Promoción 13 (1985) Escribe: Ignacio Iglesias
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Promoción 13 (1985) Escribe: Ignacio Iglesias
Promoción 13 (1985) Escribe: Ignacio Iglesias Arauzo Lee: Ignacio Iglesias Arauzo La batalla de Belgrado En el mes de noviembre de 1977 se jugó el partido de la fase previa al mundial de Argentina, entre Yugoslavia y España, partido que luego fue conocido como La Batalla de Belgrado; este partido era decisivo para la clasificación final. Creo recordar que se jugó a las tres de la tarde, en horario escolar, y he leído que en Yugoslavia el dictador comunista Tito decidió que ese día no fuese laboral, para que la población de aquel país se centrase en apoyar a su selección. Eran otros tiempos. Hago un paréntesis: para los más jóvenes, diré que la nación yugoslava se rompió, después de una guerra con miles de muertos, en seis naciones que antes habían pertenecido al Imperio Austro-húngaro; esto ocurrió a finales del siglo XX, en los años noventa: Las naciones son ahora Eslovenia, Croacia, Serbia, Bosnia, Montenegro y Macedonia. Vuelvo a la anécdota. Quizá en respuesta a las medidas del dictador Tito, D. Ignacio López Jurado y la Junta de Gobierno del Colegio permitió que los chavales de Retamar interrumpiésemos las clases para apoyar a nuestra selección, y se habilitó un televisor para los 140 alumnos de cada curso, todos en el mismo aula. Ese partido lo vimos y lo vivimos con sensación de excepcionalidad, apiñados alrededor de una televisión, en blanco y negro, que a menudo ofrecía una imagen deficiente pues funcionaba con antena interior; mala imagen a la que por otro lado los niños de 1977 estábamos más que acostumbrados. Recuerdo bien la alegría colectiva tras el no demasiado bonito gol del atlético Rubén Cano que definió el 0-1 final de España y la indignación que siguió al botellazo que recibió el madridista Juanito al ser sustituido. De forma más nítida, guardo también algunos recuerdos ligados a las sensaciones de aquel día: el nerviosismo por el resultado, la algarabía infantil durante todo el partido y el temor permanente de que el milagro televisivo se desvaneciese por algún fallo técnico. Las memorias infantiles son así de caprichosas. En fin, los niños de 5º de EGB, alumnos de la Decimotercera promoción, junto con el resto de los alumnos de Retamar, tuvimos nuestra versión particular de la Batalla de Belgrado, que navega en el caudal de recuerdos felices que suponen para mí los años en el colegio, por los que estoy tan agradecido.