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Transcripción
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El libro de Tito La epístola de Pablo a Tito es breve, y consta de 3 capítulos y 46 versículos, pero viene siendo un eslabón importante en el proceso del discipulado, porque ayuda al joven creyente a crecer en el liderazgo de la iglesia. Ahora Tito era un creyente griego, enseñado y nutrido por pablo, que permaneció delante de los lideres de la iglesia en Jerusalén, y un ejemplo viviente de Cristo y de lo que Él hace entre los gentiles. Pero cuando estallo una gran tempestad de problemas en la congregación, pablo despacho a su socio de confianza de mas 15 años. Y lo presento como prueba, porque un judío si puede ser un cristiano aceptable. Entonces el nombre de Tito comienza a parecer en el Nuevo Testamento, fue encargado de los buenos oficios de pablo, y sirvió de mediador para resolver la crisis local. No obstante, Pablo escribió la carta a Tito como un compendio de instrucciones personales acerca de cómo comportarse en tan complicada tarea. “y como Dios elogia la enseñanza sana”. Contenido de la epístola La carta a Tito, fue enviada cuando él se hallaba en Creta, y se relaciona con 1 Timoteo, en sus temas y estilos literarios. Después del saludo inicial (1:1-4), Pablo instruye a su discípulo sobre la situación personal que se le debe dar a los creyentes, especialmente a los que están llamados a asumir una responsabilidad en la iglesia. También le insta a reprender a los “obstinados, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión” (1:10, 14). Refiriéndose a los falsos maestros que con sus enseñanzas trastornan a “casas enteras” (1:11) con sus actitudes hostiles adoptadas por miembros de la colonia judía de Creta (1:5-11). Porque la mala fama de los cretenses era proverbial y Pablo, citaba este poeta griego Epiménides (s. VI a.C.), a quien llama “profeta”, “porque los cretenses son siempre mentirosos, malas bestias, glotones y ociosos” por esto se expresa con una dureza inusitada, (1:12-16). Luego suaviza el tono de sus palabras para aconsejar a Tito, sobre los asuntos pastorales y lo anima a conducirse formalmente ante todos los creyentes, de cualesquier edad, sexo o condición social (2:7; 2:1-3:2). Porque las enseñanzas de la justificación y la salvación, son por gracia de Dios, y la acción del Espíritu Santo (2:10-11,14 y 3:4-7), esto fundamento la exhortación del apóstol, así Tito se pueda mostrar firme en el gobierno y la edificación espiritual de la iglesia (3:13,8-11). Así concluye la carta, con algunas instrucciones personales y una breve fórmula de bendición (3:12-15). Su inclinación principal El énfasis de sus buenas obras se ve en (1:6; 2:7, 14; 3:1, 8, 14). Con una respuesta suficiente para quienes dicen que hay un conflicto doctrinal, en las cartas de Pablo y la de Santiago. Pero el carácter de los cretenses era tal, que Pablo creyó necesario aconsejar a su ministro e insistirle sobre consecuente vida cristiana. Sin embargo, esta carta no enseña que la salvación es por las obras, sino que Cristo “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (3:5). Por está razón, lo a consejo y exhorto acerca de los deberes y doctrinas ministeriales, haciendo un énfasis especial sobre el mantenimiento de las buenas obras. Versículos claves “ Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieras lo deficiente y establecieras ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé”, (1:5). “Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras, esto hablo, y exhorta con toda autoridad, para que nadie te menosprecie” (2:14-15). “ Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para los hombres”, (3:8). Porque existe gente diferente, con problemas diferentes, que son una isla de mentirosos, malas bestias y glotones, que no ven la “gracias para hacer lo bueno” Autor y fecha Algunos piensan que el apóstol Pablo escribió está carta, (1:1) a Tito entre el 62-67 d.C., cuando ministraba a las iglesias en Macedonia en su primer y segundo encarcelamiento romano, desde Corinto o desde Nicópolis (3:12). Es muy probable, que Tito sirvió con Pablo en el segundo y tercer viaje misionero. Al igual que Timoteo (2 Timoteo 1:2), pues se había convertido en un amado discípulo (1:4) y colaborador en el evangelio (2 Corintios 8:23). La última que Pablo menciona a Tito (2 Timoteo 4:10) reporta el ministerio en Dalmacia, la antigua Yugoslavia. Y probablemente la carta fue entregada por Zenas y Apolos (3:13). Aunque no hay información precisa acerca del lugar y ocasión en que fue redactada. (Ver la introducción de 1 Timoteo). Tito el ministro colaborador Tito fue el resultado de una predicación de Pablo en Antioquía de Siria. Así que su conversión, se debe a Pablo, también sabemos como fue el carácter, personalidad y ministerio de aquel amigo y colaborador, a quien llama “verdadero hijo en la común fe” (1:4). Es tanto el aprecio que el apóstol le tiene, que lo menciona en tres de sus epístolas (2 Corintios 2:13; 7:6-7,13-14; 8:6, 16,23; 12:18; Gálatas 2:1, 3 y 2 Timoteo 4:10), y tambien le dirige la presente. Sin embargo, el libro de Hechos, no contiene ninguna referencia de Tito, aunque fue compañero de Pablo en su viaje a Jerusalén, en la llamada “asamblea de los apóstoles” (Hechos 15:4-29; Gálatas 2:1). Pues su presencia allí, fue en apoyo a Pedro, Pablo, Jacobo y otros que pretendían que los gentiles, llegaran al cristianismo, y se sometieran a la ley mosaica (Hechos 15:1, 5; Galatas 2:3). Esto permitió que el apóstol confiara a Tito las misiones mas delicadas y pusiera orden en la iglesia de Corinto (2 Corintios 2:13; 7:6-7,13-14; 8:6, 16,23; 12:18), organizara en la isla de Creta, la vida de la comunidad cristiana (Tito 1:5). También visitó Dalmacia, al norte del litoral adriático (2 Timoteo 4:10), pero de esa visita no quedo información. Pero Pablo, pensaba pasar el invierno en Nicópolis, por esto le rogó que fuera allá y estuviera con él (Tito 3:12). Su método general: La idea principal del libro, era cambiar su conducta y que se ocupara de las buenas obras, porque Tito no lo estaba haciendo. Pero la razón principal de escribirle a Tito, fue porque él se desanimo y no realizo bien el trabajo que le fue encomendado. Su mensaje clave: Fue Dios, Jesucristo, doctrina (enseñar), verdad, gracia, obras (hechos). Su tema principal: La sana doctrina, los ancianos, la conducta apropiada según la edad y el sexo. Su vaso de honra: Fue Tito, un gentil y algunas veces compañero de viaje de Pablo (Gálatas 2:1-3; 2 Corintios 7:6-16; 8:6, 16-24; 12:17, 18); y las iglesias en Creta (Tito 3:15, “todos vosotros”) Su ocasión especial: Sucedió cuando Pablo dejo a Tito en Creta, y terminara de poner en orden a las iglesias, mientras que él y Timoteo continuaron a Éfeso, donde encontraron una situación sumamente inquietante (ver 1 Timoteo). Pero Pablo tenía que seguir su viaje a Macedonia (1 Timoteo 1:3; Filipenses 2:19-24), quizás el Espíritu Santo le recordó, que escribiera la Primera Epístola a Timoteo, por que habían surgido algunos problemas similares en Creta, así fue como se dirigió a las iglesias por medio de una carta para Tito. Su énfasis: Es que los hijos de Dios deben ser buenos y hacer lo bueno, especialmente cuando los dirigentes de las iglesias; degradan el evangelio de la gracia con falsas enseñanzas basadas en la ley judía. Contexto histórico Aunque Lucas no mencionó a Tito por su nombre en el libro de los Hechos, parece probable que Tito, (Gálatas 2:3), conoció y fue llevado a la fe en Cristo por Pablo (1:4) antes o durante el primer viaje misionero del apóstol. Pero más tarde, Tito ministró durante un período de tiempo con Pablo en la isla de Creta y fue dejado para continuar y fortalecer la obra (1:5). Después que Artemas o Tíquico (3:12) llegaran para dirigir el ministerio, ya que Pablo quería que Tito se uniera a la ciudad de Nicópolis, en la provincia de Acaya en Grecia, y se quedara en el invierno (3:12). Debido a su relación con la iglesia en Corinto Tito es mencionado por Pablo nueve veces en 2 Corintios (2:13; 7:6, 13, 14; 8:6, 16, 23; 12:18), donde se refiere a él como a “mi hermano Tito” (2:13) y “mi compañero y colaborador” (8:23). Pero el joven pastor ya estaba familiarizado con los judaizantes, y falsos maestros en la iglesia, pues insistían que los cristianos, gentiles y judíos, estaban bajo la autoridad de la ley mosaica. Pero Tito ya había, que esa herejía era el tema principal y por esto acompaño a Pablo y Bernabé al Concilio de Jerusalén, (Hechos 15; Gálatas 2:1-5). Porque Creta, era la isla más grande del Mar Mediterráneo, pues media 256 km de largo, por 56 km de ancho, y se encontraba al S del Mar Egeo, y Pablo en su viaje a Roma, le hizo una breve visita (Hechos 27:79, 12, 13, 21). Luego en su regreso dejó a Tito en el ministerio, tambien dejó a Timoteo en Éfeso para que continuara con la obra, (1 Timoteo 1:3), mientras que él iba a Macedonia. Es muy probable que le escribiera a Tito en respuesta al reporte que le había enviado desde Creta. Sus desafíos Fue la carta a Tito, quien presento una directa toma de retos de interpretación que incluyen dos preguntas: 1) ¿Cómo los hijos 1:6 pueden ser “fieles” aunque no sean creyentes? 2) ¿Cuál es “la esperanza bienaventurada” y la manifestación de gloria, 2:13? Su tema teológico Tal como está escrito en las dos cartas a Timoteo, en ellas el apóstol le da aliento y consejo personal a un joven pastor, porque sabe que esta bien entrenado y es fiel, capas de enfrentar ha una oposición continua de hombres impíos que están dentro de las iglesias donde él esta como ministro. Es decir, que Tito tenía que comunicar ese aliento y consejo a los líderes establecidos en las iglesias cretenses (1:5). Pero las otras cartas de Pablo, y el libro de Tito, no enfocan ni explican como se debe defender la sana doctrina, que existía en Roma y Galacia. Lo que indica que Pablo tenía una confianza total, sobre el entendimiento y las convicciones teológicas de Tito, pues evidencio la encomienda de un ministerio demandante. Teniendo en cuenta la advertencia de los falsos maestros y judaizantes, no proporcionan una corrección teológica, pero esto era un fuerte indicador, porque Pablo tenía confianza en la preparación doctrinal de la mayoría de los miembros de la iglesia, a pesar que la mayoría eran nuevos creyentes. Pero esta epístola incluye cinco doctrinas: 1). La elección soberana de Dios de creyentes (1:1, 2). 2). Su gracia salvadora (2:11; 3:5). 3). La deidad y segunda venida de Cristo (2:13). 4). La expiación sustituta de Cristo (2:14). 5). La regeneración y renovación de creyentes por el Espíritu Santo (3:5). Asimismo, hace referencia de Dios como el Salvador y de Cristo, (1:3, 4; 2:10, 13; 3:4, 6) con su plan salvador 2:11-14, donde el enfoque principal de la epístola es preparar a las iglesias de Creta para un evangelismo eficaz. Pero está preparación requería de líderes piadosos que pastoreen a los creyentes (1:5-9), y también preparen a otros cristianos para evangelizar a los vecinos paganos, que habían sido caracterizados por uno de sus propios compatriotas como mentirosos, malas bestias, glotones y ociosos (1:12). No obstante, para ganar audiencia en el evangelio y en las personas, porque lo primordial en todo creyente es vivir el evangelismo, con un testimonio irreprochable y una vida justa, amorosa, no egoísta, y piadosa (2:2-14) marcando la vida desenfrenada de los falsos maestros (1:10-16). Como se conducían en las autoridades gubernamentales y también en los incrédulos era crucial su testimonio (3:1-8). Es por esto, que varios de los temas principales se repiten a lo largo de Tito, y estos son: 1). Las obras, porque profesan conocer a Dios pero con sus hechos lo niegan (1:16; 2:7. 14; 3:1, 5, 8, 14). 2). La fe y la doctrina sanas (1:4, 9, 13; 2:1-2, 7, 8, 10; 3:15). 3). La salvación (1:3, 4; 2:10, 13; 3:4, 6). Ahora examine el siguiente contenido: 1). La salutación del apóstol (1:1-4). 2). Los requisitos de los ancianos y obispos (1:5-16). 3). La enseñanza de la sana doctrina (2:1-15). 4). Los justificados por gracia (3:1-11). 5). Las instrucciones personales (3:12-14). 6). La salutación y bendición final (3:12-15). Así que esta carta es significativa para la historia bíblica, porque la insistencia de Pablo por la gracia y las buenas obras, es que deben ir juntas, pero que no se confundan con las observaciones religiosas.