interior - Obrapropia

Segundo Premio
Todos a una
Aquel año la Comisión sabía que con la crisis y
la baja significativa de falleros, no iban a ser las
mejores fiestas, junto con el “engaño” del artista
fallero que no había entregado a tiempo el
proyecto acordado. La noticia corrió como la
pólvora por el barrio e hizo que la vecindad se
movilizara aportando lo que cada uno podía;
trabajo, colaboración, solidaridad e incluso los
menos, aportaciones económicas. La noche de
San José y ante una hoguera repleta de muebles
viejos, los vecinos comprobaron que todos a
una, sí se puede conseguir la unidad de un
pueblo.
Emilio J Izquierdo Pedra
Funcionario
Tercer Premio
La primera vez
Las luces multicolores adornaban el cielo. El día
se confundía con la noche en la tan esperada nit
del foc. Rubén apretaba fuerte la mano de su
padre mientras sus ojos seguían, casi sin
parpadear, el nacimiento y plenitud de palmeras,
gusanitos y demás artificios que surcaban el cielo
fallero. Tenía seis años y era la primera vez. Paco
sonreía sin perder detalle de la mirada y
expresión del rostro de su hijo. Para él también
era una primera vez sin Elena–pero no iba a
estar triste.
Natalia Viana Nebot
Escritora
Microrrelatos Galardonados
A las olas
Con una intensa mirada, arrugaba la nariz
mientras levantaba levemente las aletas, entonces
con una mueca de complicidad extendía la mano
para ofrecer la palma abierta..., allí estaba la
"bombeta" azul y roja, reluciente y brillante...,
tentadora. Un trueno por un beso, te susurraba
cuando te acercabas a cogerla. "Bombetas" azules
y rojas arrojo cada año a las olas.
Trinidad Sayas Lloris
Artista
A sus pies
Solo tiene un año y camina con dificultad, pues
apenas hace unos días que dio sus primeros
pasos; pero ha nacido fallera, y con toda la
alegría propia de su edad, deja que su madre la
vista de valenciana. Es el día de la Ofrenda y,
unos ratos a pie y otros al brazo de su padre, irá
muy garbosa con su pequeño ramo a ofrecérselo
a la Patrona. Ella ya la conoce, pues un precioso
día de Mayo la ofrecieron a la Virgen, y cuando
entre en la plaza la mirará, la reconocerá y le
entregará su primer ramo.
Amelia Bullón Lorenzo
Ama de casa
Aires de Marzo
Era tal la emoción que sentía, que una sonrisa
iluminaba su cara. Las luces preparadas, la plaza
llena de color por la mañana. Valencia se vestía
de fiesta. Y ya empezaba a respirarse en el
ambiente. Cada explosión retumbaba en su
interior, llenando su corazón de felicidad,
henchida de orgullo cada vez que se peinaba, se
ponía su traje, y paseaba la ciudad, o bailaba
algún bolero, alguna jota, o se unía a alguna
dansà. Y entonces se acercaba el final, y quemaría
sus trastos, y sus lágrimas, disfrutando del fuego
y empezando de nuevo la cuenta atrás.
Gisela Mitjanas Beteta
Economista
Ajuste de cuentas
No sabe si le despiertan los gemidos del
monumento agujereándose o el intenso olor a
gasolina que gotea entre la vareta. Tampoco el
tiempo que tarda en observarse inmovilizado en
cinta aislante atado en el interior del remate de la
falla municipal. Fuera, el gentío se amontona
alrededor del Moisés admirando sus encantos. El
suyo ahora es ver un trozo de cielo estrellado a
través de un hueco por donde ahora descuelga
una gruesa ristra de masclets. Intenta desasirse,
gritar. Es inútil. Los hombres de Vargas hacen
bien su trabajo. “Senyor pirotécnic, pot començar la
Cremá”.
Valentin B. Ruiz Font
Juez
Amor en Fallas
Aquí estamos ambos, en plena calle. Da igual
que haga frío, viento, llueva. Estamos hechos
para estar aquí. Para que nos admiren e incluso
se rían de nosotros. No importa, estamos juntos.
Pero lo que más añoro, es no poderte tocar,
regalarte flores de la Ofrenda, abrazarte,
protegerte cuando el ruino atronador ruge…
Quiero sentirte, tocarte, ¿es tanto pedir?..., ¿qué
sucede? Estás envuelta en llamas. Me ocurre lo
mismo ¿es el fin? Tengo Miedo. De pronto,
prendida caes sobre mí ¡Mi gran deseo! Somos
cenizas y las tuyas se unen a las mías. Soy Feliz.
Ninot enamorado de otro ninot.
Minerva Gracía García
Parada
Ausencia
De pronto se apagaron las luces, el frío se hacia
más intenso. Hubo un momento de silencio. Un
ruido ensordecedor le rodeaba. La traca
encendida se le acercaba. No podía huir. Sus
pies no respondían. Rápidamente el fuego
alcanzaba a gran virulencia. Pensó en pedir
auxilio, pero su voz no salía. Fuego, más fuego.
La gente congregada disfrutaba, nadie le
ayudaba. Sentía el calor, las llamas que subían
por sus piernas empezaron a prender en sus
ropajes. Enseguida fue una bola de fuego..., dejó
de pensar, de soñar, de vivir; nadie le dijo que
era un ninot.
Baltasar Torralba Rull
Funcionario
Buscando a Eurídice
El chico llevaba tres días recorriendo calles,
saltando vallas, sorteando pasacalles, abriéndose
paso a empujones para examinar los abigarrados
ninots de caras chuscas con el ansia de dar con
Eurídice. Días antes, durante una fiesta, había
coincidido con una joven artista encargada de
realizar esta figura mitológica y, entre risas y
copas, ésta le había hechizado con leyendas y
arte fallero. Quedaba poco antes de que se
desvanecieran las únicas señas de las que
disponía él para poder hallarla. Cuando a
medianoche, exhausto y loco de amor, la tuvo
enfrente, las llamas se tragaron la fantasmagórica
silueta de Eurídice.
Luz Dalancy Bouclier
Profesora
Carme, t'estime
Ara ix a cosir a la balconada. La vista li falla i el
pols li tremola. Va viure uns temps on la Festa
només li acceptava com a guardiana de la llar i
acatà l’únic rol possible per a una dona casada.
Omnipresent, cuinà, cosí, netejà, ensobrà,
organitzà i es lliurà en cos i ànima als seus.
Aquella era l’única manera d’aproximar-se a les
Falles. Ells, però, a hores d’ara ja no estan. Al
carrer, bemols a banda, els llums s’encenen.
Sona una traca. La seua flaire s’escampa.
Carmeta tanca els ulls, sospira. Comença la xala,
la vida s’escapa.
Vicent Borrego Pitarch
Gestor cultural
Ciber-fallas, nuevas tecnologías
En el tablet vemos que las redes sociales echan
humo, hemos ganado el primer premio de la
Sección Especial, toda la comisión contempla
este éxito en el ordenador del casal, pinchando la
página web de la J.C.F. Rápido retwittear con el
smartphone, que todo el mundo se entere, subir el
video a youtube, las fotos de la fallera mayor y el
presidente tienen que estar en el facebook de la
falla, enviar un whatsapp al artista, para que acuda.
Hay lloros de alegría, buscar en la wikipedia,
nuestro historial de premios y añadir éste nuevo.
Nuevos premios, nuevas tecnologías.
José María Solá Guzmán
Delineante
Cielo de colores
Abro los ojos, cierro los puños y me estremezco
con cada estallido. Me sumerjo en el regalo de la
fiesta con cada brochazo de color que adorna el
cielo valenciano. La luna observa desde primera
fila, privilegiada, un océano de alegría, luz y
pasión donde se bañará hasta el amanecer. La
acuarela acompasada es una dulce melodía que
le ha sido negada al Sol, que sueña en los brazos
del mar Mediterráneo. Me gusta pensar que los
colores que veo son los colores del manto de la
Virgen, que nos envuelve, protegiéndonos,
cuidándonos y deseándonos lo mejor de todo
corazón.
Francisco Lázaro Pérez
Ingeniero Informático
Cinco minutos de infarto
Desde un cuerpo de gusano extraordinariamente
acabado y pintado, no en vano había sido premio
al mejor ninot infantil de sección, estaba yo, una
conciencia. El Distribuidor de conciencias no
tenía ningún ser vivo al que acoplarme y me
había instalado en un ninot de falla. Mi particular
vía crucis era el 19 de Marzo. Por la tarde
Fallerita y Presidentito elegirían qué ninot
regalarse, seguramente para acabar arrinconado
en un trastero. Necesitaba que quemaran aquel
gusano, ¡quedar libre!, y así El Distribuidor me
daría otra oportunidad. Eligieron dos pajaritos.
Suspiré, la vuelta a la falla había durado cinco
minutos
Antonio Pérez Rodilla
Comercio
Como ver una mascletà en la Plaza del Ayuntamiento
Me recorro la plaza apunto pisos que se venden o
alquilan y que estén en buen emplazamiento.
Quedo con las inmobiliarias a las dos menos
cuarto diciendo que soy de una empresa de
Madrid que busca piso para su delegación en
Valencia, cuando me está enseñando la vivienda
suena el primer aviso después el segundo y yo le
pregunto. «¿Qué es eso?» El vendedor muy
amablemente me lo explica abriéndome las
ventanas que es una mascletà, termina la mascletà en
cuestión, disimulo un poco para ver más el piso
me despido diciéndole que recibirá noticias mías.
Julio Lluch Rodrigo
Autónomo
Cómplice
El fuego comenzó en la oscuridad de la noche
y las llamas dibujaron lágrimas en sus ojos.
Recuerdos, vivencias, alegrías y alguna que otra
tristeza inundaron sus pensamientos. De
repente, por entre las llamas, pudo verle al otro
lado del fuego; se cruzaron sus miradas y él le
sonrió. Su cara dibujaba esa sonrisa única,
cómplice y calmante, y ella se percató que
había estado a su lado durante todo el año, de
forma discreta pero constante, sonriéndole.
Comprendió en ese momento que le quería a
su lado: cómplice, calmante y constantemente
José Martínez Tormo
Gestor cultural