Versace - AsoKa el grande

AsoKa el grande. Asociación para la defensa y protección de los animales
Versace
Nombre: Versace
Clase: Otros
Desde: 10-3-2012
Sexo: Macho
Edad: 4 años y 11 meses
Raza : Conejo
Tamaño : Pequeño
Localidad: Alicante
Descripción : Recuerdo, antes de nacer, un
lugar muy cálido y cómodo donde conocí a mis
hermanos. Nos preguntábamos qué habría
después del nacimiento. Unos pensaban que no
era posible nada más allá del parto, solo más
oscuridad, otros que había un lugar maravilloso
al otro lado donde encontraríamos otros como
nosotros, ¿estaríamos con ese ser protector
llamado mamá?
Llegó la hora de salir, no queríamos dejar
nuestro hogar pero la curiosidad de saber la
verdad era demasiado fuerte. Vimos a mamá,
tenía que ser ella porque nos acicalaba sin parar
y nos ofrecía gustosa leche para alimentarnos.
Por un momento fui feliz, ella existía y ya no
había nada que temer.
Cuando comencé a abrir los ojos, comprobé que
me equivocaba, cuatro de mis hermanos ya no
estaban, para ellos se hizo realidad la oscuridad
después del nacimiento. Mamá me dijo que
desconfiará de unos animales con piernas largas
y manos fuertes, nos agarrarían y ya nunca
volveríamos a ver la luz. Éramos su alimento.
No mucho tiempo después, vi como esas manos
agarraban a mamá, mientras decían que el
próximo día ella pasaría a la oscuridad con mis
hermanitos. Nosotros dos éramos los siguientes.
Me resigné y cerré los ojos, quizá así nos
acostumbraríamos a no ver el sol nunca más,
quizá así sería menos doloroso.
Pero mi mente no fue capaz de imaginar el terror
que sentimos cuando esas piernas largas se
acercaron a nosotros con las manos abiertas,
decididos a cogernos y a llevarnos con ellos.
Respiré fuerte, seguramente sería la última vez.
AsoKa el grande. Asociación para la defensa y protección de los animales - http://asokaelgrande.org/ -
AsoKa el grande. Asociación para la defensa y protección de los animales
Me equivoqué.
Mi hermano y yo estábamos a salvo, en otro
lugar, donde decían que nunca más volveríamos
a ser considerados un alimento para nadie. Cogí
aire y volví a respirar, aliviado.
Sigo teniendo miedo de esas manos pero no
estamos en la oscuridad, quizá no todas sean
malas. Solo soy un gazapo y no comprendo
muchas cosas que ocurren a mi alrededor.
Ahora, fuera del vientre materno, me hago más
preguntas como antaño, ¿qué hay después de
esto?, ¿encontraremos la luz o encontraremos la
oscuridad como el resto de mi familia?,
¿encontraré otra mamá que me haga sentir feliz
como el día de mi nacimiento?. No lo sé, mi única
opción es esperar...
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