Guardo un buen recuerdo del colegio

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Guardo un buen recuerdo del colegio
DIARIO DE NAVARRA MARTES 10 DE ABRIL DE 2007
25
PAMPLONA
ANIVERSARIO DEL COLEGIO MAYOR RONCESVALLES
ALBA MORENO, LEYRE MARTÍN, NORA
GONZALO Y BERTA MARTÍNEZ
EMMA ANDA APIÑARIZ RESIDIÓ EN EL COLEGIO ENTRE 1987 Y 1992
«Guardo un buen recuerdo del colegio»
S.M.LUQUIN
Desde la izda., Alba Moreno Vilaseca, Leyre Martín Rodríguez, Marisa Martínez Ribot, directora del Colegio Mayor Roncesalles, Berta Martínez Ganuza
y Nora GonzaloYobera.
«Queremos mucho al colegio
porque, para nosotras, es
como una segunda familia»
Muchos estudiantes que se trasladan a otra ciudad para cursar
una carrera universitaria deciden pasar el primer año en un colegio mayor y, cuando hacen un
grupo de amigos, se trasladan a
vivir a un piso. Sin embargo, esto
no siempre sucede. Nora Gonzalo Yobera, donostiarra de 20
años, Alba Moreno Vilaseca, de
21 años y natural de Tarragona,
Berta Martínez Ganuza, estellesa
de 20 años, y Leyre Martín Rodríguez, donostiarra de 21 años, estudian 3º de Medicina y residen
en el Colegio Mayor Roncesvalles desde que comenzaron la carrera.
Ellas valoran mucho el ambiente de convivencia que se respira en el colegio y aseguran estar muy contentas por haberse
quedado. «Estamos en un curso
muy difícil y, en un piso, puede
hacerse más cuesta arriba todavía», reconoce Nora Gonzalo. En
la misma línea, Alba Moreno señala que, tal vez, si se hubieran
ido a un piso después del primer
año, la carrera no les estaría yendo bien. «Por muy responsable
que seas, todo un curso en un piso sin control, puede hacer que la
situación se puede ir de las manos», dice.
Berta Martínez no tiene ninguna duda a la hora de decidir qué es
lo mejor de la vida en el colegio.
«En este tiempo, me ha enseñado
a crecer como persona. Queremos mucho al colegio porque,
para nosotras, es como nuestra
segunda familia», recalcó Berta
Martínez.
Hace quince años que Emma
Anda Apiñariz abandonó el Colegio Mayor Roncesvalles, pero
se mantiene vinculada a él. Anda, de 38 años, se trasladó a
Pamplona desde Vitoria para
estudiar Medicina y los tres primeros años estuvo viviendo en
el colegio. «Como mi carrera
era muy larga, los primeros
cursos me quedé en Roncesvalles. Otras personas están un
año y, después, se van, pero nosotras (yo y mis amigas) esperamos a la mitad de la carrera»,
dijo. Actualmente, trabaja como médico endocrino en el
Hospital de Navarra, donde
consiguió una plaza después
de terminar la carrera. Está casada y es madre de dos niños.
DDN
Emma Anda Apiñariz.
Una de las cosas que mejor
recuerda son los servicios que
tenía que hacer. «Creo que todavía se hacen. En vez de tener
personal de limpieza, eran las
propias alumnas las que, mediante turnos, llevábamos a cabo las tareas de limpieza»,
cuenta. De sus años en el colegio, Emma Anda guarda muy
buenos recuerdos. «Hice muy
buenas amigas, con las que luego me fui a vivir a un piso de estudiantes. Después, como tuve
la suerte de conseguir plaza en
el Hospital de Navarra y me
quedé a vivir aquí, he seguido
vinculada con el colegio. He
participado en varias conferencias y acudo a los actos que
organizan», apuntó.

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