El desarrollo sustentable La importancia de una reserva ecológica

El desarrollo sustentable La importancia de una reserva ecológica

I N S T I T U T O
E
l estado de Sinaloa, particularmente el municipio
de Cosalá, cuenta con una importante extensión
de terreno de bosque tropical seco donde se
localiza la reserva ecológica del Mineral de Nuestra
Señora de la Candelaria.
La reserva ecológica se ubica en una amplia extensión
de terreno que fue donado hace más de 35 años por el
entonces gobernador del estado Leopoldo Sánchez Célis
a la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Con el paso de los años el predio universitario fue
invadido y mutilado en una importante porción. Los
universitarios perdieron más de 70 por cierto de su
extensión a causa del descuido.
La importancia de una reserva ecológica
Actualmente, para la bióloga Yamel Guadalupe Rubio
Rocha, responsable del proyecto, la importancia de la
reserva ecológica radica en que Sinaloa tiene que dejar de
ser reconocido por la parte negativa de su entorno: “los
sinaloenses tenemos que trabajar muy fuerte en el ámbito
de la cultura, en el ámbito social, pero también en el
ámbito de la investigación científica y de la conservación.
Y nosotros como grupo de trabajo de la Universidad
Autónoma de Sinaloa tenemos muy claro esto”.
Rubio Rocha señala que la UAS tiene cuatro líneas que
atender: la docencia, la investigación, extensión y la
difusión; y estos cuatro elementos se han conjugado
dentro de la reserva “y van caminando, tan esa así que
nuestra reserva ya es conocida a nivel nacional”.
La bióloga asegura que prestigiadas instituciones
como la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
saben y muestran interés por los trabajos que se realizan
en la Reserva de Nuestra Señora.
Es un espacio que garantiza que la investigación se dé y
se consolide: “aparte que esta investigación va a generar
bancos de datos: de flora, de fauna, tipos de suelo, de
clima; es decir, de recursos naturales; como un capital para
generar riqueza”.
Para Yamel Rubio el conocimiento de estos espacios
puede ser manejado en sentido práctico al proporcionar
información muy importante que contribuirá en la toma
de decisiones: “Por ejemplo, nosotros nos atrevemos a
recomendar qué se puede hacer en el área de reserva,
tenemos el conocimiento y sabemos por dónde hay que
caminar para que aprovechamiento-conservacióninvestigación se mantengan en equilibrio”.
La investigadora señala que se le da mayor importancia
a las actividades empresariales que a la investigación. Sin
embargo reconoce que muchos sectores de la población,
predominantemente la población universitaria, empiezan
a entender lo que es tener un área de reserva.
El desarrollo sustentable
Para Rubio Rocha el manejo que la Universidad da a la
reserva ecológica es con la finalidad de conocer lo que ahí
se produce, sino también la utilidad práctica que se le
puede dar a esos productos naturales.
“Uno de los retos que tenemos como equipo de
trabajo es impulsar la generación de empleos pero bajo
esquemas sustentables”.
La intención de los universitarios es dar cauce al
desarrollo sustentable, que muchas de las veces se maneja
sólo en el discurso: “Para nosotros son más importantes
las acciones que documentos de cientos de páginas muy
bonitos, muy estructurados, pero que no se aplican”.
Este proyecto implica un reto para todos los
involucrados, como universitarios y como sinaloenses, “el
hacer entender a la comunidad, a la sociedad, de la
importancia de las áreas de reserva. Que entiendan
también que son espacios de generación de riqueza,
espacios de generación de servicios ambientales que no
son tangibles: como la producción de oxígeno. El
entender que se genera investigación, bases de datos para
la toma de decisiones de los gobiernos, sin estas bases de
datos no sabemos qué hacer”.
Proyecto de la guacamaya verde
Para la investigadora hay numerosas especies en el área de
reserva que se encuentran en peligro de extinción, un
ejemplo muy claro de ello es la guacamaya verde (ara
militaris).