La Oración de Ana

Transcripción

La Oración de Ana
La Oración de Ana
ESCRITURAS: 1 Samuel 1:1-20; 2:1
¿Alguna vez has deseado algo tanto que te dolía el corazón? ¿Has deseado algo tanto que no podías dejar de
pensar en eso? Por muchos años Ana anheló un hijo. En su jornada podemos aprender a confiar en Dios completamente.
Confiando en Dios por lo que necesitamos y lo que deseamos. Ana era una mujer bendecida. Aunque no era perfecta, su familia servía a Dios. Aunque no tenía hijos, tenía un buen esposo. Pero quería un hijo. Su desesperación llegó a tal grado que no podía comer. Para algunos su deseo parecía exagerado. Su esposo cuestionaba
su corazón diciendo, “¿Por qué lloras? ¿Por qué te desanimas?” Algunas veces aún las personas que mas
amamos no entienden el dolor en nuestro corazón. Pero Dios siempre entiende. Nos ama tanto que está dispuesto a suplir no solo nuestra necesidad sino también nuestros deseos si confiamos en Él.
Confiar en Dios a pesar de las imperfecciones y pruebas de la vida. El deseo por un hijo fue una prueba continua, diaria, y angustiosa. Soportó las miradas sospechosas de otros que pensaban que la falta de respuesta a su
oración era su propia culpa. Soportó los acosos en su propia casa. Soportó la agonía de viajar al templo año tras
año para adorar con un vientre vacío. Aún así, nunca dejo de ir a adorar a su Dios. En ocasiones se nos hace fácil dejar nuestra fe a un lado cuando no recibimos una respuesta rápida. Pero nuestra perseverancia es lo que
fortalece nuestra fe y endulza la victoria de una petición contestada.
El resultado de confiar en Dios. El dolor de Ana se hizo tan intenso que llegó al punto de clamar apasionadamente por el hijo que deseaba. Nadie entendió su ruego. Pero Dios la escuchó y contestó. Confiar en Dios no
debe ser nuestra última alternativa. Confiar en Dios no debe ser un seguro adicional a nuestros propios esfuerzos. Confiar en Dios debe reflejar nuestra dependencia total en Dios como nuestro padre y fuente de vida.
Cuando confiamos en Dios plenamente, podemos regocijarnos recibamos una respuesta o no porque sabemos
que sea cual sea el resultado, Él nos hace fuertes y Él nos rescata de todo mal.
GUIA DEL MAESTRO
ROMPE HIELO: ¿Qué haces cuando se acerca tu cumpleaños y quieres algo?
HAZLO INTERACTIVO:
Pide a 2 o 3 voluntarios que hagan un reto físico. Pide que corran en su lugar lo más rápido que puedan
por un minuto. Pregúntales cómo se sienten y pregunta qué tanto quieren una botella de agua en una escala del 1 al 10 donde 10 es me muero si no tomo agua ahora mismo y 1 es no quiero nada de agua.
Pídeles que vuelvan a correr pero esta vez por 2 minutos. Involucra al resto del grupo para que los animen y ayuden a correr más rápido. Pregúntales una vez mas qué tanto quieren el agua en una escala del
1 al 10. ¿Quieren agua más esta vez?
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN:
1. Como una familia, ¿cómo respondemos ante una crisis inesperada?
2. Penina usó la necesidad de Ana para atormentarla. ¿Cómo podemos nosotros apoyarnos unos a otros cuando
alguien tiene necesidad?
3. ¿Cómo respondió Ana a la fidelidad de Dios?
4. ¿Cómo debemos responder nosotros a la fidelidad de Dios en nuestras vidas?
RECUERDA:
Esta lección trata de confiar en Dios y puede ayudar a cimentar la fe de creyentes en cualquier nivel. En
el tiempo de oración ayúdales a meditar en sus propias oraciones contestadas y las que aún faltan por
contestar.

Documentos relacionados