CASO DE LOS PRESOS POLÍTICOS DEL AGUAN En la madrugada

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CASO DE LOS PRESOS POLÍTICOS DEL AGUAN En la madrugada
CASO DE LOS PRESOS POLÍTICOS DEL AGUAN
En la madrugada del Día 03 de agosto del 2008, aproximadamente a las 5:00 a.m., un
grupo de campesinos que se encontraban durmiendo en una de las casas recuperadas
de la Familia Osorto, recibieron varios disparos provenientes de la casa de la Familia
Osorto, siendo sitiados enseguida por un grupo de hombres fuertemente armados,
razón por la cual en la forma que pudieron salieron corriendo de la casa en veloz
carrera, bajo la lluvia de disparos; sin embargo, una de las niñas no pudo escapar,
siendo atrapada por los sicarios, logrando escapar horas después de sus captores.
Ante esta realidad inesperada y bastante peligrosa los miembros de la Comunidad
Guadalupe Carney llamaron a la Policía Nacional, llegando dos elementos policiales
quienes verificaron la existencia de casquillos y varios disparos a la vivienda.- Y ante la
solicitud de los habitantes de dicha comunidad para que procedieran a desarmar a sus
atacantes, estos elementos policiales les respondieron que no era posible, dado que se
trataba de la familia del Comisario Henry Osorto.
Durante Las horas siguientes varias personas se apersonaron a las oficinas de la
Policía y la DGIC solicitando apoyo para el desarme de sus agresores… pero no fueron
escuchados…
Las horas transcurrían y en la comunidad Guadalupe Carney se seguían escuchando
disparos y detonaciones que significaban una amenaza; fue por tal motivo que muchas
personas residentes en la comunidad, al ver que se acercaba la noche y el peligro
aumentaba, decidieron trasladarse a la propiedad del Señor Pedro Osorto, para
exigirles que entregaran sus armas, ya que existía la noticia generalizada de que
durante la noche ellos y otras personas atacarían las viviendas para desalojarlos de las
propiedades que antes ocupaba la familia Osorto y que habían sido recuperada por los
campesinos.
Lamentablemente ante los gritos y exigencias de la gente, desde el interior de la casa
comenzaron a escucharse los disparos contra los protestantes, de los cuales uno
impactó contra la humanidad del campesino ARNULFO GUEVARA, este acto sirvió
para que ese mismo día, y en ese mismo instante, aproximadamente entre las 4:00 o
4:30 de la tarde comenzara el acalorado enfrentamiento que culminó con la muerte de
11 personas, en dicho lugar.
Sin embargo, vale la pena mencionar que ante tal situación la gente del lugar y varios
dirigentes campesinos comenzaron a llamar a la policía y a la naval, para que
desarmaran a las personas que se encontraba en la casa del señor Pedro Osorto
disparando contra la comunidad, pero tal solicitud nunca fue atendida
Como tampoco fue atendida la solicitud que, de acuerdo a sus declaraciones, hizo el
Comisario Henry Osorto a la Policía y la Naval para que mediaran en el conflicto previo
al inicio del lamentable hecho que culminó con estas muertes.
En este caso una vez mas el Estado de Honduras demostró su incompetencia y falta de
atención tanto en el problema agrario del sector del bajo aguan, como en el tema de
seguridad de quienes ahí viven.
Por otra parte, vale la pena mencionar que las empresas Campesinas ubicadas en la
Comunidad Guadalupe Carney, habían estado teniendo varias conversaciones con la
familia Osorto, con el objeto que ellos se constituyeran como grupo campesinos, a
efecto de compartir la distribución de las tierras; sin embargo, quien fuera en ese
entonces el Director Regional del Instituto Nacional Agrario sostenía con los grupos
campesinos que el decreto solo se aplicaría en relación a las tierras que estuvieran
ocupadas por ellos, lo que les incitaba a defenderlas; y por otro lado, les decía a los
terratenientes que defendieran sus tierras en vista de que no había dinero en ese
momento para pagar las mejoras a los terratenientes y por ello si se dejaban quitar las
tierras no obtendrían el pago de forma inmediata.
Asimismo, es importante mencionar que en dos ocasiones Finanzas y el Congreso
nacional habían ordenado el desembolso del dinero, el cual nunca llegó a su destino;
por lo que, el conflicto no había podido ser resuelto precisamente por la inoperancia y la
corrupción en el Estado.
Luego de ocurridos los hechos el Coordinador Regional de Fiscalías de La Ceiba,
Atlántida, previo a la investigación y la requisa de la escena y en clara contaminación
de la misma, manifestó en los medios de comunicación que los culpables eran los
habitantes de la Comunidad Guadalupe Carney, demostrando con ello su falta de
objetividad en la investigación y creando también una esfera de estigmatización
alrededor de esta población; pues la responsabilidad penal es individual y lo que le
corresponde a las autoridades investigativas es individualizar a las personas que
participaron en un hecho criminal.Sin embargo, fue a partir de este hecho que comenzó una casería de brujas contra
dicha comunidad y sus líderes.
La actividad “investigativa” en la que en gran parte se veía inmiscuido una de las
víctimas (por ser familiar de algunos de los muertos), el Comisario Henry Osorto, mas
que una labor de recabar información e indicios que pudieran llegar a esclarecer cómo,
dónde, porqué y quiénes cometieron el hecho se convirtió en una casería de líderes
campesinos y miembros de la comunidad que alguna vez ocuparon cargos directivos;
ya sea en patronatos o en Organizaciones Campesinas; quienes finalmente fueron
acusados criminalmente, incluso por la muerte de su compañero ARNULFO GUEVARA.
De esta forma el Ministerio Público terminó acusando a 30 personas miembros de la
Comunidad Guadalupe Carney, por 10 delitos de ASESINATO, 1HOMICIDIO, 1
TENTATIVA DE ASESINATO, INCENDIO Y ROBO AGRAVADO, no porque se haya
encontrado evidencia en la escena que pudiera comprobar su permanencia en el lugar,
o porque hubiesen sido detenidos en posesión de evidencia vinculante con el hecho,
sino únicamente porque en algún momento ocuparon cargos directivos.
Así resultaron acusados entre otros los señores CARLOS ARMANDO RUIZ CASTRO,
EMILIO CÁRCAMO MUÑOZ, JOSÉ ISABEL MORALES Y CARLOS ANTONIO
MARADIAGA; los dos primeros fueron SOBRESEIDOS, es decir el Juzgado de lo
Penal estableció su falta de participación en los hechos, en virtud de comprobarse que
el primero, no vivía en el Sector de Colón y nunca había vivido en tal lugar, sino que
vivía en el Departamento de Olancho, de hecho jamás conoció el lugar, en cambio el
señor EMILIO CÁRCAMO MUÑOZ se encontraba preso en el Centro Penal de Tujillo,
desde hacía aproximadamente un año antes de que ocurrieran los hechos y aún se
encontraba preso.
Vale la pena mencionar que la Dirección Nacional de Investigación Criminal hizo
acompañar a su informe declaraciones de testigos que manifestaron haberlos visto y
reconocido en el lugar de los hechos, incluso les atribuían acciones que, según ellos,
habían desarrollado estos acusados; pero queda mas que claro que fueron
inducidos y contaminados por el ente investigador, quien en la búsqueda de chivos
expiatorios omitieron desarrollar eficientemente su trabajo y utilizaron tal situación para
dar persecución a los líderes de la comunidad y de ésta manera debilitar el
MOVIMIENTO CAMPESINO DEL SECTOR, si esto no es un caso de
PERSECUCIÓN POLÍTICA entonces qué es?
A Juicio Oral y público serán presentados, entre la semana del 14 y 18 de junio,
así como la semana del 21 al 25 de junio del presente año los señores CARLOS
ANTONIO MARADIAGA Y JOSÉ ISABEL MORALES, quienes han estado detenidos
desde el 17 de octubre del 2008 hasta la fecha, es decir mas de un año y siete meses.
Durante su prisión preventiva el señor JOSÉ ISABEL MORALES ha perdido a su padre
y a su pequeña hija de tan solo meses de nacida de manera trágica; asimismo ambos
han sido amenazados en varias ocasiones, revelándose planes para asesinarlos en el
Centro Penal de Trujillo y en la Granja Penal de la Ceiba; en virtud de lo cual, se han
tenido que presentar Habeas Corpus a su favor, el cual ha generado que dentro de
dicha granja se mantengan encerrados día y noche en una pequeña celda.
CARLOS ANTONIO MARADIAGA Y JOSÉ ISABEL MORALES son líderes
campesinos reconocidos de la Zona, y por otro lado no cabe duda que sus vidas aún
siguen corriendo peligro ante las distintas amenazas que pesan sobre ellos; por lo que
hacemos un llamado internacional para que se tomen las medidas necesarias para
asegurar la vida de ellos y de las personas que se encuentran a su alrededor.
Las investigaciones sobre el ataque armado de ese mismo día en horas de la
madrugada, donde las víctimas fueron campesinos de La Comunidad de la Guadalupe
Carney, no ha sido investigado; quizás se deba a la misma razón por la que no ha
avanzado la denuncia interpuesta contra el señor MIGUEL FACUSSÉ, por el delito de
USURPACIÓN DE TIERRAS.

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