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cedes Nuevosdocumentos 2006/26 Acceso a Medicamentos y Producción Pública: El Caso Argentino1 Ignacio Apella2 1 El presente trabajo se realizó en el marco de la Beca “Ramón Carrillo – Arturo Oñativia” de la Comisión Nacional de Programas de Investigación Sanitaria (Conapris) del Ministerio de Salud de la Nación. 2 Investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES). El autor agradece la colaboración de Noemí Raffo y Cecilia Milazzo. Asimismo se agradecen los valiosos comentarios aportados por Daniel Maceira. Cualquier error u omisión es de pura responsabilidad del autor. Correspondencia a: [email protected] CEDES Buenos Aires 2006 Sánchez de Bustamante 27 1173 Buenos Aires / Argentina (54-11) 4861-5204 / Fax: 4862-0805 www.cedes.org Acceso a Medicamentos y Producción Pública: El Caso Argentino Ignacio Apella CEDES, Argentina Resumen: El objetivo del presente trabajo es establecer la brecha entre demanda potencial y efectiva de medicamentos y analizar la capacidad del sector público como productor de medicamentos para reducirla. Para ello, se desarrolla un análisis estadístico de diversas encuestas de hogares y de una encuesta realizada a lo laboratorios públicos junto a entrevistas con actores clave. Los resultados obtenidos avalan la hipótesis de una brecha entre demanda potencial y efectiva agudizada a partir de la crisis económica de diciembre de 2001. Paralelamente, el sector público cuenta con capacidad productiva para la provisión directa de medicamentos básicos esenciales a través de sus laboratorios, con potencial alcance de economías de escala y un costo unitario promedio menor al vigente en el mercado en un 63.5%. Sin embargo, el 92% de las plantas públicas no cuentan con autorización del ente regulador nacional (ANMAT). Este hecho, no permite la transferencia de producto entre provincias, impidiendo una mayor presencia del sector en todo el país. Asimismo, y suponiendo el alcance de los estándares de calidad en un futuro, se identifican limitaciones para la conformación de una red nacional de laboratorios asociadas con la heterogeneidad de los mismos tanto en sus dependencias administrativas como en sus objetivos fundadores. 1. Introducción Desde 1991 y hasta mediados de 1998, la economía argentina ha experimentado un crecimiento promedio anual del 8 por ciento, llegando en 1999 a tener un PBI per cápita ajustado por paridad del poder adquisitivo de US$ 11 mil. Sin embargo, a partir de 1998 comenzó una fase descendente del ciclo económico, con una profunda recesión de su actividad. Las consecuencias inmediatas fueron una crisis del empleo, con incrementos sostenidos de la tasa de desempleo y subocupación. De acuerdo con estimación del INDEC a través de la Encuesta permanente de Hogares, el ingreso medio de los hogares pertenecientes al primer quintil de ingreso sufrió una depreciación promedio del 30.5 por ciento entre 1997 y 2002, en tanto que aquellos pertenecientes al quintil más alto experimentaron una caída del 15 por ciento. Entre 1997 y 2003, se distinguen dos períodos diferenciados. El primero, que se extiende hasta enero de 2002, cuando los efectos de la crisis se concentraban en el desempleo y en consecuencia sobre el ingreso medio de los hogares. En el segundo período, la salida del plan de convertibilidad y la significativa devaluación del tipo de cambio alteró los precios relativos de la economía, reduciendo los salarios reales. Dado este contexto, es poco probable que la estructura de gasto que solían mantener los hogares siga conservándose, y en especial la referente al gasto total en salud (medicamentos y servicios de salud). Asimismo, dicho cambio en la estructura de gastos podría ser diferente entre quintiles de ingreso como consecuencia de la heterogeneidad de los efectos negativos que la crisis de empleo ha tenido sobre la población. Teniendo en cuenta este contexto, el objetivo del presente trabajo es conocer la brecha existente entre demanda potencial y efectiva de medicamentos, y sus causas. A 1 partir de ello, se estudiará la capacidad del sector público como productor de medicamentos, destinado a cubrir las necesidades de la población sin acceso efectivo a los mismos. Finalmente, se propone avanzar en la discusión sobre los mecanismos de organización del sector en su conjunto. En la siguiente sección se presenta el marco teórico asociado a los argumentos para la intervención del estado en el mercado. Seguidamente se analizan diferentes encuestas de hogares, con el fin de identificar cuál es la brecha entre demanda potencial y efectiva de medicamentos, junto a las causas que la determina. En la cuarta sección, se estudia las principales características del sector público como productor de medicamentos, en base a la información recogida a través de entrevistas con actores clave y representante de las instituciones. Por último, en la quinta sección, se discuten las principales conclusiones. 2. Argumento teórico para la intervención El hecho que la atención de la salud es importante, no implica que los servicios de salud no sean considerados como un bien económico. Cuando una cierta cantidad de recursos se destina para la utilización de esta clase de servicios, dicho presupuesto deja de estar disponible para el consumo de otros bienes. Por tal motivo, existe un trade-off en el sentido que, si los individuos no realizan el gasto en salud cuando ello lo merece, podrían sufrir innecesariamente una fuerte depreciación de su capital en salud -el caso extremo es la muerte- por causas triviales. Por otro lado, si se realiza dicho tipo de gasto, la cantidad de recursos destinada no estará disponible para la compra de otros bienes, tales como alimentos, vestimenta, etc. 2 La cantidad optima demandada de servicios de salud, en principio, se alcanza cuando el valor ganado por la última unidad consumida de dicho servicio se iguale con el valor marginal potencialmente derivado del consumo de las demás alternativas. Por tal motivo, los servicios de salud – consultas ambulatorias, internación, medicamentos, estudios especiales, etc. – son bienes con propias características económicas. Bajo esta concepción, los mercados actúan eficientemente sólo si se cumplen los supuestos estándar de la teoría económica clásica, tales como la existencia de información perfecta entre los agentes participantes, competencia perfecta entre firmas y ausencia de fallas de mercados como lo son las externalidades. A partir de esta premisa, se puede sugerir que el mercado de servicios de salud no cumple con el primero de estos supuestos: información perfecta. A pesar de conocer los síntomas, los individuos generalmente ignoran que tipo de tratamiento está disponible y los resultados alcanzados por cada uno de estos. La relación entre el médico y el paciente es, por definición, despareja. El paciente recurre al doctor para que éste le diagnostique la cura a una enfermedad de la cual el primero sólo percibe sus síntomas. A partir de allí, es el médico quien indica al paciente cuál es el tratamiento a seguir para curarse, siendo los medicamentos parte fundamental de este tratamiento. La dinámica del ejercicio profesional frecuentemente le impide al doctor actualizarse profesionalmente en cuanto a nuevos tratamientos y drogas. Es por ello que una gran proporción de médicos descansa en la información que les proveen los visitadores, que son los agentes de venta de los laboratorios productores de medicamentos. 3 Finalmente, el paciente recibe una receta y concurre a la farmacia. El farmacéutico, dependiendo del régimen definido en cada país/circunscripción, se encuentra en condiciones de cambiar la marca del producto recetado por el médico o no, siempre que se respete el principio activo de la prescripción. En cualquier caso, el pagador, ya sea directamente el paciente o su seguro de salud, cuenta con poco control sobre los esfuerzos del sistema en reducir sus costos en medicamentos. Paralelamente, la salud es considerada como un bien meritorio ya que forma parte del capital social dada su relación con el crecimiento y desarrollo de las sociedades. En este sentido, los bienes tutelares resultan de importancia vital para la sociedad en su conjunto, porque el hecho de que todos puedan alcanzarlo deriva en un mayor grado de bienestar general para el conjunto de la población. En otras palabras, existe una alta tasa de externalidad. Por ello su acceso y consumo debe ser protegido, y un modo de lograrlo es hacer que no dependa de la capacidad adquisitiva individual sino adoptando medidas que contribuyan al logro de los objetivos tanto de eficiencia como de equidad. Sin embargo, en la práctica el alcance de la equidad en el acceso no resulta evidente. Existen diferentes límites que impiden que cierto grupo de la población haga efectiva su demanda potencial. Frente a este contexto, uno de los mecanismos de intervención orientados a reducir la brecha entre demanda efectiva y potencial es el establecimiento de un subsidio sobre los precios - subsidio a la oferta para reducir el precio - o un subsidio a la renta - subsidio directo a la población objetivo -. En la mayoría de los casos un subsidio a los precios es menos costoso que un subsidio sobre el ingreso. Este hecho se fundamenta en que, el primer tipo de subsidio incrementa el consumo vía dos efectos: el efecto renta y efecto sustitución, mientras que 4 mediante la aplicación de un subsidio sobre el ingreso de los consumidores sólo opera el efecto ingreso -a pesar de no ser completamente efectivo en su objetivo principal: el incremento de la demanda efectiva-. Los programas en especies (alimentos, medicamentos, etc.) suministran bienes o servicios a los necesitados mediante la entrega directa de bienes, con el fin de satisfacer las necesidades de la población objetivo. La Figura 1 resulta útil para entender como afecta esta clase de subsidios, en particular un programa de provisión pública de medicamentos, sobre el bienestar del consumidor. El eje de abscisas mide la cantidad de dinero gastado en medicamentos y el de ordenadas la cantidad gastada en todos los demás bienes. La situación inicial se encuentra dada en el punto de equilibrio A, donde la curva de utilidad U es tangente a la restricción presupuestaria. Asimismo, es posible suponer una solución de esquina según el tipo de preferencias que el individuo tenga. Suponiendo que la familia recibe una ayuda económica a través de la entrega de medicamentos, eso significa que puede consumir dicha cantidad de dinero más de medicamentos que antes, independientemente de lo que gaste en otros bienes. Esto implica que la restricción presupuestaria se traslada hacia la derecha en el mismo monto del subsidio. Sin embargo, sólo será posible consumir sobre la parte de la recta presupuestaria sin puntear. A partir de esto, el individuo se trasladará a dicha recta presupuestaria alcanzando un nivel de utilidad mayor U ' (punto B). Sin embargo, sólo podrá consumir la cantidad de medicamentos entregados de manera gratuita, sin posibilidad de realizar un intercambio de ellos por otros bienes y servicios. 5 Con el subsidio en medicamentos recibido por las familias, éstas pueden sustituir sus propias compras por los medicamentos gratuitos y utilizar gran parte del ahorro para otros fines. Sin embargo, aunque un programa de estas características tenga un efecto aproximadamente equivalente a una bonificación en efectivo, hay menos posibilidad de desviación de fondos, puesto que es menos probable que se haga mal uso del medicamento que del dinero. Figura 1 Impacto de un subsidio en especies sobre la utilidad del consumidor Otros Bienes C U’’ B U’ A U Restricción Presupuestaria s/subsidio Restricción Presupuestaria c/subsidio Subsidio Medicamentos La entrega de un subsidio a la demanda en especies impide el desvío de los fondos hacia otros bienes (equilibrio B), en tanto que un subsidio en dinero implica el traslado de la restricción presupuestaria incluyendo su tramo punteado y por tanto no necesariamente incrementará el consumo de medicamentos, dado que existe la posibilidad que la familia lo utilice para el consumo de otros bienes (punto C). 6 3. Acceso a medicamentos y determinantes del mismo La Encuesta de Utilización y Gasto en Servicios de Salud, realizada por el Ministerio de Salud en 2003 brinda información por quintil de ingreso sobre patrones de consumo e ingreso. La Tabla 1 presenta la relación entre el gasto en salud, desagregado en servicios de salud y medicamentos, y nivel de ingreso de los hogares. Tabla 1 Gasto medio en salud de los individuos, por tipo de gasto y quintil de ingreso, como porcentaje del ingreso medio. Año 2003 Rubro \ Quintil I II III IV V Gasto en medicamentos 11,3 8,7 9,0 6,2 Gasto en servicios de salud 4,5 5,7 6,0 4,6 Gasto total en salud 15,7 14,4 15,0 10,8 Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta de Utilización y Gasto en Servicios de Salud, Ministerio de Salud, 2003 3,3 4,3 7,6 Se observa una relación negativa y significativa entre el gasto en salud, como porcentaje del ingreso, y el ingreso de los hogares: a menor nivel de ingreso, mayor es la proporción dedicada a gasto de bolsillo en salud. La regresividad del gasto en salud se explica por el gasto en medicamentos, implicando un mayor esfuerzo financiero por parte de los hogares pertenecientes a los quintiles más pobres, para hacer efectiva su demanda potencial. En este sentido, la participación del gasto en medicamentos sobre el ingreso de los individuos pertenecientes al quintil más pobre es de 11,3%, en tanto el quinto quintil destina sólo el 3,3 por ciento. La Tabla 2 presenta el porcentaje de la población que, habiéndole sido recetado algún medicamento, pudo acceder a su consumo en el año 2001. 7 Tabla 2 Acceso de los hogares a medicamentos. Año 2001 -en % Acceso a medicamenetos \ Quintil I II III IV V Total Si 51,41 70,44 79,82 87,39 93,71 76,71 No 48,59 29,56 20,18 12,61 6,29 23,29 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Encuesta de Condiciones de Vida – Siempro, 2001. De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida, realizada por Siempro en 2001, el 23,29 por ciento de los hogares no realizó el consumo de medicamentos. En términos de quintiles, el 49 por ciento de los hogares pertenecientes al primer quintil no accedió a los medicamentos que le fueran recetados, en tanto que el 94 por ciento de los hogares del quinto quintil logró hacerlo. En efecto, la brecha entre ambos tipos de demanda (potencial y efectiva) se agudiza en los quintiles más pobres. Complementariamente, la Encuesta de Consumo e Impacto de la Crisis en Argentina, realizada por el Bando Mundial entre junio y noviembre de 2002, permite apreciar que la brecha se ve incrementada para todos los quintiles de ingreso. La Tabla 3 presenta el porcentaje de la población que, habiéndole sido recetado algún medicamento, puedo acceder a su consumo. Tabla 3 Acceso de los hogares a medicamentos entre junio y noviembre de 2002 -en % Acceso a medicamenetos \ Quintil Si No NA I II 47,32 52,34 0,33 III 48,48 49,90 1,62 IV 64,63 34,45 0,92 V 76,75 21,38 1,87 Total 84,69 14,21 1,09 64,66 34,17 1,17 Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta de Consumo e Impacto de la Crisis en Argentina, Banco Mundial. En el año 2002 el 34.17 por ciento de los hogares no hizo efectiva su demanda potencial. Asimismo, se observa un incremento de la brecha en todos los quintiles de 8 ingreso: el 52.34 por ciento de los hogares del primer quintil no accedió a los medicamentos, en tanto que ese mismo porcentaje para los hogares del quinto quintil asciende al 14.21 por ciento. Frente a esta situación, a partir del año 2002 y con el objetivo de promover el acceso de la población a los medicamentos esenciales, el Ministerio de Salud formuló una Política Nacional de Medicamentos. Dicha estrategia se basó en tres ejes principales: (i) uso de los medicamentos por su nombre genérico, (ii) la selectividad en la financiación de los medicamentos por los seguros de salud y, (iii) la provisión pública para aquellos que no cuenten con cobertura de seguro de salud ni recursos con que adquirirlos a través del Programa Remediar. Las primeras dos estrategias estuvieron dirigidas a mejorar las condiciones de acceso de la población con capacidad financiera y/o con un sistema de co-financiamiento de los medicamentos. El programa Remediar, por su parte, está dirigido a la población con necesidades en medicamentos esenciales insatisfechas. Dicho programa funciona como un ente centralizado que compra en cantidad al sector privado. Si bien el programa alcanzó parcialmente los objetivos perseguidos (focalización en la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza, incremento de la capacidad de acceso a medicamentos de dicho grupo objetivo y alcance de economías de escala en el proceso de compra), éste implica una gran presión sobre las finanzas públicas en términos de nuevo endeudamiento externo. Dadas las limitaciones financieras del Remediar, el debate se centra en la capacidad del Estado para producir medicamentos esenciales a través de sus laboratorios públicos, ya sean estos de carácter nacional, provincia y municipal. 9 4. Producción pública de medicamentos 4.1 Características generales del sector El objetivo de la presente sección es conocer cuál es la capacidad del sector público para producir medicamentos esenciales y abastecer a la demanda insatisfecha. Asimismo, se discutirán las potenciales estrategias de organización y los limitantes existentes. Para el desarrollo de este objetivo se diseñó una encuesta, la cual fue entregada a una muestra amplia de directores de los laboratorios públicos, junto a la recopilación de información desde diferentes fuentes secundarias. Sin embargo, se ha verificado un bajo grado de adhesión a la misma, por tal motivo los resultados que aquí se presentan deben ser considerados como aproximados. Argentina cuenta con 37 laboratorios estatales productores de medicamentos genéricos distribuidos en 14 provincias del país. El objetivo principal de la creación de cada una de estas plantas es la producción de medicamentos para satisfacer la demanda de la población con necesidades básicas insatisfechas y sin cobertura formal en salud. Asimismo, existen algunos laboratorios, particularmente universitarios, que persiguen fines académicos tales como la práctica industrial e investigación y desarrollo en proceso. La Tabla 4 presenta por provincia, los laboratorios públicos productores de medicamentos, y su dependencia administrativa. De acuerdo a la información disponible, el 42 por ciento de los laboratorios se encuentran ubicados en la Provincia de Buenos Aires, seguido por la Provincia de Córdoba (11 por ciento) y la Ciudad de Buenos Aires (8 por ciento). 10 Tabla 4 Plantas públicas productoras de medicamentos Provincia Ciudad de Buenos Aires Nombre Dependencia Laboratorio de las Fuerzas Armadas Instituto Malbran Laboratorio Elmetec Talleres Protegidos Nacional Nacional Universitaria Municipal Unidad Productora de Medicamentos Laboratorio Central de Salud Pública Dr. Tomas Perón Laboratorio de Trenque-Lauquen Hospital Posadas Hospital Eva Perón Laboratorio de Especialidades Medicinales Hurlingham Laboratorio de San Isidro Laboratorio de La Matanza Hospital Penna Hospital Presidente Perón Laboratorio Irurzun Labortario de Berazategui Hospital de Olavarria Hospital de Balcarse Hospital de Bragado Universitaria Provincial Municipal Nacional Provincial Municipal Municipal Municipal Provincial Provincial Municipal Municipal Municipal Municipal Municipal Universidad de Córdoba "Hemoderivados" Laboratorio de Córdoba Laboratorio de Río Cuarto Laboratorio de San Francisco Universitaria Municipal Municipal Municipal Laboratorio de Rosario Laboratorio de la Ciudad de Santa Fe Municipal Provincial Universidad de Tucumán SIPROSA Universitaria Provincial Laboratorio Luis F. Leloir Provincial Laboratorios Puntanos Provincial PROZOME Provincial Leformed Provincial Laboratorio Provincial Hospital Bolina Provincial Laboratorio de Gral. Pico Municipal Hospital Materno Infantil Provincial Hospital Nott. Guaymallen Municipal Hospital Heras Azodeco Hospital Diamante NA NA Buenos Aires Córdoba Santa Fe Tucumán San Juan San Luis Río Negro Formosa Misiones La Pampa Salta Mendoza Entre Ríos Fuente: Elaboración propia. 11 Los mencionados laboratorios cuentan con una dependencia administrativa heterogénea, pudiendo ser de carácter Provincial, Municipal, Universitaria o Nacional. Figura 2 Participación de los laboratorios públicos según dependencia administrativa. Año 2004 Universitaria 11% NA 5% Nacional 8% Provincial 32% Municipal 44% Fuente: Elaboración propia El 44 por ciento de los laboratorios son Municipales, en tanto un 32 por ciento corresponde a las administraciones provinciales. Asimismo, el 11 por ciento es de carácter universitario mientras que un 8 por ciento corresponde a laboratorios administrados desde el gobierno nacional. En término geográficos, los laboratorios municipales se concentran en seis distritos: Provincia de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Ciudad de Buenos Aires. 4.2 Capacidad de producción y economías de escala Considerando la actividad de 14 laboratorios, en conjunto producen 385 principios activos. La Tabla 5 presenta la cantidad de principios activos producidos o en desarrollo de las principales plantas productivas con mejor información disponible: 12 Tabla 5 Cantidad de principios activos por planta Cantidad de principios Laboratorio activos Laboratorio de Río Cuarto 108 Laboratorio de San Francisco 75 Laboratorio de las FFAA 55 Laboratorio de Rosario 47 Laboratorio de Córdoba 38 Talleres Protegidos 19 Laboratorio de San Isidro 7 (a) UPM La Plata 6 Laboratorio Elmetec 4 Fuente: Elaboración propia Nota: (a) Cuatro de los principios activos de UPM aún se encuentran en etapa de desarrollo. La Tabla precedente muestra una importante heterogeneidad entre los laboratorios, produciendo una gran variedad de principios activos. Adicionalmente, el laboratorio de Trenque Lauquen, quien comenzó la actividad en 1990, actualmente produce el cien por ciento de los medicamentos asociados con patologías cardíacas. De acuerdo con la Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos [2002], este laboratorio mantiene un mix de producción formado por comprimidos, jarabe, inyectables, gotas, cremas y desinfectantes. Por otro lado, un caso particular lo constituye el Hospital Posadas, quien produce 170 tipos de productos diferentes en formas sólidas y líquidas, entre los cuales se destacan comprimidos, jarabes, cremas, cápsulas y demás formas farmacéuticas. Dicha Institución se destaca por operar como farmacia hospitalaria con una importante variedad de productos, dirigiendo el 80 por ciento de su producción a la demanda generada a partir de las consultas realizadas en el hospital. Del total de principios activos producidos y relevados por los laboratorios públicos, el 22 por ciento de los mismos, al menos son producidos por dos laboratorios. Entre los principios activos desarrollados por siete laboratorios simultáneamente se encuentran el 13 Paracetamol, Diclofenac y Carbamazepina. Por su parte, productos tales como Agua Oxigenada, Analgésicos, Antigripales, Calcio, entre otros son elaborados por dos laboratorios. La Tabla 6 presenta el nivel de producción durante el año 2003, el porcentaje de la capacidad total utilizada y la cantidad potencial, para cuatro laboratorios: Tabla 6 Producción efectiva vs. producción potencial. Año 2003 Laboratorio Laboratorio de las FFAA UPM Capacidad Utilizada (en (en unidades) %) 2,784,660 51-75 Cantidad Producida Cantidad Potencial (en unidades) 20,132,000 Capacidad Potencial (en %) 623 50,000 0-25 2,200,000 4,300 Talleres Protegidos 7,280,000 26-50 27,500,000 278 Laboratorio Elmetec 2,119,900 26-50 7,000,000 230 Fuente: Elaboración propia en base a encuesta realizada a los laboratorios. La Tabla 6 presenta la cantidad total producida durante el año 2003 por cuatro laboratorios con mejor información, para el total de principios activos y forma farmacéuticas, el porcentaje del capital total utilizado y la cantidad potencial de producción utilizando el cien por ciento de dicha capacidad. Asimismo, la última columna presenta la senda de expansión entre la producción efectiva y la potencial. La información presentada muestra una sub-utilización del capital, utilizando entre un 25 por ciento y un 75 por ciento de la misma.1 En este sentido, los laboratorios públicos de los cuales se pudo obtener información, mantienen un nivel de producción muy por debajo de su nivel potencial. De este modo, la manutención de capacidad 1 Del mismo modo y de acuerdo con la Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos y a entrevistas personalizadas, la Farmacia del Hospital Posadas utiliza el 50 por ciento de su capacidad total, el laboratorio de Hurlingham (50 por ciento), el laboratorio de Berazategui (40 por ciento), el Hospital Presidente Perón (25 por ciento), el laboratorio de Rosario (60 por ciento). 14 ociosa, implica que no se alcance la frontera de posibilidades de producción. Según estimaciones realizadas por los directivos de las unidades productoras, la producción se podría incrementar en un 4300 por ciento en el caso de UPM, 623 por ciento en los laboratorios de las FFAA, un 278 por ciento en Talleres Protegidos y un 203 por ciento en el Laboratorio Elmetec. Estos resultados sugieren la presencia de fuertes economías de escala dado que el aumento de la producción es proporcionalmente mayor al incremento de la capacidad a utilizar. La búsqueda y alcance de las mencionadas economías favorecen la eficiencia de la planta, implicando una reducción en los costos medios a medida que se incrementa la cantidad producida. A modo de ejemplo, la Figura 3 presenta la curva de costo medio para los dos principios activos producidos por la Unidad Productora de Medicamentos de la Universidad Nacional de La Plata, según cantidad de comprimidos. En ella se observa la presencia de fuertes economías de escala. Un incremento de la producción desde 10 mil comprimidos a 50 mil comprimidos, tanto de paracetamol como de ibuprofeno, implica una reducción en los costos medios del 18 y 12 por ciento respectivamente. La pendiente decreciente de la curva de costos medios está asociada tanto a la productividad marginal creciente de los factores productivos como así también a los elevados costos fijos incorporados para iniciar la producción. 15 Figura 3 Costos medios según niveles de producción 0.90 0.80 Ibuprofeno Costo Medio 0.70 0.60 0.50 Paracetamol 0.40 0.30 10000 20000 30000 40000 50000 Unidades Fuente: UPM – Universidad Nacional de La Plata La Figura 4 presenta la composición porcentual de la estructura de costos promedio ponderado del sector: Figura 4 Principales componentes de la ecuación de costos, en porcentaje. Año 2003 Servicios Grales 8% Erogaciones de Control de Calidad 2% Otros 0% Maquinaria y Equipos 14% Salario al personal 8% Gasto en I&D 3% Insumos y bienes intermedios 65% Fuente: Elaboración propia en base a encuesta realizada a los laboratorios 16 En promedio, la estructura de costos de las instituciones se encuentra fuertemente asociada con Insumos y bienes intermedios (65%). Seguidamente, Maquinarias y Equipos (14%) y Salario al Personal (8%) constituyen los conceptos de mayor importancia relativa. La presencia de economías de escala en la industria pública de medicamentos permite reducir los costos medios al incrementarse la escala de producción y de este modo reducir la presión sobre las finanzas públicas, particularmente las asociadas con la compra y provisión de medicamentos realizada por las autoridades sanitarias. La Tabla 7 presenta, por principio activo, el costo unitario alcanzado en los laboratorios públicos y el precio de mercado de los principales medicamentos con información disponible, para el año 2003. De acuerdo con la información obtenida a partir de la encuesta realizada a los directivos de las plantas públicas, el costo unitario promedio, para el total de medicamentos desarrollados resulta un 63.5 por ciento menor al precio de mercado. Sin embargo, se identifican algunas diferencias en el costo unitario de algunos medicamentos producidos por dos o más laboratorios. A modo de ejemplo, el costo medio de la producción de Paracetamol para el laboratorio de las FF.AA es de $0.98, mientras que en UPM dicho valor asciende a $0.37. La existencia de costos unitarios heterogéneos está asociada no sólo a diferencias en la función de producción de cada laboratorio (tecnología) sino también a la escala alcanzada por ellos. 17 Tabla 7 Precios de mercado y costo público unitario. Año 2003 - en $ Principio Activo Ac. Acetilsalicilico Paracetamol Econazol Nitrato Carbamazepina Diazepam Metoclopramida Metoclopramida Benzocaina Cloroxilenol Amoxicilina Trihidrato Extracto de Alcachofa Bromazepan Lidocaina Lorazepam Dipirona Metoclopramida Ampicilina Trihidrato Furosemida Bromhexina Clorhidrato Iodopovidona Sacarina Agua Destilada Dipirona Pirazinamida Dexametasona Cefalexina Monohidrato Furosemida Ibuprofeno N. Butilhioscina Dipirona Bisacodilo Hidroxido de Aluminio Homatropina Diazepam Piroxicam Trimetroprima Atropina Sulfato Ranitidina Bromhexina Lidocaina Clorhidrato Teofilina Trifluoperazina Clorhidrato Nafazolina Levomepromazina Cetrimida Isoniazida Loperamida Loperamida Cloropromazina Clorhidrato Diclofenac Sodico Clorfeniramina Etambutol Fenobarbital Acido Acetilsalicílico Haloperidol Trihexilfenidil Forma Farmacéutica Comprimido Comprimido Solución Comprimido Comprimido Inyectable Solución Comprimido Solución Comprimido Solución Comprimido Jalea Comprimido Inyectable Comprimido Comprimido Jarabe Jarabe Solución Comprimido Inyectable Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Inyectable Comprimido Comprimido Solución Inyectable Comprimido Comprimido Inyectable Comprimido Comprimido Inyectable Comprimido Comprimido Solución Comprimido Solución Comprimido Comprimido Solución Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Comprimido Promedio Costo Unitario Público 1.01 0.67 2.70 0.67 0.45 0.43 0.43 4.93 6.44 2.60 10.50 1.14 0.48 1.18 0.47 0.91 3.52 0.43 3.35 15.18 2.41 0.60 1.73 0.06 0.98 3.75 1.00 0.65 0.63 1.10 1.42 1.32 0.45 0.89 1.16 0.41 1.15 1.10 2.13 1.03 0.02 1.32 0.10 2.75 0.02 0.94 1.42 0.02 0.90 0.96 0.07 0.01 0.01 0.02 0.02 Precio de Mercado 1.00 0.70 3.00 0.76 0.60 0.58 0.58 8.00 11.70 4.90 20.12 2.23 0.95 2.35 0.96 1.90 7.37 0.95 7.60 35.56 6.00 1.50 4.37 0.16 2.75 11.20 3.06 2.00 1.98 3.54 4.60 4.40 1.60 3.31 4.44 1.57 4.50 5.23 11.49 6.20 0.13 8.72 0.70 20.42 0.15 7.80 12.32 0.18 9.49 10.83 0.80 0.14 0.25 0.50 0.60 Diferencia Porcentual 1.00 -4.29 -10.00 -11.84 -25.00 -25.86 -25.86 -38.38 -44.96 -46.94 -47.81 -48.88 -49.47 -49.79 -51.04 -52.11 -52.24 -54.74 -55.92 -57.31 -59.83 -60.00 -60.41 -62.50 -64.36 -66.52 -67.32 -67.50 -68.18 -68.93 -69.13 -70.00 -71.88 -73.11 -73.87 -73.89 -74.44 -78.97 -81.46 -83.39 -84.62 -84.86 -85.71 -86.53 -86.67 -87.95 -88.47 -88.89 -90.52 -91.14 -91.25 -92.86 -96.00 -96.00 -96.67 -63.55 Fuente: Elaboración propia en base a encuesta realizada a los laboratorios En resumen, los laboratorios públicos productores de medicamento, cuentan con una gran capacidad ociosa de su capital. La utilización del cien por ciento del capital de 18 producción, permitiría un incremento significativo de la producción, dada la presencia de economías de escala. Ello implica que los costos medios desciendan a medida que se incrementa la cantidad y abastecer de una mayor cantidad de medicamentos a la demanda objetivo. 4.3 Organización, Estrategias y Desafíos. La demanda objetivo de cada laboratorio está constituida por aquellos consultantes a hospitales públicos (provinciales, nacionales y municipales/regionales). Sin embargo, tal destino se encuentra fuertemente limitado. En este sentido, los laboratorios públicos no cuentan con autorización para destinar su producción a centros de salud localizados fuera de la jurisdicción a la que pertenecen. Dicha restricción se encuentra asociada a la reglamentación vigente sobre las condiciones de calidad establecidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT). El ANMAT es el ente regulador de la calidad con la que llega al consumidor los medicamentos, y en particular autoriza la operación de una planta. Si bien la mayoría de los laboratorios cuentan con habilitación provincial, sólo el 8% obtuvo la habilitación del ente regulador: el laboratorio conjunto de las FF.AA, Elmetec y Hemoderivados. El principal problema que mantienen las plantas públicas para lograr la autorización del ente regulador, esta asociado con las condiciones edilicias en las que operan. Dicho limitante no es menor dado el significativo requerimiento de inversión en capital físico para poder estar en las condiciones requeridas. Paralelamente, existen algunas exigencias asociadas con los mecanismos de control de calidad utilizados por la industria pública. 19 No obstante, la oferta pública de medicamentos aplica algún tipo de control de calidad. Dichos controles pueden ser realizados en dos etapas complementarias: control en proceso y/o control final. El primero de estos se realiza al interior de la planta, extrayendo una muestra de lo producido, en tanto el segundo se realiza al terminar la producción. Este último, no necesariamente requiere que se desarrolle en el laboratorio. En efecto, muchos productores envían lo producido a los colegios farmacéuticos de sus respectivas provincias o al laboratorio de control de calidad radicado en la provincia de San Luis. Por otra parte, no existen controles de calidad de proceso a excepción de aquellos laboratorios universitarios, quienes persiguen fines académicos. La restricción del “comercio” entre provincias, implica la producción de un mismo principio activo por al menos dos laboratorios públicos. Este fenómeno deriva en una pérdida de eficiencia económica, ya que se podría lograr un mayor volumen de producción, en mejores condiciones en términos de calidad y menores costos, aprovechando las ventajas comparativas de cada laboratorio y realizando el intercambio entre ellos. La especialización e intercambio podría lograr el alcance de la frontera de posibilidades de producción de los laboratorios, como consecuencia de la disminución del costo de oportunidad que implica el desarrollo de un amplio mix de producción. En este sentido, la elaboración de un gran conjunto de productos trae aparejado un elevado costo, en términos de tiempo muerto ligado a la limpieza del capital físico requerido entre tipos diferentes de medicamentos. En resumen, la especialización por parte de las plantas públicas, en algunas drogas básicas, mediante la producción coordinada a través de una red organizacional tendría dos efectos positivos. Por un lado, permitiría incrementar la escala de producción 20 alcanzando la frontera de posibilidades, logrando obtener economías de escalas y por tanto reduciendo los costos medios. Por otra parte, la especialización define estructuras de cooperación interprovinciales pudiendo ser una efectiva herramienta de provisión nacional de medicamentos. Esto se encuentra fuertemente sujeto al alcance de los estándares de calidad requeridos por el ANMAT o equivalente. Los resultados “aproximados” hallados permiten sugerir que los laboratorios públicos cuentan con una serie de ventajas sobre las cuales construir un sistema centralizado de producción de medicamentos esenciales. Sin embargo, la sustentabilidad y eficiencia de una iniciativa de estas características depende de la definición de tres pautas específicas. La primera esta asociada con la elegibilidad de los laboratorios que deberían integrar la red nacional de producción. En este sentido, un programa centralizado requiere del estudio del potencial de cada planta pública y su capacidad para conformar una red coordinada de producción. Paralelamente, la gran heterogeneidad existente entre los laboratorios, en términos de su dependencia administrativa y objetivos particulares, plantea el interrogante acerca de quién (Nación, Provincia o Municipio) debe financiar los costos hundidos, asociados con las estructuras edilicias y con el capital necesario para realizar los controles de calidad, destinados a obtener la habilitación del ente regulador. El segundo requisito es la selección de los principios activos a producir por cada laboratorio miembro de la red nacional. En este sentido, se requiere del análisis de las ventajas comparativas de las plantas, en términos de función de producción – tecnología- y know how incorporado en la producción pasada. Paralelamente, la 21 definición de los medicamentos a ser producidos por los laboratorios públicos debe descansar en cinco criterios básicos: I. Necesidad: considerar en que productos medicinales existe una mayor brecha en la cobertura de las necesidades de la población. II. Sustentabilidad: los productos escogidos deben ser desarrollados en nichos de baja competitividad y madurez tecnológica, a fin de generar el mayor impacto en el consumo, minimizando los riesgos financieros. III. Complementariedad: competitivos (locales aprovechar o la existencia internacionales) para de mercados diseñar una altamente política de especialización. En este sentido, la producción no debe centrarse en productos que cuentan con mercados altamente competitivos, dado que el mismo mercado alcanza el equilibrio con precios cercanos a los de eficiencia. IV. Know how: aprovechar las ventajas de conocimiento acumuladas por el desarrollo histórico de la producción pública al momento de elegir el patrón de especialización. V. Dinámicamente estratégicos: considerar la viabilidad en la incorporación de nuevas tecnologías futuras una vez efectivizada la inversión inicial. Finalmente, la gran diversidad de fuentes de financiamiento de los costos variables, y la posible reorganización de las mismas, tiene efectos sobre la escala de producción, la tecnología utilizada y el tamaño de cada institución. Por tanto, se requiere del desarrollo de estructuras de financiamiento homogéneas que reduzcan la heterogeneidad en las características estructurales de cada participante a fin de lograr el mejor grado de complementariedad entre ellos. 22 Por otra parte, la generación de una red pública de laboratorios, en base a la división y especialización del trabajo, requiere de un cierto nivel mínimo de estabilidad en la producción de cada planta. En este sentido, la especialización e intercambio entre instituciones hace necesaria la constancia en el tiempo de la producción, dado que, cualquier interrupción en el proceso productivo de alguno de los participantes implicaría una reducción absoluta de la oferta pública en los medicamentos elaborados por éste. 5. Conclusiones En Argentina persiste un grave problema de acceso a medicamentos que se vio agudizado después de la crisis económica, política y social de fines de 2001. De acuerdo con el Banco Mundial, el 34.7 por ciento de los hogares no accedió a los medicamentos que le fueran prescriptos. Frente a este contexto el Ministerio de Salud inicio una estrategia destinada a mejorar las condiciones de acceso, es especial de la población que se encuentra bajo la línea de pobreza. Dicha estrategia se basó en tres ejes principales: (i) uso de los medicamentos por su nombre genérico, (ii) la selectividad en la financiación de los medicamentos por los seguros de salud y, (iii) la provisión pública para aquellos que no cuenten con cobertura de seguro de salud ni recursos con que adquirirlos a través del Programa Remediar. Las primeras dos estrategias estuvieron dirigidas mejorar las condiciones de acceso de la población con capacidad financiera y/o con un sistema de co-financiamiento de los medicamentos. El programa Remediar, sin embargo, está dirigido a la población con necesidades en medicamentos esenciales insatisfechas. Dicho programa funciona como un ente centralizado que compra en cantidad al sector privado. Si bien las 23 condiciones para que se den las economías de escalas están dadas, esto implica una gran presión sobre las finanzas públicas en términos de nuevo endeudamiento. En efecto, un programa de estas características, con financiamiento internacional en base al uso del crédito, no resulta sustentable en el tiempo, dado que intertemporalmente esto implica un incremento del consumo presente a cambio de una reducción del consumo futuro. Por tal motivo, es necesaria la creación de mecanismos de intervención en la provisión pública de medicamentos para lograr la reducción en la brecha entre demanda potencial y efectiva, especialmente a partir del año 2006 momento en el cual finaliza el financiamiento del programa Remediar. Argentina cuenta con 37 laboratorios estatales productores de medicamentos genéricos, los cuales se encuentran distribuidos en 14 provincias del país. El objetivo principal de la creación de cada una de estas plantas fue la producción de medicamentos para satisfacer la demanda de la población con necesidades básicas insatisfechas y sin cobertura formal en salud. Sin embargo, dichas plantas operan con un importante grado de capacidad ociosa (50%). Según estimaciones realizadas por los mismos directivos de las unidades productoras, con la utilización del cien por ciento del capital, la producción podría incrementarse en promedio 1.300 por ciento. Estos resultados sugieren la presencia de fuertes economías de escala dado que el aumento de la producción es proporcionalmente mayor al incremento de la capacidad a utilizar. Por otra parte, el costo unitario promedio, para el total de principios activos producidos por las plantas públicas resulta un 63.5 por ciento menor al precio de mercado. 24 La demanda objetivo de cada uno de estos laboratorios está constituida por aquellos consultantes en los hospitales públicos. Sin embargo, los laboratorios públicos no pueden transferir lo producido por ellos a otras jurisdicciones debido a la falta de certificación por parte del ANMAT. Las regulares condiciones edilicias y la ausencia de controles de calidad propios limitan la certificación de los productos. Por tal motivo, se requiere de una importante inversión en dichos conceptos a fin de poder comercializar lo producido entre jurisdicciones. Una vez adquiridos los estándares de calidad requerido, la especialización por parte de las plantas públicas, en algunas drogas básicas, mediante la producción coordinada permitiría incrementar la escala de producción alcanzando la frontera de posibilidades, logrando obtener economías de escalas y por tanto reduciendo los costos medios. Si bien la producción coordinada, cuenta con efectos positivos sobre la industria pública en general, su aplicación cuenta con diferentes obstáculos. En principio, existe una gran heterogeneidad en la dependencia administrativa de las plantas. Este hecho implica que cada actor participante cuente con intereses particulares que no necesariamente deben coincidir con los intereses del resto de los agentes, limitando el alcance de la eficiencia social. Por tal motivo, es necesaria la consideración de la estructura de actores, sus estrategias y retribuciones en el diseño de una reforma u organización del sector. Asimismo, resulta importante asegurar la estabilidad en la producción realizada por cada uno de los laboratorios integrantes, al tiempo que se requiere de mecanismos de financiamiento colectivos. A partir de los resultados “aproximados” hallados en la presente investigación es posible sugerir que si bien los laboratorios públicos productores de medicamentos 25 cuentan con una serie de ventajas sobre las cuales construir un posible sistema centralizado de producción de medicamentos esenciales, las limitaciones identificadas requieren de un debate sobre sus prioridades y funcionamiento antes de establecer algún mecanismo coordinado de financiamiento sectorial. Por lo tanto, las propuestas de políticas hacia este sector deben priorizar el establecimiento de pautas estrictas para resolver los problemas puntuales identificados al interior de cada institución: objetivos perseguidos, eficacia de los medicamentos producidos en ellos, alcance de los estándares de calidad exigidos por el ente regulador y mecanismos de control de calidad utilizados. La resolución de estos problemas guiará la dinámica para la articulación de la estructura de financiamiento futuro. En segundo lugar, es necesario promover la creación de un ente coordinador, preferentemente bajo la orbita del Ministerio de Salud de la Nación, que sea el encargado de alinear los esfuerzos destinados al desarrollo de este sector. Finalmente, deben generarse mecanismos idóneos de recolección de información basado en una estructura de incentivos, a fin de evitar problemas de agencia entre el “coordinador” (el principal) y los laboratorios (los agentes). 26 6. 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