Superacion Personal
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Superacion Personal
Por: Fermina Fernández de la Torre. ¿Qué es el éxito? ¿Cómo alcanzarlo? ¿Cómo llegar a ser un triunfador? ¿Qué condiciones necesito tener? ¿A qué se debe que, mientras algunos viven felices a pesar de las adversidades, otros que parecen tenerlo todo estén plagados por la desesperación, la rabia y la depresión? Todo se debe a la manera en que nos comunicamos y a la manera en que nos comportamos. Comunicación y conducta son los ejes en torno a los cuales se modela nuestro destino. La forma en que te comunicas contigo mismo y con los demás, y las acciones que emprendes, son los principales determinantes de cuál será la vida que llevarás. Qué haces cuando tras poner todos tus esfuerzos en conseguir algo, esos esfuerzos fracasan? Lo que te dices a ti mismo en esos momentos, y las acciones que en consecuencia llevas a cabo, hacen toda la diferencia entre ser un fracaso a perpetuidad, o tener la posibilidad de algún día llegar a triunfar en algo. El éxito no llega por casualidad, y sin embargo es una cosa sencilla alcanzarlo, pero no cometas el error de confundir sencillo con fácil. Si quieres tener éxito en algo, primero tienes que saber qué es ese algo, y luego tienes que estar dispuesto a pagar el precio para conseguirlo. Es así de simple. Siendo tan simple alcanzar el éxito, ¿porqué hay tan pocas personas que podemos calificar como exitosas? Porque muchas personas no saben lo que quieren, de aquellas que sí lo saben muchas no saben cuánto cuesta conseguirlo, y de aquellas que saben ambas cosas muchas no están dispuestas a hacer lo que es necesario, es decir pagar el precio que es debido. El precio del éxito puede consistir en largas y extenuantes horas de trabajo, en estar mucho tiempo apartados de nuestros familiares y amigos, y persistir a pesar de que todos nos dicen que no lo hagamos, y es un precio que no todo el mundo está dispuesto a pagarlo. Solamente un pequeño porcentaje de las personas vive realmente tal como lo había soñado, porque a todo lo dicho se añade la circunstancia de que aquello que ambicionamos puede que no coincida con nuestras reales posibilidades. Muchas personas disponen de más capacidad de la que piensan, y sin embargo viven una vida limitada por falta de confianza en si mismas; asimismo hay otras que son perpetuas fracasadas por no darse cuenta de que los objetivos que se fijan son irrealistas de acuerdo con sus capacidades. Tanto la falta de confianza como el exceso de la misma pueden contribuir a no tengamos una vida tan exitosa como se podría. Las limitaciones más graves son aquellas que tú mismo te fijas. Si estás convencido de que no puedes hacer algo, nunca lo harás. Por otro lado, hay limitaciones reales que se deben tener en cuenta. Hay personas que tienen claro qué es lo que les gustaría obtener y cuál es la estrategia adecuada para conseguirlo, pero carecen (por ejemplo) de la energía física para llevarla a cabo. En este caso es mejor que desistan de la empresa y que busquen otro objetivo que esté más a su alcance. Su vida todavía puede ser feliz dependiendo de la manera en que se comuniquen consigo mismas. Quiénes han alcanzado el dominio de la comunicación son capaces de modificar su propia experiencia del mundo, pueden dar forma a sus percepciones y por consiguiente a sus sentimientos. La sensación interior de éxito, que es algo completamente diferente de la impresión de éxito que causemos en el mundo, depende completamente de la manera en que interpretemos nuestra circunstancia. La felicidad y la alegría de ser exitoso están a tu alcance aunque solamente tú sepas que has alcanzado el éxito. Autoestima ¿Cómo Sé Si Mi Autoestima Es Real? Seguido escuchamos la expresión “tiene buena autoestima”, o “tiene baja autoestima”, pero ¿qué quiere decir realmente tener buena o mala autoestima? Autoestima se refiere a sentir estima hacia nosotros mismos. Es una emoción positiva hacia nosotros. Una persona con buena autoestima se siente bien consigo, acepta sus virtudes, al igual que sus defectos. A veces creemos tener buena autoestima, pero no nos damos cuenta de que es una autoestima temporal, y que puede en realidad ser muy frágil. Nos referimos a los casos en que tu autoestima está sustentada en alguna circunstancia externa. ¿Tu autoestima está sustentada en algo externo? Si es así, qué pasaría si el día de mañana ese factor externo cambiara? La realidad es que la mayoría de las personas tenemos nuestra autoestima sustentada en factores externos a nosotros, y eso puede hacernos sentir bien siempre y cuando las cosas no cambien. El problema está en que las cosas normalmente llegan a cambiar, y es ahí cuando uno entra en una crisis de identidad y de autoestima. Si aquello que te hacía sentir una persona valiosa, deja de ser parte de tu vida, te enfrentas a un vacío y a una sensación de pérdida importante, ya que en realidad has perdido tu sustento de valor personal. Para saber si tu autoestima está sustentada en algo externo, pregúntate si alguna de las siguientes frases aplica a ti: Me siento valioso porque: Soy exitoso en mi trabajo Gano mucho dinero Tengo una pareja Tengo hijos Tengo un cuerpo atractivo Soy muy inteligente Soy muy fuerte Otros me admiran Si tu autoestima está sustentada en uno o varios de estos factores, corres el riesgo de que tu autoestima se derrumbe en el momento en que pierdas tu trabajo, entres en una crisis económica, te divorcies, o simplemente envejezcas y ya no tengas el cuerpo y las capacidades de antes. Aunque es muy común sustentar nuestra autoestima en factores externos, es crucial saber que realmente no valemos por ellos, y debemos estar listos para los cambios que la vida nos tenga preparados. Es muy recomendable que además de sentirte valioso por lo externo, construyas una emoción de autoestima interna, más real y profunda, por el simple hecho de ser, de estar vivo, la cual perdurará independientemente de los cambios externos.