Rosemberg_Rosake_Poner el cuerpo_Trabajo

Transcripción

Tejiendo Redes con la Cultura Juvenil: coordenadas de aproximación a su diversidad vincular
NÚCLEO TEMÁTICO: Prácticas, expresiones y experiencias juveniles educativas.
PONER EL CUERPO
UNA REFLEXIÓN SOBRE LA PRÁCTICA DOCENTE
Y LA APLICACIÓN DE SITUACIONES CREATIVAS.
Nilda Rosemberg
[email protected]
Diego Rosake
[email protected]
El ámbito de formación docente es el marco propicio para el cuestionamiento
acerca de aquello que suele encontrarse naturalizado en el ejercicio de la mirada.
Esto, creemos, configura el fin de las prácticas reflexivas en dicho ámbito. También
es un espacio de cruces fructíferos de trayectorias1 que, leídas como el encuentro
entre pares, dan lugar al crecimiento compartido.
Este trabajo nace, entonces, de un interrogante, resultado de la confluencia
de trayectos disimiles: la pregunta por el cuerpo y sus implicancias en la
construcción de situaciones creativas dentro del aula.
Pretendemos entender el aprendizaje y el desarrollo de actividades como un
tránsito entre, buscando, para ello, la interrelación de lenguajes artísticos 2 y
científicos que nos ayudará a conformar una nueva trama sobre la cual apoyar
nuestras prácticas.
Partiendo de las vivencias propias, estos lenguajes artísticos estarán en
función de generar nuevas percepciones, que indaguen los contenidos a trabajar.
Hablamos del espacio, la ubicación, los estímulos visuales, auditivos, entre otros.
Y es que “la alfabetización en los lenguajes artísticos posibilita el manejo de la
metáfora, la doble lectura, la apropiación de significados y valores culturales, el
desarrollo de la capacidad de abstracción, la construcción de un pensamiento crítico
y divergente, todos ellos considerados saberes fundamentales a la hora de
interpretar la complejidad del mundo en el que vivimos”3.
Un sitio de aprendizaje merece tiempo, energía, contenido, cuidado en su
presentación y evaluación. El aula constituye un nodo de trayectorias, siendo la
usina generadora de un sistema de comunicación que debiera incluir a toda la
VI JORNADAS DE PSICOPEDAGOGÍA - III JORNADAS DE PSICOLOGÍA - II JORNADAS DEL EDUCADOR
BAHÍA BLANCA, 22 Y 23 DE OCTUBRE 2012
comunidad educativa y proyectarse más allá de las fronteras edilicias de la escuela,
concibiendo al producto del hecho educativo como objeto que nunca está terminado,
como proceso en constante corrección.
El hecho estético4 constituirá el modo, el concepto, la forma a partir de la cual
se presentará. Podrá plasmarse en los apuntes de los alumnos, en las carteleras, en
láminas, entrevistas, fotografías, soportes web -como presentaciones en diversos
formatos digitales, blogs o foros -. Incluso puede ser una nueva forma de organizar
los libros en la biblioteca o los muebles dentro del aula.
La intención es la de generar cortes temporo-espaciales que intervengan en el
cotidiano del quehacer educativo, marcar hitos y posibilitar el desarrollo de
actividades diferentes.
El juego y la inclusión5 serán la plataforma de trabajo y la acción propuesta
una pregunta, una inquietud sobre lo que estamos pretendiendo aprender.
Comenzando, por ejemplo desde un hecho culturalmente relevante y abriendo
un espacio de investigación y lectura, sensibilizando el contexto real, emitiendo
coordenadas que circulen entre el pasado y el presente para poder elaborar ideas
nuevas. O bien considerando una situación actual, una realidad, e interpretando
artísticamente ese suceso en relación a aquello que los Diseños Curriculares nos
plantean como culturalmente relevante. Partiendo, quizá, de la organización de la
propuesta de intervención pedagógica como estructura singular6.
Esto pondrá de manifiesto la necesidad de una disposición diferente por parte
del profesor y de los alumnos, un cruce concreto entre los contenidos, desarrollando
un proceso en el cual no existan comienzos y fines definidos sino que todo
permanezca ajustándose a la nueva experiencia.
Esto implica generar un pliegue, un espacio en la planificación abierto a las
necesidades, sin delimitar, ni desde la bibliografía ni desde la actividad planteada.
Confiando en que el grupo, a partir de sus tiempos de trabajo, podrá definir una
necesidad propia y abocarse a ella, propiciando proyectos colaborativos y
responsables. Brindar un espacio dentro de la formación docente donde el hacer
multidisciplinario presente diferentes abordajes, problemáticas comunes y cercanas,
y estimule la búsqueda de respuestas personales y posibles.
Ampliar la percepción como ventana a la lectura de la realidad.
Cuando decimos que vivimos tiempos estéticos decimos que la actualidad
opera sobre nosotros-se relaciona con nosotros- principalmente de modo
estético, por eso estamos en el primado de las imágenes, por ser ellas las
que concentran toda su potencia en provocarnos-producirnos a través de la
experiencia sensible.
Luis Puelles Romero.
Desnaturalizar lo cotidiano implica reconocer que la mirada es una
construcción cultural y que es responsabilidad de todos transitar críticamente el hoy,
reconstruyendo
nuevos
discursos
arraigados
en
nuestro
tiempo-espacio,
7
desmontando aquellas imágenes preestablecidas .
“Lo visible no es más que el conjunto de imágenes que el ojo crea al mirar. La
realidad se hace visible al ser percibida. Y una vez atrapada, tal vez no pueda
renunciar jamás a esa forma de existencia que adquiere en la conciencia de aquel
que ha reparado en ella. Lo visible puede permanecer alternativamente iluminado
u oculto, pero una vez aprehendido forma parte· sustancial de nuestro medio de
vida. Lo visible es un invento. Sin duda, uno de los inventos más formidables de
8
los humanos” .
Apuntamos a actualizar la percepción. A acompañar a los futuros docentes en
el ejercicio de su mirada, de pensar estéticamente al mundo: “pensar el mundo
estéticamente es pensarnos en el mundo siendo susceptibles de ser intervenidos por
él”9.
“El mundo de la percepción, es decir, aquel que nos revelan nuestros sentidos y la
vida que hacemos, a primera vista parece el que mejor conocemos, ya que no se
necesitan instrumentos ni cálculos para acceder a él, y, en apariencia, nos bastaba
con abrir los ojos y dejarnos vivir para penetrarlo. Sin embargo, esto no es más
10
que una falsa apariencia” .
Proponer, por ejemplo, posibles recorridos de llegada a la escuela, o bien
dentro de ella, buscar referencias importantes en ese transitar, localizar elementos
que tal vez no “percibimos” aún (sonidos, relaciones de tamaños o distancias,
proporción de presencia de un color o formato, etc.).
Leer información es una necesidad urgente de este tiempo, leer para
interpretar, leer para identificar que nos pasa cuando estamos frente a ella.
“Revisitar la escuela, volver la mirada sobre ella, tendría que ver con encontrar
atajos; así, en los caminos ya conocidos, de pronto puede aparecer el sendero
poco transitado, que provoca curiosidad, sorpresa y también desilusión y, a pesar
de todo, invita a ser transitado para renovar la mirada, el "cómo", el "qué", el
"desde dónde", el "para qué". También puede implicar intentar mirar como la
primera vez y que esa mirada tenga potencial de experiencia. Sólo así se puede
mirar, ya no como dueño de la mirada, sino acomodando la mirada a aquello que
11
se ofrece a ser mirado, a aquello que se desea volver a mirar” .
El cuerpo como espacio desde el cual habitar el aula.
La creación de un pliegue nos empuja a pensar cuál es el lugar que ocupa el
cuerpo en el aula, su relación con la mirada, con la desnaturalización de la misma.
Cómo lo ubicamos, qué uso hacemos de él, todo pareciera estar muy establecido,
olvidando que, como sostiene Merleau-Ponty “[el hombre] solo accede a la verdad
de las cosas porque su cuerpo está como plantado en ellas”12.
Consideramos relevante el hecho de dejar de centrarse únicamente en la
cabeza y las manos. El resto de nuestro cuerpo también es necesario y debe estar
disponible para enseñar y aprender. Además de aquellas áreas que se ocupan
directamente de él -como educación física o expresión corporal-, es necesario
incluirlo, desnaturalizar su posición (por ejemplo en relación al mobiliario, en el modo
en que nos desplazamos.
“Tras la ciencia y la pintura, también la filosofía y sobre todo la psicología parecen
percatarse de que nuestras relaciones con el espacio no son las de un puro sujeto
desencarnado con un objeto lejano, sino las de un habitante del espacio con su
13
medio familiar” .
Cambiar algunos objetos de altura, sentarnos con otro frente que no sea el
habitual, trabajar de a dos en una mesa pequeña, o todos sentados en el piso, son
irrupciones del cotidiano que favorecen nuevas formas de resolver los problemas. De
esta manera podremos tener otra llegada al cuerpo del otro, podremos leer también
sus gestos desde otro lugar (el movimiento de los pies si estamos nerviosos, de la
espalda si estamos cansados).
Escuchar directamente y ver a quien está sentado a nuestro alrededor. Son
prácticas simples, fáciles de resolver y muy pocas veces aplicadas. Prevalece la
ubicación ortogonal, un solo frente para la clase, muchas espaldas delante de
nuestra visión.
Una apuesta a largo plazo
Otro punto importante es la permanencia en el tiempo de este trabajo y su
desarrollo a partir del trabajo conjunto de varios docentes, la efectividad del mismo
depende en gran parte de esto. Varias voces compartiendo estas ideas, cada una
con su particularidad, cada una con su ritmo, pero sosteniendo esta propuesta
durante todos los años de escolaridad.
Ocupar el rol de alumno -futuro docente-, el rol de docente que siempre
seguirá siendo alumno, es una desafío necesario que debe contagiarse de
entusiasmo y de curiosidad.
Para finalizar, diremos que entender el aprendizaje y el desarrollo de
actividades como un tránsito entre, conlleva la necesidad de brindar un tiempo áulico
que involucre a distintas disciplinas (y diversos procedimientos dentro de las
mismas), pensando en la producción como un espacio de reflexión real que sea
manipulado, puesto en cuestión y definido por un grupo de docentes y sus alumnos.
La confianza y la continuidad temporal son necesarias para que los logros
aparezcan y creen en cada uno de los integrantes de la comunidad educativa la
necesidad
de
mantener
activa
la
percepción,
incluyéndonos
corporal
e
intelectualmente como seres creativos. Cada experiencia es una oportunidad para
repreguntarnos los qué y los cómo de poner el cuerpo en la tarea de aprender a
enseñar.
BIBLIOGRAFÍA
BERGER, John. 2005. Modos de ver. Editorial Gustavo Gili. Buenos Aires.
DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA, SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN,
DGCyE. Los lenguajes artísticos en el sistema educativo de la provincia. En
Educación y lenguajes. Anales de la educación común. Año 3, Número 6. julio de
2007. PP 193-197.
MERLEAU-PONTY Maurice. 2002. El mundo de la percepción, Siete Conferencias.
Fondo de Cultura Económica. Argentina.
NICASTRO Sandra. 2006. Revisitar la mirada sobre la escuela: exploraciones
acerca de lo ya sabido. HOMOSAPIENS Ediciones. Rosario.
NICASTRO Sandra y GRECO María Beatriz. 200p. Entre trayectorias. Escenas
pensamientos en espacios de formación. HOMOSAPIENS Ediciones. Rosario.
PUELLES ROMERO, Luis. Entre imágenes: experiencia estética y mundo versátil.
Revista estudios Visuales. n°3. Año 2006.
Fecha de consulta: setiembre 2012.
http://estudiosvisuales.net/revista/pdf/num3/puelles.pdf
NOTAS
1
“Al hablar de trayectoria nos referimos a un recorrido, un camino en construcción permanente, que tal como lo señala
Ardoino (2005) va mucho más allá de la idea de algo que se modeliza, que se puede anticipar en su totalidad o que se lleva
a cabo mecánicamente respondiendo sólo a algunas pautas o regulaciones. No es un protocolo que se sigue, preferimos
pensarlo como un itinerario en situación” (Nicastro y Grecco, 2009: 23).
2 Llamamos lenguajes estéticos a las artes visuales, la música, la literatura, la danza, la fotografía, el teatro, el cine, por citar
algunos.
3 DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA. DGCyE, 2007: p. 194.
4 Entendido como la relación de un sujeto individual (espectador, oyente, lector) y un objeto concreto singular (paisaje
natural, producto artesanal, artefacto técnico o industrial, artículo usual u obra de arte). Nos referimos a la experiencia
vivida por un sujeto en un momento dado y al objeto que es correlato necesario. Los dos términos de esta relación
constituyen una totalidad o estructura peculiar que llamaremos hecho estético.
5 La palabra inclusión, aquí, hace referencia a la necesidad de que se involucre realmente los intereses de todos los
participantes, que se responda a una necesidad genuina y no a un contenido externo o artificial.
6 Por ejemplo citemos un espacio curricular, correspondiente al segundo año del Profesorado de Educación Primaria:
Educación Artística. La propuesta corresponde al corriente año lectivo e incluye 4 unidades: Unidad 1: El arte inserto en la
cultura (abril – junio); Unidad 2: Las producciones artísticas y Unidad 4: La cultura escolar (transversales al resto de los
contenidos a desarrollarse de modo simultáneo y durante todo el año); Unidad 3: Los lenguajes artísticos y su enseñanza
(agosto- setiembre). Dos de ellas serán transversales en todos sus contenidos al resto del programa, otras dos presentan
tiempo y contenidos puntuales. Asimismo se podrá incluir también la articulación con el Espacio de la Práctica Docente
(cátedra que entendemos es el campo específico de confluencia de los saberes aprendidos): La propuesta de esta cátedra
propondrá guías de actividades para acompañar el período de observaciones que los alumnos realizan en las escuelas,
ampliando así la mirada y poniendo en circulación el lenguaje audio-visual.
7 “Existe un tipo de seres, las imágenes, que son un objeto de doble cuestión: la de su origen y, en consecuencia su
contenido de verdad; y la de su destino: los usos a los que sirven y los efectos que inducen” Puelles Romero, 2006: p. 7.
8 Berger, 2005: p. 7
9
Puelles Romero, 2006: p. 5.
10 Merleau-Ponty, 2002: p. 9.
11 Nicastro, 2006: p. 72.

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