Paterna del Madera a Val de Pinares

Transcripción

Paterna del Madera a Val de Pinares
Paterna del Madera a Val de Pinares
Se inicia el camino de Albacete o de los segadores en la Plaza Mayor, desde donde
subimos por el jardín hacia la carretera CM-3216 o Avda. de la Libertad, que seguiremos
hacia la derecha, descendiendo. Al final del pueblo, a la derecha queda la piscina y las
instalaciones deportivas. Cuando llevamos algo más de medio kilómetro, abandonamos la
carretera por su margen izquierdo -junto a un almacén de materiales de construcción-. Casi al
mismo tomarlo, nos encontramos una bifurcación, la de la derecha nos conducirá a las eras de
San Miguel, por debajo de las cuales una senda nos llevará hasta el puente de hierro.
(También podemos seguir la de la izquierda, que va descendiendo hacia la vega. El camino
va serpenteando por lo que girará 180 º para seguir dirección oeste. En la siguiente curva, del
carril ancho -que nos conduciría hacia Peñascosa- sale a la derecha una senda, que vuelve a
seguir la dirección este, que es la que tenemos que seguir).
Recomendamos seguir la opción de la derecha en la bifurcación aludida. Cien metros
más adelante, a la derecha se alza una cruz de hierro; y por la izquierda sale la senda que
tomaremos, en dirección noreste. En 850 metros, el camino es invadido por un sembrado, por
lo que hemos de continuar por el borde del mismo, girando hacia la derecha para llegar a la
carretera vieja, que tomaremos hacia la izquierda en dirección al puente de hierro, que pasa
sobre el río Matilla -fruto de la unión del de las Acequias y del de la Fuente del Roble- y que
poco después va a juntarse con el río Viñazos para formar el río Mencal. Llevamos poco más
de dos kilómetros. Continuamos y en breve subimos una pequeña cuesta que nos lleva a la
Casa Forestal (mejor al solar que ésta ocupaba), para bajarla nuevamente y tomar la carretera
que une Paterna y Bogarra.
Unos ochocientos metros más tarde, frente al Mencal, sale un carril hacia la izquierda
que, después del cruzar sobre el arroyo del Peralejo comienza a subir hacia Casa Nueva. Al
mismo iniciarse el carril, gira hacia la izquierda y hemos de estar atentos a su margen
derecho, ya que -casi junto al “quita-miedos”- sale el antiguo camino a Casa Nueva, que
preferimos tomar. En medio kilómetro más estamos en la aldea de Casa Nueva. Ya llevamos
hecha una parte del camino (unos cuatro kilómetros) y no está de más descansar, refrescarnos
y disfrutar de las vistas que desde aquí tenemos del Mencal -ruinas de unas casas y de una
ermita- frente a nosotros, y del valle del río del mismo nombre con el fondo de la Sierra de
Veracruz, de Paterna del Madera y de la Atalaya.
Por la parte alta del pueblo sale el camino que va bordeando la ladera de la montaña
para hacer más fácil la subida, por lo que damos una vuelta y tenemos a nuestros pies Casa
Nueva. El camino es costoso, pero en casi kilómetro y medio nos encontramos en el alto de
Los Cerros de la Muda, donde se encuentra uno de los refugios de los de la red de senderos
Verdenace, al que llegamos cuando hemos recorrido unos seis kilómetros.
Desde allí el camino sigue llaneando en dirección noreste, para cruzar en un
kilómetro el carril que baja del Coronilla, y va a dar a la carretera que parte de la CM-3216 y
se dirige hacia Peñascosa. Continuamos ascendiendo suavemente unos 1.300 metros para
llegar a la carretera recién mencionada. A la izquierda, en unos doscientos cincuenta metros
vemos las ruinas de la Venta del Vidrio, lugar de confluencia de este camino, ya que desde
allí se continuaba por el lugar que ahora ocupa una carretera asfaltada hacia Casas de Lázaro
y hacia los llanos de La Mancha. Nosotros seguimos la carretera a la derecha, unos
ochocientos metros. La abandonamos por un camino ancho que surge a la izquierda y que nos
conducirá hacia Los Catalmerejos en poco más de doscientos metros. Hemos recorrido unos
9.300 metros.
Junto al pilón de Los Catalmerejos seguimos la calle para tomar un camino que surge
en dirección este. En cien metros, pasamos junto a una balsa y cruzamos un pequeño
barranco sobre un artesanal puente de madera. Doscientos metros más adelante, llegamos a
un carril, junto a una modernas instalaciones ganaderas. Seguimos el carril hacia la izquierda
durante unos ciento ochenta metros, en que lo abandonamos por una senda que surge por la
izquierda. Seguimos la senda unos trescientos metros, en que llegamos a un camino ancho
que sigue hacia un campo de cultivo hacia la izquierda. Nosotros lo seguimos hacia la
derecha, unos cuatrocientos metros hasta llegar a la carretera.
Seguimos la carretera hacia la izquierda. En unos trescientos metros llegamos a El
Altico. Cruzamos esta pequeña aldea para continuar por una pisa de tierra que asciende. Casi
sin dejar la aldea, hacemos caso omiso de un camino a la derecha y otro a la izquierda, para
seguir por la pista forestal principal. Desde ella tenemos unas espléndidas vistas del ampio
valle del río Madera. Vamos viendo enfrente la aldea de Las Mohedas y, ocasionalmente, se
ven Las Casas de Ramón, la Dehesa del Val, El Prao el Caño e incluso Val de Pinares. En
1.750 metros llegaremos a otra bifurcación, que seguiremos por la derecha para llegar en 50
metros a las Casas de Ramón.
Seguiremos por el asfalto de la carretera unos 750 metros hasta llegar a la Dehesa del
Val (o La Casica, como se la conoce también por aquí). Justo en el centro de la población,
dejaremos la carretera por una calle que hacia la izquierda se dirige hacia el bar, una placeta y
el pilón. Siguiendo la calle, continuaremos por una pista forestal durante un kilómetro y
medio hasta llegar a una pista asfaltada, ya en Val de Pinares, que seguimos hacia la
izquierda, rodeando el edificio principal del Hotel, pasar por el aparcamiento y finalizar en la
magnífica terraza, desde la que contemplamos las estupendas instalaciones del
establecimiento (piscina, pista polideportiva y plaza de tientas) y el atractivo valle.

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