RESPUESTA A CECILIA VALENZUELA VALENCIA
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RESPUESTA A CECILIA VALENZUELA VALENCIA
RESPUESTA A CECILIA VALENZUELA VALENCIA Al igual que Antero Flores-Aráoz, Francisco Diez Canseco Távara es víctima de una ofensiva mediática de los directivos y empleados de las ONG, quienes se oponen a ser fiscalizados, so pretexto de un presunto atentado contra sus libertades. Flores-Aráoz, cuyas convicciones y trayectoria democrática son intachables, fue sometido a un furibundo ataque por personajes que forman parte de las ONG, como Augusto Alvarez Rodrich, Rosa María Palacios y Cecilia Valenzuela, entre otros, quienes si bien no cobran dinero por ser directivos de esas organizaciones bien que viajan al extranjero con pasajes y gastos de estadía pagados, por su condición de directivos de ONG. Es decir muy ad honoren no son. En el caso de Francisco Diez Canseco, ex legislador y abogado, prácticamente ha sido linchado mediáticamente por Cecilia Valenzuela, quien se caracteriza por insultar, vapulear y maltratar en el programa que conduce a los entrevistados que no están en su línea: por ejemplo a caviares como Fernando Rospigliosi, Gino Costa, José Ugaz, Susana Villarán, Cecilia Blondet, Diego García Sayán o Miguel Jugo Valenzuela los trata sonriendo, con brillos en los ojos, con los cachetes inflados. En cambio, si se trata de personajes como Antero Flores-Aráoz los encara, les lanza adjetivos y hasta los tilda de rateros, indignos y otros epitetos, como lo hizo con Francisco Diez Canseco el miércoles pasado, encuentro en el que el presidente del Consejo por la Paz le dijo sus verdades a Valenzuela. PRIMERA MENTIRA DE VALENZUELA. Al día siguiente de la entrevista, y en un plan premeditado para aplastar la imagen de Francisco Diez Canseco, Valenzuela siguió machando anoche contra él, diciendo que el presidente del Consejo por la Paz había mentido , por ejemplo que los 500 mil soles que Diez Canseco dijo que ella ganaba como sueldo total al año, correspondía al monto que al año facturaba Ageenciaperú.com, y que ese monto cubría los sueldos de 40 periodistas que trabajan para ella y los gastos de oficina y de teléfonos, entre otros servicios.. Lo dicho por la filoaprista Valenzuela es una cachetada a la inteligencia de los peruanos. SI lo dicho por ella fuera cierto, entonces los 40 periodistas que trabajan para ella ganarían apenas mil soles mensuales. Si dividimos los 500 mil soles entre los doce meses del año Agenciaperú recibió como ingreso mensual 41,166 soles, es decir cada periodista habría recibido un promedio de mil soles al mes, lo cual es difícil de creer porque, en principio, Valenzuela y sus engreídos César Hildebrandt Chávez y Marco Sifuentes ya se hubieran muerto de hambre con ese sueldo. ¿Y los gastos de oficina y teléfonos? EL MATRIMONIO MEJOR PAGADO DE BARUCH IVCHER LO que le faltó decir a Francisco Diez Canseco es que no sólo Valenzuela gana medio millón de soles al año, su esposo Gilberto Hume, que es el productor del programa y otro empelado de Ivcher, también percibe una cifra similar, entendiéndose que el matrimonio Valenzuela-Hume gana cerca de un millón de soles al año sólo en Frecuencia Latina, es decir es el matrimonio periodístico mejor pagado del Perú, a diferencia de un humilde periodista de Agenciaperu.com que gana mil soles mensuales. DELITO DE DIFAMACIÓN Otra mentira que dijo Valenzuela anoche es que no existe el delito de opinión. Falso. Sino no existiría el delito de difamación. UN periodista comete delito de difamación, al decir sin ninguna prueba que: “Diez Canseco Távara es sólo un títere de los fujimoristas y los militares comprometidos con la corrupción y las violaciones a los Derechos Humanos durante el gobierno de Fujimori, que buscan vengarse de los investigadores que los descubrieron y los encarcelaron”. Valenzuela no es juez, no sentencia, es una privilegiada periodista empleada de Ivcher y por lo tanto sujeta a las leyes. Si su lógica fuera cierta, entonces se podría afirmar, al amparo de la libertad de opinión, que Cecilia Valenzuela odia por despecho a César HIldebrandt, del que se ha apropiado del uyuyuy, porque el inquieto don César la dejó por una mujer más joven, más hermosa y menos rabiosa que ella. Al amparo de la libertad de opinión, también podríamos afirmar que Cecilia Valenzuela le puso a su hijo el nombre de Alfredo, en agradecimiento al general Antonio Ketín Vidal, su compadre y padrino de su hijo, y mafioso y desleal oficial que fue puesto al descubierto por el periodista Carlos Paredes, porque el general Vial le entregó copia del video de la captura de Abimael Guzmán, provocando las iras de los entonces mayores y verdaderos artífices de la captura de Guzmán, Jiménez y Miyashiro, a quienes Valenzuela, por su compadrazgo con Ketín, maltrata y denigra cada vez que puede. La libertad de opinión no significa impunidad, máxime si se ejerce en un medio de comunicación que se debe al público, al que debe servir. EMPLEADA DE IVCHER FILOAPRISTA Bien dice Valenzuela al señalar que los ciudadanos son los jueces de los periodistas, por eso muchos ciudadanos vemos a Cecilia Valenzuela convertirá en una empleada de Baruch Ivcher y floaprista, al gobierno e Alan García no le critica nada, y hasta casi se puso a llorar cuando García reconoció a su sexto hijo concebido fuera del matrimonio. Para pregonar decencia hay que ser decente y Cecilia Valenzuela no lo es. Y otra verdad que dijo Francisco Diez Canseco en la cara de Valenzuela fue que su hermano mayor es terrorista. Su foto adorna los archivos de la Dincote. Fuente: WILLAY PUBLICACIÓN DEL CURSO DE PERIODISMO DIGITAL FACULTAD DE CIENCIAS DE ARTES DE LA COMUNICACIÓN PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ LINK: http://revistas.pucp.edu.pe/willay/node/160?page=1