CLASE Nº 21.12 SIENDO DISCÍPULOS QUE DAN FRUTO PARA

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CLASE Nº 21.12 SIENDO DISCÍPULOS QUE DAN FRUTO PARA
Iglesia Lomas Oeste – www.iglesialomas.com
CLASE Nº 21.12
SIENDO DISCÍPULOS QUE DAN FRUTO PARA DAR GLORIA A DIOS 2º PARTE
Juan 15:1-11
Del 20.05.12 al 26.05.12
INTRODUCCION: En la clase anterior vimos que tenemos que ser discípulos de Jesús y que al ser sus discípulos vamos
a ser distintos y marcar una diferencia.
1. Si somos discípulos, TENEMOS QUE DAR MUCHO FRUTO:
Jesús explica que El es la vid y nosotros somos sus ramas. Sólo podemos tener vidas productivas si estamos unidos a
El. Dios espera que toda rama (cada uno) dé fruto, sin embargo hay ramas sin fruto (parecen vivas y relacionadas con
la vid, Jesús, sin embargo, no tienen la vida de El dentro de ellas)
¿Qúe es lo que produce el fruto en las vidas?
 La clave es la permanencia en la fuente de vida: Permanecer: habitar, morar.
Los que tienen fruto es debido a su relación y dependencia con Jesús. El Padre nos poda, limpia, para que podamos
producir más para Él. Quita todo lo que desvíe o impida que la vida de Jesús fluya en nosotros. Lo hace con cuidado y
amor, no quiere dañar la vid ni las ramas, sólo las limpia. ¿Cómo permanecemos?
•
Guardando Sus Palabras, haciéndolas las guías de nuestras acciones.
•
Relacionándonos diariamente con el Espíritu Santo y con las demás ramas (hermanos en la fe).
•
Resistiendo al pecado y decidiéndonos a guardarnos del mal.
No hay manera de permanecer en Jesús y que no se note. El fruto se tiene, se da y permanece.
EL PROPÓSITO DE LA IGLESIA ES dar mucho fruto que dé gloria a Dios y es la consecuencia de permanecer en El.
2. ¿QUÉ ES EL FRUTO?
Es el carácter de Jesús en nosotros: que da gloria a Dios mediante nuestra vida y el testimonio personal. Es transmitir
lo que Él es, mostrar su misma esencia.
No puede haber UN CARÁCTER que dé gloria a Dios si no es originado en Jesús. No es algo que uno puede fabricar
El fruto es lo que mostramos en el presente, no lo que vivimos en el pasado: Nadie quiere un fruto viejo porque
tiene feo gusto, no nutre como cuando está fresco y enseguida se echa a perder del todo. La gente necesita nuestro
fruto fresco para buscar a Jesús el día de hoy. De la vid verdadera salen ramas verdaderas y de las ramas verdaderas
salen los frutos verdaderos. Si somos nacidos de Jesús y permanecemos en Él, vamos teniendo su carácter.
Viene por la obra sobrenatural del Espíritu Santo:
Es antinatural en un cristiano dar pocos o malos frutos porque el Espíritu no le dejará tranquilo. No le sale
naturalmente a un cristiano ser egoísta, malo, boca sucia, chismoso, no es natural, es artificial en un cristiano.
Es una cuestión de carácter y ese carácter nos lleva a hacer buenas obras.
Como lo resume Gal. 5:22-23 el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, etc.
Todo esto proviene de nuestra firme, fluida y sana relación con el Espíritu de Dios.
3.¿PARA QUÉ TENEMOS QUE DAR MUCHO FRUTO? Efesios 1:4-14
Tenemos un PROPÓSITO PRINCIPAL en la tierra como parte de la iglesia de Cristo: darle la gloria a Dios..
Esto nos ayuda a definir nuestras metas y cambiar en el caso de que nos hayamos desviado del plan original de Dios.
Lo que NO ES la iglesia:
a. Un edificio; Ya que la iglesia es un cuerpo vivo formado por cada uno de los creyentes en Jesús
b. Una institución administrativa, llena de costumbres, actas y asambleas y leyes
c. Un club social, en donde conocemos gente y se van “formando” nuestros hijos. Esto debe ser solo un “beneficio
colateral” que recibimos por ser parte de este cuerpo vivo que es la iglesia.
No venimos a “cumplir” con una obligación de los domingos, ni a recibir una palabra de aliento (auque esto también
es un beneficio adicional de “ser parte”), ni a evangelizar o enseñar a otros (beneficios añadidos también).
El verdadero propósito de la iglesia: Efesios 1:14
Dios nos eligió, nos dio una HERENCIA, y nos marca con un SELLO, predestinándonos con un propósito, un designio,
una voluntad, un fin: ¡LA ALABANZA DE SU GLORIA! Él formó la iglesia con el fin de glorificar Su nombre.
¿Qué significa “darle gloria”? Que obre de tal manera que se engrandezca la opinión de otros acerca de Dios. Su
REPUTACIÓN se agrande. Cuando le damos gloria a El los únicos beneficiados y favorecidos somos nosotros.
CUANDO ENTENDEMOS QUE LA GLORIA DE DIOS ESTÁ POR SOBRE TODO, CAMBIA NUESTRA ACTITUD: nuestro
andar, hablar, cantar, predicar, evangelizar es distinto. Comenzamos a vivir como “propiedad de Dios”, como
“templos vivos del E. Santo”, viviendo la Palabra.
CONCLUSION: Enseñemos, andemos, prediquemos, adoremos, oremos, para la gloria de Dios, dando fruto y
mostrando con nuestra vida a cada momento que somos sus discípulos.
Y cuando lo pongamos a Él en primer lugar seremos nosotros y el resto de las personas los beneficiados. ¡¡¡Seamos
una iglesia que vive para la gloria de Dios!!!

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