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Tierras de Santiago Martes, 5. jun. 2007
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Lugares
Aguas arriba
Coto del Xallas, el de siempre
Se asienta entre Mazaricos y Ponte
Oliveira, en tierras de Santa Comba
TEXTOS. M. PIÑEIRO Y P. CASAL
FOTOS. ANTONIO HERNÁNDEZ
El mastodóntico embalse de Fervenza da, en su caída, origen al
acotado del Xallas, en tierras de
Mazaricos y Ponte Olveira. Antes, el Xallas, por tierras de Santa
Comba, también está acotado,
pero si nos referimos, genéricamente, al coto del Xallas por autonomasia, el de siempre, el de
toda la vida, es de aguas debajo
de Fervenza.
El agua en este coto siempre
suele ser cristalina, ya que las lluvias o crecidas apenas le afectan
al hacer el embalse de gigantesca balsa de decantación. La única
variabilidad, en cuanto a caudal,
proviene del turbinado de la central regentada por Ferroatlántica
que tiene dos particularidades
importantes para el pescador.
La primera es que, al contrario de lo que ocurre en el Ulla o en
centrales cuyo dominio y explotación ostenta Unión Fenosa los
pescadores no tenemos acceso a
la información, aún teniendo derecho. En Ferroatlántica, sin embargo, informan con amabilidad
y uno puede acudir a pescar al río
con la tranquilidad de que a las
13.00 o 14.00 horas sabe que va a
bajar de caudal, y hasta las 23.00
o 24.00 horas no vuelve a subir,
por lo que el noble arte de la pesca se puede ejercer aparte de con
nobleza, sin miedo a una crecida
intempestiva que nos dé un buen
susto en el mejor de los casos.
Eso sí, el fin de semana el río
presenta un cauce fantasmagórico, ya que el caudal ecológico es
muy justito y con la anchura del
río, se difumina dando la impresión de que el cauce va poco menos que seco.
El comportamiento de las tru-
El caudal del río
se vuelve, el La frondosa vegetación dificulta
fin de semana, fantasmagórico la captura de buenos ejemplares
Panorámica del lugar en donde comienza el coto del Xallas, justo en la caída del embalse de la Fervenza, en tierras de Santa Comba y Mazaricos
una sola trucha de los 21 cm. de
la medida legal.
Río para la mosca
El pescador Juan Zulueta intentando capturar una buena trucha en aguas del acotado xallense
chas varía sensiblemente y para
pescarlas hay que estar siempre
haciendo los cálculos de cómo,
dónde y con qué cebo debemos
de pescar, en función del horario
de trabajo de la central.
El lecho del Xallas está provis-
to de una frondosa vegetación,
que a veces hace poco menos que
imposible para los pescadores la
captura de buenos ejemplares de
trucha. Y ello es por culpa de los
enredos que las pintonas producen tras picar el anzuelo con el
objetivo de buscar la salvación.
Es un coto muy particular, a
veces, más bien pocas, capotero, otras veces da truchas de excelente tamaño y hay días, horas
o momentos en los que da la impresión de que en ese río no hay
Es un río para la mosca, tanto seca como ahogada con buldó, e
incluso para pescarlo a ninfa. No
obstante la cucharilla también da
sus buenos resultados siempre y
cuando pesquemos con hierros
del nº 2 o 3 cuando se está turbinando, o con 0 o 00 cuando solo
hay caudal ecológico.
La lombriz solo es válida si el
nivel de las aguas es alto o cuando los dos regatos que en el coto
desembocan, uno en la Budañeira y otro a unos cien metros,
aguas arriba de Ponte Olveira,
tiñen las trasparentes aguas de
ligero chocolate.
Es un acotado muy corto, ya
que cuando desemboca el río Beba, el coto se termina justo en la
cola del siguiente embalse.
CURIOSIDADES
Grupo de pescadores vadeando el río en busca de truchas
El club Salmo de A Coruña y la sociedad los Halcones
de Mazaricos son las dos entidades colaboradoras a
las que la Consellería de Medio Ambiente tiene asignado este acotado.
Lo curioso del caso es que hacerse socio, en el caso
de la primera entidad, el club Salmo de A Coruña, es
algo que resulta fácil. Es decir, cualquiera puede hacerlo, es bienvenido y muy bien atendido por el señor
Saavedra, por el presidente o por los miembros de su
junta directiva.
Por lo que respecta a la otra sociedad, la de los Halcones de Mazaricos, uno, aunque lo desee, no puede
hacerse socio salvo que se compre como entrada una
parcela en la zona o, en todo caso, se empadrone en el
Ayuntamiento de Mazaricos. Algo que resulta, cuanto
menos, paradójico.
Un pescador utiliza la sacadera para capturar un ejemplar