Alquimia Culinaria - enminevera
Transcripción
Alquimia Culinaria - enminevera
1 FOOD 117 2 1/ Carsten Höller en la cena previa a las mesas redondas celebradas el verano de 2008. Foto: Maribel Ruiz de Erenchun 2/ Pictogramas que definen las diferentes familias de productos utilizados en cocina. 3/ Una de las dobles páginas del libro con fotografías de los platos de elBulli. Fotos: Francesc Guillamet 3 Alquimia Culinaria LA COMIDA SE RELACIONA MUY A MENUDO CON VERBOS COMO OLER, COCINAR, SABOREAR, MUCHO MENOS CON EL VERBO PENSAR. A LA VEZ, NADIE PUEDE NEGAR QUE UN SABOR PUEDE SUSCITAR RECUERDOS, QUE NOS PASAMOS LA MITAD DEL TIEMPO QUE DURA UNA CENA COMENTANDO LO QUE HAY EN EL PLATO Y QUE LA COMIDA ES LA MANERA MÁS SENCILLA DE ALIMENTAR EL ALMA. POR ESO, QUIZÁS, UN LIBRO QUE REFLEXIONA SOBRE EL COMER NO ES UNA RAREZA EDITORIAL. ES UN LIBRO QUE EMPIEZA POR DONDE DEBERÍAN HACERLO LOS DEMÁS. Texto: ALESSIA CISTERNINO <www.enminevera.wordpress.com> Éste no es un libro de cocina. Las recetas sigue guardándolas el mejor cocinero del mundo y no podría ser de otra manera. Tampoco es un libro de arte. Las creaciones no sólo se pueden tocar, también se pueden (se deben) comer. Y no es un libro de filosofía, en absoluto: aquí nadie nos obliga a alejarnos de la tierra firme para alcanzar las cumbres más enrarecidas del pensamiento. Al contrario, “Comida para pensar, pensar sobre el comer” – publicado por Actar y editado por Richard Hamilton y Vicente Todolí, dos apasionados del arte y no menos apasionados de la gastronomía – demuestra que pensar es fácil y natural como comer, que la comida puede cosquillear la mente así como cosquillea los sentidos y que si las mesas redondas fueran siempre las de un restaurante, al género humano no le quedaría ya nada por descubrir. Suena muy pretencioso y de hecho lo sería si la historia que cuenta este libro (documentada con gran cantidad de material gráfico e iconográfico) no fuera la de elBulli, aquel chiringuito de Cala Montjoi que consiguió convertirse, no en una, sino en cuatro ocasiones, en el mejor restaurante del mundo. Una Cenicienta de la gastronomía, que un bonito día de junio de hace dos años atravesó las puertas de un templo sagrado del arte contemporáneo como la documenta 12, provocando escándalo y admiración dignos de una princesa moderna. “Comida para pensar, pensar sobre el comer” nace de la idea de documentar el paso de Ferran Adrià por este evento de importancia capital en el mundo del arte, en el que se reconoció oficialmente la naturaleza y la esencia artística de su cocina, elBulli se convirtió en una instalación (¡y no es una metáfora!) y los platos de su carta en obras de arte. La verdad es que por mucho clamor que suscitó la participación de Ferran Adrià en la documenta 12 – el mismo director Roger M. Buergel tuvo que justificarlo más de una vez – él, como todos los artistas presentes, no aterrizó allí por casualidad, ni por la buena racha provocada por una crítica favorable (aunque fuera la del New York Times). Son las 1500 creaciones culinarias que abren triunfalmente esta publicación y que resumen en una manera práctica y plástica la historia de elBulli, las que tienen el mérito de haber elevado definitivamente la gastronomía a una forma de arte y de haber creado para un cocinero de alta cocina un hueco muy respetable entre artistas reconocidos. Estas 1500 espectaculares variaciones físicas y estéticas sobre la habitual oferta de la naturaleza son las que han abatido las puertas de la fortaleza del arte mucho antes (20 años) de la documenta 12. Y son estas mismas esculturas gastronómicas, fotografiadas por el infalible Francesc Guillamet y debidamente catalogadas en este libro, las que protagonizan otro momento de fecunda fusión entre la mente y el estómago, un año después de las célebres 100 noches de la documenta de Kassel. ¿Alguien puede imaginar a destacados profesionales del arte y de la cultura hablando de creatividad, de arte y de sus lenguajes con la boca llena? Eso también pasa en elBulli y de eso también habla este libro que indaga sobre la esencia artística y creativa de la gastronomía, sin querer llegar necesariamente a una conclusión. Un libro estéticamente perfecto, pero también divertido y asequible que, sin muchas complicaciones, descubre las virtudes filosóficas de la comida y revela, cuidando de no hablar muy en alto, los secretos de la cocina más famosa del mundo.