Descargar en PDF - Revista Caribeña de Ciencias Sociales
Transcripción
Descargar en PDF - Revista Caribeña de Ciencias Sociales
EL COCHE COMO ELEMENTO IDENTITARIO DE LA CIUDAD DE BAYAMO Lic. Yanel Pompa Chávez1 Profesor Asistente, Universidad de Granma [email protected] Lic. Lohema Céspedes Ginarte 2 Profesora Asistente, Universidad de Granma [email protected] RESUMEN. La presente investigación tiene como finalidad adentrarse en el estudio de Los Coches como elemento identitario en la ciudad de Bayamo. El coche en la actualidad forma parte de la historia y la cultura bayamesa y tiene un fuerte arraigo sociocultural, no solo como medio de transportación si no en serenatas, actos políticos y sociales, elemento decorativo, artesanales y ha sido inspiración de los diversos artistas, es un símbolo que equilibra el medio ambiente, sus calles, construcciones, historia y sus sonidos peculiares hacen sentir un grato sentimiento de felicidad tanto para el residente como para el que se encuentra en la ciudad de tránsito o visita. Cuando en cualquier parte de nuestro país hablamos de la Ciudad de Bayamo, nos viene a la mente un coche, por ser este el elemento sociocultural de mayor fuerza y arraigo en la vida del poblador de esta región y en las mentes de los visitantes o personas ajenas a esta ciudad. Este tema es de gran importancia al analizar el coche como medio de transportación de siglos pasados, que persiste a pesar de los adelantos científicos en esta rama, lo que lo convierte en uno de los elementos socioculturales identitarios, natural y cotidiano para el habitante bayamés que ven en su andar un rasgo más de su cultura. En la actualidad se han publicado trabajos en el periódico relacionados con el coche, trabajos que su contenido solo se contempla como un elemento de transportación histórica a partir de 1902, o los relacionados con la planificación física, vial o económica. Sin embargo, son insuficientes los estudios realizados en relación a la temática desde un estudio sociológico que sitúe al coche, como elemento sociocultural de la ciudad y el habitante bayamés. Es conocido que el coche se presenta como elemento identitario de la Ciudad de Bayamo, sin embargo, se desconocen las raíces de este símbolo cultural y de los factores que potencian las prácticas, normas y tradiciones que alrededor de él subsisten. Lo que convierte el trabajo en un estudio novedoso, a partir de la construcción histórica del coche, su surgimiento y desarrollo. Es así que se plantea el siguiente objetivo de investigación: Demostrar que el coche se constituye un elemento identitario de la Ciudad de Bayamo. El aporte teórico se centra en el otorgamiento de aspectos importantes en torno a la historia del uso del coche en la ciudad de 1 2 Licenciado en Sociología, 2007. Licenciada en Filología, 2002. Bayamo y los elementos experimentales, que explican el lugar que ocupa el uso del coche en la población. Los coches se conforman en un elemento sociocultural, económico y político, ello se debe, a nuestro juicio, a las diferentes manifestaciones de la cultura y los diversos modos de empleo que giran en torno a su uso, ya sea como medio de transporte o como elemento tradicional, que se evidencia en monumentos, la cancionística, como adorno en las puertas de las casas; y a pesar del mejoramiento de la economía, se le sigue dando diversos usos que no han variado ya sea para la celebración de fiestas familiares, para la transportación de mercancías o para llevar hasta la casa común, el cuerpo inerte del más fiel de sus defensores, los cocheros. Palabras Claves: coche, Bayamo, identitario, costumbres, tradiciones, historia. Evolución y desarrollo de la cultura de los Coches en la Ciudad de Bayamo. El descubrimiento de una nueva ruta hacia el nuevo mundo por parte de España traería a la isla caribeña tradiciones, costumbres y modo de transportación. El surgimiento de diferentes villas en la isla, entronizaría diferentes medios propios y autóctonos de cada región. En Cuba, desde los primeros años de colonización los medios de transportación dentro de la isla serían los de tracción animal, ya que su uso en el transporte de mercancías sería de vital importancia, pero no sería hasta la fundación de villas, poblados y ciudades que surgirían los primeros y diversos coches. La fundación de las primeras villas como la de San Salvador de Bayamo en los primeros días del mes de noviembre no estaría ajena a un conjunto tradiciones de la península ibérica, que con el asentamiento en la región se difundirían, mucho más cuando las características topográficas de la región serían idóneas para su evolución. Con el incremento de habitantes y el crecimiento de la villa empezarían a correr los primeros transportes tirados por caballos, siendo los primeros usos las rastras, (transporte familia del trineo por su ausencia de ruedas); esta rastra es la primera manifestación del transporte tirado por caballo en Cuba. La prosperidad de la villa sería idónea para que los equidos fueran empleados en las zonas urbanas para el arrastre de los ya existentes carruajes, calesas, volantas, quitrines, cabrioles, carretones y en mayor medida las carretas que usualmente habían sido tiradas por bueyes. Por lo que el censo realizado al final del XVIII arrojaría que en la región comprendida en el Oriente del país existían 183 volantas y quitrines, de ellos 17 en la villa San Salvador de Bayamo, y 597 carretas, carretillas y carretones de las cuales 107 eran de esta ciudad…(1) Los quitrines, cabrioles y volantas no serían solo un elemento cultural como lo reflejan diversos artistas en sus poesías, canciones, lienzos (2) y romerías a pueblos cercanos como el Dátil, Melgarejo y Cautillo, sino que sirvieron también para preparar la gesta independentista. Con los nuevos aires republicanos harían su presencia otros modelos que sustituirían los antiguos y tradicionales transportes, empezaría el siglo de los milores y las duquesas. En el año 1902, a pesar de que en otras regiones del mundo, el transporte ha tenido un desarrollo y auge, entra por el puerto de La Habana, procedente de París, un coche modelo Duquesa, con destino a la ciudad de Bayamo. Su propietario el señor José Alonso lo manda a buscar debido a las comodidades que ofrece este último modelo de vehículo de tracción animal y que por las características topográficas sería idóneo para la región y para el uso de la vida social que estaban llevando los ricos hacendados. Para los mismos fines o a modo de competencia mas bien social, entra por el puerto de Manzanillo procedente de los Estados Unidos de Norteamérica, un coche modelo Milord propiedad de la familia de Luís Tornés Miniet. Tanto el Milord como la duquesa son reflejados por diversos autores como los primeros coches que entraron en la ciudad Bayamesa. Estos dos nuevos modelos de coches abrirían las puertas a la continuidad de una tradición que dado a las características topográficas de la región se habían entronizado en la villa en sus diferentes funciones sociales tanto para los ricos hacendados poseedores de fortuna y de hecho de lujosos quitrines y volantas hasta el sector más humilde con sus carretas, carretillas y carretones. Estos coches prestarían con el transcurrir de los primeros años del siglo XX, diferentes servicios que ya que no se limitarían a los paseos de fines de semana que era costumbre después de finalizada la guerra de independencia, sino que se irían mezclando con la cultura y las necesidades de la ciudad y sus diversos usos sociales son apreciables en la prensa plana de la época y en especial el de los periódicos el Heraldo de Bayamo, El Bayamés o La regeneración. Estos, tocan en sus crónicas sociales temas sociales como: “…realiza la familia Acosta Tamayo los quince de su amada hija Elisa con un paseo en un hermoso coche milord… (3) otro aspecto que refleja este periódico con respecto a la relación del coche fue el de “….utiliza un coche milord el General Emiliano Núñez Ministro de Agricultura para la visita a las minas de la región… “o los que tenían usos netamente sociales como el de “… la colonia española contara con un servicio de coches para el traslado de enfermos…” así mismo se refleja el uso de este medio para… prestarán servicios más de 30 coches en la Terminal… (4) siendo la nota más sobresaliente en la historia de los coches de la Cuba neocolonial fue la relacionada en con la visita a la ciudad del Presidente de la República Gerardo Machado lo cual fue publicada en los titulares donde expresaba: …después de una hermosa ceremonia de bienvenida en la Terminal de trenes, el General Gerardo Machado prefirió su traslado al ayuntamiento en un coche modelo Landó, tirado por 2 caballos moros, propiedad de su amigo en la guerra General José Manuel Capote Sosa… (5) Por otra parte el sector más humilde de la sociedad seguiría utilizando sus modelos de antaño como las carretillas y los carretones ya sea para la transportación de personas o para el traslado de mercancías desde el campo a la ciudad o en diferentes comercios, estos le darían sustento a muchas familias o muchas de estas familias se nutriría de los coches como medio de empleo ya que el coche aún en la actualidad, genera para la sociedad una serie de empleo vitales para su mantención como son: los herreros, los tapiceros, veterinarios, los yerberos y los propios caleseros o cocheros que al desaparecer la mano de obra barata y esclava resurgían pero esta vez como obreros asalariados. Con el desarrollo de la industria automotriz la burguesía de la región reemplazaría los coches por estos vehículos para el transporte privado por lo que muchos de estos coches pasan a ser operados como medios de transporte dando paso a que la clase media los adquiriera ya sea de forma de arrendamiento o de compra y los pusiera en explotación como medio de transporte público. Pero para muchas familias, el trabajo de cochero no era solo el uso de la transportación en coche era una gama de empleo que no solo incluía a uno de sus miembros sino a varios de una misma familia llegando a ser el coche como el renglón económico fundamental y vital para estas personas. En el año 1940, los vehículos de la ANCHAR y Esteban Zagales uno de los mayores vendedores de carbón en la zona y que era propietario de tres guaguas amenazaba con invadir el transporte público. Los cocheros que se dedicaban a esta actividad y en coordinación con sus patrocinadores, que eran en la gran mayoría los dueños jurídicos de los coches, se deciden a crear la Cofradía de Cocheros de Bayamo, para salvaguardar sus derechos y su negocio o empleo. Esto al principio no resultaría debido en gran medida a que estos patrocinadores también poseían máquinas para el transporte público. Este gran dilema tendría solución satisfactoria para los coches el 24 de noviembre de 1942, debido al propio problema que los creó: la adquisición de plusvalía, ya que era más costoso para las máquinas de la ANCHAR mantenerse en el mercado debido al precio tan bajo de los pasajes y el alto costo de los aditamentos automotrices que se desgastaban con mayor facilidad junto al precio del combustible que debido a los conflictos en Europa relacionados con la II Guerra Mundial podría traer consigo una alta de los precios y acarrear un estado de crisis en el combustible y las piezas debido a que en gran medida los Estados Unidos era el principal proveedor y la suma de esta nación a la contienda bélica era una cuestión de tiempo. Se tomaría entonces la decisión por muchos dueños de máquinas de que estas se ocuparan del transporte intermunicipal e interprovincial, dejándole el transporte en la ciudad y poblados aledaños a los coches que en fin de cuentas ellos eran los mismos propietarios y tendrían menos gastos. Por lo que esta Cofradía de Cocheros quedaría constituida socialmente y nunca institucionalmente, ya que nunca se le dio curso jurídico debido a que para ello los cocheros tendrían que ser los propios propietarios de sus medios y no era de interés de los verdaderos dueños jurídicos desprenderse de un negocio tan lucrativo y que podría en un momento de crisis económica florecer, quedaría publicada una nota en el periódico de la época donde argumentaba … la Cofradía de Cocheros de Bayamo y la ANCHAR dan solución al transporte publico en la ciudad…(6) con 49 coches modelos Duquesas y Milores. Los coches se mantuvieron operando en la ciudad de Bayamo después del triunfo de la Revolución Cubana, gracias a que sus 59 cocheros una vez creada la Asociación de Cocheros de Bayamo siguieron en sus puestos y sus vías habituales pero con el sentimiento de que ya eran dueños de sus equipos y no tenían que ser explotados por ningún burgués, solo tenían que pagar un importe por ser miembros de la asociación que ellos mismos habían creado y el impuesto por operar como transporte público. En la calle Parada % Martí y Donato Mármol se encuentra situado un parque conocido por los bayameses como “De los Coches”, este era el lugar en el cual se reunían estos cocheros para realizar sus conversaciones y lugar de origen de las mayorías de las rutas de coches en la ciudad. Sitio donde el 26 de julio de 1867: suceso de los corpiños. Se efectuó un combate entre las tropas del General Donato Mármol y el escuadrón del capitán Manuel Guajardo (español), donde los coches tuvieron un papel en la historia de la revolución. En este mismo parque, a petición de la Asociación de Cocheros de Bayamo al Poder Popular para brindarle un mayor servicio a la población se colocó un teléfono que servía de enlace entre los 10 cocheros que amanecían brindando servicios de transportación a la población, que al tener la necesidad de trasladarse hacia algún lugar de la ciudad, llamaba y se le daba la carrera al coche de turno el cual la realizaba al momento. Por todo esto el parque José Francisco Maceo Osorio pasó a conocerse en la ciudad de Bayamo como “El parquecito de los Coches” nombre que en la actualidad se le sigue llamando en honor a que un día fue el lugar de parqueo de estos medios de transporte animal. En el año 1980 la situación de la economía cubana se encontraba en franco proceso de desarrollo el sistema de transportación urbano en la ciudad de Bayamo había mejorado gracias a la entrada de 100 taxis modelos ladas que sustituirían a los antiguos Dodge y las máquinas, poniendo a los coches en una situación difícil con respecto a su supervivencia como transporte público. En estos años los cocheros vieron que podrían ser relegados y comenzar el principio del fin. En esta época los cocheros, mantenían con más énfasis sus tradiciones como cocheros y muchos elementos tradicionales ya sea en el coche como medio, o valores espirituales pasaban a ser símbolos culturales, que habían tenido sus orígenes en los primeros años del siglo y seguían empleándose, llegando a ser en la mayoría de los casos y para la población un elemento distintivo de esta profesión. Pero para mantener estos coches en buen estado, se requería de un taller que fuera capaz de suplir las necesidades de los 59 coches en el menor tiempo posible esto sería posible gracias al taller “La Rueda” que vería su nacimiento como unidad estatal en el mismo triunfo revolucionario, donde se unieron en 1961 varios talleres y talabarterías y en la calle prolongación de General García 530, donde existía el taller de Eustorgio Díaz Pérez queda creado el taller de reparaciones “La Rueda”. Este taller que es… el único combinado con estas características en Cuba y quizás en América latina decidió mantener los coches… (7) Para la creación del taller, el propio Eustorgio antiguo propietario decidió enseñar a los más jóvenes carpinteros, talabarteros, pintores y herreros el oficio de reparados de coches ya que los coches llevaban para su reparación diferentes accesorios y el trabajo en conjunto de varios oficios. Estos jóvenes trabajadores de la fábrica crearon habilidades propias en la reparación por lo que pasa a ser de taller a fábrica siendo… fundada oficialmente en 1979 bajo el auspicio de Industria Locales No Alimentarías… (8) La fábrica comenzaría la verdadera construcción de coches en 1991, cuando se celebra en el país los juegos Panamericanos y la dirección del estado asigna a la fábrica la construcción de 40 coches para la inauguración de esta actividad deportiva, poniéndose de manifiesto y consolidación lo aprendido en años atrás en la cotidianeidad de las reparaciones de los 59 coches y los otros que existían en las diferentes provincias del país. En estos años la fábrica vio como de ella salieron coches para diferentes usos como el carro fúnebre que tenía como finalidad el transporte de féretros hasta el cementerio y que años después le daría origen a una nueva tradición que consiste en que, cuando un cochero o familiar de cochero fallece es llevado hasta el cementerio en este coche guiado muchas veces por el caballo con que trabajo muchos años de su vida o algún caballo que tenga una importancia personal, el carro de transportación de presos usado en las prisiones o en unidades del MININT, las ambulancias para el transporte de enfermos no de urgencias, los variados carretones para transportar mercancías, la utilización de muchos de ellos para bodas y quinces siguiendo una tradición popular debido a la propia historia de la villa y hasta diversas carrozas sobre coches, por lo que la gama de vehículos tirados por caballos o coches y la experiencia en la construcción de estos iría aumentando y el propio periodo especial sirvió como elemento detonador de una cultura de fabricación que llevaba más de medio siglo gestándose. Por lo que podemos decir que el auge de los coches estuvo ligado a los años finales de la década de los 80 y principio de 1990 cuando se vislumbró el cambio en la economía del país. Con el derrumbe del campo socialista y la agudización del bloqueo, la transportación en sentido general sufría un duro golpe por la escasez de combustible y de piezas de repuesto, por lo que el coche volvería a ocupar su papel preponderante en la transportación de personas y mercancías como en siglos pasados. Aspectos que tipifican al Coche como elemento identitario en la Ciudad de Bayamo. La cultura popular en la ciudad de Bayamo relacionada con la temática de los coches ha permanecido gracias al sentido de pertenencia que siente el poblador hacia estos medios de transportación. En esta ciudad, los coches se han mantenido por varios elementos: geográficos, ya sean en situaciones urbana o rural que propicia seguridad y objetividad para el viajante; económico: constituía un precio módico; socio-cultural: cumpliendo con el desarrollo y solución a las necesidades del hombre. La cultura relacionada con los coches, no tiene su origen como en otras ciudades del país: Santiago de Cuba, Ciego de Ávila o Camagüey, que surge como necesidad a la crisis económica acontecida en Cuba, en el período especial de la década de los años 90, cuando se tuvo que recurrir a este medio de transporte, sino por sus orígenes, continuidad y desarrollo de este medio de transporte, que se mantuvo, aún cuando los adelantos científicos se imponían, como los acontecidos en épocas tan diversas como la de los años de 1934 a 1944 y en la década de los 80. En esta última década de aparente crisis para los coches, y que se avizoraba como el fin, por la ciudad se mantuvieron circulando los cuarenta y ocho coches existentes en ese entonces, estos coches eran los que mantenían la vida cultural nocturna de la población. La popularidad de este medio de transporte va ligada a su propio origen, donde se mezclan elementos de varias culturas y de diversos modelos de coches que fueron importados al territorio nacional en épocas pasadas, hoy símbolos de la ciudad. El coche en la ciudad de Bayamo no solo es un elemento de transporte, sino que a través de éste, desde siglos pasados se generó un conjunto de acciones en los diferentes órdenes de la vida religiosa, artística y económica del habitante bayamés. Así observamos como pintores costumbrista famosos como Hernández Giro, las obras del Andaluz, entre otros pintores, que en sus lienzos mostraban coches, quitrines y volantas, estilos que hoy se mantienen y son renovados con gran fuerza por nuevos artistas como los hermanos Villalón, este elemento material no sólo es observable en la plástica, el coche puede ser visto a todo lo largo de la ciudad en las entradas a las casas señalando algún número o apellido familiar o expuestas en las diferentes manifestaciones de la cultura como son: la literatura, las cinemáticas, la música, la danza, la escultura, hasta en obras espaciales que se ubican en la carretera central, vía a la provincia de Las Tunas o la que recibe al visitante en el hotelito del PCC de la ciudad.. Para los bayameses expresar los diversos modos de manifestar la tradición en lo relacionado con los coches, va desde una obra de artesanía hasta un acontecimiento social. Por lo que una escultura, una cartel lumínico propagandístico, una canción, una escultura, un obsequio a una persona ilustre, las bodas o quince y hasta un coche fúnebre, le otorgan una identificación a la Ciudad de Bayamo, no sólo a nivel provincial, sino también a nivel nacional e internacional debido a la venta y promoción de paquetes turísticos que llevan reflejado el coche como elemento o símbolo sociocultural de la ciudad. En la actualidad el coche continua circulando por las calles como un elemento más, sin que el cochero sienta rechazo por la profesión que realiza o desprecio por parte de algún individuo, el cochero siente el calor y respaldo de la población que lo busca para cumplir cierta carrera establecida o programada, alguna actividad social como fiesta de cumpleaños o las realizadas por instituciones tales como la de Cultura, INDER, o Educación, con algún tipo de finalidad con su ministerio. Los pobladores por su parte lo ven circular por las calles sin el asombro de algo anacrónico, más bien exigen nuevas rutas a la Asociación de Cocheros y las entidades que tienen que ver con su circulación. Se ha de destacar el papel de las instituciones y organizaciones culturales en la potenciación de la transportación del coche, como elemento identitario de la Ciudad. El departamento de Planificación Física al realizar el trazado de sus calles y viales siempre tiene en cuenta la circulación del coche buscándole nuevas rutas más asequibles y que le permita recorrer los diversos puntos de la ciudad. El Ministerio de Cultura trata de recrear cada vez más aspectos de la cultura bayamesa mediante los coches, así vemos como en la salida de las Tunas existe una obra espacial que le da al visitante la noción que acaba de llegar a ciudad de los coches, o la coordinación con Artesanía y el MINTUR de la venta tanto a nacionales como extranjeros de coches en miniaturas y obras artísticas, así como el empleo decorativo en muchas dependencias de gastronomía de este simbolismo cultural. Por otro lado el Ministerio de Justicia cuenta con un conjunto de leyes que regulan el accionar de estos medios de transporte y aspectos relacionados con la preservación del coche como elemento identitario; por su parte el Ministerio de Transporte autoriza las licencias operativas, así como la aprobación de una resolución conjunta con la Asociación de Cocheros que prohíbe la circulación de coches en mal estado físico e higiénico. CONCLUSIONES. 1. La cultura popular en la ciudad de Bayamo relacionada con la temática de los coches ha permanecido gracias al sentido de pertenencia que siente el poblador hacia estos medios de transportación. 2. El coche se constituye en un elemento identitario para la ciudad de Bayamo por los usos, prácticas y normas que alrededor de él se desarrollan, siendo las instituciones culturales, la familia y los grupos sociales los que contribuyen a su potenciación en la ciudad. 3. El coche en la ciudad de Bayamo no solo es un elemento de transporte, sino que a través de éste, desde siglos pasados se generó un conjunto de acciones en los diferentes órdenes de la vida religiosa, artística y económica del habitante bayamés. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1- (Bacardi Moreau Emilio, 1902: 6) 2- (Lapoile de J, 1992:22) 3- (Carbonell Allard. José, 1981:147) 4- (Periódico La Regeneración, 1912: 4) 5- (La Damajagua, 1981: 3) 6- (Periódico El Derecho, 1928: 2) 7- (Periódico El Bayamés, 1942:3) 8- (Periódico La Demajagua, 2005:2) 9- (Periódico La Demajagua, 1986:3) BIBLIOGRAFÍA. 1. Bacardi Moreau Emilio. Crónicas de Santiago. Tomo II Barcelona España. 1902. 2. Carbonell Allard. José. Estampas de Bayamo. Editorial Oriente. 1981. Pág., 147 3. Inclan Sanchez. Juan .E. Tradiciones y Etnografía de los pueblos. Edición Madrid 1999. 4. Lapoile de J. Diccionario grafico de artes y oficios. Barcelona 1992. 5. Martínez Sosa. Olga. Tradiciones culturales cubanas. Editorial la Habana. 1999. 6. Marx Karl. Fundamentos de filosofía. Editorial Ciencias Sociales, La Habana 1986. 7. Periódico. El Bayamés. 24 de noviembre de 1942. Pág.4 8. Periódico. El Derecho. 28 de agosto de 1928. Pág.2 9. Periódico La Demajagua. 8 de febrero de 1981. Pág. 3. 10. Periódico. La Demajagua. 21 de febrero de 1986. Pág.2 11. Periódico. La Demajagua. 30 de julio del 2005. Pág. 4 12. Periódico La Regeneración. 25 de diciembre de 1912. Pág. 4 13. Pichardo Hortensia y colectivo de autores. Historia de Cuba. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 1989. 14. Roblejo Bradis, Roberto. Oriente, cuna de tradiciones culturales. Editorial Oriente. Santiago de Cuba. 2001. 15. Sans Cabrera. José. Cultura e identidad. Editorial Ciencias Sociales. La Habana. 2000. 16. Scherker Paul. La familia como institución transmisora de la tradición. Editorial Península, Barcelona España. 2001.