Lavanderias Hoteleras Eficientes y Formadas Hosteltur
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Lavanderias Hoteleras Eficientes y Formadas Hosteltur
EQT Para proyectar un servicio de lavandería propio, se ha de tener en cuenta del hotel su categoría, su ubicación, el espacio y lugar asignado, los stocks que tendrá y el acabado deseado de la prenda Lavanderías hoteleras eficientes y formadas Son muchos los hoteles que optan por disponer de una lavandería propia por las ventajas que ello les supone, destacando un mayor control directo sobre las prendas, aunque por otro lado, esto implique la necesidad de tener que formar al personal que va a dirigir dicho departamento para que defina bien el método de trabajo con el fin de obtener la máxima productividad. Son varios los aspectos a tener en cuenta del propio establecimiento para proyectar una lavandería hotelera que garantice una total higiene de la ropa a través de un óptimo proceso de lavado, secado y planchado, pero para ello están las empresas especializadas del sector que sólo recomendarán aquellas máquinas más adecuadas para cada necesidad. R esulta obvio que una persona, cuando se aloja en un hotel, encontrará siempre limpias e impolutas las prendas y elementos textiles de las diferentes estancias y de uso personal, es decir, se da por sentado que esto es así y, por tanto, “la valoración será positiva en la mayoría de los casos”, declara José Juan López, Product Manager de Miele. Y añade: “El departamento de lavandería dentro de un establecimiento hotelero contribuye principalmente a ofrecer un servicio de calidad y rápido a los clientes. De tal manera que esto influye en el nivel de satisfacción de los huéspedes”. La ropa proveniente de una colectividad humana, como es el caso de un hotel, “debe ser tratada buscando un nivel de higiene máxima”, comenta Roser Zapata, Laundry Business Expert de Girbau Group, siempre siguiendo los procesos más adecuados para cada tipo de ropa y particularidades -ya sea un establecimiento de ciudad o de playa, con o sin spa, para manchas de comida o aceites solares, etc.-, pero siempre teniendo en cuenta que “la seguridad higiénica es irrenunciable”. Aún así, según Zapata, “últimamente, en algunos casos, ha existido una tendencia a minimizar los riesgos higiénicos en la ropa hotelera con los consecuentes problemas que se han detectado, como la reaparición de enfermedades infecciosas en la piel”. El proyecto de una lavandería propia Las empresas del sector saben que muchos clientes consideran en sus proyectos hoteleros la existencia de un departamento de lavande- 42 Julio · Agosto 2014 Girbau Group. “Un método de trabajo bien definido y adecuadamente implantado disminuye la carga de trabajo de los operarios y es la clave para alcanzar niveles de productividad altos” ría propio por todas las ventajas que ello supone, destacando como principales, en opinión de Miele, el control directo sobre la calidad del acabado de la colada, el aumento de la vida útil de los tejidos de ropa de cama, mantelerías, etc., un mayor ahorro dado que el hotel no necesitará contar con un gran stock de ropa de cama para reposiciones, y un coste de lavado y secado inferior al coste de externalizar el servicio de lavandería, ahorrándose también los posibles traslados de ropa fuera del hotel. Una vez tomada la decisión de disponer de este servicio en el propio hotel, se ha de determinar el proyecto de la lavandería en sí misma, siendo el primer paso la acotación de las necesidades del establecimiento. Para ello, y según Girbau Group, se ha de tener en cuenta la categoría del hotel, porque en función de ésta la rotación de la lencería y el tipo de prendas varía; su ubicación en playa o en ciudad, dado que el número de toallas variará, así como el proceso de lavado teniendo en cuenta que existe arena; la cantidad de stocks para calcular la rotación de las prendas; el acabado que se quiere dar a la prenda, para determinar el tipo de maquinaria; y el espacio y el lugar donde estará situada la lavandería, teniendo en cuenta el tipo de suministros. “A través de estas variables calculamos cuántos kilos de ropa habrá que procesar a diario para determinar qué tipo de maquinaria se requiere para optimizarla al máximo, previendo necesidades de crecimiento y oscilaciones de temporalidad”, opina Roser Zapata. La maquinaria es fundamental pero también el diseño de la lavandería, es decir, la distribución de ésta con el objetivo de conseguir que los flujos de trabajo sean óptimos, en paralelo al nivel de productividad, sin puntos negros, y que garanticen la total higiene de las prendas, evitando el cruce entre ropa sucia y ropa limpia. El sector de la lavandería desarrolla importantes inversiones en innovación y nuevas tecnologías enfocadas principalmente hacia la cuestión de la eficiencia energética La formación, fundamental Por su parte, para Miele el principal factor a la hora de determinar la envergadura del departamento de lavandería es el espacio disponible. “Hoy en día existen fabricantes de maquinaria de lavandería y restauración, como nosotros, que ofrecen modelos que en solo 0,5 m2 limpian y secan hasta 100 kg de ropa al día”, explica López. Además añade que el funcionamiento de estas máquinas es sencillo, no entrañando mayor dificultad, aunque en cualquier caso son los técnicos quienes, durante el proceso de puesta en marcha, explican el funcionamiento de las mismas detalladamente, llegando incluso a resolver dudas respecto al tratamiento de tejidos y técnicas de lavado. “Quizás el mayor inconveniente está relacionado con la necesidad de definir el proceso que debe seguir el operario de la lavandería interna”, comenta López, aunque en este caso son los delegados comerciales de Miele quienes asesoran desde el principio al cliente con el fin de optimizar el esfuerzo que tenga que desempeñar la persona encargada de la lavandería. En línea con el tema del personal que ha de dirigir y trabajar con las máquinas, para Girbau Group “es importante que no sólo conozca las máquinas, sino el proceso de la lavandería en sí para entender la importancia del método”. Además de la formación técnica sobre las máquinas (cómo utilizarlas de forma adecuada y cómo ajustar los parámetros de funcionamiento para lograr el resultado deseado), es fundamental que el personal conozca los métodos de trabajo de cada proceso. “Un método de trabajo bien definido y adecuadamente implantado disminuye la carga de trabajo de los operarios y es la clave para alcanzar niveles de productividad altos”, afirma Zapata. Combinación de eficiencia y diseño Como en todos los sectores, el de la lavandería también desarrolla importantes inversiones en innovación y nuevas tecnologías, enfocadas Miele. principalmente hacia la cuestión de la eficiencia energética. Para Miele, el objetivo es “lograr mejores resultados de lavado, secado y planchado con menor consumo de energía y mayor rapidez de ejecución”. Un ejemplo lo tienen en su tecnología DryPlus. Dicha eficiencia energética trabajada de forma integral en todas las máquinas es el día a día en Girbau Group. La compañía catalana entiende la lavandería como un concepto global que implica ahorro de agua, productos químicos, energía y tiempo. “No es suficiente decir que nuestras lavadoras ahorran energía si derrochan agua. O decir que las secadoras consumen menos electricidad si tardan más tiempo en secar”, explica Zapata. Otro aspecto que se cuida mucho en las máquinas de lavar, y que se procura combinar con la eficiencia, es el diseño exterior de éstas. Miele lo sabe muy bien y apuesta por diseños sofisticados y de alta calidad “que con frecuencia son reconocidos por prestigiosos centros de diseño independientes, como el IF”, destaca José Juan López. En las columnas Octoplus de Miele, el nuevo panel de mandos Profitronic L Vario “es una innovación importante, ya que con un solo panel el usuario puede controlar dos máquinas de manera sencilla e intuitiva”. Los controles de equipamiento son también uno de los focos en los que innova Girbau Group. En sus máquinas facilitan que se puedan personalizar todos los parámetros que inciden en el lavado, secado y planchado, “pudiendo ajustar el proceso a las necesidades de cada carga, consiguiendo el resultado deseado y consumiendo lo justo y estrictamente necesario”. Raquel Redondo Julio · Agosto 2014 43