La crisis fuerr`a, avender segundas
Transcripción
La crisis fuerr`a, avender segundas
EL MUNDO. VIERNES 20 DE ENERO DEzO\2 La crisis fuerr'a, avender segundas residencias para evitar embargos La oferta de apartamentos en venta se disparaparano perder la vivienda principal IAV¡€R CARRASCO / BEATRIZ.AZNAR .Valencia / êstellón Tres directivos de grupos inmobiliarios valencianos, Gonzalo Cal- Vender, y a menudo malvende¡ el apartamento de la playa para poder pagar la hipoteca de la primera residenciay evitar su embargo. I¿ crisis ha abocado a un número creciente de familias a soltar lashe y desprenderse de una de sus propiedades para salvar al menos una vo (Casas del Mediterráneo), Pe- de ellas, según confirma¡on distin; tos grupos inmobiliarios . La' prâc- dro Martínez @rimer Grupo) y Alain Tabernero (Alain) confirmaron esta tendencia en el mercado inmobiliario. Todos coinciden en señalar que los propietarios acuciados por la falta de liquidez pretenden deshacerse de sus segundas residencias por el precio de la hipoteca que le queda pendiente con la entidad fi- nanciera. Estrat-egia a la desesperada >Precios en picado. Con el fin de hallar compradores, los propietarios rebajan el precio de sus segundas residencias incluso por debajo del préstamo hipotecario. >Cxceso de oferta, El problema para el vender es que hay otros muchoi como él que han þajado los precios Y que pretenden deshacerse de la vivienda, Además tienen la competencia de la banca. >La suerte ua gor zonas. En municipios que viven del turista extranjero (Jávea, Dénia o Benidorm) es más fácil vender que en los que se apoyan en el nacional como Candía y Cullera. tica más habitual es vender la segunda residencia por el precio de la hipoteca que queda por saldar, pero a veces el'antiguo propietario tiene que vender por debajo de ella y aportar el dinero restante. I¿ extrema dureza de la crisis ha situado a muchas familias aI límite. Con alguno o todos sus miembros en paro, ca(avez recurren más a la venta de su apartamento enlaplaya para afrontar el pago de la hipoteca de su vivienda habitutal. Es un proceso que se detecta desde hace 2010 pero que se agravó el año pasado. Ia posibilidad de plusvalías es mínima, salvo que el inmueble se comprase en los a-ños noventa y ya se hayapagado. Eso le procura- ría liquidez para atender pagos urgentes. A partir de 2002, el propietario, en el mejor de los casos, no perderá dinero. Sin embargo, la débil posición negociadora de mu- chos ellos está haciendo que incluso lleguen a acuerdos en los que se com- prometen a vender por debajo del coste de la hipotecay aportar la diferencia. Elprecio de la segundaresidencia ha caído un55% en la Comunidad Valenciana desde 2006, frente aun a 45% en laprimer4 según estimaciones de Casas del Mediterráneo, Pese a este desplome de los precios, los propietarios encuentran muchas dificultades para deshacerse de sus apartamentos porque la oferta es muy superior a la demanda. El presidente de Primer Grupo, Pedro Martínez, dice que esos Propietarios chocan con la competencia Un bloque de apattamentos en la playa de Albo¡ala. r se¡¡lro de labanca que puede ofrecer descuentos más agresivos, <<incluso por debajo del crédito hipotecario>. Ia posibilidad de deshacerse de la pro- piedad encuentra menos resistencias en segrin qué zonas se encuentre. Así, en localidades que viven en parte del turismo extranjero (Jávea, Denia o Benidorm) hay mas facilidad. Al contrario sucede en las que dependen del nacional como Ctllera, Gandíay Peñíscola, entre otras. Una solucióntemporal es Poner el apartamento en alquiler. El problema es que zuelen ser a¡rendamientos de PAJARES temporad4 en un mercado con exce so de oferta y precios a la baja. Iaventa de propiedades para obtener liquidez ha sido uhatónica al alzaen Castellón en el último año, segin confirma el presidente del Colegio de Agentes de Ia Propiedad Inmobiüaria de Castellón (Coapi), Francisco Noñrdedéu, quien soJtiene ha aumentado el número de clientes que acuden a las inmobiliarias paravender no sólo sus segundas residencias enlas zonas depla- ya, sino otros bienes como Plazas de garajes y bajos comerciales.