VIAJE DE PRESIDENTE DE KLERK A AMERICA LATINA
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VIAJE DE PRESIDENTE DE KLERK A AMERICA LATINA
REPUBLICA DE CHILE MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES EMBAJADA DE CHILE EN SUDAFRICA VIAJE DE P R E S I D E N T E DE KLERK A AMER I C A LATINA- El tema me fué pl¿->nteado tan pronto como arribé a SudáfricaEIn la ceremonia de entrega de copia de mis cartas credenciales, el Director del Protocolo, Sr- Crewe Brown me m e n cionó el interés del Jefe del Es t a d o en ir a América Latina, a g r e g ándome que resultaría muy g r a t o y positiva si yo pudiera -- en la cer e m o n i a de c r e d e nciales - hacer algún c o mentario sobre la d isposición de nuestro g o b i e r n o para recibirloPor ra:zones obvias, pese a que el Sr- De Klerk me enfatizó su inte?rés en A m é r i c a Latina, aunque sin m e n c i o n a r su eventual gira, me? abstuve de hacer ninguna precisión o formular ningún comentario sotare el pjar t icu 1a r El interés de la C a n c i llería quedó reiterado por el hecho de que al a compañarme de vuelta» al Hotel -fine^lizada la ceremonia el Director del Pro t o c o l o fue insistente en volver a tratar este pun t o .. Con el correr de los días pude estableceor que e?n agosto de 1991 c-?l gobierno u r u g u a y o había extendido una invitación oficiatl para que De Klerk fuera a Montevideo, lo que lamentablemente no había sido conocido por nuestra gobierno antes de mi arribo a de Pretor ia -As im ismo , supe qi.ie a fineís dcíl mismo ano el gobierno F'araquay habia hecho otro tanto- f“-'ar¿n 1e 1amen te , S u d áfrica hal:;tía invitado a los F"'res iden tes Lacalle y Fcodriguez, los que habían a r e p t-a d o v e n i r a e s t e p a ís , c|u.e d a n d o p e n cJie n t e? 1a d e?t e r niin a c ió ri de las épocas en que podrían cumplirse estas visi t a s A mayor abundamiento, pude establecer que c-sxistían ele m e n t o s para pensar que A r g e n t i n a podría sumarse a estas invitaciones, en un plazo muy breve- Desde luego, se me señaló que el F'residente Menem estaba interesada e?n venir a P r e toria y cjue así lo fiabia hecho presente al nuevo Embajador de ese país aquí, el famoso b >'.~ ru g b is t a H u g o P o r t a , c|u ie ri p r e s e n to s Lts c re d e n c ia 1e s a 1 S r - D e Klerk una hora antes de que lo hiciera el suscrito. La invitación arg e n t i n a se concretó el día 19 de mayo, en que el Sr- Porta entr e g ó al Canciller Pik Botha una carta del P r e s i d e n t e Menem, invitando o f i c i almente a De Klerk para ir a Buenos Aires, csn la ofjortunidad que se acordara por la vía diplomáticaLa invitación a rg e n t i n a fue cursada días después del f r a c a s o de C Ü D [“ SAP, 1o q u e o b v ia m b n t e p ro d u jo n e s p e c i.a 1 r"e c o n o c im ie n t c:) d e 1 cjDb 3.erno ].oc;a 1 l i E 1 s u s c r i t o m a rit u v o p e r m a n e n t b iíie n t eo? in f o r m a d o a 1 M in is t e r io s o b r'e sucesivos p l a n t e a m i e n t o s que se me hicieron sobre el particular, así como sotare la píos ici on de los demás paiíses latinoamerricíinos que han n o r m a l i z a d o sus vínculos con Sudáfrica- REPUBLICA DE CHILE MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES EMBAJADA DE CHILE EN SUDAFRICA En el fondo, aparecen tres países en una actitud muy fav o r a b l e a la visita (Argentina, P a r a g u a y y Uruguay); Chile, sin definición, y Brasil en una actitud muy cómoda, advirtiendo que aunque no parecía Itamaraty dispuesto a invitar a De Klerk si estaría interesado en buscar algún m e c anismo que le permi t i e r a recibir de alguna manera menos formal al m a ndatario sudafricano- Para ello, contaba con el factor posición g eográfica que le f a c ilita mucho la vida. De Klerk podía hacer en Rio de Jane i r o y no en Brasi 1 ia ~ una escala técn ic:a o una visita de trabajo, con 1o cual la diplomacia bra s i l e ñ a tenía una salida in te?rmed ia , de buena presentación para los d i stintos sectores. bn el caso de Chile, la n ic:a r-e a c c icdn de San t ia g o 1a tu v e en felex de? . 1.4 de mayo, en que se me hizo presente? que la apretada agenda internacic?nal de 199Eí del Presidente Ay 1win planteaba d i f i c ultades parai accEider a recibir a De Klerk en SantiagoSe me agregaba que e x istiría la mejor disposición para cons i d e r a r esta posibilidad para 1 9 9 3 , en la medida de qLie se p rodujeran p r ogresos en el proceso p o l itico sudaf r ic a n o .. Se señalaba en d ic h a c o m l!riic a c io n q u e 1a a c e p ta c io n d e 1a in v i t a c io n o f ic ia 1 a 1 s u b s ecretario señor E d m u n d o Vargas, asi como el viaje del Sr. Ministro T o h a , debían 'ser interpretadas como ex p r e s i o n e s de nuestra buena disposición respecto de SudáfricaLamentablemente, como se sabe, la visita del SrSubsec ret.ar io quedóo postergada para más adelante y la brevedad del tiempo de que se dispuso durante la pasada del Sr- Tohá impidió su meior utilización como instrumento de tipo p o i í t i c o (..,o m o in f o rm é o p o r t . . rta rne n t e a 1 M in is t e?r io , Iai C a n c i 1.1e r ia s u d a f r 1 c a n a al c a n z ó a c:o n s u 11 a r c o n A r g e n t ina, P a r a g u a y y l.Ji-u g tia y la posibilidad de que la gira se cumpliera entre el 16 y el SE de novi timbreL,on pCiste?r ic:>ridad ,, sin embargo, se? re?tirói esta proposición y se anunció que p r o b ablemente se' exploraría, como I-IL.IeVa p o s ib i 1 idad , e 1 p r :i.ítíer t r-imesi;.i-e de 1 9 9 3 , even tua 1m en te e r) l i mnau-zo» Lstima e?l suscrito de que el mame.i o de? este tema\ puec.1e'' H-ener enormes repercusiones en el ámbito de las relaciones bilaterale«^; futuras. tn este sentido, hay que tener presente los siguientes e 1e?m e n to s d e jliic io : a.- De Klerk ha sido recibido sin problemas en Europa, Estados Unidos, Asia, Rusia y otras latitudes» Incluso ha ;ido a países africanos, como es el caso de la reciente gira a Nigeria, ]o que haría que una eventual negativa chilena a recibirlo no pueda sino resultar para ellos de dudosa interpretación; REPUBLICA DE CHILE MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES EMBAJADA DE CHILE EN SUDAFRICA b.A unque está p e n d i e n t e el tema de la nueva insti t u e ionalidad sudafricana, la prece p c i ó n internacional es que De Klerk ya ha cumplido una e tapa trascendenta 1 por haber sido el que puso término a l - " a p a r t h e i d " . c.“ El sector que representa De Klerk está llamado, de todas maneras, a mantener una fuerte influencia en el fut-Lu-'o sudafricano, por lo m enos en el corto y m e d i a n o plazod-“ E:1 manejo centra 1 i zado de todas las materias políticas, económicas y culturales, que caracteriza a Sudáfrica y que p r o b a b l e m e n t e se m a n t e n d r á en un futun'o difícil de prever, lleva a la c o nclusión de que una actitud negativa de nuestra pa r t e ,salvo que e s t uviera acompañada de bu e n a s ranzones y e v e n tua 1mente de alternativas, estaría llamada a pv"oy£íctarse negat i v a m e n t e en todo el espectro de la relación bi l a t e r a l Eln estas cond ic iones, mi pens a m i en to eís que si De K 1erl-í va efectivamente a A m é r i c a Latina deberíamos h acer esf u e r z o s para recibirlo en Chile de alguna manera adecuada.. No es nec e s a r i o que sea visita oficial- El nivel de esta visita p o d r í a ser manejado por nosotros y pi e n s o que ello no p r e o c u p a r í a mayorme?nte a la C ancillería local- F-'od ri a pensarse en una vi s i t a de trabajo o darle otras c a r a c t e r í s t i c a s que se estimen del caso-