descargar pdf

Transcripción

descargar pdf
Diario T eruel
de
Sábado, 19 de enero de 2013
T
SÁBADO
Raúl Martín
Ver, oler y tocar
lo que me como
Cuatro empresas turolenses de agroalimentación
dan el salto al mundo del turismo gastronómico
Elisa Alegre Saura
Teruel
Cuando en Teruel se habla de
"pilares estratégicos para el
desarrollo", "proyectos prioritarios" y "competitividad y
crecimiento", a renglón seguido aparecen muchas veces los
conceptos "agroalimentación" y "turismo". De hecho,
el Gobierno de Aragón está
elaborando una "Estrategia
Política de la Agroindustria
Aragonesa" y ha aprobado ya
un "Plan Diferencial de Promoción Turística de Aragón
2012-2015". Dicen que la Estrategia va a dinamizar el medio rural porque la agroindustria es un sector estratégico
que asienta población en el territorio y genera beneficios
ambientales y de conservación. Para animar el turismo,
cuenta el Plan diferencial de
promoción, se firmarán convenios, acuerdos con empresas e instituciones, se potenciará la marca Aragón y se ha-
rá especial hincapié en ferias,
sector profesional y redes sociales.
Tantas palabras largas a
veces despistan y cuesta llegar
al ejemplo concreto, al proyecto o iniciativa que da pistas a otros sobre cómo afrontar el futuro en tiempos inciertos para las empresas y la economía. Pero buscando por el
tejido de la pequeña empresa
de esta provincia es posible
encontrar negocios que hace
algún tiempo que han puesto
en marcha sus propios planes
de dinamización.
Si tuviéramos un google
turolense de empresas de este
sector que diversifican el negocio, seguro que aparecerían
al menos Mermeladas Ababol,
Jamones Bronchales, Venta
D'Aubert y Trusens. Desarrollan sus proyectos empresariales en puntos dispares de la
provincia, con experiencias,
objetivos e historias distintas,
pero tienen en común muchas
cosas. Trabajan con acuerdos
con otras empresas como alojamientos que recomiendan
sus visitas, o con organizaciones que les llaman para preparar talleres. Se vuelcan en las
redes sociales y a través de
sus propios portales de internet para contar cómo es su día
a día.
Y han visto las posibilidades de contar cómo se hacen
bien las cosas; cómo se hacen
en Teruel y al estilo tradicional. Y eso interesa. Interesa a
los turistas que quieren descubrir esta parte de la cultura local turolense, una parte muy
viva que complementa el interés por cómo construyeron catedrales, iglesias o palacios
hace siglos. Y también a los
visitantes que, cada vez más,
se mueven por el llamado turismo gastronómico, una línea de trabajo que el turismo
rural quiere potenciar. Estos
negocios son una muestra de
que contar cómo se hace lo
que comemos y bebemos también alimenta.