DISCURSO DE AGRADECIMIENTO DE LOS PARTICIPANTES

DISCURSO DE AGRADECIMIENTO DE LOS PARTICIPANTES

DISCURSO DE AGRADECIMIENTO DE LOS PARTICIPANTES
Poder participar en este concurso es un lujo. Con razón la Asociación Mundial de
Periódicos y Editores de Noticias ha distinguido al Concurso Escolar Hoy con un
prestigioso premio.
Padres, docentes, responsables en materia educativa devanándose los sesos en aras de
lograr la fórmula mágica para que los adolescentes lean, y van los del periódico Hoy y
consiguen que los chicos fijen su atención en minúsculas letras -negro sobre blanco- en
peligro de extinción.
Y es que este periódico digital se ha convertido para los docentes extremeños en una
herramienta de trabajo fundamental:
No se me ocurre mejor manera de fomentar el trabajo en equipo, de incentivar el
esfuerzo personal, de ofrecer a aquellos alumnos que lo demandan actividades
complementarias al currículo;
No veo manera más sencilla pero más eficaz de lograr la consecución de las
competencias que se llaman básicas pero que no lo son tanto. Fíjense en cada una de
ellas y díganme, ¿acaso en la elaboración de un periódico digital
no se desarrolla la comunicación lingüística, el tratamiento de la información y la
competencia digital, la competencia en el conocimiento y en la interacción con el
mundo físico, la social y ciudadana, autonomía e iniciativa personal, la cultural y
artística, y, la madre de todas ellas, la competencia para aprender a aprender?
Tampoco se me ocurre método más ad hoc de poner en práctica la
interdisciplinariedad: informamos sobre la actualidad en Grecia, los avances en la
vacuna contra el VIH, las revueltas de la primavera árabe.. y, voilá, sin mesa ni flexo,
estamos estudiando CCSS, CCNN, Educación para la Ciudadanía, Religión...
Y es que jugar a periodistas logra ese “delectare et prodesse” que todo buen profesor
desea.
Este enseñar deleitando se ajusta, además, a los nuevos tiempos. Consigue acceder al
conocimiento no como alumnos pasivos que toman nota de una explicación magistral.
Muy al contrario, lo hace como agentes generadores del saber que buscan en Internet,
en los diarios, en su entorno y aprenden a seleccionar aquello que es relevante. Y como
por arte de magia estos nuevos alumnos aprenden no solo a copiar, memorizar y
reproducir lo que les dan; por contra, se cuestionan las cosas, utilizan las herramientas
de acceso a la información y construyen su propio conocimiento. Y, como quien no
quiere la cosa, nos hemos dado de bruces con la formación integral.
Y esto es, en verdad, aprender. Porque el Concurso escolar busca inconformistas,
comprometidos, exigentes y poetas. Más allá de repetir lo que les llega, lo que les dan,
lo que alguien a su juicio creyó importante, los chicos buscan, cotejan, disciernen,
jerarquizan, sintetizan, y construyen su propio conocimiento, uno que no será tan fácil
de olvidar.
No obstante, a nadie mejor que a mí podían pedir que alabara las bondades del
periódico, pues este es especialmente grato a los docentes de Lengua.
Durante el concurso no tengo que mandar redacciones, que hacer leer fragmentos, que
visionar algún multimedia y hacer preguntas sobre su contenido: Los responsables del
Hoy lo hacen por mí. También puedo dejar de hacer ejercicios para adquirir
vocabulario, el resumen y el subrayado, discernir ideas principales de las secundarias, o
la concordancia verbal: Los responsables del concurso lo hacen por mí. Tampoco tengo
que practicar la sustitución por sinónimos, los mecanismos de cohesión textuales, o la
opinión personal… Ellos lo hacen por mí. TODO ES LEER. Y Ellos han elaborado lo
que para mí resulta un buen libro de texto y un mejor cuadernillo de actividades. Y
digital. Y para cualquier curso. Y que atiende a la diversidad. Y que hace uso de las
nuevas tecnologías. Y, lo más importante de todo, que motiva.
He dejado claro que a mi parecer el concurso escolar fomenta la lectura, trabaja por la
consecución de las competencias básicas, logra el enseñar deleitando y es una
herramienta didáctica especialmente indispensable en la materia de Lengua castellana.
Pero lo que aun no he dicho es que un periódico es mucho más que un periódico: es una
ventana al mundo, una mirada sobre las cosas; es la voz de personas que no tendrían
voz; es las gafas con que vemos nuestra más inmediata realidad, es el poder que da el
saber, es lo local hecho universal; es un esfuerzo por comprender y la mejor manera de
trabajar valores como el respeto y la tolerancia.
Dice Fernando Alberca que “todos los niños pueden ser Einstein” si se les motiva y se
les incentiva a realizar la tarea para la que, según su tipo de inteligencia, están más
cualificados. Así que esto demuestra que todos los niños pueden ser reporteros y todos
los profesores podemos ser profesores de lengua. Y que salirse del currículo, ofrecer a
los chicos alternativas, y poner en ello un poco el alma, merece la pena.
Por todo ello, muchas gracias a los responsables del concurso escolar Hoy. Hemos
aprendido y disfrutado a la vez. ¿Se puede pedir más? Bueno, tal vez sí: continuidad.