Poemas de ivonne recinos definiciones el otro ser

Transcripción

Poemas de ivonne recinos definiciones el otro ser
Soy esa ola que ves,
que no tocas y se pierde.
Soy ese rayo de luna
que te espera en la ventana.
Soy esa nube, ese pájaro
que sobre tu cabeza vive.
Soy la arena, soy la hoja,
soy el agua que bebes.
Soy el aire
y la luz que te regala el día.
Ivonne Recinos
Cuando dejé mi casa de paredes verdes,
puertas verdes y balcones amplios y plateados,
se quedó allí mi otro ser, el viejo, el de la lluvia,
el de las enredaderas y del olor a lima.
Mi ser antiguo, de soledades tibias,
mi ser distante, el de otra era,
el que huele a pared mojada,
el que escucha la luz
cuando atraviesa la cortinilla verde
de los helechos.
Sí, se quedó allí para siempre
mi otro yo, el fuerte,
el que tiene frías las pupilas
y la sangre dura,
el que no llora sino canta.
Ahora, cuando el débil se hace
más débil todavía,
y lo acosan y maltratan
y no sabe a dónde ir,
el otro viene y lo auxilia,
le habla del amor y del silencio,
de las mañanas de pájaros
y de las tardes con polvo, viento
y ruiditos en las tejas, y entonces sueñan,
imaginan juntos los recuerdos,
y desean vivir así, juntos,
en una casa de tapiales blancos,
de enramadas florecidas, con rincones
olorosos a silencio y un chorro
que derrame su preciosa posesión
en el oscuro y musical regazo de una pila.
Ivonne Recinos

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