“¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí

“¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí

“E hizo lo recto ante los ojos de Jehová,
conforme a todas las cosas que había hecho
David su padre”
La primera gran decisión que tomo el rey en
su vida, fue con respecto a su familia.
Primero. Les exhorta a los sacerdotes que
sus padres se han rebelado de Dios.
“Porque nuestros padres se han rebelado y
han hecho lo malo ante los ojos de Jehová
nuestro Dios” (v.6)
Segundo. Les reafirma que el cautiverio vino
como consecuencia del mal proceder de sus
padres.
“Y he aquí nuestros padres han caído a
espada, y nuestros hijos, y nuestras hijas y
nuestras mujeres fueron llevados cautivos por
esto” (v.9)
Tercero. Le conmina a no ser como sus
padres.
“No seáis como vuestros padres y como
vuestros hermanos, que se rebelaron contra
Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a
desolación, como vosotros veis” (30:7)
“En el primer año de su reinado, en el mes
primero. Abrió las puertas de la casa de
Jehová y las reparó” (v.3)
La casa de Jehová era el lugar que Dios había
escogido para la comunión con su pueblo; allí
iba estar su presencia.
¿Cuál era la intención del
rey al mandar abrir la casa
de Jehová?
Primero. Sus padres cerraron la casa de Jehová y
empezaron a sacrificar en los lugares altos.
“Y aun cerraron las puertas del pórtico y
apagaron las lámparas; y no quemaron incienso,
ni sacrificaron holocausto en el santuario al Dios
de Israel” (v.7)
Segundo. Como consecuencia de ello se derramó
la ira de Dios y fueron llevados cautivos.
“Por tanto, la ira de Jehová ha venido sobre
Judá y Jerusalén, y los ha entregado a
turbación, a execración y a escarnio, como
veis vosotros con vuestros ojos” (v.8)
Tercero. El rey desea hacer pacto con Dios y
recibir la bendición de Dios.
“Yo he determinado hacer pacto con Jehová
el Dios de Israel, para que aparte de
nosotros el ardor de su ira” (v.10)
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas os serán añadidas” (Mt.6:33)
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino
que de día y de noche meditarás en él, para que guardes
y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino y todo te
saldrá bien” (Jos.1:8)
“Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel,
desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a
celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en
Jerusalén; porque en mucho tiempo no la habían
celebrado al modo que está escrito” (v.5)
El rey quería que no solo Judá y Jerusalén
participarán de este evento espiritual de
comunión, sino todo Israel. ¿Y qué paso con la
invitación?
Primero. Pasaron las invitaciones por todas las
ciudades de Efraín, Manases y hasta Zabulón.
Segundo. Muchos rechazaron y se burlaron
de la invitación.
“Pasaron, pues, los correos de ciudad en
ciudad por la tierra de Efraín y Manasés.
Hasta Zabulón; más se reían y burlaban de
ellos” (v.10)
Tercero. Sólo unos cuantos aceptaron la
invitación de venir a la pascua.
“Con todo eso, algunos hombres de Aser, de
Manasés y de Zabulón se humillaron y
vinieron a Jerusalén” (v.11)
Cuarto. El efecto de las decisiones
espirituales. Romper radicalmente con el
pecado y los ídolos del corazón.
“Hechas todas estas cosas, todos los de Israel
que habían estado allí salieron por las ciudades
de Judá, y quebraron las estatuas y destruyeron
las imágenes de Asera, y derribaron los lugares
altos y los altares por todo Judá y Benjamín y
también en Efraín y Manasés, hasta acabarlo
todo” (31:1)
La decisión de reorganizar el
ministerio sacerdotal y levitas y
sostenerlos dignamente.
El rey tomo dos grandes decisiones:
Primero, reorganizo la distribución del trabajo
sacerdotal y de los levitas por turnos y de acuerdo
a su oficio.
Segundo. Proclamo un edicto por todo el pueblo
para que traigan sus diezmos de todo para el
sostenimiento de las familias sacerdotales.
El diezmo es una expresión externa de
una actitud interna e espiritual.
1. Espere las pruebas como parte normal de la
vida.
“Después de una gran victoria viene una gran
prueba o tentación”
“Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino
Senaquerib rey de los asirios e invadió a Judá.”
(v.1)
2. Lleve la situación a la presencia de Dios.
“Cuando el rey Ezequías lo oyó, rasgó sus vestidos y se
cubrió de cilicio, y entró en la casa de Jehová… Y tomó
Ezequías las cartas de mano de los embajadores, y
después que las hubo leído, subió a la casa de Jehová y
las extendió Ezequías delante de Jehová, y oró Ezequías
delante de Jehová”
(2 Rey.19:1 y 14)
3. Espere la respuesta de Dios.
“Entonces Isaías hijo de Amoz envió a decir a Ezequías: Así ha dicho
Jehová Dios de Israel: Lo que me pediste acerca de Senaquerib rey de
Asiria, he oído… Yo ampararé esta ciudad para salvarla, por amor a mí
mismo, y por amor a David mi siervo. Y aconteció que aquella misma
noche salió el ángel de Jehová y mató en el campamento de los asirios
a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana,
he aquí que todo era cuerpos de muertos”
(2 Rey.19:20, 34-35)