Costo-Efectividad de la Proteína C Reactiva, Procalcitonina y

Transcripción

Costo-Efectividad de la Proteína C Reactiva, Procalcitonina y
VALUE IN HEALTH REGIONAL ISSUES 2 (2013) 375–380
Available online at www.sciencedirect.com
journal homepage: www.elsevier.com/locate/vhri
Costo-Efectividad de la Proteína C Reactiva, Procalcitonina y Escala de
Rochester: Tres Estrategias Diagnosticas para la Identificación de
Infección Bacteriana Severa en Lactantes Febriles sin Foco
Jefferson Antonio Buendía, MD, MSc, PhD1,2,*, Lisandro Colantonio, MD, MSc, PhD3
1
Departamento de Farmacología y Toxicología. Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia UdeA, Medellín, Colombia; 2Facultad de Farmacia y Bioquímica,
Universidad de Buenos Aires, Argentina; 3School of Public Health, University of Alabama, Birmingham, EEUU
AB STR A CT
Objective: The optimal practice management of highly febrile 1- to 3month-old children without a focal source has been controversial. The
release of a conjugate pneumococcal vaccine may reduce the rate of
occult bacteremia and alter the utility of empiric testing. The objective
of this study was to determine the cost-effectiveness of 3 different
screening strategies of Serious Bacterial Infections (SBI) in Children
Presenting with Fever without Source in Argentina. Methods: Costeffectiveness (CE) analysis was performed to compare the strategies of
procalcitonin, C reactive protein and Rochester criteria. A hypothetical
cohort of 10 000 children who were 1 to 3 months of age and had a
fever of 4391C and no source of infection was modeled for each
strategy. Our main outcome measure was incremental CE ratios.
Results: C reactive protein result in US$ 937 per correctly diagnosed
cases of SBI. The additional cost per additional correct diagnosis using
procalcitonin versus C reactive protein was U$6127 while Rochester
criteria resulted dominated. Conclusions: C reactive protein is the
strategy more cost-effective to detect SBI in children with Fever
without Source in Argentina. Due to low proportion of correctly
diagnosed cases (o 80%) of three tests in the literature and our study,
however; an individualized approach for children with fever is still
necessary to optimize diagnostic investigations and treatment in the
different emergency care settings.
Keywords: Argentina, Bacterial, Infección en niños.
Introducción
La introducción de la vacunación contra el Haemophilus influenzae
tipo b y Streptococcus pneumoniae redujeron ampliamente las tasas
de IBS ocasionada por estos microorganismos [6–8], pero a su vez
han adquirido mayor importancia las infecciones ocasionadas por
E. coli, serotipos de S. pneumoniae no cubiertos por las vacunas,
Neisseria meningitidis, Staphylococcus aureus, Salmonella sp, Enterococcus
[9]. Aunado a esto aún sigue siendo evidente la constante heterogeneidad en el manejo de SFSF, existiendo una gran diferencia entre la evidencia y los criterios que utilizan los clínicos rutinariamente para justificar en algunos casos la internación de estos
pacientes [10]. Estas diferencias son debidas por la aplicación de
estrategias clínicas subjetivas para el diagnóstico de IBS [11]. Se han
propuesto históricamente diferentes esquemas para la detección de
la IBS en lactantes menores de 3 meses con SFSF. Dentro de las
estrategias más utilizado se encuentra la escala de Rochester; una
escala clínico-analítica, que define el riesgo de IBS y a su vez la
necesidad de manejo intrahospitalario y con métodos diagnósticos
invasivos [12]. Sin embargo, dada las altas tasas de falsos positivos
que genera la utilización de esta escala; se han propuesto diferentes
biomarcadores tales como la procalcitonina (PCT) y proteína C
La fiebre es uno de los motivos de consulta más frecuentes en las
unidades de urgencias pediátricas [1]. En los niños y especialmente
en los lactantes menores de 3 meses es frecuente que la fiebre sea la
única manifestación encontrada durante la entrevista clínica y esta
no se acompañe de ningún hallazgo al examen físico que oriente la
etiología de la fiebre [2]. La mayoría de los niños que padecen este
estado clínico, denominado síndrome febril sin foco (SFSF), tienen
un pronóstico favorable al tratarse la mayoría de cuadros clínicos
benignos y auto limitados [3]. Sin embargo, un pequeño porcentaje
de estos casos desarrollara alguna infección bacteriana severa IBS) y
potencialmente mortal como sepsis, neumonía, meningitis [4]. En la
Argentina se estima que alrededor del 22.19% de las consultas
pediátricas corresponden a fiebre y hasta el 74% de las mismas
pueden corresponder a enfermedades que potencialmente pueden
comprometer la vida como Neumonía, Bronquiolitis, Infección
Urinaria, Enfermedad Diarreica Aguda, Meningitis, etc. [1]. Se estima
que la frecuencia de IBS en pacientes con SFSF en lactantes
menores de 2 años en la Argentina puede ser hasta del 23% [5].
Copyright & 2013, International Society for Pharmacoeconomics and
Outcomes Research (ISPOR). Published by Elsevier Inc.
Conflicts of interest: The authors have indicated that they have no conflicts of interest with regard to the content of this article. The
participation of the authors was: JAB participated in the design, collection, analysis of data and editing the manuscript. LC participated
in data analysis and editing of the manuscript.
Correspondencia: Jefferson Antonio Buendía, Departamento de Farmacología y Toxicología, Facultad de Medicina, Universidad de
Antioquia, carrera 51d No. 62-83, Medellín, Colombia. Tel.: þ574 219-6022.
E-mail: [email protected]
2212-1099/$36.00 – see front matter Copyright & 2013, International Society for Pharmacoeconomics and Outcomes Research (ISPOR).
Published by Elsevier Inc.
http://dx.doi.org/10.1016/j.vhri.2013.10.001
376
VALUE IN HEALTH REGIONAL ISSUES 2 (2013) 375–380
Fig. 1 – Árbol de decisiones planteado en el estudio. IBS, Infección bacteriana severa.
reactiva (PCR), recuento de glóbulos blancos, neutrofilos y cayados,
velocidad de eritrosedimentación , medición de niveles de interleuquinas 6 , 8 y el y el antagonista del receptor de la interleuquina
1. Diversos estudios han evaluado la utilidad de dichos marcadores
para la detección de la IBS en lactantes FSF [13,14]. Dentro de los
métodos anteriormente mencionados la PCT y la PCR son los que
con mayor frecuencia se han descrito en diferentes guías clinicas
internacionales [15] y locales [16–18] dada su aceptable rendimiento
diagnostico en la detección de la IBS [14,19]. Sin embargo, el costo el
costo extra y el hecho que pueden implicar metodologías analíticas
no disponibles en todos los hospitales ha limitado su uso y
aplicación rutinaria sin que se haya evaluado objetivamente la
costo-efectividad de los mismos; y así poder determinar el verdadero papel que pueden tener estos biomarcadores en la práctica
clínica. El objetivo de este trabajo es determinar la costo-efectividad
de la PCR y la PCT frente al manejo rutinario basado en la
estatificación de riesgo de la escala de Rochester en lactantes de
entre 1 y 3 meses desde la perspectiva del tercer pagador en la
República Argentina.
Metodología
Pacientes y métodos
Se diseñó un modelo económico de costo-efectividad estructurado
utilizando la técnica de análisis de decisiones (árbol de decisiones)
con el fin de seleccionar la mejor estrategia de identificación de
Infección Bacteriana Severa (IBS)—definida como sepsis, meningitis bacteriana, neumonía o infección urinaria [2]—en lactantes
entre 1 a 3 meses con diagnóstico de Síndrome Febril Sin Foco
(SFSF)—definido como la presencia de fiebre en un paciente en el
rango de edad mencionada en quien no se pudo establecer la
etiología luego de una historia clínica y examen físico detallado [9].
Tres estrategias de diagnóstico de IBS fueron evaluadas: Proteína C reactiva, Procalcitonina y aplicación de la escala predictiva
de Rochester la cual constituye el test de referencia en la práctica
clínica actual local [16–18], ver figura 1. Los datos de sensibilidad y
especificidad de cada una de las pruebas, se extrajeron a partir de
revisiones sistemáticas con meta-análisis para cada una de las
respectivas pruebas a evaluar, ver tabla 1. Para este trabajo se
consideraron como valor positivos de IBS: la presencia de un valor
de procalcitonina igual o superior a 0.81 mg/dl [20] , un valor de
proteína C reactiva superior a 17.7 mg/l [21] y en el caso de la
escala de Rochester aquel que no cumplía los criterios de bajo
riesgo (es decir el no cumplimiento de cualquiera de las siguientes
condiciones : niño previamente sano sin complicaciones perinatales y sin antibioticoterapia previa, examen físico normal ,
recuento de glóbulos blancos entre 5000-10000 por mm3, cayados
menor a 1500 células por mm3 , uro análisis con presencia de
menos de 10 glóbulos blancos por campo en orina centrifugada)
[16,22]. Los datos clínicos relativos a la frecuencia de IBS utilizados
en este estudio fueron basados en el estudio argentino de Torregosa y colbs [5] dado que corresponde al estudio clínico publicado a
Tabla 1 – Probabilidades que alimentaron los nodos del modelo.
Probabilidad
Valor
Valor inferior
Valor superior
Fuente
Probabilidad de IBS
Probabilidad de IBS por neumococo
Efectividad vacunal
Sensibilidad de la escala de Rochester
Especificidad de la escala de Rochester
Sensibilidad de la Proteína C reactiva
Especificidad de la Proteína C reactiva
Sensibilidad de la Procalcitonina
Especificidad de la Procalcitonina
0,338
0,029
0,930
0,956
0,490
0,751
0,761
0,771
0,804
0,050
0,004
0,796
0,931
0,360
0,627
0,710
0,707
0,303
0,400
0,100
0,985
0,974
0,690
0,845
0,806
0,967
0,830
[5]
[5]
[38–40]
[34]
[34]
[21]
[21]
[20]
[20]
377
VALUE IN HEALTH REGIONAL ISSUES 2 (2013) 375–380
la fecha, realizado en población argentina, con mayor tamaño
muestral y con datos accesibles en su publicación, ver Tabla 1.
Costos incluidos
El estudio se realizó bajo la perspectiva del financiador (Obra
Social) incorporando los costos directos del tratamiento, hospitalización y diagnóstico.
Se empleó la técnica de microcosteo directo para determinar
el gasto de hospitalización por días de internación, medicamentos, pruebas diagnósticas (Hemograma, urocultivos, hemocultivos, uroanálisis, cultivo de LCR, PCR, PCL), imágenes diagnosticas
(Radiografía de Tórax, ecografía renal), procedimientos médicos y
de enfermería; usando como fuente de información el listado de
tarifas vigentes 2012 del Hospital Español de Buenos Aires; siendo
toda la información evaluada por un grupo de expertos (jefe del
servicio de pediatría, infectóloga pediatra, jefe de compras e
insumos , y auditores médicos del servicio); y los cuales acordaron igualmente el rango de valores inferiores y superiores para
cada costo. Todos los costos se expresaron en dolares americanos
(Tasa de cambio 07/09/13, 1 US$ ¼ AR $ 5,70) y son reportados en
la Tabla 2. Para el costo de la escala de Rochester se incluyó el
costo de un hemograma y un examen de orina completo con
urocultivo. El costo de la procalcitonina y Proteína C reactiva
incluyeron los costos directos de las pruebas. No se incluyó el
costo de la consulta médica en las tres pruebas dado que este es
común y no es diferencial entre los test a examinar. El costo de
internación de falso positivo para IBS incluyo los costos de
medicamentos, pruebas diagnósticas, y demás costos descriptos
anteriormente durante 3 días de internación , periodo luego del
cual se obtienen resultados lecturas de hemocultivos y urocultivos
con los cuales se otorga el egreso hospitalario en paciente con
buena evolución clínica y resultados negativos en dichos cultivos.
El costo de internación de un falso negativo incluyó los costos de
una primera internación por 3 días, como los mencionados
anteriormente para el caso de un falso positivo, y los costos de
una segunda internación por el manejo de una IBS (costo de falso
positivo þ costo de verdadero positivo); solo incluyendo costos de
manejo en internación pediátrica sin incluir derivados de atención
en unidad de cuidados intensivos pediátricos) dada la baja tasa de
complicaciones y mortalidad asociadas a la IBS en lactantes con
SFSF reportadas tanto a nivel local como internacional [5–7,23,24].
No se consideraron costos indirectos (ej.: costos por ausentismo
laboral, etc.) ni costos directos no médicos (trasporte, etc.).
Costo-efectividad y análisis estadístico
El resultado principal es expresado en costo-incremental por caso
correctamente diagnosticado. Se realizó una simulación de Monte
Carlo con cohorte hipotética de 10.000 pacientes con SFSF entre 1 a
3 meses en cada una de las pruebas a evaluar, con el fin de estimar
el número de casos correctamente diagnosticados por cada prueba
Fig. 2 – Distribución de pacientes correcta e incorrectamente
diagnosticados en cada una de las pruebas evaluadas.
y los costos asociados. Se utilizó una distribución gamma para
todos los costos incluidos en el análisis probabilístico.
Para evaluar la consistencia de las conclusiones estas se
evaluaron mediante análisis de sensibilidad de una vía y reportado
mediante un gráfico de tornado. Con el objetivo de incorporar el
efecto de variaciones en la efectividad de la vacuna contra el
neumococo en el análisis de sensibilidad; se ajustó la probabilidad
de IBS a distintos rangos de efectividad vacunal, utilizando la
frecuencia de IBS debida a Streptococcus pneumoniae encontrada en
el estudio de Torregosa y colbs [5], ver Tabla 1. Para todos los
análisis se utilizó el paquete estadístico Treeage 3.5s
Resultados
Número de casos correctamente diagnosticados y costos
promedio por paciente en cada estrategia
Con base en esta simulación de Monte Carlo se determinó que la
prueba con el mayor número de casos correctamente diagnosticados (verdaderos positivos þ verdaderos negativos) fue la PCT
(7960/10000 casos correctamente diagnosticados, intervalo de
confianza del 95%: 7968 - 7603), seguida de la proteína C reactiva
(7910/10000 casos correctamente diagnosticados, intervalo de
confianza del 95%: 7918 - 7754), y la escala de Rochester (6420/
10000 casos correctamente diagnosticados, intervalo de confianza
del 95%: 6429 - 6293). La prueba con mayor cantidad de falsos
positivos fue el uso de la escala de Rochester mientras aquella
con mayor número de falsos negativos fue la procalcitonina, ver
Figura 2. Respecto a los costos como consecuencia de seguir cada
Tabla 2 – Costos de los diferentes estados y pruebas evaluadas en el modelo.
Costo
Valor (US $)
Valor inferior (US $)
Valor superior (US $)
Costo
Costo
Costo
Costo
Costo
Costo
2311
1653
658
68
9
74
1578
1403
175
17
3,5
1,7
3508
2631
701
70
17
10
internación falso negativo IBS
internación Verdadero positivo IBS
internación falso positivo IBS
de Procalcitonina
Rochester*
Proteína C Reactiva
IBS, Infección bacteriana severa.
* Escala de Rochester.
378
VALUE IN HEALTH REGIONAL ISSUES 2 (2013) 375–380
Tabla 3 – Razón de costo-efectividad costo incremental de cada una de las pruebas evaluadas.
Estrategia
Costo
(US$)
Costo
Incremental
(US$)
Pacientes
correctamente
diagnosticados
Efectividad
incremental
710
748
781
Referencia
38
33
0,76
0,79
0,64
Referencia
0,035
-0,15
Proteína C reactiva
Procalcitonina
Rochester
C/E (US$)
c
Costo adicional por
un correcto
diagnostico AR$
937
943
1241
Referencia
1074
Dominada
C/E, razón de costo–efectividad.
estrategia diagnostica se obtuvo que el menor costo promedio por
paciente se obtiene utilizando la proteína C reactiva U$ 710 (IC
95% US$721-$680) seguida por la escala de Rochester US$781 (IC
95% US$797-US$770) y PCT $748 (IC 95% US$758-US$716).
continua siendo la primera elección para la detección de casos
de IBS en LFSF en la Argentina, ver Figura 4.
Discusión
Análisis de costo—efectividad incremental
Al realizar el análisis de costo-efectividad, se observó que la
utilización de la proteína C reactiva fue la estrategia más costo
efectiva al obtener una razón de costo efectividad de US$
937por caso correctamente diagnosticado frente a los US$943
de la PCT y US$ 1241 de la escala de Rochester, ver Tabla 3. La
utilización de la escala de Rochester resulto ser la estrategia
dominada por la Proteína C reactiva al ser más efectivas y con
menor costo que la escala de Rochester. Ahora, si bien con la
procalcitonina se obtiene la mayor proporción de pacientes
correctamente diagnosticados, el costo adicional respecto a la
proteína C reactiva por cada paciente correctamente diagnosticado es de US$1074
Análisis de sensibilidad
Luego del análisis de sensibilidad de una vía y de tornado, las
variables que tienen mayor influencia en los resultados
fueron: costos de internación por IBS, probabilidad de IBS, costos
de falsos negativos, probabilidad de IBS debida a neumococo,
sensibilidad de procalcitonina y costos de falsos positivos,
ver Figura 3; sin que en ninguno de sus valores extremos,
en cada variable, la escala de Rochester o la Procalcitonina
superen a la proteína C reactiva como la opción más costo
efectiva.
La probabilidad que la procalcitonina sea más costo efectiva
que la proteína C reactiva es directamente proporcional a la
disponibilidad de pago; es decir si la disponibilidad de pago del
tercer pagador u obra social por un paciente correctamente
diagnosticado de IBS es igual o superior a los US$7000, la
procalcitonina se convierte en la mejor opción diagnostica. Ante
disponibilidades de pago inferiores la proteína C reactiva
Las infecciones son una de las causas más frecuente de consulta
tanto en servicios de atención ambulatoria como de guardia
pediátrica [25,26]. La fiebre continúa siendo un motivo de atención frecuente dada la ansiedad que la misma genera en padres
respecto a la fiebre [27]; y los errores médicos relacionados con un
diagnóstico oportuno de infecciones bacterianas serias continúan
ocurriendo en la práctica pediátrica [28]. Es justamente en este
escenario donde cobra importancia contar con herramientas que
permitan detectar la mayor cantidad de casos IBS al menor costo
posible dado el contexto de limitación de recursos que se vive en
el sector salud y en especial en Latinoamérica [29–33].
En nuestro estudio encontramos que la proteína C reactiva fue
la estrategia más costo-efectiva para la detección de la IBS
respecto a la procalcitonina y la aplicación de la escala de
Rochester. Este resultado es explicado por el mayor costo por
paciente correctamente diagnosticado que implica detectar IBS
utilizado la escala de Rochester o la procalcitonina respecto a la
proteína C reactiva. Si bien las diferencias las proporciones entre
casos correctamente diagnosticados entre la PCR y la PCT son
muy pequeñas (0.76 vs. 0.79), el mayor costo extra por paciente
que implica la PCT ($ 6217 por cada paciente extra correctamente
diagnosticado) hace que esta prueba diagnóstica no sea la
estrategia de elección en este modelo de evaluación económica.
Ninguna de las pruebas evaluadas alcanzaron proporciones de
pacientes correctamente diagnosticados superiores al 80%; lo
cual limita sin duda su uso como pruebas únicas para la toma
de decisiones terapéuticas; y siempre debiéndose interpretarse
en el contexto clínico del paciente tal como es expresado en las
guías de práctica clínica de esta entidad [10,15,16,19]. Así mismo
en este estudio se evaluó en el análisis de sensibilidad el efecto
que podrían tener distintos valores de sensibilidad y especificidad
de cada una de las pruebas debido a que dichos valores fueron
estimadas en poblaciones distintas a la Argentina o a diferencias
Fig. 3 – Diagrama de tornado sobre la razón de costo efectividad de la proteína C reactiva.
VALUE IN HEALTH REGIONAL ISSUES 2 (2013) 375–380
Curva de aceptabilidad
Proporcion de Costo-efecvidad
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
Rochester
0.4
Procalcitonina
0.3
Proteina C reacva
0.2
0.1
0
0
2000
4000
6000
8000
10000
Disponibilidad de pago
Fig. 4 – Curva de aceptabilidad.
en en la magnitud que dichos valores pueden tomar ante
distintos puntos de corte. Sin embargo dentro de los distintos
rangos evaluados de sensibilidad y especificidad que puede
tomar cada prueba no existió cambio respecto al mayor costo
efectividad de la proteína C reactiva frente a las demás pruebas
evaluadas.
El hecho que la escala de Rochester tuviera un comportamiento diagnostico inferior a la proteína C reactiva y PCR,
concuerda con lo publicado anteriormente donde se evidencia
una pobre especificidad[26]; lo cual es debido a la gran cantidad
de falsos positivos que incrementan su costo como estrategia
diagnostica. En este sentido en solo 2 de los 7 estudios incluidos
en la revisión sistemática de Thompson del 2012 [19] los intervalos de confianza de la especificidad de la escala de Rochester
superan el valor de 0.74 como límite superior [34].
Si bien la proteína C reactiva tiene un incremento más tardío
(þ/- 4-6 hrs) respecto a la PCT, no existen diferencias significativas finales en la cantidad de casos correctamente diagnosticados
como positivos o negativos tanto en las publicaciones anteriores
[19,35,36], como en nuestra estimación. Esto en parte es explicado
porque en la mayoría de los estudios previos que comparan
dichas pruebas, muy pocos pacientes incluidos acudieron con
menos de 3 a 4 hrs de evolución en promedio; llevando a que
cuando consultan realmente – esto es más allá de las 4 a 6 horas
de evolución la proteína C reactiva ya sea detectable y no se
presenten tantas diferencias frente a la PCT en el momento de
detectar correcta o incorrectamente casos de IBS. Evaluar el
impacto que tendría la consulta temprana (o4 horas de iniciado
el cuadro febril) en la efectividad y costo-efectividad de las
pruebas evaluadas escapa el alcance de este trabajo; sin embargo
el panorama evaluado en los estudios comparativos publicados
donde la mayoría de pacientes acuden luego de las 4-6 horas de
iniciado el cuadro clínico no es muy distinto del panorama que
ocurre actualmente [25], brindándole mayor validez externa a
nuestros resultados.
Este es el primer estudio que evalúa la costó efectividad de
estas pruebas diagnósticas en Latinoamérica, si bien existen
revisiones sistemáticas y meta-análisis evaluando el comportamiento diagnostico en lactantes y niños con LFSF, no existen
estudios previos que hayan estimado razones de costo efectividad para cada una de las pruebas evaluadas. La aproximación
más cercana fue el estudio publicado por Lee y colaboradores en
el 2001 [37], evaluando la costo-efectividad en el manejo de niño
con fiebre en la era de la vacuna por neumococo en Estados
Unidos [38–40] . En este estudio encuentran que hacer hemocultivo y tratar solo a aquellos pacientes con recuentos superiores
15000 células/m3 constituía la estrategia más costo efectivo—en
términos de costo por año de vida ganado. Dicha razón de costo
efectividad incremental fue altamente sensible a los cambios en
379
la prevalencia de bacteriemia, de tal forma que si esta disminuía
al 1% la estrategia más costo-efectiva la constituía el uso de la
escala de Yale. En nuestro estudio la utilización de escalas
clínico-analíticas como el Rochester solo fue costo-efectivo si la
especificidad de la misma es mayor a 0.66, y no encontramos
modificaciones en la decisión final sobre la superioridad de la
proteína C reactiva sobre las demás pruebas al modificar los
valores de prevalencia tanto de IBS como de IBS por neumococo
dentro de los rangos declarados. Esto en parte puede ser debido al
poco impacto que tienen las modificaciones de esta prevalencia
sobre la cantidad de falsos positivos en cada una de las pruebas gracias a la baja especificidad que tienen cada una de ellas - lo
que no lleva a reducciones más amplias en los costos; y solo si
dicha prevalencia es superior al 50% (valor umbral en nuestro
estudio), se reducirían las diferencias en las razones de costo
efectividad de las pruebas evaluadas.
El presente trabajo tiene varias limitaciones. Se tomaron solo
costos directos y no indirectos ni asociados a una perspectiva
social los cuales incluyen pérdidas económicas por productividad
laboral de los padres ni se consideró el impacto sobre eventos
sanitarios como muertes, secuelas, ni sobre resultados de calidad
como años de vida ganados ajustados por calidad. Así mismo la
información de valores de sensibilidad, especificidad proviene de
cada una de las pruebas proviene de estudios no hechos en la
Argentina. Sin embargo, toda la información proviene de metaanálisis de la literatura y se evaluó en el análisis de sensibilidad si
cambiaba el resultado del estudio utilizando valores superiores e
inferiores del intervalo de confianza reportado. Así mismo la
información de costos no proviene de manuales tarifarios públicos, validados por entidades gubernamentales y de libre acceso
como ocurre en otros países; si no que proviene de listado
tarifario de un hospital privado de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, con lo cual posibles variaciones pueden presentarse respecto a hospitales públicos o privados; sin embargo en el
análisis de sensibilidad no se encontró cambio en el resultado
final al cambio del valor de los valores de costos dentro de los
rangos declarados para cada una de las variables de costeo.
En conclusión, la proteína C reactiva constituye la estrategia
más costo efectivo en la Argentina para la detección de la IBS en
lactantes que acuden con SFSF. Sin embargo dado que esta
prueba así como las demás evaluadas no tienen elevadas proporciones de casos correctamente diagnosticados; deben ser
interpretadas dentro del contexto clínico del paciente y no como
método único para la toma de decisiones terapéuticas.
Agradecimientos
Universidad de Antioquia, Estrategia de Sostenibilidad (20122013). Dr. Eduardo Urman, Dra. Gabriela Urman y Dr. Arnoldo
Grossman del Hospital Español de Buenos Aires por el acceso a la
información de costos y retroalimentación en el presente trabajo.
El presente trabajo fue presentado por el autor como trabajo de
grado para optar al título de Especialista en Pediatría de la
Universidad Maimonides, Buenos Aires, Argentina.
Fuentede financiamiento: Fondos propios.
R EF E R EN C I A S
[1] Straface R. El niño febril de 1 a 24 meses de edad. Arch Argent Pediatr
2001;99:18.
[2] Baraff LJ. Management of fever without source in infants and children.
Ann Emerg Med 2000;36:602–14.
[3] Trainor JL, Stamos JK. Fever without a localizing source. Pediatr Ann
2011;40:21–5.
380
VALUE IN HEALTH REGIONAL ISSUES 2 (2013) 375–380
[4] Galetto-Lacour A, Gervaix A. Identifying severe bacterial infection in
children with fever without source. Expert Rev Anti Infect Ther
2010;8:1231–7.
[5] Torregrosa C, Garcia C, Sciarotta J, et al. [Associated risk factors for
serious bacterial illness in children less than 24 months, admitted with
fever without source]. Rev Chilena Infectol 2010;27:308–14.
[6] Rudinsky SL, Carstairs KL, Reardon JM, et al. Serious bacterial infections
in febrile infants in the post-pneumococcal conjugate vaccine era. Acad
Emerg Med 2009;16:585–90.
[7] Carstairs KL, Tanen DA, Johnson AS, et al. RH. Pneumococcal
bacteremia in febrile infants presenting to the emergency department
before and after the introduction of the heptavalent pneumococcal
vaccine. Ann Emerg Med 2007;49:772–7.
[8] Herz AM, Greenhow TL, Alcantara J, et al. Changing epidemiology of
outpatient bacteremia in 3- to 36-month-old children after the
introduction of the heptavalent-conjugated pneumococcal vaccine.
Pediatr Infect Dis J 2006;25:293–300.
[9] Baraff LJ. Management of infants and young children with fever
without source. Pediatr Ann 2008;37:673–9.
[10] Van den Bruel A, Thompson MJ, Haj-Hassan T, et al. Diagnostic value of
laboratory tests in identifying serious infections in febrile children:
systematic review. BMJ 2011;342:d3082.
[11] Van den Bruel A, Thompson M, Buntinx F, Mant D. Clinicians’ gut
feeling about serious infections in children: observational study. BMJ
2012;345:e6144.
[12] Jaskiewicz JA, McCarthy CA, Richardson AC, et al. Febrile infants at low
risk for serious bacterial infection–an appraisal of the Rochester criteria
and implications for management. Febrile Infant Collaborative Study
Group. Pediatrics 1994;94:390–6.
[13] Bressan S, Gomez B, Mintegi S, et al. Diagnostic Performance of the
“Lab-Score” in Predicting Severe and Invasive Bacterial Infections in
Well-Appearing Young Febrile Infants. Pediatr Infect Dis J 2012;3:3.
[14] Yo CH, Hsieh PS, Lee SH, et al. Comparison of the Test Characteristics
of Procalcitonin to C-Reactive Protein and Leukocytosis for the
Detection of Serious Bacterial Infections in Children Presenting With
Fever Without Source: A Systematic Review and Meta-analysis. Ann
Emerg Med 2012;2012:22.
[15] NICE. Feverish illness in children. National Institute for Health and
Care Excellence; 2013 [updated 2013; cited 11/09/13]. Available from:
http://guidance.nice.org.uk/CG160. [Accessed October 29, 2013].
[16] Montero D, Miron L, Cheistewer A. Medicina interna para pediatras.
Guia practica. Hospital de Niños Ricardo Gutierrez. Buenos Aires: Pzier,
2010.
[17] DeCicco T. Fiebre y Donde esta el Foco? Buenos Aires; 2010 [updated 2010;
cited 2010 11/09/13]; Available from: http://www.sap.org.ar/docs/congresos/
2010/ambulatoria/de_cicco_fiebre.pdf. [Accessed October 29, 2013].
[18] Barboza B, Contte P, Rodriguez M, Fernandez N. Fiebre sin foco en niños
de 0-36 meses. Revista de Posgrado de la VIa Catedra de Medicna
2007;173:14–21.
[19] Thompson M, Van den Bruel A, Verbakel J, et al. Systematic review and
validation of prediction rules for identifying children with serious
infections in emergency departments and urgent-access primary care.
Health Technol Assess 2012;16:1–100.
[20] Marin Reina P, Ruiz Alcantara I, Vidal Mico S, et al. [Accuracy of the
procalcitonin test in the diagnosis of occult bacteremia in paediatrics: a
systematic review and meta-analysis]. An Pediatr (Barc) 2010;72:403–12.
[21] Manzano S, Bailey B, Gervaix A, et al. Markers for bacterial infection in
children with fever without source. Arch Dis Child 2011;96:440–6.
[22] Anbar RD. Richardson-de Corral V, O’Malley PJ. Difficulties in universal
application of criteria identifying infants at low risk for serious
bacterial infection. J Pediatr 1986;109:483–5.
[23] Vazquez L. ea. Lactantes febriles sin foco, menores de tres meses , en la
unidad de internacion pediatrica de un hospital general de agudos.
Categorizacion de riesgo, in In: SAP, editor. 34 Congreso Argentino de
Pediatria 2004. 2004.
[24] Alonso M MM, Stewart J. Conducta en menores de 3 años con FSF
clinico aparente. In: SAP, editor. 6 Congreso argentino de Infectología
pediátrica 2008. 2008.
[25] Galvez F AS, Heavey G. Estudio descriptivo de la poblacion atentida en
consultos externos de pediatria. Arch Argent Pediatr 2001;99:309–16.
[26] Van den Bruel A, Bartholomeeusen S, Aertgeerts B, et al. Serious
infections in children: an incidence study in family practice. BMC Fam
Pract 2006;7:23.
[27] Klein-Kremer A, Goldman RD. Return visits to the emergency
department among febrile children 3 to 36 months of age. Pediatr
Emerg Care 2011;27:1126–9.
[28] Najaf-Zadeh A, Dubos F, Aurel M, Martinot A. Epidemiology of
malpractice lawsuits in paediatrics. Acta Paediatr 2008;97:1486–91.
[29] Buendia-Rodriguez JA, Lopez-Gutierrez JJ, Garcia-Vega OA, et al. [Drug
prescription patterns in patients attended at a middle- and highcomplexity level institution]. Rev Salud Publica (Bogota) 2008;10:605–14.
[30] Iglesias CP, Drummond MF, Rovira J. Health-care decision-making
processes in Latin America: problems and prospects for the use of
economic evaluation. Int J Technol Assess Health Care 2005;21:1–14.
[31] Giglio N, Micone P, Gentile A. The pharmacoeconomics of
pneumococcal conjugate vaccines in Latin America. Vaccine 2011;29
(Suppl. 3):C35–42.
[32] Buendia-Rodriguez JA, Sanchez-Villamil JP. Using systematic reviews
for evidence-based health promotion: basic methodology issues. Rev
Salud Publica (Bogota) 2006;8(Suppl. 2):94–105.
[33] Buendía JA, Vallejos C, A P-R. An economic evaluation of trastuzumab
as adjuvant treatment of early HER2-positive breast cancer patients in
Colombia. Biomédica 2013;33. http://dx.doi.org/10.7705/biomedica.v33i3.
832.
[34] Huppler AR, Eickhoff JC, Wald ER. Performance of low-risk criteria in
the evaluation of young infants with fever: review of the literature.
Pediatrics 2010;125:228–33.
[35] Elshout G, Monteny M, van der Wouden JC, et al. Duration of fever and
serious bacterial infections in children: a systematic review. BMC Fam
Pract 2011;12:33.
[36] Andreola B, Bressan S, Callegaro S, et al. Procalcitonin and C-reactive
protein as diagnostic markers of severe bacterial infections in febrile
infants and children in the emergency department. Pediatr Infect Dis J
2007;26:672–7.
[37] Lee GM, Fleisher GR, Harper MB. Management of febrile children in the
age of the conjugate pneumococcal vaccine: a cost-effectiveness
analysis. Pediatrics 2001;108:835–44.
[38] By A, Sobocki P, Forsgren A, Silfverdal SA. Comparing health outcomes
and costs of general vaccination with pneumococcal conjugate
vaccines in Sweden: a Markov model. Clin Ther 2012;34:177–89.
[39] Duggan ST. Pneumococcal polysaccharide conjugate vaccine (13valent, adsorbed) [prevenar 13(R)]. Drugs 2010;70:1973–86.
[40] Black S, Shinefield H, Fireman B, et al. Efficacy, safety and
immunogenicity of heptavalent pneumococcal conjugate vaccine in
children. Northern California Kaiser Permanente Vaccine Study Center
Group. Pediatr Infect Dis J 2000;19:187–95.

Documentos relacionados