Nº 1 Octubre 1954

SUMARIO
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Editorial
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Dones del Espíritu y Fruto del Espíritu
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Noticias
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Compilaron el material de este número los hermanos: Alfredo Dyck, Juan P. Marino
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“Y he aquí, yo vengo presto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno
según fuere su obra. Yo soy Alpha y Omega, principio y fin, el primero y el postrero.
Bienaventurados los que guardan sus mandamientos para que su potencia sea en el
árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad”
(Ap. 22: 12 a 14)
Buenos Aires, 13 de Octubre de 1954
BOLETÍN DEL ALUMNO
Se cumple con la aparición de este “BOLETÍN Nº l”, el propósito enunciado en el
“Cuestionario de Trabajos Prácticos” que deben cumplimentar los alumnos de los Cursos “Regular
completo” y “Ministerial” de nuestra Escuela Bíblica.
Tratase de ejercitarnos en actividades literarias y de publicaciones, y de propiciar además, con
ello, una más amplia difusión de los mensajes dominicales dados en la sede de la Iglesia y de la
Escuela Bíblica, en calle Vera 1440, Buenos Aires, Rep. Argentina.
Á tal efecto, serán publicados quincenalmente en el “Boletín del Alumno” extractos o síntesis
de tales conferencias, así como de otros estudios, notas, bosquejos, etc., cuya importancia normativa
y formativa sería ocioso resaltar.
Cada alumno de la Escuela Bíblica, hará bien en apropiar para sí asimilar y experimentar, para
traducirlo en testimonio vivo, el fondo vivo de tales mensajes y estudios.
Es nuestra oración, que cada uno de los alumnos y de cuantos lean y estudien este Boletín,
reciban por tal medio, grandes bendiciones del Señor. Que Él, nuestro amado Señor y Dios, nos
conceda de Su Gracia abundante con la cual le agrademos en temor y reverencia y seamos así
verdaderos “Sembradores del Reino” predicando, confirmando y defendiendo la bendita simiente que
es la Palabra de Dios.
De todo corazón, damos gracias al Señor por habernos concedido este privilegio y a Él nos
sometemos humildemente, confiando en todo en Él para poder cumplir en lo poco. A Él sea toda la
honra y la gloria por siempre.
-¿Reina Cristo en nosotros?
-¡Seamos entonces sembradores del reino!
Sembradores del Reino
Escuela Bíblica de Teología “A.L.E.R.T.A.”
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DONES DEL ESPÍRITU Y FRUTO DEL ESPÍRITU
Textos: 1ª Cor. 12:27 a 31 Síntesis del mensaje dado en la Iglesia Cristiana
1ª Cor. cap. 13
Evangélica, calle Vera 1440, Buenos Aires, por el
Romanos 6:22
pastor Armando Di Pardo, el 29 de Agosto de 1954.
En estos textos se nos presentan frente a frente, dos actividades del Espíritu Santo los dones
espirituales, es decir, los oficios santos, por un lado, y “el camino más excelente”, el fruto del
Espíritu, LA CARIDAD, por el otro.
Sin disminuir en lo más mínimo la excelencia de los “dones” del Espíritu, que es la parte más
visible de la manifestación del Espíritu Santo, se nos introduce a lo más excelente, a Su obra más
silenciosa, no “por” sino “en” nosotros, los hijos de Dios. No se trata de la obra del trabajo en la viña
del Señor, sino Su obra de santificación de nuestra vida.
Existen hoy día algunas sectas que desprecian ostensiblemente a los hijos de Dios que no
manifiestan poseer “ciertos”' dones, como el de sanidad o de lenguas, que las tales sectas “creen”
tener.
Que los tales despreciadores no son objeto de la obra del Espíritu, lo prueban precisamente
con su actitud, y desde su posición, ellos se creen y sienten “superiores” a los demás.
La pretendida posesión de tales dones milagrosos, los exalta en lugar de humillarlos.
Quien muestra, igualmente, tener los otros dones de oficios espirituales, pero no evidencia el
“fruto del Espíritu” se siente también “superior”… a sus hermanos en la fe, y ambiciona dominarlos.
Por el contrario, quien manifiesta en su vida piadosa, el precioso “fruto del Espíritu”, cuyo
primer aroma es la CARIDAD, mostrará junto con el amor, el humilde concepto de sí mismo,
traducido en la sola aspiración de servir, si, de servir al Señor y a sus hermanos.
Poniendo en paralelo, Gálatas 5:22 y 23, con 1a Corintios 12:27 y 28 se observa fácilmente,
que la base de una verdadera obra del Espíritu Santo, está en la producción del “fruto” y luego, en la
manifestación de los “dones”.
Para no ser engañados en estos tiempos postreros, en que la nota predominante es confusión,
debemos examinarnos a nosotros mismos, por ver si fructifica el Espíritu en nosotros, antes que si
cumplimos determinados oficios o llenamos determinados cargos en la Iglesia.
Aunque no se aplique en todo la figura, pues Judas nunca fue un hijo de Dios en el sentido en
que el Nuevo Testamento expresa tal filialidad, podemos verlo transitoriamente ejerciendo algunos
oficios aunque jamás tuvo en el mismo la manifestación del genuino fruto del Espíritu Santo.
No debernos conformarnos pues, con ciertas manifestaciones que pudieran hacernos concluir
apresuradamente que andamos en la “plenitud de Dios”, si esas manifestaciones no tienen por
compañero inseparable, al precioso “fruto del Espíritu” que transforma el carácter del hombre y
forma el carácter del Señor en nuestro interior.
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Hasta en verdaderos hijos de Dios, que conocen experimentalmente la bendición del fruto
espiritual en sus vidas, el enemigo puede llegar a turbarlos de tal manera con un cúmulo de necesarios
desempeños en múltiples actividades de la obra cristiana, que son llevados sutilmente a descuidar los
más benditos desarrollos interiores de la vida de santidad y luego se ven precisados a volver sobre sus
pasos y recomenzar el camino.
El apóstol Pablo mostró sin duda los mejores dones, pero antes que apóstol mismo, lo esencial
para él era ser santificado, ser un santo de Dios, dejando a la naturaleza divina que el Señor le
introdujo al engendrarlo hijo, producir como en una buena tierra, esa sustancia mas excelente.
Y será en la medida en que el Espíritu Santo tenga oportunidad de producir Su fruto, que
podrá manifestar con Su aprobación, los dones u oficios.
Somos invitados a conocer y avanzar en este camino interior. Cuando comencemos, hará su
aparición un enemigo que enraizado en nuestra manera de ser en nuestro carácter carnal, pretenderá
elevarnos por sobre nuestra medida: nos referimos al orgullo. Especialmente si al manifestar algún
don del Espíritu, tratase de algún don que por las características de su función, atrae la simpatía o
admiración de las gentes, a lo “hábil” que queremos aparentar ser... y habrá llegado el momento de
humillar a la carne, trayendo sobre ella, la palabra que dice:
-“Porque, quien te distingue? O que tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, de que te
glorías como si no hubieras recibido?” (1a Cor. 4:7)
-”Porque no osamos entremetemos o compararnos con algunos que se alaban e si mismos:
mas ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos y comparándose consigo mismos, no son juiciosos”.
(2a Cor. l0:12)
-”Porque el que estima de sí que es algo no siendo nada, a sí mismo se engaña”. (Gálatas 6:3).
Enaltecernos a nosotros mismos por causa del don espiritual que se manifieste en nosotros, es
engaño y es pecado. Por ello nos es necesario que brote en nosotros el fruto del Espíritu, el cual, para
poder ser producido, requiere nuestra humillación. Siempre hemos de ir descubriendo elementos
espirituales y morales que son carnales; que se oponen al Espíritu Santo y solo cuando tales
elementos son “mortificados” por éste (Romanos 8:13), la vida del Espíritu manifestará Su fruto y su
don inefable.
Hay hermanos que poseen dones en cierne, despuntando como promesas en la obra, pero a
poco de andar fracasan por causa de su carácter no humillado y por no haber dado al Espíritu Santo,
la oportunidad de manifestar dentro de ellos Su fruto. Buscan lucirse con sus dones y no buscan ser
quebrantados por el poder de Dios. Tratan de dominar y aman rodearse de admiradores en lugar de
humillarse bajo la poderosa mano de Dios para que los transforme. Todo el capítulo 13 de 1ª
Corintios, es la voz de protesta del Espíritu Santo, contra tal sentir carnal, especialmente los
versículos 1 a 8, que haremos bien en leer con detenimiento, dejando que sus palabras calen muy
hondo en nosotros, y nos disciernan tal como somos sin ningún velo ni engaño diabólicos. ¡Oh, que lo
hagamos hoy mismo!
Pasemos ahora a Romanos 6:22, donde leemos:
-“Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos a Dios, tenéis por vuestro fruto la
santificación y por fin la vida eterna”.
En primer lugar, la liberación del pecado. Luego, el sometimiento del siervo y luego la
producción del fruto y por fin la vida eterna.
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Cada uno conoce los pecados y sus raíces anidadas en el interior de su ser y no solo debemos
reconocernos pecadores y hacedores de pecado, sino que debemos humillarnos al Altísimo como
seres cuyas fuentes vitales están inficionadas de maldad. No solo hacemos lo malo, sino que hacemos
lo malo porque somos malos. Y debemos ser librados tanto de la comisión del mal, como de la
facultad interior que nos hace cometerlo.
Solo el Señor nos ha librado de nuestros pecados con su sangre, y para libertarnos en nuestra
vida actual de todo cuanto nos libró cuando fue clavado por nosotros en la cruz, espera que nos
presentemos tal como somos, con la carnalidad que nos es propia y sus frutos. (Rom. 12:1; Gál. 5:1921; Hebreos 12:1).
Y que seamos hechos “SIERVOS”. Esta palabra es sumamente fuerte. Entenderla por mero
cumplimiento de funciones de servicio es sacarla de su verdadero significado y diluir su sustancia. El
hombre siempre trata de glorificarse a sí mismo a través de sus oficios. Aquí no se trata de tal cosa,
pero si se trata de “un prisionero entre rejas”, aún más, entre rejas e impedido, como si dijéramos
“puesto en el cepo”.
Es lo que el lenguaje del apóstol hace vívido cuando dice: -“Pablo viejo y aun ahora
prisionero de Jesucristo”. (A Filemón v. 9).
Miremos, en esta conexión, lo que implica el proto-evangelio en Génesis 3:15, entre el Señor
Jesucristo y el Diablo: -“… ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar”.
En cuanto a la parte del ser que se relaciona con Dios, Cristo doblegó al Diablo. En lo que
respecta a la parte del ser que tiene contacto con la tierra, el Diablo hirió por medio nuestro al Señor
humanado, entendiéndose con esto no una victoria diabólica sobre el Señor, sino la manifestación de
la potestad de las tinieblas sobre lo humano; para cuya salvación el Señor se encarnó y humilló hasta
lo más bajo, el lugar en que el hombre había sido dominado por el enemigo: su andar sobre la tierra.
Y en esta herida en el calcañar, el talón del pié tenemos simbolizada tanto la muerte en la
cruz, como el impedimento en el andar. Si Cristo, con su muerte en la cruz, nos libero de la potestad
del Diablo, siendo clavado vivo, imposibilitado de moverse y con ello, decimos, nos libertó de la
esclavitud del diablo y del poder que éste tenía sobre nosotros y nuestro andar aquí en la tierra, así
ahora nosotros, para experimentar esa obra libertadora del Señor a nuestro favor, debemos ser heridos
en nuestro calcañar, en cuanto esto implica de contacto con lo terreno, que es lo animal y diabólico.
Sólo el siervo prisionero en el cepo de la cárcel de más adentro, será librado de “'los pies
presurosos para correr al mal”; y pasará a conocer las bendiciones de las palabras “cuán hermosos son
sobre los montes los pies de los que anuncian el evangelio de paz”.
Tal cepo en la cárcel de más adentro, nos trae simbólicamente a la experiencia de una entrega
completa de nuestra naturaleza carnal, para que, impedida ésta por la cruz, podamos andar como
verdaderos siervos de Dios.
El Señor nos pide todo nuestro ser para hacerlo instrumento de Su Justicia. Si miramos al
crucificado, vemos que derramó toda su sangre hasta que de Él manó agua; es decir que fue un
sacrificio consumado hasta lo sumo.
Ahora el Señor nos dice a nosotros: -Dame, hijo mío, tu espíritu, alma y cuerpo.
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Hay tres espíritus en pugna por el dominio de nuestro ser: el Espíritu Santo, que requiere por
amor y por las misericordias de Dios; el espíritu del Diablo, que coacciona y violenta a la conciencia
misma; y el espíritu del “yo”', el propio ego, que no acepta la sumisión demandada por el Señor.
En la cruz, cumplió Cristo la profecía:-“Secóse como un tiesto mi vigor”' (Salmo 22:14,15), y
por ese total sacrificio fuimos redimidos. Así el Espíritu Santo, la Savia Divina, penetró en nuestras
vidas para vivificarnos y ahora nuestra entrega de todo lo humano debe completarse.
La cruz demanda “sangre y agua”. Todo cuanto la carne tenga de vigor y de frescura, debe ser
quebrantado en sacrificio vivo.
Tal es el verdadero sentido de:-“...y hechos SIERVOS A DIOS” (Rom. 6:22) Y el Señor está
ahora a nuestro lado, conforme Su promesa:-“He aquí yo estoy con vosotras todos los días hasta el fin
del mundo” (Mateo 28:20), para hacer posible esta experiencia “EN” nosotros, pues está escrito:
-“Porque Dios es el que en vosotros obra, así el querer Como el hacer, por su buena voluntad”
(Fil. 2:13).
Humanamente nos será imposible, pero “Él en nosotros”, lo hará posible:-“Haciendo Él en
vosotros lo que es agradable delante de Él, por Jesucristo” (Hebreos 13:21).
Y el Espíritu Santo producirá Su fruto:-“...tenéis por vuestro fruto la santificación y por fin la
vida eterna” (Rom. 6:22).
La caridad así nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida (1ª Tim.
1:5), será el poder operativo por el cual los dones del Espíritu Santo glorifiquen y alaben al Señor por
medio de un siervo amorosamente rendido a Sus pies. “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale
algo ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad” (Gálatas 5:6).
CONCLUIMOS; Sólo cuando el Espíritu Santo produce Su fruto en un hijo de Dios a El rendido, el
mismo Espíritu obrará por medio de ese hijo de Dios a quien ha dotado.
El ejercicio de los dones solo es agradable al Señor, cuando es permitido al Espíritu del Señor
desempeñarlos según Su voluntad; y esto solo es posible cuando le es permitido producir Su fruto en
una vida a Él rendida.
-“… y por fin la vida eterna” (Rom. 6:22).
-“Al que venciere yo le daré que se siente conmigo en mi trono;
así como yo he vencido y me he sentado con mi padre en su trono”. (Ap. 3:2l).
¡DEL CEPO AL TRONO!
Es llegado, amados hermanos, el solemne momento de sacrificar. Que Él nos cautive en amor,
de tal manera que por Él sostenidos en las experiencias necesarias a tal fin, con humildad y plena
confianza, ofrezcamos sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. (1a Pedro 2:5)
Amén.
Apuntes tomados por los hermanos:
Sra. Soledad de Lazarte
Sra. María de Lastape
Sr. Roberto Lovero
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RETIRO ESPIRITUAL:
Con todo éxito se llevo a cabo el día 18 de Septiembre ppdo., un retiro espiritual en la
finca cedida gentilmente por la flia. Dyck, en Ingeniero. Maschwitz. A pesar de no contar con la
presencia de nuestro Director hno. Armando Di Pardo, lo cual tenía por objeto llevar al alumnado a
una mayor autodeterminación, hemos podido gozar de muy ricas bendiciones del Señor, manifestada
tanto en los testimonios, como en los momentos de comunión con nuestro Padre Celestial.
Quiera el Todopoderoso, hacer que las experiencias vividas, sirvan para templar nuestras
fuerzas para las luchas que ahora estamos afrontando y que muy pronto nos conceda una nueva
oportunidad de reunirnos para poder perfeccionarnos en estos encuentros a solas con El.
NUEVA CAPILLITA:
Por la Gracia del Señor, ha podido ser inaugurada la nueva capillita, que se levantó en la
localidad de MARTIN CORONADO con el denodado esfuerzo de un grupo de jóvenes hermanos.
Gloria a Dios por esto.
Pero no olvidemos las palabras del Señor:
-“Alzad vuestros Ojos, y mirad las regiones porque ya están blancas para la siega” (Juan 4:35).
-“Rogad pues al Señor de la mies, que envié obreros a su mies”. (Mateo 9:38).
ESPAÑA:
Hace algunas semanas que no recibimos noticias de los alumnos por correspondencia que
viven en España.
Pensamos que quizá estarán pasan do momentos difíciles de prueba. No olvidemos, muy
especialmente de llevar este asunto en oración delante del Trono de la Gracia intercediendo en favor
de nuestros condiscípulos españoles.
BOLETÍN DEL ALUMNO:
Mediante la ayuda del Señor, este Boletín ha de continuar publicándose quincenalmente
y llevará, como el presente, el resumen de un sermón dominical pronunciado por nuestro Director y
recogido en apuntes sintéticos por distintos alumnos de nuestra Escuela.
Pero además de ello, daremos la oportunidad de colaborar, sobre todo a los alumnos por
correspondencia, con estudios, bosquejos, críticas constructivas de Sermones y libros síntesis de
artículos sanos, breves ensayos sobre temas para estudio, etc. Quedan todos invitados a hacerlo.
PRÓXIMOS EXÁMENES:
Octubre 23 de 1954: “Textos llaves del Nuevo Testamento a la luz del original griego”.
Noviembre 13/1954: “Introducción Bíblica”.
Diciembre 4/1954: “Métodos Misioneros Apostólicos”.
Febrero 5 de 1955: “Biblia Sintética”.
Marzo
5 de 1955: “Doctrina”.
Marzo 26 de 1955: “Historia de la Iglesia.
Abril
16 de 1955: “Introducción Bíblica”.
Mayo 14 de 1955: “Biblia Sintética”.
Mayo 28 de 1955: “Doctrina”.
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