“Generación incrédula, ¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta
Transcripción
“Generación incrédula, ¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta
“Generación incrédula, ¿hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarles?” Desciendes del Tabor y nos encuentras discutiendo, rumiando cada miseria. Hay alguien en el suelo, de espumarajos lleno. Impedido el milagro discutimos tonteras; ausente el rezo y el ayuno, no lo podemos. ¿Cómo no hartarTe de nosotros en este día a día que se Te hace interminable?: lidias con la blasfemia y la rudeza Tú que vienes de dialogar con Elías y con Moisés y de mostrar el Padre Su complacencia. Refulgen los vestidos, envuelto estás de gloria... y tienes que bajar para encontrar mi estulticia y mi torpeza. Nada peor, Señor que vas hacia el Calvario, que anhelas que en Tu frente ardan rojas diademas, secos los labios, hinchados Tus dos pies, con un rastro de sangre en cada huella, que encontrarTe con la cruel realidad de este pueblo, nosotros, en el valle, indiferentes a cuanto no sea el buscar Tu milagro del llenar los estómagos hasta que sobren panes y peces. Te queda todavía muchas semanas de yo agraviarTe: hasta que Te abandone o Te traicione, hasta que hecho Sanedrín Te declare blasfemo, hasta que en cada callejuela aguarde a que pases con Tu cruz para empujarTe, hasta que Te haga apurar las últimas heces de Tu cáliz: porque Tu amor lo quiere hasta entones, no antes, tendrás que soportarme. Nada peor, Señor que vas hacia el Calvario, que anhelas que en Tu frente fulguren rojas diademas, secos los labios, hinchados Tus dos pies, con un rastro de sangre en cada huella... que encontrarTe con la cruel realidad de esta generación, aquí en el valle.