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MODULO No 1. LOS Y LAS JOVENES COMO SUJETOS SOCIALES, POLITICOS Y DINAMIZADORES DE PAZ Elaborado por: Lucero León Rincón Programa Paz a Tiempo Universidad Santo Tomas Facultad de Derecho 2014 INTRODUCCION El presente documento tiene como objetivo fundamental presentar ideas claves del joven como sujeto social, político y dinamizador de paz. Para tal fin se desarrollan en primer lugar los conceptos de juventud y joven, partiendo del análisis de su configuración histórica y de la mirada que diversas disciplinas de las ciencias sociales como la sociología, psicología y antropología han tenido de estos, enmarcándolos en una etapa de la vida con características diferenciadoras que han hecho que su definición este dada por las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales de un periodo de tiempo. Se identifican además las etapas de la juventud, dando un énfasis especial a la adolescencia, por su peso significativo en la configuración del YO, mediante la construcción de identidades individuales y colectivas que trascienden lo cultural, y que aportan a la consolidación de las culturas juveniles. Este panorama nos permite presentar las llamadas nociones de sujeto joven, es decir, cuáles han sido las construcciones o imaginarios que sobre la juventud se han establecido y que son referentes para el diseño de las políticas públicas de este segmento poblacional. A partir de la visión del y la joven como sujetos sociales, los cuales son reconocidos y ocupan un lugar en la estructura de la sociedad, se dan las primeras luces para hablar de estos como sujetos políticos, enmarcados en la noción del sujeto joven como motor de cambio social, en donde la ciudadanía juvenil se presenta de manera integral al abordar los ámbitos civil, social, y público, invistiendo a estos con derechos y deberes, protegidos por una legislación que el contexto colombiano enmarca el fortalecimiento de los espacios de participación de los y las jóvenes. Cerrando el documento se sintetiza sobre el papel fundamental del Joven como dinamizador de Paz, pues no es solo un derecho sino un deber, y en momentos históricos como el que estamos atravesando en nuestro país, surge la necesidad de empoderar a los jóvenes como agentes de cambio y constructores de nuevas realidades. I. JOVENES COMO SUJETOS SOCIALES 1.1. ¿Qué es ser Joven? Ser joven significa ser dueños de nuestra vida, de nuestro presente y estar dispuestos a desafiar nuestro porvenir; aceptar las circunstancias sin envidiar ni protestar; admitir la maravilla que somos y lanzarnos a conquistar nuestro propio destino. Miguel Ángel Cornejo Cuando nos preguntamos qué es ser joven, generalmente hacemos referencia a una etapa de nuestra vida, aquella que transita entre la niñez y la adultez, en la cual no solo cambia la forma de percibir el mundo sino también nuestro cuerpo, esta concepción aunque simple reúne varios aspectos significativos de lo que es ser joven. Pero, veamos un poco más allá y analicemos la complejidad de este concepto, que en una revisión de la literatura actual, presenta varias definiciones; que no solo nos permiten distinguir las etapas de la juventud, sino que identifican claramente a los-as jóvenes como sujetos sociales. La pregunta que subyace aquí es, ¿por qué es tan importante comprender y apropiar este concepto? La respuesta es muy sencilla y se encamina a que el reconocimiento de sí mismo como ser humano y como parte integral de una sociedad, permite identificar las características propias del sujeto y su rol social. Partamos entonces de unos conceptos claves joven y Juventud. El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define joven como de poca edad, que se encuentra en la etapa de la juventud, es decir en el periodo que se sitúa entre la infancia y la edad adulta1. Esto quiere decir que la Juventud se convierte en una categoría en donde se encuentra el ser joven. Estos conceptos son estudiados con mayor profundidad por disciplinas de las ciencias sociales, como la psicología y la sociología, que definen también a la juventud como categoría pero agregan a esta un conjunto de características, que permite hacer una clara distinción del enfoque desde el cual la abordan. 1 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Para la psicología por ejemplo hablar de juventud implica reflexionar sobre la búsqueda de identidad personal del joven, relacionada con aspectos tales como el género, cambios biológicos y los diferentes modos de percibir el mundo, mientras que para la sociología su enfoque de análisis gira en torno a la construcción del joven como sujeto social es decir como integrante participe de una estructura social, mediado por condiciones sociales, culturales, económicas y políticas. Pero de estas apreciaciones se puede concluir que la categoría juventud implica estudiar al joven desde la psicología y la sociología, pues la búsqueda de identidades y los modos de afrontar el mundo están mediados por condiciones sociológicas. La construcción de estos conceptos tiene también una mirada histórica, inicialmente la juventud estaba determinada por la edad, se hablaba de las etapas de la vida: infancia, juventud y vejez, categorías que algunos autores establecen como imprecisas al tener solo como referente el componente etario (Margulis y Urestri, 1996). La juventud se definía también como un espacio de moratoria donde el niño tenía un periodo de transición en el cual buscaba ser independiente y formarse intelectualmente, el cual cerraba con la madurez física o en algunos casos porque asumía responsabilidad al conformar un hogar. Esta definición no tomaba en cuenta la realidad de muchos-as jóvenes, que por sus condiciones sociales y económicas, habían asumido roles de adultos, trabajaban, se había convertido en padres o madres a corta edad o habían asumido la responsabilidad de ser cabezas de sus familias Así la categoría juventud se vio enfrentada a ser redefinida, pues la inserción de los condicionantes sociales, políticos, económicos y culturales, repensó al-la joven, le dio un nuevo papel en la estructura social, generando alrededor de estos imágenes y representaciones que se configuraron a través de la investigación como nociones del sujeto joven. De esta manera, se puede concluir que el concepto de juventud es construido socioculturalmente y determinado por las prácticas y características sociales de cada época. Esta definición permite afirmar que existe una clara diferenciación del y la joven de los años treinta, con los del cuarenta, cincuenta y así secuencialmente hasta nuestros días, pues las condiciones sociales cambiantes conllevan a una continua redefinición de este concepto. Es importante señalar la incidencia de aspectos tales como la ubicación geográfica, en las dinámicas sociales que determinan el modo de vida de los jóvenes, generando una clara distinción entre un o una joven urbano(a) a un (a) joven rural, aspectos que también influyen en la identificación histórica del ser joven. 1.1.2. De las Fases de la Juventud. Las diferentes disciplinas que han estudiado la juventud como categoría, toman como referencia para establecer las fases de esta, las teorías evolutivas o del desarrollo, en donde se encuentran exponentes Erik Erickson y Piaget, quienes analizan al ser humano desde la personalidad, la percepción y la cognición, tomando en cuenta la incidencia de los cambios biológicos en estos. En el establecimiento de estas llamadas fases un factor determinante se encuentra en la edad, pues de acuerdo a ella, el joven asume de manera diferente su rol en su entorno. La sociología acuño la categoría de juventud para delimitar al hombre joven en un rango de los diez a los veinticinco años, que encierra a él o la joven adolescente y al joven adulto, la psicología se ha encargado de estudiar al adolescente, fase que se encuentra entre los 10 y 19 años, ya que esta, como lo presentan organismos internacionales como la UNICEF, “es una de las fases de la vida más fascinantes y quizás más complejas, una época en que la gente joven asume nuevas responsabilidades y experimenta una nueva sensación de independencia. Los jóvenes buscan su identidad, aprenden a poner en práctica valores aprendidos en su primera infancia y a desarrollar habilidades que les permitirán convertirse en adultos atentos y responsables”2. Esto no quiere decir que la fase de adulto joven sea menos importante, pues es en esta en donde se da un desarrollo pleno de la noción de joven como sujeto político. Se señala entonces que el énfasis en la adolescencia como fase “fascinante” recae en la idea, en que en este lapso de tiempo el joven sufre sus mayores transformaciones. 2 UNICEF (2002). Adolescencia una etapa fundamental. Nueva York. Para autores (Carvajal, 2007) la adolescencia es una etapa inaplazable, en donde el niño o la niña, se enfrenta a cambios conducentes a periodos de crisis, que lo o la llevan a buscar su identidad, en la cual juega un papel fundamental el entorno que los rodea. Una muy clara descripción de esta etapa se encuentra en el documento de la UNICEF, adolescencia una etapa fundamental de la que se extractan las siguientes líneas3: “Este segundo decenio de la vida es una de las transiciones más complejas de la existencia; sólo la infancia supera a esta etapa en cuanto a ritmo desenfrenado de crecimiento y cambio. Desde el punto de vista físico, los niños pasan, de un día para otro, de ser pequeñas criaturas a convertirse en muchachos de largas piernas y brazos. Maduran sexualmente. También desarrollan la capacidad de razonar con ideas más abstractas, de explorar los conceptos del bien y del mal, de desarrollar hipótesis y de meditar sobre el futuro. A medida que salen al mundo, los adolescentes adoptan nuevas responsabilidades, experimentan nuevas formas de hacer las cosas y reclaman con impaciencia su independencia. Comienzan a cuestionarse a sí mismos y a los demás, y a advertir las complejidades y los matices de la vida. También empiezan a pensar sobre conceptos como la verdad y la justicia. Los valores y conocimientos que adquieren con los años les beneficiarán inmediatamente y a lo largo de sus vidas. Durante la adolescencia, los jóvenes establecen su independencia emocional y psicológica, aprenden a entender y vivir su sexualidad y a considerar su papel en la sociedad del futuro. El proceso es gradual, emocional y, a veces, perturbador. Un joven puede sentirse desilusionado, decepcionado y herido en un determinado momento y, poco después, eufórico, optimista y enamorado”. A partir de los diecinueve (19) años de edad, el o la adolescente entra en otra etapa de la vida, se convierte en el o la joven adulto (a), con una identidad definida, asumiendo el rumbo de su propio destino y convirtiéndose en actores fundamentales del cambio social siendo ciudadanos en ejercicio. Para el caso colombiano la Ley de Juventudes No 1622 del 29 de abril de 2013, joven “Es toda persona entre los 14 y 28 años cumplidos en proceso de consolidación de su autonomía intelectual, física, moral, económica, social y cultural que hace parte de una comunidad política y en ese sentido ejerce su ciudadanía.4El rango de edad establecido da cuenta de las transformaciones del concepto joven y su construcción sociocultural. 3 4 Ibid. Pg. 4 – 5. Ley 1622 del 29 de abril de 2013. Estatuto de ciudadanía juvenil. 1.2. La búsqueda de la Identidad A partir de los diez (10) años de edad, entrando a la adolescencia se da la búsqueda de la identidad, surgen entonces muchos interrogantes, ¿Quién Soy? ¿Hacia dónde voy? ¿Cómo me siento frente a los otros? ¿Cómo encajo en mi entorno? Este periodo de la vida es fundamental, pues es aquí en donde se construye la individualidad y se da el reconocimiento de la autodeterminación. Para autores como Erickson uno de los principales exponentes de la teoría evolutiva la principal tarea psicosocial del adolescente es alcanzar la identidad, pues en este momento donde se hace explicita la necesidad de sentirse parte de la sociedad y tener un lugar reconocida en ella. En esta etapa de cuestionamientos sobre el YO, los y las jóvenes se enfrentan crisis propiciadas por la inseguridad, que los conducen a explorar diversas formas de identidad en busca de sentirse aceptados socialmente, factores del entorno como los medios de comunicación y las nuevas tecnologías tienen una fuerte influencia, pues permiten obtener información a gran velocidad, con fácil acceso y muchas veces sin ningún control, que se convierten en referentes o modelos a seguir, permeando la construcción de la identidad. Otros aspectos que inciden en la consolidación del YO, se refieren al tipo de familia y los estilos de crianza que estas tengan, pues de allí los y las jóvenes toman referentes fundamentales para su querer ser, influyen también los contextos escolar y sociocultural pues es en estos, en donde él y la joven comparten y crean grupos y forman las llamadas culturas juveniles, como representación de la identidad colectiva. Es fundamental precisar que durante este periodo el auto-concepto es esencial, es la clave que permite identificar esas características que como individuos queremos desarrollar y son la respuesta al interrogante ¿Qué quiero ser?, de la mano de esto se encuentra la Autoestima, nuestro concepto de sí mismos, que puede ser positiva o negativa y que incide en nuestro desarrollo personal. La construcción de identidad, llega a un momento de plenitud hacia nos diecinueve (19) años, el joven adolescente pasa a ser un joven adulto, con un criterio claro del camino a seguir- proyecto de vida-, adquiriendo nuevos roles con mayor responsabilidad. De este proceso depende que los y las jóvenes tengan un proyecto de vida claro y las características necesarias para hacerlo realidad. 1.2.1. Las culturas juveniles A medida que el joven adolescente afianza su identidad, la necesidad de ser parte de la sociedad y tener un lugar dentro de ella, hace que este (a) se concentre en grupos que comparten modos de pensar y formas de ver el mundo, con el fin de buscar identidades colectivas que trasciendan a lo cultural. La consolidación de las identidades colectivas, representadas en grupos de jóvenes con lenguaje, códigos y prácticas simbólicas y comunes, no solo refuerza la identidad propia del joven sino que trascienden a lo cultural, bajo esta óptica lo colectivo ya no solo se basa en relaciones de amistad, solidaridad o lealtad, sino que colectivas es la respuesta al orden Las identidades varían generacionalmente, autores que han indagado sobre este tema, señalan la importancia generacional en la construcción de las culturas establecido, convirtiéndose así en la juveniles, de las se viene hablando representación de cuales la resistencia a la cultura en países occidentales desde la segunda guerra mundial. hegemónica. Las generaciones como el grupo de personas nacidas en periodos de tiempo enmarcados por sucesos históricos, influyen en la configuración de las culturas juveniles, pues la conciencia generacional promueve una cultura juvenil con sus diferentes manifestaciones: Un lenguaje propio, un territorio común, unos rituales, mitos, hábitos, creencias, normas y valores específicos,(Montes, 1999). Es por ello que se identifican claras diferencias entre los y las jóvenes que nacen con intervalos generacionales, pues las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales configuran una relación distinta de estos (as) con la sociedad. Las culturas juveniles se visibilizan socialmente por la conformación de grupos como: organizaciones juveniles, parches, pandillas y las llamadas tribus urbanas: metaleros, punkeros, emos, etc., que buscan diferenciarse a través de la apropiación de recursos simbólicos y agregan significado a su entorno, generando conceptos propios de territorialidad y de lenguaje, que no solo van desde las palabras utilizadas sino que configuran modos de vestir, de actuar y de pensar. 1.3. Las nociones del Sujeto Joven. Esas variadas lecturas sobre el joven, que lo contextualizan en un escenario, conforman como se mencionó con anterioridad las nociones de sujeto joven, es necesario mencionar que estas son el producto de la investigación de la categoría juventud, la cual configuro un amplio espacio de estudio, nutrido de diversas disciplinas que ha generado una producción documental bastante amplia, la cual reúne las categorías conceptuales más relevantes. Dentro de estas nociones encontramos:5 Una primera vía, de las nociones que conciben al joven como sujeto problema, en donde la categoría de juventud es vista desde: La incompletud (carente de controles y límites, inmaduro, en construcción identitaria) La transitoriedad (de paso entre la niñez y la adultez, sin un lugar social definido, en preparación para) La vulnerabilidad (portador del riesgo, susceptible al daño, tanto propio como a la sociedad) La peligrosidad (en tanto sujeto incompleto, transitorio y vulnerable es proclive por ejemplo a la violencia y/o la delincuencia). La segunda ser refiere al joven como portador de una cultura específica (subcultura, culturas juveniles, microculturas...) y la tercera vía de sentidos sobre el joven construido en las investigaciones es la del sujeto como actor de ciudadanía (depositario de la transformación social, motor del cambio, protagonista de la sociedad...). Estas nociones nos permiten identificar las ideas que subyacen al joven como sujeto social, y que permean los imaginarios sociales, generando modos de comportamiento y de pensar en la población adulta, que por las condiciones actuales perciben con mayor peso al joven como sujeto problema y portador de una cultura específica, relegando el papel trascendental que ha tenido en los últimos años como sujeto actor de ciudadanía. 5 Tomado de Documento Estado del Arte del Arte del Conocimiento producto sobre jóvenes en Colombia 1985 – 2003. Programa Presidencial Colombia Joven, Agencia de Cooperación Alemana – Unicef Colombia. 2004. 1.4. El y la joven en el contexto Colombiano. En este sentido, Ser joven en Colombia es también un asunto de representaciones, imágenes, categorizaciones, y problematizaciones, de órdenes de significación, que desde el saber experto se proponen a la sociedad”1. El y la joven en Colombia, como los jóvenes de todo el mundo se ven enfrentados a construir su identidad en un mundo con cambios acelerados, con nuevas interpretaciones de familias, en donde las condiciones sociales los y las llevan asumir roles de adultos, en donde factores como los medios de comunicación, los invita a seguir modelos mediáticos, que los hacen perder de vista su papel como constructores de cambio social. Si hacemos un recorrido sobre la situación de los y las jóvenes en Colombia encontramos las siguientes cifras6: A primero de octubre de 2013. Un millón seiscientos noventa y cinco mil ochocientos treinta y ocho (1.695.838) jóvenes fueron víctimas del desplazamiento forzado, mil trecientos noventa y cuatro (1.394) secuestrados, veintiséis mil quinientos cincuenta y seis (26.556) víctimas de amenazas, ochocientas cuarenta y nueve (849) sufrieron delitos contra su libertad y su integridad sexual. A 2012, treinta y dos mil cuatrocientos setenta y dos jóvenes (32.472) sufrieron violencia intrafamiliar, siete mil quinientos setenta y nueve (7.579) fue le número de homicidios. A enero de 2014, la población interna de jóvenes en las cárceles era de trece mil quinientos sesenta y tres (13.563) hombres y mil trescientas treinta y siete (1.337) mujeres. Sobre las tasas de participación en el mercado laboral se observa como el promedio ha sido del 58%, este es un barrido rápido sobre la situación actual de nuestros jóvenes, quedan aspectos como número de padres y madres jóvenes adolescente, numero de jóvenes con VIH, número de adolescentes trabajadores, etc. Información que permitirá reconocer y hacer una lectura con profundidad de cuáles son las condiciones sociales, 6 Cifras tomadas del observatorio del Sistema Nacional de información en Juventud y Adolescencia en Colombia. JUACO. Personas jóvenes entre los 14 a 28 años. culturales, económicas y políticas que configuran un nuevo concepto de joven como sujeto social. II. JOVENES COMO SUJETOS POLITICOS La juventud debe ejercitar los derechos que ha de realizar y enseñar después. José Martí 2.1. La Noción de sujeto joven como motor de cambio social Una de las representaciones que se construyen del joven, es su papel fundamental como agente transformador de la realidad, “este enfoque está asociado a la consideración del joven como germen del cambio, como ser potencial debido al periodo de desarrollo en el que se encuentra y como sujeto dinamizador de cambio social y político”1. La capacidad del y la joven para asumir nuevos retos y de incidir en las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales, lo convierten en el ingrediente esencial del progreso, pasando de ser un sujeto social a un sujeto político, revestido de derechos como la participación. En el camino a la configuración del joven como sujeto político, aparece el desarrollo de su ciudadanía, entendida esta como el ejercicio del ciudadano a participar activamente en las decisiones políticas que incidan en su vida y en su bienestar. 2.2. Ciudadanía Juvenil Para hablar de ciudadanía es necesario partir del concepto de ciudadano, a lo largo de la historia de la humanidad este concepto ha variado de acuerdo a la época, el lugar, la forma de organización de la sociedad, y por ende la forma del Estado. Así ser ciudadano al igual que el concepto de juventud es una construcción histórico- social, permeada por luchas de clases, ya que su concepción implica el reconocimiento de derechos. En la historia el término ciudadano adquiere sentido a través de la promulgación de los derechos del hombre y del ciudadano en el año de 1789, con la revolución francesa. Estas premisas se incorporarían con el tiempo en las cartas constitucionales de los pueblos libertados y se configurarían como base de defensa de las libertades individuales y colectivas, desde este momento el ser ciudadano representaría ser parte de un territorio y a su vez ser poseedor de unos derechos garantizados por el Estado. Dentro de aquel conjunto de derechos, se encontraba el ejercer la ciudadanía, pero al principio no todos los ciudadanos podían hacerlo, existían limites dentro de los cuales estaban la posición social y el género restringiendo de esta manera el derecho de poder incidir en las decisiones que afectaran la vida o el bienestar. Al igual que ser ciudadano, la ciudadanía se convierte en objeto de lucha, el poder participar implica no solo expresar el sentir de la población, sino también generar reconocimiento social. En el contexto Colombiano solo hasta 1991, con la promulgación de la nueva Constitución Política, Colombia se define como un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista 7 , definición que implica el reconocimiento de los deberes y derechos del ciudadano, entre ellos el ejercicio pleno de su ciudadanía. A partir de este momento histórico para el país el concepto de ciudadanía tiene un cambio fundamental, ya no se refiere al ejercicio de elegir y ser elegido al cumplir la mayoría de edad, ahora el pleno desarrollo de esta va de la de la mano de la participación activa del ciudadano en los espacios de participación dispuestos por la Ley y en diversos ámbitos en el cual tiene la tarea de ejercer sus derechos, pero también de cumplir con sus deberes. Esta coyuntura histórica para el país, da al y la joven un papel preponderante, siendo estos promotores de movimientos como la séptima papeleta, que generan una conciencia en los jóvenes sobre la importancia de su participación en los espacios de construcción de país, se instituye entonces el concepto de ciudadanía juvenil, como el reconocimiento de la participación de los jóvenes en su cotidianidad como actores políticos, sociales, económicos y culturales. 7 Constitución Política de Colombia, 1991. La ciudadanía juvenil es establecida desde diferentes ámbitos civil, social y público, refiriéndose en primer lugar a sus derechos como individuos, pasando por la relación social con los otros miembros de la sociedad, y terminando en su participación en la construcción de lo colectivo. Para el año 2013, se promulga la ley 1622, por la cual se expide el estatuto de la ciudadanía juvenil en Colombia, definiendo en su Artículo 5 la Ciudadanía Juvenil 8: como la “condición de cada uno de los miembros jóvenes de la comunidad política democrática; que para el caso de esta ley implica el ejercicio de los derechos y deberes de los jóvenes en el marco de sus relaciones con otros jóvenes, la sociedad y el Estado”. Define también que “La exigibilidad de los derechos y el cumplimiento de los deberes estará referido a las tres dimensiones de la ciudadanía: civil, social y pública y establece la siguiente definición: Ciudadanía Juvenil Civil. Hace referencia al ejercicio de los derechos y deberes civiles y políticos, de las y los jóvenes cuyo desarrollo favorece la generación de capacidades para elaborar, revisar, modificar y poner en práctica sus planes de vida. Ciudadanía Juvenil Social. Hace referencia al ejercicio de una serie de derechos y deberes que posibilitan la participación de las y los jóvenes en los ámbitos sociales, económicos, ambientales y culturales de su comunidad. Ciudadanía Juvenil Pública. Hace referencia al ejercicio de los derechos y deberes en ámbitos de concertación y diálogo con otros actores sociales, el derecho a participar en los espacios públicos y en las instancias donde se toman decisiones que inciden en las realidades de los jóvenes”. Así el ejercicio de la ciudadanía es integral, pues reúne las dimensiones individuales y colectivas del y la joven, le dan un papel preponderante como sujeto político activo y participativo y ratifican su papel como agente de transformación social. 2.3. Los Derechos y Deberes de los Jóvenes. Se estableció que el reconocimiento de la ciudadanía juvenil parte de la exigibilidad de los derechos y de los deberes del joven en las tres dimensiones de esta: civil, social y pública. Para entender más a fondo las implicaciones que esto tiene realicemos un recorrido sobre cuales esos derechos y deberes de los jóvenes. 8 Ley 1622 de 2013, por la cual se expide el estatuto de ciudadanía juvenil y se dictan otras disposiciones. Los y las jóvenes son titulares como lo expresa Ley de ciudadanía Juvenil de los derechos reconocidos en la Constitución Política, en los tratados internacionales aprobados por Colombia y en las normas que los desarrollan o los reglamentan. El Estado a través de la Ley garantizara el pleno ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales tanto a nivel individual como colectivo de la población joven. La Constitución Política de Colombia, desarrolla en su Título II, Los Derechos, las Garantías y los Deberes, en su articulado se encuentra el desarrollo de los derechos fundamentales, los derechos sociales, económicos y culturales y los derechos colectivos y del ambiente, la carta constitucional es la ley de leyes por tanto los derechos contemplados en esta son inviolables y pertenecen a cada uno de los ciudadanos. Dentro de estos derechos se encuentran: La vida La intimidad personal La libertad de conciencia La libertad de culto La PAZ. El trabajo La participación. Elegir y ser elegido La protección integral a la familia La protección y la formación integral del adolescente. La educación Un medio ambiente sano, etc. A nivel de tratados internacionales el gobierno Colombiano ha ratificado todos aquellos que han sido producto de las convenciones interamericas sobre derechos humanos 9 , generando un bloque constitucional para la defensa y protección del joven colombiano. Sobre los deberes de los y las jóvenes el estatuto de ciudadanía juvenil establece que: “estos tienen el deber de acatar la Constitución y las leyes, respetar los derecho ajenos, actuar con criterio de solidaridad y corresponsabilidad, respetar las autoridades legítimamente constituidas participar en la vida social, cívica, política, económica y comunitaria del país; vigilar y controlar la gestión y destinación de los recursos públicos; colaborar con el funcionamiento de la justicia, proteger los recursos naturales y culturales y contribuir en la construcción de capital social e institucional. Es deber del Estado facilitar al joven condiciones que le permitan el cumplimiento de sus deberes de manera calificada y cualificada”.10 2.4. La legislación juvenil en Colombia Como respuesta al deber de Estado de facilitar las condiciones que permitan a los y las jóvenes exigir sus derechos y cumplir con sus deberes, el Estado Colombiano ha configurado históricamente una legislación encaminada a la consolidación del joven como ciudadano integral. En el año de 1997, se promulga la Ley 375 cuyo objeto era el establecimiento del marco institucional y orientar las políticas, planes y programas del Estado y la sociedad civil para la juventud. Además creo el Sistema Nacional de Esta Ley determinaba que ser joven se encontraba entre los 14 a 26 años, y definió la participación como la condición esencial para que estos fueran actores de su propio desarrollo y aportaran activamente al desarrollo del país. Juventud, el cual se componía de un conjunto de instituciones, organizaciones entidades y personas que realizaban trabajos con la juventud y en pro de esta, organizo también los 9 Es importante hacer una revisión a los diferentes tratados que sobre derechos humanos ha ratificado el gobierno Colombiano y que se convierten en bloque de constitucionalidad, esta información se encuentra en la página de la Corte Constitucional http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/tratados.php o en la del programa presidencial de Derechos Humanos. 10 Op cit. espacios de participación de los jóvenes en los diferentes niveles territoriales y estableció las políticas para la cultura y la formación integral de la juventud. En el año 2000 se expide el Decreto 089, que reglamentó y organizó el funcionamiento de los Consejos de Juventud, instituyéndolos como los espacios más representativos de la participación juvenil en el País; de la mano de la legislación encaminada al fortalecimiento como sujeto político del y de las jóvenes, se promulgaron otra serie de leyes entre las cuales encontramos11: Ley 720 del 24 de diciembre de 2001 o Ley de Acciones Voluntarias - la cual tiene por objeto promover, reconocer y facilitar la Acción Voluntaria como expresión de la participación ciudadana, el ejercicio de la solidaridad, la corresponsabilidad social, reglamentar la acción de los voluntarios en las entidades públicas o privadas y regular sus relaciones. Ley 1014 del 26 de enero de 2006 o Ley de Fomento a la Cultura del Emprendimiento - Que con 10 objetivos básicos establece la promoción de los jóvenes emprendedores y sus organizaciones en Colombia. Ley 1429 del 29 de diciembre de 2010 o Ley de Formalización y Generación de Empleo - la cual tiene por objeto la formalización y la generación de empleo, con el fin de generar incentivos a la formalización en las etapas iniciales de la creación de empresas; de tal manera que aumenten los beneficios y disminuyan los costos de formalizarse. En el año 2013 se expide la Ley 1622, Cuyo objeto es "Establecer el marco institucional para garantizar a todos los y las jóvenes el ejercicio pleno de la ciudadanía juvenil en los ámbitos, civil o personal, social y público, el goce efectivo de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno y lo ratificado en los Tratados Internacionales, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización, protección y sostenibilidad; y para el fortalecimiento de sus capacidades y condiciones de igualdad de acceso que faciliten su participación e incidencia en la vida social, económica, cultural y democrática del país.". Esta Ley es el resultado del trabajo conjunto de varias organizaciones juveniles, que buscaban establecer un mecanismo de garantía eficiente de la ciudadanía integral. 11 Tomado de http://wsp.presidencia.gov.co/ColombiaJoven/atencionaljoven/Paginas/legislacion.aspx. 2.5. Participación de los y las Jóvenes en Colombia Durante los años 80´s, nuestro país sufrió una de las etapas más violentas de su historia, el narcoterrorismo, tenía enfrascada a la sociedad, la cual sumergida en el miedo constante de ataques violentos, guardaba silencio ante la cruda realidad. En el año 1989, después de la muerte del candidato presidencial Luis Carlos Galán, las voces de los y las jóvenes se hicieron presentes y se dio la primera movilización 12 en la capital por la paz. A partir de este momento las voces de los y las jóvenes, no se silenciarían más, producto de este levantamiento, nace el movimiento de la séptima papeleta de las manos de los estudiantes de la universidad del Rosario, que termino con la Asamblea Nacional Constituyente, quien dio a nuestro país una nueva Constitución Política con un Estado Social de Derecho y una República unitaria, democrática y pluralista. El papel fundamental de los y las jóvenes, incidió en su reconocimiento como agentes de cambio y fue la base para el surgimiento de nuevas organizaciones y movimientos juveniles con bastiones de fuerza ideológica, que buscaban el cambio de las condiciones de vida de toda la población. También se señala que estas expresiones de los jóvenes, tenían y siguen teniendo como base reivindicaciones relacionadas con: “Una educación pública, gratuita y de calidad y/o mayor transparencia en la gestión pública, una mayor pluralidad de enfoques y puntos de vista en los medios masivos de comunicación, o que defienden activamente la posibilidad de instaurar prácticas políticas al margen de la institucionalidad tradicional basadas en la no-violencia, el antimilitarismo, con participación directa, por fuera de las jerarquías y los liderazgo, con un fuerte componente cultural y estético”13. 13 Tomado de Movimientos juveniles., participación política de jóvenes y políticas públicas de juventud en Iberoamérica y el caribe. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, niñez y juventud. Volumen 12. Diciembre de 2014 Las reivindicaciones de los diferentes movimientos visibilizan al y la joven como sujetos políticos, al buscar incidencia real de aspectos que se salen de la esfera íntima y giran en torno a lo público. Un claro ejemplo de esto es la configuración de organizaciones como la Mesa Ampliada Nacional Estudiantil – MANE – cuyo objeto es la defensa y lucha de la educación en Colombia. De la mano de la configuración de los movimientos juveniles, el gobierno nacional reconoce al joven como actor fundamental de la transformación social y crea para el ejercicio de su participación espacios de encuentro, articulación, concertación, dialogo que la Ley 1622 de 2013 Estatuto de la Ciudadanía Juvenil presentan como el Subsistema de participación. Este subsistema está compuesto por14: Procesos y prácticas organizativas de los jóvenes. Espacios de participación de juventudes Consejos de Juventudes Plataformas de juventudes. Asambleas de juventudes A continuación se presenta los conceptos de los componentes del subsistema, contemplados en la Ley. Procesos y prácticas organizativas de las y los jóvenes. Entiéndase como el número plural de personas constituidas en su mayoría por afiliados jóvenes, que desarrollan acciones bajo un objetivo, y nombre común, cuenta con mecanismos para el flujo de la información y comunicación y establece mecanismos democráticos para la toma de decisiones y cuyo funcionamiento obedece a reglamentos, acuerdos internos o estatutos aprobados por sus integrantes. Estos procesos y prácticas según su naturaleza organizativa se dividen en tres: Formalmente constituidas. Aquellas que cuentan con personería jurídica y registro ante autoridad competente. No formalmente constituidas. Aquellas que sin tener personería jurídica cuentan con reconocimiento legal que se logra mediante documento privado. Informales. Aquellas que se generan de manera espontánea y no se ajustan a un objetivo único o que cuando lo logran desaparecen. Espacios de participación de las juventudes. Son todas aquellas formas de concertación y acción colectiva que integran un número plural y diverso de procesos y 14 Título IV. Sistema Nacional de Juventudes. Estatuto de la Ciudadanía juvenil. Ley 1622 de 2013. prácticas organizativas de las y los jóvenes en un territorio, y que desarrollan acciones temáticas de articulación y trabajo colectivo con otros actores, dichos espacios deberán ser procesos convocantes, amplios y diversos, y podrán incluir jóvenes no organizados de acuerdo con sus dinámicas propias. Se reconocerán como espacios de participación entre otros a las redes, mesas, asambleas, cabildos, consejos de juventud, consejos comunitarios afrocolombianos, y otros espacios que surjan de las dinámicas de las y los jóvenes. Consejos de Juventudes. son mecanismos autónomos de participación, concertación, vigilancia y control de la gestión pública e interlocución de los y las jóvenes en relación con las agendas territoriales de las juventudes, ante institucionalidad pública de cada ente territorial al que pertenezcan, y desde las cuales deberán canalizarse los acuerdos de los y las jóvenes sobre las alternativas de solución a las necesidades y problemáticas de sus contextos y la visibilización de sus potencialidades y propuestas para su desarrollo social, político y cultural ante los gobiernos territoriales y nacional. Plataformas de las Juventudes. Son escenarios de encuentro, articulación, coordinación y concertación de las juventudes, de carácter autónomo asesor. Por cada ente territorial municipal, distrital y local deberá existir una plataforma, la cual será conformada por un número plural de procesos y prácticas organizativas, así como por espacios de participación de los y las jóvenes Asambleas Juveniles. Son el máximo espacio de consulta del movimiento juvenil del respectivo territorio. En este tienen presencia todas las formas de expresión juvenil, tanto asociadas como no asociadas. III. JOVENES COMO DINAMIZADORES DE PAZ Satura tus pensamientos con experiencias de paz, con palabras e ideas de paz y tendrás un depósito de experiencias productoras de paz que puedes usar para refrescar y renovar tu espíritu. Será una inmensa fuente de poder. Norman Vincent Peale 3.1. ¿Qué es ser un Dinamizador de Paz? La palabra dinamizador hace referencia aquella persona que trabaja para que las cosas empiecen a funcionar, que se compromete a la realización de unas metas, haciendo todo lo que esté en su alcance para la consecución del objetivo esperado. Cuando hablamos entonces del y la joven como dinamizadores de paz, hacemos referencia a verlos como motor de cambio social, en búsqueda de un estado en el cual sus derechos sean respetados y sus deberes sean cumplidos, en donde la violencia no sea una opción y el dialogo sea el camino. Ser dinamizador o dinamizadora de Paz, implica un cambio en la concepción personal, una autoevaluación de nuestra mente, espíritu, cuerpo y corazón, que permita definir la correlación entre el hacer, pensar y sentir. Los dinamizadores de Paz, se convierten en sujetos sociales y políticos modelos, por tanto deben desarrollar unas habilidades, pues generar procesos de paz involucra trabajar con otros y en muchas ocasiones orientarlos, para este ejercicio es necesario empoderarnos como personas viendo las potencialidades, pero también empoderar a los otros reconociendo sus fortalezas. 3.2. Algunas Habilidades de los Dinamizadores de Paz. Un dinamizador o dinamizadora de Paz, debe desarrollar las llamadas competencias comunicativas “entendidas estas como el conjunto de procesos lingüísticos que se desarrollan durante la vida, con el fin de participar con eficiencia y destreza, en todas las esferas de la comunicación y la sociedad humana. Hablar, escuchar, leer y escribir son las habilidades del lenguaje. A partir de ellas, nos desenvolvemos en la cultura y la sociedad, y a través del desarrollo de estas habilidades, nos volvemos competentes comunicativamente” 15. Dentro de estas habilidades encontramos: - El saber escuchar. La capacidad de dejar hablar La comunicaciòn empatica. El manejo del lenguaje corporal El uso apropiado del lenguaje oral y escrito La comunicacion asertiva. Otras competencias a desarrollar se relacionan con la capacidad de trabajar en equipo y reconocer las fortalezas y potencialidades de los demás, también es importante desarrollar capacidades de planificación no solo de actividades del día a día, sino de establecer planes y proyectos de vida. 3.3. La Comunicación una Herramienta Fundamental Una de las principales herramientas con las que cuenta el o la dinamizador (a) de Paz, es la comunicación, pues de ella depende que las ideas y la información se trasmitan con asertividad, la comunicación puede ser oral o puede ser escrita. Cuando la comunicación es oral es importante tener en cuenta algunos elementos claves16: Seguridad en uno mismo: Es necesario confiar en sí mismo y mostrar mucha seguridad ante el auditorio, la confianza es fundamental para que el mensaje llegue a la audiencia. Si por el contrario se demuestra inseguridad el auditorio lo notará y el público dudara de las habilidades y capacidades del orador. 15 Tomado de http://www.colombiaaprende.edu.co/html/competencias/1746/w3-article-243909.html Tomado de Modulo Instrumentos para el desarrollo del liderazgo. Programa de Gobernabilidad para Colombia. Corporación Andina de Fomento, Escuela Superior de Administración Pública. 2010. 16 Credibilidad del receptor: Es primordial antes de comenzar a escribir, tener muy claro que es lo que vamos a decir, el mensaje que se quiere enviar, es necesario reconocer el tipo de auditorio al cual nos vamos a dirigir. La credibilidad dependerá dela forma como hablemos y nos proyectemos frente a la audiencia. Cuando la comunicación es escrita, se debe tener mucho cuidado en plasmar la idea que se quiere presentar, el uso de un buen lenguaje, de reglas ortográficas, de frases claras y concisas, implican un pre- diseño y dependiendo del medio impreso un equipo de trabajo. Se pueden utilizar medios como: - Periodicos. Afiches Volantes Cartillas Actualmente el boom de las nuevas tecnologías, permiten que estos medios antes escritos se encuentren digitalizados, ampliando su radio de influencia y generando un nuevo reto para quienes los utilizan como herramienta de comunicación para la construcción de Paz. 3.5. El Dinamizador de Paz como multiplicador El o la dinamizador(a) desarrolla varios roles, es primer lugar es un aprendiz de la paz, continuo investigador(a) de la realidad social, que busca reunir toda la información necesaria que le permita construir escenarios de estabilidad y no violencia, por otro lado es multiplicador(a) de todos aquellos conocimientos aprendidos, por tanto debe prepararse y buscar herramientas que le permitan trasmitir asertivamente lo que quiere. Dentro del paquete de herramientas que puede utilizar se encuentran: - Conversatorios Talleres Debates. Herramientas que deben ser planificadas y responder a las necesidades de comunicación del dinamizador. 3.6. Los retos del Dinamizador de Paz. Son muchos los retos de los dinamizadores de paz. En primer lugar deben afianzarse como seres humanos, reconocer sus potencialidades y su capacidad de influir sobre los demás, convertirse en modelo a seguir, utilizar los espacios y mecanismos de participación, desarrollar las diferentes habilidades que le permitan ser competentes ante una sociedad cambiante que está en búsqueda de la Paz. Sin olvidar que todos los y las jóvenes como agentes de cambio social, llevan dentro de si su rol como dinamizador. BIBLIOGRAFÍA UNICEF, (2002):«Adolescencia una etapa fundamental» Unicef. UNICEF, (2004): «Adolescent programming experiencies during conflicto ando post conflicto, case studies», Unicef. MARGULIS, Mario y otro (1996). La Juventud más que una Palabra. Editorial Biblos Sociedad. 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Movimientos juveniles., participación política de jóvenes y políticas públicas de juventud en Iberoamérica y el caribe. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, niñez y juventud. Volumen 12. Diciembre de 2014. MATIAS MENDOZA, Andrea, (2003). Políticas Públicas de Juventud. Escuela Superior de Administración Pública. ESAP. http://www.colombiaaprende.edu.co/html/competencias/1746/w3-article-243909.html Modulo Instrumentos para el desarrollo del liderazgo. Programa de Gobernabilidad para Colombia. Corporación Andina de Fomento, Escuela Superior de Administración Pública. 2010. DE BONO, EDWARD (2008): «Seis Sombreros para Pensar», Paidos. _________ (1994): «El pensamiento Creativo» Editorial Paidos. GOLEMAN, DANIEL (1997): «La inteligencia emocional», Editorial Bantam Books COVEY, FRANKLYN (1992): «El Liderazgo Centrado en Principios», Editorial Simona & Schuster. _________ (1990): «Los siete hábitos de las personas altamente efectivas» Editorial Paidos. 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Para ello, se ha realizado un completo y detallado compendio de aquellas normas que se refieren a dicha materia, haciendo uso de la metodología del bloque de constitucionalidad, la Constitución política, los Códigos sustanciales y procedimentales, leyes, decretos y un sin número de programas sociales, que no solo profesan el respeto y la prevalencia de los derechos de esta población, sino que obliga y responsabiliza a entes como la familia, la sociedad y el estado en su efectiva realización. Por otro lado, se ha realizado una estratificación de aquellos espacios de violencia en los que se perturban los derechos de los jóvenes, con el propósito de poner en evidencia que en Colombia muchos de estos flagelos obedecen a la falta de estrategias pedagógicas claras y vinculantes que propendan por una cultura de paz desde la niñez. A la par, se resaltan los esfuerzos realizados por la normativa mencionada anteriormente, encaminada a defender los derechos de los jóvenes y a velar por su efectiva materialización. Aunado a ello, es necesario que las esferas de los jóvenes, se encuentren en equilibrio, esto es, que su desarrollo físico, psíquico, familiar, social, cultural y económico sea acorde a los requerimientos que su crecimiento demanda. Para ello, cada una de las circunstancias expuesta en el presente documento, se encuentra soportada por índices estadísticas y datos generados por fuentes oficiales, que contribuyen al presente proyecto en dos sentidos; un sentido contextual, en la medida que evidencia, mediante casos reales, las conductas que afectan en mayor o menor medida los derechos de los niños, niñas y adolescentes; un sentido orientador, en la medida que estratifica situaciones que merecen especial atención y que afectan en mayor o menor medida a la juventud en particular. Todo ello, para fomentar la creación de mecanismos educativos que propendan una cultura de paz, mediante la formación de jóvenes de paz que influyan activa y determinantemente en todos los ámbitos del territorio Colombiano. I. MARCO JURÍDICO SOBRE LA PAZ: 1.1. Evolución histórica de reconocimiento normativo a favor de los niños, niñas y adolescentes: a) Declaración de Ginebra (cuadro 1): El 26 de diciembre de 1924 la Sociedad de Naciones (SDN) adoptó este texto, reconocido como el primer documento internacional de derechos humanos relacionado particularmente con menores, donde se reconoció y exigió, la existencia de derechos específicos para los niños y las niñas y se resaltó la responsabilidad de los adultos, en el sentido de que son ellos quienes deben velar por su cumplimiento y garantía. Cuadro 1 Tipo: Declaración Entrada en vigor: 26 de septiembre de 1924 Órgano que la profiere: Sociedad de Naciones (SDN) Nombre: Declaración de Ginebra sobre los derechos del niño Contenido: Texto normativo en el que se enfatiza sobre los deberes del adulto como garante de los derechos de los niños y niñas. En cinco artículos son reconocidas las necesidades fundamentales de la niñez. el texto resalta la temática relacionada con bienestar del menor y reconoce su derecho al desarrollo, asistencia, socorro y protección. Valoración: Trabajar en pro de un reconocimiento general de los niños y niñas en el mundo. Implicaciones: Los estados firmantes se comprometen a incorporar estos principios a su legislación interna, teniendo en cuenta que ese texto no era jurídicamente vinculante para ellos. b) Declaración de los derechos del niño (cuadro 2): Tratado Internacional aprobado el 20 de noviembre de 1959 de manera unánime por los 78 estados que componían (en ese entonces) la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Cuadro 2 Tipo: Declaración Entrada en vigor: 20 de noviembre de 1959 Órgano que la profiere: Organización de las Naciones Unidas (ONU) Nombre: Declaración de los derechos del niño Contenido: Texto fundamentado en la Declaración de Ginebra de 1924; se resalta que el niño por su falta de madurez física y mental necesita protección y cuidados especiales de orden familiar, social, estatal e incluso legal desde su concepción. Valoración: El reconocimiento de esta declaración supuso el primer gran consenso internacional sobre los principios fundamentales de los derechos del niño. Implicaciones: La declaración no define qué edades comprende la infancia; en su momento, se pensó que no era conveniente para evitar pronunciamientos relacionados con el aborto. c) La Convención sobre los derechos del niño (cuadro 3): Expedida por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), El 20 de noviembre de 1989. Los dirigentes mundiales decidieron que los niños y niñas debían de tener una Convención especial, ya que los menores de 18 años exigen cuidados y protecciones especiales. El cuerpo de esta convención, se convierte en el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante e incorpora toda la escala de derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales en pro de la niñez. Se resalta, el reconocimiento del niño como sujeto de derechos, y la obligación de los miembros, de crear estrategias encaminadas a lograr el pleno y efectivo desarrollo de los mismos, mediante la participación activa de la familia, la sociedad y el estado. En relación con ello, Colombia reformó la Constitución política creando el criterio de protección integral de la niñez mediante la incorporación de dichos lineamientos. Cuadro 3 Tipo: Convención Entrada en vigor: 2 de septiembre de 1990 Órgano que la profiere: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Nombre: Convención sobre los derechos del niño Contenido: Es un texto normativo que se construye con el fin de definir los derechos humanos básicos de que disfrutan los niños y niñas en todas partes del mundo; Se resaltan, el derecho a la supervivencia, al desarrollo pleno, a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Valoración: Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de la niñez. Implicaciones: Colombia al ratificar la Convención y adoptarla en su legislación interna, mediante la Ley 12 de 1991, se comprometió a velar por la protección y el bienestar de los niños; Particularmente en el procedimiento relacionado con adopción de menores. En consonancia con lo anterior, la Corte Constitucional dispuso “Según la Constitución de 1991, los niños y niñas son sujetos privilegiados y de especial protección. Los derechos de los niños y niñas son fundamentales, pues además de los mencionados en el citado artículo, por disposición del mismo, gozarán de los demás derechos consagrados en los tratados internacionales ratificados por Colombia, que forman parte del bloque de constitucionalidad. También se dispone, que los derechos de los niños y las niñas prevalecen sobre los derechos de los demás. los criterios que deben regir la protección de los derechos e intereses de los menores y que comprende la garantía de un desarrollo armónico e integral. Ellos son: (i) la prevalencia del interés del menor; (ii) la garantía de las medidas de protección que su condición de menor requiere; (iii) la previsión de las oportunidades y recursos necesarios para desarrollarse mental, moral, espiritual y socialmente de manera normal y saludable, y en condiciones de libertad y dignidad.”17 1.2. Constitución Política de Colombia. ARTÍCULO 22: LA PAZ ES UN DERECHO Y UN DEBER DE OBLIGATORIO CUMPLIMIENTO. 17 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 1003 del 22 de noviembre de 2007, M.P. Dra. Clara Inés Vargas Hernández. Según el ICBF18, entre enero de 2012 y enero de 2013, ingresaron al Bienestar Familiar 16.457 niños (51.5%) y niñas (48.5%) maltratados, esto significa que diariamente son víctimas de la violencia alrededor de 45 niños, niñas y adolescentes. Las edades con mayor índice de maltrato oscilan entre los 12 y los 18 años. (35%). Lo anterior es una muestra clara de que en Colombia, el fenómeno de la violencia contra los y las menores es alarmante y estructural. Causa extrañeza que la violencia contra niños, niñas y adolescentes siga aumentando, si tenemos en cuenta que la promulgación de la Constitución de 1991, se generó en Colombia una nueva concepción del menor como Sujeto prevalente de derechos, todo ello a raíz de un momento histórico del país en el que se pedía a gritos la construcción y consolidación de la paz política y social, tras décadas de dominación del narcotráfico y la violencia generalizada en el país. Para su promulgación, el gobierno del presidente Virgilio Barco, decidió, el 9 de marzo de 1990, suscribir un acuerdo político con los integrantes del grupo insurgente (M-19) con la finalidad de impulsar reformas urgentes a la consolidación del proceso de paz. Dicho acuerdo sumado a las múltiples manifestaciones de la comunidad civil terminó adoptando la necesidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que entre otras transformaciones, incluyera necesariamente la consecución de la paz. Para el politólogo Alejo Vargas Velásquez el interés del constituyente primario obedeció a múltiples razones entre las que destacó precisamente “los procesos de paz exitosos con el M-19 y posteriormente con el EPL, el Quintín Lame y el PRT.”19 Pese a lo anterior, la situación de violencia en el país, es igual o peor a la presentada en la construcción de la carta política de 1991. El conflicto armado sigue siendo uno de los principales actores de la violencia en Colombia. Fenómenos como la injerencia de los grupos paramilitares, el conflicto armado interno, el narcotráfico, la corrupción, entre otros, contribuyen a que el propósito de una la paz duradera en nuestro país se convierta en un ideal. Ante este carácter meramente simbólico de la paz enunciado en la Constitución Política como producto de la constituyente en 1991 es necesario articular definiciones reales de paz que permitan vislumbrar escenarios reales de resolución o administración de conflictos y además exigir estándares e indicadores de paz a los gobiernos de turno. Es por ello que desde la perspectiva del presente módulo y en general de todo el diplomado que definimos la paz desde el punto de vista constitucional la paz a partir de dos aspectos: un primer aspecto, entendiéndola como realización de los derechos 20 ; uno segundo, según el cual la paz es entendida como ausencia de conflicto y de violencia. 18 http://www.icbf.gov.co/portal/page/portal/Descargas1/Prensa1/ColombiaSinMaltatoInfantil_180313.pdf (Visto 14 de Marzo de 2014). 19 Vargas Velásquez Alejo, “La constitución de 1991 y la Paz”, Diario “El Universal”, 10 de julio de 2011. 20 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T- 102 del 10 de marzo de 1993, M.P. Dr. Carlos Gaviria Díaz. 1.3. Extensión del concepto: 1.3.1. La paz como realización de los derechos de los niños, niñas y adolescentes: Cuando del cuerpo constitucional se extrae que “Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”, se evidencia una clara intención del Estado colombiano de velar por la protección efectiva y preferencial de los derechos de la niñez en el territorio colombiano. Ello por dos razones fundamentales; la primera, porque la efectiva realización de los derechos de los niños cimienta su personalidad a corto, mediano y largo plazo; la segunda, porque su desarrollo físico, psíquico y social depende, si no completamente, en gran medida de su plena y efectiva satisfacción. Los derechos del niño en un sentido amplio, se fundamentan en cuatro (4) principios fundamentales, a saber, La no discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos con independencia de su raza, color, género, idioma, religión, opiniones, orígenes, nacimiento o capacidad. El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a un menor debe tener en cuenta lo que es mejor para él. El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener una formación adecuada. La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta. Teniendo en cuenta lo anterior, la paz para los niños, niñas y adolescentes, se traduce en un presupuesto fundamental para la materialización de sus derechos; considerando que está debe encontrarse presente en todos y cada uno de los entornos donde los menores de desenvuelven, el hogar, el colegio, el territorio etc.… Es por ello que la paz en este aspecto, se traduce en un medio efectivo para la realización de los derechos de los menores. Cuando los derechos de los menores se han visto amenazados o vulnerados, bien sea directamente, bien sea porque el entorno de paz en el que se encuentran se ha visto afectado, la familia, la sociedad y el estado, están en la obligación de velar por la restitución de los mismos mediante la implementación efectiva de pautas de conducta, actividades y políticas públicas. Lo anterior, con el ánimo de no dejar al menor en estado de debilidad a merced del conflicto. 1.3.2. La paz como ausencia de conflicto y de violencia. Debe haber claridad que el conflicto en si mismo nunca será resuelto, y no porque se trate de una ideología, sino porque en la realidad, las sociedades del orden no existen en ninguna época ni en ningún país. Lo que se pretende con este principio, es que el conflicto pueda hacerse más llevadero, es decir, que la sociedad reconociendo la existencia de un conflicto pretenda administrarlo de la mejor manera, con el fin de superar las nociones anómicas de él. Los conflicto son fenómenos normales y en ocasiones necesarios; el problema se presenta cuando éste, rebasa los límites de lo racional y se torna irresistible. Podría decirse que en Colombia el conflicto presenta dos características esenciales, lo anómico, en el sentido que las normas sociales se han degradado o eliminado a tal punto que no son respetadas por la comunidad, y lo estructural, considerando que afecta todas las esferas de desarrollo social. Aunado a lo anterior, se encuentra la insatisfacción generada por las instituciones del estado incapaces de crear herramientas que propugnen por una convivencia tolerable. En este sentido se ha pronunciado la Corte Constitucional, al afirmar “Desde una perspectiva constitucional, la paz no debe ser entendida como la ausencia de conflictos sino como la posibilidad de tramitarlos pacíficamente. Ya esta Corporación había señalado que no debe ser la pretensión del Estado social de derecho negar la presencia de los conflictos, ya que éstos son inevitables la vida en sociedad. Lo que sí puede y debe hacer el Estado es "proporcionales cauces institucionales adecuados, ya que la función del régimen constitucional no es suprimir el conflicto -inmanente a la vida en sociedadsino regularlo, para que sea fuente de riqueza y se desenvuelva de manera pacífica y democrática". Por consiguiente, en relación con los conflictos armados, el primer deber del Estado es prevenir su advenimiento, para lo cual debe establecer mecanismos que permitan que los diversos conflictos sociales tengan espacios sociales e institucionales para su pacífica resolución. En ello consiste, en gran parte, el deber estatal de preservar el orden público y garantizar la convivencia pacífica.”21 2. Escenarios de conflicto y herramientas del Derecho para hacer frente a esos escenarios. Para hacer frente a esta situación conflictiva, el estado debe implementar una multiplicidad de políticas públicas, encaminadas a afrontar cada uno de los escenarios que contribuyen a que el conflicto se haga estructural. En ese sentido, dichos contextos son: 21 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 225 del 28 de mayo de 1995, M.P. Dr. Alejandro Martínez Caballero. 2.1. La violencia en la familia. La violencia intrafamiliar es uno de los ámbitos determinantes de violencia contra los niños, niñas y adolescentes; es en el núcleo familiar donde se desarrollan muchas de las afectaciones a los menores. Según UNICEF, este fenómeno comprende “cualquier acción o conducta, ejercida en el entorno familiar, que cause muerte, daño o sufrimiento, sea este físico, sexual, o psicológico a cualquier otro miembro de la familia (hijos, hijas, madres, abuelos, etc.)”22 Según el Instituto Colombiano de Medicina Legal, Durante los tres primeros meses del año 2013, 539 personas menores de 18 años murieron de forma violenta en Colombia; De éstas 539 muertes, el mayor número de registros lo ocupan los homicidios con 252 casos, de los cuales 217 fueron hombres y 35 mujeres y la edad en la que se presentan el mayor número de homicidios está entre los 15 a 17; Por otro lado, 1.962 fueron lesionadas en el contexto de la violencia intrafamiliar; de esta última cifra, 1.031 corresponden a mujeres, el rango de edad más afectado fue el de 10 a 14 y Bogotá, registra el mayor número de casos con 640. 23 Estas cifras, son muestra clara de la obligación que tiene el estado Colombiano de implementar políticas públicas encaminadas a superar este flagelo; Sin embargo, ya se cuenta con esfuerzos legislativos sobre la materia; por un lado, se han creado instrumentos encaminados a prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar, con la inclusión de mecanismos alternativos de solución de conflictos (ley 575 de 2000), asistencia a víctimas de maltrato (ley 294 de 1996), aumentos penitenciarios en caso de abuso contra menores (ley 882 de 2004), políticas publicas en materia salud para casos de maltrato a mujeres y niños, niñas y adolescentes (Acuerdo 117 de 1998) etc. Sumado a ello, se cuenta con normas protectoras de la mujer/hombre cabeza de familia, con el fin de garantizar la protección y custodia de los menores de edad. “La violencia intrafamiliar ha sido considerada un asunto de Salud Pública, un asunto social prioritario que requiere inmediata atención, mayor conocimiento del fenómeno e intervenciones efectivas.”24, por lo que la creación de estrategias centradas en la familia tienen una eficacia demostrada o son prometedoras para prevenir la violencia: formación de los padres en materia de desarrollo infantil, disciplina no violenta y aptitudes para resolver los problemas; fomento de la participación de los padres en la vida de los niños y los adolescentes a través de programas que desarrollen la alianza entre el hogar y la escuela, y programas de tutoría destinados a establecer vínculos entre los jóvenes de alto riesgo y adultos que los cuiden, les proporcionen habilidades sociales y les brinden una relación sostenida. 22 http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10456.htm (Visto 27 de febrero de 2014). http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/artucos-antiguos/612-cifras-de-violenciaen-contra-de-ninos-ninas-y-adolescentes- (Visto 25 de febrero de 2014). 24 http://www2.ohchr.org/english/bodies/CRC/docs/study/responses/Colombia.pdf (Visto 8 de marzo de 2014). 23 2.2. La violencia de género. La violencia de género es sin duda uno de los principales fenómenos de violencia contra los menores; Aunque la tasa de mortalidad en general siempre es mayor en el sexo masculino, es mayor la tasa de mortandad en mujeres por este tipo de flagelo. Centrando el estudio en la población de niños, niñas y adolescentes, la violencia de genero se hace evidente con la existencia y práctica generalizada de etiquetas que discriminan a uno u otro sexo por su condición de mujer o de hombre; En la mayoría de los casos este tipo de violencia es presentado contra el género femenino, bien por la creencia generalizada (aunque errada) de que se trata de personas débiles y sumisas, bien porque las costumbres y herencias machistas que imperan aún en gran parte de nuestro país se imponen sobre el género; Sea cual sea la razón, no existe justificación alguna para ejercer violencia contra los niños, las niñas y los adolescentes; y aunque se ha buscado generar conciencia y se han creado estrategias encaminadas a superar este flagelo, las cifras aumentan considerablemente25, 25 http://www.equidadmujer.gov.co/oag/indicadores/Violencia/violencia%20contra_ninas_adolescentes.pdf (Visto 13 de Marzo de 2014). Observatorio de Asuntos de Género OAG Violencia física contra niños, niñas y adolescentes, Colombia 2007-2011 10.000 Número de casos 8.000 7.406 5.960 7.649 7.309 5.816 6.000 4.000 2.000 Mujeres 2007 2008 2009 2010 2011 5.960 5.816 7.406 7.309 7.649 Pese a lo anterior, ha de resaltarse la labor que se ha emprendido en esta materia. La suscripción de convenios y tratados internacionales (“la Convención para la Eliminación Ficha técnicala Mujer”, La Convención Interamericana de Todas las Formas de Discriminación Contra para Prevenir, yViolencia Erradicar la violencia Contra la Mujer, “Convención de Belem Dimensión delSancionar indicador Do Pará”, Nombre El Protocolo facultativo Violencia físicade la Convención sobre la eliminación de todas las formasPeriodo de discriminación contra la mujer (CEDAW)”, la creación de proyectos (Política de 2007 - 2011 Construcción de Paz y Convivencia Familiar - Haz Paz; Programas de fortalecimiento Nivel de desagregación Nacional - Mujeres familiar y prevención de la violencia intrafamiliar y el maltrato infantil), la realización de Fuente INMLCF estudios, jornadas de capacitación, cursos pedagógicos, cartillas educativas, campañas En el año 2011 se presentaron el mayor número de casos de este tipo de violencia y las Interpretación formativas etc.… han contribuido a que las mujeres y los hombres actúen en plano de cifras presentan un incremento progresivo en los últimos cuatro años igualdad en todos los aspectos y a que las generaciones más jóvenes crezcan en un ambiente libre de discriminación. 2.3. El delito sexual. Según la consejería presidencial para los Derechos Humanos (2001), violencia sexual es “Cualquier acto u omisión orientado a vulnerar el ejercicio de los Derechos Humanos, sexuales o reproductivos, dirigidos a mantener o a solicitar contacto sexual, físico, verbal o a participar en interacciones sexuales mediante el uso de la fuerza o la amenaza de usarla, la intimidación, la coerción o el chantaje, la presión indebida, el soborno, la manipulación o cualquier otro mecanismos que anule o limite la voluntad personal de decidir acerca de la sexualidad y de la reproducción”. 26 El delito sexual contra niños, niñas y adolescentes es un fenómeno que día a día se repudia con mayor clamor, no solo por las implicaciones psicológicas, física, sociológicas y de desarrollo que generan en el menor a corto, mediano y largo plazo, sino por la evidente y estructural vulneración de su dignidad humana y su libertad sexual. Según el Instituto de Medicina Legal entre enero y septiembre de 2013, se registraron 11.333 casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes menores de 17 años. De ese total, 9.243 corresponden a niñas. Esta información estadística expone que los rangos de edad en los que más se presentan casos de violencia sexual, son los ubicados entre los 5 a 9 años con 3.106 casos y el de 10 a 14 con 5.097. Así mismo, demuestra que en este contexto de violencia, las niñas y mujeres adolescentes son las personas más vulnerables.27 En esta materia Colombia ha proferido una serie instrumentos para prevenir y sancionar los delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes; como prevención se han implementado estrategias pedagógicas y educativas en colegios y universidades, medios de divulgación de protección, defensa y detección de situaciones que puedan culminar en abuso, herramientas de participación ciudadana en cuanto al deber de denunciar situaciones de esta índole (ley 1146 de 2007) etc. Como sanción, se han incrementado las penas privativas de la libertad en conductas punibles relacionadas con abuso sexual (ley 1236 de 2008), y se han implementado una serie de procedimientos judiciales especiales cuando el sujeto pasivo de punibles contra la libertad, integridad y formación sexual es un menor de edad (Ley 1652 de 2013). 26 Consejería presidencial para los Derechos Humanos (2001). Promoción de los derechos sexuales y reproductivos. Módulo pedagógico para formadores No. 3. La violencia sexual: un asunto de Derechos Humanos. Ed. Gente Nueva. 27 Véase http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/696-violencia-sexual-en-contra-deninos-ninas-y-adolescentes (Visto 20 de Marzo de 2014). 2.4. La violencia en la escuela. El acoso escolar o “Bullying” es un fenómeno que a lo largo de las últimas décadas a cobrado especial importancia no solo por los efectos psicológicos que ocasiona en los niños, niñas y adolescentes, sino porque los victimarios son igualmente menores. Según Profamilia, “El acoso escolar o bullying consiste en una conducta reiterada de maltrato psicológico, verbal o físico, de uno o varios menores hacia un compañero o compañera del colegio. Es llamado también matoneo porque el victimario busca dejar expuesta a su víctima física y emocionalmente “28 La problemática de este flagelo es doble; por un lado lleva a la víctima a situaciones de ansiedad, depresión, angustia, venganza y en muchas ocasiones al suicidio; por otro lado, lleva al victimario a desarrollar capacidades negativas, a imponerse sobre los demás de cualquier manera, incluso a iniciar acciones delictivas; El acoso escolar exige con urgencia, una solución efectiva pues sumado a los efectos anteriormente mencionados, genera grandes cifras de deserción escolar. Para afrontar esta situación las instituciones educativas están en la obligación de desarrollar cursos y talleres que trabajen temáticas relacionadas con la tolerancia, el respeto, la igualdad y la paz. Los docentes, como orientadores de la labor educativa, deberán fortalecer alianzas entre sus estudiantes, trabajos en grupo, actividades sociales que contribuyan a afianzar lazos de amistad y a solucionar por medios pacíficos los conflictos que se generen al interior de las aulas. No es menos importante la labor que deben desempeñar los padres de familia, quienes son en principio, los garantes de los derechos de sus hijos; implementar pautas de conducta adecuadas, reglas familiares estables y corrección de comportamientos contrarios a un ambiente sano, son algunas de las estrategias para prevenir estas situaciones. Por su parte, el estado debe propugnar porque los espacios de interacción de los jóvenes, se encuentren en condiciones aptas para el normal desarrollo de sus aptitudes. Según Adriana González, subdirectora del ICBF, “el bullying es un fenómeno que está creciendo en el país, que vulnera los derechos de los niños y de los adolescentes e 28 Véase http://www.profamilia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=534:acosoescolar-dispara-las-alarmas-en-colombia (Visto 20 de Marzo de 2014). influye de manera muy fuerte en la deserción escolar, además puede generar afectaciones físicas o psicológicas”. Las cifras no se pueden menospreciar. “En el 2012 tuvimos 149 casos de niños que fueron víctimas de intimidación escolar, hicimos constataciones y luego de su verificación, abrimos procesos administrativos de restablecimiento a 68 casos importantes en Bogotá, Caldas, Antioquia, Sucre y Tolima, una cifra que sigue siendo alta y que nos inquieta”. 2.5. La violencia de discriminación racial o étnica. La violencia derivada del origen racial o étnico, es un tara evolutiva heredada de antaño por la colonización y la historia; Considerar que lo negros son esclavos y los indígenas diferentes aún persiste en algunas mentalidades de ciudadanos colombianos. De acuerdo a la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (ICERD) la discriminación racial es “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica , social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.”29 La discriminación de las poblaciones indígenas y afrodescendientes es de tal trascendencia que en el censo efectuado por el DANE en el año 2005 se evidencia la poca disposición del estado para determinar a ciencia cierta la ubicación demográfica y las condiciones socioeconómicas en las que viven estas comunidades. Muestra de esta situación se presenta en ámbitos laborales, escolares, de desarrollo, sanitarios, de salubridad etc… laboralmente los miembros de estas poblaciones se desempeñan en empleos informales o con menores beneficios; escolarmente se evidencia la poca inclusión de los menores negros o indígenas en escuelas públicas y en menor proporción en instituciones de educación superior. En nuestro país, La Corte Constitucional ha resaltado el compromiso del estado en la protección de los derechos de las comunidades afrodescendientes e indígenas mediante la suscripción y adscripción de tratados y convenios internacionales así30, 29 Artículo 1, Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. 30 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Auto 005 del 26 de enero de 2009, M.P. Dr. Manuel José Cepeda Espinosa. “(…)En relación con las obligaciones internacionales aplicables, se encuentran tratados generales, como i) la Declaración Universal de los Derechos Humanos que enfatiza en que toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color (…) origen nacional o social” (Art. 2), y “todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación” (Art. 7); ii) el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, que entre otras disposiciones, establece que “en los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, no se negará a las personas que pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su propio idioma. (Art. 26) y iii) la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que reitera la obligación de los Estados Partes de comprometerse “a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color (…), origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social” (Ar. 1.) y el derecho de toda persona, “ sin discriminación, a igual protección de la ley” (Art. 24). De igual forma, dentro instrumentos internacionales aplicables, merece ser resaltado el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, que hace parte del bloque de constitucionalidad. Dicho Convenio establece una serie de garantías y derechos de los pueblos indígenas y tribales, al igual que distintas obligaciones de los Estados para asegurarlos. Entre otras, consagra que “la conciencia de su identidad tribal deberá considerarse un criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones del presente Convenio; (Art.1)”; instituye la obligación de los gobiernos de “asumir la responsabilidad de desarrollar, con la participación de los pueblos interesados, una acción coordinada y sistemática con miras a proteger los derechos de esos pueblos y a garantizar el respeto de su integridad”, tomando medidas que: “a) que aseguren a los miembros de dichos pueblos gozar, en pie de igualdad, de los derechos y oportunidades que la legislación nacional otorga a los demás miembros de la población; b) que promuevan la plena efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de esos pueblos, respetando su identidad social y cultural, sus costumbres y tradiciones, y sus instituciones; c) que ayuden a los miembros de los pueblos interesados a eliminar las diferencias socioeconómicas (…)” (Art. 2). Recientemente, se creó la ley 1482 de 2011, mediante la cual, por un lado, se crean conductas punibles relacionadas con la discriminación y por otro, se aumentan las penas privativas de la libertad sobre delitos de esta naturaleza. En lo relacionado con proyectos sociales y políticas de integración, se creó el día nacional de la afrocolombianidad (ley 975 de 2001), la política de financiación pública para estudios de educación superior de miembros de comunidades negras (ICETEX), se implementaron programas pedagógicos orientados al reconocimiento de la diversidad cultural (“Etnoeducación”, “Hacia una ciudadanía Democrática – Cultural”), etc. Sin embargo, es importante resaltar que en la práctica estos derechos se han visto seriamente vulnerados y su cumplimiento se ha reducido a un sin número de normas y prerrogativas legales que no se ejecutan; Muestra de esta realidad se evidencia en el informe anual (2006) sobre la situación de derechos humanos en Colombia, emitido por la oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos “persiste la vulnerabilidad de las personas desplazadas y de muchas comunidades en riesgo de ataques o desplazamiento, así como de las que se encuentran bloqueadas (…) Los grupos étnicos, en particular (…) los afrocolombianas, han padecido ejecuciones extrajudiciales y homicidios, amenazas, detenciones arbitrarias y actos de violencia sexual atribuidos a los grupos armados ilegales y, en ocasiones, a miembros de la Fuerza Pública.”31 Por los motivos anteriormente esbozados es indispensable generar espacios reales de intervención, participación y colaboración efectiva con las comunidades afrodescendientes e indígenas del país con el ánimo de trabajar mancomunadamente, en espacios de igualdad y dignidad humana. 2.6. La violencia que se desprende del conflicto armado. La situación de violencia sistemática y generalizada que afronta el país actualmente, ha sido génesis de una multiplicidad de factores violentos que afectan directa o indirectamente a los niños, niñas y adolescentes del territorio colombiano; el entorno en el que se desenvuelve el conflicto, permite que se perpetren toda clase de conductas punibles contra los menores, que no solo afectan sus derechos fundamentales sino los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario de manera flagrante. Son dos las perspectivas desde las que se puede analizar la vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en este tópico. Por un lado, los menores víctimas directas del conflicto por su pertenecía activa a grupos subversivos, bien sea por reclutamiento forzado, bien sea por iniciativa propia o por cualquier otra razón; Por otro lado, los menores víctimas indirectas del conflicto por afectación de sus derechos fundamentales como consecuencia de esta situación. En este sentido se ha pronunciado la Corte Constitucional al afirmar “La degradación del conflicto armado colombiano ha ocasionado que un grupo numeroso de niños, niñas y jóvenes se vean involucrados en ese ambiente hostil, en ese escenario aterrador y desolador de la guerra, ya como víctimas de ataques indiscriminados en donde de (sic) 31 Informe anual sobre la situación de derechos humanos en Colombia, oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2006 E/CN.4/2006/9, 20 enero de 2006, Párr. 84. hay masacres, genocidios, mutilaciones, desplazamiento, hambre, pobreza y una triste situación de desprotección, o participando activamente cuando se vinculan a los grupos armados ilegales.”32 2.6.1. Desde primer enfoque, los menores que pertenecen a grupos armados al margen de la ley y en consecuencia participan directamente de las hostilidades, requieren de una protección integral, no solo por incapacidad de determinación para decidir su inclusión y consecuente participación en actividades bélicas, sino por la cruda realidad que les ofrece la guerra como estilo de vida. Aunque la determinación de una cifra exacta en menores que participan directamente de las hostilidades es imposible de calcular, bien por la lejanía de los lugares donde se desarrolla el conflicto, bien por la dificultad para acceder a los campamentos de grupos subversivos, la defensoría del pueblo estima que alrededor de 6.000 menores se encuentran enfilados en grupos armados al margen de la ley.33 Dejando de lado el reclutamiento forzado de menores (que se enunciará más adelante), causa impresión la voluntariedad de los niños, niñas y adolescentes para hacer parte de estos grupos, pues las razones de su decisión obedecen en la mayoría de los casos a situaciones de orden familiar y social que los inclina a tomar esta decisión; según las estadísticas mencionadas en precedencia 34 las principales razones de vinculación obedecen en un 33% a la búsqueda de un reconocimiento o identidad social, en un 33% para tratar de modificar su situación socioeconómica propia o de su núcleo familiar, en un 17% el niño, niña o adolescente sentía una proximidad ideológica hacia las guerrillas, pues en muchas regiones, los niños crecen rodeados de guerrilleros y por tanto se identifican con ellos y en un 8% se enroló por venganza o para protegerse de las amenazas constantes de muerte contra sí y sus familias. Los efectos de vivir en un entorno rodeado de muertes, dolor, sufrimiento y drama, no son, desde ningún punto de vista, positivos para estos niños, niñas y adolescentes. La corte constitucional ha considerado que no solo se producen daños a nivel físico sino comportamental en tanto que, "Presentan comportamientos agresivos, incluso contra sí mismos, incluyendo el suicidio; trastorno del sueño, como pesadillas, sueños interrumpidos; trastornos perceptivos como afectación de las capacidades de hablar con claridad, nerviosismo, sudoración, miedos, falta de apetito, depresión, problemas de identidad, debilitamiento de su personalidad, ruptura con los referentes culturales y con la transmisión de las tradiciones. En cuanto a problemas físicos más frecuentes, se relacionan la pérdida de visión, la pérdida de capacidad auditiva, la pérdida de brazos y 32 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr. Jaime Córdoba Triviño. 33 Defensoría del Pueblo. La Niñez y sus Derechos. Boletín No. 8. Bogotá, D.C. Diciembre 2002. pg. 8. 34 Defensoría del pueblo, ibídem. piernas. La mayor parte de estas limitaciones físicas es causada por la explosión de minas antipersonales o por explosión de bombas o granadas"35. Considerando las múltiples variables que la pertenencia a grupos armados al margen de la ley genera en los menores, el Estado colombiano ha implementado políticas públicas para combatir esta situación irregular; Una primera medida, encaminada a prevenir la inclusión de niños, niñas y adolescentes a grupos insurgentes (Ley 418 de 1997, “Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados”); En segundo lugar, prerrogativas encaminadas a reintegrar a los niños, niñas y adolescentes desvinculados del conflicto, mediante la reivindicación de sus derechos y la inserción social (programa de atención a niños, niñas y jóvenes desvinculados del conflicto armado promovido por el ICBF por mandato de la Ley 418 de 1997). 2.6.2. Desde el segundo enfoque, esto es, los menores como victimas indirectas del conflicto, se evidencia la comisión de una serie de conductas que desde todo punto de vista vulneran los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes; situaciones como el desplazamiento forzado, las minas antipersona y los delitos sexuales hacen parte de esta problemática. a) El desplazamiento forzado, como consecuencia del conflicto armado interno que atraviesa el país, es uno de los fenómenos que ha generado mayor preocupación estatal, no solo desde el punto de vista de la restitución de tierras, sino desde el amparo a las personas que se ven afectadas por este flagelo; Según el Informe del CODHES, relacionado con el Desplazamiento Forzado en 201236, “(…)Del total de desplazados el 52,4% son mujeres, un 65% de personas son menores de 25 años, y que el 28,8% de población desplazada pertenece a algún grupo étnico (22,5% afrocolombianos y 6,4% indígenas(…)”. Las consecuencias del desplazamiento no solo son nefastas para quienes viviendo en un espacio legalmente adquirido se ve obligado a abandonar sus bienes muebles e inmuebles, sus recuerdos y su vida, por temor a perder su vida o la de quienes ama, sino para los departamentos y municipios a los que llegan dichas víctimas, pues se ven afectados por sobrepoblación y en consecuencia los ingresos presupuestales para ese ente territorial se hacen insuficientes; aunado a ello, el desplazamiento genera pobreza extrema para la población afectada, pues en el acto mismo de despojo, apenas pueden llevar consigo lo que llevan puesto; desnutrición y hambruna para miles de niños, niñas y adolescentes que culmina en un sin número de infecciones y enfermedades ocasionadas por la falta de defensas, pérdida de identidad cultural y familiar por convertirse en seres ambulantes etc… 35 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr. Jaime Córdoba Triviño. 36 Equipo de investigación del sistema de información sobre desplazamiento forzado y derechos humanos SISDHES; Documento CODHES No. 26: la crisis humanitaria en Colombia persiste. el Pacífico en disputa; Informe de desplazamiento forzado en 2012; 2013; Pág. 79. Por estas y otras razones y en virtud de la ley 287 de 1997, el estado se ha visto en la obligación de reglamentar la situación, por un lado, mediante la implementación de políticas públicas, sanitarias, territoriales, médicas y sociales que atiendan directamente a la población desplazada y por otro, mediante estrategias de devolución de predios que permitan la restitución de los derechos de que estas personas gozaban antes del flagelo. En el primer ámbito de actuación, se han implementado políticas de atención en situación de desplazamiento (Documento CONPES 3057 de noviembre 10 de 1999); programas destinados a poblaciones vulnerables como niños, niñas, adolescentes, mujeres embarazadas o lactantes, poblaciones indígenas o afrocolombianas (como el proyecto de atención a niños víctimas de la violencia por conflicto armado, en cabeza del ICBF y la Red de Solidaridad Social); Programas pedagógicos y educativos en asuntos sociales, políticos, económicos y culturales que involucren a la niñez y la juventud (como el Observatorio de Infancia de la Universidad Nacional de Colombia) etc... En cuanto al segundo ámbito, se creó la Red de Solidaridad Social en materia de reubicación y reasentamiento de la población desplazada (Decreto 489 de 1999), y la reciente ley de víctimas y restitución de tierras (ley 1448 de 2011), que se enfoca, entre otros aspectos, a la devolución de predios y protección contra futuras usurpaciones. En materia internacional, también se han realizado esfuerzos por superar esta situación de irregularidad; Al respecto, el Programa Mundial de Alimentos/ Agencia Colombiana de Cooperación Internacional. Operación prolongada de Socorro y Recuperación, OPSR/COL/10158 “Atención a Personas Desplazadas por la violencia en Colombia”, mediante el cual se atendieron 375.000 personas, víctimas del desplazamiento interno, y en especial a niños, ancianos, mujeres de familia, mujeres embarazadas o lactantes, poblaciones indígenas y afro colombianas. Se desarrolló, en principio, en los departamentos de Cundinamarca, Chocó, Antioquia, Santander, Norte de Santander, Bolívar, Cesar, Magdalena, Atlántico, Guajira, Sucre y Córdoba; y la organización Internacional para las Migraciones – OIM – encaminada a mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y jóvenes en situación de desplazamiento. b) Las estadísticas de niños, niñas y adolescentes víctimas de minas antipersona, fueron reveladas por el Programa Presidencial para la Acción Integral contra Minas Antipersonas así “En el periodo 1990 – Febrero de 2014, se registraron 1.071 víctimas menores de edad. De éstas, el 22% (235) eran niñas, el 77% (828) niños y sobre el 1% (8) restante no se tiene información. Del total de los menores de edad víctimas, 840 (79%) resultaron heridos en el accidente, y 231 (21%) murieron. Entre enero y febrero de 2014, un menor de edad resulto herido a consecuencia de las minas antipersonal.”37 Colombia, mediante la ley 759 de 2002, adoptó la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de minas antipersonales y sobre su destrucción, fijando disposiciones orientadas a erradicar estos mecanismos, que no solo 37 Véase, http://www.accioncontraminas.gov.co/Paginas/victimas.aspx , (Visto el 25 de marzo de 2014). atentan contra la tranquilidad y paz pública , sino, contra los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. c) Por su parte, el tópico de la violencia sexual, es fuertemente rechazado tanto por organismos gubernamentales como por entidades encabezadas por miembros de la sociedad civil, teniendo en cuenta que esta conducta por lo general involucra dos situaciones nefastas, por un lado la violencia de género, teniendo en cuenta que la mayoría de estas violaciones se presenta en personas del género femenino, y por el otro y como consecuencia del primero, que gran parte de ellas son niñas y jóvenes no mayores de 18 años. “(…) Las Estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal, citadas por la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia Contra la Mujer, indican que el índice de violaciones de adolescentes fue cerca del 2.5 por cada 1.000 jóvenes. Sin embargo, los cálculos indican que solo el 17% de los casos de violencia sexual son denunciados. Los informes indican que los grupos armados han secuestrado y violado a niñas de hasta cinco años de edad (…)”38 Sobre el particular, la Corte Constitucional ha sido enfática en afirmar que las mujeres víctimas del conflicto armado merecen protección constitucional preferente considerando que “(…)la situación de las mujeres, jóvenes, niñas y adultas mayores desplazadas por el conflicto armado en Colombia constituye una de las manifestaciones más críticas del estado de cosas inconstitucional declarado en la sentencia T-025 de 2004, por ser sujetos de protección constitucional múltiple y reforzada cuyos derechos están siendo vulnerados en forma sistemática, extendida y masiva a lo largo de todo el territorio nacional(…)”.39 Según el estudio sobre violencia contra los niños, llevado a cabo en agosto de 2004 por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) 40 , los escenarios de conflicto antes descritos presentan estadísticas alarmantes, sin tomar en consideración los millones de casos que no son denunciados ante las autoridades, las cifras para el año 2003 eran: 38 Véase, (Colombia la Guerra en los niños y las niñas, febrero de 2004, Pág. 22); http://watchlist.org/reports/pdf/colombia.report.es.pdf, Visto 10 de marzo de 2014. 39 Véase, Corte Constitucional de Colombia, Auto - 092 del 14 de abril de 2008, M.P. Dr. Manuel José Cepeda Espinosa. 40 Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – Ministerio de la protección social; estudio sobre violencia contra niños; Cuestionario solicitado por la Secretaría General de las Naciones Unidas; 3 de agosto de 2004, Pág. 132. 2.7. Violencia generada por el conflicto con la ley penal: Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes. Obligaciones del Estado, Colombia. frente a los niños, adolescentes y jóvenes en La Constitución Política de 1991 dispone: “La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos”. Se puede afirmar que el ejercicio de la responsabilidad parte de la esfera privada en la cual los protagonistas son los padres, los demás miembros de la familia, los representantes legales y las personas a quienes se les ha asignado el cuidado y atención de los niños, niñas o adolescentes. La normatividad vigente frente a las obligaciones es el Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1098 de 2006, específicamente en su Título II “Garantía de Derechos y prevención, Capítulo I De las obligaciones de la Familia, la Sociedad, el Estado”. o o o o Artículo 39 “Obligaciones de la Familia: La familia tendrá la obligación de promover la igualdad de los derechos, el afecto, la solidaridad y el respeto reciproco entre todos sus integrantes…” Artículo 40 “Obligaciones de la Sociedad: En cumplimiento de los principios de corresponsabilidad y solidaridad, las organizaciones de la sociedad civil, las asociaciones, las empresas, el comercio organizado, los gremios económicos y demás personas jurídicas así como las personas naturales, tienen la obligación y la responsabilidad de formar parte activa en el logro de la vigencia efectiva de los derechos y garantías de los niños, las niñas y los adolescentes…” Artículo 41 “Obligaciones del Estado: El tratado es el contexto institucional en el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes…” Artículo 42 “Obligaciones especiales de las instituciones educativas: Para cumplir con su misión las instituciones educativas tendrán , entre otras las siguientes obligaciones: 1. Facilitar el acceso de los niños y niñas adolescentes al sistema educativo y garantizar su permanencia. 2. Brindar una educación pertinente y de calidad. 3. Respetar en toda circunstancia la dignidad de los miembros de la comunidad educativa… Entre otras obligaciones…” Atendiendo la normatividad vigente , se hace necesario dictar medidas tendientes a garantizar la presencia de los padre o las personas responsables del cuidado del niño , niña o adolescente menor y mayor de 14 años en los procesos que se llegaren a adelantar en su contra , estas medidas las encontramos en el Decreto número 860 de 2010 el cual tiene como objetivo principal reglamentar las obligaciones del Estado , la Sociedad y la Familia en la prevención de la comisión de infracciones a la ley penal por parte de niños, niñas y adolescente y su reincidencia . En su artículo segundo el Decreto estipula claramente las obligaciones que tiene el Estado, la Sociedad y la Familia: “Para prevenir que los niños, niñas y adolescentes infrinjan la ley penal, y en virtud del principio de corresponsabilidad, son obligaciones de la familia formar y orientar a los niños, niñas y adolescentes en el ejercicio responsable de sus derechos, en la asunción de sus deberes como ciudadanos y en el respeto de las leyes. El Estado, en su eje de prevención, debe apoyar en el proceso de formación de los niños, niñas y adolescentes a través de programas de asistencia integral a la familia. En todo procedimiento administrativo o judicial, las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al debido proceso, en los términos consagrados en la Constitución Política, las leyes y los reglamentos. En todo caso, las autoridades administrativas y judiciales deberán adelantar todas las actuaciones en beneficio del interés superior de las niñas, niños y adolescentes, evitando su victimización.” Sistema de responsabilidad penal para adolescentes –SRPA Las estadísticas según la UNICEF, son enfáticas en afirmar que Colombia es el país latinoamericano con más jóvenes privados de la libertad por conflictos legales, así: http://www.unicef.org/republicadominicana/Estudio_violencia(4).pdf Reglamentación legal de los Adolescentes: a) Constitución Política de Colombia: “ARTICULO 45. El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral. El Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud.” b) Código de la Infancia y la Adolescencia “Ley 1098 de 2006”: “Artículo 1: Finalidad. Este código tiene por finalidad garantizar a los niños, a las niñas y a los adolescentes su pleno y armonioso desarrollo para que crezcan en el seno de la familia y de la comunidad, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Prevalecerá el reconocimiento a la igualdad y la dignidad humana, sin discriminación alguna.” c) Ley Estatutaria No 1622 del 29 de abril de 2013: “Artículo 1: Objeto. Establecer el marco institucional para garantizar a todos los y las jóvenes el ejercicio pleno de la ciudadanía juvenil en los ámbitos, civil o personal, social y público, el goce efectivo de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno y lo ratificado en los Tratados Internacionales, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización, protección y sostenibilidad; y para el fortalecimiento de sus capacidades y condiciones de igualdad de acceso que faciliten su participación e incidencia en la vida social, económica, cultural y democrática del país.” d) Organismos internacionales: • Para la Organización Mundial de la Salud, la adolescencia se sitúa entre los 10 y los 19 años. • Según la Organización de las Naciones Unidas, jóvenes son, las personas que tienen entre 15 y 24 años. Sin embargo, respeta la independencia de los países miembros, reconociendo que estos tienen plena potestad de adoptar su propia definición. Definición tomada la Organización Panamericana de la Salud (PAHO). * UNICEF entiende la adolescencia como la etapa entre los 12 y 18 años; se compromete a establecer alianzas que promuevan una participación significativa de los niños, niñas y adolescentes en los programas y en los procesos de toma de decisiones que afecten a sus vidas, a hacer efectivo los derechos de los adolescentes y promover su desarrollo, resaltando que para ello, es necesario comprender y solucionar circunstancias determinantes como la saluda, la educación y la igualdad de género. Para ese organismo, los adolescentes desempeñan un papel fundamental en los programas creados para la supervivencia de la primera infancia; para desplegar proyectos encaminados con la prevención y evitación de propagación de enfermedades de transmisión sexual como el VIH/SIDA; para ayudar a crear un entorno protector contra la violencia, la explotación y el abuso,; para el desarrollo macro político dirigido a aumentar la inversión social en temas que afectan a los niños, niñas y adolescentes. El Código de la infancia y la adolescencia en su artículo 139 señala que “el sistema de responsabilidad penal para adolescentes es el conjunto de normas, procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes administrativos que rigen o intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos cometidos por personas que tengan entre catorce (14) y dieciocho (18) años al momento de comer el hecho punible. La finalidad del sistema de responsabilidad penal es establecer mediad de carácter pedagógico, privilegiando el interés superior del niño y garantizando la justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño. El proceso y las medidas del SRPA se diferencian del sistema de adultos teniendo en cuenta la protección integral de los adolescentes. El código estable el mecanismo para la reparación del daño a la víctima en los siguientes términos “los padres, o representantes legales, son solidariamente responsables y en tal calidad deberán ser citados o acudir al incidente de reparación a solicitud de la víctima del condenado o su defensor. Esta situación deberá realizarse en una audiencia que abra el trámite del incidente". La ley 1098 de 2006 contempla como último recurso la privación de la liberta y promover salidas anticipadas para resolver los conflictos generado por la conducta cometido por los adolescentes y así mismo permite la aplicación del principio de oportunidad citado en su artículo 174 que “supone el consentimiento de las partes y una visión tanto pedagógica como formativa que lleva a la toma de consciencia de la acción delictiva y las acciones que de ella se derivan”. La ley establece como procedimiento aplicable la oralidad del Sistemas Penal Acusatorio o Ley 906 de 2004, salvo en aquellas disposiciones que sean contrarias al interés superior de los adolescentes. Adicionalmente, la ley 1098 consagra el principio de legalidad e inmediación, las garantías procesales, el derecho al debido proceso, a la defensa técnica y diferencia el ente acusador y el administrador de justicia especializada. A su vez admite recursos de reposición, apelación ante la segunda instancia revisión de revisión y casación. De otra parte, señala seis tipos de sanciones (cuadro 4) cuya finalidad es protectora, educativa y restaurativa en el horizonte de la inserción social del adolescente, así mismo regula las penas relativas a la privación de la libertad de acuerdo (Cuadro 5) Cuadro 4 Sanciones en el SRPA Sanción En que consiste y tiempo de duración Amonestación Puede comprender : la recriminación al adolescente por parte de la autoridad judicial. la exigencia al adolescente o representantes legales de la reparación del daño. Asistencia a curso educativo sobre respeto a los derechos humanos Imposición de reglas de conducta Obligaciones y prohibiciones para regular su modo de vida, así como promover y asegurar su formación [Máximo dos años] Prestación de servicios a la comunidad Tareas de interés público que el adolescente debe realzar de forma gratuita[Máximo seis meses] Libertad asistida Concesión de la libertad con la condición de someterse a supervisión, asistencia y orientación de un programa de atención especializada [Máximo dos años] Medio semi-cerrado Vinculación a un programa de atención especializada, durante honorario no escolar [Máximo tres años] Privación de la libertad En centro de atención especializada. Sanción que podrá ser sustituida por otras con el comportamiento de no volver a delinquir y guardar buen comportamiento. Fuente: Ley 1098 de 2006, Artículos 182, 183, 184, 185,186 y 187 Cuadro 5 Penas privativas de la libertad Código penal Edad del Adolescente Pena igual o superior a seis 16 a 18 años años de prisión Homicidio doloso, secuestro 14 a 18 años , extorsión en todas las modalidades Fuentes: Ley 1098 de 2006, Articulo 187 Duración de sanción 1 a 5 años 2 a 8 años Los criterios que debe aplicar el juez para poder determinar la naturaleza y gravedad de los hechos son los siguientes: La naturaleza y gravedad de los hechos. La proporcionalidad e idoneidad de la sanción según las circunstancias, necesidades del adolescente y de la sociedad. La edad del adolescente La aceptación de cargos por el adolecente El incumplimiento de los compromisos adquiridos por el juez y el incumplimiento de las sanciones La reglamentación del SPRA dispuso un proceso de implementación gradual en el territorio nacional y agrupó los distritos judiciales en seis fases de ingreso (Cuadro 6) Cuadro 6 Fases de implementación del SRPA Fase I II III IV V VI Distritos Judiciales Bogotá y Cali Armenia , Manizales Pereira , Buga y Medellín Tunja , santa rosa de Viterbo y Popayán Cúcuta , pamplona , Bucaramanga y san gil Antioquia, Cundinamarca , Ibagué , Neiva , barranquilla, santa marta , Cartagena , Riohacha , Sincelejo montería y Valledupar San Andrés , Villavicencio , pasto Quibdó , Yopal , Florencia y Arauca Fecha 15/03/07 01/04/08 01/10/08 15/12/08 01/06/09 01/12/09 El Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, SRPA, implica dos procesos paralelos y complementarios, un proceso judicial y uno de restablecimiento de sus derechos. Su garantía y protección integral implica un sistema complejo, integrado por instituciones del orden nacional y territorial, bajo el principio de corresponsabilidad entre la Familia, la Sociedad y el Estado. Entre las entidades que hacen parte del SRPA se encuentran: la Policía Nacional (Infancia y Adolescencia), la Fiscalía General de la Nación (Cuerpo Técnico especializado), el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Rama Judicial – (Consejo Superior de la Judicatura y jueces penales para adolescentes, con funciones de garantías y de conocimiento), la Defensoría del Pueblo (defensores públicos del Sistema Nacional de Defensoría Pública y Delegada para los Derechos de la Niñez, la Juventud y las Mujeres), la Defensoría de Familia del ICBF, Comisarías de Familia, Inspecciones de Policía, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, las Entidades Territoriales (alcaldías y gobernaciones) y demás entidades que conforman el Sistema Nacional de Bienestar Familiar. * COALICIÓN CONTRA LA VINCULACIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES AL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA (Coalico): Situación actual de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el conflicto armado a nivel internacional y nacional. En el 2008 Colombia aceptó acogerse voluntariamente al proceso de supervisión y presentación de informes contemplados en la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas referente a los derechos de los niños, niñas y adolescentes en zonas de conflicto armado. Se trata de un procedimiento de monitoreo, supervisión y presentación de reportes. Este mecanismo tiene dos propósitos: recopilar información sobre las violaciones de los derechos de los niños y las niñas en países con conflictos armados y presionar para que los Estados adopten medidas de protección integral de los menores de edad. El más reciente informe del Estado demuestra un balance negativo en las seis formas de violación que estipula la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas entre las cuales encontramos situaciones como lo son : asesinato y mutilación de niños, reclutamiento y utilización de niños como soldados, ataques contra escuelas y hospitales, secuestro entre otros.Por estos motivos es que la Naciones Unidas ha tomado la decisión de presionar a los países para que tomen las medidas necesarias para la protección integral de los derechos de los niños. Instituciones como la COLICO consta de un marco constitucional en donde se ve reflejado la situación actual de los niños, niñas , adolescentes y jóvenes frente al conflicto armado y la vulneración de sus derechos a raíz de involucración ante grupos armados al margen de la ley , así mismo un planteamiento jurídico de la legislación internacional y colombiana. Este trabajo realizado por la COLICO desarrolla la realidad jurídica en el conflicto armado y lo enmarca en tres grandes temas que son: Instrumentos y recomendaciones internacionales relacionadas con la protección de los niños, niñas y jóvenes resaltando las normas que tienen que ver con los conflictos armados. Legislación y jurisprudencia nacional analizándolas de acuerdo con los parámetros de normas y compromisos internacionales que tiene Colombia. Programas institucionales que han sido implementados por el Estado con el fin de atender este fenómeno que tanto afecta los derechos de los niños, niñas y jóvenes. El estudio es una visión de la situación y estado de los derechos de los Niños, niños y jóvenes, su defensa, desarrollo y garantía para el caso colombiano, tomando como marco referencial la legislación tanto nacional como internacional, y la aplicación e implementación de esta por parte del Estado de Colombia. Así mismo la atención prestada por nuestro país de las recomendaciones que le han hecho distintos organismos internacionales, haciendo una crítica a la política que ha venido desarrollando el Gobierno a través de las diferentes instituciones del Estado, como es el caso la Presidencia de la República, del ICBF y la Defensoría del Pueblo. 2.8. Efectos generados por estos escenarios de violencia. Los escenarios de conflicto que indudablemente afectan de manera flagrante los derechos de los niños, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional, no solo ameritan protección estatal en el sentido preventivo – sancionador sino, y que exige con mayor ahínco el despliegue de estrategias que afronten directamente las secuelas generadas por estos actos aterradores y que son determinantes en el desarrollo de los menores a corto, mediano y largo plazo. Para lograr este último cometido, las autoridades deben determinar qué efectos pueden generarse de estas situaciones para, bajo estudios cualitativos y cuantitativos reales, crear estos mecanismos de reacción inmediata. Sin discriminar el tipo de escenario en el que se genere la violencia en todos sus espectros, esto es, física, psicológica, moral, social, racial, de género etc… los efectos a corto, mediano y largo plazo podrán ser: EFECTOS PSICOLÓGICOS * Trastornos de índole sexual o disfunciones sexuales. *Trastornos de depresión y/o ansiedad. EFECTOS PSICOSOCIALES * Desconfianza * Fracturas. * Estrés postraumático. * Fracaso escolar. * Hemorragias. * Dolores crónicos. * Baja autoestima. * Conductas autodestructivas. * Desempleo * Pérdida del hogar. * Desgarros en tejidos y/u órganos como la vagina o el recto. * Perforación de tejidos y/u órganos. * Suicidio. * Vulnerabilidad. * Pérdida de tejidos y/u órganos. * Indiferencia y temor al sexo opuesto. * Culpabilidad. * Odio y deseo de venganza. * Esterilidad. * Inestabilidad emocional. * Agresividad. * Cicatrices. * Aislamiento. * Inhibición de la comunicación. * Mutilaciones. * Trastorno de memoria. *Pesimismo * Afecciones cardiacas. * Trastorno del afecto hacia los demás. * Fobias y trastorno de pánico. * Reacciones descontroladas. EFECTOS FÍSICOS * Contusiones. * Cortes. * Enfermedades inflamatorias. * Trastornos del sistema nervioso central. OTROS EFECTOS * Embarazos no deseados. * Rechazo * Enfermedades de transmisión sexual. * Pensamientos * Inseguridad. intrusivos e ideación paranoide. * Aislamiento. * Auto discriminación. Particularmente, frente al escenario de Violencia Sexual41 los efectos pueden generar: BIBLIOGRAFÍA * Constitución Política Colombiana. * Código de la Infancia y la adolescencia – Ley 1098 de 2006. * Decreto 3840 de 2008. * Ley 906 de 2006 – Código de Procedimiento Penal. * Unicef – Colombia. 41 Véase, http://www.educarenigualdad.org/media/pdf/uploaded/old/Doc_76_Angeles_Espinosa.pdf (Visto 26 de Marzo de 2014). * Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ABC Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente-SRPA. * Departamento Nacional de Planeación – CONPES- Sistema de responsabilidad penal para adolescentes- SRPA: Política de atención a adolescente en conflicto con la ley. * COALICO – Marco Jurídico. Niños, Niñas, y jóvenes en conflicto armado análisis jurídico legislación internacional y colombiana. * Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 1003 del 22 de noviembre de 2007, M.P. Dra. Clara Inés Vargas Hernández. *http://www.icbf.gov.co/portal/page/portal/Descargas1/Prensa1/ColombiaSinMaltatoInfantil _180313.pdf (Visto 14 de Marzo de 2014). * Vargas Velásquez Alejo, “La constitución de 1991 y la Paz”, Diario “El Universal”, 10 de julio de 2011. * Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T- 102 del 10 de marzo de 1993, M.P. Dr. Carlos Gaviria Díaz. * Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 225 del 28 de mayo de 1995, M.P. Dr. Alejandro Martínez Caballero. * http://www.unicef.org/republicadominicana/protection_10456.htm (Visto 27 de febrero de 2014). * http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/artucos-antiguos/612cifras-de-violencia-en-contra-de-ninos-ninas-y-adolescentes- (Visto 25 de febrero de 2014). * http://www2.ohchr.org/english/bodies/CRC/docs/study/responses/Colombia.pdf (Visto 8 de marzo de 2014). *http://www.equidadmujer.gov.co/oag/indicadores/Violencia/violencia%20contra_ninas_ad olescentes.pdf (Visto 13 de Marzo de 2014). * Consejería presidencial para los Derechos Humanos (2001). Promoción de los derechos sexuales y reproductivos. Módulo pedagógico para formadores No. 3. La violencia sexual: un asunto de Derechos Humanos. Ed. Gente Nueva. * http://www.medicinalegal.gov.co/index.php/oficina-de-prensa/696-violencia-sexual-encontra-de-ninos-ninas-y-adolescentes (Visto 20 de Marzo de 2014). * http://www.profamilia.org.co/index.php?option=com_content&view=article&id=534:acosoescolar-dispara-las-alarmas-en-colombia (Visto 20 de Marzo de 2014). * Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. * Corte Constitucional de Colombia, Auto 005 del 26 de enero de 2009, M.P. Dr. Manuel José Cepeda Espinosa. * Informe anual sobre la situación de derechos humanos en Colombia, oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2006 E/CN.4/2006/9, 20 enero de 2006, Párr. 84. * Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr. Jaime Córdoba Triviño. * Defensoría del Pueblo. La Niñez y sus Derechos. Boletín No. 8. Bogotá, D.C. Diciembre 2002. pág. 8. * Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C- 172 del 2 de marzo de 2004, M.P. Dr. Jaime Córdoba Triviño. * Equipo de investigación del sistema de información sobre desplazamiento forzado y derechos humanos SISDHES; Documento CODHES No. 26: la crisis humanitaria en Colombia persiste. el Pacífico en disputa; Informe de desplazamiento forzado en 2012; 2013; Pág. 79. * http://www.accioncontraminas.gov.co/Paginas/victimas.aspx , (Visto el 25 de marzo de 2014). * Colombia la Guerra en los niños y las niñas, febrero de 2004, Pág. 22; http://watchlist.org/reports/pdf/colombia.report.es.pdf, Visto 10 de marzo de 2014. * Véase, Corte Constitucional de Colombia, Auto - 092 del 14 de abril de 2008, M.P. Dr. Manuel José Cepeda Espinosa. * Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – Ministerio de la protección social; estudio sobre violencia contra niños; Cuestionario solicitado por la Secretaría General de las Naciones Unidas; 3 de agosto de 2004, Pág. 132. * http://www.defensoria.org.co/red/anexos/pdf/04/orientacion_mujeres.pdf (Visto 24 de marzo de 2014). * http://www.educarenigualdad.org/media/pdf/uploaded/old/Doc_76_Angeles_Espinosa.pdf (Visto 26 de Marzo de 2014). MODULO No 3. CULTURA Y EDUCACION PARA LA PAZ Elaborado por: Pedro Golfrid Ballen Montoya Programa Paz a Tiempo Universidad Santo Tomas Facultad de Derecho 2014 EJE TEMÁTICO: CULTURA Y EDUCACION PARA LA PAZ OBJETIVO: Definir el concepto de cultura de la paz, generando en los jóvenes participantes la reflexión en torno al papel que la educación en todos los espacios tiene para la construcción de la misma, así como en el rol protagónico de los jóvenes en la construcción de paz. UNIDADES TEMÁTICAS 1. CULTURA PARA LA PAZ El concepto de paz, generalmente está asociado, a la ausencia de conflicto, y/o de Violencia, sin embargo, comprender la paz, entender, comprender que es la paz, y la existencia de paz va más allá de la no presencia de peleas, entre compañeros de colegio, barras bravas, guerras entre naciones o incluso entre los miembros de una misma nación, implica conocer entender el origen y el recorrido histórico de la paz, como concepto y como evolución social. De igual manera implica, comprender hoy en el siglo XXI, cual es el rol de los jóvenes en el concepto de paz, en las próximas páginas se realizara una aproximación al concepto de paz, y se realizara la revisión del desarrollo histórico dela cultura de la paz, 1.1. Cultura para la paz. Seguramente muchas veces ha escuchado a tus amigos, o tú mismo has utilizado la expresión “déjenme en paz”; ahora, todos los medios de comunicación hablan de los diálogos de paz, pero…, Alguna vez te has preguntado, ¿qué es la paz‟, o que es ¿estar en paz?, aquí hablaremos de la paz y cultura de paz, para comprender cuál es el rol que tenemos los jóvenes para aportar a la paz, y lograr que más que un deseo individual o algo que pudiera parecer “estar de moda” sea algo permanente, es decir que exista una cultura de la paz entre toda la población, para ello es importante que definamos algunos conceptos. Por ejemplo ¿qué es para ti la paz?, pregúntales a tus amigos, a tus compañeros ¿qué es para ellos la Paz? Seguramente te darán entre otras respuestas: que no haya más guerras, que no existan conflictos, o discusiones, o peleas, entre la gente y los países. Y si, usualmente la Paz, es asociada a estas situaciones, sin embargo, paz, no es la ausencia, de conflictos, pero si podría pensarse que es la ausencia de formas inadecuadas para la resolución de conflictos, de hecho, los conflictos han sido y son necesarios para el proceso evolutivo de la humanidad y de la sociedad en general y están ligados a pensamientos políticos, religiosos, económicos, educativos, sociales, Definir o conceptualizar la paz, es complejo, pues como señala (Sánchez, 2010:156, 2013:51), pueden existir tantos conceptos: Como experiencias psicológicas, culturales, económicas y religiosas que hay en el mundo, tenemos la paz como terminación de la guerra, la paz como resistencia en un entorno de guerra, la paz como la solución racional de los conflictos, la paz como generalidad de los valores morales de una sociedad. En el artículo educar en valores para la paz Bedmar y Montero (2011), citando a Schachter( 2007) señalan „hoy nos encontramos con diverso planteamientos respecto a la paz: utopía, esperanza fallida de la civilización y camino hacia nuevas metas de la evolución humana“, de igual manera consideran dos fuentes históricas en la evolución de la paz, una fuente histórica, donde la paz, surge como una experiencia universal a todas las culturas, y la segunda, consideran es aquella que permite valorarla desde el punto de vista cientifico, como objeto de estudio, en el cual la paz ha sido considerada desde la ausencia de guerras, pasando por equilibrio social, económico político, tecnológico, y más recientemente y a partir de la investigación para la paz considerarla como lo opuesto a la violencia, ya sea esta directa, es decir física, psicológica, verbal, o indirecta estructura o cultural; finalmente tomaremos para efectos del presente documento y elemento orientador la definición de paz planteada por el pedagogo español Xexús Jares (1995) según el cual el “concepto de paz adquiere un nuevo significado al asociarla no como antítesis de la guerra sino al de violencia” En tal sentido diversos autores, genera y contribuir a la construcción d ela paz, implica pensar en una cultura para la paz, diversos autores se han referido a la cultura de la paz, (Sánchez, 2010:156, 2013:51), Jares (2001, 2006) quien en particular hace énfasis a la cultura y la educación para a la paz y la convivencia en la escuela, este último autor señala además que la paz no es la ausencia de conflicto, sino que es precisamente la forma de abordar y resolver el conflicto. En coherencia con lo anterior y para efectos de una puesta en común del concepto, y en coherencia con la Organización de Naciones Unidas se entiende que la cultura de paz “consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, los grupos y las naciones„ (ONU, 1998). En la Declaración y el Programa de Acción sobre una Cultura de Paz (1999, Resolución A/53/243) señala ocho ámbitos de acción: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Promover una cultura de paz por medio de la educación. Promover el desarrollo económico y social sostenible. Promover el respeto de todos los derechos humanos. Garantizar la igualdad entre mujeres y hombres. Promover la participación democrática. Promover la comprensión, la tolerancia y la solidaridad. Apoyar la comunicación participativa y la libre circulación de información y conocimientos. 8. Promover la paz y la seguridad internacionales. Como se aprecia dichos ámbitos de acción se fundamente en el desarrollo de la persona en pro de la paz, y es coherente con los planteamiento de la comisión Delors, que a encargo de UNICEF, determino cuatro pilares fundamentales para el desarrollo de la educación: Aprender a conocer, Aprender a hacer, aprender a vivir juntos, y aprender a ser Delors,(1996), en donde los dos últimos aprendizajes apuntan al aprendizaje de la convivencia pacifica, y de la sensibilidad, entre otras cosas. Contextualizando lo señalado, anteriormente podemos señalar que la paz, no es la ausencia de conflictos, si no la resolución de los mismos a través de mecanismos que no impliquen el uso de la violencia en los distintos niveles, que van desde la pelea de dos niños en la escuela por el uso de la cancha, de grupos de jóvenes del barrio por gustos e interés, las diferencias ideológicas o políticas que se resuelven en forma violenta (conflicto colombiano), hasta conflictos étnicos o religiosos como los de medio oriente o más recientemente, lo que está sucediendo entre Rusia y Ucrania por la península de Crimea. Para evitar que los conflictos lleguen a agresiones y se rompa la paz, en cualquiera de los niveles se hace necesario pensar en la construcción de una cultura para la paz, que se fundamente y cimente en la persona, donde esta desarrolle valores, actitudes, y comportamientos de rechazo a cualquier tipo de violencia, para ello se hace necesario educar a la sociedad para la paz. En tal sentido se define la educación para la Paz como: “un proceso educativo, dinámico, continuo y permanente, fundamentado en los conceptos de paz positiva y en la perspectiva creativa del conflicto, como elementos significantes y definidores, y que, a través de la aplicación de enfoques socioafectivos y problematizantes pretende desarrollar un nuevo tipo de cultura, la cultura de la paz, que ayude a las personas a desvelar críticamente la realidad para poder situarse ante ella y actuar en consecuencia” (Jares, 1999). Cabe retomar lo propuesto en 1969, poJohan Galtung, retomado por Chaux, Lleras, Velásquez (2004). Propone, los conceptos de paz negativa y positiva, para referirse a los ideales de paz de una nación. Mientras paz negativa se refiere a la la ausencia de enfrentamientos violentos, paz positiva se refiere a la presencia de equidad e inclusión social. Galtun sugiere que los países deben buscar ambos tipos de paz. Extrapolando los conceptos de Glatung, podemos hablar también de paz negativa y paz positiva en las relaciones entre ciudadanos. En este sentido, paz negativa es la ausencia de agresión y maltrato, la paz positiva estaría guiada por la inclusión, la no discriminación un equilibrio de poderes, y equidad entre ciudadanos, el ideal de convivencia y paz es alcanzar ambos tipos de paz Es decir, la educación para la paz, paz positiva, debe ligado del concepto de cultura de paz desarrollar, valores, actitudes y comportamientos, que propongan una paz positiva y como señala Jares una perspectiva positiva del conflicto, es decir verlo como un generador de desarrollo, y no como algo malo o negativo, en tal sentido los colegios, las universidades los grupos juveniles, los CMJ´s, etc, como espacios educativos, están llamados a desarrollar la cultura de la Paz y a generar espacios de educación para la paz. En tal sentido conviene retomar a Harris (1988), citado por Sánchez 2013, quien plantea la necesidad de educar a los millones de estudiantes, para que trabajen en cambiar sus comportamientos violentos. En coherencia con lo anterior Sánchez (2010), considera que la educación para la paz, tiene objetivos claros, “que tienden a desarrollar habilidades de compromiso con la paz. Inician en un nivel personal sin- olvidar el social-, pues los individuos son el centro del fenómeno de la “responsabilidad”. Aquí cabe la pregunta para cada uno de nosotros: ¿Qué hago yo desde mi casa, escuela/universidad, calle, grupo, para ayudar a construir una cultura de paz? 2. LA RESPONSABILIDAD DE LA EDUCACION PARA LA PAZ 2.1. Niveles de responsabilidad en la educación para la paz. En la unidad anterior se realizó una breve revisión, a los conceptos de cultura y educación para la paz, a continuación vamos revisar y analizar el papel que algunos actores sociales tienen en la educación para la paz y la responsabilidad que ello conlleva. En tal sentido y como lo señala SANCHEZ (2013), todos los actores tienen en un primer momento la obligación de desarrollar una responsabilidad social, 2.1.2. Jóvenes En coherencia con lo planteado en la unidad Sánchez (2010), considera que la educación para la paz, tiene objetivos claros, “que tienden a desarrollar habilidades de compromiso con la paz. Inician en un nivel personal sin- olvidar el social-, pues los individuos son el centro del fenómeno de la “responsabilidad”. En el caso delos jóvenes se toma como punto de partida que estos son el centro de la ética de la responsabilidad, y como tal son sujetos responsables de su proceso formativo, el cual incluye la educación para la paz. Ello implica que los jóvenes en todos los espacios de su vida (familia, educación, grupos de amigos, etc.), entienda la paz y la resolución de conflictos como parte de ese integración progresiva a la sociedad, desarrollando además con ello habilidades para la solución identificación de problemas sociales, convivenciales entre otros y que suelen ser generadores de conflictos en la comunidad (ver modulo Proyectos de paz). 2.1.3. Familia La familia, es el primer eslabón que enseña y retroalimenta aprendizaje dela responsabilidad (Sanchez, 2010), en las primeras etapas del desarrollo infantil, de igual manera, que facilita la aprehensión de este valor, promoviendo su proyección social, a través de actitudes y comportamientos de convivencia que posteriormente serán retroalimentados y estimulados por la escuela y la sociedad. Es importante en tal sentido, comprender los cambios que la familia, ha tenido y continua teniendo, pues ya no se puede pensar únicamente en la conformada por papa, mama e hijos, hoy ha familias monoparentales, o aquellas en las que los abuelos o tíos son los responsables de la educación de niños y jóvenes, o entender que con las discusiones que el senado y las altas cortes , tienen sobre el matrimonio homosexual y la posibilidad de estas parejas de adoptar, implica posibles cambios futuros en la conformación de las familias. Ahora bien lo anterior no exime a la familia de la responsabilidad que tiene en la educación para la Paz, siendo el primer momento en la misma, pues allí es donde además de la responsabilidad, se adquieren los primeros hábitos, conductas, así como de principios, valores, etc. 2.2.4. Instituciones Educativas Las instituciones educativas tal y como lo plantea Mariela Sánchez (2010, 2013), como parte del sistema educativo tienen un papel central en la formación para la paz; en el caso de la escuela, la primera obligación es cambiar la concepción que se tiene del conflicto, como algo malo o perjudicial, entendiendo que este, utilizando los adecuados canales no violentos para su resolución gana un gran valor pedagógico, así mismo señala Jares (2014), la escuela debe promover la educación para los derechos humanos, la educación para la comprensión internacional, la intercultural, la educación para el desarme, y la educación para el conflicto y la desobediencia, la educación para el desarrollo. Ello implica para las instituciones educativas, nuevos retos, por ejemplo, la revisión y reconstrucción delos manuales de convivencia, en los que se entienda que los mismo no son solo el reglamento, sino que son espacios de consenso sociales (familia, maestros, y sobre todo estudiantes) participen , entorno a para la construcción de la norma, y acuerdos de convivencia y paz que además propicien el desarrollo de competencias ciudadanas MEN (2004, 2013, 2014), promoviendo la convivencia, la resolución pacífica de conflictos, la interculturalidad, el respeto a la diferencia y los derechos humanos, ,la responsabilidad y cuidado de lo público, la democracia y la participación. Todo lo anterior es necesario donde las comunicaciones y la relativa facilidad de los viajes internaciones, facilitan que los estudiantes generen nuevas relaciones a través de la red global (www.), propiciando lo que castillo y Gamboa (2012) llaman una “era planetaria” Finalmente, Castillo y Gamboa (2012) consideran que la educación para la paz desde la escuela debe enfocarse en la generación y promoción de valores fundamentales para la sociedad: Respeto, tolerancia, Convivencia, responsabilidad, cooperación, ayuda. Mutua, de tal manera que en una era “planetaria”, es decir global, ayuden al ser Humano en su formación como “ser planetario”. Es decir la escuela y en particular el aula de clases, Constituye un laboratorio cotidiano tanto para la reflexión en torno a procesos de discriminación, la violencia, el irrespeto los derechos humanos como para reflexionar sobre experiencias positivas de control político y del ejercicio ciudadano (Rodriguez 2013). Lo anterior es necesario aún mas hoy cuando, la concepción de familia ha mutado de ser esa conformada por los padres a y los hijos a familias extensas, mono parentales, etc., en donde los estudiantes muchas veces ven la violencia como la mejor forma de resolver conflictos, la escuela se convierte en ese espacio donde los niños y jóvenes encuentran paz, tranquilidad, respeto, tolerancia, etc. Concluyendo, es obligación de la escuela contribuir a la educación de la paz, siendo esta generadora de espacios que reivindique la responsabilidad en las acciones propias como elemento fundamental en la construcción de una cultura de paz, a la vez que educa al estudiante para la convivencia, la tolerancia, la participación, la democracia, el respeto por el otro, por los derecho humanos, minimizar la exclusión, fundamentado lo anterior en unos acuerdos consensuados para la convivencia y resolución de conflictos. Para ello puede recurrir a diversas estrategias de aula e institucionales, Chaux, Lleras, Velásquez (2004). , como son proyectos pedagógicos transversales, ejercicios de dilemas morales, Actividades de servicio, aprendizaje cooperativo, per en particular a ala estrategia aulas en paz, que hacen referencia al salón, como un espacio donde los estudiantes no solo llevan a cabo su procesos de aprendizaje sino también pueden desarrollar se en forma plena, entendiendo como “seguro” el espacio que facilita la confianza a todos los miembros para expresarse con libertad, sin temores, y explorando sus pensamientos y acciones; allí docentes y estudiantes, se reconocen mutuamente, favoreciendo el desarrollo y la autonomía, generando respeto en las relaciones y atendiendo necesidades y relaciones individuales,. 2.2.5. Organizaciones y Grupos Juveniles Los jóvenes tienen tendencia a reunirse de manera informal , papara pasarlo chévere, hacer tareas, rumbear, pasear, etc., sin embargo también los jóvenes se organizan de manera formal, para generar espacios e participación, de recreación, de cultura, de servicio, de empleo, etc., esto espacios, estas organizaciones y grupos juveniles, también tienen un nivel de responsabilidad en la educación para la paz, en tal sentido, la Ley 1622 de 2013, señala en los numerales 15 y 17 del tema medidas de promoción (art. 8), la obligación del estado de promover, políticas, ´proyectos y planes para la promoción de la convivencia y la paz, implementación y creación de espacios para la participación, organización juvenil vinculados a procesos de transformación social y la construcción de una cultura de paz, Es decir, el estado garantiza, los espacios para el ejercicio de derecho ala convivencia y a la cultura de paz, sin embargo las organizaciones de jóvenes, son responsables de ser garantes del ejercicio de ese derecho y el cumplimiento de esos deberes ligados a la cultura y educación para la paz, siempre partiendo de la responsabilidad individual de la educación para la paz, en este sentido podemos ver el ejemplo de los jóvenes organizados en las mal llamadas “barras bravas”, estas, es se conforman, por sujetos con derechos, deberes y responsabilidades individuales para la convivencia y la paz, su objeto es como aficionados, alentar , impulsar y promocionar a su equipo de futbol, sin embargo esta intencionalidad, degenera en violencia, sin embargo es responsabilidad individual (integrantes) y colectiva (barra) propiciar espacios para la construcción de espacios para la paz y la resolcuin pacifica de los conflictos, en tal sentido la vinculación de este tipo de colectivos a programas como Goles en paz de la alcaldía de Bogotá, implican la asunción de la responsabilidad de estas organizaciones en la cultura de paz. Por otro la existe colectivos de jóvenes, grupos, ecológicos, ambientales, religiosos, culturales, musicales, sociales, comunitarios, de servicio, que en la mayoría de los casos y de manera inconsciente adelantan acciones que se podrían considerar dentro el marco de educación para la paz, Orientación para acciones en educación para la paz. 2.1. Grupos y organizaciones de Jóvenes Los grupos juveniles, se definen como organizaciones conformadas mayoritariamente por jóvenes ciudadanos entre los 14 y 28 años de edad, y que de conformidad con la ley 1622 de 2014, desarrollan acciones con un objetivo, nombre común, cuentan con mecanismos para el flujo de información, mecanismos democratizo para la toma de decisiones y obedece por conceso de sus integrantes a reglamentos y acuerdos o estatutos, la ley contempla 3 tipos de organización: Formalmente constituida, no formalmente constituida e informales. En tal sentido, los jóvenes y grupos de jóvenes pueden como se ha señalado de manera consciente o inconsciente desarrollar prácticas de educación para la paz, sin embargo se recomienda, generar conciencia de dichas acciones, a través del establecimiento de por lo menos un objetivo claro que señala la importancia de educar para la paz, o en las normas o acuerdo internos de la organización, en donde se señale que las actividades que desarrolla el grupo contribuyen a la paz. Por ejemplo, los grupos de teatro que presentan obras encaminadas a promover la convivencia en las escuelas, o a fortalecer diferentes valores sociales, están promoviendo una cultura de paz, a través del arte, sin que esa sea su intención, Por otro lado existen organizaciones, que en sus objetivos plasman claramente su intención de contribuir a través de sus acciones a la educación y construcción de paz, por ejemplo la Clubes Leo, ROTARAC Cruz, Roja de la Juventud, Scouts. En el 1998, los líderes de las cinco organizaciones mayores organizaciones juveniles de carácter mundial y que desarrollan actividades de Educación no formal, publicaron el documento: La Educación de los Jóvenes: Declaración en los albores del siglo XXI Casey, Hesse, Moreillon, Holt, weber (1999): en el que resaltan el papel que las organizaciones que brinda la Educación no formal, tienen en el desarrollo de personas autónomas, solidarias, responsables y comprometidas; planteando que la Educación es un proceso de por vida, que facilita el desarrollo continuo de aptitudes de la persona como individuo y miembro de una sociedad en donde esta educación para la vida reposa en los cuatro pilares señalados por la comisión Delors: Aprender a ser, aprender a hacer, aprender a ser, y aprender a vivir juntos, En relación al último pilar , Casey, Hesse, Moreillon, Holt, weber (1999): señalan importancia de afinar: la comprensión frente a las demás personas, reconociendo la interdependencia, desatollando aptitudes para el trabajo colectivo y para la solución de divergencias, así como un profundo respeto de los valores como el pluralismo, la comprensión mutua, la paz y la justicia. Es decir la actividades de los grupos y organizaciones juveniles apuntan o deben a una Educación para la paz, a través del fomento y vivencia de valores cívicos, el respeto a los derechos humanos, la solución proactiva de problemas y el ejercicio del liderazgo. Aquí cabe preguntarse ¿qué actividades de Educación para la paz, realiza la organización o grupo al que pertenezco? ¿Todos los miembros del grupo saben que esas actividades fomentan una cultura de paz?, ¿son esas actividades las mejores para la promoción de la paz? ¿Qué les falta? 2.3. Convivencia Escolar, a través de grupos en la escuela Desde la escuela, es más fácil evidenciar las acciones para la promoción de una cultura y Educación para la paz, a la vez que es necesario que realicen este tipo de actividades, por ejemplo el gobierno nacional estableció las competencias ciudadanas, definidas como el conjunto de conocimientos y de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en la sociedad democrática. MEN 2004. En tal sentido, en la escuela se ofrecen diversas alternativas que contribuyen al desarrollo de competencias ciudadanas, que van desde el trabajo en el aula de clases, hasta, la posibilidad de los estudiantes de vincularse a los diferentes grupos que ofrece la institución a través de los diversos proyectos transversales que ofrece la institución de acuerdo con la Ley 115/94 y el decreto 1860/94 y que de manera directa permiten no solo el desarrollo de las competencias, si no educan para la paz y entre los que se destacan: Proyecto Ambiental Escolar – PRAE: Como su nombre lo indica, hace referencia al trabajo en pro, mejora y cuidado del ambiente al interior de la institución. Plan de gestión del Riesgo en las Instituciones educativas- PGRIE: Apunta a educar a los estudiantes en la cultura de la prevención y gestión del riesgo, actuando con solidaridad, anticipación prevención, gestión, atención y mitigación de las emergencias en la institución y en sus hogares. Programa de educación para la sexualidad y la construcción de ciudanía: apunta a la educación sexual con un enfoque derechos, para un adecuado ejercicio de la sexualidad y la ciudadanía. Banda de paz, equipos deportivos, grupos culturales musicales escolares: son acciones formativas, que desde lo lúdico, propenden por la formación para la convivencia y el desarrollo en la escuela. Cabe señalar que las posibilidades de educación para la paz en la escuela no se agotan con las acciones arriba mencionadas, en tal sentido es posible encontrar diversos programa que desarrollan las instituciones con el apoyo de otras entidades como: Lions Quest (Clubes de leones), Líder en mi y Diseña el cambio (fundación Terpel), Jóvenes mas cívicos (fundación Promigas), entre otros. 3. LOS JOVENES EN LA CONSTRUCCION DE CULTURAS DE PAZ 3.1. Jóvenes como modelos de vida en sus comunidades y su papel como líderes sociales en la Educación para la paz. Es usual que el accionar de los jóvenes sea subvalorado y solo se “destaquen acciones negativas como las que se presentan cuando hay casos de Matoneo, o agresión, entre los miembros de las mal llamadas “Barras Bravas”, y no se evidencien acciones positivas y trabajo de los jóvenes en beneficio de sí mismos y sus comunidades, o que solo se hacen visibles cuando se afectan a los jóvenes en acciones violentas como en el caso de el grafitero Diego Becerra asesinado por miembros de la fuerza pública en Bogotá (El Tiempo, 2013), o los casos de falsos positivos que involucran jóvenes. Son escasos por no decir nulos los espacios dedicados a promoción de las acciones positivas de los en las que se evidencia su accionar social comunicativo, cultural, deportivo, político, en beneficio de sus comunidades o de si mismos y que les convierten en ejemplo para sus comunidades, quizás el más claro ejemplo de los jóvenes como modelo de vida para la construcción de paz, es el llamado movimiento por la séptima papeleta que en 1990, llevo a que los jóvenes, lideraran la convocatoria de una asamblea nacional constituyente que derivo en la nueva constitución y con ellos nuevos espacios para la promoción y divulgación delos jóvenes con la aparición primero del Viceministerio de juventud y luego de Colombia Joven, Así es posible que el lector identifique desde local, diversos espacios, y jóvenes que son ejemplos para sus áreas, a través de su vinculación en grupos y organizaciones juveniles, en consejos de juventud, en juntas de acciona comunal, acciones que finalmente están encaminadas a la promoción de la paz y la convivencia sin con ello evitar el conflicto, si no entender que la búsqueda de alternativas dialogadas, evita que el mismo escale y degenere en violencia. Es allí donde el trabajo de líderes juveniles, que se apartan de parches, pandillas y promueven espacios de socialización para los jóvenes desde lo cultural, o lo deportivo se vuelve relevante, en tal sentido por ejemplo aparecen investigaciones sobre las prácticas sociales con y para los jóvenes en donde se apunta a identificar las prácticas de los jóvenes (referentes sociales positivos) y que más allá de lo teórico, permiten visualizar como se configura lo social, es decir , como a través de diversa sus acciones, forma de ser, y habitar el mundo, las practicas permiten producir de manera consiente lo que se denomina cultura, permitiendo a su vez, ver y entender a los jóvenes como sujetos de cultura. Londoño, Ordoñez, Ried (2009). En tal sentido, se podría señalar que las actividades que un grupo juvenil de cualquier municipio o ciudad colombiana, desarrolla una cultura propia, una cultura, que le hace identificable no solo al interior del grupo, sino también de su comunidad, a través de acciones generadoras de paz positiva, con lo cual se convierten en ejemplo y modelo de vida para su grupo etario y para su comunidad. 3.3. Ciudadanía para la Paz - Presentación de propuestas de educación para la paz La educación para la paz, va de la mano de la construcción de la ciudanía para la paz, pues el aprendizaje para el ejercicio pleno y adecuado de la ciudadanía se da durante la juventud, a través de los diversos espacios de relacionamiento de los jóvenes, desde la formalidad de la institución educativa, hasta el encuentro con el parche de amigos, vinculado a su ves por la integración del joven a grupos y organizaciones juveniles, en ese sentido, es importante identificar opciones que permitan relacionar localmente e nacional e internacionalmente acciones de servicio que ayuden de manera directa o indirecta a través de la solución de problemas sociales y comunitarios minimizar o resolver los conflictos , a continuación se citan algunas de estas iniciativas: Mensajeros de Paz- Scouts,( 2013) , Busca visibilizar y socializar desde: Acciones comunitarias simples hasta proyectos a gran escala, tales como prevenir el matoneo en las escuelas del Reino Unido, ayudar a las pandillas callejeras en El Salvador a reducir la violencia, limpiar un parque infantil en Texas y sembrar millones de árboles en toda África. En muchas de las áreas de conflicto más difíciles del mundo - Cachemira, Israel/Palestina, Ruanda/ Burundi e Irlanda del Norte, por nombrar algunas - los Scouts se han reunido en comunidades locales para hacer la diferencia. Sumando todo esto, los Scouts, como parte de un movimiento global, están haciendo del mundo un lugar más pacífico, promoviendo el servicio de los jóvenes, se puede obtener más información en http://scout.org/node/9702?language=es TECHO (2014), es una organización presente en Latinoamérica y El Caribe que busca superar la situación de pobreza que viven miles de personas en los asentamientos precarios, a través de la acción conjunta de sus pobladores y jóvenes voluntarios, mas información en http://www.techo.org/colombia/ PACO- Paz acción y convivencia Es un programa propuesto por la Cruz Roja de la Juventud Colombiana, de carácter formativo, orientado a la búsqueda y promoción de alternativas de acción a partir de la cotidianidad, que contribuyan a lograr el desarrollo integral de la persona y su comunidad en una ambiente de respeto, tolerancia, solidaridad y convivencia social. Mas información en http://www.cruzrojacolombiana.org/voluntariado/docencia3.html 4.VIOLENCIA, JUVENTUD Y CULTURAS JUVENILES 4.1. Visiones de los jóvenes de si mismos como generadores de paz y violencia. En 1998, se público, el que quizás es de los libros mas reveladores, sobre el sentir, el pensar y el hacer de la juventud, Viviendo a toda, allí Perea (1998) hace referencia a los imaginarios que sobre esta población presentan los medios de comunicación y señala: La juventud aparece habitando un límite, un borde normativo y simbólico, de ahí las ´permanentes referencias a su anomia y su nihilismo. La deserción escolar, el distanciamiento de ámbitos familiares y las prácticas conflictivas como el consumo de droga han sostenido aquella visión de carencia de todo futuro: desesperanza y frustración se erigen en sus únicos lenguajes posibles. En el segundo imaginario la juventud se convierte en la encarnación del individualismo a ultranza: sus únicas materias motivo de interés y preocupación son estrictamente personales. Y luego señala que desde esta perspectiva parecería que los jóvenes dan la espalda a lo público, alejándose o haciendo una mueca de desagrado hacia el que hacer político, para luego afirmar: En contra de estos imaginarios tan extendidos como fútiles, habría que mostrar las maneras como el texto, de “no se nada de política”, aparece resignificado en renovadas formas de percepción, apropiación y discursivizacion del conflicto: la frase de “somos expresión no subversión” declara las transformaciones del campo político bajo la emergencia de construir las identidades colectivas. Estos planteamientos, llevan a pensar cuales son los imaginarios y visiones que los jóvenes tienen de si mismos, pero en el contexto de este documento, como generadores de paz y violencia, es decir cada lector joven debe preguntarse qué hago yo para genera paz, para generar violencia, y ese sentir mío compartido con mis compañeros, con mi comunidad, mi familia, son visiones opuestas, ellos me ven o nos ven a los jóvenes como violentos, o como generadores de acciones para la paz, para la convivencia, para el respeto al otro. Más que dar respuestas desde lo teórico, desde las investigaciones, aquí se punta a que cada lector joven o adulto de respuesta a estas interrogantes y las confronte con su realidad. Dentro de lo señalado en las páginas anteriores (donde se muestran, La teoría y las acciones), cebe pensar que la repuesta seria los jóvenes más que generadores de violencia son actores constructores de paz, desde la escuela, desde la universidad, des de la calle, desde sus grupos juveniles, desde el uso de sus espacios de participación: Juntas de Acción Comunal Consejos de juventud, gobiernos escolares, etc., Si es innegable y en coherencia con lo escrito anteriormente, que hay jóvenes que trascienden la resolución pacífica de conflictos, y los resuelven con violencia, generando imágenes que son las que los medios visibilizan (barras braveas matoneo e las escuelas, acoso virtual), pero son más las acciones positivas que desarrollan, por ello es importante entender, o intentar entender otras dinámicas organización juvenil, y su trasfondo. 4.2. Las culturas juveniles y las tribus urbanas, pandillas. Se habla de culturas juveniles, para: Referirnos a aquellas agregaciones de jóvenes en torno a referentes simbólicos, que suelen presentar como componentes de modos de pensar y organizarse, de valores, prácticas y discursos, todos ellos colectivos y caracterizados por posiciones alternativas y, en ocasiones a contra corriente, de aquello que socialmente es aceptado y reconocido . (Juliao, 2012). Podemos referimos a su vez, a que cuando los individuos, jóvenes, por el placer de estar juntos, buscando lo semejante se constipen en una banda, y de acuerdo Juliao (2012) esta se trata de buscar personas, con formas de pensar, sentir, actuar, iguales a los propios, sin que haya una consciencia d ello, pero cuando, ello se liga con la violencia o la delincuencia se puede pensar que es una banda. El otro concepto, generado de este tipo de organización son las tribus urbanas, concepto que emerge en Latinoamérica hacia mediados de la década de los años 70 del siglo anterior, entendiendo el concepto como: un grupo de personas, por lo general jóvenes, que se comporta de acuerdo con las ideologías, gustos musicales, o deportivos, de una subcultura, originada y desarrollada en la ciudad. (Juliao, 2012); estos proporcionan elementos lúdicos, mágicos, imaginarios, de los jóvenes rituales entre otros elementos de identificación y diferenciación. Siempre están apareciendo nuevos y diferentes grupos, que responden a las sensibilidades estéticas, espirituales, emocionales, culturales e incluso éticas, de los jóvenes y que dan respuesta a ese gran artefacto complejo que es la ciudad y que permite generar una relación intima entre el desarrollo de esta y el desarrollo de la persona, requiriendo un proyecto social y urbano, en el que las categorías éticas y estéticas son fundamentales (Martín, Pacheco 2009), es allí donde se generan las tribus en esa búsqueda de respuesta a ese desafío que se construye la ciudad. En La pagina web Colombia aprende , del ministerio de educación, es posible encontrar un resumen accesible y sencillo para comprender las principales culturas que predominan en nuestras ciudades, visítala y conócelas: http://www.colombiaaprende.edu.co/html/estudiantes/1599/article- 4.3. Violencia en la escuela: Matoneo, redes sociales. Acoso escolar o bullyng, se define como una conducta negativa, intencional metódica y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, asilamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato físico, psicológico verbal o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente por parte de uno o varios de sus pares, y que se da en forma sistemática y en un periodo a lo largo del tiempo, generando consecuencias en la salud, física emocional y psicológica de la víctima y afectado el clima de la escuela Ministerio de educación.(2014) Las victimas de matoneo más débiles que el agresor, No participan en juegos en los que haya únicamente varones, en sus grupos pueden dominar o mandar a quienes son más débiles, no participan en juegos con sus agresores, pueden presentar síntomas de baja auto estima depresión, en ocasiones pueden enfrentar a su agresor generando disputas da miedo expresar su ideas y plantear sus sentimientos, sin embargo en general tienen una buena imagen de sí mismo. Con el fin de mitigar el impacto del matoneo, entre los estudiantes, el gobierno nacional, Sanciono la Ley 1620 de 2013, para fortalecer la convivencia escolar, en la que se establecen pautas para prevenir y mitigar el impacto de bullyng, haciendo además énfasis en la importancia de fortalecer las competencias ciudadanas para fortalecer la convivencia y paz, así como el respeto entre los miembros de la comunidad educativa. Los jóvenes, estudiantes deben participar en forma activa en la implementación de la Ley, para con ello fortalecer la educación para la paz, desde la escuela como lo hemos venido señalando a lo largo del presente documento, en tal sentido, te invitamos a que conozcas la rutas de atención y procedimientos establecidos para la prevención del acoso y convivencia que encuentras en el anexo 1. 4.4. La prevención de la violencia entre jóvenes, a través de la organización y participación juvenil A lo largo del presente documento se ha insistido en la importancia que tiene los jóvenes en diferentes espacios para la promoción de la paz ´positiva y la convivencia pacifica, las autoridades colombianas, organizaciones juveniles, organismos internacionales (UNESCO, UNICEF), promueven con todas sus acciones y proyectos, el comprender y entender que el desarrollo va ligado de una resolución adecuada solución a los conflictos, para evitar que estos escalen a la violencia. La organización y participación en procesos juveniles, es un proceso que además de permitir el aprendizaje de procesos democráticos, a través de la participación facilita el desarrollo de actividades sociales, para ello se recomienda tener en consideración los siguientes elementos que las organizaciones de educación no formal, más grandes del mundo como movimientos de juventud, y cuyo método reúne ciertas características que les conceden una capacidad única para contribuir al proceso de educación del individuo a lo largo de la vida Casey, Hesse, Moreillon, Holt, weber (1999), estas son: Carácter voluntario. Aprendizaje por la Practica Programas por etapas Grupos de compañeros o pares El fomento de dotes de dirección/liderazgo Fomento de sistema de valores. BIBLIOGRAFIA CASEY, JOHN y otros (1999): La educación de los Jóvenes – Declaración en los albores del Siglo XXI, Londres, International Award Association. CHAPELA, L. 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Y la guerra, toda guerra y todo conflicto, no es sino el fracaso de la imaginación. Alan Moore, Promethea. Este temible "Jabberwocky" tomado de una ilustración de John Tenniel para el clásico libro de Lewis Carroll (2010), puede ayudarnos a entender al Estado como forma de pensamiento, un monstruo y una quimera energúmena. El enfrentamiento de Alicia con el agigantado bicho caricaturizaría la titánica lucha contra la máquina estatal, particularmente contra un paradigma o estructura mental basada en la subordinación y la obligación de seguir órdenes ciegamente. En los párrafos siguientes caracterizaremos este monstruo estatal como un código neuro-lingüístico42 que contrapone los intereses de los ciudadanos en vez de armonizarlos. Fabricando así un verdadero túnel de realidad43, una forma cultural de relacionarnos. 42 Término que explora la relación entre nuestra forma de hablar, particularmente la forma de hablarnos a nosotros mismos en un “diálogo interno” entre tranquilizador y angustiante, con las conexiones neuronales que hacen posible el pensamiento, el funcionamiento de la mente y las operaciones intelectuales y sensibles de los individuos. 43 Término de la neurociencia, aquí equivalente a “modelo de realidad” y “visión naturalizada de mundo”. Otros sinónimos podrían ser “cosmovisión” o incluso “realidad” a secas. “Neuro-lingüística” vamos a llamar a esta compulsión o tendencia a resolver los conflictos mediante la eliminación –en el peor de los casos- o la neutralización –en el mejor- del otro percibido como adversario o enemigo. Esta imagen nos lleva a abandonar la tesis del Estado como algo "ya dado", una realidad "objetiva" o con sentido propio. Al referenciarlo como animalazo feroz subrayamos su ficcionalidad, pero también la manera como crea y configura lo dado por "real". En últimas aquí ocurre lo que muestra la película MATRIX (Warner bros. 1999, 2002 y 2003), siendo el Estado y el Derecho esa realidad virtual que las máquinas imponían a los seres humanos para aprovecharse de su energía. Desde estas ideas buscamos entender el Estado y su orden normativo como forma de pensamiento. En tanto idea implantada y dada por obvia en la mente de todos, también en el imaginario colectivo de una nación, vale decir, inscrito en la cultura de un país como Colombia. Esto implica ampliar las nociones obvias sobre la forma como estamos sometidos a la autoridad, ya que esta no es vista solamente como algo exterior a cada persona, o encarnada en figuras como la policía o los gobernantes; lo interesante va a ser asumir estas jerarquías al interior de cada sujeto. Lo anterior significa que cada uno piensa y organiza su visión del mundo desde unos esquemas entre los que encontramos al orden jurídico. La paz será una sensibilidad que opera en la mente de las personas, como un libreto que determina las actuaciones de los jóvenes especialmente. La guerra y sus protocolos de violencia será otro libreto que interiorizamos e incorporamos de diversas maneras. El propósito de este módulo será transformar los libretos de agresividad en otros de paz, valiéndonos de las herramientas y sugerencias que brinda el diplomado PAZ-A-TIEMPO. Hablar de “libreto” nos da una perspectiva teatral sumamente pertinente para nosotros. Como en un gigantesco Juego de rol, actuamos identidades pre-fabricadas, muchas veces tomadas de los medios masivos de comunicación. Intervenir sobre esa dramaturgia, en situaciones vivenciales concretas, va a ser uno de los grandes objetivos de este curso de formación virtual. Así las cosas, esta intervención ampliaría las opciones de los sujetos a la hora de enfrentarse a un conflicto o situación problemática, permitiendo que el “chip” de la agresividad mute y florezca en formas lúdicas y satisfactorias para todos los involucrados; en vez de seguir reproduciendo como robots o autómatas expresiones y comportamientos violentos. La imagen de la des-automatización se revela muy fecunda, ya que así podemos criticar estereotipos y otras actitudes que se mantienen gracias a la inercia y la repetición. Cortocircuitar círculos viciosos y permitir la aparición de virtudes pacificantes será uno de los resultados esperados también. Con lo anterior queremos decir que como en el caso de las alergias, en que el cuerpo reacciona de forma involuntaria e irritante ante un cierto estímulo, así mismo psicológicamente a veces reaccionamos violenta o intransigentemente ante un estímulo percibido como amenazante. Recrear estos patrones sociales desde la psicología de los jóvenes es lo que estamos proponiendo aquí. Por ello vamos a empezar clarificando mejor porqué el Estado y el Derecho son ficciones, así como las formas guerreristas de interpretar los acontecimientos. Detengámonos en esta cita "el Estado de derecho es una práctica social: es una forma de ser en el mundo. Vivir bajo el Estado de derecho es mantener un conjunto de creencias sobre el yo y la comunidad, el tiempo y el espacio, la autoridad y la representación" (Kahn, 2001: 53). Lo que se está diciendo es que el Estado y el Derecho son creencias, son ficciones legalmente sancionadas, es decir, productos de la imaginación que sostenemos colectivamente otorgándoles consistencia y valor de verdad: “el Estado ocupa un tiempo y un espacio no como un objeto en el mundo natural sino como una construcción de significados temporales y espaciales de la imaginación" (Kahn, 2001: 59), la anterior cita nos permite abrir horizontes y perspectivas novedosas e insospechadas, ya que la imaginación es infinitamente plástica, moldeable, siempre asombrosa, y mucho más en el caso de la población joven de Colombia. Si el Estado es una construcción la consecuencia más clave es que puede ser construido de diferente manera, ni sus instituciones ni las normas en que se apoya son datos absolutos, ni realidades autónomas ni principios incuestionables. El reto será atreverse a pensar de otro modo todas estas categorías. Desparramadas como una mancha de tinta, creemos ver una realidad propia en lo que solo es una invención humana (“demasiado humana”, añadiría con una sonrisa el filósofo alemán Friedrich Nietzsche). Así es la consistencia del Estado, como una ilusión óptica que no solo perturba el campo de visión sino que extrañamente lo estructura. El Estado es la pantalla que nos separa de lo Real a la vez que la única forma que tenemos de acceder a ese Real. Estas ideas se entienden desde la conversación que en la primera parte de MATRIX sostiene Neo (Keanu Reeves) con Morpheo (Lawrene Fishburne), al presentarle este último la opción de tomar la pastilla azul o la roja44. El Estado (y las formas violentas de pensar) se asemeja al mundo que como el velo de Maya en la mitología Hindú, nos engaña haciéndonos percibir su ilusión como si fuera real, como si esta forma de pensar y de sentir fuera la única, y no hubiera posibilidades más allá de su lógica. Uno de los propósitos este diplomado será alumbrar algunas de esas posibilidades. Al realizar esto modificaríamos una cultura basada en la jerarquía y en la dominación de unos sobre otros por formas de convivencia pacíficas. 44 Enfatizamos en que tomar la píldora azul equivale a seguir reproduciendo la violencia y las formas competitivas y excluyentes de interacción. Por el contrario, tener la valentía de tomar la píldora roja es romper esos condicionamientos y pensar por fuera de esos rígidos marcos. Iniciando así una aventura en la que los paisajes familiares se deshacen, por lo que los jóvenes crearán sus propios y lúdicos marcos de interacción pacífica. Lo que está en juego es ampliar nuestros mapas mentales, nuestras imágenes establecidas de mundo para dar lugar a identidades no construidas desde la lógica “amigo-enemigo”. Permitiendo la creación de redes de amigos, en un tejido social que ha dejado de pensar en la violencia y la competitividad como estrategia central al relacionarse con los demás. Este concepto es cardinal, ya que a veces en el colegio u otras instituciones educativas, prima la competencia entre estudiantes. Por la nota o por una medalla o lo que sea vemos a los otros más como enemigos y adversarios que como compañeros. Esta idea se halla tan “naturalizada”, se da de tal forma por descontado que luego en la Universidad o en el mundo laboral sigue primando incuestionablemente. El historiador argentino Ignacio Lewkowicz (1967-2004) nos da pistas muy claras sobre esto al proponer PENSAR SIN ESTADO: "El Estado no desaparece como cosa; se agota la capacidad que esa cosa tenía para instituir subjetividad y organizar pensamiento" (Lewkowicz, 2004: 11), esto conlleva a un debilitamiento de la agresividad como principio de interacción social, ya que el pensamiento y la sensibilidad se abren a posibilidades que exceden la competitividad y la desconfianza que en algunos casos impulsa el modelo educativo imperante. Pensar sin Estado promueve la creatividad, la figuración de prácticas de interacción no jerárquicas y no violentas, observemos lo que nos dice sobre esto el mismo autor: "el recorrido intenta comprender de qué modo nuestros hábitos de pensamiento -esquemas lógicos, intuiciones topológicas, certezas subjetivas, atribuciones de pensamiento y sentido, tipos de sujeto supuestos- resultaban de los modos estatales de producción de realidad" (Lewkowicz, 2004: 13)45. Además, será muy importante la percepción que los mismos jóvenes tienen del derecho y sus formas de administrar justicia, ya que será de estas imágenes que partamos para proponer como producto la creación de un medio de difusión pro-paz, allí donde se investigarán las situaciones más comunes en que los jóvenes advierten estos esquemas que operan en nuestras mentes, y a veces sin meditarlo –como en el caso de las reacciones alérgicas, decíamos más arriba- condicionan actitudes agresivas o aniquiladoras o irrespetuosas con los demás. 45 En este punto son muy importante las consideraciones de género, es decir, al hablar de “producción de realidad” y de acuerdo al entorno de los jóvenes, todos los condicionantes de los que hemos venido hablando implicarán la construcción de roles de género, las violencias derivadas y la posibilidad de superar tales atribuciones de sentido. El cine será determinante en la transformación que venimos aludiendo, el joven seleccionará una película de su interés, para desde allí visualizar y proponer estrategias específicas en contextos específicos que posibiliten una verdadera cultura de paz. En últimas, se desarrollará el postulado constitucional “la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”, pero desde la experiencia particular de los jóvenes, desde sus inquietudes y cuestionamientos. Con esto se busca que los monstruos terribles que aparecían al comienzo de este escrito dejen de tomarse como algo real. Y la agresividad, en tanto código neuro-lingüístico y túnel de realidad, sea transmutada de maneras artísticas, teatralmente creativas y sobretodo, solidarias desde el tejido de interacciones que es la comunidad misma, desde el núcleo familiar, la escuela o el colegio, hasta la misma nación colombiana. SOBRE EL CONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA Esta imagen de la portada del informe ¡Basta ya!, Colombia: memorias de guerra y dignidad (GMH, 2013), nos permite situar las afirmaciones hechas en la primera parte de este escrito. El eje argumentativo van a ser las resistencias y las memorias de dignidad frente al infierno del conflicto armado. Como esa flor sostenida por una mujer colombiana, así la cultura de paz es un resultado precioso y bello en la consciencia y el comportamiento de los jóvenes, especialmente los que cursen el diplomado virtual PAZ-ATIEMPO. El enfoque está dado en la manera como la narrativa atroz de la violencia es recreada de formas novedosas, haciendo del duelo y el extremo dolor de las víctimas el trasfondo en el que surgen experiencias de dignidad. Por ello, retomamos la idea de las ficciones normativas anteriormente abordada, para ampliarla hacia el encadenamiento o secuencia de ideas que fabrica una historia colectiva, en este caso la del conflicto y las violencias en nuestro país. Llamarla “narrativa” no implica que sea irreal, como en el caso de la lógica amigo-enemigo, el Estado o la Matrix, se vuelve real para los sujetos que así la perciben. Es decir, dentro de esos límites las víctimas dan sentido a sus experiencias traumáticas. El reto es re-significar esos relatos posibilitando la cultura de paz: "encontramos aquí dos características significativas [que] distinguen -por lo menos en grado- las representaciones traumáticas de otro tipo de memorias colectivas: la intensidad emocional y la disputa por su significado" (Ortega, 2011: 41). Esta disputa o forcejeo permitirá a los jóvenes entender la gravedad de las situaciones de violencia, para desde esa comprensión intentar otras narrativas que partan de los ejemplos de resistencia de las comunidades (GMH, 2013: 374-395). Por ello la propuesta será considerar la memoria como eje, como mecanismo de dignificación que comienza con el derecho a la verdad y luego se despliega en la necesidad de reparación integral. Vivimos en contextos que han naturalizado y dado por obvio el entorno de violación a derechos humanos que padece la población colombiana, por ello el ejercicio de memoria, el deber de recordar será el punto de arranque. Pero insistimos en que lo anterior no se hace para profundizar en el dolor de las experiencias traumáticas, sino con el objetivo de reconfigurar esas narraciones colectivas desde la misma resistencia a la violencia de los actores armados. Otro gran objetivo será enriquecer la mirada que ve violencia exclusivamente alrededor del conflicto armado, para entender la violencia de la vida cotidiana y de las situaciones más cercanas a la población joven. Siempre para transformar esos entornos al entender que son construidos y no inamovibles, ficciones estabilizadas mediante la creencia colectiva y no realidades absolutas e inmodificables. Desde estas ideas en el aula virtual se dispondrá de documentos como el informe citado (GMH, 2013) o “El conflicto, callejón con salida, Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia” del PNUD (2003), que de forma clara contribuye a pensar soluciones a este entramado problemático. El informe mencionado introduce la temática en estos términos: “las formas de resistencia en el día a día de la guerra que se han documentado en los acápites anteriores constituyen mecanismos de autoprotección y solidaridad que sostienen a las personas en medio de la violencia” (GMH, 2013: 374). Se hace referencia a situaciones en que las comunidades lograron transformar una situación de negación de sus derechos fundamentales en otra en la que estos fueran respetados. Invocar la solidaridad es un maravilloso ejemplo de lo que más arriba caracterizábamos como cambio de túnel de realidad. Lo que está en juego es la visualización de los vínculos y los afectos participativos como determinantes de un escenario en que se cuestionan las lógicas establecidas. Mencionar estas lógicas es ya un acto de resistencia a los modos agresivos de interacción social: “estos mecanismos también crean espacios de recuperación y reparación que permiten continuar con la vida diaria, y representan actos de resistencia invisibles que generan autonomía y solidaridad en las relaciones sociales” (GMH, 2013: 374). Proponemos, además, pensar el conflicto armado en Colombia desde las coordenadas que aporta una reflexión sobre las particularidades que asume la exclusión social y política de la oposición. A propósito de los diálogos de paz que adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el comandante "Gabino" plantea su disposición a negociar solo si se reconoce que las luchas subversivas en Colombia surgieron de la criminalización de la protesta social desde los años sesenta. Al respecto, en "Genealogías de la Violencia", Alfredo Molano (2003), también sobre la aparición de las guerrillas en Colombia, sostiene: Hay que ver que al lado de los cultivos ilícitos ha habido otros elementos, otros factores que permiten entender por qué la guerrilla se ha consolidado. Uno, a mi manera de ver, es por la exclusión política: el hecho de haber excluido permanentemente la oposición, de haberla asesinado, de haberla comprado o de haberla clientizado ha contribuido al fortalecimiento de la guerrilla, que es para mí una forma de oposición armada (Molano, 2003, 30). Apreciamos en este análisis una confluencia con lo expresado por "Gabino", quien caracterizaba la situación en nuestro país hoy de manera general con estos términos: "Colombia padece un complejo conflicto social y armado, los analistas más serios sustentan que tiene un origen económico, político y social, en el que las terribles desigualdades y la represión para acallar las luchas de las grandes mayorías están al centro" (El espectador, 25 de marzo de 2013). La represión, criminalización y exclusión de las luchas sociales estaría en el seno de la problemática de guerra en Colombia, nuestro propósito en esta parte es definir cómo esta dinámica se presenta de manera concreta en el contexto de las negociaciones con uno de los grupos alzados en armas, entendiendo que en tales lógicas excluyentes y prácticas segregacionistas juega un papel clave la memoria (como narrativa intersubjetiva) y los intentos de moldearla a nivel social, dejando necesariamente de lado las experiencias traumáticas de las víctimas del conflicto. En "La democracia asediada", Eduardo Pizarro León Gómez (2004), analizando el conflicto armado en Colombia y las posibilidades de su terminación, señala: El proceso de fortalecimiento del Estado y sus fuerzas armadas tiene como horizonte estratégico la construcción de un escenario de paz. El gobierno actual no cree en la viabilidad de una solución puramente militar al conflicto interno y considera que en último término este tendrá una definitiva solución por la vía de la negociación política. De ahí que haya mantenido abiertas las puertas para la participación de la comunidad internacional, tanto de las Naciones Unidas como de naciones que podrían cumplir un papel decisivo como Cuba (Pizarro, 2004, 307-308). Resulta muy sintomático e interesante que lo expresado en 2004 califique tan bien lo que ahora en 2014 ocurre en La Habana entre el gobierno y las FARC. Más allá de las declaraciones de ciertos expresidentes abiertamente comprometidos con un fracaso en el proceso de paz46, así como de la pantalla mediática de masiva desacreditación de uno de los actores armados, o la mercantilización electoral de los esfuerzos dialógicos, encontramos que la llamada "solución política" del conflicto debe encarar de manera muy seria, en sus consecuencias jurídicas y penales el intento de condenar las memorias disidentes en nuestro país, o sea de no incluir la memoria de las víctimas en los relatos dominantes. La llamada operación "baile rojo" que significó el exterminio de la Unión Patriótica (UP) del escenario político nacional es un ejemplo escabroso de lo que está en juego aquí. Es claro que allí las “narrativas” mencionadas son limitadas al libreto de violencia y exterminio que es justamente el que se busca transformar, recrear, reinventar. En 2011, Miguel Salazar y Agnus Gibson realizaron el documental "La toma", que consideramos vital en una reflexión sobre la construcción de la cultura de paz en Colombia, en este caso son los familiares de los desaparecidos de la toma del palacio de 46 "¡Expresidentes al ataque!, Aunque nadie lo esperaba, Uribe y Pastrana acabaron en el mismo bando declarándole la guerra al proceso de paz de Santos". Revista Semana, Ed. N°1613, 1 al 8 de abril de 2013, págs. 20-23. justicia en 1985 los que relatan su lucha contra las desastrosas políticas de la memoria47 agenciadas por el Estado. El seguimiento al proceso judicial por genocidio y desaparición forzada contra el general Plazas Vega da cuenta de las dinámicas de exclusión tanto de los desaparecidos mismos como de las reivindicaciones de los sobrevivientes de ese "holocausto". En el documental se conmemora y se rinde homenaje a la valerosa lucha de los familiares del personal que laboraba en la cafetería del palacio, así como de magistrados que habrían salido con vida del Palacio y cuyos cuerpos habrían sido reintroducidos a él después de su asesinato aparentando que murieron en el "fuego cruzado" de la retoma. Se trata de una colosal batalla contra la "condenación" oficialista de su memoria48. Paradójicamente la "condena" del mencionado general coincide con la "condena" del entonces presidente Álvaro Uribe al fallo judicial en su contra. Se sabe que la impunidad acecha amenazadoramente este caso. Plazas Vega aún no empieza el cumplimiento de su sentencia en clara obstrucción de la justicia colombiana y sobretodo evidenciando que la memoria del trauma, a pesar de los intentos contra-hegemónicos de las víctimas, sigue en manos de las políticas públicas de silenciamiento forzoso, negadoras de una verdadera cultura de paz. Por otra parte, en la Película "Operación E" dirigida por Miguel Courtois (Canal Plus, Colombia - España, 2012) y protagonizada por Luis Tosar y Martina García, se aprecia también cómo el fenómeno del desplazamiento forzado en su totalidad es atribuido a las acciones de los grupos guerrilleros. Excluir del análisis a un actor como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y señalar como única culpable a la subversión armada también constituye una práctica de exclusión que viene a sumarse a este dispositivo de borramiento político y mnemotécnico tanto de los victimarios como de las víctimas de tales acciones violentas. Tal borramiento debe ser enfrentado con opciones pacíficas que den cuenta de la verdad del conflicto armado, el señalamiento de responsables será indispensable en la construcción de la paz en nuestro entorno. De no realizarse esto negaríamos las condiciones estructurales de exclusión que determinan la violencia en Colombia, y seguiríamos presos de esa realidad virtual tipo MATRIX que falsamente nos hacen vivir los medios masivos de comunicación. Recordemos que tomar la “pastilla roja” y atreverse a pensar más allá de las narrativas maestras de las versiones dominantes es uno de los objetivos del presente diplomado. 47 Para entender este concepto puede leerse esta cita: “¿Quién y en qué circunstancias de sujeción, dominación y control decide qué y cómo se recuerda-olvida? Más allá de un contenido fijo, trascendente e inmutable, lo que compromete la relación memoria-olvido es el enfrentamiento entre historias hegemónicas e historias disidentes” (Gnecco-Zambrano, 2000, 20), la memoria es un campo de lucha, la cultura de paz no puede permitirse la ingenuidad de desconocer los intereses que fabrican una memoria de exclusión (violenta), frente a las memorias de las víctimas del conflicto (que buscan la realización del derecho constitucional a la paz). 48 La obra de la artista colombiana Doris Salcedo "Sillas vacías del palacio de justicia", que a manera de instalación/intervención entre el 6 y 7 de noviembre de 2002 conmemoró los sucesos, constituye un ejemplo muy logrado de memorias disidentes agenciadas a través de prácticas artísticas. Sobre la idea de que cimentar una cultura de paz exige ser consciente de las causas históricas del conflicto, y no partir de la “maldad” connatural de cualquiera de los bandos, vamos a hacer las siguientes reflexiones. Consideramos que excluir de las negociaciones que se adelantan en La Habana una discusión de fondo sobre el modelo económico actual, vale decir, las políticas económicas ligadas a modelos transnacionales de marginación económica y negación de condiciones mínimas de existencia a escala planetaria 49 , niega la posibilidad misma de la paz. Como se decía en un artículo periodístico al iniciarse las negociaciones de La Habana: "Ni el modelo económico, ni la doctrina militar, ni las inversiones extranjeras están en discusión" (Calvo, 2013, 6). Si tales dimensiones de la problemática son extraídas de las negociaciones pensamos que no puede darse una solución política, ni atacar las causas estructurales e históricas tanto del alzamiento guerrillero como en general del conflicto armado que vive Colombia desde hace tantas décadas. Tener esto en mente es vital para una juventud que no “traga entero” las informaciones masivamente difundidas sobre la guerra, y que debe sensibilizarse acerca de estas causas más que continuar pensando desde esos mismos modelos económicos excluyentes, competitivos y generadores de violencia. En el prólogo a la obra citada de Eduardo Pizarro (2004), Jorge Orlando Melo aclaraba porqué había que considerar a la guerrilla como un actor armado y no como grupo "terrorista", es decir, porqué había que incluirla como interlocutor en un intento de negociación: Quienes caracterizan a la guerrilla como un grupo terrorista tratan de inscribir, por razones oportunistas, la acción represiva del gobierno en el marco de la guerra antiterrorista norteamericana, y se quedan sin entender qué mueve realmente a la guerrilla y qué explica su supervivencia. Definir a la guerrilla ante todo como un grupo terrorista, a partir del uso ocasional o más o menos sistemático de métodos terroristas, es ignorar que su coherencia proviene de un proyecto político que todavía comparten sus dirigentes principales, y que el terrorismo, como el secuestro o la financiación con dineros del narcotráfico, son medios y no fines de la guerrilla: que esta no existe porque quiera hacer terrorismo, sino que hace terrorismo porque tiene un proyecto político en el cual aún cree (Pizarro, 2004, 13-14). 49 Documentales imprescindibles sobre esta temática son "Capitalismo, una historia de amor" (Paramount Vantage, 2009) de Michael Moore; "Inside job" (Sony Pictures Classics, 2010) de Charles Ferguson sobre la crisis financiera de 2008 y su impacto desastroso a nivel global. En "La doctrina del shock" (Reino Unido, 2009) de Michael Winterbottom y Mat Whitecross basado en el libro de Naomi Klein se explora una dimensión sumamente sugerente que asocia catástrofes y desastres con las prácticas extremas de libre mercado en el mundo. A este conjunto de exclusiones, tanto en la práctica como en la retórica de los dirigentes y jefes de Estado como el expresidente Álvaro Uribe, se suma la exclusión de las voces de los dirigentes guerrilleros a nivel mediático, situación que alcanzó un clímax durante las transmisiones de la inauguración de las negociaciones: El 18 de octubre, durante la inauguración oficial de los diálogos en Oslo (Noruega) las dos principales cadenas informativas, Caracol TV y RCN, cortaron la transmisión cuando el comandante Iván Márquez, número dos de las farc y jefe de la delegación guerrillera, comenzó su intervención. La mayoría de los colombianos sólo pudo escuchar y ver al delegado gubernamental, Humberto de la Calle Lombana (Calvo, 2013, 6). Los jóvenes, desde estas ideas, además de ser conscientes de las omisiones que marcan las formas oficiales de acercarse a los procesos de paz en Colombia, leerán testimonios y narrativas asociadas a las solidaridades, las rebeldías, los rescates y otras estrategias de supervivencia de las víctimas, para que sea posible trascender las heridas y los desgarrones causados en situaciones concretas de violencia, hacia la consolidación de una cultura de paz consciente de la complejidad de estos fenómenos. Superando así la llamada “paz negativa” como simple desarme, se pensarán los diálogos y procesos de paz desde el horizonte de una “paz positiva” que atiende causas estructurales de los levantamientos armados. En este orden de ideas, se harán ejercicios específicos de lectura de medios de comunicación que simplifican la genealogía y las causas de la guerra, apuntando así a la re-elaboración informada tanto de sus causas como de las posibles soluciones, siempre desde las competencias alcanzadas a lo largo del diplomado virtual PAZ- A TIEMPO. BIBLIOGRAFÍA Calvo Ospina, Hernando, Reportaje a las farc en La Habana, Le Monde Diplomatique, febrero 2013. Carroll Lewis, Los libros de Alicia, Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 2010. GMH, ¡Basta ya!, Colombia: memorias de guerra y dignidad, Imprenta nacional, Bogotá, 2013. Gnecco, Cristóbal- Zambrano, Marta (eds.), Memorias hegemónicas, Memorias disidentes, el pasado como política de la historia, Min.Cultura-ICAHU.Cauca/Bogotá, 2000. Kahn, Paul, El Análisis cultural del derecho, una reconstrucción de los estudios jurídicos, Gedisa, Barcelona, 2001. Lewkowicz, Ignacio, Pensar sin Estado, La subjetividad en la era de la fluidez, Paidós, Barcelona, 2004. Molano, Alfredo, Genealogías de la violencia, en In-Sur-Gentes, Ed. Universidad Surcolombiana, Bogotá, 2003. Ortega, Francisco (ed.), Trauma, cultura e historia, Reflexiones interdisciplinarias para el nuevo milenio, U.Nal, C.E.S, Bogotá, 2011 Pizarro, Eduardo, Una democracia asediada, Balance y perspectivas del conflicto armado en Colombia, Norma, Bogotá, 2004. PNUD, El conflicto, callejón con salida, Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia, Bogotá, 2003. MODULO No 5. COMUNICACION PARA LA PAZ Elaborado por: Jairo Enrique Ordoñez Programa Paz a Tiempo Universidad Santo Tomas Facultad de Derecho 2014 EJE TEMÁTICO: COMUNICACIÓN PARA LA PAZ Autor: Jairo Ordóñez50 OBJETIVO: Desarrollar en los y las jóvenes un pensamiento crítico frente a la influencia que tienen los medios de comunicación en la cultura de la violencia y/o paz, en aras de potenciar las diversas expresiones de paz en las redes comunicativas de su entorno. UNIDADES TEMÁTICAS 1. PROCESOS DE COMUNICACIÓN PARA LA PAZ 1.1 Concepto de comunicación para la paz La comunicación no es neutral. Dependiendo de la intención de quien comunique, se puede estar promoviendo una cultura de paz o de guerra. Un claro ejemplo de comunicación pro-guerra son las arengas de Hitler invitando a perseguir a los judíos. Contrariamente, cuando Gandhi alentaba a las personas a luchar por sus derechos de manera pacífica, podemos ver un ejemplo de comunicación pro-paz El concepto básico de Comunicación para la paz puede resumirse en el siguiente gráfico: 50 Jairo Ordóñez es Comunicador Social con Doctorado en Psicología Social y Postdoctorado en Educación e Interculturalidad 1.2 Los medios de comunicación y la paz Medios de comunicación como la televisión, la prensa, el internet y las redes sociales han redefinido la interacción social de millones de personas y han creado nuevas posibilidades de veeduría pública, gobierno, trabajo, e incluso, protesta social, entre otros, pero también vehiculan representaciones propiciadoras de estereotipos y de distintas formas de violencia simbólica. De ahí la importancia observar y monitorear a los medios de comunicación con el fin sugerir oportunidades de mejora y de potencializarlos como agentes de inclusión, democracia, ciudadanía plena y paz. Recientemente hemos visto como las redes sociales como facebook, twitter y los chats de los teléfonos inteligentes facilitaron las acciones de cambio social en países árabes que exigían mayor respeto y reconocimiento de los derechos civiles, como la libertad de expresión y la posibilidad de elegir libremente a sus gobernantes. Este fenómeno se conoce como la Primavera Árabe y tuvo como protagonistas a los jóvenes menores de 25 años. En contextos más cercanos hemos podido observar como blogueros han registrado violaciones contra los derechos humanos en Cuba y Venezuela. Depende de cada uno de nosotros darle un enfoque pro-paz o pro-guerra a los medios de comunicación. 1.3 Periodismo para la Paz Es innegable que el periodismo puede jugar un rol muy importante en la construcción de una cultura de paz, aunque tradicionalmente se ha caracterizado por ser poco proactivo y registrar hechos llamativos: “El periodismo tradicional es más o menos reactivo. Se dirige al teatro del conflicto una vez que la violencia ha estallado, e informa acerca de aquellos que actúan en este espacio, principalmente las elites políticas y militares” (Kempf y Villalobos, 2001: 69). Planteamiento que es confirmado por Galtung (1992), quien ha demostrado que los medios tienen una clara orientación elitista y tienden a no dar voz a todo aquello que no sea hegemónico, que, en palabras de Galtung (1992), corresponde a la elite dominante. De ahí, la importancia de visibilizar a los sectores no hegemónicos, máxime cuando el acceso a los medios es restringido para ellos, lo que les quita capacidad para ubicar temas de su interés en la agenda pública e influir de forma efectiva en la toma de decisiones sobre políticas públicas (WOLA, 2002). Este cubrimiento elitista invisibiliza a muchos sectores, por eso se requiere de otro tipo de lógica si se quiere aportar a la paz. Este cambio en la manera de informar, requiere que los periodistas conciban la paz como un derecho que permite la convivencia pacífica en la diferencia, sin privilegios, ni discriminación para ningún ciudadano. La paz no es un mero evento formal: “Sin duda es aburrido leer acerca de los líderes dándose las manos, firmando acuerdos, o dando discursos sin fin, profusos en frases de cooperación y mutuo respeto, que nadie cree…” (Kempf y Villalobos, 2001: 71). Es necesario mostrar la paz como una cultura, como concepción de vida, como modelo deseable de coexistencia: “...no hay nada más emocionante que aprender cómo la gente ordinaria, habiendo sufrido (…) puede arreglárselas para dejar su propia sombra atrás y volver a tener esperanza.” (Kempf y Villalobos, 2001: 71. El periodismo de paz se caracteriza por no encuadrar los conflictos en dicotomias (Bueno/Malo), ni en separar víctimas de victimarios, pues en un conflicto todos son víctimas, todos sufren y todas las partes tienen perdidas. Pensemos en un menor de edad que sea parte de los paramilitares y se vea forzado a torturar. Sin duda, ser menor de edad y verse involucrado como actor armado en un conflicto, lo convierte en víctima. También debemos tener en cuenta que en un conflicto la vida e integridad de todas las personas involucradas vale igual. El periodismo de paz, debe entonces, enfocarse en las causas del conflicto y no en las personas, así como aseguarse de que todas las partes tengan voz, pues la exclusión lo único que genera es resentimiento y ganas de seguir luchando para ser reconocidos. 1.3.2 Periodismo Comprometido (Attachment) Los medios de comunicación son dados a usar marcos de explicación simplificados y explicaciones poco profundas. Cuando se enfrentan a las críticas sobre su trabajo, los periodistas usualmente, y globalmente hablando, indican limitaciones como falta de tiempo o desinterés de la audiencia. El corresponsal de la BBC Kate Adie, por ejemplo, dijo acerca de su reporteria en Bosnia, que si ella ofrecía explicaciones complejas, perdería a la audiencia: „No es que la audiencia sea simplista. Es solo que frente a un problema complejo, la gente prefiere mirar lo qué es correcto y equivocado, lo qué es bueno y malo“.51 (Hammond, P. 2000, p. 33). De manera similar Jean Seaton argumenta que los periodistas acuden a clichés porque ellos están bajo la presión de los plazos, reglas muy estrictas, en situaciones impresionantes, en las cuales tienen poco tiempo para entender y están además constreñidos por los cortos períodos de atención de la audiencia (Seaton, J., 1999). 51 Traducción del autor. Sin embargo, en un medio de comunicación caracterizado por profundizar, como la BBC, en un espacio en el que no había presión de tiempo, se siguió usando la simplificación para explicar la guerra en Bosnia, mostrando como único responsable a Slobodan Milosevic, dejando de lado todas las complejas causas políticas, geográficas, económicas e históricas que dieron origen a uno de los conflictos europeos más atroces de las últimas décadas. Sin duda, la falta de tiempo, la presión de los titulares y la escasa estimación de su audiencia, motiva a los reporteros a adoptar esquemas de interpretación simplificantes, haciendo que las situaciones complejas sean reducidas a historias simples, fácilmente comprensibles y discernibles. Pero a pesar de estos factores prácticos, es importante enfatizar el hecho de que muchos periodistas están de acuerdo con el moralismo en blanco y negro que enmarca los conflictos actuales. Esto explica porque los periodistas que hacen piezas largas, con trasfondo, buscando contextualizar las guerras, en muchas ocasiones usan el esquema de interpretación de blanco y negro y fallan a la hora de retar la explicación oficial del conflicto. Por ejemplo, el principal boletín nocturno de la BBC de marzo 26 de 1999 presentó dos reportajes de fondo. Uno se suponía que explicaría los eventos en Kosovo que obligaron a la OTAN a intervenir. La motivación del conflicto recayó en Slobodan Milosevic como el único responsable de lo que paso en Yugoslavia en los 90. El segundo informe explicó que la OTAN no quería involucrarse en la guerra, pero había sido forzada a bombardear como consecuencia de la “maldad de Milosevic”. El programa Panorama dedicó una edición completa a analizar la mente de Milosevic tres días después. Aun cuando los reporteros no estaban constreñidos por los plazos o la brevedad de los boletines, hubo una similitud entre la explicación periodística y la justificación oficial para la guerra ofrecida por el representante de la OTAN. Como en conflictos previos, los periodistas reprodujeron los esquemas oficiales de selección e interpretación de los eventos (Herman, E. S. & Chomsky, N., 1988) Intentando ganar en profundidad y basados en su experiencia en reportar desde Bosnia, un número de reporteros americanos y británicos de alto nivel se comprometieron con un estilo de reportaje más partisano y moral. De manera prominente, el ex-corresponsal de la BBC, Martin Bell, propuso el periodismo de Attachment 52 , que establecía claras diferencias entre bueno y malo, correcto y equivocado, la víctima y el opresor (Bell, M., 1996). Surgieron así un grupo de periodistas “morales”. Un representante de esta tendencia es el reportero de CNN, Christiane Amanpour, quien sostiene que la objetividad tiene que ir de la mano con la moral: Una vez que tratas a todos igual a todos los bandos en un caso como Bosnia, estás haciendo una equivalencia moral entre víctima y agresor. Y de aquí hay un corto paso para ser neutral. Y desde aquí hay incluso un paso más corto para llegar a ser un accesorio de todas las maneras de maldad53. (Citado por Hume, M., 1997, p. 6). En Bosnia, estos periodistas morales se vieron así mismos como críticos de los gobiernos occidentales, tratando de forzar a los políticos a la acción tratando de aumentar la indignación pública. El estilo comprometido del periodismo moral parte de la idea de que occidente era potencialmente una fuerza de bien en contra del mal que los reporteros pensaban haber encontrado en los Balcanes. Pero como muchos, Stephen Ward objeta que: „Un periodista comprometido que piensa que conoce las respuestas no es lo que necesitamos en una sociedad con pocos estándares comunes 54 ” (Ward, S. J., 1998, p.123). Muchos reporteros encontraron en los postulados del periodismo de Attachment una manera fácil de explicar los conflictos, mientras al mismo tiempo dejaban la sensación de que el reportero podía “defender” a las “pobres” víctimas, culpar a los victimarios y de este modo contribuir a un mundo mejor, como en una especie de cruzada moral por la paz: 52 “Comprometido”. Traducción del autor. Traducción del autor 54 Traducción del autor. 53 El periodismo de Attachment (comprometido) puede sonar como una apelación válida para el reportero que se preocupa. Pero es una amenaza al buen periodismo y para aquellos cuyas vidas invade. En vez de exponer las razones sociales y políticas de la Guerra, el periodismo de attachment las representa exclusivamente como una lucha en la cual lo correcto lucha contra lo equivocado. Esto reduce complejos conflictos a simples cuentos de hadas donde se confrontan los inocentes y las fuerzas de la oscuridad. Para lograrlo el periodista tiene que nombrarse así mismo como juez acerca de quien es bueno o malo en el mundo. Y esto significa que la responsabilidad del periodista de informar los hechos puede pasar a un pobre segundo lugar para transmitir lo que él considera lo moralmente correcto55 (Ward, Stephen J., 1998, p. 4). Este esquema de buen y mal actor podría ser entendido como una terapia, donde el periodista actúa de una manera muy emocional, muy lejos de su rol profesional, tal vez porque él mismo esta traumatizado por la guerra como testigo y/o víctima indirecta: Al lanzar su misión para vencer al “mal” en Bosnia o Ruanda, (los reporteros) están usando la vida y muerte de otras personas para resolver su propio miedo existencial, convirtiendo las zonas de guerra en campos de batallas privados donde atribulados periodistas pueden pelear por sus propias almas desempeñando el rol de un cruzado56. (Hume, M., 1997, p.18). En la misma medida el periodismo de Attachment podría ser muy útil para algunos actores políticos del conflicto y en el mismo extendido para su propaganda: “El establecimiento político americano y europeo no quiere involucrarse, entonces ellos escriben como si se tratara de una tragedia en los Balcanes en la que odios étnicos han sido despertados 57” (Loyn, D., 2007, p.6). Esta simplificación dejaba de lado, por completo, las complejas causas políticas y económicas que subyacían al conflicto. 55 Traducción del autor. Traducción del autor. 57 Traducción del autor 56 En general el periodismo de Attachment es criticado porque es escrito para lograr un fin (denunciar el mal) más que informar, y subordina la labor periodística a este fin, conduciendo a malos entendidos y promoviendo el odio en contra de un grupo (los malvados), lo que torna el Attachment en promoción de la guerra porque se simplifica, se crean dicotomías que desdibujan las causas del conflicto como: Bueno/Malo; Correcto/Equivocado; además, se polariza al crear buenos que deben ser defendidos y malos que merecen ser atacados. Por eso, el periodismo de Attachment aunque surge de la indignación de la guerra y pretende ponerse del lado de las víctimas, termina promoviendo la guerra. Por tanto, no se puede considerar como comunicación para la paz, aunque es una tendencia muy fuerte en el periodismo colombiano (Ordóñez, 2011). 1.3.3 El Periodismo Ciudadano y el Periodismo de Paz Ante el periodismo de Attachment y la presión de las grandes empresas periodísticas por producir grandes cantidades de información que no dan tiempo para la profundización que exige el periodismo pro-paz, surge el periodismo ciudadano, el cual enfocado adecuadamente puede ser una opción de periodismo pro-paz. Un ejemplo de ello es el proyecto Foto Ahora, del cual se puede ser parte y seguir a través de la cuenta de twitter @FotoAhoraApp. En esta cuenta cualquier persona puede subir fotos para mostrar lo que la censura oficial no permite: las manifestaciones multitudinarias contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, los abusos de las autoridades y todo aquello que atenta contra el legítimo derecho de la libertad de expresión y de protesta. Es una forma alterna de informar y de hacer contrapeso a la propaganda oficial, dando voz a los excluidos, los ciudadanos del común, y de mostrar lo que los medios oficialistas no muestran, en un intento de lograr un equilibrio informativo. Hay muchos ejemplos de periodismo ciudadano; gracias al desarrollo tecnológico cualquier persona puede subir a internet videos, fotos, audios y textos para dar a conocer aspectos desconocidos o complementarios de algún hecho informativo. En Colombia fue muy famoso el caso de la fundadora del Partido Mira, María Luisa Piraquive, ya que ella fue grabada en vídeo por una persona, quien luego envío las grabaciones a un reconocido programa radial para que toda la opinión pública supiera como esta señora promovía y defendía la discriminación de personas en condición de discapacidad. Otro caso de periodismo ciudadano es el del Canal City TV y su sección Los Bárbaros. Se trata de un espacio donde es frecuente la participación de ciudadanos del común que envían fotos o vídeos de personas que cometen infracciones de tránsito. Con este espacio se intenta promover las buenas prácticas de movilidad para evitar accidentes y los conflictos derivados del incumplimiento de las normas de tránsito. 2. DIVERSIDAD, VIOLENCIA DE GÉNERO Y SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA 2.1 Sexo y Género En el mundo, con contadas excepciones, se considera que toda persona puede ser catalogada en uno de dos sexos: Hombre o Mujer. Es algo definido por lo estrictamente físico. Por los genitales. Esta categorización se complejiza cuando la persona presenta genitales, completos o parciales, de los dos sexos. En algunos casos se asigna el sexo de acuerdo a los genitales que están más desarrollados. Aunque la tendencia mundial es esperar a que el niño crezca para ver que sexo predomina. Sin embargo, en algunos casos no es evidente a simple vista que la persona es Intersexual, es decir, que presenta características físicas y hormonales propias de los dos sexos. En algunos casos ni la misma persona puede llegar a saberlo, pues puede que sea una cuestión preponderantemente hormonal o que se posean estructuras físicas que no se desarrollan y permanecen ocultas. Por ejemplo, se han dado casos de hombres que al realizarse una radiografía, descubren que tienen un útero no desarrollado. Pero si el asunto del sexo no es sencillo. El de género es mucho más complejo. El Género puede definirse como la manera en que las personas viven su sexualidad. La definición básica parte de si existe una atracción hacia personas del mismo sexo o del sexo opuesto. En estos casos se habla de homosexuales y heterosexuales, respectivamente. No obstante, con el estudio de la sexualidad, se han construido otras categorías dentro de las cuales caben muchos matices. El siguiente gráfico ilustra las categorías más importantes: Bisexuales: Personas que se sienten atraidas tanto por hombres como por mujeres Gays: Hombres que se sienten atraidos por otros hombres Género Transexuales: Personas que se sienten y desean ser del sexo opuesto Heterosexuale s: personas que sienten atracción hacia personas del sexo opuesto Lesbianas: Mujeres que se sienten atraidas por otras mujeres Dentro de esta categorización, se consideran grupos vulnerables las mujeres y la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales), ya que históricamente han sido grupos marginados y discriminados: “La definición liberal de ciudadanía universaliza las características de un sujeto heterosexual masculino que provoca tensiones en el momento de diseñar e implementar políticas públicas que atienden necesidades de diversos grupos interesados en impugnar las categorías sexuales y genéricas hegemónicas” (Moreno, A; 2006). De ahí que mujeres y la comunidad LGBT se encuentren exigiendo su reconocimiento como ciudadanos iguales ante la ley, con los mismos derechos que los hombres heterosexuales que han hecho las leyes. Esta lucha por la igualdad se enmarca dentro del concepto de Ciudadanía Plena. 2.2 Ciudadanía Plena Es un concepto conflictivo ya que está asociado a la reclamación de derechos, con el fin de que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley. En el siglo XIX, cuando se defendía el derecho de los negros a ser libres, hubo una gran polémica y el líder del movimiento anti-esclavista, Abraham Lincoln, fue asesinado. En el siglo XX, en los años 60s, continuando con la línea de reivindicaciones sociales para los afroamericanos, se pedía completa igualdad entre negros y blancos. Una reclamación que hoy vemos como lógica y justa, pero en su momento causó un gran rechazo, al punto que uno de los líderes más importantes del movimiento afro, y premio Nobel de la Paz, Martin Luther King, fue asesinado. Posteriormente, vinieron las reclamaciones de las mujeres que pedían igualdad de derechos frente al hombre, anhelo que todavía hoy no se cumple plenamente en buena parte del mundo. Más recientemente hemos sido testigos de la lucha de la comunidad LGBT por la ciudadanía plena, ya que es un grupo social altamente vulnerado; igual a la hora de las obligaciones ciudadanas (impuestos, servicio militar, etc.), pero no igual al momento de los derechos (matrimonio, adopción, etc.). La ciudadanía plena implica entonces que todos los ciudadanos sin importar su raza, condición socioeconómica, religión, sexo u orientación sexual gocen de los mismos derechos y obligaciones. Muchas veces se liga el concepto de Ciudadanía Plena a Ciudadanía Activa, ya que la igualdad ante la ley de los indígenas, afrodescendientes, mujeres y comunidad LGBT ha implicado un reclamo desde la marginación: “La ciudadanía activa supone que la persona está dispuesta a reclamar sus derechos y a ejercerlos” (Cortina, 2006). Y esa ciudadanía activa encuentra en los medios de comunicación una respuesta a su clamor por ser escuchados y atendidos: Lo propio de la ciudadanía hoy es hallarse asociada al reconocimiento recíproco; esto es al derecho a informar y ser informado, de hablar y ser escuchado imprescindible para poder participar en las decisiones que conciernen a la colectividad. Una de las formas hoy más flagrantes de exclusión ciudadana se sitúa (…) en la desposesión del derecho a ser visto y oído, que equivale al de existir/contar socialmente, tanto en el terreno individual como colectivo, en el de las mayorías como de las minorías. (Winocur, 2002, p. 181) 2.3 Los medios de comunicación y la violencia de género En este apartado nos concentraremos en la violencia hacia la mujer, pero sin olvidar que la violencia de género puede darse también contra la comunidad LGBT y los mismos hombres heterosexuales (como cuando el agresor en casa es la esposa). En muchos medios de comunicación se siguen presentando a las mujeres como objetos sexuales que se pueden usar y desechar a gusto. Lo que implica que las mujeres son seres de menor valía y por tanto la violencia hacia ellas no es tan grave. Un ejemplo cotidiano de esto lo tenemos en los videos clips de las canciones de hip hop comercial, donde la mujer es una posesión más del cantante, quien por lo general es alguien con poderío económico, cuenta con armas, y muchas mujeres como muestra de su heterosexualidad, poder y dominación de aquel que se considera inferior, en este caso la mujer. La académica Nancy Prada, al analizar el periódico El Tiempo, nos cuenta como en los discursos de este medio se ve a la mujer como posesión del hombre: Las Violaciones siguen entendiéndose, además, como un diálogo entre hombres: lo que se registra con mayor claridad en los textos es la afección que sienten algunos cuando otros han agredido a sus mujeres. Este discurso nutre la idea de que la violación es una expresión de masculinidad, que indica el sentido de propiedad de los hombres sobre las mujeres y naturaliza el hecho de que sea sobre los cuerpos de ellas que tengan lugar tales luchas de poder. (Prada, 2014, p. 172) 2.3.1 El cubrimiento mediático de la violencia de género en el marco del conflicto armado colombiano El conflicto armado colombiano se ha centrado en el número de víctimas de homicidio, secuestro, extorsión, tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, pero el tema de la violencia de género ha sido un tema casi que ignorado. Presumiblemente el silencio sobre esta forma de violencia se hay debido a que no se consideraba tan importante como otros tipos de violencias. Afortunadamente, esta tendencia empieza a cambiar y ya se empiezan a realizar estudios académicos e indagaciones periodísticas al respecto. Hasta el momento, las investigaciones indican que las mujeres son consideradas un botin de guerra. Al asesinar a los hombres, las mujeres quedan para la satisfacción sexual de los vencedores, como premio, y además como encargadas de atender las necesidades básicas de sus victimarios, tales como preparar los alimentos, lavar la ropa y encargarse de las labores domesticas en general. En varias de las masacres cometidas en Colombia, las mujeres que vieron asesinar a sus esposos, hijos, hermanos y padres fueron violadas y luego obligadas a cocinar y atender todas las solicitudes de los asesinos: Como se documenta en este trabajo, que se concentró en la región Caribe colombiana, la violencia sexual contra las mujeres, además del acceso carnal violento, se ejerció, entre otras formas, mediante la desnudez forzada, la tortura sexual, el establecimiento y exigencia de pautas de relación entre hombres y mujeres en el ámbito afectivo y sexual, y la esclavitud sexual y doméstica. (Grupo de Memoria Histórica, 2011, p. 21). De igual manera, la violencia de género en el marco del conflicto armado colombiano ha tenido como víctimas a población LGBT, a quienes los actores armados consideran indeseables, ya que contravienen el orden heteronormativo y patriarcal establecido. Desafortunadamente la violencia contra esta comunidad es la menos documentada en Colombia y tácitamente la más aceptada por el ciudadano del común, quien también tiene muchos prejuicios frente a este colectivo. De hecho la violencia ejercida contra la comunidad LGBT muchas veces se enmarca dentro de la llamada limpieza social. En este contexto uno de los grupos más atacados es el de mujeres transexuales, ya que debido a su visibilidad son víctimas fácilmente identificables: “pasaba una camioneta y disparaba contra todas las que estuvieran paradas, y pues a correr…”(Archivo Corporación Red Somos, entrevistas a mujeres transexuales, 2012). Incluso, en Bogotá, cerca del Comando General de la Policia Nacional, fuerzas del Estado perseguían y atacaban a las mujeres trans del barrio Santa Fe, reconocida zona de prostitución: „A veces no teníamos para donde correr, porque no podíamos pasar la Caracas porque ahí estaba la Policía y para acá los paracos... entonces nos quedábamos en esta esquina aquí quietas” (Archivo Corporación Red somos, Georeferenciación del Territorio Barrio Santa Fé, 2012). Sin embargo, tanto en el caso de las mujeres como de la comunidad LGBT, los medios parecen poco interesados en cubrir estos hechos de violencia, prefieren dedicarse a mostrar hechos de manera aislada y esporádica, como violaciones, asesinatos; pero muy rara vez muestran esta violencia como una constante estructural en el conflicto armado colombiano y que obedece a concepciones de género y de sociedad que no respetan la diferencia ni la diversidad, y que por el contrario, buscan mantener el orden establecido por una sociedad machista, en la que solo se aceptan los roles de género tradicionales: hombre heterosexual dominante y mujer heterosexual dominada, no dejando lugar para ninguna otra condición. Vemos entonces que tanto mujeres como población LGBT son víctimas de la violencia de género en el contexto del conflicto armado colombiano, a lo que se suma su invisibilización en los medios de comunicación como víctimas. Como si lo anterior no fuera una gran vulneración de derechos, tanto mujeres como población LGBT han tenido que sufrir el asesinato de sus líderes, tema que es casi inexistente en los medios. Esto es especialmente notorio con la comunidad LGBT, cómo lo indica un estudio de Colombia Diversa realizado entre 2008 y 2009: Cuatro casos de asesinato de activistas y defensores de derechos humanos LGBT tuvieron una especial repercusión en esta comunidad (…): -Febrero 16 del 2008. Fue asesinado Fredy Darío Pineda, un líder, defensor y activista de los derechos humanos del sector LGBT. -Marzo 6 del 2009. Asesinado en Cali Álvaro Miguel Rivera, activista de diferentes organizaciones y proyectos de derechos de la población LGBT y el VIH/Sida. -Julio 12 del 2009. Alexander Guao Sierra, reconocido líder de la población LGBT, fue hallado muerto en su residencia. Los indicios del asesinato indicaron violencia extrema. -Octubre 28 del 2009. Asesinato en Bogotá de Wanda Fox, del proyecto Zona Trans de Procrear en Bogotá, organización que trabaja para hacer visibles los derechos humanos de las transgeneristas. (Colombia Diversa, 2009; p. 127). Pero no solamente los activistas son víctimas, según la misma organización, casi un centenar de personas fueron asesinadas, muy probablemente, por el simple hecho de tener una identidad de género diferente a la de la mayoría de la población: “A partir de la nueva información se pudo establecer que se habrían perpetrado al menos 32 homicidios más, lo que permite afirmar que entre el 2006 y el 2007 fueron asesinadas al menos 99 personas LGBT” (Colombia Diversa, 2009, p.16). Claramente, se ha identificado que de estos casos 37 fueron crímenes de odio y están por establecer las causas de los demás. En muchas ocasiones es imposible establecer la verdadera causa del asesinato ya que los familiares por vergüenza no admiten la orientación sexual de su ser querido y en otros casos, las autoridades no investigan por considerar que de alguna forma las víctimas se lo merecían por ser como eran, como ejemplo podemos ver la actitud de un fiscal en Cartagena: La Fiscalía, lejos de hacer un análisis sobre los móviles del homicida, se limita a hacer especulaciones prejuiciadas sin ningún fundamento o fin para el objeto de la investigación. Las valoraciones no se hacen con el fin de formular un agravante, sino para justificar al victimario, endilgando la responsabilidad al comportamiento de la víctima y validando el homicidio. (Colombia Diversa, 2009, p. 19) Esta indiferencia de la sociedad y de los medios de comunicación para con la violencia de género, hace que esta no sea percibida como un problema grave por el grueso de la población y que por tanto no se exija ni su cese ni su esclarecimiento. De igual modo, esta ausencia mediática dificultad la reflexión sobre el fenómeno y la búsqueda de soluciones, pues muchos lo consideran, al no verlo o percibirlo, un problema menor o inexistente. 2.3.2 La Telenovela como Generadora de Estereotipos La violencia de género no se encuentra presente solamente en los medios de carácter informativo como los noticieros, también está presente en productos como la telenovela. Las telenovelas, de amplia audiencia en nuestro contexto, exponen casi siempre el mismo esquema básico de historia: Un hombre y una mujer jóvenes que se enamoran, ambos atractivos, y por lo general de diferentes clases sociales, deben superar enormes obstáculos para poder estar juntos y, casi siempre, casarse, siendo este el final feliz acostumbrado. Pudiera parecer una historia sencilla, inocente y con fines de entretenimiento, pero detrás de esto se vehiculan muchos estereotipos de género muy excluyentes y discriminatorios. En cuanto a la belleza física, siempre los protagonistas son bellos, llegando el caso de ser totalmente atípicos, como las mujeres y hombres rubios que predominan en telenovelas mexicanas y venezolanas, donde la población es mayoritariamente mestiza. Esta imposición de lo bello como norma, excluye a la mayoría de personas y envía el erróneo mensaje de que para ser feliz se requiere ser bello; en el hombre para poder ser un galán y en la mujer para poder ser vista y deseada. En cuanto a las clases sociales, inevitablemente uno de los dos protagonistas debe ser de clase alta y al final terminan los dos enamorados disfrutando de las comodidades de la fortuna económica. Esto también envía un mensaje muy negativo a la audiencia: para ser feliz también se requiere de dinero. Estos dos estereotipos, tan comunes, se pueden evidenciar en una de las telenovelas de mayor audiencia en Colombia y de mayor éxito internacional: Betty la Fea. Al final de la historia, Betty, al inicio fea y pobre, termina bella y rica, y por supuesto, siendo esposa de don Armando, un hombre físicamente atractivo y de clase alta. Aunque la telenovela quería romper con el estereotipo de protagonista bella, resultó que la fea era muy bella, pero no se veía bella porque carecía del mundo y dinero de la clase alta. Mostrando a la fea se reforzó el estereotipo de la belleza. En la siguiente fotografía podemos ver la transformación de Betty: Foto tomada de: lacomunidad.elpais.com Y el inevitable final no podía ser otro que el matrimonio con el hombre que siempre había amado, Don Armando, quien se había mostrado reacio a cualquier relación sentimental con Betty debido a que era fea y pobre. Cuando Betty es hermosa y acaudalada, entonces se convierte en una mujer digna de ser su esposa: Foto Tomada de la Revista Alo Esta típica imagen de “final de telenovela”, suele suceder en una iglesia, en la realización de una boda católica. A lo que subyace el mensaje de que la única manera de formalizar una unión sentimental es a través del matrimonio católico, invisibilizando a todas las demás religiones y a otras formas de unión como la unión libre o el matrimonio civil. Y también se deja de lado, que no toda historia de amor termina en matrimonio. Muchas veces las personas tienen relaciones amorosas muy intensas sin necesidad de que “vivan felices para siempre”. Una gran historia de amor puede durar unos meses, un año… pero ese continuo reiteramiento del matrimonio nos hace ver que el amor solo es aceptable dentro del matrimonio. El cual, suele presentarse como muy significativo para la mujer, como si el matrimonio fuera un fin en sí mismo, una forma de realización a la que toda persona debe aspirar. Este modelo de las telenovelas genera entonces un estereotipo muy peligroso: la felicidad consiste en casarse, por el rito católico, con alguien rico y bello. Dónde quedan los que no encajan en los modelos de belleza establecidos? Dónde quedan los pobres? Los qué no se casan no se realizan? Los que no son jóvenes no pueden aspirar a un amor intenso y profundo? En épocas más recientes ha surgido un subgénero dentro de las telenovelas denominado por muchos como Narconovelas, en las cuales se exacerban los estereotipos de género, marcando de manera tajante lo que debe ser un hombre y una mujer. En las Narconovelas, las mujeres deben ser no solamente bellas, sino exuberantes, y los hombres no necesitan ser atractivos, basta con que tengan mucho dinero y poder. El esquema de estas novelas consiste en que la mujer debe esforzarse por conseguir la atención de un narcotraficante que la saque de la pobreza y la convierta al menos en una de sus amantes. Lo que sea, con tal de disfrutar del dinero y los lujos que puede brindar un hombre poderoso. Por su parte los hombres deben ser rudos, diestros en el manejo de las armas, buenos bebedores de alcohol, muy ricos y hacer alarde de su riqueza, y algo muy importante, deben estar rodeados de mujeres jóvenes y muy exuberantes, ellas se convierten en una muestra de hombría, que en este caso no es más que la exageración de la heterosexualidad, por lo que un narcotraficante nunca debe tener una mujer sino varias. Un ejemplo muy significativo de este tipo de telenovelas es Sin Tetas no Hay Paraíso, una de las más exitosas. En las siguientes fotografías podemos evidenciar los fuertes estereotipos de género: Foto Tomada de amecopress.net Tomado del Canal Caracol En ambas imágenes vemos a un hombre rodeado de mujeres. Es evidente que la mujer se cosifica y es solo un accesorio para mostrar y causar la envidia de otros narcotraficantes. Las mujeres son entonces un símbolo del estatus, de la riqueza, de la hombría, del poder (solo un hombre poderoso y rico podría mantener a tantas mujeres con tanto lujo). Con un ingrediente que hace la relación hombre-mujer aún más desigual, el narcotraficante tiene el poder de las armas para eliminar o controlar a aquella que oponga algún tipo de resistencia, bien sea porque no quiere que él tenga amantes o porque no quiere ser la pareja de un narcotraficante, quien puede llegar a imponer que se tenga una relación sentimental o sexual. Lo más lamentable de esta situación es que parece estar basada en hechos reales, lo cual no sería de extrañar en un país fuertemente influenciado por el narcotráfico: Hay narcotelenovelas porque nuestras realidades (Venezuela y Colombia) son narcosociedades; gustan estas novelas porque en sociedades de extremas izquierdas y derechas lo narco es una vía paralegal para ser exitosos (Rincon, O. 2014, Sección de Entrenimiento). Pero aunque las narcotelenovelas reflejen una realidad social, el manejo que hacen del tema, enfocandose en lo morboso, y mostrando al narcotráfico como una forma de vida éxitosa, puede hacer creer que es una forma válida de vida, cuando bien sabemos que el narcotráfico es uno de los más importantes agentes de violencia y con cientos de miles de víctimas de crímenes de lesa humanidad en su haber, además de haber minado las bases democráticas del Estado con su poder corruptor. A diferencia de lo que muestran las narcotelenovelas, el narcotráfico causa mucho dolor, sufrimiento, muerte y vulneración de derechos a millones de colombianos Otra ruptura de las narco-telenovelas con las telenovelas originales es que el hombre ya no requiere ser atractivo, como en Betty la Fea, Café, Pasión de Gavilanes o tantas otras. Ahora, la belleza es un requisito exclusivo de las mujeres: Ellos, poco atractivos, gordos o flacos, mal vestidos pero con mucho dinero y desempeñando un papel de machos dominantes, casi de propietarios de las vidas de esas mujeres. Ellas, con caras bonitas, altas, delgadas, con reducidas cinturas, esculturales caderas y pechos voluptuosos. (Palabra de Mujer, 2009, p.1). Con las narco-telenovelas se prioriza el dinero y el lujo sobe el amor, y las relaciones hombre-mujer quedan reducidas en un contexto de dominación-subordinación, macho dominante-objeto sexual. 2.4 El rol de los medios de comunicación en la educación sexual Los medios de comunicación son generadores de estereotipos, que de acuerdo con Allport (1954) se definen como creencias exageradas con, o acerca de, las costumbres y atributos de un determinado grupo o categoría social, en función de la cual se justifica o racionaliza nuestra conducta en relación a dicha categoría. De esta categoría se desprenden subcategorías como lenguaje sexista, lenguaje homófobo, lenguaje incluyente, lenguaje elitista, lenguaje pro-paz y pro-guerra, entre otros. Un ejemplo de estereotipo es la creencia de que todos los hombres latinos son buenos jugadores de fútbol o de qué todos los judíos son usureros. No siempre los estereotipos son negativos, pueden ser neutrales o positivos, como por ejemplo, la creencia generalizada de que todos los alemanes son muy puntuales. Lo que hacen los estereotipos es simplificar y eliminar los matices. En el caso de la educación sexual la incidencia de los medios de comunicación, se puede afirmar, han simplificado un aspecto muy amplio e importante de nuestras vidas. Los medios de comunicación colombianos muestran constantemente escenas sexuales, mostrando las relaciones sexuales como algo que se hace y se usa sin mayores implicaciones, muchas veces limitando el sexo a partes de cuerpo que se consideran únicamente en la medida en que pueden satisfacer un deseo sexual, es decir una cosificación del otro que incide en la disminución de la percepción del riesgo de embarazos no deseados o de contraer enfermedaes de transmisión sexual, entre otros. No se reconoce al otro como sujeto, sino como un objeto para usar y desechar. Olvidando por completo que la sexualidad es algo complejo, muy diverso, enriquecedor y con profundas implicaciones emocionales, afectivas, psicologicas y físicas. 2.5 Comunicación para la paz y la ética del autocuidado Una comunicación para la paz en el contexto del autocuidado, nos debe permitir respetarnos y cuidarnos a nosotros mismos, tanto como a los demás. Ello implica asumir una sexualidad responsable y respetar a todos los hombres y mujeres indistintamente de su género, evitando el lenguaje machista, homofóbico y sexista. Las diferencias son un valor de las sociedades democráticas, gracias a ellas crecemos como personas y como sociedades. Por tanto, debemos ser conscientes que discriminar o excluir a causa del sexo o género es violencia, pues solo habrá paz cuando todos los ciudadanos seamos iguales ante la ley, gocemos de los mismos derechos y nos aceptemos y valoremos mutuamente. Por sexualidad responsable se entiende la planificación de la paternidad o la maternidad, el tener relaciones sexuales consensuadas y tomar las precauciones necesarias para evitar consecuencias indeseadas tales como embarazos no planeados o la adquisición de enfermedades de transmisión sexual. Esto implica una comunicación sincera, clara y directa con nuestra pareja. En caso de que vivamos con alguna enfermedad de transmisión sexual crónica como VIH, Hepatitis B o Hepatitis C, debemos tomar las precauciones necesarias para evitar transmitirlas a otros y para evitar más complicaciones de salud en nuestro cuerpo; si lo consideramos necesario debemos hablar de nuestra situación con nuestra pareja para que ella también tome las precauciones necesarias. Como lo vimos, violentar el cuerpo del otro, es también una forma de violencia y por eso debemos evitarlo. El autocuidado y la comunicación libre de prejuicios nos llevarán a tener una vida sexual sana, a respetarnos a nosotros mismos y a los demás, cualesquiera que sean nuestro sexo, género o prácticas sexuales. 2.6 El Bullying y la Comunicación A la hora de hablar del fenómeno de matoneo en Colombia es necesario remontarse a conceptos, cifras y datos ofrecidos por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que es la institución colombiana encargada de velar por el bienestar de los niños y adolescentes en el país. El ICBF define al matoneo como: Una de las formas de violencia estudiantil que se refiere a una conducta agresiva, deliberada y repetitiva, que provoca molestia en otro. Se caracteriza por ser sistemática y porque generalmente es protagonizada por uno o más estudiantes en contra de otro en particular, por lo común, más vulnerable y débil, aprovechándose de su estado de indefensión. (ICBF, 2010, p.1) En esa medida, la violencia se encuentra suscrita muchas veces en un espacio delimitado conocido como escuela, donde los niños y niñas comparten un tiempo importante, así que los efectos tienen alto alcance y repercusión. No obstante, el bullying puede darse entre estudiantes en diversos escenarios, incluso en los virtuales, ya que a través de las redes sociales también es posible insultar, ofender, desacreditar y perturbar a otras personas. Es decir el bullying puede tener componentes físicos, verbales y/o psicológicos. Es por esto, que en vista de las dimensiones de la problemática en el país, el Gobierno Nacional decretó la Ley 1620 del 15 de marzo de 2013, donde sanciona la creación del Sistema Nacional de Convivencia que en su Artículo 2 define el bullying o acoso escolar de la siguiente manera: Conducta negativa, intencional, metódica y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, coacción, aislamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder asimétrica, que se presenta de forma reiterada o a lo largo de un tiempo determinado. También puede ocurrir por parte de un docente hacia sus estudiantes, o por parte de los estudiantes a un docente, ante la indiferencia o complicidad de su entorno. El acoso escolar tiene consecuencias sobre la salud, el bienestar emocional y el rendimiento escolar de los estudiantes y sobre el ambiente de aprendizaje y el clima escolar del establecimiento educativo. (Ley 1620, 2013, pp.1-2) Esta definición abarca todos los aspectos de agresión que contiene el fenómeno de bullying o acoso escolar, pero por otro lado, el mismo texto ofrece un nuevo concepto relacionado con otra tendencia de violencia o acoso denominado ciberbullying o ciberacoso escolar y definiéndolo como: “una forma de intimidación con uso deliberado de tecnologías de información (internet, redes sociales virtuales, telefonía móvil y video juegos online) para ejercer maltrato psicológico y continuado.” (Ley 1620, 2013, p.2) En el Artículo 7 se decreta la constitución del Comité Nacional de Convivencia Escolar conformado por diferentes instituciones gubernamentales que coordinan y vigilan la ejecución de los proyectos realizados por el Sistema Nacional de Convivencia. Con esto, el Gobierno Nacional le exige a los colegios la conformación de un comité escolar de convivencia y una de sus funciones es velar por el íntegro desarrollo de niños y niñas a nivel nacional, así como mitigar y disminuir los casos de violencia escolar que se presentan a diario en el país, entre los miembros de la comunidad educativa a través de diferentes acciones. El bullying es inaceptable y máxime cuando se usan nuevas tecnologías comunicativas para violentar a otros. Esto es comunicación pro-guerra como vimos en la primera unidad temática. Nuestro reto es contrarrestar el bullying con un lenguaje incluyente, respetuoso de la diferencia, no sexista, ni machista, y en el que la tecnología se use para mejorar la calidad de vida de las personas, no para empeorarla. La comunicació puede ser una herramienta de paz. Si la usamos para la violencia, lo único que lograremos será continuar atrapados en el círculo de la violencia, el cual ha dejado millones de muertos y desplazados en nuestro país. 3. DESARROLLO DE TECNICAS Y HABILIDADES COMUNICATIVAS 3.1 Comunicacion e Informacion Comunicar e informar son frecuentemente usados como sinónimos, pero los términos son muy diferentes. Informar tiene que ver con transmitir información. Por ejemplo, informar acerca de las personas que resultaron ganadoras en unas elecciones presidenciales. Por su parte, comunicar tiene que ver con un proceso dialógico en el que se trasciende la transmisión de hechos para reflexionar, generar preguntas, intentar resolver conflictos, llegar a acuerdos y sobre todo, valorar los argumentos propios y los de los demás. Un ejemplo de comunicación es la mediación que se lleva a cabo para dirimir conflictos entre dos partes, bien sea entre un gobernante y sus electores, un empreario y el sindicato, un profesor y sus alumnos. Especificamente en la comunicación para la paz, las partes se escuchan para intentar llegar a un fin que satisfaga a todos los implicados. A continuación veremos que todos podemos comunicar para la paz, sin que ello implique grandes inversiones de dinero, o el uso de complejas estructuras informativas. A este tipo de comunicación al alcance de cada ciudadano se le denomina Comunicación Alternativa, en ella, lo más importante es la creatividad e innovación para lograr audiencia e impacto. 3.2 Experiencias creativas innovadoras 3.2.1 Banksy El término grafiti proviene del italiano “graffiare” o garabatear. Al parecer tiene sus orígenes en la antigua Roma, cuando la gente del pueblo rayaba las paredes con mensajes de protesta o profecías. Es alrededor de los años 60 que el grafiti surge en las calles de Nueva York, con los activistas políticos y los miembros de las pandillas callejeras, quienes vuelven a usar los muros como un método de comunicación o simplemente para delimitar su territorio. Posteriormente, en los 70‟s el grafiti adquiere un marcado tono artístico cuando se convierte en una forma de visibilizar el hip hop y el descontento de muchos jóvenes discriminados. Luego en los años 90 surge un gran exponente del grafiti y del esténcil (expresión gráfica que continua al grafiti): Banksy, quién demostró las enormes posibilidades del grafiti para hacer crítica social, parodias políticas, cuestionamientos a la autoridad, al sistema económico o posicionar temas como la diversidad, las preocupaciones ecológicas e incluso hacer memoria histórica; son muy famosos las obras de Banksy sobre Hiroshima, en las que critica el intervencionismo americano y la extrema violencia usada. Aquí una muestra de su trabajo: Alusión a la niña de Hiroshima, que corre luego de la explosión de una bomba atómica lanzada por Estados Unidos. Tal vez de las artes callejeras, el grafitti es el que más perdura. A diferencia de una canción o de los malabares, los grafitis permanecen largo tiempo expuestos, sin principio ni fin preciso para quien la ve. Como forma de expresión el grafiti ofrece grandes ventajas para quienes los elaboran: - Anonimato (lo cual contribuye a una expresión más libre) - Perdurabilidad - Diálogo permanente (con el entorno, con otros grafitis, con la gente que pasa) - Grandes posibilidades estéticas (color, texturas, formas, juegos espaciales) - Ruptura (se puede hacer un grafiti criticando al capitalismo, al lado de un banco) - Audiencia amplia (Silva, A. 1988) De igual manera, el grafiti es una expresión de ciudadanía, tiene que ver con la libertad de expresión, la crítica a otros y el manifiesto de las ideas propias, ideas que no necesariamente deben ser políticas o siquiera serias, el grafiti es ante todo la expresión de un sentir individual y puede llegar a ser abstracto o simplemente un juego de colores y formas. Pero es ahí, en su capacidad de expresión y de libertad donde radica su importancia y valor, además del más obvio que tiene ver con la libre expresión y la reconfiguración y resignificación del espacio público. 3.2.2 Los Balde Boys Los Balde Boys son un grupo de estudiantes universitarios que con baldes, palos de escoba y elementos similares hacen música hip hop para reflexionar y comunicar aquellos temas que son importantes para los jóvenes, como la falta de oportunidades laborales, los abusos de las autoridades, el derecho a la protesta, los falsos positivos, el consumo de drogas ilícitas, entre otros. El grupo suele presentarse en eventos públicos, en colegios, universidades y en general, donde los inviten. Además, cuentan con un canal en Youtube en el que han logrado una gran audiencia, por ejemplo, su canción: Me enamoré de una Chirreta, ha logrado más de 125.000 vistas. Todo un logro para un grupo alternativo. Además del carisma de sus integrantes y de la música de calidad que logran con los baldes, este grupo se destaca por letras inteligentes, profundas, que invitan a reflexionar, cuestionar y a establecer diálogos sobre temas claves para la juventud y el país. A manera de ejemplo, presentamos un fragmento de la letra de la canción Dominame que yo te Legitimo: ...pero con panfletos nos irán a matar que frente a los medios dicen nada va a pasar pero le dan las Lucas al paramilitar y esta situación, va a continuar si el dominado lo vuelve a legitimar y domíname domíname que yo te legitimo y domíname domíname que yo te legitimo (...) suben andando, panfletos dejando en su camioneta van disparando suena matraca tracatracatraca suben sin placa, no tienen marca si los fumigan creen que son ratas la gente se esconde violento desorden... 3.3 Medios de comunicación alternativos: una oportunidad para la comunicación pro-paz Estos son apenas dos ejemplos, de las inmensas posibilidades que ofrecen los medios alternativos como Youtube, Facebook, Twitter, Whatsapp, o simplemente la calle (graffitis, esténcil, cuentería, etc.). Como hemos visto, la comunicación puede ser muy impactante y masiva sin necesidad de recurrir a los medios tradicionales (Radio, Prensa, TV), los cuales son costosos de producir y de difícil acceso para las personas del común. Por eso, los medios alternativos son una apuesta importante y significativa para la paz. BIBLIOGRAFIA Allport, G. (1979). The Nature of Prejudice. Cambrige: Perseus Books Bell, M. (1998). “The Journalism of Attachment”. En: M. Kieran (ed.), Media Ethics. 15-22. London: Routledge Colombia Diversa. (2009). Todos los deberes, pocos los derechos. Situación de derechos humanos de lesbianas, gay, bisexuales y transgeneristas en Colombia 2008 – 2009. Bogotá: Autor Corporación Red Somos. (2012). Entrevistas a Mujeres Transexuales en Bogotá (Audio). Disponible en los archivos de la Corporación en Bogotá. Corporación Red Somos. (2012). Georeferenciación del Territorio Barrio Santa Fé, Bogotá. Bogotá: Autor. Cortina A. (2006). “Educación en valores y ciudadanía”. 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DESARROLLO DE INICIATIVAS DE PAZ Elaborado por: Edgar Bernal Romero Programa Paz a Tiempo Universidad Santo Tomas Facultad de Derecho 2014 DIPLOMADO PAZ – A – TIEMPO EJE TEMÁTICO: INICIATIVAS DE PAZ OBJETIVO DE APRENDIZAJE DEL EJE TEMATICO Incentivar en los y las jóvenes una reflexión basada en la relación conceptual entre desarrollo, la paz y los proyectos (iniciativas) como unidades de acción posible. UNIDAD UNO: PROYECTOS COMO JUEGO DE REALIDADES Y PROBLEMAS El reto de cualquier proyecto o iniciativa es llegar a conocer, interpretar y estructurar ideas que logren transformar la vida de las personas. Este proceso como tal, implica para el formulador contar con una buena dosis de racionalidad, tener siempre a mano la información necesaria, y sobre todo, mantener una actitud consciente que le permita pensar muy bien lo que va a hacer, antes de hacerlo. El proceso lógico de conocer, interpretar y estructurar ideas, en un primer momento tiene un carácter puramente analítico. Sin embargo, para poder desarrollarlo de manera adecuada, un formulador requiere empezar por comprender tres cuestiones básicas para el diseño de proyectos: a) que la materia prima de su trabajo es la realidad, b) que toda realidad en sí misma es compleja, y por lo tanto, se hace necesario abordarla de la manera más ordenada y sistémica como sea posible y c) que para interpretar la realidad, siempre debe fragmentársela, es decir, dividirla en “objetos de análisis más pequeños” a los que técnicamente llamamos: problemas. Como se verá a lo largo de la presente unidad, adquirir estas primeras nociones le permite a un formulador ir “afinando” cada vez más su capacidad lógica, y en cierto sentido, ser consciente que su labor no es una labor sencilla; puesto que a diferencia de otros trabajos, su tarea consiste en comprender muy bien el presente (absorber el sentido complejo de la realidad) y con un alto grado de precisión y responsabilidad: arriesgarse a proponer los cambios que impactarán el futuro y la vida de muchas personas. Con ésta breve exhortación a que nunca olvidemos que esa es la esencia fundamental de cualquier proyecto… empecemos pues nuestro recorrido por el “ancho mundo de la formulación”… donde inicialmente iremos de la filosofía a la práctica y de análisis muy sencillos a la búsqueda de cambios concretos en nuestra forma de pensar la realidad y los problemas en los que viven los jóvenes colombianos. 1.1. Conocer la “realidad”: base para cualquier inciativa o proyecto Si los proyectos son un medio para interpretar la realidad, entonces de ¿qué tipo de realidad o realidades hablamos cuándo diseñamos un proyecto? Esta es la cuestión básica que debemos plantearnos cuando nos proponemos formular una iniciativa social (a la comúnmente llamamos “proyecto”) y cuyo objeto de análisis inicial es la “realidad del grupo social” en el que esperamos impactar positivamente, generar cambios o modificar las condiciones actuales en las que se desenvuelve su existencia. De tal suerte, que el ejercicio de un formulador, empieza por algo así como pararse en una montaña, desde la que le sea posible observar el panorama completo de su “grupo objetivo”: la manera cómo viven, los elementos materiales e inmateriales con los cuentan, su situación socio – económica, sus costumbres, su cultura, entre otros aspectos; que puedan proveerle la información suficiente para hacerse una idea amplia de la realidad en la que “aterrizará” su proyecto. a. Sentido teórico – práctico de la realidad Acerca de la realidad en un sentido filosófico, podemos decir que ésta ha sido el resultado de la búsqueda del hombre por explicarse lo que pasa a su alrededor. Una búsqueda que tal como lo dijera Aristóteles tiene que ver el hecho que: “Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber” 58 . Deseo que se traduce en el conocimiento que construimos todos los días, en la razón de ser las ciencias, y más aún, en las distintas formas cómo a lo largo de la historia hemos interpretado los acontecimientos que delimitan nuestra vida. Por lo que en un sentido práctico, también estaría bien afirmar que la realidad es el objeto básico de todo cuanto conocemos, que como tal, se encuentra “suspendida” en el tiempo y el espacio en el que nos desenvolvamos, y que por supuesto, es la variable que nos delimita hasta dónde es posible llevar nuestro conocimiento y nuestras acciones tanto en el plano individual como en el plano de lo colectivo. Por esta razón, conocer acerca de la realidad cuando formulamos un proyecto/iniciativa – más allá de sus implicaciones “filosóficas” - es ante todo, una cuestión práctica, a la que debemos dedicar unas buenas horas de trabajo. En otras palabras, como formuladores darle un lugar al criterio de realidad en nuestra mente, asumirla como el insumo fundamental, que nos ayudará a comprender mejor las variables en las que “es necesario” incidir y aquellas donde “no será necesario”, con el fin de buscar que nuestros proyectos entreguen el mayor beneficio a las personas y no lleguemos a producir en ellas algún tipo de daño que pudo ser evitado. Siendo éste el valor concreto de detenernos a analizar la realidad antes de empezar a “formatear”59 nuestros proyectos. Puesto que en la medida que un formulador se acerque 58 59 Aristóteles, De sensu et sensibili, cap. I, ed. de Bekker, pág. 437 En el contexto de la frase, entiéndase “formatear” como la acción de llevar a un formato, el hecho de escribir un proyecto en un matriz o un instrumento en la que si antes no se han llevado a cabo los análisis respectivos, resulta ser un procedimiento mecánico y no el resultado de un análisis de realidad profundo para la formulación de un proyecto. más a la realidad que intentará cambiar, en esa misma medida, los posibles resultados de su iniciativa estarán controlados, serán más inteligibles, y en síntesis, podrán converger de un modo más adecuado en la vida de las personas a las que intente impactar una iniciativa social especifica. “Conocer la realidad es para un formulador, lo que para un carpintero es la madera antes de empezar su trabajo…” Pinocho. Serie Long Long Time Ago. Artista: Fernando Bayona. Tomado de www.galeriacasarosa.com b. Sentido complejo de la realidad Cómo lo iremos comprendiendo, acercarnos a la realidad cuándo formulamos un proyecto/iniciativa no es una tarea menor. Se trata de intentar develar las características que distinguen una situación concreta, un entorno social o incluso a un grupo de otro. Es decir, como lo señala el filósofo francés contemporáneo Edgar Morín, asumir la realidad cómo un objeto determinante que: “no es simple (dado que…) son muchos los elementos de que consta (y…) estos elementos no están aislados sino interconectados. Incluso entre un elemento y otro los límites son borrosos. Si la realidad no es simple, (su…) conocimiento tampoco puede serlo so pena de incurrir en el error” 60. Partiendo de ese grado de complejidad de la realidad, podríamos decir que nuestro papel como formuladores de proyectos, es “servir” de catalizadores o algo así como una especie de “filtros” a través de los cuales la realidad toma forma de proyecto, y a su vez, nuestros proyectos son capaces de “volver a la realidad” para transformarla. 60 MORIN, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Gedisa, Editorial, S.A., Barcelona En un sentido más de proceso se trataría entonces de que en nuestra mente continuamente operaran los siguientes pasos: Observar muy bien la realidad en la que deseamos intervenir: informarnos, conocerla en detalle, con el propósito de “hacernos” una idea lo más completa posible de las variables que la componen. Convertir nuestro conocimiento previo de la realidad en argumentos lógicos: escribir, decantar la información hasta que podamos tener certeza que contamos y controlamos con el conocimiento suficiente para decidirnos a hacer un proyecto. Tomar los argumentos lógicos que hemos construido como base para formular nuestras iniciativas de proyecto: esto significa no perder la noción de realidad durante el proceso mismo de formulación, siempre estar volviendo a contrastar si lo que estamos formulado se “parece” o “no parece” a la realidad que esperamos intervenir. Vale la pena decir, que la habilidad para operar lógicamente dentro de un proyecto/iniciativa es quizá la habilidad más importante de cualquier formulador. Pues en ocasiones, suele pasar que los formuladores “se pierden” en el proceso de diseño, y así empiezan por una idea básica de proyecto y terminan formulado otra totalmente diferente. Algo que a veces puede resultar necesario si los cambios sobre la idea original de una iniciativa son producto del análisis, pero que definitivamente no puede pasar, si la razón es que el formulador no se detuvo lo suficiente en el momento previo de análisis de la realidad a la cual iba a adentrarse. Para orientar un poco mejor nuestra comprensión inicial de la realidad ligada al ejercicio de diseño de iniciativas sociales, a continuación se presenta algunas preguntas que todo formulador debería hacerse antes de empezar a “escribir” su proyecto: ¿Tengo claro cuál es el grupo social al que deseo llegar con mi proyecto? ¿Cuáles son las condiciones sociales en la que viven este grupo?, ¿Cuál es su situación económica?, ¿Política?, ¿Ambiental? ¿En qué tipo de lugar vive el grupo social al que deseo llegar?, ¿es una zona rural, una zona urbana? ¿un lugar geográficamente alejado o cercano? ¿Cuáles son los niveles educativos existentes en éste grupo social? ¿Qué tipo de cultura tienen? ¿Qué tipo de creencias o costumbres? ¿El grupo tiene una cultura más urbana o más rural? ¿Numéricamente, son más los hombres que las mujeres o viceversa dentro del grupo? ¿Hacen parte de este grupo poblaciones con afiliación étnica especifica (indígenas, afro descendientes, etc.) o población en condiciones de alto riego de vulnerabilidad (mujeres cabeza de familia, niños, personas de la tercera edad, discapacitados, etc.)? ¿El grupo al cual deseo llegar “espera” mi proyecto? ¿Qué tan fácil será modificar la realidad en la que viven éstas personas? ¿Existe una disposición al cambio en las personas a las que llegará mi proyecto? ¿En el lugar en el que se encuentra mi grupo objetivo existen grupos armados ilegales o delincuenciales que puedan afectar u oponerse a mi idea de proyecto? ¿Tengo alguna idea acerca de cuáles podrían ser los posibles efectos (tanto positivos como negativos) sobre la realidad de las personas en las que impactaría mi proyecto? Entre otras preguntas, que bien podrían ampliase o complejizarse, pero que más allá de su respuesta inmediata, lo que deben producir en la mente del formulador es un conocimiento claro, holístico y detallado de la realidad en la que “se jugará” su proyecto, y por lo tanto, ser consciente que no debe olvidarse de ella, pues es ésta noción de realidad – así construida – la que en últimas determinará hasta donde podrá llegar o no llegar con su iniciativa social. c. Realidad juvenil como potencial de cambio “La realidad depende de quien la vea...” El paraíso existe Pero solo para unos cuantos… La teoría del conocimiento nos dice que para que una idea pueda llegar a convertirse en una imagen se requiere que exista un objeto y un sujeto, que interrelacionados entre sí, forman dicha imagen, afectándose uno al otro. A nivel de las reflexiones que hemos venido llevando hasta el momento, podríamos decir que en nuestro caso el objeto con el que trabajamos es la realidad social, así como, el sujeto de nuestro que hacer como formuladores son las personas a las que deseamos llegar a impactar en el marco de una realidad concreta. Sin embargo, cuando nos adentramos en los proyectos/iniciativas con perspectiva de juventud, nuestro objeto y nuestro sujeto de referencia cambian. Puesto que ya no se trata de realizar análisis de realidad demasiados amplios sino concretamente de la realidad social juvenil como objeto de análisis, y al mismo tiempo, nuestro sujeto pasa a ser los jóvenes en quienes se concentrará una idea de proyecto. Desde esta perspectiva, los proyectos/iniciativas que en ocasiones llamamos “juveniles”, “con enfoque de juventud” o que de algún modo tienen un sesgo claro hacia este grupo poblacional, cuentan con un carácter particular, en el sentido que hacen referencia tanto a la realidad como a las características diferenciales de las personas que viven, sienten y actúan en ese preciso estadio de la existencia humana. Lo que por una parte, implica un diseño radicalmente distinto, casi que diríamos que una diferencia “abismal” entre lo que es “un proyecto común” y un “proyecto en perspectiva juvenil”; y por otra parte, plantea una apuesta técnica en la que el foco de atención es el joven (en su extensa significación subjetiva), para de allí partir hacia la proposición de soluciones que construyan nuevas o mejores formas de intervenir y cambiar su realidad. Para comprender mejor éste tipo de características que delimitan el sujeto de una iniciativa social con perspectiva o enfoque juvenil, conviene que recodemos algunos de los elementos que a lo largo del diplomado hemos venido aprendiendo, acerca de lo que significa el ser joven y que podrían resumirse en: Reconocerse como un sujeto social y político Estar inmerso en un marco específico de derechos Entenderse como una persona con una identidad y unas responsabilidades concretas Contar con una mirada particular de la vida Ser parte de un grupo social cuyas características lo hacen esencialmente diferente a los demás grupos que componen la sociedad. Tener una enorme y diversa capacidad para producir información y comunicar ideas Entre otros aspectos, que además de definir el tipo de sujeto con el que trabajamos cuando formulamos proyectos juveniles, lo que nos revela es la idea del joven como una persona con capacidad y atribuciones suficientes para entenderlo como un agente de cambio. Es decir, como un sujeto que situado en la condición de juventud, se encuentra potencialmente apto para transformar su propia realidad y la realidad de la sociedad en la que vive. Ésta idea de los jóvenes como sujetos-agentes de cambio es la que en nuestro papel como formuladores no podemos perder nunca de vista. Pues en ella descansa gran parte del potencial que los jóvenes pueden llegar a desarrollar a través del uso de los proyectos como una herramienta de transformación social, que en todo caso, debería permitirles resultados tales como: Posicionar aún más el papel de la juventud en la sociedad, Aportar a la realización de sus propios de derechos y los de los jóvenes en general Reconstruir la idea del ser joven desde su propia experiencia Cambiar en el imaginario de la sociedad, aquella idea de que el joven es alguien a quien este tipo de procesos “no le importan” o “no está preparado para agenciarlos”. Involucrar el potencial de la diferencia, la diversidad y las distintas maneras que pueden tener los jóvenes dentro de las iniciativas de cambio social Movilizar y asumir grandes iniciativas de cambio político y ciudadano y Aportar al desarrollo y a la paz de Colombia. Elementos que como ya nos habremos podido dar cuenta, son los que se hemos venido estudiando en los demás módulos del diplomado, que sin embargo, para poder ser llevados al plano de un proyecto juvenil, aún debemos intentar decantarlos un poco más, quizá “abrirlos” en una dimensión mucho más concreta y desde donde podamos hallar una manera fácil de interpretarlos, trabajarlos y finalmente incorporarlos en las iniciativas que vayamos a formular. Para lograr este proceso de “decantación sustantiva” tanto a nivel del sujeto (los jóvenes) como a nivel del objeto de análisis (la realidad juvenil), el siguiente paso consiste en: estructurar un marco de comprensión textual acerca de los jóvenes y sus distintas realidades “convertidas” en problemas. Esto significa: llevar todas nuestras reflexiones y el análisis de realidad previo que hemos adelantado al plano de ciertos enunciados que nos delimiten los alcances, los posibles impactos y las claves para formular nuestro proyecto de intervención juvenil. En el que de todos modos no debemos olvidar que en función de nuestra capacidad de cambio, cada proyecto debe ser una oportunidad para mejorar las condiciones subjetivas y objetivas de los jóvenes, potenciar sus posibilidades de desarrollo y abrir nuevos caminos para la comprensión del ser joven en un país como Colombia. 1.2. Pensando “en modo” problemas Para pasar del plano “abstracto” de la realidad a la “practica” en el diseño de proyectos, lo que comúnmente debe hacer un formulador es plantearse ¿Cuáles son los problemas que intentará resolver a partir de una iniciativa social previamente determinada? Este paso fundamental dentro del recorrido de cualquier proyecto, no es otra que “fragmentar” la realidad, convertirla en “objetos de análisis más pequeños” a los que técnicamente se le denomina como “problemas”. De esta forma, el formulador obtiene los enunciados que necesita para “aterrizar” las condiciones de su intervención, y al mismo tiempo, mantiene controlado su ejercicio de diseño al conocer claramente las variables sociales, políticas, económicas y culturales en las que se enmarcará su iniciativa de proyecto. a. Cambio de “chip” necesario Concretamente diremos que para interpretar la realidad existen dos tipos de problemas posibles: por un lado, los “problemas teóricos” que tradicionalmente se asocian al quehacer de ciencias duras como la matemática, la física o la química; y por otra parte, los “problemas prácticos” que suelen adscribirse al ámbito de las ciencias humanas y sociales como la psicología, la sociología, la economía, entre otras. Aunque esta diferenciación no resulta ser absolutamente excluyente, por cuanto a nivel de todas las ciencias existen tanto problemas teóricos como problemas prácticos a resolver… Lo que sí está claro, es que para efectos de la formulación de un proyecto, el tipo de problemas en el que debemos concentrarnos son aquellos que nos ofrezcan una lectura “experencial” e informada de la realidad, así como, en aquellos problemas que nos hablen acerca de la forma o formas más adecuada(s) de intervenir un determinado entorno social. En este caso, digamos que sin pretender obviar la complejidad teórica de la realidad, lo que nos interesa es poder aproximarnos a las variables que de ella puedan ser “removibles”, es decir, a aquellos enunciados que siguiendo la definición del filósofo español Ortega y Gasset nos permitan generar una: “actitud mental en la que proyectemos una modificación de lo real, (y al mismo tiempo…) premeditemos dar ser a lo que aún no es, pero que nos conviene que sea”61. De tal manera que ésta proyección mental que hagamos de la realidad en una imagen que denominamos “problema”, básicamente, nos sirva para: 61 ORTEGA Y GASSET, J. (1976). ¿Qué es la filosofía?. Editorial el Arquero. Madrid • Diferenciar qué es y qué no es un problema • No dejarnos llevar por las apariencias, la superficialidad o la representación “dramática” de la realidad • Y en última instancia: descubrir los enunciados correctos que nos permitirán delimitar el problema al cual le apuntará nuestro proyecto convertido en una solución lógica. Un proceso mental que de todas maneras no resulta ser fácil. En primer lugar, porque en esta región del mundo nuestra racionalidad no está lo suficientemente acostumbrada a pensar en problemas, sino que más bien lo que hacemos es interpretar la realidad como una “dramatización” de dolor, queja o sufrimiento constante. Y en segundo lugar, porque asumir una lógica de problemas, precisamente implica un cambio de chip – que a veces es difícil para las personas – pues se trata de “dejar a un lado” su forma típica de pensar en ausencias o en quejarse – que es el reflejo primario de un problema – a pensar en relaciones, en conexiones lógicas y en las distintas interacciones que caracterizan nuestra realidad. Por ello, si volvemos a retomar a Morín y su definición de la realidad como un conjunto de elementos que: “no están aislados sino interconectados (y donde…) incluso entre un elemento y otro los límites son borrosos”62, lo que podríamos decir es que adquirir una lógica de problemas, es el reto más importante para un formulador de proyectos, puesto que es éste tipo de lógica la que hace posible que una persona pueda: a) conocer y asumir el todo y las partes de una determinada realidad, b) llevar sus pensamientos a un modo objetivo y c) construir soluciones que no “bordeen” los problemas sino que, por el contrario, intenten “resolverlos” directamente. 62 MORIN, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Gedisa, Editorial, S.A., Barcelona Así las cosas, conviene entonces que de una vez “empecemos a cambiar nuestro chip” y esto empieza por estudiar detenidamente la definición de “`problema” que todo formulador debe poder comprender y saber operativizar a través de un de proyecto: Un problema es… Una situación existente negativa, una oportunidad aún no aprovechada ó un hecho que objetivamente limita el potencial de vida de las personas. De la anterior definición se debe resaltar el carácter negativo de todo problema, así como, las dos posibilidades de encontrarlo en la realidad: bien como un hecho ya dado o como una oportunidad que aun no ha sido aprovechada; pero que ambos casos, es un razón objetiva a partir de la cual se pueden definir claramente “afectaciones de diversa índole” sobre la vida de las personas. La anterior definición podría también completarse con la siguiente afirmación acerca de lo NO es un problema: Un problema NO es… La falta o ausencia de algo. Por lo que la correcta definición de un problema no puede estar basada en criterios subjetivos, enunciados valorativos o prejuicios que condicionen la objetividad de la narración que el problema hace de una “porción” de la realidad. Así pues, un problema nunca deberá ser expresado en forma de “falta tal cosa…”, “no existe algo…” ó “no hay un determinado objeto”, pues por principio lógico, cuando se asocia el problema a una ausencia o la “falta de algo”, lo que la mente del formulador está haciendo es tratar de salir a prisa del asunto e inferir la solución del problema desde su propia definición. Un ejemplo de lo anterior sería: “Se le pregunta a un hombre acerca de ¿cuál considera él que es el problema más grave de la movilidad en su ciudad?, a lo cual el hombre responde: “Que no hay vías…”. A simple vista, este podría ser un problema, pero en términos lógicos, no sería posible, pues no existe ninguna ciudad en el mundo donde no haya vías. Por lo que se vuelve a preguntar al hombre: ¿Ósea que usted quiere decir que en su ciudad no existe una sola vía?, e inmediatamente el hombre responde: “Vías si hay… lo que pasa es que son muy estrechas, están en mal estado y se la pasan repletas de autos”. Obsérvese como al anular la “ausencia o la falta de algo” de la enunciación del problema, lo que sucede en quien responde es que centra su atención sobre las verdaderas razones que pueden delimitar la problemática de la movilidad en su ciudad. Este mismo proceso lógico sucede con casi cualquier tipo de situación de desarrollo cuando se intenta indagar sobre la misma y las personas se quedan en la expresión de la “queja” o la apariencia más próxima del problema…” Veamos algunos otros ejemplos de problemas bien y problemas mal formulados sobre situaciones que típicamente afecta a la población juvenil: Problema bien formulado Problema mal formulado Ejemplo 1 Insuficiente oferta de actividades culturales y recreativas que sean atractivas para los jóvenes Todos los jóvenes son perezosos por naturaleza Ejemplo 2 Relaciones entre padres e hijos disfuncionales que inducen en lo jóvenes comportamientos delincuenciales Falta autoridad de los padres para que los jóvenes no se vuelvan delincuentes Ejemplo 3 Deficiente información para la práctica de la sexualidad en adolescentes Los embarazos tempranos son producto de la irresponsabilidad de los jóvenes Cuadro No 2: Ejemplos de problemas bien formulados y mal formulados. Fuente: Elaboración propia. Aunque parezca una diferencia “muy sutil”, podrá verse que entre un problema bien formulado y uno que no está bien formulado, el nivel de la enunciación es mucho más mucho elevado e intenta explicar mejor el problema si se centra en su “posible esencia” o en el factor que podría explicar su ocurrencia; mientras que, en el caso de los enunciados que no podrían considerarse problemas bien formulados, su construcción se basa en “juzgar” la situación, “dramatizarla” o incluso involucrar pre juicios morales en su definición. En todo caso, la correcta definición de un problema – tal como se ve en los ejemplos – “relata” no sólo la superficialidad del asunto a abordar, sino por el contrario, intenta descubrir su verdadera profundidad, tanto en términos de la situación negativa que se describe, como en relación a la afectación que el problema produce en un determinado grupo social. Comprender ésta definición de problema, como lo veremos más adelante, es un aspecto fundamental dentro del diseño de proyectos. Al punto que si un formulador tiene bien construido el enunciado de su problema - en una sola frase - podría decirse que ya cuenta con algo más del 50% de los insumos de información que requiere para concebir una iniciativa social técnicamente sustentada. b. “Zoom” a las problemáticas juveniles En los ejemplos que se mostraban en la sección anterior, realizábamos una primera aproximación a problemas que afectan directamente a la población juvenil. Sin embargo, es clave que para poder formular un proyecto dirigido a este tipo de población, intentemos ahondar mucho más al respecto de las problemáticas juveniles. En este sentido, algunos estudios recientes sobre el tema, señalan que: “los(as) adolescentes y jóvenes constituyen el segmento de la población cuya dinámica de funcionamiento se acompasa naturalmente al ritmo de los tiempos”63, lo que no sucede en los adultos, que al pasar del tiempo van perdiendo espacios efectivos en la sociedad; esta característica connatural a la condición de ser joven, debería ser entonces una ventaja, más sin embargo, no lo es; y por el contrario, revela una paradoja en la cual: “quienes representan el futuro de la sociedad, son los primeros excluidos del presente que construirá dicho futuro…” Así podemos encontrar, que a pesar de que los jóvenes signifiquen el mañana, esta población actualmente se encuentra inmersa en problemáticas muy graves, y que de plano podrían condicionar su devenir como adultos, entre ellas: Bajas posibilidades de acceso a educación en condiciones de equidad y calidad. Alto índice de jóvenes que viven bajo la línea de pobreza (Que según el programa de Juventud de las Naciones Unidas se encontraba en 2005 en casi 209 millones de jóvenes, es decir, el 18% del total a nivel mundial, que vivía con menos de un dólar al día y 515 millones, es decir, casi el 45%, que vivían con menos de dos dólares al día1). Bajas oportunidades de inserción a la vida laboral Desatención en salud (especialmente en el plano de la salud sexual y reproductiva) Persistencia del trabajo y la explotación infantil y adolescente Aumento en las tasas de delincuencia juvenil Incremento de la población juvenil como principal víctima de muertes por hechos de violencia. Discriminación por razones de género, clase social, etnia y/o diversidad sexual. 63 CELADE, OIJ (2000). Adolescencia y juventud en América Latina y el Caribe: problemas, oportunidades y desafíos en el comienzo de un nuevo siglo. CEPAL – ACLAC. Santiago de Chile Entre otros problemas, que si bien se habla que son problemas a escala global de la juventud, obviamente, también se presentan en mayor o menor medida en Colombia. Donde además, las condiciones particulares del conflicto armado interno, marcar algunas afectaciones adicionales sobre la población juvenil, tales como: Incorporación de niños, niñas y adolescentes a grupos armados ilegales. Alto índice de jóvenes víctimas de desplazamiento forzado rural y urbano. Jóvenes ligados al negocio del “narcotráfico” y la cultura del “dinero fácil”. Legitimación de prácticas violentas hacia los jóvenes “Limpieza social” Jóvenes víctimas de amenazas contra su vida… Entre muchos otros, problemas asociados con la vinculación juvenil a dinámica de la guerra y la delincuencia común en el país. En conclusión, abordar las problemáticas juveniles, es una tarea que tiene muchas aristas. Y por ello, es que antes de formular cualquier iniciativa que pretenda tener este enfoque es clave que el formulador conozca, comprenda y delimite muy bien los elementos de la realidad con los cuales desarrollará su diseño de proyecto. Sugerencias técnicas Para obtener mayor información sobre los indicadores de juventud en el país, puede consultar la base de datos del sistema JUACO Sistema Nacional de Información en Juventud y Adolescencia de Colombia. Disponible en : http://obs.colombiajoven.gov.co/Observatorio/ObservatorioInicio.aspx Foro de Discusión: Estará abierto durante la primera semana del módulo y la pregunta a debatir será: Actividad Formativa ¿Cuál considera que es el problema social más importante que afecta a los jóvenes en el territorio donde usted vive? (Recuerde describir el problema como una situación existente negativa y no como la falta o ausencia de “algo”) UNIDAD DOS: PROYECTOS / INICIATIVAS EN CLAVE DE DESARROLLO, PAZ Y JUVENTUD En la primera unidad afirmamos que: “conocer la realidad es para un formulador, lo que para un carpintero es la madera antes de empezar su trabajo” Siguiendo esa misma metáfora, podríamos decir que construir un proyecto es como tomar “esa madera” e imaginarnos que con ella vamos a hacer por ejemplo: una puerta (que estará compuesta de varias capas y otros materiales que necesitaremos para darle una forma consistente). En este sentido, hacernos una idea completa de un proyecto, nos implica unir dentro de nuestra mentalidad como formuladores, algunas de las siguientes “capas conceptuales”: a) la teoría básica de proyectos con nuestra lógica de realidad, b) la idea de un proyecto como instrumento y práctica del desarrollo y c) el valor de la Paz como enfoque y resultado posible de nuestras iniciativas juveniles. De manera que al tener estos elementos teóricos bien claros, quizá nos resulte más fácil avanzar hacia la construcción de proyectos con que tengan un alto valor de uso técnico y social, podamos modelar iniciativas en las que el desarrollo no sea una apuesta “alegórica” sino realmente intencionada, y por último, podamos dimensionar “el para qué” de la propuesta que el diplomado nos hace acerca de formular un Proyecto con enfoque de Paz, Juventud y Desarrollo. Así pues, sean todos y todas bienvenid@s a este segundo momento de nuestro módulo… en el que de seguro vamos a lograr avanzar un poco más en nuestro recorrido por “ancho mundo de la formulación”… y donde empezaremos a ir dando una forma más técnica y estructurada a nuestras iniciativas de proyecto… 2.1. Proyectos en “pura” teoría La primera “capa conceptual” que debemos abordar es la teoría de proyectos. Entendida como una serie de conceptos que cualquier formulador debe conocer, saber aplicar y poner en dialogo con cualquier tipo de realidad en la que espere intervenir. Para hacer más gráfica nuestra metáfora de la construcción de una puerta aplicada a las diferentes capas y materiales “conceptuales” que necesitamos para hacernos una idea de lo que es un proyecto, lo primero que se podría decir es que a los análisis de realidad que hagamos debemos intentar “pegar” nuestra noción de proyectos. Noción de proyectos Realidad a. Noción de proyectos Sobre la noción de proyectos, lo más importante es que sepamos que un proyecto se define como: Una idea de cambio estructurada en función de unos resultados esperados, con un tiempo determinado y unos recursos disponibles para la solución de un problema social relevante. De la anterior definición es clave que como formuladores tengamos en cuenta que: Cualquier realidad siempre será más grande que la noción misma que tengamos de un proyecto, mas sin embargo, nuestra idea de proyectos debe ser lo suficientemente consistente como para poder cambiar la realidad Todo proyecto tiene una estructura definida y fácilmente interpretable en tres componentes básicos: los recursos, el tiempo y los resultados esperados. Por recursos debemos asumir el dinero (recursos financieros), las personas (talento humano), la infraestructura o el equipamiento (recursos físicos), las herramientas informáticas (recursos tecnológicos) y los saberes específicos (recursos de conocimiento) con los que contamos al momento de formular un proyecto. Por el tiempo debemos entender que todo proyecto tiene un inicio y un fin, es decir, que ningún proyecto es “indefinido”, “permanente” o si se quiere “eterno” en el tiempo. Por lo que este componente es uno de los primeros que nos delimita hasta donde podemos llegar con un proyecto de acuerdo con el tiempo que tengamos para realizarlo. Por resultados esperados se entienden aquellos efectos que deseamos producir en una determinada realidad social. Es decir, las soluciones que nuestro proyecto proveerá para cambiar el entorno de un grupo de personas, y por ende, poder ser medido y evaluado en función de su contribución real en el mejoramiento de la calidad de vida de dichas personas. Todo proyecto intenta resolver un problema real y socialmente relevante. Y finalmente, cuando formulamos un proyecto debemos tener en cuenta que nuestra manera de entenderlo esta mediada por: la ocurrencia de un problema, los recursos de los que dispongamos, el tiempo que tengamos y los resultados que esperemos alcanzar. La noción de proyectos también nos habla de los proyectos como un ciclo. Esto significa que como en la vida de un ser humano, todo proyecto: nace, crece, se reproduce y muere. A este transito temporal de los proyectos, la teoría lo denomina como ciclo de vida de un proyecto. Pre - Inversión Inversión Operación Evaluación Ciclo de Vida de un Proyecto Noción de proyectos Realidad Así mismo, esta lectura nos marca una secuencialidad de acciones determinadas por un espacio de tiempo específico, las condiciones particulares (Ej.: los recursos disponibles y/o el grado de complejidad de los resultados que espera alcanzarse), y finalmente, nos lleva a la idea que la acción del formulador: “es apenas el primer eslabón dentro de la cadena de acciones que deben suceder para que un proyecto cumpla su vida útil”. 2.2. Proyectos en la práctica del desarrollo Además de contar con una noción clara sobre la finalidad, los componentes, el ciclo de vida y los factores que pueden incidir en la correcta o incorrecta utilización de la técnica de proyectos, el formulador también debe estar en la capacidad de “poner a jugar” el concepto de desarrollo dentro de la tarea del diseño de un proyecto. El concepto de desarrollo tiene que ver fundamentalmente con el hecho que – más allá de lo que dice la teoría – ningún proyecto se formular “en el aire”, sino que por el contrario, los proyectos son herramientas (instrumentos, metodologías) cuyo propósito es llegar a “tomar una situación social problemática y a través de una serie de análisis poder proponer soluciones que cambien ésta situación por una situación mejorada o deseada”. Entre otros aspectos, que en última instancia, hablan del desarrollo; ó en otro sentido, tienen que ver con los atributos que le dan a un proyecto “el apellido” de “proyecto de desarrollo”. a. El desarrollo en enfoques El concepto desarrollo usualmente se suele asociar con avances en el plano económico o social. La Real Academia de la Lengua Española lo define como la: “evolución progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida”, mientras que, cuando se refiere a las personas, se le define como progreso, bienestar, modernización, crecimiento económico, social, cultural o político64. La verdad es que la palabra ha sido usada en diferentes campos como la biología, por ejemplo, para referirse a las etapas de crecimiento y maduración de un ser vivo. En las ciencias sociales y la política, el desarrollo alude a un amplio abanico de asuntos 64 Gudynas, E. (2011). “Debates sobre el desarrollo y sus alternativas en América Latina: Una breve guía heterodoxa” en Lang, M et al. Más allá del desarrollo. Quito, Ecuador académicos y prácticos; e inclusive es utilizada por algunas agencias internacionales como parte de su identidad corporativa, como por ejemplo: el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD ó el Banco Interamericano de Desarrollo - BID. Sin embargo, el concepto que nos interesa tener claro es el que asocia el desarrollo con la “idea de progreso”, es decir, con “un lento y gradual perfeccionamiento del saber en general; de los diversos conocimientos técnicos, artísticos o científicos, y de las diversas respuestas con las que el hombre ha enfrentado los problemas de la naturaleza o del esfuerzo de vivir en sociedad”. En este sentido, el desarrollo se liga al anhelo del ser humano por “estar mejor”, por obtener las condiciones que le permitan “ser feliz”, ó en un sentido más pragmático: contar con los bienes materiales e inmateriales que le permitan realizar su existencia con las mismas condiciones que otros seres humanos pueden disfrutar. De esta forma, la idea de “desarrollo” o “progreso” podría entenderse como un proceso continuo en el que la búsqueda se centra en atender las necesidades, mejorar los estándares o contribuir a que la vida de las personas sea mucho mejor. Es así como en el debate del desarrollo a menudo se encuentran apuestas que tienen que ver con la superación de la pobreza, la garantía de los derechos de las personas, la equidad entre los géneros, la reducción de las enfermedades contagiosas, la protección de la población vulnerable, la redistribución de la riqueza, entre otros problemas, que por su carácter global, son el objeto mismo de la preocupación de los países en todo el mundo. Para enfrentar estos problemas, a lo largo de la historia del desarrollo se han generado distintos discursos (teorías y enfoques) cuyo propósito ha sido encontrar salidas efectivas al bienestar humano y la idea de “progreso” en las sociedades. A continuación se presenta un sencillo resumen sobre cada una de éstas teorías y enfoques, así como, los ámbitos de programas y/o proyectos de desarrollo en los que tradicionalmente podemos encontrar su uso: Enfoque Características teóricas • • • Enfoque económico • • • • Ámbitos de uso común Se centra en los factores productivos de la sociedad: tierra, trabajo, capital, propiedad privada, industria, etc. Hace énfasis en la distribución del ingreso • Pondera el mercado como el escenario natural del desarrollo • Se preocupa por las relaciones económicas regionales y globales • • Destaca la competencia como un factor de desarrollo Plantea la relación desarrollo / subdesarrollo (centro – periferia) Se basa en un filosofía liberal individualista Programas económicos Proyectos empresariales Proyectos productivos Proyectos de competitividad • • Enfoque critico, cultural y ambiental • • • • Parte de evaluar los resultados alcanzados por los enfoques exclusivamente económicos del desarrollo Se centra en los factores como: respecto por la diferencia, la soberanía de los pueblos, la nodependencia entre las naciones y la decolonialidad del conocimiento y el poder. Pone en tela de juicio la sobrevaloración de la tecnología como medio de desarrollo Centra su atención en las necesidades humanas como determinantes del desarrollo Plantea un desarrollo endógeno, autosuficiente y ecológicamente sostenible Se basa en un critica al paradigma de la modernidad y propone el Otro Desarrollo y el Posdesarrollo • • • • • • Proyectos culturales Proyectos étnicos Proyectos de género Proyectos de desarrollo rural Proyectos artísticos Investigaciones sociológicas y de la antropología del desarrollo • • • • Enfoque de desarrollo humano • • • Asume a los seres humanos como seres sociales y políticos Hace de la Libertad el fin y el medio para el desarrollo Concibe el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades reales de las que disfrutan los individuos • • Pone el énfasis en la forma en que contribuyen los diferentes tipos de derechos y oportunidades a expandir la libertad del hombre en general y, por lo tanto, a fomentar el desarrollo • Resalta como oportunidades esenciales: una vida prolongada y saludable, acceso a la educación y el disfrute de un nivel de vida decente. Así como: la libertad política, la garantía de los derechos humanos y el respeto a sí mismo • Proyectos sociales Proyectos con enfoque poblacional Programas y proyectos de desarrollo humano en distintas dimensiones del desarrollo Este enfoque es el utilizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD a nivel mundial. Centra su atención en el desarrollo de capacidades en los individuos y las sociedades como herramienta para el desarrollo humano. Da importancia al sentido ético del desarrollo. Conocer este tipo de enfoques, sus distintas intencionalidades y los ámbitos comunes de uso que cada uno de ellos tiene, le permite a un formulador comprender que el uso de un enfoque no es un “simple discurso” dentro de un proyecto, sino que, dependiendo del enfoque que elija, así mismo será la manera como aborde e intente solucionar una determinada problemática social. En este sentido, antes de decidirse por algún enfoque, el formulador debería hacerse por lo menos las siguientes preguntas durante el diseño de su proyecto: • ¿Estoy seguro de cuál sería el enfoque más adecuado para abordar mi proyecto? • ¿Tengo claras las implicaciones de asumir “x” o “y” enfoque dentro del proceso de diseño de mi proyecto? • ¿De qué manera el enfoque que voy a elegir condiciona el fondo y la forma de los resultados que espero conseguir? • ¿Cuál es el enfoque con el que me siento éticamente más cómodo? Entre otras preguntas, que tienen mucha importancia para un formulador, pues si siguiéramos con nuestra metáfora de construir un proyecto como quien construye una puerta, diríamos que el enfoque de desarrollo resulta ser el “pegamento” con el que un formulador logra unir: su lectura particular de la realidad a la noción teórica de un proyecto, así como, esas dos capas conceptuales claves con la idea completa del proyecto (visto de principio a fin). Enfoque de Desarrollo Ciclo de Vida del Proyecto Noción de proyectos Realidad Con base en el ejemplo, la mejor recomendación para un formulador es que así como el carpintero elije el mejor pegamento para su puerta, el formulador debe elegir el enfoque que más se adecue a las necesidades de su proyecto. Haciendo una pequeña salvedad técnica en este punto, y esa es que: “no siempre los enfoques (pegamentos) más caros o los que estén más de “moda” son necesariamente los mejores, y si bien debemos elegir uno, la idea es que sea el que más le convenga a los fines que persiga nuestro proyecto” b. El desarrollo en dimensiones Ahora bien, para poder tener una lectura mucho más desagregada del desarrollo, conviene que podamos dividir su análisis en “partes iguales” a las que denominaremos: dimensiones del desarrollo. Las dimensiones del desarrollo son todos aquellos segmentos en los que es posible hallar una problemática social, caracterizada por un ámbito de desarrollo específico, que involucra un tipo de especialidades claras y cuyo “peso” dentro del proyecto que se esté diseñando, determinará los atributos diferenciales de sus resultados. De manera tal que en “el ancho mundo de la formulación”, las dimensiones del desarrollo - más típicas – que podemos encontrar son: • La dimensión social: que tiene que ver con los servicios y condiciones que garantizan la vida y la dignidad de las personas, tales como: la salud, la educación, la equidad entre hombres y mujeres, el respeto por la identidad sexual, la inclusión étnica y poblacional, la convivencia y la seguridad, entre factores de extensa diversidad. Por lo cual, esta dimensión suele ser la más amplia de todas, dado que la mayoría de temas que tienen que ver con la realización de las personas, son catalogadas por los “profesionales del desarrollo” como “iniciativas sociales”. • La dimensión económica: que tiene que ver con la generación de condiciones materiales para la existencia humana y en la que se encuentran temas como: el empleo, la producción agrícola ó industrial, el comercio de bienes y servicios, la infraestructura económica (vías, centros de acopio, etc.); y otros asuntos de importancia macro-económica como: la redistribución del ingreso y el Producto Interno Bruto – PIB de los países. Esta dimensión es la que se suele asociar al desarrollo como sinónimo de crecimiento económico. • La dimensión política: que tiene que ver las condiciones democráticas con las que cuentan las personas, entre los temas que se abordan en esta dimensión se encuentran: la participación ciudadana en los asuntos públicos, la garantía de transparencia por parte del Estado y los gobiernos, la posibilidad de diálogo social y resolución pacífica de los conflictos, la libertad de expresión y de prensa, la posibilidad de elegir y ser elegido, entre otros temas. Esta dimensión – en sí misma – suele ser asumida bajo el sesgo que la democracia es la forma de gobierno que más se adecua al concepto de desarrollo; sin embargo, algunos críticos del desarrollo también han hablado de la democracia como una forma de imposición ideológica que no permite otras formas de gobierno diferentes (como por ejemplo: las formas de gobierno de las comunidades indígenas originarias de América Latina); y por ende, ésta limitación no permite otros – desarrollos que pudieran ser diferentes. Un hecho, que más allá de la crítica, es un tema que siempre está y estará en el escenario del debate político del desarrollo. • La dimensión cultural: que tiene que ver con los valores y los bienes inmateriales que hacen parte de la identidad de las sociedades y las personas, entre los temas que hacen parte de ésta dimensión están: la filiación de raza, etnia o cultura originaria, la diferencia o representación sub-cultural (Ej.: grupos como los punk, los góticos, los hip – hop, los metaleros, los emos, los otakus…), la protección de los usos y las costumbres, la salvaguarda del patrimonio cultural, las representaciones artísticas, la recreación y el ocio, etc. • La dimensión ambiental: que tiene que ver con el entorno natural y físico en el que las personas viven y con el cual interactúan cotidianamente, algunos de los temas que se recogen en ésta dimensión son: la protección de recursos naturales, el agua potable, la vivienda, la seguridad alimentaria, la diferencia entre el ambiente rural y urbano, los distintos tipos de contaminación, la prevención del riesgo por desastres naturales, entre otros. Esta dimensión es la que da fundamento al enfoque que comúnmente denominamos como desarrollo sostenible. • Y finalmente, la dimensión técnica o tecnológica: que tiene que ver con las condiciones del conocimiento en las sociedades y las personas, ésta dimensión tiene entre sus temas: las tecnologías de la información y las comunicaciones, la investigación científica y social, la generación de técnicas o tecnologías aplicables en cualquier otra dimensión del desarrollo, y por último, pero no menos importante con los saberes –no científicos – de las comunidades y pueblos originarios (Ej.: los saberes tradicionales indígenas, afro-descendientes o los de las poblaciones campesinas), que por supuesto, guardan una estrecha relación con la que en un par de párrafos atrás denominamos como la dimensión cultural del desarrollo. Así las cosas, lo que el formulador tiene cuando conoce a profundidad cada una de las dimensiones del desarrollo, es el abanico de posibilidades completo en el que su proyecto podría llegar a incidir en un determinado grupo de personas y su correspondiente entorno social, económico, político, cultural, ambiental o técnico – tecnológico. Que tal como lo habremos podido notar, no son dimensiones que se excluyan entre unas y otras, es decir, que en un ejercicio de formulación, un proyecto puede llegar a tener tanto componentes sociales como económicos, o componentes que combinen elementos de lo social, lo político y lo cultural, o en síntesis, toda suerte de interacciones y combinaciones posibles entre las distintas dimensiones del desarrollo. Volviendo a nuestra metáfora de la construcción de un proyecto equiparada a la construcción de una puerta, lo que tenemos con las dimensiones del desarrollo, equivaldría a la función que cumplen los clavos (o puntillas) con las que vamos a fijar cada uno de los lados de nuestro proyecto. Esto significa: que dependiendo el problema que estemos trabajando, comprender las dimensiones del desarrollo que se enmarcan dentro de nuestro proyecto, nos permitirá “cerrar” nuestra visión previa de la realidad, unida a la noción técnica que tengamos del proyecto, la manera como nos lo imaginemos corriendo en el tiempo y la forma como finalmente quedará construido. Así como saber colocar los clavos es definitivo en la construcción de una puerta, así mismo, es para el formulador saber cuáles son las dimensiones del desarrollo que incluirá y le ayudarán a “compactar” su idea completa de proyecto. Sólo para aquello(as) jóvenes que quieran profundizar en la noción critica de los proyectos en la práctica del desarrollo, se recomienda que consulten el video de la intervención del Presidente de la República Oriental del Uruguay, José Pepe Mujica, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 24 de septiembre de 2013. Duración: 45:43 min. Sugerencias técnicas Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=WaoI-161B_8 2.3. Proyectos o iniciativas en la práctica de la paz Cuando abordamos el tema de la paz, encontramos que en este contexto un proyecto/iniciativa de desarrollo tiene varias caras. En primer lugar, cualquier iniciativa social que involucre un enfoque de paz, primero deberá preguntarse a través de qué dimensiones y con qué medios contribuirá a realizar dicho enfoque desde una acción de desarrollo. En segundo lugar, un proyecto/iniciativa de paz es el reflejo de una cultura de paz, es decir, de la forma y las acciones concretas que se emprenderán para incorporar los principios de la acción pacífica dentro de la una iniciativa social. Y en tercer lugar, un proyecto/iniciativa de paz, que además tenga que ver con iniciativas de desarrollo en perspectiva de juventud, es una oportunidad para comunicar, sensibilizar y actuar socialmente, ante los factores de riesgo que afectan a los y las jóvenes en un contexto de conflicto social y político como el que se vive en Colombia. En esta parte del modulo, avanzaremos en la comprensión de estos tres aspectos fundamentales ó “caras” de lo que atrás denominamos como proyecto de desarrollo y ahora empezaremos a llamar: proyecto de paz y desarrollo en perspectiva de juventud. Tres “lados” de la misma puerta… Dimensiones y medios para el desarrollo Cultura de Paz vs. Realidad Objetiva Proyectos de Desarrollo y Paz en perspectiva de juventud a. Dimensiones como enfoque de derechos y paz Es que impensable que el logro de una paz duradera pueda hacerse sin resolver los problemas sociales, económicos, políticos, culturales y ambientales que afectan a la sociedad y las personas que la que conforman. Bajo esta premisa, las dimensiones del desarrollo que identificamos en el apartado anterior, tienen una importancia especial, en cuanto nos permiten entender dos cuestiones fundamentales: en primer lugar, los posibles campos de acción en los que se puede emprender una iniciativa de proyecto, y en segundo lugar, la forma como una determinada iniciativa contribuye a realizar los derechos de las personas (o lo que en el lenguaje de los “profesionales del desarrollo” suele llamarse los Derechos Humanos). Entender las dimensiones de desarrollo en el marco de los Derechos Humanos, por una parte, implica reconocer que toda persona “sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición”65 debe tener la posibilidad de realizar su vida en el plano social, económico, político, cultural y ambiental; y por otro lado, reconocer que estos ámbitos de desarrollo de las personas (o dimensiones) en sí mismas son: el compendio de todos los derechos a los que cualquier persona puede aspirar y debe estar en condiciones de acceder y disfrutar plenamente. Así las cosas, los Derechos Humanos se “convierten” en la representación de cada una de las dimensiones de desarrollo que un proyecto puede abordar, y al mismo tiempo, son el punto clave para poder comprender un proyecto de paz como: una acción de desarrollo que persigue mejorar los derechos de las personas y a través de ello contribuir al logro de una paz efectiva y duradera. 65 Definición de “derechos humanos” de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Disponible en el sitio web: http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights.aspx En este sentido, la idea es que en nuestra labor como formuladores, empecemos a pensar que: “si en realidad queremos medir el grado de contribución de nuestros proyectos a la paz del país, la única forma de hacerlo, es incorporando la lógica de los derechos humanos en todo lo que hagamos”. Es decir, tener presente que al impactar en una dimensión de desarrollo específica, lo que en realidad estamos haciendo, es adentrarnos en el terreno de los derechos de las personas y en la forma como nuestras iniciativas permitirán que estos derechos puedan ser defendidos, garantizados y sostenibles en el tiempo. Lo que por otra parte, requiere de nosotros como formuladores, una actitud sumamente responsable y ética, en la medida que “trabajar” para y desde un enfoque de derechos humanos es una tarea en la que no sólo se trata de abordar técnicamente unas ciertas dimensiones del desarrollo, sino que en el fondo, lo que estamos haciendo es intentar modificar las condiciones esenciales de la vida humana. Tomando como base los temas que incluimos en las dimensiones de desarrollo expuestas en el numeral 2.2., a continuación se presenta una posible lectura de cada dimensión en términos de derechos: Dimensión del desarrollo Dimensión social Posibles resultados en términos de derechos Dimensión Económica Acceso a salud en condiciones de oportunidad y calidad Mejoramiento de la salud sexual y reproductiva Prevención del embazo temprano Atención y prevención del consumo de drogas Cobertura universal de educación Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres Reducción de la violencia de género Respeto por la diversidad sexual No discriminación por razones de raza, etnia o clase social Inclusión social de los jóvenes Atención especial a población en condiciones de discapacidad Convivencia sana entre las personas Reducción de muertes por hechos de violencia Bajos niveles de delincuencia Disminución del micro tráfico de estupefacientes Lucha contra la trata de personas Desincorporación y/o prevención de la vinculación de niños, niñas y adolescentes a grupos armados ilegales. Atención especial a víctimas de desplazamiento forzado rural y urbano. Ampliación de oportunidades de empleo Emprenderismo y fomento a la economía solidaria Desarrollo de proyectos productivos Comercio justo de bienes y servicios Reducción del trabajo y la explotación infantil y adolescente Mejoramiento de infraestructura económica Dimensión política Dimensión cultural Dimensión ambiental Promoción de la participación ciudadana Veeduría ciudadana y control social Rendición de cuentas a la ciudadanía por parte del Estado Libre ejercicio del derecho al voto Fortalecimiento de la cultura democrática Liderazgo ciudadano y político Representación comunal y fortalecimiento de organizaciones sociales de base Resolución pacífica de los conflictos Garantía de la libertad de expresión Formas de gobierno de comunidades originarias Fortalecimiento de la identidad cultural y territorial Creación y promoción de expresiones artísticas Fomento de culturas urbanas y/o culturas alternativas Protección de usos, costumbres y tradiciones Conservación y/o recuperación del patrimonio cultural Uso adecuado del tiempo libre Generación de espacios de recreación y ocio Protección de recursos naturales Conservación de fuentes hídricas Reforestación de bosques Recuperación de hábitat de especies animales Manejo adecuado de residuos sólidos Reducción de niveles de contaminación ambiental (en el aire, auditiva, visual, etc.) Fomento de la vivienda digna Aumento de condiciones para la seguridad alimentaria Protección del ambiente rural Acceso a la tenencia de la tierra y el trabajo campesino en condiciones de equidad Protección y/o recuperación del entorno urbano Uso eficiente del espacio público Prevención del riesgo por desastres naturales Dimensión técnica o tecnológica Ampliación del acceso y/o uso intensivo de tecnologías de la información y la comunicación – TIC´s Uso adecuado del internet y las redes sociales Creación y/o ampliación de bibliotecas comunitarias Comunicación para el desarrollo basado en TIC´s Fomento de la investigación social Creación y uso de tecnologías sociales y/o para el desarrollo Protección de saberes ancestrales Como podrá verse, los posibles resultados que se muestran en el cuadro anterior, demuestran que la incorporación del enfoque de derechos a un proyecto, permite realizar una “lectura” mucho más concreta y relacionada con las condiciones específicas de la vida en las que una determinada iniciativa podría impactar. Esta forma de ver los problemas del desarrollo, también nos permite como formuladores, entablar una forma diferente de relacionarnos con el grupo objetivo de nuestros proyectos, pasando de ver a las personas como simples beneficiarios de unos ciertos resultados a asumirlas como portadoras de derechos que pueden participar activamente en su propio desarrollo. Así mismo, el enfoque de derechos hace mucho más entendible la manera cómo un proyecto contribuye desde las diferentes dimensiones del desarrollo a la generación de condiciones para la paz. Pues como lo hemos venido reiterando a lo largo de ésta unidad: un proyecto de paz, como tal, no existe, sino que lo que en realidad existen son iniciativas que le apuntan al desarrollo social, económico, político, cultural y/o ambiental de las personas, que al ser leídas en una perspectiva de derechos, contribuyen al logro de mejores condiciones para la paz. Finalmente, diríamos que para continuar con nuestra metáfora, en este punto: el enfoque de derechos y sus niveles de relación (contribución) a la paz son el “marco” de la puerta que estamos construyendo; así como, que al momento de asumir ésta perspectiva, lo que en realidad estamos haciendo como formuladores es “encuadrar” nuestros proyectos dentro de una lógica de acceso pleno, protección y garantía de los Derechos Humanos. El marco de la puerta es el enfoque de derechos Dimensiones y medios para el desarrollo b. Cultura de paz en proyectos o iniciativas de desarrollo Como ya se ha visto en este diplomado, la Cultura de Paz supone: “un esfuerzo generalizado para modificar mentalidades y actitudes con ánimo de promover la paz. Significa transformar los conflictos, prevenir los conflictos que puedan engendrar violencia y restaurar la paz y la confianza en poblaciones que emergen de la guerra. Pero su propósito trasciende los límites de los conflictos armados para hacerse extensivo también a las escuelas y los lugares de trabajo del mundo entero, los parlamentos y las salas de prensa, las familias y los lugares de recreo”66. 66 Definición dad por la UNESCO. Disponible en: Para un formulador, esto significa “trascender” el plano de las dimensiones y los derechos, con el fin de incorporar los elementos claves de la Cultura de Paz en un proyecto. Es decir, hacer que las personas comprendan el valor de la libertad, la justicia, la democracia, la tolerancia y la solidaridad dentro de una iniciativa de desarrollo. Por lo tanto la Cultura de Paz como concepto, significa “elevar” toda la serie de derechos que se puedan trabajar a través de un proyecto a un nivel de rechazo total a todas las formas de violencia, en un marco de responsabilidad colectiva y universal; que involucra tanto al Estado, las organizaciones sociales y el sector privado. Donde – tal como ya se ha dicho durante este diplomado – la educación tiene un papel fundamental en la promoción y realización de una Cultura de Paz. Así mismo, también hemos podido reconocer que la comunicación tiene una influencia “poderosa” en los procesos de Cultura de Paz, en la medida que a través de los diferentes tipos de canal y las audiencias de una iniciativa social, es posible activar cambios positivos en la mentalidad de las personas, y especialmente, la forma como sienten, viven y promueven la paz; desde el plano más privado (que es la familia) hasta el plano más público de su vida en comunidad. Todos estos factores, hace que la Cultura de Paz se convierta en una amplia gama de posibilidades para re- significar el valor de la paz a través de los proyectos que vayamos a formular. Diríamos que como concepto para el formulador, podría ser igual al “color que va a decidir darle a la puerta (proyecto) que está construyendo”, reflejado en una combinación de principios, ideas para la acción y marcos de desarrollo y derechos que contribuyan efectivamente a una paz duradera y sostenible. La Cultura de Paz como gama de posibilidades para dar matices a un proyecto c. Agencia juvenil para el desarrollo y la paz Has aquí hemos visto las diferentes posibilidades de plantear un Proyecto/iniciativa de Paz y Desarrollo, sin embargo, vamos a partir del supuesto que “ningún proyecto se mueve solo”, es decir, que para llegar a realizarse necesita de un agente (en el caso de este diplomado: los y las jóvenes) con capacidad para agenciarlo. Entendiendo por Agente (dinamizador) a “aquella persona o grupo de personas que al representar uno intereses particulares, formular e implementan una determinada acción de desarrollo, cuyo objetivo consiste en mejorar sus condición de vida”. Lo que llevado al plano de la Juventud, significa asumir a los jóvenes como agentes para el cambio, que como ya lo habíamos dicho, es una de las principales apuestas del presente diplomado. De esta manera, la agencia juvenil para el desarrollo y la paz, implica entre otras cosas que: • Los y las jóvenes empiecen a reconocer sus problemas como problemas de desarrollo • Crean en el hecho que reconocer sus problemas y formular proyectos es una forma de contribuir con el mejoramiento de su situación en términos de derechos y garantías para vivir plenamente la juventud. • Asuman los proyectos que realicen como una forma de buscar audiencias para sus iniciativas, y al mismo tiempo, que sus proyectos sirvan para visibilizar aún más la necesidad de que el país tome en cuenta a los jóvenes como potencial de transformación de la sociedad. • Tengan en cuenta que todo proyecto que se realice es a la vez un aporte al desarrollo pero también una aporte a la paz (siempre que así lo decidan diseñar) • Y por último, que trabajar como formuladores de proyectos, implica una doble responsabilidad: por un lado, actuar como hacedores de futuro, y por el otro, saber que todo lo que hagan a través de un proyecto podrá impactar en la vida de muchas personas. Teniendo en cuenta estos elementos, finalizaremos nuestra metáfora, diciendo que la perspectiva de juventud y su correspondiente agencia dentro de un proyecto de desarrollo, equivale a la “cerradura” que permite entre otras cosas: I) darnos un mayor grado de seguridad en que lo que hacemos es realmente un proyecto para/desde y con los jóvenes, II) Tener a mano la llave que nos abrirá la puerta a un nuevo modo de entender y transformar la realidad a través de iniciativas sociales y III) Hacer que la llave gire (que nuestros proyectos se hagan realidad), y de esta forma, los jóvenes puedan contribuir a la solución de sus propios problemas, a fortalecer su marco de derechos y por ende a contribuir con la paz en nuestro país. La perspectiva de juventud es la llave que le abrirá puertas a grandes proyectos de desarrollo y paz en Colombia Reflexión personal: Ejercicio de reflexión individual de cada joven. En la unidad 1, usted identificó el problema más importante que afecta a los jóvenes en su territorio. Por favor re-tome ese problema (enunciado que desarrolló en la unidad 1) y respóndase a usted las siguientes preguntas: Actividad Formativa ¿Cuál podría ser la posible solución al problema que planteó? En términos de tiempo ¿Cuántos años o meses podría llevarle obtener la solución que se ha imaginado a través de un proyecto? ¿Con que tipo de recursos (humanos, físicos, financieros o de conocimiento contaría para llevar el proyecto que se imagina a la realidad? ¿Qué tipo de enfoque del desarrollo es el que usted considera le serviría más a su proyecto para llegar a resolver el problema que se planteó? ¿A qué dimensiones del desarrollo le “apuntaría” el proyecto que se está imaginado? ¿Qué tipo de derechos humanos ayudaría a defender, garantizar y hacer sostenible, la iniciativa de proyecto que tiene en mente? ¿Cómo podría verse reflejado su aporte a la Cultura de la Paz a través de las acciones que se está imaginando? Y finalmente: ¿De qué manera piensa usted que su proyecto podría ser una contribución al mejoramiento de las condiciones de vida de los jóvenes en su territorio? UNIDAD TRES: TECNICA DE PROYECTOS/INICIATIVAS (EJERCICIO PRÁCTICO) Ahora que conocemos los elementos teóricos y prácticos de la formulación, estamos preparados para empezar a diseñar nuestro propio proyecto de paz y desarrollo en perspectiva de juventud Los proyectos de desarrollo y paz serán una herramienta importante para la agencia de cambio de la juventud en Colombia En ésta última unidad, abordaremos el ejercicio práctico del presente modulo, que consiste en formular un proyecto de paz y desarrollo desde la perspectiva juvenil, utilizando la metodología del Sistema del Marco Lógico – SML. Para hacerlo, nos aproximaremos a la técnica del SML a partir de tres supuestos básicos del ejercicio que se propondrá: I) que los y las jóvenes han abordado la totalidad de los contenidos del presente módulo y cuentan con los elementos teóricos y las reflexiones previas suficientes para afrontar el diseño de un proyecto, II) los y las jóvenes conocen un poco la historia y los valores de uso del SML a partir de los elementos teóricos de ésta unidad y III) los y las jóvenes siguen con atención (y en estricto orden) cada uno de los pasos que esta unidad les propone para desarrollar su ejercicio de formulación de un proyecto de paz y desarrollo en perspectiva de juventud. 3.1. Sistema de Marco Lógico (metodología de proyectos) En el “ancho mundo de la formulación” existen diferentes metodologías para el diseño de iniciativas sociales. La más conocida y difundida a nivel mundial es el Sistema de Marco Lógico – SML. A continuación conoceremos un poco más acerca de la historia de ésta metodología y sus principales valores de uso. a. Historia del Sistema de Marco Lógico – SML El origen del SML se remonta al desarrollo de técnicas para la planificación por objetivos, que desde los años sesenta, han tenido una gran importancia a nivel de la administración pública y privada. A principios de los años setenta, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) comenzó a usar formalmente el SML en la planificación de sus proyectos. No obstante, serían los alemanes, quienes a través de su Agencia de Cooperación Técnica al Desarrollo (GIZ) incorporaran y desarrollan más ampliamente el método al integrarlo a las técnicas ZOOP o “Planificación de proyectos orientada a objetivos”. Con el paso del tiempo el SML se fue convirtiendo en una herramientas bastante robusta para la formulación de proyectos, al punto que hoy día, podría decirse que es la metodología más “famosa” y la de mayor uso en el mundo, por parte de los gobiernos, las agencias de cooperación internacional y algunas organizaciones sociales para el diseño, ejecución y evaluación de sus iniciativas de desarrollo. Por que lo que, al utilizar el SML las posibilidades de gestión de nuestros proyectos o iniciativas ante diferentes fuentes de financiación (como los gobiernos nacionales y/o locales o las agencias de cooperación internacional) tienen una alta probabilidad de éxito; dado que el Marco Lógico es lo que podríamos llamar como el “lenguaje en el que formulan proyectos” la mayoría de “profesionales del desarrollo”. b. Valor de uso del SML EL SML fue desarrollado fundamentalmente para evitar tres problemas muy típicos en la formulación de proyectos: La existencia de múltiples objetivos y la inclusión de actividades no conducentes al logro de un resultado especifico. Fracasos en la ejecución por no estar claramente definidas las responsabilidades y no contar con métodos para el adecuado seguimiento y control. Inexistencia de una base objetiva y consensuada para comparar lo planificado con los resultados obtenidos. De una manera muy simple, podría decirse que frente a estos problemas que suelen encontrarse en muchos proyectos, el valor de uso del SML se resumen para un formulador en: Es un instrumento de análisis lógico y pensamiento estructurado en la planificación de proyectos. Sirve como un instrumento de dialogo entre las diferentes partes interesadas en un proyecto. Es una metodología integral y que incluye los diferentes elementos en un proceso de cambio (problemas, objetivos, partes interesadas, plan de implementación, etc.). Permite resumir el plan de proyecto en una matriz muy sencilla de leer, analizar e interpretar. Es útil para crear participación/responsabilidad/propiedad en los actores del proyecto. Permite la arquitectura adecuada de objetivos, resultados y actividades susceptibles de medición durante el diseño, la ejecución y tiempo después de la finalización del proyecto. Y lo más importante: es una herramienta cuyo insumo fundamental es el “sentido común” del formulador, aplicado al diseño de una iniciativa de desarrollo con pueda llegar a ser efectiva, monitoreable y proveedora de impactos en el contexto social especifico donde vaya a aplicarse. El SML también es una herramienta de uso adecuado para el desarrollo de capacidades en la medida que facilita la comprensión colectiva de un problema, genera conocimiento alrededor de quienes participan en el proyecto, y en última instancia, promueve la participación activa de las personas en la gestión de su propio desarrollo. 3.2. Construyendo un proyecto / iniciativa de paz y desarrollo en perspectiva de juventud Como ya lo dijimos, nuestra apuesta es llegar a construir un proyecto/iniciativa de paz, entendido como: una acción de desarrollo que persigue mejorar los derechos de las personas y a través de ello contribuir al logro de una paz efectiva y duradera. Con esta idea básica en nuestra mente, vamos a ir paso a paso dentro de la metodología del SML. La idea es que a partir de este momento, vayamos siguiendo y desarrollando cada uno de los pasos a continuación se proponen, con el fin de que al final de este módulo lleguemos a tener nuestro proyecto formulado a nivel de perfil. CONDICIONES DEL EJECICIO PRÁCTICO Por favor lea con atención las siguientes condiciones para que pueda desarrollar adecuadamente el ejercicio práctico del presente módulo: I) Entre sus compañeros de aula virtual: forme un grupo de trabajo de tres (3) personas para el diseño del proyecto que va adelantar. Esto supone que usted pueda tener contacto permanente (ya sea presencial o virtual) con sus otros dos compañeros de grupo. La condición para poder hacer entrega final de su proyecto es que haya sido realizado en un grupo de tres personas. No se aceptarán proyectos realizados de a dos personas o proyectos individuales. II) Una vez conformado su grupo de trabajo, sencillamente, siga paso a paso las instrucciones que vienen a continuación. Para el diligenciamiento de su perfil de proyecto, por favor diríjase al formulario electrónico que para tal fin encontrara en la plataforma virtual del diplomado. III) Una vez finalizado el ejercicio práctico remítalo a su tutor(a) siguiendo las instrucciones que le proporcionará la plataforma virtual del diplomado. Muchos éxitos en el proceso de diseño de su proyecto y de nuevo bienvenido(a) al “ancho mundo de la formulación de iniciativas sociales”, donde lo que de seguro le espera son muchísimas satisfacciones por los cambios que podrá aportar a la paz del país a través de los proyectos que en adelante estará en capacidad de diseñar! a. Paso a paso del ejercicio práctico Lo primero que un formulador que utiliza SML debe saber es que la secuencia lógica de esta metodología le va permitir: Tomar un problema de la realidad y convertirlo en un enunciado lógico, creíble e intervenible. Analizar cuáles son, qué intereses tienen y cómo se comportan los actores del proyecto que espera formular en función del problema que ha decidido abordar. Analizar las causas y consecuencias del problema a intervenir Delimitar los objetivos, en términos de medios y fines de su proyecto Definir las alternativas de solución más adecuadas para su proyecto Estructurar en una sola matriz: los objetivos, indicadores, fuentes de verificación y supuestos (riesgos o potencialidades) de su proyecto/iniciativa, Construir el cronograma del proyecto Y finalmente, definir el presupuesto del proyecto Estos son los conceptos y pasos que vamos a seguir para el ejercicio práctico de éste modulo, lo cuales pueden ser resumidos en el proceso que se muestra a continuación: El paso a paso del SML Paso 1. Identificación del problema Tal como lo veíamos en la primera unidad de éste modulo, el paso inicial de cualquier proyecto es identificar el problema que se intentará intervenir. Recordemos que atrás dijimos que un problema es: “Una situación existente negativa, una oportunidad aún no aprovechada ó un hecho que objetivamente limita el potencial de vida de las personas” y que al mismo tiempo un problema no es: “La falta o ausencia de algo”. Basado(a) en esta definición y sus aprendizajes del primera unidad de este modulo, retome el problema que identifico en el ejercicio de la Unidad 1 y con su grupo por favor decida el problema principal del proyecto que entre los tres van a priorizar y por el cual se “ira” la formulación de su proyecto. Diligencia el problema en la casilla correspondiente y responda las preguntas que se le hacen en el formulario electrónico acerca del contexto del problema a resolver (preguntas 1.1 y 1.2 del formulario) Paso 2. Análisis de involucrados Este paso pretende conocer quiénes son los actores, cuáles son los intereses y de qué manera los actores de su proyecto perciben el problema que se intentará intervenir. Para llegar a esta información usted debe diligenciar la siguiente matriz, conocida como la Matriz de Involucrados o Actores de un proyecto: Nombre del Actor Intereses de cada actor Causas del problema que identifica cada actor Recursos y mandatos de cada actor Para diligenciar la matriz de involucrados se recomienda que tenga en cuenta que: El nombre de cada actor: se refieren a todos aquellos actores representativos y con influencia en el problema, por ejemplo, en un proyecto cuyo propósito sea poner en funcionamiento una “banda de rock” en un barrio, para ayudar a solucionar el problema del “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”; los actores relevantes serían: los jóvenes a los que va dirigido el proyecto, los padres de familia, los vecinos del sector, el alcalde o quien vaya a financiar el proyecto, etc. La idea es que en esta casilla usted haga un inventario de todos los posibles actores que están o podrán llegar a estar involucrados con su iniciativa de proyecto. Los intereses de cada actor: se refieren a las motivaciones de actor tiene alrededor del problema que se va a trabajar en su proyecto. De esta forma la tarea es que para diligenciar esta casilla usted y su grupo busquen a una persona que pueda representar la opinión de cada grupo o actor que identificó, y simplemente, le haga la siguiente pregunta: ¿Qué interés tendría usted en que el problema “x” (ósea el problema que usted va abordar ó en el ejemplo que pusimos el “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”) se resuelva? Por favor ubique la respuesta a esta pregunta por cada actor en la casilla “intereses de cada actor” Causas del problema que identifica cada actor: son las causas del problema que cada actor identifica. Esta información se logra haciéndole a cada actor que haya identificado la siguiente pregunta: ¿Cuál cree usted que es la causa principal del problema “x” (es decir del problema que usted va abordar ó en el ejemplo que pusimos el “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”?) Por favor ubique la respuesta a esta pregunta por cada actor en la casilla “Causas del problema que identifica cada actor” Recursos y mandatos de cada actor: Los recursos y mandatos son todas aquellas aportaciones que cada actor estaría dispuesto a “poner” o está “obligado a poner para ayudar a solucionar el problema que su proyecto espera intervenir. La información acerca de los recursos se obtiene haciéndole la siguiente pregunta a cada actor: ¿Qué tipo de recursos (tiempo, dinero, espacios, etc.) estaría usted dispuesto a “poner” para que se solucionara el problema “x” (es decir del problema que usted va abordar ó en el ejemplo que pusimos el “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”?) Por otra parte, la información acerca de los mandatos, al hacerse usted mismo y con su grupo la siguiente pregunta: ¿Cuál de los actores identificados tiene el deber legal de aportar recursos a la solución del problema que intentara intervenir nuestro proyecto? (en el caso de poner a funcionar la “banda de rock” podría ser que la Alcaldía Local tenga la obligación a apoyar la cultura, y en ese sentido, la obligación legal de apoyar dicho proyecto. Este recurso – entendido como un mandato u obligación de una autoridad competente – se relacionaría en esta casilla) Finalmente, para el diligenciamiento de la matriz de involucrados, por favor no olvide que es muy importante hacerle las preguntas correspondientes a cada uno de los actores. No es en ningún modo conveniente que se “invente” estas respuestas, pues al hacerlo perdería dos posibilidades: primero, saber que piensan los demás de su iniciativa de proyecto, y segundo, estaría olvidando el principio de “participación” que es uno de los más potentes de la metodología del SML. Diligencie toda la información que obtenga de los actores en el paso 2 del formulario electrónico “Matriz de Involucrados o Actores del Proyecto”. Paso 3. Árbol de Problemas El análisis de problemas está muy ligado al análisis de involucrados, puesto que es a partir de la matriz que se ha obtenido en el paso 2 de donde se toma la información base para construir el árbol de problemas. Un instrumento gráfico que se utiliza para esquematizar el problema central en función de sus causas y consecuencias. En este paso, la idea es que tome la información que registró en la casilla Causas del problema que identifica cada actor de la Matriz de involucrados y la organice en una lógica de árbol. En la que el “tronco” del árbol será el problema central de su proyecto, las “raíces” serán las causas que usted obtuvo al preguntarles por ellas a los actores y las “ramas u hojas” serán las consecuencias que usted logre diseñar para su problema. Es por esto, que los Causas del problema que identifica cada actor requieren un análisis detallado y deben expresarse en términos negativos. Es decir, como “situaciones existentes negativas”. Al tiempo que se organizan en una lógica causa – efecto (ó consecuencia) de la siguiente forma: El árbol de problemas CONSECUENCIAS Efecto 1 Efecto 2 Efecto 3 PROBLEMA CENTRAL Causa 1 Causa 2 Causa 3 CAUSAS De esta forma, en el ejemplo de poner en funcionamiento una “banda de rock” en un barrio, para ayudar a solucionar el problema del “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”, este podría ser el árbol de problemas que podría resultar: Aumento de la delincuencia juvenil Adultos con bajos niveles de cultura Pérdida de espacios para la creatividad y la expresión de la juventud Campo abierto para que las bandas delincuenciales recluten jóvenes en el barrio Jóvenes con una limitada visión del mundo Bajo valor social de las expresiones culturales de los jóvenes Problema principal del proyecto Consecuencias Indirectas Consecuencias Directas Uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes Escasas ofertas recreativas o culturales para los jóvenes del barrio Jóvenes desinteresados en la cultura Los vecinos del barrio no aprecian las expresiones culturales juveniles Pocos recursos destinados a la recreación juvenil Influencia de los medios de comunicación en la banalización de la juventud La cultura del colombiano promedio no es rockera Causas Directas Causas Indirectas Como podrá observarse en el ejemplo, además de dale un orden lógico a las causas y las consecuencias del problema, éstas se subdividen en “directas e indirectas”. Por causas directas se debe entender aquellas causas que ocasionan el problema de una manera más próxima (es decir, en el presente más inmediato), mientras que las causas indirectas son el resultado de preguntarse: ¿Por qué suceden las causas directas? Ahora bien, por consecuencias directas se deben entender como el efecto de cada causa directa, en el ejemplo, la lógica sería: si la causa directa del problema “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes “es que existen “escasas ofertas recreativas o culturales para los jóvenes del barrio”, lo más probable es que la consecuencia directa sea que haya un “campo abierto para que las bandas delincuenciales recluten jóvenes en el barrio”. Y frente a la consecuencias indirectas, esto sería igual a decir en el ejemplo que: si existe un “campo abierto para que las bandas delincuenciales recluten jóvenes en el barrio”, lo más probable es que a futuro haya un “aumento de la delincuencia juvenil”. En síntesis, el árbol de problemas es la formulación negativa de todos los postulados que hacen parte de un problema, siguiendo la lógica de las causas que lo originan y las consecuencias que se derivan de éstas causas y, que a su vez, constituyen el entramado situacional que debe ser solucionado para cambiar el problema. Esta es pues la lógica del árbol de problemas. Por favor organice y diligencie el árbol de problemas de su proyecto en el paso 3 del formulario electrónico. Paso 4. Árbol de Objetivos Después de obtener el árbol de problemas, el siguiente paso es muy sencillo, se trata de “convertir” el problema principal, las causas y las consecuencias identificadas de enunciados negativos a enunciados positivos. Es decir, que en este punto la tarea del formulador es pensar cómo cada enunciado del árbol de problemas se transforma en el árbol de objetivos de su proyecto. Para realizar este proceso de “conversión” de negativo a positivo sólo es necesario tener en cuenta dos condiciones: I) Que al convertir los enunciados a positivo estos sigan teniendo sentido frente al problema que se está trabajando y II) Que los enunciados que queden en el árbol de objetivos deben ser descritos en términos de la situación deseada que se espera alcanzar; esto es: como si fueran situaciones que ya hubieran ocurrido. Así, por ejemplo, si dentro del caso que se viene trabajando sobre el problema del “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes” una de las causas principales es que “los vecinos del barrio no aprecian las expresiones culturales juveniles”, al convertir este enunciado a positivo, este quedaría como “vecinos sensibilizados frente al valor de las expresiones culturales de los jóvenes”. Obsérvese en el ejemplo cómo la situación cambio de negativo a positivo y se expresó en términos de la situación que se desea alcanzar. Esta condición es básica puesto que en SML los objetivos del proyecto se expresan como situaciones que ya hubieran ocurrido. Para construir el árbol de objetivos, la lógica a seguir es la misma, sólo que en el “tronco del árbol” en vez de tener el problema principal ahora tenemos la solución propuesta del problema, en las “raíces” pasamos de tener las causas a tener los medios de solución del problema, y finalmente, en las “hojas o ramas” pasamos de tener las consecuencias a encontrar los fines de nuestro proyecto. El árbol de objetivos FINES Fin 1 Fin 2 Fin 3 PROBLEMA Solución CENTRAL Medio 1 Medio 2 Medio 3 MEDIOS Siguiendo el ejemplo de poner en funcionamiento una “banda de rock” en el barrio, para ayudar a solucionar el problema del “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”, el árbol de objetivos a obtener podría ser el siguiente: Disminución de la delincuencia juvenil Adultos con mejores niveles de cultura Aumento de espacios para la creatividad y la expresión de la juventud Fines Indirectos Disminución del reclutamiento de jóvenes por parte de bandas delincuenciales Jóvenes con una amplia visión del mundo La sociedad aprecia y apoya las expresiones culturales de los jóvenes Fines Directos Solución principal del proyecto Banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio Nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio Jóvenes más interesados en la cultura Vecinos sensibilizados frente al valor de las expresiones culturales de los jóvenes Aumento de recursos destinados a la recreación juvenil Juventud con una actitud critica frente a los medios de comunicación Ampliación del espectro cultural del colombiano promedio Medios Directos Medios Indirectos Nótese como en el ejemplo, el árbol de objetivos provee la información exacta de la solución que se propone “banda de rock creada para los jóvenes del barrio”, los medios que podrían utilizarse para que esta solución sea efectiva, y por último, los fines que en términos de desarrollo podrían alcanzarse a través de este proyecto. Así mismo, la solución dad sigue guardando relación con el problema inicial a trabajar que es el “uso inadecuado del tiempo libre por parte de los jóvenes”. Por favor organice y diligencie el árbol de objetivos de su proyecto en el paso 4 del formulario electrónico. Paso 5. Selección de alternativas Una vez concluido el análisis de objetivos, ya se tiene una idea aproximada de los retos que enfrentará el proyecto, es decir, lo que busca lograr términos de su finalidad, así como, se tiene claro qué aspectos deben tenerse en cuenta para diseñar una solución eficiente. Lo que sigue entonces es decidir acerca de las alternativas de solución del proyecto. Para ello, debe tomar la información que obtuvo acerca de los medios en el árbol de objetivos e imaginarse que tiene en sus manos varias cartas con las que puede “jugar” para llegar a la solución propuesta por su proyecto. En este punto usted puede: unir diferente medios, dejar un sólo medio de solución ó crear varios medios que más adelante se convertirán en los resultados específicos de su proyecto. Siguiendo el ejemplo de la “banda de rock funcionando para los jóvenes del barrio”, vemos que según el árbol de objetivos existirían tres medios posibles para llegar a esta solución: medio uno: contar con un “nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio”, medio dos: lograr tener “jóvenes más interesados en la cultura” y medio tres: conseguir que los “vecinos (estén más…) sensibilizados frente al valor de las expresiones culturales de los jóvenes”. En este caso, el formulador tendría un medio de solución de carácter institucional (medio uno) y dos medios de solución posibles de carácter cultural (medio dos y tres). Después de pensar muy bien sobre las alternativas viables y de acuerdo con su conocimiento de la realidad, en el ejemplo, el formulador decide dos alternativas: la primera, tomar el medio uno y convertirlo en su primera alternativa de solución: “nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio”, y la segunda, convertir el medio dos y tres en una sola alternativa, descrita como “acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio”. Obsérvese que en el ejemplo, lo que hizo el formulador fue poner “a su favor” todos los medios de solución posibles y convertirlos en las alternativas (o rutas) para llegar a la solución que propone en su proyecto. Teniendo en cuenta estas consideraciones, por favor analice los medios que ha identificado para su proyecto y conviértalos en la alternativa ó alternativas de solución que más le sirvan. Registre esta información en el punto 5 del formulario electrónico. Paso 6. Matriz de Marco Lógico Con la información que se ha obtenido hasta el momento, el siguiente paso consiste en diligenciar la matriz que resumen el proyecto o Matriz de Marco Lógico, en la cual se resumen tanto la cadena de objetivos (fin, propósito, resultados y actividades) como los indicadores, los medios de verificación y los supuestos de una determinada iniciativa. Este documento es el que hace único e irrepetible un proyecto/iniciativa, por cuanto es la síntesis de todos los análisis previos que se haya podido realizar, y al mismo tiempo, concreta la lógica interna y externa del problema y las soluciones que se espera trabajar en el contexto y la realidad diferenciada de un grupo de personas especifico. Así mismo, la MML es el documento que se suele presentarse a los posibles financiadores de un proyecto. Es decir, que se entiende como la herramienta de gestión del proyecto y donde debe ser clara, contundente y consistente la idea de proyecto que se espera conseguir. La estructura de la MML es la siguiente: Lógica de Intervención Indicadores Fuentes de Verificación Supuestos FIN PROPÓSITO RESULTADOS ACTIVIDADES Para diligencia la MML debe tener en cuenta que ésta tiene una lógica vertical y una lógica horizontal. La lógica horizontal hace referencia a la cadena de objetivos del proyecto, expresados en términos de fin, propósito, resultado y actividades. En donde el fin es el estado más alto de desarrollo al que el proyecto puede contribuir o aportar, el propósito es el objetivo concreto ó solución del proyecto, los resultados son las alternativas para llegar al propósito o solución y las actividades la forma como se hará operativa la estructura objetiva del proyecto. Tomado el ejemplo que venimos analizando acerca de la “banda de rock funcionando para los jóvenes del barrio”, tendríamos que la primera información a diligencia sería: ¿Para Qué? FIN ¿Qué? PROPÓSITO Disminución de la delincuencia juvenil Banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio 1. Nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio ¿Cómo? RESULTADOS 2. Acciones de promoción activadas en el barrio de la cultura rockera Obsérvese que hasta acá lo único que hemos hecho es tomar la información y los análisis previos del árbol de objetivos y de la selección de alternativa y ubicarlas en la casilla correspondiente de la MML. Es clave que en este punto el formulador contraste, si en verdad, los resultados que espera de su proyecto, le contribuirán al propósito, y a su vez el propósito le contribuye al fin del proyecto (lo que técnicamente se denomina como la trazabilidad de la cadena de objetivos). Así, en el ejemplo, vemos que a nivel de los resultados esperados si: se cuenta con un “nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio” y además se adelantan “acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio” es posible que se cumpla el propósito que haya una “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio” y a través de esta solución se logre a futuro una “disminución de la delincuencia juvenil”. Si la anterior lógica esta clara, lo siguiente es diseñar las actividades que van hacer posible que cada resultado sea llevado a cabo u operativizado. En el ejemplo tendríamos que las actividades serían: 1. Nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio RESULTADOS ¿Cómo? ACTIVIDADES 2. Acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio 1.1. Gestionar ante la Alcaldía recursos para la banda de rock 1.2. Comprar instrumentos 1.3. Convocar a los jóvenes que quieran hacer parte de la banda de rock 1.3. Conseguir un espacio donde ensayar 1.4. Pensar en un nombre para la banda de rock 1.5. Empezar ensayos y montar repertorios 2.1. Buscar presentaciones de la banda en el barrio 2.2. Promocionar la banda como un espacio de convivencia y de mensajes positivos para los jóvenes del barrio 2.3. Realizar presentaciones de la banda que demuestren su contribución a la construcción de comunidad en el barrio Nótese como los resultados se convierten en acciones más pequeñas ó actividades que permitirán hacer “realidad” el proyecto. Siendo las actividades 1.1 a 1.5 las que harán operativo el Resultado 1, y las actividades 2.1 a 2.3 las que realizarán en Resultado 2. Luego de tener la cadena de objetivos completa, lo siguiente avanzar en la lógica vertical de la MML. Para ello, el formulador debe diseñar los indicadores, las fuentes de verificación y los supuestos de su proyecto. A continuación una breve descripción de cada uno de estos pasos. Los indicadores del proyecto se construyen a nivel del propósito y los resultados del proyecto. El fin no lleva indicadores puesto que es una apuesta de desarrollo que por su envergadura sería imposible medir objetivamente desde la acción específica de un proyecto. Para formular los indicadores, el formulador debe tener en cuenta que un indicador es la forma como medirá el avance de su proyecto a nivel de sus resultados y el propósito que espera conseguir. Se sugiere que para el caso de la MML, se utilicen indicadores compuestos, es decir que respondan a las preguntas: ¿Cuándo lo voy a medir?, ¿Qué voy a medir?, ¿Dónde voy a medir lo que quiero medir? Y ¿En qué población lo voy a medir? Un ejemplo de indicadores para el caso de proyecto sobre una “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio” sería: Lógica de intervención Indicadores FIN Disminución de la delincuencia juvenil No aplica el diseño de indicadores a nivel del fin PROPÓSITO Banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio A diciembre de 2014 se han vinculado por lo menos 50 jóvenes a las diferentes actividades de la banda de rock del barrio 1. Nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes del barrio RESULTADOS 2. Acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio A Julio de 2014 se cuenta con el equipamiento y los lugares necesarios para que la banda de rock del barrio se encuentre ensayando En octubre de 2014 se ha realizado el primer concierto de la banda de rock del barrio por la juventud y la sana convivencia Además de ser una guía para el seguimiento y la evaluación del proyecto, los indicadores marcan la temporalidad de cualquier iniciativa. Esto quiere decir, que a nivel del propósito la fecha del indicador será –por definición técnica – la fecha de finalización del proyecto y a nivel de los resultados, cada indicador deberá dar cuenta de las fechas de “corte” para medir el tiempo antes de llegar a la fecha de finalización del proyecto. Por otra parte, una vez se tienen claros los indicadores, lo siguiente es determinar las fuentes de verificación del proyecto. Lo que implica para el formulador pensar en qué tipo de evidencias (documentos, registros audiovisuales, informes, etc.) serán las que podrá entregar para que se verifique que efectivamente se cumplió con los objetivos del proyecto. En el ejemplo que se viene llevando, algunas de las posibles fuentes de verificación serían: Lógica de intervención FIN Disminución de la delincuencia juvenil PROPÓSITO Banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio 1. Nuevo espacio de expresión cultural creado para los jóvenes RESULTADOS del barrio 2. Acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio Indicadores No aplica el diseño de indicadores a nivel del fin A diciembre de 2014 se han vinculado por lo menos 50 jóvenes a las diferentes actividades de la banda de rock del barrio A Julio de 2014 se cuenta con el equipamiento y los lugares necesarios para que la banda de rock del barrio se encuentre ensayando En octubre de 2014 se ha realizado el primer concierto de la banda de rock del barrio por la juventud y la sana Fuentes de verificación No aplica n las fuentes de verificación a nivel del fin Listados de registro de los jóvenes en actividades de la banda Fotografías de los instrumentos y el lugar de ensayo de la banda Video del concierto realizado convivencia Finalmente, la MML se completa diligenciando los supuestos del proyecto. Entendiendo por supuestos “todas aquellas situaciones positivas o negativas que están por fuera del alcance del proyecto, pero que de llegar a suceder, podrían ayudar a potenciar sus objetivos o por el contrario ponerlos en riesgo”. Es decir que los supuestos no dependen directamente del proyecto, sino que son situaciones externas que lo pueden ayudar a hacer crecer aun más, o por el contrario, lo podrán afectar y/o condicionar sus resultados en el presente o en el futuro. Los supuestos de un proyecto/iniciativa se diligencian a nivel del fin, el propósito, los resultados y las actividades del proyecto. Un ejemplo en el caso de la “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio” sería: Lógica de intervención FIN PROPÓSITO RESULTADOS Indicadores Disminución de la delincuencia juvenil No aplica el diseño de indicadores a nivel del fin A diciembre de 2014 se han Banda de rock vinculado por lo en menos 50 funcionamiento jóvenes a las para los diferentes jóvenes del actividades de barrio la banda de rock del barrio A Julio de 2014 se cuenta con el equipamiento 1. Nuevo y los lugares espacio de necesarios para expresión que la banda de cultural rock del barrio creado para se encuentre los jóvenes ensayando del barrio 2. Acciones de promoción de la cultura rockera activadas en el barrio En octubre de 2014 se ha realizado el primer concierto de la banda de rock del barrio por la juventud y la sana convivencia Fuentes de verificación Supuestos No aplica a nivel del fin La música de la banda es de calidad Listados de registro de los jóvenes en actividades de la banda Los jóvenes tienen interés algunos en participar de las iniciativas de la banda Fotografías de los instrumentos y el lugar de ensayo de la banda Video del concierto realizado La Alcaldía no tiene interés en apoyar financieramente las actividades de la banda La banda se desintegra por diferencias internas entre sus integrantes Como se podrá observar en el ejemplo, existen tanto supuestos positivos como negativos en un proyecto. Un aspecto importante que debe tener en cuenta el formulador es que el supuesto que coloque a nivel del fin será el supuesto de sostenibilidad de su proyecto. En este caso se supone que para que la “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio” continué más allá del proyecto, es decir, después que se termine el proyecto “la música de la banda es (debe ser…) de calidad”. Siguiendo cada una de las anteriores recomendaciones, por favor diligencie la MML de su proyecto en el punto 6 del formulario electrónico. Paso 7. Cronograma del proyecto Los pasos que siguen son mucho más sencillos, para el caso del cronograma solo basta con tomar las actividades que se definieron en la MML y ponerlas en términos de tiempo (meses, años, etc.) ACTIVIDADES Noviemb re Diciembr e Octubre Septiem bre X Agosto X Julio Junio 1.1. Gestionar ante la Alcaldía recursos para la banda de rock 1.2. Comprar instrumentos 1.3. Convocar a los jóvenes que quieran hacer parte de la banda de rock 1.3. Conseguir un espacio donde ensayar 1.4. Pensar en un nombre para la banda de rock 1.5. Empezar ensayos y montar repertorios Mayo Tempo en meses X X X X X X 2.1. Buscar presentaciones de la banda en el barrio 2.2. Promocionar la banda como un espacio de convivencia y de mensajes positivos para los jóvenes del barrio 2.3. Realizar presentaciones de la banda que demuestren su contribución a la construcción de comunidad en el barrio X X X X De acuerdo con los tiempos que usted y su grupo han pensado dentro del proyecto que se encuentran formulando, por favor diligencie el cronograma de su iniciativa juvenil en el paso 7 del formulario electrónico. Paso 8. Presupuesto del proyecto El último paso del SML es la preparación del presupuesto del proyecto. Para ello simplemente tome cada una de las actividades del proyecto y dimensiónelas por el tipo de recursos que debería llegar a necesitar y el monto en dinero que se requeriría llevar a cabo cada una de las actividades previstas. A continuación se sugiere clasificar los valores en dinero de su proyecto/iniciativa, a partir de las siguientes categorías o rubros: • Personal (Casilla A): se calcula sobre la base del número de personas que participan en forma remunerada en la realización del proyecto, especificando el tipo de vinculación y la dedicación que se requiere en cada caso. Dado que no todas las tareas tienen igual importancia, a la hora de presupuestar los gastos hay que distinguir entre personal técnico, auxiliares, administrativos, de servicio, etc. • Inversión (Casilla B): se calcula sobre la base de los bienes no fungibles, muebles, inmuebles, construcciones, adecuaciones locativas, equipos de cómputo, software y de más elementos que ingresen al inventario del proyecto. • Formación (Casilla C): se calcula sobre la base del costo implicado en los eventos de formación, pasantías, talleres u otros, que estén asociados al proyecto. • Gastos de Viaje (Casilla D): corresponde a los gastos por desplazamiento del personal (transporte, alojamiento y alimentación), comunicaciones, etc., necesarios para realizar actividades fuera del lugar donde sucederá el proyecto. • Gastos de Funcionamiento (Casilla E): corresponde a los servicios públicos (electricidad, agua, gas) u otros gastos de oficina (papelería, teléfono, comunicaciones, etc.), limpieza y conservación. Seguros, contribuciones e impuestos. Adquisición de libros, revistas, etc. que soportan administrativamente la operación del proyecto. Concluyendo el ejemplo que se ha venido siguiendo tendríamos que para tener una “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio” se requiere: Tipo de recursos (valor en pesos) A B C D E S ACTIVIDADE 1.1. Gestionar ante la Alcaldía recursos para la banda de rock 1.2. Comprar instrumento s 1.3. Convocar a los jóvenes que quieran hacer parte de la banda de rock 1.3. Conseguir un espacio donde ensayar 1.4. Pensar en un nombre para la banda de rock 1.5. Empezar ensayos y montar repertorios 2.1. Buscar presentacio nes de la banda en el barrio 2.2. Promociona r la banda como un espacio de convivencia y de mensajes positivos para los jóvenes del barrio 2.3. Realizar presentacio nes de la banda que demuestren su contribución a la construcció n de $0 $15.000.000 $1.000.000 $2.000.000 $0 $0 $3.000.000 $0 $4.000.000 $ 500. 000 Costos por recursos tipo de $5.000.000 $15.000.000 $3.000.000 $500.000 $2.000.000 Costo total del proyecto (sumatoria A+B+C+D+E) $25.500.000 De esta manera se obtiene que para tener una “banda de rock en funcionamiento para los jóvenes del barrio”: • Se requiere invertir un total de $5.000.000 de pesos de personal, básicamente para pagarle a una persona que diseñe y haga la promoción publicitaria de la banda. • Se requieren $15.000.000 dentro del rubro de inversión para comprar los instrumentos de la banda y equipos de sonido • Cerca de $3.000.000 de pesos en formación para pagar un profesor de música que asesore los primeros ensayos de la banda. • $500.000 pesos para cubrir el rubro de gastos por desplazamiento (Ej.: taxis para desplazar los equipos hasta los lugares donde se vaya a presentar la banda) • Y finalmente, $2.000.000 en gastos de funcionamiento para pagar el alquiler de los sitios u otros requerimientos que se necesiten para que la banda pueda seguir funcionado y/o hacer sus presentaciones. b. Formato de perfil de proyecto a utilizar A continuación se presenta el formato de perfil de proyecto que los y las jóvenes participantes en este modulo deberán diligencia y entregar a su tutor, como actividad evaluativa de su aprendizaje al final del diplomado. FORMULARIO DE PERFIL DE PROYECTOS/INICIATIVAS DE PAZ Y DESARROLLO EN PERPECTIVA DE JUVENTUD Datos generales Nombres y apellidos de los integrantes del grupo de proyecto Centro formativo Nombre del tutor(a) Paso 1. Identificación del problema 1. Describa el problema principal del proyecto… Contexto del problema 1.1. ¿A qué población afecta el problema? (Ej. Niños, adolescentes mujeres, campesinos, indígenas, etc.) 1.2. ¿En qué zona se encuentra ubicado el problema? (Ej. Rural, urbana, una vereda, un barrio, etc.) Paso 2. Matriz de Involucrados o Actores del Proyecto Nombre del Actor Intereses de cada actor Causas del problema que identifica cada actor Recursos y mandatos de cada actor Nota: Si necesita agregar más filas a esta matriz por favor hágalo. Paso 3. Árbol de problemas Problema principal del proyecto Nota: Si necesita agregar más campos al árbol de problemas por favor hágalo. Paso 4. Árbol de Objetivos Fines Indirectos Fines Directos Solución principal del proyecto Medios Directos Medios Indirectos Nota: Si necesita agregar más campos al árbol de objetivos por favor hágalo. Paso 5. Selección de alternativas Por favor describa concretamente la o las alternativa(s) de solución de su proyecto Nota: Técnicamente se recomienda que un proyecto tenga máximo tres alternativas de solución para facilitar su formulación. Paso 6. Matriz de Marco Lógico – MML Lógica de intervención FIN Indicadores No aplica el diseño de indicadores a nivel del fin Fuentes de verificación No aplica n las fuentes de verificación a nivel del fin Supuestos PROPÓSITO RESULTADOS ACTIVIDADES Paso 7. Cronograma del proyecto ACTIVIDADES Tempo en meses Paso 8. Presupuesto del proyecto Tipo de recursos (valor en pesos) ACTIVIDADES A Costos por tipo de recursos Costo total del proyecto (sumatoria A+B+C+D+E) B C D E GLOSARIOS DE TERMINOS Abstracto: Figuración mental de un hecho en términos de su significado diverso y/o complejo. Actor de un problema: Todas aquellas personas o grupos de personas involucrados directa o indirectamente con la ocurrencia de un problema social. Alternativa: Diferentes opciones para solucionar un problema de desarrollo Asertivo: Persona que logra el propósito que se fijó con excelentes resultados Capas conceptuales: Diferentes dimensiones de un mismo tema que se interrelacionan entre sí para formar una idea teórica. Catalizador: Persona ó cosa que es capaz de hacer reaccionar un grupo de factores Chip: Circuito integrado que permite la conexión sistémica en un proceso de ordenadores Ciclo: Sucesión de hechos que se repiten acerca de un mismo evento Connatural: Atributo que pertenece naturalmente o por origen a algo ó alguien Contexto: Condiciones específicas en las que se desenvuelve una acción Cooperación internacional: Conjunto de organizaciones que invierten recursos en países en vías de desarrollo Decolonialidad: Tendencia critica del pensamiento latinoamericano que busca analizar e intentar reversar las consecuencias de la colonización europea en el modo de pensamiento y las relaciones de quienes habitan este lado del mundo Delimitar: Acción de poner límite a un hecho o espacio dentro de un margen especifico Diferencial: Carácter especial que hace una cosa o situación distinta a otra Dimensión del desarrollo: Categorización que permite diferenciar las características ó condiciones especificas de un grupo social que vaya a ser objetivo de un proyecto Efectividad: Combinación adecuada de la eficiencia y la eficacia. Es decir, el uso adecuado de los recursos disponibles en función del mejor resultado posible a partir de unos objetivos predeterminados Enfoque: Tendencia utilizada que delimita y construye el fondo técnico de un proyecto de desarrollo. Se asocia con el término perspectiva. Etapa: Subdivisión secuencial de una tarea, recorrido o proceso. Ética del desarrollo: Forma de pensar, actuar y promover el desarrollo en términos de decisión y beneficio mutuo para todas las personas. Etnia: Sentido de pertenecía por filiación de sangre o linaje una determinada raza Evaluar: Determinar el logro alcanzado por los resultados esperados de un proyecto, tiempo después de su terminación Filosofía: Intento del espíritu humano para llegar a una concepción del universo mediante la autorreflexión sobre sus funciones valorativas teóricas y prácticas (Hessen) Formulador(a): Persona que diseña técnicamente un proyecto. Grupo objetivo: Personas o grupo de personas al que van dirigidas las acciones de un proyecto Fragmentar: Acción de dividir en partes más pequeñas un objeto Habilidad: Capacidad para realizar una tarea concreta Ideología: Una ideología es el conjunto de ideas sobre la realidad, sistema general o sistemas existentes en la práctica de la sociedad respecto a lo económico, lo social, lo científico-tecnológico, lo político, lo cultural, lo moral, lo religioso, etc. Imaginario: Sentido colectivo de una idea, que se da por real. Interacción: Diversos modos de relacionarse entre los objetivos o las personas. Matriz: Cuadro que sintetiza una información específica con fines de sistematización y análisis posterior a su recolección Maximizar: Hacer más grande algo, potenciar sus resultados. Metáfora: Figura retórica que consiste en denominar, describir o calificar algo a través de su semejanza o analogía con otra cosa. Metodología: Proceso técnico diseñado para la ejecución de una tarea especifica Monitorear: hacer seguimiento a las acciones de un proyecto durante su ejecución Narración: Acción de narrar, esto es, de referir lingüística o visualmente una sucesión de hechos que se producen a lo largo de un tiempo Noción: Idea general que permite interpretar el conocimiento de una cosa o un hecho Objeto: Significado previo a la creación de una imagen por parte de un sujeto Objetivo: Posible resultado de una acción de desarrollo desencadenada Paradoja: Es una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una contradicción lógica o a una situación que infringe el sentido común. Perfil de proyecto: Documento resumen de un proyecto donde se describen sus componentes técnicos y financieros básicos Plan: Ordenación de acciones escritas en forma de documento con fines estratégicos Población: Clasificación por edad, condición o raza de un determinado grupo de personas. Producto Interno Bruto – PIB: Medida macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país (o una región) durante un período determinado de tiempo (normalmente un año). Proyección mental: Proceso lógico de conexión de un ser humano con sus pensamientos Racionalidad: Capacidad que permite pensar, evaluar, entender y actuar de acuerdo a ciertos principios de optimidad y consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad. Relevante: Que tiene una importancia reconocida por muchos Rubro: Categoría de organización de un presupuesto Solución lógica: Modo de resolver problemas lógicos a través de procesos de análisis estructurados Sistema: Conjunto ordenado de acciones que llevan a un fin Sujeto: Ser que crea, participa y trasmite la imagen de un objeto BIBLIOGRAFIA ACKOFF, R. (2002). El arte de resolver problemas. Décimo novena reimpresión. Editorial Limusa, S.A., México ALDUNATE, E. (2011). 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SEN, A. (2000). Desarrollo como Libertad. Editorial Planeta. Madrid MODULO No 7 ANÁLISIS Y TRANSFORMACIÓN DE CONFLICTO DESDE LA NOVIOLENCIA. Elaborado por: Mariela Sánchez Cardona Programa Paz a Tiempo Universidad Santo Tomás Facultad de Derecho 2014 INTRODUCCIÓN En el módulo: introducción y marco legal para la paz (módulo 2), se ha planteado claramente el tema de las diferentes clases de violencia, que se presentan en los jóvenes y adolescentes en un país como Colombia. Igualmente en esta unidad se ha hecho énfasis, en las problemáticas que tienen, por un lado los menores víctimas directas del conflicto debido a su pertenecía activa a grupos subversivos, al reclutamiento forzado, entre otras y por otro lado, se enfatizó en los problemas que tienen los menores víctimas indirectas del conflicto por afectación de sus derechos fundamentales como consecuencia de esta situación. En este mismo sentido, se profundizó igualmente en el módulo: jóvenes, cultura de paz, estado y otras criaturas de terribles a pacíficas, en la mirada que ve la violencia exclusivamente alrededor del conflicto armado. En este capítulo, se ha intentado dar a conocer que la transformación en estos entornos de conflicto armado son construidos y no inamovibles, mediante la creencia colectiva y no realidades absolutas e inmodificables. Después de estos análisis entorno a la violencia y conflicto armado donde han vivido muchos de los y las jóvenes en nuestro país, se quiere en esta última parte hacer alusión a metodología para el manejo no violento de los conflictos cotidianos, ya que del adecuado manejo de estos conflictos, dependerá en gran parte la restauración del tejido social de los individuos y el fortalecimiento de la cultura de paz, los cuales podrán contribuir a disminuir la probabilidad que esta población joven se involucre en nuevos roles de violencia social. En este sentido, se abordará el proceso de perdón como un camino donde la reconciliación sea vivenciada a partir de un encuentro con el otro, con el ánimo de construir relaciones de confianza que garantice una mejorar convivencia social. Uno de las principales condiciones para crear una verdadera Cultura de Paz en Colombia, es la formación en el adecuado manejo de los conflictos cotidianos. En este sentido, la población joven tiene un papel primordial en nuestra sociedad. La metodología de la educación para la paz, pretende entre otras potenciar en la juventud y adolescentes todas aquellas virtudes que poseen para transformar los conflictos desde la noviolencia, ya que se tiene el convencimiento que el comportamiento de la agresividad y la guerra es un constructo aprendida, por lo tanto a través de la educación se puede empoderar a las futuras generaciones en el tema de la paz. El capítulo se desarrolla en tres unidades temáticas, la primera expone los problemas de la violencia estructural donde vive inmersa la convivencia de los ciudadanos en Colombia, siendo un común denominador la presencia de la violencia familiar y de género. La segunda parte, desarrolla las diferentes visiones de paz que ayudan a construir caminos en el quehacer de la paz. En la tercera partes propiamente dicho se ha querido, dar a conocer los procesos humanos de los conflictos y en la última unidad titulada: la formación en el manejo noviolento de los conflictos, se expone la importancia que tienen los procesos de comunicación basados en el afecto pues ellos posibilitan una adecuada manifestación de sentimientos positivos y negativos en la convivencia humana. En el caso de la emoción de la ira, se da una mirada positiva proponiéndose formas adecuadas para mejorar su expresión, en pro de disminuir conductas agresivas. En cuanto al tema de la autoestima, se intenta exponer cómo la cultura y la educación influyen en el desarrollo de esta emoción, por lo que es necesario velar para que en los colegios, los niños reciban una adecuada formación en el amor propio –pues ello posibilita una convivencia armónica–. Por último, se aborda el tema de los conflictos, concebidos como parte normal de la vida, acentuándose la importancia de aprender a manejarlos con herramientas de Paz. En este sentido, se ha hace una aproximación de la noviolencia cuya teoría puede ser practicada por todos las personas en diferentes contextos. I-LA VIOLENCIA ESTRUCTURAL EN COLOMBIA Uno de los grandes obstáculos para realizar o poner en práctica los conceptos de Paz, y construir una verdadera cultura de la Paz, es el conocido fenómeno de Violencia Estructural, cuya elaboración teórica ha sido desarrollada por el sociólogo noruego Johan Galtung (Galtung, 1981: 91-106). Este fenómeno está presente en muchos países en diferentes niveles y dimensiones y en la siguiente parte de este capítulo, se hablará de él en el marco de referencia de Colombia puesto que es en este escenario donde esta investigación pretende desarrollar estrategias de intervención. Según Johan Galtung, esta forma de violencia, es el resultado de sistemas económicos políticos y sociales inadecuados del mundo. A partir de los aportes de este autor en las investigaciones en el campo de los estudios de Paz, se ha hecho necesaria la inclusión de los conceptos de Paz positiva y violencia estructural, con el ánimo de comprender mejor las causas de la violencia y proponer estrategias integrales, para un adecuado desarrollo socioeconómico que favorezca la Paz sostenible en el planeta (Galtung, 1981: 91-106; Galtung 2003; Dugan y Carey, 1966: 83). Algunos autores están de acuerdo con la tesis de Galtung al plantear que la violencia estructural es el tipo de violencia que más afecta el desarrollo de una sociedad; comprende estructuras económicas desiguales, injusticias (Jares, 2001: 122), diversas formas de exclusión, pobreza, represión, opresión y alienación (Fisas, 2002: 67-69). Ya desde 1975, Galtung hace un análisis de los indicadores de valores y sus antónimos derivados de unas condiciones sociales negativas. Dicho estudio hizo parte del Programa de Indicadores Mundiales World Indicators Program (WIP) de la cátedra de investigación de conflictos y Paz de la Universidad de Oslo. Esta publicación es importante porque aportó variables sociales que dan una mayor confiabilidad a los indicadores de desarrollo económico de los países (Lawler, 1995: 136). Estos diez valores y sus antónimos descritos por el autor son: • Crecimiento personal - Alienación • Diversidad - Uniformidad • Crecimiento socio-económico - Pobreza • Igualdad - Desigualdad • Justicia Social - Injusticia Social • Equidad - Explotación • Autonomía - Penetración (dependencia) • Solidaridad - Fragmentación • Participación - Marginalización • Equilibrio Ecológico - Desequilibrio Ecológico De acuerdo con esta teoría, en Colombia existen grandes dificultades en el compromiso con la consecución de Paz positiva, debido a que las estructuras sociales violentas se encuentran inmersas en los sistemas de vida. Los antónimos de desarrollo que tiene Colombia no aportan a la consecución de una Paz positiva. Existen muchos barrios pobres que carecen de servicios de salud y en general, para ellos, no hay satisfacción de las necesidades básicas. Así que la teoría acerca de la satisfacción de todo el espectro de necesidades humanas como indicador de la consecución de Paz positiva, condición en la cual la auto-realización individual se vuelve verdaderamente posible, se hace cada vez más difícil de practicar en muchos sectores de Colombia. Indudablemente los problemas de violencia percibidos en Colombia, obstaculizan el desarrollo socioeconómico de este país, la cual a su vez nutre los antónimos de desarrollo y violencia estructural expuestos por Galtung en los parágrafos anteriores. De acuerdo con Mauricio Rubio, un economista colombiano, el costo del crimen representa para Colombia aproximadamente seis billones de pesos colombianos por año. Dado que la inversión de Colombia para defenderse contra este problema es de dos billones de pesos por año, el crimen es el mejor negocio para los grupos violentos, como por ejemplo la guerrilla, los paramilitares, la delincuencia común, las fuerzas armadas oficiales, los grandes terratenientes (hacendados) y los narcotraficantes (Rubio, 1997). Sin embargo, el sociólogo Eduardo Pizarro Leongómez (2004), plantea que se deben considerar tres tipos de costos de la violencia en Colombia: los directos, que comprenden la destrucción tanto del capital físico como del humano y los recursos naturales; a diferencia de estos costos que no son muy difíciles de estimar- se encuentran los indirectos, los cuales no pueden ser calculados con facilidad, por ejemplo, el debilitamiento del Estado y el deterioro del capital social. En un ambiente de incertidumbre, se disminuye la inversión privada afectando la actividad económica de un país. El último tipo de costos que impide el crecimiento económico, es el que se deriva de la obtención ilegal de recursos para financiar el conflicto armado interno, por parte de los grupos guerrilleros a través de delitos como el secuestro, la extorsión entre otros (Pizarro León Gómez, 2004: 248). Por lo tanto, resulta muchas veces más rentable para ciertos grupos violentos, trabajar en este tipo de actividades ilícitas que hacerlo en trabajos lícitos donde las opciones de empleo son muy bajas. En algunas ciudades colombianas como Medellín, se ha dejado a muchos jóvenes como legado del narcotráfico, la idea del dinero fácil, lo cual ha promovido como lo plantea el filósofo Oscar Mejía Quintana, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, « {...} una cultura del atajo y del rebusque a cualquier precio que termina siendo práctica social en nuestro contexto y que incluso, adquiere rango normativo en la vozpopuli colombiana» (Mejía Quintana, 2010: 55). Adicionalmente, la desigual estructura socioeconómica de la sociedad colombiana, ha servido de caldo de cultivo al narcotráfico, que ha logrado aprovechar la vulnerabilidad socio-económica de las personas de estratos marginados, mejorando en el corto plazo sus ingresos. Algunos estudios dicen que esta situación estimula el crimen. De acuerdo con la Policía Nacional de Colombia, en 1991 hubo un pico de violencia en el país que alcanzó una tasa de 79 homicidios por cada 100.000 habitantes (Bello Montes, 2008: 7982). Una de las ciudades más afectadas en esa época fue Medellín (Ardila Rey, 2003: 47). Localizada al noroccidente del país, con una población de 2 millones de habitantes y un dramático crecimiento urbano, tuvo en ese año una tasa de 300 homicidios por cada 100.000 habitantes. 1.1 Violencia Familiar y de Género El Instituto de Bienestar Familiar se registraron 450 menores de edad reinsertados como consecuencia del proceso de Paz llevado a cabo con los grupos paramilitares (AUC). Sin embargo, las cifras de algunas ONG's y la Procuraduría General de la Nación, aseguran que fueron de 2.000 a 3.000 menores (El Tiempo, 2008b: 12). Algunas de las características de violencia que se percibieron en este grupo de niños y jóvenes reinsertados fueron las siguientes: • Seis de cada diez menores, según la Defensoría del Pueblo, afirmaron tener algún familiar en un grupo armado. • Un 15% de las niñas y un 2% de los niños testificaron que ingresaron a las filas por violencia en sus casas. • Nueve de cada diez niños estaban escolarizados antes de integrar a un grupo armado y estaban entre los 15 y los 18 años, tres dejaron las aulas por entrar a la guerra y uno de cada diez lo hizo por falta de dinero en sus casas. • Un 25 por ciento aseguró que fueron víctimas de abuso sexual, mientras un dos por ciento dijo que tuvo que violar a otro compañero (El Tiempo, 2008b: 12). Es importante aclarar que estos datos son de un grupo muy específico, con experiencias muy particulares de violencia. Sin embargo, pueden dar una idea de la vulnerabilidad en que se encuentran, al integrarse de nuevo a la sociedad civil y, pesar de que no se pueden generalizar a toda la población de jóvenes del país, no se deben subestimar, por el contrario, se debe hacer una reflexión crítica en la que se resalte que esta realidad existe en la sociedad y forma parte de la violencia estructural propiamente dicha. Del mismo modo, si se continúa analizando la violencia en los suburbios (zonas deprimidas) se encuentra una gran deficiencia en su control, debido a que la tasa de desempleo permanece aún alta y no existe un sistema de seguridad social para estas poblaciones. Las personas se sienten motivadas muchas veces a trabajar con estos grupos criminales para poder sobrevivir y lo asumen como si éste fuera su profesión. Otra razón que promueve la formación de bandas de criminales y violencia directa, reside en el hecho de que el gobierno no puede garantizar la seguridad en estas áreas. En el primer semestre de 1998, en una de las áreas de Medellín, la de Santa Cruz, fueron asesinados 60 niños con edades entre 12 y 19 años y datos recientes dicen que este año han asesinado a 150 personas, 200 por ciento más que en el mismo período del año pasado (Builes, 2009: 53). Se percibía en muchos jóvenes de estas áreas, problemas psicológicos y algunos estudiantes no asistían regularmente a la escuela, pues temían a la violencia y se sentían más seguros en sus casas, cuando los conflictos entre bandas estaban en un punto de máxima tensión. Era común escuchar en las escuelas que los jóvenes no poseían ninguna motivación para seguir viviendo, se deprimían y tenían intenciones suicidas. De acuerdo a estudios recientes sobre este mismo tema, se puede confirmar que las condiciones aún no han mejorado. En estos grupos se percibía una visión negativa frente al futuro. La mayoría de las familias residían en espacios en donde no tenían privacidad para hablar de sus problemas, pues se trataba de espacios pequeños que en ocasiones facilitaban el aumento de los conflictos familiares. De igual forma, existían algunas normas sociales que «ayudaban a la convivencia» entre ellas la Ley del Silencio, según la cual, de llegar a ser testigos de algún conflicto entre bandas, debían guardar silencio pues, de otra forma, tendrían problemas de seguridad. En la actualidad sectores como estos cambian sus normas de convivencia, por ejemplo, cuatro meses antes de ser publicado el artículo tenían la orden: dejar las puertas semiabiertas durante el día y parte de la noche para que los pillos puedan entrar y refugiarse en caso de un enfrentamiento o una persecución de la Policía (Builes, 2009: 53). De igual forma afloraban dos problemas importantes en las comunidades marginadas, a saber: a. La existencia de muchas madres solteras o viudas como producto de la violencia. Estas mujeres necesitan trabajar durante el día para sostener a la familia mientras los niños permanecen solos en la casa o con vecinos. La principal educación que reciben era a través de la televisión, debido a que no existían suficientes escuelas en esta zona. De esta forma los menores aprendían muchos símbolos de violencia, los cuales los padres no podían controlar. En cuanto a esta problemática hay acuerdo de varias teorías psicosociales que afirman que para muchos niños el aprendizaje social de la violencia es asimilado fácilmente en su vida diaria. Como bien lo plantea Fisas, la cultura de la violencia ha sido propagada especialmente por los medios masivos de comunicación, la televisión populariza y comercializa la violencia y muchos de los comportamientos negativos para las relaciones humanas, por lo que hay que combatir estas formas de violencia que se propagan rápidamente por la juventud (Fisas, 2002: 60). b. Numerosas mujeres son objeto de violencia doméstica Ellas tienen experiencias de violencia diferentes a las de los hombres. Los hombres experimentan la violencia directa proveniente de los grupos de delincuencia común, paramilitares, y guerrilla, grupos a los cuales pertenecen la mayoría de los perpetradores de crímenes violentos, y participan más en la violencia interpersonal directa. Si bien algunas mujeres experimentan esta última modalidad de violencia a través de su familia, ellas también son victimizadas como mujeres. Con frecuencia sufren la impotencia de no poder aislar a sus familias de la violencia directa y deben cuidar a sus niños cuando sus esposos están involucrados en tales conflictos. Las mujeres que logran independizarse económicamente de estas relaciones para asumir la responsabilidad de sus familias, tiene un costo alto que es el de asumir largas y agotadoras jornadas de trabajo en fábricas y en su hogar, este es el único medio que tienen para satisfacer las necesidades básicas de la familia. Muchos investigadores han analizado que la violencia contra las mujeres es universal y constante (Moser and Clark, 2001: 7-39). Tal violencia es manifestada en muchos casos de forma directa, como en el caso de las lesiones personales y la violación. Esto demuestra la prevalencia de la violencia estructural e institucional, en la medida en que existen leyes que deshumanizan y tratan a las mujeres como mercancías, y sistemas económicos que explotan el trabajo de las mismas (Reardon, 1993: 50). Debe iniciarse por deslegitimar todas las conductas sociales que glorifican, identifican, idealizan o naturalizan el uso de la violencia, comenzando por cambiar los modelos de socialización que vehiculan y mantienen las desigualdades que padecen las mujeres. Sin esto es imposible comenzar a construir una cultura basada en la participación y en la equidad (Tuvilla Rayo, 2004a: 56). En el caso específico de Colombia, se piensa que los niveles de violencia familiar son más altos que los que se reportan oficialmente, ya que no se denuncia a su debido tiempo. Así lo demuestra el estudio realizado por Profamilia , ellos afirman que la violencia intrafamiliar es frecuente en Bogotá; por su parte, en la Encuesta Nacional de Demografía y salud del año 2005 se asegura que únicamente se denuncia en el 25% de los casos, los demás se quedan en casa. En muchos casos las mujeres no denuncian la violencia de que son víctimas ellas o sus hijos, debido a que no confían en los servicios de las agencias del gobierno para la solución de esta clase de conflictos. Arguyen que tales servicios no son eficientes y que la situación al interior de la familia no cambiará (Profamilia, 2000: 8). La Secretaría de Integración Social de Bogotá estableció que el 77% de las víctimas son mujeres, y que las formas de violencia más habituales en el 2006, fueron la violencia psicológica con un 57% y la violencia física con un 33%. Para el año 2006, el 54% de las denuncias de violencia intrafamiliar estuvieron relacionadas con problemas de comunicación, además de relaciones conflictivas, infidelidad, celos y disputas (Profamilia, 2007: 1 -12). {…}la violencia ejercida por hombres contra sus parejas en relaciones heterosexuales sigue siendo un fenómeno amplio. En la última década, varias encuestas a mujeres en algún tipo de unión conyugal han establecido que entre el 33 y 37% ha sufrido algún tipo de violencia verbal, y entre un 19.3 y 39.5%, violencia física. (Pineda Duque y Otero Peña, 2004:19) Del mismo modo, aparecen niveles de violencia contra los niños: entre enero y agosto de 2008 se produjeron 520 muertes, y en promedio, cada día dos familias tienen que afrontar esta tragedia. Por lo general el agresor es un familiar, en algunas ocasiones los padres y en su mayoría, los compañeros de las madres solteras o de las separadas (Veloza Cano, 2009: 1-2). En esta misma dirección se ha analizado que el 80% de los niños van a la guerra por voluntad y su principal causa es la violencia familiar (El Tiempo, 2011: 3). Afortunadamente cada vez hay más conciencia tanto a nivel nacional como internacional de la importancia de desarrollar programas que ayuden a este tipo de población vulnerable con el ánimo de desarrollar estrategias para disminuir los índices de violencia sexual y de pareja contra la mujer, esencialmente en temas como: prevención, atención y mejoramiento del marco jurídico que reglamenta las normas de amparo para la mujer, además, en campañas de comunicación masiva con mensajes que promueven el respeto a la mujer. 1.2 La naturaleza del comportamiento violento El comportamiento agresivo en las personas, es un tema que se ha venido investigado desde diferentes perspectivas y, en los estudios de la Paz, cobra especial interés, ya que tiene una relación directa con la violencia y la guerra; sin embargo, la teoría de la Paz desea apuntar directamente a deslegitimar la idea según la cual la violencia se encuentra en los genes humanos, pues como lo expresa Irene Comins Mingol (2003), investigadora y profesora de la Universidad Jaume I, la agresividad y la violencia «están tan arraigadas en las relaciones humanas que parece que no tienen remedio» (Comins Mingol, 2003: 44). No obstante los investigadores de la Paz tienen la firme convicción de que si es posible construir un mundo donde predomine una Paz duradera. Al respecto se han realizado un sinnúmeros de trabajos científicos, con el objetivo de desvirtuar la falsa creencia de que el ser humano es violento por naturaleza, y corroborar indudablemente que existen muchas opciones de generar comportamientos pacíficos en la humanidad (Martínez Guzmán, 2005; Adams, 1994; Fry, 2006). Los seres humanos tenemos efectivamente la posibilidad y las competencias para actuar agresivamente, pero también tenemos la capacidad para actuar cooperativamente, con amabilidad y consideración por los otros. Sin embargo, generalmente olvidamos esta segunda capacidad y enfatizamos la inevitabilidad de la agresión (Comins Mingol, 2008b: 67). Aceptar la premisa de que la guerra y la agresión, forman parte de la «naturaleza humana» es muy peligroso, ya que se estaría justificando la guerra y el ser humano disminuiría su motivación para comportarse de manera pacífica, de este modo podría dicho pensamiento actuar como un principio de verdad que guía las acciones, dado que si la guerra está «en los genes», no quedarían muchas opciones para actuar de manera diferente. Esta visión de la violencia, generaría pensamientos de comodidad y pasividad, lo cual puede conllevar por un lado, a disminuir la motivación y energía para cambiar las cosas y por otro, podría atenuar la culpabilidad de quienes se comportan agresivamente, lo cual estimularía la aparición de conductas violentas, ya que no habría un costo psicológico por actuar de esta forma. Las teorías biológicas que arguyen que el comportamiento agresivo es innato en los individuos son fatalistas, y apoyan una perspectiva pesimista de la condición humana. Del mismo modo, proporcionan la excusa perfecta para mantener y perpetuar la violencia a diferentes niveles sociales. En el caso particular de la cultura colombiana, es muy común que algunos crean que el individuo es agresivo por naturaleza y que no se puede cambiar, debido a que la violencia se encuentra por doquier: en las familias, las calles y los sistemas políticos, entre otros; esta forma de pensar conduce a desarrollar una filosofía de vida de la desesperanza frente a la Paz, justificando la agresión del ser humano. Algunos lo expresan así: «es que estamos en Colombia donde es muy difícil que las cosas cambien, porque aquí todo puede pasar»; sin embargo, la tesis que plantea Vicent Martínez Guzmán, contribuye a entender dicho fenómeno de manera más positiva, al proponer de una manera realista que: Podemos decir que estamos unidos para odiarnos, marginarnos, excluirnos y hacernos la guerra; pero también para querernos, integrarnos o crear instituciones de justicia, democracia o derecho internacional que regulen por medios pacíficos la transformación pacífica de los conflictos que tenemos cuando chocamos (Martínez Guzmán, 2004: 4). Xesús Jares, propone que la agresividad forma parte de la conducta humana y es un elemento fundamental e imprescindible para la supervivencia, actúa como fuerza para la autoafirmación física y psíquica del individuo, a diferencia de las formas de violencia, que no están predispuestas genéticamente, sino que son resultado de los procesos culturales de socialización (Jares, 2002: 84; Jares, 2001: 36-43). Sin embargo, esta investigación no comparte integralmente esta teoría, puntualmente en la necesidad de la agresividad para la supervivencia, en esta dirección se prefiere seguir los lineamientos de la psicología cognitiva, los cuales caracterizan la agresión como la intención de hacer daño; por consiguiente, no se interpreta como positiva, ya que este propósito en sí mismo, podría potencialmente lesionar a otros y a uno mismo: una conducta agresiva es la intención de lesionar u ocasionar daño de forma física o verbal, directa o indirecta a una persona, quien por ese hecho, es convertida en víctima (Cava y Musitu, 2002: 20). Asimismo, la emoción de la agresión en la mayoría de los casos, se encuentra antecedida por las emociones de la ira y la hostilidad y podría pensarse en la ira como una emoción positiva de carácter primario que le permite al ser humano defenderse de amenazas reales, (en el pensamiento de Jares sería la agresividad), lo contrario ocurre con la emoción de la agresión, injustificable desde una perspectiva pacífica. Walter Riso, psicoterapeuta especializado en terapia cognitiva, define la agresión como «la ira dirigida a violar los derechos de los otros {...} la violencia es la filosofía que respalda y sustenta un estilo agresivo generalizado» (Riso, 2007a: 112). Para los psicólogos argentinos Jorge Iacovella y Marisa Troglia, el término agresión es utilizado para «aludir a la conducta o conductas destructivas o punitivas dirigidas hacia otras personas u objetos» (Iacovella y Troglia, 2003: 55). II-VISIONES DE LA PAZ En este apartado es necesario hacer algunas aproximaciones teóricas que nos permitan comprender mejor la concepción de Paz y sus pretensiones filosóficas en el contexto de la cultura propiamente dicha. Cada persona desde el rol que cumple en el mundo, tiene una conexión con el fenómeno de la Paz, ya sea visto como un sueño, una necesidad apremiante o una fuerza interior que lleva a solidarizarse con quienes no la han sentido frecuentemente. Hacer acercamientos al término de Paz en diferentes escenarios a saber, personales, familiares y académicos es trascendental, ya que dependiendo de la visión que se tenga de la Paz, así será el compromiso y la acción como individuos en la búsqueda de estas opciones de vida, las cuales serán una forma de contribuir a la sociedad que todos queremos tener (Sánchez Cardona, 2009c: 113-141). Aunque muchos piensan que la Paz es un sueño difícil de alcanzar o una utopía, la realidad es que la Paz es anhelada por todos y este hecho, es el motor que impulsa a la transformación del mundo; si bien, existen muchas significaciones de la misma, algunas tergiversadas y otras románticas, todas se entrelazan al pensar en aquello que no es Paz. Por lo tanto, se puede afirmar que la Paz no sólo es posible, sino que es necesaria y vital para la sociedad, y se puede construir desde diferentes rutas y ritmos (Fisas, 2002: 17). Podría pensarse que se puede concebir en distintos niveles: a nivel personal a través del cambio de actitudes; a nivel social, por un perfil de colectividad; a nivel político – jurídico por medio de la sensibilización de los Estados a un nivel internacional (Burguet Arfelis, 1999: 14–15). El filósofo italiano Norberto Bobbio plantea como una necesidad urgente, fundamentar la Paz en una pedagogía que trabaje el esfuerzo, donde los resultados no se dan a corto plazo y se amerita el compromiso de cada ser humano (Bobbio, 1966: 49). Puesto que la Paz es algo que se debe asumir con una voluntad dinámica, todo el mundo puede pensar en ella y aportar en su construcción. Continuamente se maneja un concepto errado de Paz, identificándola con ausencia de conflicto, aunque el conflicto esté siempre presente en la realidad (Jares, 2001: 18). Si bien el conflicto es un proceso natural, motor de la transformación y creación de las relaciones humanas, una concepción errónea de Paz, vista como ausencia de conflicto, ha llevado a confundirlo con violencia; por ello para alcanzar una Paz donde la justicia, la armonía y el amor entre los seres humanos predominen, se requiere de la diferenciación clara entre guerra y Paz (Montessori, 2003: 23). Algunas confusiones aparecen hasta en textos básicos del idioma español, por ejemplo, el Diccionario de la Lengua Española define el término Paz como «situación y relación mutua de los que no están en guerra o sosiego y buena correspondencia de unos con otros, en contraposición a disensiones, riñas y pleitos» (Tuvilla Rayo, 2004a: 27). Se puede deducir que no es fácil definir lo que es la Paz, ya que al profundizar en este tema, la definición se torna compleja (Jiménez Bautista, 2004: 25–26). A continuación se intentará hacer una ligera ampliación de algunas teorías que han desarrollado el concepto de Paz. 2.1. La Paz negativa y Paz positiva Dentro de las investigaciones en torno al concepto de Paz, se pueden diferenciar tres tendencias: la minimalista, que partiendo de una concepción negativa de Paz , la concibe como ausencia de guerra internacional, desconociendo los conflictos que emergen dentro de los Estados y los intereses intrínsecos a la guerra (socioeconómicos, políticos o militares); la intermedia, que asocia la Paz con ausencia de guerra y de un sistema de amenazas es decir, concibe la Paz desde la desaparición de la violencia organizada, ya sea a nivel nacional o internacional, sin tener en cuenta las estructuras sociales y culturales como elementos importantes en la gestación de la Paz; y por último, la tendencia crítica, que asume la Paz como ausencia de todo tipo de violencia (real, directa, indirecta, estructural, cultural), siendo la violencia, un conjunto de fenómenos que afectan el desarrollo pleno del individuo, que se ve frustrado en la satisfacción de sus necesidades básicas (Tuvilla Rayo, 2004a: 28) Cronológicamente el concepto de Paz negativa expresada más claramente como ausencia de conflictos armados, ausencia de guerra entre Estados es, generalmente, la primera idea de Paz que viene a la cabeza y ha sido el centro de estudio del pacifismo por mucho tiempo (Jiménez Bautista, 2004a: 25-26). El énfasis inicial en la investigación sobre la Paz se colocó más en términos de violencia personal directa. El resultado fue que la Paz acabó siendo definida negativamente como mera ausencia de guerra (Hicks, 1988: 6). En lugar de ser entendida como ausencia de guerra, hoy la Paz se toma como un concepto que involucra la cooperación, esto es, formas de crear estructuras más equitativas y más justas en la sociedad a través de un cambio social no violento. La Paz positiva exige la reducción y eliminación de la violencia estructural, que puede derivarse de las instituciones sociales y económicas y que conduce al deterioro de la dignidad del ser humano y de su bienestar en general. Cabe destacar que si se quiere recalcar sobre los indicadores de las condiciones de justicia y equidad que conciernan a la Paz positiva, basta consultar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y hacer un inventario de los factores que menoscaban la libertad humana e impiden la satisfacción de las necesidades de seguridad. Como bien lo expresa Johan Galtung, la Paz es la antítesis de la explotación, de la marginalización y de la opresión (Galtung, 1996: 31); así mismo simboliza el disfrute de justicia tanto económica como social, de igualdad y de todo el espectro de derechos humanos y libertades fundamentales (Reardon, 1993: 4; Tuvilla Rayo, 2004a: 13; Jiménez Bautista, 2004: 25-26). De la misma forma, significa un conjunto de relaciones entre los individuos y las naciones basadas en la confianza, cooperación y reconocimiento de la interdependencia e importancia del bien común y del mutuo interés de todas las personas. Gran parte de la violencia que aflige a la sociedad humana proviene de la ausencia de equidad, de la pobreza, la injusticia, y de las desigualdades sociales, que constituyen las más graves violaciones a los derechos humanos y suelen ser la raíz de las tensiones, desconfianzas internacionales y finalmente, los conflictos armados. Luchar por la Paz exige la implementación de objetivos y estrategias de desarrollo social que se basen en la satisfacción de las necesidades humanas y la supervivencia del planeta (Reardon, 1993: 5). La Paz positiva es un concepto globalizador en el que se integran otros como: el desarrollo humano en armonía con el medioambiente; la defensa, promoción y desarrollo de los derechos humanos; la democracia participativa; la cultura de la Paz como sustitución de la cultura de la violencia; y la perspectiva de la seguridad humana basada en una ética global (Tuvilla Rayo, 2004a: 109). En resumen, la Paz positiva implica la relación en armonía entre el ser humano consigo mismo (Paz interior), con los otros (Paz social), y con el entorno (Paz ecológica) en todos los ámbitos: personal, familiar, escolar, social, nacional, e internacional (Tuvilla Rayo, 2004a: 110) 2.2. La Paz imperfecta El término de Paz Imperfecta fue introducido por Francisco Muñoz, profesor de la Universidad de Granada, en los siguientes términos: Paces absolutas y perfectas, sino más bien de actos regulativos, transformadores y cotidianos de los conflictos. Son más bien, formas de Paz imperfecta, porque no es una Paz total, ni está absolutamente presente en todos los espacios sociales, sino que convive con la violencia interpretando y tratando de regular el conflicto por la vía pacífica (Muñoz y López, 2004: 51). Autores como Martínez Guzmán (2005), Tuvilla Rayo (2004a) y Jiménez Bautista (2004), han coincidido con el concepto de Paz Imperfecta planteado por Muñoz y, de igual forma, han hecho sus apreciaciones teóricas al respecto. Existen diversas formas de hacer las paces y, para conocerlas y comprenderlas se debe empezar por eliminar los errados conceptos de Paz como sinónimo de perfección, o Paz absoluta y acabada, para llegar a una comprensión mucho más abierta donde la Paz es imperfecta y se da en momentos, se rehace continuamente y está en constante evolución (Martínez Guzmán, 2005: 143– 144); no es lineal ni unidimensional, no es un estado ideal a alcanzar sino un proceso a través del cual, se piensan y afrontan las violencias: es una construcción social diaria (Tuvilla Rayo, 2004a: 30). Esta concepción de Paz , ha contribuido a motivar a muchos investigadores a continuar trabajando por la construcción de sociedades pacíficas a pesar de que se siga presentando en muchas ocasiones situaciones de violencia, de una manera muy especial en los espacios educativos en Colombia donde se ha planteado este concepto, se ha observado que ha ayudado a grupo de maestros (as) a que no pierdan el ánimo de desarrollar sus metodologías de Paz , no obstante que los resultados en las aulas sean parciales. 2.3. La Paz neutra Es concebida como ausencia de violencia cultural y/o simbólica. También es pensada como un equilibrio dinámico de factores sociales (económicos, políticos y culturales) y tecnológicos, ya que la guerra emerge como un desequilibrio de uno o varios de estos factores (Jiménez Bautista, 2004: 25–26; Tuvilla Rayo, 2004a: 32, 36, 40–41). De la misma manera, la Paz neutra se concibe como el complemento de la «Paz positiva» y la «Paz negativa», lo que da como resultado una Cultura de Paz. La neutralidad es entendida en este contexto, como una habilidad de comunicación activa e indispensable de los seres humanos, necesaria para lograr la neutralización de los espacios de violencia cultural que surgen en la sociedad (Jiménez Bautista, 2008: 172, 173; 2009: 141-190). Cabe mencionar el concepto de violencia cultural para señalar a todo aquello que en el ámbito de la cultura legitime y/o promueva tanto la violencia directa como la violencia estructural. Frente a la violencia cultural es posible situar la paz neutra que configura y entendemos un marco diferente de acción caracterizado por la implicación activa de las personas en la tarea de reducir la violencia cultural (simbólica) que, según Galtung, se legitima a través del silencio y de la apatía social. Este autor indica, de forma sucinta, que la paz “se define como la capacidad de manejar los conflictos con empatía, no violencia y creatividad” (Galtung, 1996: 13-14). Cuando se trabaja por la paz neutra se emplea métodos del diálogo o dialógico, ya que el lenguaje es la base de la comunicación humana. Todo individuo es un ser bio-sociocultural capaz de crear lenguajes y símbolos mediante los cuales teje un conjunto de estructuras de interacción, que le permite expresar su pensar, sentir y actuar con el mundo natural, consigo mismo y con otros seres humanos. Es a partir del lenguaje como se construyen las relaciones interpersonales, intrapersonales, colectivas, organizacionales, educativas y virtuales en un mundo donde es necesario construir la paz. El lenguaje es una facultad humana que se expresa en conocimientos, habilidades, actitudes y dominios de redes de mitos, signos, símbolos y códigos portadores de significados, en unos contextos determinados. (Jiménez Bautista, 2009: 156) Una cultura neutral que implique una cultura de paz debe nacer, en primer lugar, de una actitud de empatía, es decir, de comprender la cultura del otro para adquirir una posición tolerante hacia otras culturas y llegar a valorar así las diferencias como algo positivo y enriquecedor, sin olvidar que la solidaridad representa el último espacio por conquistar (Jiménez Bautista, 2009:158) El aporte de este concepto ha sido valioso para la Cultura de Paz, en cuanto que se integra la responsabilidad de los medios de comunicación masivos en la información que se brinda a toda una comunidad frente al manejo de los conflictos en un país determinado, no obstante se encuentra algunos dificultades para practicar dicha neutralidad, en los procesos de comunicación de la vida cotidiana donde la emocionalidad juega un papel importante a la hora de expresar lo que se siente. 2.4. Paz femenina Las teorías de cultura de paz, analiza de una manera crítica los roles que la sociedad ha asignado a hombres y mujeres (Tuvilla, 2004). Estos modelos y modos culturales han contribuido, al cumplimiento o negación de los derechos humanos, en esta dirección la Declaración Universal de Derechos Humanos, integra la paz y valores humanos, donde la justicia social y género son parte vital para la construcción de la verdadera cultura de paz. De una manera clara la investigadora Betty A. Reardon (2002), plantea que solo puede cimentarse dicha cultura a través de una genuina y mutua asociación entre hombres y mujeres, en el cual el poder es compartido en igualdad y las perspectivas, inquietudes de ambos, se combinan de forma constructiva para superar una cultura largamente fundada en el uso de la violencia. La interrelación entre la paz y las relaciones de género, es esencial para entender de forma holística la paz, cuya aspiración es crea nuevos modelos culturales, fundados en la armonía del ser humano consigo (paz personal), con los demás (paz social) y con el medio ambiente (paz ecológica). La construcción de la cultura a través de la educación, obliga necesariamente a repensar en términos de mujer y hombre, la idea universal de lo humano. Adquirir conciencia en términos de ser dos, y dejar de pensar en lo humano en término de lo estrictamente masculino (Tuvilla, 2004). Las instituciones educativas ameritan urgentemente, hacer un análisis de las prácticas discriminatorias de la mujer, en busca de desarrollar una formación integral basada en un modelo de coeducación sentimental, donde las relaciones de cuidado y el afecto sean integrados en la dimensión intelectual. 2.5. La Paz personal Ya desde 1973, el filósofo Jiddu Krishnamurti, quien dedicó su vida a la comprensión del ser humano de una manera integral y a la búsqueda del significado de la vida, hacía sus aportes sobre la Paz Interior cuando decía que los problemas del mundo son conflictos personales aumentados. Esta forma de pensar está llamando la atención sobre una definición de Paz personal que trae consigo un compromiso con la Paz universal o de la humanidad en general. Plantea que su propuesta no se limita a una religión o creencia, sino por el contrario, va dirigida a todas las personas que deseen cambiar a través de procesos interiores: sólo por medio de la iluminación y la purificación, se llega a la libertad y respeto del otro (Krishnamurti, 1973: 34). La Paz Personal entendida como el deseo de mantener la armonía interior, acepta la existencia de los conflictos. Esto también lo afirma Ignacio Larrañaga, sacerdote español franciscano, en su libro sobre la vida de San Francisco de Asís. Plantea que la vida es lucha y en ésta surge el conflicto; pero no se debe tener miedo porque el conflicto es inevitable, y lo más importante es la reconciliación (Larrañaga, 2007: 331). El desarrollo de este concepto implica un llamado a tomar consciencia a la Paz a partir del espacio interior de cada individuo, y se visualiza como una luz que brilla no de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia fuera, pues se considera que cada uno tiene una luz interior que está llamado a avivarla a través de sus actos. Ante los sufrimientos de otro, dicha luz interior puede ser compartida y encendida cada vez más. El escritor hindú Deepak Chopra argumenta que cuando cada persona cambie la forma de concebir la Paz, ese día terminará la guerra para cada quien. A pesar de que la transformación deba darse a nivel individual, aquella resulta eficiente y tiene un fuerte eco «{…} si nuestra conciencia sigue estas palabras y permanecemos fieles a ellas, la guerra nunca volverá a la vida del individuo» (Chopra, 2005: 8). Continua el autor afirmando que si se escoge este camino de la Paz, se experimentará libertad y fuerza en las emociones, porque la potencia secreta de la Paz es un estado de conciencia inmaterial que puede expandirse a la humanidad sin la necesidad de invadir a otros países, ni apoderarse de sus riquezas (Chopra, 2005: 9–14). Los seres humanos deben organizarse para alcanzar la Paz, superando las barreras de la individualidad y desarrollando la vida espiritual, reestructurando así la sociedad sobre la base de un ser renovado (Montessori, 2003: 11). Esta concepción de Paz, ha recibido críticas de parte de algunas personas que consideran que dicha teoría defiende una visión individualista y con poca proyección en la realidad social, y por lo tanto, no tiene mucha incidencia en los cambios estructurales que se requieren, convirtiéndose en una mera filosofía de vida seguida por muy pocos, que a la postre no tendría gran eco en una sociedad compleja y con altos niveles de violencia. Sobre este tema, aparecen reflexiones como la de Muñoz (2004), quien recalca que es necesario que la Paz interior se difunda hacia otros escenarios, anotando que la Paz no debe cumplirse sólo a pequeña escala es decir, a nivel individual, familiar y grupal, sino que el compromiso debe favorecer la convivencia y el bienestar de todos los miembros de la comunidad humana tanto en los pueblos como en las ciudades y estados (Muñoz Muñoz, 2004a: 25). El desarrollo interior de la persona conlleva la consecución de una libertad individual acompañada de relaciones sociales equilibradas (Asociación Pro – Derechos Humanos, 2000: 17–18). La Paz se concibe como una cultura en construcción, que debe ser propiciada en las acciones y relaciones de los seres humanos con los demás, de manera general y cotidiana y a través de múltiples determinaciones (Mejía Jiménez, 2002: 25–50). Está al alcance de todos los seres humanos, y constituye una capacidad que cualquier persona puede desarrollar en su vida diaria, en cualquier escenario o contexto, donde la escuela para la Paz, es la vida misma (Fisas, 2002: 64). En síntesis, no existe una definición universal de la Paz: aquella ha evolucionado a través del tiempo. Los conceptos y las experiencias revelan que la Paz no es simplemente la antítesis de la guerra. Los activistas de la Paz coinciden, sin embargo, en que la reducción y eliminación de la guerra es una meta que nunca debe abandonarse. Al mismo tiempo, proponen que se debe luchar por la destrucción de las armas nucleares en el planeta, ya que estas atentan de manera directa, contra la Paz justa, duradera y equitativa. De igual forma podría entenderse la Paz como lo expresa Fisas (2002), es un horizonte lejano, pero no infinito. Al respecto, el pensador indio Mahatma Gandhi (1869 -1948) acertaba al decir que la Paz es un camino, no un punto de llegada que quizás no existe. Por lo tanto, la Paz es un sendero, un compromiso de todos y de cada uno para transformar y dignificar la vida (Fisas, 2002: 17, 18). Dichas aproximaciones a las concepciones de Paz, tienen en su esencia la búsqueda de una construcción de cultura de Paz donde el poder de convivir y participar, con bases de libertad, de justicia, democracia, tolerancia y solidaridad, ayuden a erradicar la violencia y a construir formas creativas para afrontar el conflicto (Tuvilla Rayo, 2004a: 57). En conclusión, el panorama actual de la concepción de la Paz, se podría definir desde una visión positiva y futurista, ya que implica tanto el desarrollo personal como social del individuo y no solamente una negación de la violencia. La Paz incluye la defensa de las potencialidades de toda persona como ser vivo y creativo (Burguet Arfelis, 1999: 14) y una verdadera cultura de la Paz indudablemente favorecerá el desarrollo de las mismas. III- TEORÍA DE LOS CONFLICTOS 3.1 Análisis psicosocial de los conflictos El conflicto se ha asociado usualmente al fenómeno de la agresión y de la violencia, sin embargo, estos términos no tienen el mismo significado. En esta investigación se quiere precisar que, mientras que estos dos fenómenos no hacen parte de la naturaleza humana, el conflicto según las teorías actuales, se considera positivo, natural e inherente a las relaciones humanas (Fisas, 1998; Lederach, 1995). Este punto de vista teórico es compartido por Francisco Muñoz quien plantea de una forma más clara que: {…} el conflicto está omnipresente en todas las actividades de los humanos, desde que existimos como tales, por tanto aceptar el conflicto nos da una gran capacidad de comprensión de las realidades en las que vivimos como especie, su reconocimiento nos permite también ser unos cualificados actores de las realidades que vivimos, ya sea como personas o formando parte de un colectivo. Saber interpretar y vivir los conflictos puede ser un signo de calidad de vida (Muñoz Muñoz, 2004c: 162). Xesus Jares ha profundizado en la importancia de los conflictos en los escenarios escolares enfatizando la conexión entre conflicto y convivencia. Su tesis sugiere que la escuela proporciona al individuo los elementos necesarios para vivir en sociedad, asumiendo el conflicto como una realidad inevitable. Una perspectiva positiva del conflicto debe conducir a mejorar la convivencia, en tanto que ella no es concebida sin el conflicto: «Convivir significa vivir unos con otros con base en unas determinadas relaciones sociales y unos códigos valorativos, forzosamente subjetivos, en el marco de un contexto social determinado» (Jares, 2003: 88). Teniendo en cuenta esta perspectiva, Jares plantea que los programas de formación para la convivencia deben partir de los conflictos que se dan en el acto de con – vivir, por lo tanto deben darse desde y para el abordaje de los conflictos, superando aquellas teorías o proyectos que buscan erradicarlos de las instituciones educativas (Jares, 2006: 105–106). Esta tesis surge de los resultados encontrados en la investigación «Conflicto y Convivencia» realizada en los centros educativos de secundaria de Galicia entre los años 1998 y 2002. En dicho estudio se encontró que tanto el profesorado como los estudiantes tienen una percepción negativa del conflicto pues lo asocian con la indisciplina y la violencia. Jares hace un llamado a la reflexión sobre esta visión en aras de lograr un abordaje que lo re – signifique como un proceso normal en las relaciones humanas, lo cual posibilita el aprendizaje y la convivencia (Jares, 2006: 55–56). Vale la pena anotar que cuando se actúa de manera inadecuada ante el conflicto, se desencadena un comportamiento agresivo tanto a nivel individual como social. Frente a la poca habilidad del ser humano para abordar apropiadamente los conflictos, la cultura de la violencia termina siendo privilegiada (Fisas, 2002: 59). Debido a esta realidad, muchos investigadores se han visto motivados a profundizar en el análisis del conflicto, coincidiendo en la importancia de gestionar y transformar los conflictos por medios pacíficos (Fisas, 1998; Lederach, 1995; Tjosvold, 1993; Suárez Rodriguez, 2004; Paris Albert, 2005). Martínez Guzmán expresa que los conflictos «Serán positivos o no dependiendo de cómo los regulemos y transformemos» (Martínez Guzmán, 2004: 3). En suma, el conflicto es parte de la vida y es necesario aprender a manejarlo adecuadamente en la convivencia humana. De este modo, se favorece la madurez psicológica del individuo pues se disminuyen los comportamientos egocéntricos y se facilitan y estimulan actitudes de tolerancia ante la diferencia. En este proceso las personas pueden ganar confianza en sí mismas y fortalecerse para enfrentar las dificultades sin hacer uso de la violencia, ya que el conflicto «Es un proceso natural, motor de la transformación y creación de relaciones humanas» (Tuvilla Rayo, 2004a: 27). Uno de los objetivos de la cultura de Paz es el reconocimiento del conflicto como generador de vida. Esta visión tiene el gran reto de mejorar la vida individual y colectiva, disminuyendo la hostilidad entre las partes y promocionando el respeto a la pluralidad de pensamientos y formas de ser (Burguet Arfelis, 1999: 18). Autores como Jares precisan que el conflicto, además de ser algo natural e intrínseco al ser humano, es necesario y no siempre negativo. Tampoco implica actitudes de odio o destrucción, antes bien, puede llegar a ser muy productivo y beneficioso para la comunidad que lo afronte adecuadamente (Jares, 2006: 106). Queda la pregunta acerca de cuáles son los elementos del conflicto necesarios de conocer y analizar, con el ánimo de posibilitar su manejo adecuado. Es importante hacer claridad sobre el hecho de que no existe una receta universal para enfrentar el conflicto. Estudiar el tema a profundidad y trabajar sobre él permite conocerlo mejor y transformarlo positivamente (Jares, 2006: 107). Es pertinente aclarar que la denominación de trasformación significa «Actuar en los conflictos para que los aspectos creativos del mismo sean los dominantes» (Fisas, 1998: 233). Las contribuciones de la psicología social han sido particularmente importantes en el conocimiento de las variables psicológicas que intervienen durante el manejo de los conflictos y al mismo tiempo, han permitido comprender cuales de ellas contribuyen u obstaculizan su transformación. A pesar de que un gran número de teorías de la psicología social (Fisher, 1990; Fry, 2006; Bandura, 1973) comparten la tesis según la cual los seres humanos no son violentos por naturaleza, reconocen también la existencia de ciertos fenómenos cognitivos y socioculturales que impiden el despliegue de comportamientos pacíficos en el manejo de conflictos. Estos factores pueden apreciarse, por ejemplo, cuando las personas visualizan incompatibilidad frente a una meta deseada, lo cual dificulta el manejo de conflictos, ello ha sido importante a la hora de definir el conflicto al interior de los grupos sociales. En la intervención psicológica durante el manejo de conflictos interpersonales, se observa con mucha frecuencia cómo algunas personas se tornan agresivas cuando perciben divergencias de interés o consideran que las aspiraciones actuales de las contrapartes no pueden lograrse de manera simultánea a las suyas. En estos casos se encuentran personalidades que no necesitan de una contraparte real para combatir, debido a que suelen imaginar las posiciones del otro, que usualmente llaman «enemigo» y, a partir de esa imaginación, justifican sus propios argumentos en contextos conflictivos. En estos casos la intervención es más exigente y requiere del abordaje de la psicología clínica. Apreciar que existen objetivos comunes permite desarrollar una mayor capacidad para transformar los conflictos. Sin embargo, pueden persistir desacuerdos en algunos aspectos a pesar de existir claridad en dichas metas. En estos casos es vital poseer habilidades para escuchar y comunicarse de manera abierta, de modo que se favorezca el intercambio de sentimientos y la compresión mutua entre las partes. Lo anterior resulta fundamental ya que en el momento de resolver conflictos pueden surgir confusiones, sospechas y otras sensaciones que hacen dudar a las personas de su compromiso mutuo con la meta en común (Tjosvold, 1993: 13). Cuando los conflictos afloran o evolucionan, se puede apreciar la importancia de conocer el origen de los procesos psicológicos o sentimientos y actitudes negativos que pueden conllevar a comportamientos agresivos. De modo general, es más fácil que los conflictos se escalen en forma de espiral que llegar a desescalar los mismos. Esto se debe a que: 1) Los individuos pueden experimentar frustración ante la no obtención de los beneficios esperados; 2) La percepción de inequidad puede desequilibrar emocionalmente a las personas; 3) Los sentimientos de temor pueden ser un gran motivador para emitir conductas destructivas. Estos fenómenos psicológicos tienden a propiciar acciones defensivas frente a los otros, precipitando fácilmente la aparición de las manifestaciones del conflicto y la profundización en su escalamiento (Rubin y otros, 1994: 183). Al respecto Jiménez Bautista (2004) propone que es «En la mente, donde se tiene que realizar un esfuerzo para pensar y actuar en términos de cultura de Paz , para invitar a nosotros mismos y a los «otros» de que se debe confiar en la especie humana para regular de manera pacífica todos los conflictos» (Jiménez Bautista, 2004: 21–22). No obstante la importancia de esta aproximación cognitiva de los conflictos que puede estar explicando el origen de la emoción, no debe dejarse a un lado el enfoque afectivo – sentimental: este modelo es un complemento que facilita la transformación de los conflictos de una manera más holística, puesto que en ocasiones la expresión de afecto o desafecto durante los conflictos no siempre se puede racionalizar. Tal expresión ocurre de una manera espontánea y directa, por ello estos enfoques hacen uso de los procesos empáticos que enfatizan más en el sentir que en el pensar de las partes involucradas en los conflictos. Se pude decir que no existe un modelo perfecto para abordar los conflictos: en la medida en que se aprenda más sobre ellos se tendrán los elementos en beneficio de una adecuada intervención. Estos planteamientos, sin embargo, demuestran la importancia de ser formado en los temas de conflicto en todos los escenarios de vida y este proyecto enfatiza el valor de tal aprendizaje a nivel escolar. 3.1.1 El Rol de la autoestima en el Manejo de Conflictos. En algunas experiencias de trabajo grupal con personas adultas, se ha logrado observar que quienes cuentan con una adecuada autoestima están mejor preparados para afrontar las frustraciones y adversidades de la vida. De igual manera, es posible apreciar una mayor creatividad en la solución de problemas –lo cual influye positivamente en las relaciones con los demás–, tanto en el trabajo como en la familia. Ante la crítica, suelen ser más tolerantes y agradecen a quienes lo hacen porque les da la oportunidad de cambiar y conocerse más. Se puede decir que mantienen relaciones abiertas y valoran más las virtudes de sus compañeros en la convivencia diaria. El compartir con los otros los hace solidarios ante el dolor y sufrimiento de los demás. Como podemos ver, el fenómeno de la autoestima no tiene sólo una influencia a nivel personal sino que guarda una relación directa con las relaciones grupales, en casi cualquier contexto. Los aportes del psicólogo social Ronald Fisher (1990) han contribuido a la comprensión de la influencia que tiene la autoestima para las dinámicas de grupos. A pesar de que el autor no expone su tesis siguiendo experiencias escolares, este enfoque puede aportar un marco de referencia para entender mejor la forma como el amor propio influye en las relaciones de convivencia escolar. Las investigaciones de Fisher (1990, 1997) han encontrado que las personas con niveles bajos de autoestima tienden al etnocentrismo, entendido este como la actitud de observar o interpretar el mundo de acuerdo con criterios de la cultura propia, a la vez que sobreestiman el nivel de amenaza proveniente de otros grupos. Lo anterior puede deberse al hecho de que dichas personas no confían en sí mismas, son propensas a cometer errores de percepción en el análisis de los problemas e imaginan que los demás poseen una voluntad destructora. Del mismo modo, suelen mirar al oponente con intenciones hostiles y tratan de defenderse con violencia. Fisher también plantea que la persona con una buena autoestima suele tener una relación positivamente con su grupo ya que pueden desarrollar una mayor identidad y cohesión del grupo. Asimismo, se ha propuesto en esta teoría que la adecuada auto – valoración y amor propio, mejora la relación de afinidad con la unidad social de la cual se es miembro (Fisher, 1990: 103). Además, tener claro su verdadera identidad como personal, contribuye para mejorar el auto – aprecio y la auto – valoración, estos elementos son necesarios para el reconocimiento y aceptación de la parte emocional del ser humano, lo cual permite a su vez entender y transformar los sentimientos destructivos en los conflictos grupales. La consolidación de una identidad individual basada en la autoestima favorece el auto – conocimiento, elemento trascendental en el reconocimientos del otro: «People with high self-esteem evaluate themselves as being competent to make the right choices to meet their needs and to be respected by others» (Cannon, 1996: 113). El mismo autor enfatiza ciertos aspectos que caracterizan a los individuos con amor propio y los comparan con quienes no lo poseen: En las experiencias de grupo en diferentes escenarios en Colombia, se ha percibido que efectivamente los individuos con adecuados niveles de autoestima poseen una mayor confianza en sí mismos, aspecto que ayuda mejorar la percepción y analizar de forma realista las posibles amenazas encontradas en el grupo. La creencia en sí mismo contribuye igualmente a la disminución de reacciones violentas debido a que estos individuos pueden controlar mejor sus propios sentimientos y, en el momento en que son ofendidos, suelen mantener la calma. Quienes poseen amor propio, tenderán a auto – protegerse frente a la agresividad de los demás, pues los problemas que se presentan no tendrán la capacidad de destruir su auto – confianza. Estos individuos aceptan los conflictos con mayor facilidad en sus vidas, tratando de sacar el mejor provecho de dichas situaciones, reconociendo su responsabilidad en los mismos, sin culpabilizar a los demás Cuando el ser humano es amado y logra desarrollar adecuados niveles de amor propio, ayuda a los otros a sentirse amados. De esta forma, contribuye a transformar los conflictos con respeto, buscando el mutuo entendimiento entre las partes. El amor propio puede promover, así, no solamente la felicidad personal, sino también el crecimiento integral y la felicidad de otras personas. Una persona que se ama verdaderamente se preocupa por el bienestar de los otros y puede dedicar tiempo y esfuerzo a estimular la Paz en las relaciones. Esta teoría también es compartida por la investigadora Sonia Paris Albert de la Universidad Jaume I, quien sostiene en su tesis doctoral sobre La transformación de los conflictos desde la Filosofía para la Paz (2005), quien expresa que sentimientos positivos como el amor y la alegría, mejoran las relaciones interpersonales e influyen de manera positiva en el manejo de los conflictos. En Colombia se ha observado –en el trabajo de la autora con diferentes grupos sobre la prevención de la violencia– que las personas con un adecuado nivel de amor propio obtienen puntajes más bajos en las pruebas de impulsividad. Ello podría deberse al hecho de que aquellas personas creen más en sus propias cualidades debido a que tienen un buen concepto de sí mismas e intentan transformar los conflictos con su propia energía, sin tratar de encontrar las causas de los mismos en los demás. De igual forma, tienden a ser más positivas, flexibles, creativas, conocen muy bien tanto sus virtudes como sus defectos y suelen desarrollar el valor de la solidaridad con aquellos que tienen dificultad en encontrar mejores opciones para manejar sus propios problemas. En general, contar con esta clase de personas al interior de los grupos es siempre muy útil, especialmente cuando los conflictos han logrado escalar niveles altos. En suma, niveles adecuados de autoestima juegan un papel primordial en el proceso de manejo de los conflictos ya que contribuyen a cultivar relaciones afectivas y de respeto. 3.1.2 La emoción de la ira y su función en los conflictos Una de las reflexiones que la investigación de campo conducida por esta autora ha apoyado con base en la relación a la emoción de la ira, es que el desconocimiento de cómo funciona sumado a su connotación como un sentimiento negativo, han contribuido a aumentar los prejuicios en su contra. De la experiencia psicológica que ha tenido la autora sobre la formación en el tema de la ira, tanto a nivel individual como grupal, se ha observado que las personas prefieren reprimir su expresión pues se sienten culpables. Esto, a su vez, puede ocasionar nuevas iras y frustraciones que, a largo plazo, son responsables de la aparición de enfermedades como la úlcera, la depresión y el estrés. Walter Riso al respecto anota que: «A la ira no manifestada y almacenada en el pasado, se le conoce como rencor o resentimiento» (Riso, 2007a: 116). Podría decirse que la ira en sí misma no es la causante de tantas reacciones negativas más bien, su poder destructor se debe a la actitud e incapacidad poco realista de las personas para expresarla apropiadamente (Tjosvold, 1993: 115). La incapacidad de las personas de controlar la ira irracional, permite que esa emoción controle sus actuaciones. Al respecto Goleman, en su teoría sobre la inteligencia emocional describe que de todos los estados de ánimo de los que la gente desea liberarse, la furia parece ser el más intransigente, este es el que la gente peor domina. La ira es la más seductora de las emociones negativas; los pensamientos interiores que la impulsan llenan la mente con argumentos más convincentes para dar rienda suelta a la furia (Goleman, 2008: 82). Del mismo modo, esta falencia en las habilidades para manejar adecuadamente la emoción de la ira, podría incidir en la consideración de que los conflictos quedan resueltos cuando las personas se enfurecen ya que al descargar la ira a través de golpes o agresión verbal, puede sentirse cierto alivio emocional aparente que en ocasiones genera la suspensión de las discusiones por temor. Este fenómeno refuerza la expresión inadecuada de la ira mientras los problemas tienden a aumentar, ya que se abona el terreno para el resentimiento, el miedo y el deterioro de la relación a largo plazo, sin develar el origen de los conflictos. Encontrar el origen de la ira es importante para analizar las formas más adecuadas para su manejo y control. Cuando se logra especificar aquellas situaciones que causan ira, ello permite encontrar formas concretas y compromisos puntuales que mejoran las futuras actuaciones del individuo. Por ejemplo, en algunos casos se ha encontrado que las personas bajo situaciones de estrés son más propensas a la ira. Este conocimiento ayuda a crear estrategias de control del estrés, lo cual alivia la emoción de la ira entendida como una de sus consecuencias. En investigaciones como las de Marshall Rosenberg en su libro -Comunicación no violenta- en donde se explica que el origen de la emoción de la ira puede radicar en una necesidad insatisfecha que aún no se ha logrado expresar adecuadamente. Veo la ira de todo tipo como una forma de pensar que aleja de la vida y provoca violencia. En el núcleo de toda ira existe una necesidad insatisfecha. En consecuencia, la ira siempre podrá convertirse en algo valioso si la utilizamos como un despertador que nos avisa, es decir, que nos informa que tenemos una necesidad insatisfecha y que, si persistimos en nuestra manera de pensar, no es probable que la satisfagan. Sin embargo, la ira acapara nuestra energía y la canaliza hacia el castigo de los demás y no hacia la satisfacción de nuestras necesidades (Rosenberg, 2000: 149). El mismo autor, plantea que la primera fase para lograr comunicar sin violencia y de forma plena la ira, consiste en desligarla de toda responsabilidad que los demás tienen de este sentimiento. Si bien los otros pueden servir de estímulos o detonadores de la ira, ellos no son los responsables de dicha emoción, más bien, la interpretación que se hace de ellos. En este punto se puede apreciar una concordancia con la teoría acerca del papel que cumplen los juicios y valoraciones que hace el individuo sobre lo que ocurre en una determinada realidad. De igual, forma Rosenberg expresa que dejar esta responsabilidad en uno mismo y desligarla de los otros, garantiza la posibilidad de control absoluto de las emociones y sentimientos negativos que aquella produce. Cuando se tiene un conocimiento del origen de la ira y se aprende a expresarla adecuadamente, ello contribuye notablemente a la trasformación de los conflicto por medio no violentos. Hacer un pare a tiempo en momentos de ira, puede ser de gran ayuda para evitar la aparición de la violencia en los diferentes escenarios de vida. En muchas ocasiones la impulsividad manifiesta en momentos airados deja muchas lesiones psicológicas en ambas partes. En este sentido, la adecuada comunicación de sentimientos negativos evita que se convierta en resentimiento y odio acumulado, lo cual podría traer consecuencias de largo plazo en los diferentes escenarios de vida del individuo. Cuando el individuo está realmente airado, una de las mejores opciones es intentar expresar plenamente dicha emoción sin herir a los otros. Esta forma de expresar los sentimientos ayuda a liberar energía negativa y produce sentimientos de bienestar. La aceptación de esta emoción hace parte del ser humano, por tanto no debe ser escondida o reprimida: la adecuada expresión de la misma contribuye a disminuir los sentimientos de culpa por el hecho de sentirla. La ira no debe ser sofocada ni reprimida sino por el contrario debe manifestarse de una manera plena y total (Rosenberg, 2000: 145; Marulanda Gómez, 2004: 127). Riso lo expresa de la siguiente forma: «Adornar la ira, suavizarla, sanearla, adecuarla, canalizarla, pero finalmente expresarla y dar en el blanco {...} hacerle saber lo que piensa, sin gritar, insultar o golpear, sencillamente sentando un precedente y descargando mi sentimiento» (Riso, 2007a: 112) 3.2 El rol de los procesos de comunicación en los conflictos Es indudable que para la transformación de culturas de violencia en sociedades pacíficas, el ser humano debe hacer uso de todas las formas de comunicación que privilegien tanto como sea posible, la concordia y la armonía en las relaciones humanas. Si bien se ha clarificado en capítulos anteriores la importancia de estos fenómenos en la convivencia escolar, vale la pena recalcar que todas las personas en todos los escenarios de su vida, necesitan utilizar un adecuado lenguaje para poder coexistir en un mundo cada vez más interdependiente. El investigador Martínez Guzmán clarifica estos niveles de conexión al proponer que los individuos están en interdependencia continua y eterna entre sí; se necesitan unos a otros para constituirse como humanos, de manera textual afirma: {...} la solidez de estos lazos es una muestra de que la solidaridad es una característica básica de las interacciones humanas {...} nos necesitamos para amarnos, crear juntos instituciones familiares, gobiernos, organismos internacionales, pero también para odiarnos, dominarnos, excluirnos (Martínez Guzmán, 2005: 142). Es importante considerar el proceso de comunicación basa desde una ética comunicativa, la cual propone la observación de ciertas normas mínimas orientadas a la creación de una convivencia pacífica y está orientado a estimular la capacidad argumentativa del individuo en búsqueda de las mejores soluciones a los problemas globales: «La ética discursiva es la ética de la responsabilidad solidaria de aquellos capaces de argumentar acerca de todos los problemas del mundo de la vida susceptible de someterse a discusión» (Kettner, 2003: 54). Esta ética no sólo cuando emergen problemas sin solución aparente, sino con el fin de prevenir las futuras consecuencias negativas que produce la comunicación violenta y que aceleran el escalamiento de los conflictos tanto a nivel personal cómo interpersonal. En cuanto a la importancia que tiene la comunicación no violenta para la construcción de relaciones pacíficas de toda índole, se pueden resaltar los valiosos aportes de Marshall Rosenberg (2000, 2007) quien propone crear ventanas en la comunicación, en lugar de muros. El mismo autor plantea: La CNV (Comunicación No Violenta) nos brinda orientaciones que nos permitirán reestructurar nuestra forma de expresarnos y de escuchar a los demás. En lugar de obedecer a reacciones habituales y automáticas, nuestras palabras se convertirán en respuestas conscientes con una base firme en lo que percibimos, sentimos y deseamos. Nos sentiremos impulsados a expresarnos con sinceridad y claridad y a prestar una atención respetuosa y empática a los demás (Rosenberg, 2000: 15). Las bases de la teoría de la ética comunicativa pueden enriquecer las prácticas de convivencia en cada momento de la vida del ser humano incluyendo también la convivencia en las escuelas. Esta filosofía sirve de marco de reflexión para promover la participación de los individuos en la consecución de metas grupales, sin desconocer las necesidades particulares de cada participante. De igual forma, contribuye a legitimar los derechos de expresión, potencializando espacios de diálogo y compresión, de manera que se puedan mejorar las relaciones pacíficas dentro de las sociedades. Plantea en última instancia, que el ser humano hace parte de una comunidad discursiva donde todos son interlocutores y tienen competencias y derechos comunicativos (Nos Aldás, 2002: 313). Uno de los mayores retos de la comunicación fundamentada en principios de Paz es construir un código común a pesar de la existencia de múltiples formas de expresar las experiencias particulares de la vida; cómo establecer un hilo conductor que abrigue y unos canales donde sea posible conservar las individualidades, pero, al mismo tiempo, formar el compromiso de fortalecer una unidad de interlocutores entrelazados por valores comunes; un código común donde predomine el amor, la tolerancia y el respeto hacia aquellos que aparentemente están en otro canal de comunicación. La estrategia adecuada en este caso sería establecer mecanismos para sintonizar los interlocutores sobre los fundamentos de la unidad y solidaridad, no de la división e indiferencia. IV LA FORMACIÓN EN EL MANEJO NO VIOLENTO DE LOS CONFLICTOS 4.1 Principios filosóficos de la noviolencia Indudablemente fue Mahatma Gandhi quien realizó el aporte personal más significativo en la historia de la filosofía de la no violencia. Con sus prácticas no violentas logró intervenir y alterar los sistemas sociales económicos y políticos de la India con el objetivo de combatir la ocupación Británica en su país (Sharp, 1984: 50); (Howard, 2002). Las estrategias no violentas fueron implementadas tanto a nivel social como individual (Kelly, 1994: 116); (Ackerman and Kruegler, 1994: 85). Actualmente, las metodologías no violentas tienen su campo de acción en todas las relaciones de convivencia del ser humano. En este sentido, la presente investigación reconoce que dichas prácticas han demostrado ser de gran ayuda para abordar los conflictos desde una perspectiva de la Paz. El principio más importante que se quiere desarrollar es que quien logra interiorizar y proyectar esta filosofía de vida se convierte en un modelo para muchas personas y, de este modo, en un gran generador de cambios en los espacios donde interactúa: familia, colegio y/o comunidad en general. Es importante resaltar que grandes líderes no violentos como Jesucristo, San Francisco de Asís y Gandhi han logrado hacer revoluciones sociales en la historia. Ante todo fueron modelos de vida y lucharon en esta dirección a partir de grandes transformaciones interiores, a la vez que estaban convencidos de que los procesos de Paz interior eran una precondición para generar cambios sociales. Desafortunadamente, la cultura occidental generalmente no reconoce las dimensiones transpersonales del desarrollo personal, por lo tanto considera estos procesos como algo propio del ámbito privado. Cuando se habla de Paz interna se la reduce a una Paz intimista, circunscrita al sujeto y sin la potencialidad de mejorar y transformar las estructuras sociales. Esta posición conduce erróneamente a desligar lo «exterior» de lo «interior», como si lo social (político, económico y cultural) o ecológico estuvieran separados del mundo interior de los sujetos y su plena autorrealización humana (Fernández Herrería, 2004: 903). Bajo esta perspectiva, Mario López Martínez, investigador de la Universidad de Granada define la noviolencia en la cual el mundo interior del individuo juega un papel importante del siguiente modo: Este conjunto apresurado de definiciones nos acerca mejor a lo que quiere decir la noviolencia: fuerza, justicia, rebeldía, energía, amor, etc. Cada una de esas dimensiones nos sitúa no sólo dentro de una doctrina teórico– práctica, sino de toda una filosofía y una cosmovisión del mundo y de la vida interior (López Martínez, 2004: 308). Es necesario precisar que los individuos que acuden a la acción no violenta no requieren de un elevado grado de espiritualidad ni de un alto nivel de estudios en áreas como la psicología: el conocimiento necesario para la práctica de la no violencia está disponible para todo aquel que lo desee bien sea padre, esposo, educador o político. Este planteamiento es importante debido a que existen personas que hacen análisis exhaustivos con el ánimo de probar la hipótesis de que la lucha no violenta es una utopía. Al respecto, Mario López Martínez (2004) plantea algunas falsas características que se le atribuyen a la no violencia, por ejemplo, que se trata de una filosofía utópica e idealista «que resulta inalcanzable en el aquí y ahora» (López Martínez, 2004: 305) cuyos resultados tan sólo se pueden prever en el largo plazo. Otra noción que se confunde con «la no violencia es la pasividad, inacción, debilidad y desaliento» (López Martínez, 2004: 305), que concibe la no violencia como la capacidad de soportar las injusticias sin tomar acción contra ellas. El mismo autor sostiene que se ha visto la no violencia como algo impracticable aunque teóricamente nada resulta impracticable, porque siempre es posible formular tesis o presunciones sobre cómo se lograría desarrollar ciertas metodologías en situaciones socio – políticas. De igual forma, se ha dicho que la noviolencia es ingenua en sus acciones pues es una manera de practicar la indiferencia ético – social (López Martínez, 2004: 305–306). Para Gandhi, la noviolencia era identificada como ahimsa como sinónimo de noviolencia (no matar, no causar daño o sufrimiento); también la denominó satyagraha o fuerza de la verdad y de la justicia. El teólogo Martin Luther King la llamó directamente la «fuerza de amar» (López Martínez, 2004: 307). Gandhi hasta los últimos días fue una llama de amor que ardía noche y día como un fuego inextinguible (Easwaran, 1997: 89). Concibió el satyagraha y ahimsa, es decir, el poder del amor (Gandhi Mohandas, 2002: 46) y el poder de la verdad, como dos lados de la misma moneda. La búsqueda de la verdad debe darse sin hostilidad, resentimiento y sin recurrir a palabras violentas a pesar de que la provocación pueda ser violenta. Ante esta situación, se hace necesario recurrir al fenómeno de ahimsa que significa «intenso amor» (Easwaran, 1997: 53). La filosofía del amor está presente en la biblia de la siguiente forma: Si hablo las lenguas de los hombres y aún de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo discordante {…} tener amor es saber soportar, es ser bondadoso, {…} es no tener envidia, {…} ni ser orgulloso {…} ni grosero, {…} no es no alegrarse de la injusticia sino de la verdad (Corintios, 1983: 251). Esta filosofía igualmente fue interiorizada por San Francisco de Asís quien enfatizó en lo prodigioso del amor. Su concepción de la noviolencia se puede apreciar en el siguiente texto sobre su vida escrito por el padre Ignacio Larrañaga (2007): Sobran cárceles allí donde hay amor. No hay en el mundo descalabros anímicos, ataduras egoístas ni energías aéreas que militan al servicio de la muerte que pueden resistir al amor. El amor transforma los cementerios en jardines. La vestidura del amor es el silencio (Larrañaga, 2007: 355). El mismo Gandhi reconoció que Jesucristo fue uno de los principales líderes de la no violencia y que tuvo que sufrir considerablemente por esta causa. Algunos autores coinciden con Gandhi cuando afirma que Jesús hubiera vivido y muerto en vano si no hubiera enseñado a regular toda la vida mediante la ley eterna del amor (Egan, 1999: 200) la cual exige cierto esfuerzo interior del individuo. Del mismo modo, San Francisco de Asís realizó aportes valiosos a esta teoría al extender su práctica del amor a todos los seres vivientes (plantas, animales y personas). Su pensamiento se aprecia más visiblemente en el siguiente párrafo: Ámense unos a otros. {…} Amen a los enemigos {…} los árboles, los pájaros {...} Amen las serpientes y ellas no les morderán. Amen los lobos y no los devorarán. Amen los enemigos y se tornaran en niños de ternura. Levanta la bandera del amor y desaparecerán las rivalidades, se apagarán las guerras, se extinguirán las envidias y las ofensas (Larrañaga, 2007: 356–357). En suma, la filosofía de la noviolencia mantiene una unidad clara de la dimensión del amor como un requisito para llegar a la verdad a través de estrategias no violentas. Para Gandhi la verdad y el amor son dos caras de una misma moneda. Jesucristo y San Francisco de Asís siempre expresaron que la fuerza del amor a los demás, sería el camino para conocer la verdad del otro y ello posibilita el proceso del perdón el cual tiene la capacidad de generar relaciones pacíficas tanto consigo mismo como con los demás. Ahora bien, es importante precisar que la combinación de amor y verdad en las prácticas cotidianas a veces puede ser difícil. Por ejemplo, se ha observado que cuando las personas creen que tienen la verdad, tratan de imponer esta creencia sobre los demás y esa verdad puede volverse un dogma. Los puntos de vista se defienden con pasión pero no con argumentos –como lo propone la ética comunicativa–, situación que torna la transformación de conflictos en una tarea difícil y muchas veces agotadora. La noviolencia no pretende que todas las personas aprecien bajo la misma perspectiva un fenómeno determinado, por el contrario enseña a ser tolerante frente a quien piensa diferente e invita a aprender de él/ella. En esta perspectiva, López Martínez, plantea que la espiritualidad cumple un papel primordial en las prácticas no violentas, enfatiza que la «noviolencia es el camino para llegar a la verdad» (López Martínez, 2012: 65). Estas metodologías precisan ser muy cuidadosos cuando se trata de individuos cuyos puntos de vista difieren diametralmente de los nuestros y a quienes por lo general concebimos como «enemigos»: se requiere un nivel alto de tolerancia en estas circunstancias debido a que aceptar el punto de vista de los otros implica tener una apertura al aprendizaje de cosas nuevas, situación que en ocasiones puede tornarse dolorosa. Sin embargo, a pesar de las aparentes dificultades en la práctica de dicha teoría, a lo largo de esta investigación se han dado a conocer algunas alternativas plausibles para la realización de la Paz con metodologías no violentas al alcance de todos. Las reflexiones alrededor de este tema fueron en buena parte guiadas por los planteamientos del investigador de la Universidad de Granada Mario López Martínez (2004), quien propone que la noviolencia es: Esa capacidad interna de no sentirse vencido o rendido ante las adversidades, ante las contrariedades o ante los impedimentos sociales o mentales. Es esa disposición a renovarse permanentemente y a recoger de otras alternativas sus potencialidades y posibilidades, es superar las propias limitaciones y no ponerse fronteras a qué pensar, cómo actuar y qué hacer (López Martínez, 2004: 319). 4.2 Virtudes potencializadoras de la no violentas. Es evidente que el ser humano que desea practicar la no violencia necesita un gran conocimiento y confianza en sus potencialidades, planteamiento que tiene conexión con la teoría de Paz personal expuesta en los primeros capítulos donde se propone que «Una atmósfera de Paz debe primero crearse dentro de nosotros mismos, para luego expandirla gradualmente hacia nuestras familias, nuestras comunidades y el planeta en general» (Kraft, 1992: 2). Esta tesis es compartida por Mario López Martínez quien plantea que el no – violento necesita una introspección, lo cual quiere decir una práctica y un dominio del auto – conocimiento, de los límites propios y del autocontrol: Es un diálogo interior que explora e indaga, analiza y concluye, que busca un equilibrio mental, corporal y espiritual. Implica, así mismo, encontrar un sentido íntimo y profundo a la vida, a lo que hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos. Contiene un nivel de exigencia y de compromiso que lleva a la búsqueda como una forma de caminar y no como una meta a alcanzar (López Martínez, 2004: 309). En este aspecto se desea recalcar que la educación para la Paz con sus metodologías de análisis puede contribuir significativamente en el desarrollo de potencialidades humanas que propicien procedimientos no violentos; por ello, a continuación se exponen algunas prácticas utilizadas con diferentes grupos en Colombia, para potenciar la cultura de la paz. 4.2.1 Asertividad En términos generales, la palabra asertividad hace alusión al evento en el cual el individuo considera claramente lo que desea y, de esta forma reafirma sus derechos en la comunicación. De igual forma, involucra el desarrollo de habilidades para expresar adecuadamente tanto sentimientos positivos como negativos. La investigadora Crawford, enfatiza que la falta de asertividad abre el camino para beneficiar conductas pasivas; de esta forma, el individuo sólo reacciona en función de las expectativas ajenas, olvidando sus propias necesidades. Cuandoquiera que se presente una carencia en la capacidad de ser asertivo, probablemente algunos individuos se comportaría de manera agresiva, pues trataría de controlar a los demás y, de una forma consciente o inconsciente, obligarlos a actuar en contra de su voluntad, lo cual podría conllevar a largo plazo sentimientos de culpa e infelicidad en la convivencia diaria (Crawford, 1995: 64). En la experiencia con grupos de padres de familia, profesores y profesoras, se han comprobado las ventajas de enseñar diferentes metodologías asertivas a las personas, ya que con ellas se logra mejorar las habilidades de comunicación tanto verbal como no verbal en el momento de expresar un sentimiento o defender un derecho. Por ejemplo, se intenta que los individuos mejoren el volumen y el tono de la voz, la fluidez verbal, al igual que el contacto visual y la posición del cuerpo para que sean acordes con el mensaje verbal emitido. Estas habilidades de comunicación a la postre ayudan al individuo a ser más asertivo en su comportamiento. Se quiere hacer claridad aquí que la teoría de asertividad, busca en última instancia que las personas aprendan a utilizar la comunicación adecuadamente cuando quieran expresar lo que piensan o sienten. Esta aproximación puede contribuir en el desarrollo de culturas de Paz en sociedades con cierto nivel de violencia como Colombia, ya que los individuos pueden aprender a expresar fácilmente sentimientos negativos como la ira sin violentar a los otros, al igual que sentimientos positivos como el amor de manera sincera y segura, lo cual contribuye a mejorar las relaciones interpersonales. Esto se ve facilitado por las técnicas verbales empleadas en el entrenamiento de la asertividad, lo cual además requiere la observancia de algunos lineamientos relacionados con la expresividad de los mensajes, por ejemplo, el pensamiento deber ser emitido de una manera directa y no insinuada o a través de mensajes de doble sentido. En el momento de querer negarse a emitir determinada conducta, se recomienda expresarlo sin excusas, justificaciones o discusiones. Quien emite el mensaje debe enfocarse en sus propios deseos, sentimientos y creencias tratando en la medida de lo posible de no reproducir conceptos negativos ni etiquetar a los otros porque piensan diferente. Cuando usted es asertivo, los demás lo respetan. Usted está ofreciendo sus ideas y sentimientos verdaderos así como también se está protegiendo de cosas que pueden hacerle daño. Cuando usted es asertivo puede elegir lo que hará según sus propias razones. Dios lo hizo tal como usted es para desempeñar su parte especial en el mundo. Así como se necesita cada instrumento en una orquesta para hacer música hermosa, su talento personal es necesario para la canción de la vida (Kavelin Popov y otros, 1992: 64). Una de las principales características de las personas asertivas es la autonomía de decir lo que piensan, con el cuidado de evitar la arrogancia en el discurso, o de esperar que los demás aprueben sus ideas. En última instancia, lo que se pretende es dar a conocer a los otros lo que se piensa y siente, sin temor a ser rechazado o desaprobado. Una niña de diez años dijo una vez a su madre: «No tiene sentido decirle a mi padre que me siento muy mal cuando él grita, se enoja fácilmente o toma muchas cervezas en la noche. Igualmente él nunca va cambiar». Su madre trató de enriquecer la reflexión de la niña diciéndole que lo más importante de expresar lo que piensa a su padre, es que ella se siente mejor y su autoestima se engrandece cuando lo hace. Sin embargo, ella no debe esperar que después de expresar sus sentimientos, aparezca un cambio en el comportamiento de su padre, ya que este no depende de ella. 4.2.2 La Escucha Reflexiva y la Empatía Uno de los problemas frecuentes en el desarrollo del el arte de saber escuchar, especialmente cuando existen situaciones que generan estrés y conflicto, es la tendencia automática a racionalizar o juzgar lo que los otros dicen o hacen. Durante este proceso, normalmente se parte de razonamientos personales sin que verdaderamente llegue a existir un ejercicio de escucha de la información transmitida. En estos casos es cuando se hace necesario introducir -para la transformación de conflictosla metodología de la escucha reflexiva, puesto que ella contribuye a romper la conducta impulsiva a la racionalización, mejorando así la posibilidad de crear silencios que beneficien el acto de escucha y la comunicación no verbal para la comprensión de las necesidades propias y razones ajenas. La Comunicación No Violenta nos enseña a observar cuidadosamente y detectar conductas y situaciones que nos afectan {...} Cuando nos centremos en clarificar lo que observamos, sentimos y necesitamos, en lugar de dedicarnos a diagnosticar y juzgar, descubrimos cuán profunda es nuestra compasión. Dado que la CNV se centra principalmente en escuchar con atención no sólo a los demás, sino también a nosotros mismos, propicia el respeto y la empatía y engendra un deseo mutuo de darnos de todo corazón (Rosenberg, 2000: 16). Es importante clarificar que en la comunicación no violenta el uso de la escucha reflexiva, es clave porque en gran medida ella garantiza que se logre escuchar los puntos de vista de los otros, alejando los juicios de valores e interpretaciones de las actuaciones de las personas. Para el investigador Fernández Herrería este proceso se puede equiparar con la idea de observar sin juzgar y ello facilita el silencio de la mente (Fernández Herrería, 2005: pp. 391-400). El proceso de escuchar reflexivamente a los otros consta de tres pasos: en el primero, la persona expresa lo que piensa y siente sin hacer interrupciones; en el segundo, quien escucha puede comprobar o verificar si la información que escuchó es correcta o no, utilizando por ejemplo la técnica de parafrasear con sus propias palabras lo que el otro expresó como una forma de demostrar que en efecto se prestó atención y se comprendió con exactitud lo que la persona quería transmitir. El parafraseo es considerado por muchos terapistas como la herramienta clave para responder de manera eficaz a las personas. El tercer y último paso es llegar a un acuerdo entre las partes acerca del mensaje expresado y el que efectivamente se escuchó. En términos generales, los propósitos de la escucha reflexiva son: entender lo que la otra persona está diciendo; ayudar al otro a aclarar sus pensamientos y sentimientos; trasmitir a los emisores que usted ha entendido y permite que los demás liberen sus emociones fuertes, facilitando de este modo la posibilidad de llegar a pensamientos más harmónicos y una comprensión expandida en la comunicación (Fiumara Corradi, 1990: 99- 118). Todo lo anterior favorece en última instancia, el desarrollo de relaciones empáticas como el mejor escenario para transformar los conflictos desde la no violencia. Gracias a nuestra capacidad de empatía nos permitimos ser vulnerables, rehuimos la violencia potencial, sabemos escuchar la palabra "no" sin tomárnosla como un rechazo personal, infundimos vida a una conversación apagada y hasta llegamos a captar los sentimientos y necesidades expresados con el silencio. Todos conseguimos en repetidas ocasiones vencer los efectos paralizadores de los problemas psíquicos cuando logramos establecer un contacto satisfactorio con alguien que sabe escucharnos con empatía (Rosenberg, 2000: 144). Saber escuchar de forma reflexiva es un mecanismo fundamental en todas las relaciones humanas. Asimismo, esta metodología puede practicarse para conseguir que los jóvenes sean más abiertos y honestos. Se ha comprobado que cuando los padres de familia y profesorado en general escuchan reflexivamente a los niños, este fenómeno facilita la empatía y los procesos de diálogo, lo cual propicia espacios para que chicos compartan más fácil sus problemas y dificultades. Edgar Morín plantea que gracias a esta relación, se pueden comprender las lágrimas, la sonrisa, el miedo y hasta la cólera que sienten los otros (Morín, 2007: 123). En escenarios escolares de un país como Colombia, dicho tema tiene un gran valor, ya que los niveles de convivencia están indudablemente influenciados por la violencia de los barrios donde los estudiantes viven; por consiguiente, los profesores y profesoras deben mantener un nivel de comunicación de mucha empatía con sus alumnos, que redunde en el desarrollo de actitudes y proyectos de Paz al interior de las instituciones. se quiere mencionar de una manera especial como uno de los resultados de esta investigación, que al implementar estos temas en la formación del profesorado, los niños aumentaron su capacidad de comunicación afectiva en las aulas. La empatía es una respetuosa comprensión de lo que los demás están experimentando. En lugar de ofrecer empatía, solemos ceder a la fuerte necesidad de dar concejos o tranquilizar a nuestro interlocutor, o bien de explicarle cuál es nuestra postura o nuestros sentimientos. La empatía, sin embargo, exige de nosotros que vaciemos nuestra mente y escuchemos con todo nuestro ser a la otra persona (Rosenberg, 2000: 122). En síntesis, la teoría de escucha reflexiva desplegada en ambientes empáticos, ayuda a definir tanto a quienes están expresando los pensamientos y sentimientos, como a quienes están escuchando y permite de este modo que los demás liberen sus emociones fuertes; asimismo, facilita abrir mayores espacios de confianza donde el afecto fluye libremente. Sin embargo, favorecer estos niveles de comunicación en los grupos tanto de jóvenes como de adultos, no es un trabajo fácil, especialmente porque se ha observado cierta dificultad en la obtención de espacios de silencio en el dialogo, necesarios para favorecer el encuentro consigo mismo y posibilitar el desarrollo de estos aprendizajes. Teniendo en cuenta la idea del parágrafo anterior se quiere proponer en esta tesis, que una forma valiosa para desarrollar la habilidad en la escucha reflexiva y mejorar la comunicación empática, es propiciando en los estudiantes una concientización de realizar frecuentemente espacios para el silencio cuando se está comunicando con los otros. Pues los silencios tienen la capacidad de interrumpir la propia racionalidad en la comunicación y facilita que los interlocutores se centren y se focalicen también en los mensajes que los otros están emitiendo. En el manejo de conflictos es muy valioso propiciar espacios de silencio que estimulen la escucha reflexiva, ya que a través de ellos las personas logran entender y comprender mejor las necesidades propias y ajenas. La habilidad de realizar silencios en los momentos adecuados es un arte que implica escuchar el cuerpo antes de emitir palabras o conductas violentas; también requiere del desarrollo de niveles de consciencia que permitan escuchar reflexivamente a los demás inhibiendo el deseo de herirlos. A través del silencio se puede expresar una gran variedad de estados emocionales, tanto negativos como positivos. Por este medio se abren espacios donde el individuo privilegia el nivel no verbal de comunicación. De manera más profunda en las investigaciones de Gemma Fiumara Corradi, el silencio es cualquier cosa menos ausencia. Esta autora plantea que el silencio es opuesto a la ausencia porque es la plenitud del instante que se hace presente y, por lo tanto, representa una de las formas más valiosas de la comunicación (Fiumara Corradi, 1990: 101). 4.2.3 El poder del amor basado en el lenguaje de las virtudes Según Linda Kavelin Popov, la palabra virtud –de acuerdo a su raíz latina– significa fuerza, poder, capacidad y energía. Identificar y hacer consciente a las personas de sus virtudes desde temprana edad es una de las mejores formas para estimular voluntariamente sus potencialidades e incentivar su utilización cada vez que sea necesario (Kavelin Popov, 2000: 5). Es importante iniciar una formación en virtudes con los niños que se enfoque en el entendimiento del valor de cada individuo y su dignidad, independientemente de los logros académicos, profesionales y/o sociales. Otros investigadores como Axel Honneth (1992,1997), Milton Friedman (1993) y Martha Jalali Rabbani (2009), coinciden en la importancia de reconocer en cada persona sus valores particulares pues los seres humanos necesitan ver que sus semejantes reconocen sus valías: la experiencia de sentirse despreciado o ignorado por el otro puede ocasionar heridas que traen consecuencias negativas en la identidad personal y las relaciones sociales (Honneth, 1992: 187–201). Si los niños no reciben adecuadamente el afecto y la aceptación, podrían aparecer signos de inseguridad, hostilidad, temores irreales que obstaculizan su crecimiento personal. El mero hecho de existir ya es un milagro, y esto debe impulsar a cumplir con alegría cada proyecto de vida siempre individual y por tanto sagrado. En este sentido, todas las personas necesitan a alguien en sus vidas con la capacidad de bridar cuidado a través del respeto, el reconocimiento, la admiración y el aprecio de sus cualidades particulares (Friedman, 1993: 270). Por ello se considera de importancia brindar a los profesores y profesoras un amplio apoyo a fin de que expandan su conciencia de la biología del amor como potencialidad arraigada en su interior (Maturana Romesìn, 2002: 54–55). Esta perspectiva del amor podría brindar luces a las instituciones educativas en su rol formativo de la autoestima, en donde el papel fundamental del docente se ve orientado hacia la apertura de espacios para que los estudiantes sean capaces de tomar conciencia frente a la capacidad biológica para amar y, del mismo modo, hacia el desarrollo de adecuados procesos de comunicación que permitan el florecimiento de esta capacidad y demás virtudes. El lenguaje le da significado a nuestra vida, y sobretodo despierta el carácter y moldea la autoestima de nuestros niños. Le da forma a la verdadera cultura de nuestros hogares, escuelas y lugares de trabajo. Las palabras tienen el poder de romper un corazón, o de inspirar un sueño. El lenguaje de las virtudes faculta a los niños para actuar con lo mejor que tienen por dentro (Kavelin Popov, 2000: 3). Cuando se logra percibir a un niño dentro de un contexto de infinitas virtudes, se nutren sus potencialidades morales. Del mismo modo, concebir a un niño con un conjunto de problemas y mal comportamiento, es reforzar y aumentar esta imagen negativa: en general los niños tienden a actuar de acuerdo con la manera en que perciben a los adultos. Eso implica que un educador no necesita imponer las virtudes desde afuera, sino antes bien, despertar y reforzar las virtudes que ya están dentro del niño (Kavelin Popov, 2000: 3). Una las profesoras que participó en la fase de formación manifestaba que un alumno de su clase no obtuvo los resultados académicos esperados a pesar de ser muy inteligente. Durante todo el año, ella le recalcó este hecho. El último día de la sesión grupal, la profesora expresó: «Tú eres muy inteligente, tienes muchas capacidades pero me sentí sorprendida porque no diste todo lo que tenías durante el año escolar». Así mismo expresó: Estoy segura que si yo hubiera dicho al niño estas misma palabras durante el año, él hubiera mejorado su rendimiento académico; pero bueno, por lo menos ahora soy consciente de que puedo usar mis palabras con afecto para fortalecer lo bueno que tiene cada uno y así propiciar un cambio en el rendimiento académico. Es mejor decirlo antes de que tenga los resultados finales, de esta manera los chicos tienen la opción de cambiar y mejorar su autoestima. El lenguaje, como rasgo cultural, junto con la amorosidad, como rasgo biológico, constituyen un núcleo del modo de vida conservado generación tras generación que nos definió como seres humanos en nuestra historia evolutiva ancestral en los últimos tres o más millones de años (Maturana Romesín, 2002: 51). La primera condición para reconocer las virtudes del otro es el reconocimiento de las propias potencialidades. De esta forma, el principio de la autoestima se convierte en pieza clave de toda convivencia armónica, pues nadie es capaz de ofrecer aquello de lo cual carece. En las relaciones escolares el rol del profesor(a) es fundamental, ya que puede convertirse en una fuerza humana generadora de procesos de comunicación afectiva dentro del aula. De acuerdo con las investigaciones de Xesus Jares, tanto en la educación como en la salud, los afectos que se logran expresar son pieza clave en los procesos de curación. Las palabras dulces y respetuosas, las manos sensibles que sostienen y acarician, los abrazos que infunden energía entre otras expresiones de afecto, son formas de relación que hablan de un modelo sano de convivencia, tan necesario para la vida en sociedad como para el desarrollo armónico y equilibrado de las personas (Jares, 2006: 30). La expresión del amor está íntimamente ligada a la necesidad de reconocimiento que todos los seres humanos necesitan. Si a un niño se le muestra amor y reconocimiento, crece con un adecuado auto – concepto y se siente seguro de sí mismo, capaz de crear alternativas y soluciones ante los problemas interpersonales y sociales. Una adecuada autoestima y auto – concepto son la clave para la transformación de los conflictos (Comins Mingol, 2003: 140). Esta autoestima sólo puede desarrollarse a través del amor. Cuando amamos a alguien, con ese amor que recibe aprende a amarse también a sí mismo y esto facilitará que ame mejor a los demás, por eso hablamos del círculo virtuoso del amor (Comins Mingol, 2003: 141) Indiscutiblemente, uno de los principales desafíos que tienen los educadores es encontrar las virtudes de los niños cuando se están comportando agresivamente. Se suele pensar que todo es negativo y se subvalora cualquier destello de Paz que se vea en estos momentos. Sin embargo, es aquí cuando se debe mirar interiormente las virtudes propias y dirigir cuidadosamente la mirada del niño hacia la búsqueda de sus verdaderos valores, «cuando un niño es agresivo hacia otro, después de nombrarle una virtud hay que ayudarle a restaurar la justicia con un acto de reparación» (Kavelin Popov, 2000: 10). Se ha encontrado que esta práctica trae buenos resultados porque se logra romper el circuito de pensamientos negativos que a los y las docentes y/o padres les genera el comportamiento del niño. Esto a su vez ayuda a que el otro cambie de conducta, ya que se están reconociendo sus fortalezas cuando más lo necesita. De esta forma, se puede decir que se está educando con metodologías de Paz a partir del reconocimiento de las fortalezas y no de las ausencias y las carencias. Kavelin lo expresa de manera concreta: «Al nombrar esa virtud, usted está estimulando al estudiante a traerla a la luz, a ponerla a brillar» (Kavelin Popov, 2000: 6). La misma autora reflexiona que dicha metodología invita al niño a emitir comportamientos positivos enfocándose en el hacer. La prohibición de ciertas conductas en los niños, puede generar de manera automática una respuesta contraria, por ejemplo, la orden de «no pelear» puede conducir a peleas. De esta manera, si el acento está puesto en lo que se desea de manera positiva, existe una alta probabilidad de obtener resultados positivos: las soluciones pacíficas estimulan la invocación de la Paz interior (Kavelin, 2000: 8–9). En esta misma dirección, Irene Comins considera que la tarea más importante del no – violento es potencializar y valorar los aspectos positivos del comportamiento humano. Se vive una vida más próspera y armoniosa cuando se realzan los valores positivos de las personas (Comins Mingol, 2003: 141). Concluyendo, se podría decir que aprender a manifestar el sentimiento de amor hacia sí mismo y los demás es un proceso vital y en el cual el individuo logra un adecuado crecimiento psicosocial. En las experiencias cotidianas de amor con personas cercanas, está la clave para la formación de la autoestima, la cual desempeñará un rol vital para lo individuo y la sociedad pues facilitará relaciones interpersonales más profundas y duraderas. La familia y la escuela son instituciones que preparan al individuo en el fortalecimiento de sus relaciones afectivas, esenciales para un desarrollo integral. Lo anterior, a su turno, impulsará el desarrollo de sociedades que privilegien la cultura de la Paz basada en relaciones de mutuo afecto y respeto. BIBLIOGRAFIA BIBLIO ACKERMAN, PETER & CHRISTOPHER KRUEGLER (1994): «Strategic Nonviolent Conflict» In: The principles of Strategic Non-violent Conflict. Westport, Connecticut Praeger, 21–53GRAFIA BUILES, MAURICIO (2009): «Entre fierros y cuadernos», en Semana, 31 de Agosto, Bogotá, 52–55. CANNON, NONA (1996): Roots of Violence, Seeds lo Peace in People, Families and Society, San Diego, Miclearoy Publishing COMINS MINGOL, IRENE (2009): Filosofía del Cuidar una propuesta coeducativa para la Paz, Barcelona, Icaria Editorial, S.A CRAWFORD, MARY (1995): Talking Difference on Gender and Languages, London, Sage Publication. DUGAN, MARIE A. AND CAREY DENNIS (1996): «Towards a definition of Peace Studies», in BURNS, R. J. & ASPELAGH, R. (Eds.), Three Decades of Peace Education around the World, An Anthology, Nueva York, Garland Pub. 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SHARP, GENE (1984): The Politics of Non-violent Action, Boston, Porter Sargent Publishers TJOSVOLD, DEAN (1993): Learning to manage Conflict, New York, Imprint Of MacMillan, Inc MODULO 8 RECONCILIACION Y PERDON EN EL POSTCONFLICTO Elaborado por: Maria Clemencia Duque Programa Paz a Tiempo Universidad Santo Tomas Facultad de Derecho 2014 EJE TEMATICO: RECONCILIACION Y PERDON EN EL POSTCONFLICTO INTRODUCCION El perdón y la reconciliación son procesos necesarios de abordar y flexionar para encontrar el camino hacia una sanación completa en las relaciones consigo mismo, con las familias y la comunidad en general. Restablecer la confianza hacia el otro u otros, es el fin de la reconciliación en el post conflicto una conquista del día a día y un aporte a la construcción de la paz. Todos hemos vivido en algún momento de nuestra vida una experiencia o proceso ligado a la reconciliación, bien sea en el seno de nuestra familia, pareja, trabajo, independiente de que los resultados hayan sido de éxito o de fracaso, aprendimos que no estamos tan preparados como creíamos para superar viejos conflictos. En este orden de ideas, encontramos, que no estamos educados para perdonar desde lo más profundo de nuestro corazón, a generar nuevas relaciones con los que perdonamos, a restituir relaciones rotas y a reconocer su importancia para rescatar la convivencia en un proceso de paz. Esta es una tarea que nos corresponde a todos como personas y ciudadanos, que necesitan proponer soluciones para resolver los conflictos violentos, es por esto que la reconciliación se convierte en un instrumento necesario en la reconstrucción del tejido social (Cante y Ortiz, 2006: 22). En esta medida, se hace necesario crear mecanismos para abordar situaciones en términos de postconflicto, la reconciliación se convierte en el proceso de desarrollo social para las comunidades que puedan construir cultura de paz, basada en la justicia y la verdad, principio fundamental en la reconciliación y clave para ver el futuro como una tarea compartida, donde haya un encuentro de las personas con sus derechos, con su historia y con sus sueños, es allí donde el DIPLOMADO PAZ A TIEMPO tiene su mayor contribución. Conectores El principio de verdad en la reconciliación, es clave, ve el futuro como una tarea compartida, la construcción de una mínima relación de confianza es básica para llegar a acuerdos o poner en marcha algunas instituciones que funcionen, la confianza ganada permite ver la humanidad en el otro, lo que abre la puerta a una cultura sostenible de no violencia, que ayudan a compartir un sufrimiento colectivo y establecen los grados de responsabilidad en los hechos.(Bereitain,2000 p.35). OBJETIVOS Sensibilizar a las juventudes en la importancia de procesos de perdón y reconciliación en las relaciones interpersonales en escenarios locales en aras de construir cultura de paz en la etapa de postconflicto. Potenciar, en los(as) jóvenes competencias de paz que posibiliten trasformaciones sociales a través de la reconciliación y perdón en sus comunidades. I. 1.1. DIMENSIONES PSICOSOCIAL DE PERDÓN Y RECONCILIACIÓN El Perdón un encuentro interpersonal Con este módulo se pretende analizar y comprender que el proceso de perdón consigo mismos, es la puerta para iniciar la ruptura del círculo vicioso de devolver mal por mal, de romper la cadena de la espiral de la violencia y poder penetrar a una realidad interior esperanzadora y optimista, con posibilidades para salir de la prisión en la cual nos mantienen el sufrimiento y el dolor. Es en esta perspectiva donde recobre su importancia el perdón y su liberación. Para Vinyamata(2012.p26) <<El perdón es un acto fundamental para el desarrollo espiritual y psicológico de la persona>> afirma que donde termina el perdón comienza la reconciliación, quien perdona descubre su fuerza interior para superar todos los obstáculos del rencor y cobra especial relevancia en las relaciones cercanas, como las familiares, de amistad y de pareja, en las que la presencia o ausencia del perdón puede tener implicaciones para la calidad de dichos vínculos. El perdón es un fenómeno que está de todas maneras presente en la vida cotidiana. Perdonar y reconciliar es dar otra oportunidad y buscar recobrar la confianza, es proyectarse al futuro sano y dispuesto a tener sentimientos superiores, es tener herramientas de vida para enfrentar las próximas ofensas, no podemos olvidar que todos tenemos algo de ofensores y algo de ofendido. De esta manera, el perdón se constituye, en un proceso de “motivación para reducir los sentimientos de venganza y de evitar a una persona que ha herido u ofendido a otro, y la reconciliación como la restauración de la confianza en una relación, por medio de comportamientos amistoso de los participantes”. Si ¿Queréis ser felices un instante? Vengaos si ¿Queréis ser felices siempre? Perdonad. (Worthington.2.000 p.33) Siguiendo este análisis, La persona que no quiere o no puede perdonar, difícilmente logra vivir en el momento presente. Se aferra con obstinación al pasado y, por eso mismo, se condena a malograr su presente, además de bloquear su futuro (Monbourquette,1995). El autor nos presenta algunos conceptos erróneos. El Perdón, no significa: Negar ni Olvidar Disculpar a otro. Descargarle de cualquier responsabilidad moral, comprender no es perdonas No es una obligación No significa sentirse como antes de la ofensa: no necesariamente Significa restablecer la misma relación de antes, perdón no es sinónimo de reconciliación. Es más que un acto de voluntad No es una superioridad moral: es un gesto de fuerza interior, aceptar la propia vulnerabilidad. No es traspasarle la responsabilidad a Dios. solo corresponde a Dios, el no hace por nosotros lo que corresponde a lo humano, (Monbourquette,1995.34) El perdón se sitúa en el punto entre lo humano y lo espiritual, es un proceso que requiere tiempo, paciencia consigo mismo, y perseverancia para llegar hasta el final, que conduce a una conversión interior. Este no solo puede practicarse cuando hay una ofensa injustificada, las ofensas de extraños como un conductor que conduce con brusquedad, o una secretaria que contesta mal, son problemas que no requieren largos procesos de perdón, las ofensas de los extraños debe ser más seria para hacernos perder la paz interior, debe representar un ataque a nuestra integridad física o psicológica, social o moral. (Monbourquette,1995.p.36) Ante todo vale la pena comprender que el perdón no es un regalo para el otro u otros, que los únicos beneficiados somos nosotros mismos, por que nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. Tomar la decisión de perdonar al otro, significa atraviesa por tres momentos: ellos son: “Fase del resentimiento una etapa aguda, donde se revive el momento en el aquí y en el ahora, aumento de la ira y rechazo a lo ocurrido, se vive un recogimiento, allí intensifica los sentimientos y busca pruebas para validar que eso si fue así, para cimentar el pensamiento. En esta fase hay endurecimiento de la actitud, modifica los sistemas de creencias y la identifica para ajustarlos al resentimiento, finaliza generalizando la ofensa, y culpa a todas las personas con características similares y desconfía de ellas. La fase del Punto decisivo, se empieza a evaluar el costo del resentimiento en la salud, el amor, en la paz y en las futuras posibilidades, se perpetua el problema en nuestras vida, se presenta la imposibilidad de controlar la otra persona, descubre que la única afectada soy yo mismo, hay preferencia en invertir su tiempo en cosas que proporcionen más alegría y se decide archivar la experiencia vivida como un aprendizaje y decide rechazar la vinculación a su vieja carga emocional y centra la atención en aquello que produzca más satisfacción y el mal empieza disminuir. La fase del Perdón se inicia abandonando o soltando cualquier lucha de poder contra lo ocurrido, aceptando que no se puede cambiar esa situación, sanar su herida, soltado el dolor y tomar medidas para disminuir ese dolor a través de una nueva percepción de quienes somos y consciente que lo ganado supera el costo de la experiencia. Y volver a recordar el incidente sin ponernos tensos mental, emocional y físicamente (Bishop & Grunte.2002.p.95-109). Algunos enemigos pensamiento dificultan el proceso de perdón, y aparecen que son el odio, la ira, la venganza y “ Los grandes el resentimiento, como tal son emociones las cuales no son ni buenas ni males, el trabajo consiste en Conectarse con ellas y reconocerla” (Vinayamata.2012.p.78) es decir, dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo, es aceptar lo que sucedió y trascender ese pasado. Si bien es cierto, el perdón es un proceso difícil, conocer los aspectos que lo obstaculizan nos permiten avanzar hacia él. Cuando se DIFICULTA Cuando PERDONAR: confiamos en nuestras emociones negativas que señalan a otros responsable. Cuando sentimos que la solución está en un acontecimiento externo y no en un profundo cambio de nuestra interpretación de la realidad. Cuando nos negamos a aceptar y comprender que nuestras actitudes y emociones que tenemos hacia nosotros mismos nos pueden causar dolor y no los conflictos y las heridas, estamos cerrando las posibilidades de ver otras alternativas que nos conduzcan a la serenidad y a la prudencia para visualizar un futuro esperanzador(monbourquette.1995) De esta manera, el perdón solo puede ser pensado como una experiencia que puede ser asumida únicamente por el individuo, es decir, abre el camino para un proceso de reconciliación, ayuda a descubrir que todos somos seres humanos, y facilita la decisión de romper el círculo de la venganza. Este proceso no puede ser entendido como un deber, porque nos lleva a la represión y contención de la ira, la rabia y el resentimiento que hacen mella en la salud física y emocional de la persona, además de no cerrar la herida, que puede retornar, incluso años después, en la forma de la venganza o en la descarga en personas más débiles donde se puedan depositar todos estos sentimientos negativos sin temor a tener represalias. A sí mismo, tampoco podemos dejar la justicia en manos de Dios, en muchos casos se creer que él es el encargado de la venganza y del desquite, cuando no la podemos practicar nosotros ni la justicia corriente. Es por esto que el proceso de restitución de la persona en su dignidad, en su ser interior y en sus relaciones con su entorno se matizan con el acto del perdón. En muchas ocasiones el tema del perdón puede verse poco atractivo para las personas, especialmente porque la verdadera naturaleza del perdón sigue entendiéndose mal. Independientemente de cual sea la historia de las personas el perdón contiene la promesa que encontraremos la paz que todos buscamos, nos libera del poder que ejerce sobre nuestras actitudes y comportamientos de otras personas, es la oportunidad para despertarnos hacia la verdad que hay en nosotros mismos, a descubrir la bondad, a saber que somos dignos de amor, que podemos descargarnos de la confusión emocional y poder seguir adelante sintiéndonos bien con nosotros mismos y con la vida.( Casarlian.R.1995.26) Cuando albergamos en nuestro interior la rabia y el rencor estos suelen encubrir sentimientos de impotencia, desilusión, inseguridad y esto sustituye los sentimientos, de verdadero poder personal. Todos llevamos un niño interior, cuando nos aferramos a la rabia: afirmamos que tenemos la razón y pensamos que los otros se sienten culpables, con la rabia evitamos los sentimientos que encubre, con la rabia nos aferramos a la relación, evitamos comunicarnos, para no responsabilizarnos de lo que sucede actualmente. Seguir con este sentimiento, evitamos darnos cuenta del poder que tenemos para cambiar nuestra relación con la situación. Cuando se practica el Perdón no se puede decir. "Ni olvido " ni "borrón y cuenta nueva".67 El perdón olvida pero no es desmemoriado. El perdón exige que, de una u otra forma, el agresor y la víctima recorran "de nuevo", juntos, ahora de forma sana, la misma historia que acabó en desgracia por la agresión, Como dijo Nelson Mandela: “No se trata de pasar página sino de volver a leerla. Esta vez, juntos”. Tradicionalmente, el perdón ha estado ligado al discurso religioso, de hecho Arendt (1993) reconoce como descubridor del papel del perdón en los asuntos humanos a Jesus de Nazaret. Pag 30 pero también señala la validez del perdón fuera de los asuntos religiosos. La condición del perdón para quien lo solicita es el reconocimiento de la falta, el arrepentimiento y el compromiso de no volver a cometer dicho error. Esta es una decisión que implica reconocer varios pasos, entre ellos están. PASOS PARA PERDONAR 1. Identificar los sentimientos: la mayoría de los problemas ocurren por la resistencia que tenemos para mostrar los verdaderos sentimientos, es necesario reconocerlos y aceptar que nos hacen daño, que estamos heridos. 2. Comunicar mis sentimientos: expresar abiertamente los sentimientos con una persona de confianza, que lo escuche, hable de su dolor, impotencia, de los sentimientos que guarda desde ese momento. 3. Renunciar a la venganza: existe una reacción natural a la venganza cuando alguien nos hiere o hace daño, buscamos desquitarnos para que reciba o sienta lo que nosotros vivimos, este sentimiento es válido por que viene del principio de justicia que tienen todo ser humano. Pero si queremos sanar estas heridas, y continuar el proceso de perdón, debemos reconocer que no nos corresponde a nosotros hacer lo que es justo y renunciar a ese deseo de venganza. Y no olvidar que nosotros también hemos ofendido o herido a otros, somos humanos y también nos equivocamos. Y necesitamos libéranos del pasado para sanar las heridas y empezar un proyecto de vida renovador. 4. Devolver el bien por mal: Es un paso que requiere una gran valentía emocional y ayuda a que la persona que nos ofendió reflexiones sobre su conducta. Este paso no siempre será posible realizarlo, puede que implique un peligro o el agresor no está. No tiene que sentirse obligado hacer este paso. En síntesis podemos decir que toda la sabiduría del universo está dentro de cada uno, el perdón requiere de tiempo, persistencia, tolerancia y amor, y solo los valientes pueden alcanzarlo. 1.2. Reconciliación & restauración con el otro. En este módulo abordaremos la reconciliación como un modo de construir comunidad y restablecer el tejido social, sanando las divisiones en el seno de la comunidad rota, creando nuevos vínculos sociales entre las partes de un conflicto, en este proceso de restauración con el otro, las victimas juegan un papel fundamental en el proceso de reconciliación. En este orden de ideas las víctimas son entendidas como aquéllos y aquéllas que tienen unos derechos que deben ser respetados y son los afectados/as directos por las acciones violentas. Son los perpetradores de estas acciones violentas y el resto de la población que se ha visto afectada en sus formas cotidianas de actuar, en sus significados de la realidad, en la construcción de sus sentidos de vida y sus identidades, en último término a la sociedad civil. En el marco de una sociedad que está dividida el camino de la reconciliación, es un proceso ético y espiritual que implica conocer el pasado a la luz de experiencias de encuentro con el otro. Donde se pueda imaginar un futuro compartido y propones un presente en la comunidad con nuevas reglas de juego que generen relaciones humanas y humanizantes. Si abordamos esta mirada desde las victimas es necesario trabajar en profundidad el miedo, los dolores padecidos, y los duelos por las pérdidas, en reconstruir una identidad fracturada, a través de la memoria, y se puede conducir al perdón como experiencia de sanación, además como experiencia espiritual y social en lo individual y colectivo y poder llegar a la reconciliación. pag 16-30 Se puede percibir en un contexto social que cuando se describe una persona como víctima, se le refuerza histórico, si enfocamos una actitud de pasividad e impotencia con respecto a un hecho la atención en las victimas hacia sus propios recursos y capacidades podrá comprender las situaciones que determinaron su reacción y podrá pasar a una dimensión de pro actividad. Desde esta perspectiva es fundamental que las víctimas o personas sea testimonio de lo que han oído, visto y vivido para convertirlo en una experiencia de recuperación emocional que pueda reconstruir su identidad individual y colectiva, para devolver la dignidad que se había perdido por los medios oficiales, y pasar de victimas a testigos que dan cuenta de la historia y de la responsabilidad que tienen con su recuperación y reivindicación de los derechos humanos, la participación en escenarios de desarrollo locales y regional y en la reconstrucción del tejido social. 1.3. Emociones y sentimientos (Resentimiento y Venganza) Al conocer las consecuencias de la guerra se hace evidente la fuerza de las emociones y sentimientos de difícil manejo, ira, rabia, dolor, venganza y resentimiento y al hablar de reconciliación, se reconoce que el camino inicia es en el interior de cada uno, donde se identifiquen y acepten estas emociones a partir de su historia, que al mismo tiempo descubran sus propios recursos personales, los mismos que le permitirán conectarse con sentimientos de alegría y amor. Y asi poder restablecer un equilibrio interior, desactivando sentimientos de dolor tanto en ellos como en sus familias para poder lograrlo a nivel social, y mirar al otro desde el restablecimiento de la confianza, la compasión y la misericordia. La resistencia cognitiva. se da cuando se “pretender negar o minimizar la ofensa, buscar falsas excusar para descargar la responsabilidad a otro, o ofrecer un perdón rápido o superficial, se ignoran, a veces las resistencias cognitivas y esto puede llevar al olvido total del acontecimiento, pero produce grades efectos sobre el comportamiento” . Cuando explicamos una conducta a través de la razón, estamos aumentando de manera inconsciente el resentimiento, el dolor, la amargura, seguimos una realidad ficticia, que nos aparta de una oportunidad para crecer espiritualmente y con ello negarse el aprendizaje y el fortalecimiento de su autoestima. Reconocer la herida y la propia pobreza, eliminar la resistencia al sufrimiento y a la vergüenza, es una decisión, que se encamina con la suspensión de todo juicio, aceptando a un ser humano, que puede equivocarse y necesita ser perdonado por otros. Una forma de practicar este proceso, es compartiendo los estados de ánimo con un confidente, para activar el pasado y se vuelva presente, se revivirá el drama pero en un contexto más sereno, con más seguridad y cambiara la percepción de la ofensa, parecerá menos amenazadora y más soportable, se tomara distancia respecto a las dificultades y podrá ver desde una perspectiva más amplia y en consecuencia la podrá controlar mejor . (Monbouequette.1995. 85-88) En este proceso de introspección la persona busca a alguien que le sirva de caja de resonancia, que le permita descubrir su propio interior. Lo que destruye el amor no es la cólera sino el miedo a sincerarse. Resentimiento y venganza Es un sentimiento contenido y hostil de la persona, que se cree maltratada, cuando la persona herida se niega a abandonar este sentimiento, se piensa; que si aceptan transformar su rencor y su odio; se traicionarán a si mismas. Creen que conservar vivo el resentimiento salvaguardará su dignidad y evitará exponerse a otras humillaciones, por parte de sus ofensores El Resentimiento tiene que estarse nutriendo del ayer, necesita permanentemente viajar al pasado, para buscar los hechos dolorosos, para distorsionarlos con la mente, para darle vida a la ofensa, a la agresión, para supurar dolor y angustia. El resentimiento te lleva a la destrucción de ti mismo, de los seres que amas y lleva tu vida a vivir un purgatorio de infinita soledad. Te lleva a vivir solo, nunca tendrá crecimiento espiritual, ni evolución, se queda atorada en los recuerdos dolorosos del ayer. Mientras nosotros estamos sufriendo los efectos del resentimiento, la persona por la que estamos resentidos lo ignora y vive tan plácidamente y feliz su vida que bien valdría cambiar ese paradigma equivocado, para dejar de vivir mal la la vida, ya que estas conductas conducen a un deterioro emocional propio y a ciclos de venganza La sala del rencor, es nuestra propia mente y qué precio tan elevado pagamos por mantener este museo de resentimiento, esta construcción negativa de nuestro propio pasado, no solo alimenta la ira, la amargura, los impulsos reprimidos sino que vuelve a la mente contra si misma de forma destructiva, fracturando el espíritu humano, dificultando los lazos existentes en todas nuestras relaciones”. (Bishop & Grunte.2002. 12) La respuesta para dejar de resentir se da en el hecho de que el resentimiento no puede vivir en el hoy, es como la oscuridad, ante la más pequeña luz, desaparece; es por eso que lo primero que se debe hacer es vivir el hoy, como los a “solo por hoy”, procuraré ser feliz, fijarse en todo lo que se tiene y lo poco que nos falta para ser felices. “vive solo tu hoy, que el ayer sea tu fuente de aprendizaje, ya nunca más tu tortura, tu infierno, la causa de tu dolor y soledad”. “al vivir tu hoy, te pones cara a cara con la vida y te pones frente a Dios” Levinstein) . Para que llegue el perdón, es necesario tener pensamientos positivos, los cuales se transformaran en amor genuino, en aprender a vivir el amor de la vida, que fluye en nosotros, aprender a amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, cuando se empieza a vivir en el amor, lo primero que se siente es una infinita paz, porque el amor es serenidad. (Bishop & Grunte.2002.12-20) 1.4. Paz interior - Crecimiento Espiritual Hablaremos de paz interior como el camino para alcanzar la paz exterior, la responsabilidad individual como clave para buscar la paz primero en nosotros mismos y luego poderla llevar hacia nuestro contextos más cercanos. Segun S. Barry ( 2011) “el mayor efecto en cualquiera que haya experimentado la intervención del perdón es la sensación de paz, la sensación de soltar algunas cosas que tal vez había estado arrastrando durante gran parte de su vida” Por esta razón, parte de sanar y cerrar heridas en el proceso de perdón, consiste en identificar y reconocer esas emociones, es inevitable sentir ira o enojo, pero si podemos aprender a manejarlas para romper los circulo que las retiene. “La paz interior es un estado donde no es necesaria la palabra para dar sentido a esa vivencia. Vivir la paz interior es únicamente dejarse llevar por lo que es verdadero”. Este estado describe la armonía y equilibrio, donde se percibe un estado de conciencia absoluta. La espiritualidad enfocada al desarrollo del propio ser, un ser espiritual es aquel que ama lo bueno y lo justo, se identifica con el desarrollo de los valores del ser, si el dolor ayuda a fortalecer la persona, debería ser considerado como algo positivo, aprovechar este sentimiento para llegar al crecimiento del interior. Al sentir el amor, dejamos atrás las culpas, es entender a los demás y verlos, más que con los ojos físicos, verlos con los ojos del corazón. II. RECONCILIACION EN EL POSTCONFLICTO 2.1. Análisis de la Reconciliación en el postconflicto en Colombia La reconciliación en el posconflicto, tiene como protagonista sustancial y como eje desde el cual debe empezar a construirse, a las personas afectadas, a las que han recibido directamente el daño, es decir: las víctimas. Lo cual no implica que no se consideren los otros actores que harían parte de este proceso. No obstante esto implicaría pactos de convivencia en la localidad. Gómez villa Juan David y otros (2007)Se verá entonces que la reconciliación, en un horizonte ético de la responsabilidad, no puede identificarse ni con impunidad ni con castigo y que toma en cuenta otras perspectivas y horizontes, que exigen de la sociedad, de las víctimas, de los ofensores y del Estado una responsabilidad muy amplia y un compromiso muy claro con la transformación del conflicto violento para la generación de espacios de convivencia social que sean un marco sostenible para la construcción de la paz. (Etxeberría, 1999.12) En el marco de degradación y complejidad de un conflicto social, politico y armado como el que se ha vivido y se vive en Colombia, se deben tener presentes tres procesos fundamentales para lograr la paz y el restablecimiento de la convivencia social (Galtung, 1998): La Resolución: que es el abordaje de los problemas subyacentes al conflicto, es decir, la mirada a la dimensión estructural de la violencia que se ha generado; implica la solución política y negociada que vincule a los actores de la confrontación y a la sociedad civil. La reconciliación: que implica abordar directamente las partes en el conflicto, entre sí y con la sociedad en general, que conlleva además una mirada sobre la reintegración y la rehabilitación social de los afectados por la violencia y los perpetradores de la misma. Y la reconstrucción: que es la acción de recomponer la infraestructura física y social que se ha destruido con la guerra. De acuerdo con Galtung (1998) si se atiende uno de estos procesos y se dejan de lado los otros dos, no se obtendrá lo que se pretende, por esa razón la mirada debe ser integral. Ahora bien, este autor ha observado que estos procesos, en algunos casos, se desarrollan por separado; con lo cual, la reconstrucción se convierte en un problema de técnicos del desarrollo. La reconciliación la abordarían los psicólogos y teólogos; y la resolución, políticos o diplomáticos. Muchas veces no hay encuentro entre estas visiones y se teje una discusión sobre lo que debería ser primero. Afirma que si se desarrolla un buen proceso de reconciliación, las partes adelantarán con mayor eficacia los procesos de reconstrucción y resolución. (Galtung.1998.25) Para Cante y Ortiz (2006) la reconciliación, es, tender un puente, una sabia forma de proporcionar las condiciones necesarias para que sea restituido el sentido de las cosas, de la justicia, el resultado de volver a la concordia o a la unión de los que estaban desunidos. Construir la reconciliación es un proceso con profundas raíces humanas que afectan el terreno de la cultura, que se lleva a cabo desde lo individual, estructural y dinámico. P..20-30 2.2. Características de los Procesos de Reconciliación en el Posconflicto La Reconciliación en el posconflicto, es un proceso largo que necesita tiempo, lejos de la visión a corto plazo que con tanta frecuencia caracteriza a las agendas de negociación política, o a los ritmos que la presión internacional impone en muchos conflictos. • Es un proceso amplio en el que debe implicarse todo el mundo, no sólo aquellas personas que sufrieron directamente o que perpetraron los actos violentos. Las actitudes y creencias que subyacen en un conflicto violento se extienden a toda la comunidad y el proceso de reconciliación debe contemplar esa dimensión. • Es un proceso profundo, ya que implica un cambio en actitudes, expectativa, emociones e inclusive en creencias sociales; son retos difíciles y dolorosos que necesitan acciones convergentes y sostenidas en el tiempo. (Cante y Ortiz. 2006.20-30) Es necesario generar espacios que posibiliten la negociación entre actores políticos y armados, y la sociedad civil, para que el conflicto pueda ser manejado en un horizonte de reconciliación con empatía, no violencia y creatividad, que integra elementos fundamentales como la verdad y la justicia. En este marco se podría pensar que surge la reconciliación como camino para la reconstrucción del tejido social, basado en la confianza, el reconocimiento y la identidad, aunque el proceso es largo dentro de un contexto social, y para construir una nueva realidad, se hace necesario volver a encontrarse con el otro( grupo o individuo) y descubrir en ellos, seres humanos que aunque hayan hecho daño no se va a pasar por encima de ellos. Desde esta perspectiva la reconciliación implica encontrarse con quienes han estado en conflicto y comprender el daño que se ha hecho a cada persona, y buscar el medio para conocer la verdad de lo que ha sucedido. Esto implica cambios profundos y dolorosos de una sociedad cruzada por la injusticia social. El objetivo de un proceso de reconciliación está dirigido hacia la capacidad de reconocimiento del rostro humano del otro, a descubrir su dignidad, reflejada en la satisfacción de sus necesidades básicas y en el respeto a sus derechos fundamentales; esto enfoca el proceso no solamente para los actores y víctimas del conflicto, sino que involucra de manera activa a la sociedad en la transformación de estructuras sociales para que se conduzca a una paz sostenible. (Lederach .1998..60) Por lo tanto la reconciliación es un proceso relacional, donde deben estar involucradas varias partes. De acuerdo con Lederach (1998) puede definirse, entonces, que los procesos de reconciliación deberían tener tres elementos consustanciales: 1. La Reconstrucción de las relaciones como aspecto fundamental, puesto que son la base donde se asientan los conflictos, desde la cotidianidad de la gente. Y es allí donde radica la solución a largo plazo. 2. Tener presente que se debe construir un futuro interdependiente: mirar hacia delante e imaginar un futuro compartido, puesto que se trata del mismo país, la misma región y en la mayoría de los casos las mismas veredas o barrios donde se construye la vida cotidiana de la población. 3. Se debe abrir espacio a la creatividad para desarrollar una búsqueda innovadora que permita ir más allá de las miradas, acciones y tradiciones de la política. En este punto es esencial tener presente la subjetividad tanto de los actores involucrados como de las personas afectadas. Estos procesos lanzan a un espacio paradójico y complejo donde se entrecruzan con varios ejes polares y en tensión continua: El primero corresponde al eje de la verdad y la misericordia; allí, la pregunta se centraría en la necesidad de la verdad como fuente de luz para entender lo que ha sucedido, pero apoyada en la misericordia para que no se convierta en el comienzo de la Venganza, sino en antesala del perdón. El segundo eje muestra la tensión entre el pasado y el futuro: un pasado que debe ser reconocido e identificado, pero en la misma línea, no para reproducirlo a través de la venganza, sino para no repetir los errores y construir creativamente un futuro para todos y todas, lo cual incluiría la superación de la exclusión y la inequidad social. Puede afirmarse que “en esencia la reconciliación representa un lugar, el punto de encuentro donde se pueden aunar los intereses del pasado y del futuro. La reconciliación como encuentro plantea que el espacio para admitir el pasado e imaginar el futuro son los ingredientes necesarios para reconstruir el presente. Para que esto suceda, las personas deben descubrir formas de encontrarse consigo mismas y con sus enemigos, sus esperanzas y sus miedos” (Lederach.1998. 58). Según Schreiter (2000), se deben tener en cuenta dos clases de factores: algunos de tipo subjetivo: psicosociales, éticos y espirituales, es decir, los que hacen referencia a la vida personal y comunitaria de las y los afectados por la guerra; y otros de tipo objetivo: sociopolíticos, que hacen referencia a la desestructuración y posterior recomposición de las relaciones sociales y políticas que son la base para la vida en sociedad. La reconciliación tiene mucho que ver con el compromiso por la transformación de la sociedad en una sociedad más justa y fraterna; y, a la vez, no se puede transformar la sociedad si no se introduce en su seno la práctica del perdón. La dignidad, es la base fundamental para generar procesos de reconstrucción del tejido social, se podría afirmar que la vivencia de perdida es la confluencia de muchas cosas. Pérdida de un ser querido cuyo “nombre” queda en entredicho; suele decir la gente: “si lo mataron, por algo sería”. Con ello se legitima la Acción del actor armado y se responsabiliza a la persona que cae. Pérdida de bienes que fueron el fruto del esfuerzo de muchos años. Pasar por situaciones de miseria y de hambre cuando antes se tuvo comida. Experiencia del mundo totalmente amenazante: esto se debe a los Señalamientos y a la sombra de duda que queda sobre la familia: la Estigmatización. Sensación de desesperanza: mucho más fuerte cuando en las acciones Violentas hay humillación, tortura o acciones ejemplarizantes (delante de la comunidad y la familia). La no existencia de claridad sobre el sentido y el rumbo de la propia Vida. Sensación de injusticia e impotencia cuando no se ha logrado un reconocimiento de los hechos, ni se ha realizado una reparación del daño. Sentimientos de soledad y aislamiento porque la comunidad les mira con desconfianza y las instancias estatales e institucionales no atienden, en muchas ocasiones, sus reivindicaciones “Se trata de acompañar a la gente y apoyar sus procesos de reestructuración, Organización y dignificación. Para ello se necesita no mirar a las personas como entes separados, sino en relación con su entorno vital, con los otros, con la comunidad. Esta es la perspectiva psicosocial que busca permanentemente la reconstrucción del tejido social.” (Martín-Beristaín, 2000.30) Se podría pensar que de poco sirve realizar un trabajo individual, sino está acompañado de procesos colectivos y sociales. Los Grupos de apoyo mutuo (GAM) (metodologías desarrolladas en Centroamérica y otros países) propician encuentros con el otro que ayudan a la persona a restituir en lo social una vivencia que no alcanza a procesar por sí misma, dar fuerza para que salga lo que estaba silenciado por mucho tiempo. Por otro lado cabe señalar que los procesos colectivos tienen como objetivo volver la palabra a quienes la han perdido, porque han sido silenciados, impotentes o atemorizados para contar su versión de la realidad. López (2003). Esto significa que se le puede dar un lugar social al dolor, que se reconozca en la sociedad y en la comunidad, y así poder destruir la idea que legitima la acción violenta. Es precisamente el objetivo de abrir espacios para crear un puente entre el dolor privado de la persona directamente afectada y el dolor público con que una sociedad y comunidad deben conectarse. Son este tipo de procesos que pueden posibilitar la restitución de la dignidad y la reintegración de la identidad, puesto que los dolores, los miedos y los efectos de la violencia en la experiencia subjetiva son asumidos también por la colectividad. Así pues, cuando todo el grupo social logra conectarse con el dolor y con la injusticia, que implica cualquier muerte violenta, que se pueda ver y recordar más allá de los fines políticos y cuando no se utilice la víctima para mostrar la barbarie del contrario, se podría afirmar que la sociedad está entrando en el camino de la construcción de la paz, de reclamarla ante el estado y los actores armados – se está entrando es una dinámica de reconciliación. De ahí que la memoria tiene un valor terapéutico y social. (Beristaín, 2000) porque: Permite reconocer social e individualmente la existencia y la realidad de los hechos. La persona y la comunidad pueden afirmar: “Esto sí sucedió”, no se puede desmentir. Con esto se rompe con la lógica de la impunidad y de “normalización de la violencia”: se abre el espacio para que sea inaceptable cualquier acción que atente contra la vida y la dignidad de la gente. Se logra mantener el hilo del pasado con el futuro, a través de la narración de los hechos en el presente. La violencia ha sido parte de la historia de este pueblo, pero no su único referente. Se da un proceso catártico personal y colectivo, donde se reintegra la experiencia en la historia vital y social que permite ir desalojando el dolor. Se abre espacio para la dignificación de las personas y las comunidades, puesto que abre oportunidades para que se pueda dar una reparación social. Es un paso hacia la verdad, la justicia y la reparación. Se reconstruye la identidad social e individual puesto que se genera Cohesión y se fortalece el tejido social. El síntoma individual no se mira como patología, sino como una palabra no dicha, que encuentra su espacio social para expresarse, ser reconocida, con lo que se alivian también los malestares personales. Finalmente abre el espacio para la reflexión de tal manera que se puede Pensar que los hechos no pueden repetirse nuevamente. Con lo cual también se deja un mensaje a las futuras generaciones, un aprendizaje social que fortalece los procesos de reconstrucción. 1.1 Experiencias nacionales e internacionales de procesos de reconciliación y perdón Sudáfrica: Sudáfrica inició un proceso de reconciliación después de la caída del régimen del apartheid que separaba a las personas blancas de las negras; les negaba derechos a las negras y las excluía de la sociedad. La reconciliación en Sudáfrica se basó principalmente en lo que se conoce como reconciliación interpersonal. Eso significa que para los sudafricanos lo más importante era conocer la verdad de los hechos, lo que pasó. Por eso su proceso se basó en sanar las heridas entre los responsables de los hechos y las víctimas. Para ellos fue muy frecuente el uso de dos palabras: “Ubuntu” que significa fraternidad, comunidad, unidad entre todos los seres humanos y “Simanye” que significa comprender. Este conflicto tuvo como resultado 20.000 personas afectadas por graves violaciones de derechos humanos en los 34 años que duraron. Sacado del libro el poder de tus derechos, pag 84 Palestina e Israel Las mujeres Palestinas e Israelíes comenzaron a reunirse a negociar entre ellas, y se creó el grupo de las mujeres de negro, en los tiempos que esas conversaciones estaban prohibidas en Palestina e ilegales en Israel, se reunirían en secreto en casas e iglesias para hablar, se empezaron a encontrar con otras ciudades de europa y establecieron los principios políticos para llevar conjunto un trabajo por la paz. Empezaron hacer un trabajo en común basado en: igualdad y paridad entre los dos pueblos reconocimiento mutuo de los dos estados nacionales y confirmar que Jerusalén como ciudad abierta pertenecía a los dos estados y que debería ser la capital de ambos Estos dos principios ofrecían protección frente a la acusación de traición de nuestra propia gente, al mismo tiempo que se daba legitimación política al trabajo de ellas. Y se preparaba un camino para la aproximación. Estas mujeres pacifistas contribuyeron a una paz segura, sin violencia, principios del dialogo y comunicación. El encuentro entre ellas comienza con el reconocimiento mutuo, todos esos conflictos puestos, escritos y discutidos es lo que puede construir la plataforma para la paz. La paz es también la red de relaciones que ensambla a amistades y malentendido, las cuales forman un tejido que nos protege y da expresión a nuestro convencimiento de que podemos vivir aquí juntos y en paz. Llevaron cabo una campaña que se llamó ” compartir Jerusalen”. Magallon Carmen, 2006. Mujeres en pie de paz. Madri siglo XXI Oriente Antioqueño: En el Oriente Antioqueño se han venido desarrollando algunas acciones En la reconstrucción del tejido social. El gran Clamor en la Semana por la paz de 2004, donde se dieron acciones Colectivas en los municipios para recordar a las víctimas y expresar Públicamente el dolor y un clamor para poner fin a la guerra. Abriendo Trochas por la Reconciliación (2004): marcha que se vivió en el 2004 y que congregó a 3.000 jóvenes y mujeres de los 23 municipios, Caminando por las trochas cerradas por la guerra, manifestándose contra la vinculación de jóvenes a la guerra y expresando la consigna del movimiento: No más, Ni una (víctima) más, Nunca Más: otro Oriente es posible. Abriendo Trochas por la Vida y la Reconciliación (2006): donde la gente Comprometida en un trabajo por la reconciliación (más de 5.500 personas en total) y las víctimas se movilizaron hacia las veredas más golpeadas por la guerra y realizaron actos simbólicos en memoria de las víctimas en la perspectiva de recuperación de la dignidad. Jornadas de la Luz: Este espacio permite la congregación de las víctimas y los comités de reconciliación en los parques de los municipios y en otros Sectores de los mimos, con el fin de encender una luz para vencer el miedo y en memoria de las víctimas los primeros viernes de cada mes, rinden este homenaje. La Asociación de Mujeres del Oriente Antioqueño AMOR Comité Regional de Reconciliación y las organizaciones de víctimas se articulan y desarrollan un proceso de reconciliación para el Oriente Antioqueño que restaura relaciones rotas en el tejido social a causa de la violencia social y política. Los destinatarios de este proyecto son 625 mujeres, comités municipales de reconciliación de 243 personas vinculadas a 23 comités, Promotoras de vida y salud mental de la que hacen parte 66 personas y grupos de 886 víctimas “Abrazadas” de los 23 municipios del Oriente Antioqueño. Algunas acciones son: . implementando acciones para la recuperación psicosocial y la reconstrucción del tejido social. Las víctimas organizadas e inciden regionalmente en la vida pública junto con otras organizaciones sociales para favorecer la convivencia pacífica. comités de reconciliación y las organizaciones de víctimas desarrollan acciones para avanzar hacia la verdad, la justicia y la reparación. Se movilizan a través de acciones no violentas que sensibilizan y generan compromiso en la sociedad para exigir el fin del conflicto armado a través de la negociación. Han sistematizar los aprendizajes de las experiencias de reconciliación Se han creado grupos de Apoyo Mutuo Comités municipales de reconciliación fortalecidos, proyectados a prevenir la vinculación de niños y jóvenes al conflicto armado. Y articulados Cundinamarca El proyecto “Movida Joven Colombia. El „Arte Público‟ como escenario neutral para la reconciliación en Cundinamarca”, se desarrolla en cinco regiones del departamento: el objetivo es posicionar el Arte como medio para dar cuenta de la realidad, ya sea local, nacional o internacional, buscando que las comunidades generen reflexiones y sobretodo acciones transformadoras de esas situaciones que se dan a conocer. El “Arte Público” también permite generar una memoria colectiva que muchas veces se encuentra presente en la cotidianidad de los municipios y que es invisibilizada por falta de una permanente organización comunitaria en nuestro departamento. Presenta dos líneas, exigibilidad de Derechos de los y las jóvenes y por otro la Prevención y mitigación del consumo de sustancias psicoactivas III. VIRTUDES FACILITADORAS DE LA RECONCILIACIÓN 3.1. Compasión En este módulo se abordara la compasión como una virtud facilitadora en los proceso de reconciliación, como sentimiento de acompañamiento, a la situación de dolor, de angustia y miedo del otro, no significa necesariamente sufrir igual que el otro, significa por lo menos por un momento dejar de pensar en si mismo para pensar en el otro. Algunos autores definen la compasión como “comprender y preocuparse por la persona que atraviesa apuros o han cometido un error. Es mostrarse amable e indulgente porque la otra persona le importa a uno de verdad” (Popov, 2002.79) La compasión es un sentimiento bondadoso hacia alguien que está herido o afligido, es la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus penas, hay un interés y deseo de ayudar aunque no lo conozca. Este sentimiento se practica cuando:: cuando notas que alguien está triste cuando me pongo en el lugar de la otra persona. Cuando imagino como deben sentirse Cuando me hago preguntas Cuando perdono los errores de otros Cuando me esfuerzo por mostrar interés. La compasión se hace más visible cuando prestas atención a los demás y a ti mismo. (Popov.2000.153) Más allá de cuestiones religiosas la compasión es un sentimiento que todas las personas pueden desarrollar a los largo de su vida, y poder acercarnos al dolor y angustia de otros. 3.1 . Esperanza Este módulo hace una mirada de la esperanza como camino final para encontrar nuevos rumbos, para continuar hacia adelante y renovar las fuerzas para cumplir con los sueños de vida. Es una “necesidad vital y hace parte de la esencia del ser humano, somos los únicos individuos que anhelamos cosas, que aspiramos, soñamos y confiamos en tiempos mejores” (Jares,2008 p.28) En la convivencia cotidiana, necesitamos de la esperanza para mejorar las condiciones de vida que tanto anhelamos. Este sentimiento está ligado al optimismo, y en este sentido se vuelve un antídoto frente a la pasividad y el conformismo, dos circunstancias dañinas para las personas y la convivencia. La esperanza lleva consigo la alegría y mantiene un sentido de futuro, cuando encuentra un problema o dificultad puede confiar en que existe un consuelo, un refugio o salida a la situación., hay más perseverancia que aquellas personas que pierden el sentido de futuro ( Jares.2008..33) Es decir, estar seguro que muy dentro de uno mismo, algo correcto va a suceder aunque uno no trate de controlar los eventos, que hay algo bueno en todo cuanto sucede. Cuando no experimentamos la esperanza, pensamos que debemos tener el control de todas las cosas para que salgan bien, hay más preocupación por las acciones de los demás, sobre las cuales no se puede ejercer ningún control VI. BIBLIOGRAFIA. Ayala, Rafael (2002): “Sanando las Heridas del alma”. Editorial taller del éxito. Florida EEUU Bourbeau. Lise .2003.”Las heridas que Impiden ser uno mismo”. Editorial Diana. Cavaliere, Raffaele. (2004):” Perdonar. Guía para practicarlo”. Ed. San Pablo, Bogotá. 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