toda clase de pieles

TODA CLASE DE PIELES
Adaptación del cuento de los hermanos
Grimm "Toda Clase de Pieles" , más conocido
en el siglo XX como "La Cenicienta". Esta
adaptación va dirigida a alumnos de primaria.
PATRICIA MARTÍN ESTEBAN
/
Erase una vez un rey que vtvta
feliz con su hermosa mujer y su
hija. Solo les entristecía no poder
tener un hijo varón .
Pero ... un día ... la reina enferma
gravemente, y le pide al rey que se
haga cargo de su hija, y cuando
sea un poquito más mayor la
entregue una cadenita.
Además, le pide como favor que
se case pronto para tener un
heredero, pero lo debe de hacer
con una mujer más bella que ella.
El rey promete a la reina en el lecho de
muerte cumplir su deseo.
La princesa que no sabe nada de esa promesa,
sigue creciendo feliz. Cada día más bella y más
parecida a su madre, su belleza era tal que
incluso sobrepasaba a la belleza de su madre.
Un hermoso cabello rubio, unos grandes ojos
azules la hacían ser una de las mujeres más
envidiadas y deseadas del país.
El rey la miraba, ... la requetemiraba, y ...
pensaba que era la mujer ideal para poder
cumplir su promesa.
-iYa está! me casaré con ella, - se dijo.
-Obsesionado por cumplir la promesa que le
hizo a su mujer.
La princesa al enterarse de semejante
barbaridad intento que eso no sucediese.
- ¿Qué puedo hacer? Consultaba a sus
amistades.
Intentó por todos los medios que el rey no cumpliese su
deseo. Pero no parecía que el rey cambiase de opinión.
Creo que le voy a pedir algo imposible. -Se dijo.
El padre habló con ella de sus deseos. La princesa le dijo:
quiero tres trajes, uno dorado como el sol, otro plateado
como la luna, y otro brillante como las estrellas.
Por último ... quiero un abrigo.
¿un abrigo ?, dijo el rey.
Sí, un abrigo, un abrigo que tenga pieles de todos los
animales del reino.
Al poco tiempo, el rey llegó con todo lo que la princesa
había pedido. Busco y buscó todo lo que la princesa le
había pedido. Viajó de una punta a otra del reino. Todo
por complacer los deseos de su hija.
La princesa entristecida se acercó al rey llorando y le
dijo:- Mañana mismo, si quieres celebraremos la boda.
Después añadió: -Será el día más triste de mi vida. Solo
algo mágico podría impedirlo.
Al llegar la noche después de darle
muchas vueltas a la cabeza tomó la decisión
de escapar lo más lejos posible.
Se tiznó la cara, se puso el abrigo de
pieles ... cogió su cadenita y se llevó sus
tres vestidos, .. miró al cielo ... pidió ayuda a
Dios y ... huyó.
Muy cansada, después de haber pasado
toda la noche andando, decidió descansar
junto a un árbol.
Al salir el sol, unos cazadores la encontraron
cubierta por su abrigo de" todas las pieles"
y dormida profundamente.
Los cazadores comentaron al rey lo que
habían visto. Decidieron que podría trabajar
en el palacio, podrían dejarla un
huequecito para dormir, justo debajo de la
escalera, y también podría trabajar como
cocinera, ya que necesitaban gente en la
cocina.
La princesa no perdió ocasión de ir a todos los bailes .
Le encantaban las fiestas, además tenía los vestidos ideales
para acudir a ellas. Aquellos que su padre había mandado
hacer. Los probaba una y otra vez, se miraba al espejo y se
sentía muy hermosa.
Cada vez que había baile, iba a su huequecito, se quitaba su
ropa, se lavaba la cara, y se ponía un precioso vestido.
Aparecía, desaparecía ... nadie se daba cuenta. Así siempre.
Después de cada baile , se quitaba sus vestidos y se ponía
su abrigo de pieles, se tiznaba la cara y preparaba la sopa
que tanto le gustaba al rey. Cada día iba echando en ella
cada uno de los objetos que tenía colgados en su cadenita.
Pero ... cuando el príncipe la interrogaba, sobre las especies
que añadía a la sopa para estar tan rica, ella no aclaraba
nada.
Un día el rey encontró en la sopa un anillo, ... pero no supo
quien lo había echado. En cada sopa ella iba echando lo que
colgaba de su cadenita el anillo, la virgencita y la rueca.
Ilusionada como en cada fiesta, se preparó, esa noche parecía mágica.
Algo sucedió en el último baile.
El príncipe intentó distraerla cuanto pudo. Mandó poner la música que
sabía que a ella le gustaba, pues eran las canciones con las que salía a la
pista a bailar
El príncipe le habla y le habla de sus aventuras y viajes, hasta que en un
momento de distracción le colocó un anillo en el dedo, la princesa no
se dio ni cuenta. Estaba tan enamorada ... era tan guapo. Pero, al cesar
la música, intuye que era ya muy tarde, ... demasiado tarde, la estarían
esperando en la cocina.
Se marchó sin despedirse.
Toda clase de pieles, sabía que en la cocina la necesitaban. El cocinero
incluso la regaña, pero ella baja la mirada y calla. Solo quiere seguir
soñando ...
Con tanta prisa la princesa solo pudo colocarse el abrigo de pieles por
encima. Se olvidó de taparse algunos de sus bonitos cabellos rubios, y de
ensuciarse su bella cara y sus lindas manos.
Mientras preparaba la sopa solo pensaba en las palabras que el príncipe
la había dicho al sacarla a bailar. Casi no se lo creía, ¡estaba muy
enamorado de ella!, ... y ella también.
Al servir la sopa al príncipe este se fijo en su mano, descubrió que
efectivamente era la mujer que estaba buscando, pues llevaba el anillo.
La aguantó la mano, la quito el abrigo de pieles y descubrió a la princesa
más bella que había conocido. Se dieron un fuerte abrazo. La princesa le
contó su historia, y la de ... su abrigo "toda clase de pieles". El mismo que
ella adoptaría.
Pasado un tiempo se casaron y vivieron muy felices con sus hijos.