Mayo/Junio 2008

Transcripción

Mayo/Junio 2008
LA PALABRA HoY
Mayo - Junio 2008
centro
Santiago
apostol
chimbote, perú
Por Sor Sarah Lennon
y Sor Juanita Albracht
sobre
las aguas
sin
hundirse
Por José Cristo Rey García Paredes, CMF
Mi Educación en la
Misión del
Verbo Encarnado
Por Daniela Virgen Cuevas, estudiante
Semillas en Tierra Fértil
Por Maria Teresa Mañon,
Misioneros del Verbo Encarnado
En las Noticias
Por Randy Escamilla
Consejo General de las
Hermanas de la Caridad
del Verbo Encarnado,
2002-2008
Queridas Hermanas, Asociadas/os, Misioneros y Co-Ministros:
Sisters of Charity
of The Incarnate Word
Hermanas de la Caridad
Del Verbo Encarnado
Amor Meus
Directorio
Sor Helena Monahan
Coordinadora Congregacional
Sor Feliciana Mejia
Consejera General
Sor Maria de Lourdes Urrutia
Consejera General
Sor Walter Maher
Consejera General / Editora
Randy Escamilla
Director de Relaciones Públicas
Maria del Refugio Hubbard
Directora de Arte
Graciela Frisbie
Trducciones
La misión de nuestra Congregación es actualizar el amor
salvador y misericordioso del
Verbo Encarnado, promoviendo la dignidad de la persona humana. Movidas por el Espíritu
Santo, analizamos la realidad del
mundo en que vivimos para
discernir las necesidades de
la Iglesia. Seguimos al Verbo
Encarnado, modelo de caridad
y obediencia, y proclamamos
la misión de El, que asumió
nuestro existir humano e hizo
propios los sufrimientos y las
esperanzas de su pueblo.
Durante nuestra Reunión de Enero, decidimos “regresar por un camino diferente”, “no llevar nada para el viaje” y “caminar sobre las aguas”. Los invito a
reflexionar en ese compromiso personal y en la dirección en que nos lleva como
grupo. “Regresar por un camino diferente”, “no llevar nada para el viaje” y
“caminar sobre las aguas” nos llaman a abrirnos al amor de Dios, para permitir
que nos abrace y nos comprometa plenamente. Nuestro Dios desea conquistar
nuestros corazones, cortejarnos y hablarnos con ternura, recordándonos que
Dios nos ama. “Por lo tanto, ahora la cautivaré, la llevaré al desierto y le hablaré
con ternura” (Oseas 2:14).
¿Es posible que el “camino diferente” se relacione con la atención que
prestamos a la vida de Dios en nuestro interior, donde Dios nos habla, no
con palabras sino con su presencia? ¿Es posible que el “no llevar nada” nos
impulse a entregarnos en forma más completa al poder revitalizador de
Dios, como un “árbol que experimenta la presencia del verano” (Rolheiser, The
Shattered Lantern [La Linterna Destrozada], 106)? Sabemos que los árboles necesitan
agua y luz solar para mantenerse vivos. Así como estas condiciones forman
parte de su vida, el Espíritu Santo es parte de la nuestra. San Pablo nos recuerda: “Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza.
Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta
los corazones conoce cuál es la aspiración del Espíritu, y que su intercesión
a favor de los santos es conforme al deseo de Dios”. (Rom 8:26-27).
Este peregrinar “por otro camino, por otra ruta” nos anima a enamorarnos
locamente de Dios, sabiendo que no nos dejará desamparados. “No os dejaré
huérfanos, volveré a vosotros” (Juan 14:18). Dios está con nosotros, nos provee y
camina con nosotros. ¿Estamos listos para confiar en este Dios amante y generoso que conoce los anhelos de nuestro corazón?
Con la llegada del verano, disfrutamos de los días largos y hermosos de esta estación, recordemos también la promesa de Dios. Basémonos en una profunda
comprensión del amor y la fidelidad de Dios para que podamos seguir “haciendo que el amor de Dios, que se muestra en la Encarnación, sea una presencia
real y tangible en le mundo de hoy” (Constitución, 2).
Con gratitud,
,
Sor Walter Maher
INDICE
EN LA PORTADA
Centro Santiago Apóstol, Chimbote, Perú
1
Sobre las Aguas sin Hundirse
3
Mi Educación en la Misión del Verbo Encarnado
7
Por Sor Sarah Lennon y Sor Juanita Albracht
Por Jose Cristo Rey García Paredes, CMS
Por Daniela Virgen, Estudiante
Comuníquese con nosotros
4503 Broadway
San Antonio, Texas 78209
(210) 828-2224 (oficina)
(210) 828-9741 (fax)
www.AmorMeus.org
Semillas en Tierra Fértil
16
En las Noticias
19
Consejo General de las Hermanas de la Caridad
del Verbo Encarnado, 2002-2008
20
Estudiante orgulloso, nos
compate su sonrisa, Kano’j,
Santa Cruz del Quiché,
Guatemala.
Por Maria Teresa Mañon, Director de Misoneros del Verbo Encarnado
©2008 Hermanas de la Caridad
del Verbo Encarnado
Por Randy Escamilla
www.amormeus.org
LA PALABRA Hoy
Centro Santiago Apóstol
Para el cuidado de pacientes en etapa terminal, Chimbote Perú
Por Sor Sarah Lennon y Sor Juanita Albracht
A lo largo de más de 44 años, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarando, además de atender otros
ministerios, han prestado sus servicios a los pobres,
los enfermos y los moribundos en Chimbote y en zonas cercanas. Esta ciudad está entre las áreas de mayor
pobreza en Perú. Incluso hoy en día, los servicios para
el cuidado a la salud son muy limitados y su calidad
no satisface los estándares.
Las Hermanas han trabajado en cooperación con su
parroquia vecina y con su párroco, el Padre Jack Davis, oriundo de Fargo, Dakota del Norte, que ha sido
misionero en esta zona durante aproximadamente 40
años. A finales de la década de 1990, un grupo formado por sus familiares y amigos en Estados Unidos estableció un Fondo llamado “Amigos del Padre Jack”,
para apoyar sus numerosos proyectos de servicio social a favor de los pobres de Chimbote. En la década
de los 90, el Padre Jack visitó al menos a tres de sus
amigos cercanos mientras sufrían enfermedades terminales en Estados Unidos. Fue testigo de la atención
que recibieron en los centros de cuidado a pacientes
en etapa terminal donde murieron. Le conmovió el
cuidado amoroso que se da a los moribundos en estos
programas. Como el Padre conocía la agonía y la falta
de atención que sufren los moribundos en Chimbote,
decidió establecer en esta ciudad un centro de atención a pacientes en etapa terminal.
Así, en noviembre de 2001, un grupo de religiosos
de Chimbote se reunió con el Padre Jack y con Gary
Zespy, un representante de los “Amigos del Padre
Jack”, para hablar sobre la necesidad de establecer un
Centro de Atención a Enfermos en Etapa Terminal en
Chimbote. Todos estuvieron de acuerdo en que este
centro era muy necesario. El grupo se puso en contacto con Sor Juanita Albracht, que es enfermera titulada, para preguntarle si estaba dispuesta a dirigir el
proyecto para el desarrollo del programa de atención
a enfermos en etapa terminal. Ella aceptó. En abril de
2002, se estableció un programa piloto para determinar si el concepto de un centro de atención a pacientes en etapa terminal podía integrarse con éxito en
la cultura peruana. Al concluirse el programa piloto,
se incorporó formalmente el centro. En noviembre de
2002 se nombró una Junta Directiva compuesta por
personas de Estados Unidos y de Chimbote, Perú, y el
Centro de Atención a Pacientes en etapa Terminal empezó a funcionar. Fue el primer programa de su tipo
en Perú.
Continúa en la Página 2
1
LA PALABRA Hoy
Centro Santiago Apóstol ...Continuación de la página 1
Sor Juanita Albracht escogió y entrenó a un médico,
una enfermera y varios asistentes para iniciar el aspecto del programa relacionado con cuidado a pacientes en etapa terminal en sus casas. Sor Sarah Lennon se unió al equipo con el compromiso de atender
a pacientes de SIDA en etapa terminal y a sus familias. Pronto se difundió la noticia y muchas familias
con parientes o vecinos moribundos que padecían
cáncer, SIDA, hepatitis y otras enfermedades terminales y que estaban en casa, se pusieron en contacto
con Juanita para solicitar que se les admitiera en el
programa. Con este rápido crecimiento, se descubrió
que muchos de los pacientes no tenían donde vivir o
no tenían familiares que cuidaran de ellos y vivían en
condiciones de pobreza extrema; a menudo no tenían
que comer, no tenían agua ni otros suministros básicos para un cuidado digno. Sor Juanita recomendó
a la Junta Directiva que se dieran los pasos necesarios para la construcción de una Residencia para el
Cuidado a Pacientes en Etapa Terminal, donde pudieran morir con dignidad y respeto las personas que
no podían permanecer en su casa. Anteriormente, el
Padre Jack había adquirido un terreno dentro de los
límites de su parroquia. Se consiguió autorización
para empezar a construir una residencia de seis habitaciones con un vestíbulo muy agradable, un comedor, una capilla, salas de estar, un salón de juegos
y una lavandería con equipo moderno y muebles cómodos. Un cuantioso donativo de CHRISTUS Cuidado a la Salud cubrió los gastos de la construcción
y el edificio se equipó con donativos del Fondo de
“Amigos del Padre Jack” y de otros donantes. El 3
de diciembre de 2002, se celebró la dedicación de la
Residencia y se recibieron sus primeros pacientes.
Las camas se ocuparon de inmediato, y debido a la
urgencia, algunas habitaciones se hicieron dobles.
Los pacientes y sus familias siempre han expresado
su gratitud por el amor y el cuidado que reciben.
Al paso de los años, profesionales del cuidado a la
salud y otras personas de Chimbote, Lima y diferentes ciudades de Perú y de otros países, han visitado la Residencia y han conocido el Programa de
Atención a Pacientes en Etapa Terminal. A medida
que crecieron sus servicios, Sor Juanita respondió
al reto de conseguir, enseñar y entrenar a un grupo
2
competente de médicos y enfermeras. No fue una
tarea fácil, ya que el concepto del cuidado a pacientes en etapa terminal y el uso de paliativos era
desconocido en Perú.
Proporcionar medicamentos, líquidos y alimentación apropiada a los moribundos ha sido un reto
constante. Una de las luchas diarias más preocupantes para los miembros del equipo ha sido proporcionar alivio a los dolores de los pacientes, en
especial a los que padecen cáncer y SIDA, pues es
relativamente imposible conseguir narcóticos. La
tarea diaria de preparar vendajes para las heridas
y responder a las necesidades de los pacientes que
requieren pañales exige una creatividad constante
por parte del personal. Pero el programa ha recibido
muchas bendiciones. Cada año recibe donativos financieros y gran cantidad de suministros y medicamentos por parte de generosos donadores de Estados Unidos y otros países. A mediados de 2007, se
decidió añadir otras seis habitaciones a la residencia
principal y más servicios de apoyo en la propiedad.
De nuevo, se solicitaron donativos para la construcción, y una familia proporcionó una cuantiosa suma
para cubrir los gastos. Varios donadores ofrecieron
la cantidad faltante. El 3 de abril de 2008, la noche
anterior al sexto aniversario del inicio del programa,
se bendecirán y dedicarán la nueva ala de camas y
los servicios necesarios (lavandería, almacenes y
áreas de mantenimiento). El programa de atención
en casa sigue prestando servicios y el mayor espacio
con que se cuenta en la Residencia ayudará a prestar
servicios a quienes los requieren.
Actualmente, un grupo de voluntarios de Casma, una
ciudad a unos 45 kilómetros al sur de Chimbote, se
está preparando para establecer un Programa de Atención a Pacientes en Etapa Terminal en su ciudad.
El grupo de voluntarios de nuestro Programa está
creciendo gradualmente. Entre los voluntarios tenemos a dos jóvenes norteamericanas que son enfermeras. Ambas son Misioneras del Verbo Encarnado
y se comprometieron a dar un año de servicio en
Perú. Eligieron el Programa de Atención a Enfermos
en Etapa Terminal. Estamos sinceramente agradecidas y complacidas por esto.
(Si desea mandar una donación al hospicio, comuníquese
con: [email protected])
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LA PALABRA Hoy
¡Sobre las Aguas
sin Hundirse!
Desde la Esperanza y el Tedio hacia la Creatividad
Por José Cristo Rey García Paredes, CMF
El P. José Cristo Rey García Paredes, misionero Claretiano, es Doctor en Teología, experto en Mariología y en Vida Consagrada. Es profesor en el Instituto de Teología de la Vida
Religiosa en Manila (Filipinas) y en Madrid (España).
Es autor de una serie de libros sobre la Vida Religiosa, entre ellos: Parábola del Reino,
María y el Reino de Dios, Teología de la Vida Religiosa en la era post-moderna.
Articulo publicado en la revista Religious Life Asia, Vol. VIII, No. 4 (October-December 2006)
Cuando la misión se vuelve monótona, repetitiva, acostumbrada, todo languidece: la espiritualidad, la formación, la vida comunitaria, el
trabajo que se realiza.
Así está ocurriendo en no pocos sectores de la
Iglesia. Después de un tiempo de entusiasmo
llega el cansancio, el hastío, la pérdida de energía creadora. La misión se vuelve repetitiva.
El misionero no es más un místico, un poeta, un
creador… se convierte en un funcionario, en un
trabajador. Y la causa profunda de esta situación
es el deterioro de la esperanza teológica y la crisis del sentido de la vida.
I. Comprender la crisis
de Esperanza
No tiene sentido la vida por la mera razón de
que dispongamos de muchas diversiones. La sociedad del ocio las ofrece abundantemente. Ni
tiene sentido la vida porque dispongamos de un
instrumental tecnológico admirable que excita
nuestra curiosidad y nos permite hacer lo que
antes creíamos imposible.
No tiene sentido la vida por el mero hecho de
que podamos comer, dormir y disfrutar de la
Continúa en la Página 4
sexualidad.
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LA PALABRA Hoy
Sobre las Aguas ...Continuación de la página 3
¡Tiene sentido aquella vida que es
capaz de superar el hastío! ¡Tiene
sentido aquella vida que está planteada a largo plazo y todo en ella
adquiere razón de ser!
La cuestión que se nos plantea es,
entonces, ¿cómo recuperar la esperanza? ¿Dónde encontrar hoy el sentido de la vida? Sólo la esperanza
hará que renazca en su auténticidad
la misión que Jesús nos confió.
1.“Vita brevis”
Es limitado el espacio de vida que se
nos ha concedido a cada uno. Tras la
infancia, pasamos muchos años en
formación; después viene la etapa productiva y reproductiva: ¡son de suyo
pocos años! Y –como dice el salmistapasan aprisa y vuelan. Luego viene la
etapa de la llamada “tercera edad” que
–salvo que no ocurra ningún serio accidente- cuenta con una “vida extra”,
prolongada, frecuentemente en veinte
o veinticinco años.
La pérdida de intensidad utópica
es notoria en nuestro tiempo. La
mentalidad pos-moderna se ajusta
mucho más a la finitud, a lo concreto, a lo posible. Pasó el tiempo
de la construcción de grandes catedrales que requerían el paso de
varias generaciones para poder
disfrutarlas. Ahora no nos damos
plazos muy largos. Pasó también el
tiempo de la gran retórica y de los
heroismos, de las grandezas y de
las super-responsabilidades. Hoy
nos ajustamos más a nuestra limitación y hablamos con más modestia de nuestras realizaciones.
4
Aunque hay abanderados que proclaman que “otro mundo
es posible”, “otra demo-cracia es posible”, sin embargo, se
percibe una inteligente resignación ante el ritmo lento de
un progreso que, por otra parte, nos puede deparar muchas
sorpresas.
La Esperanza es
sensibilidad divina
contagiada
en nuestro ánimo.
2. El “don” de la esperanza
Los cristianos confesamos que la esperanza es un don. No
procede de nosotros, ni de nuestras energías ocultas. Se nos
regala cuando creemos que el Reino de Dios llega y se hace
presente, cuando constatamos que nuestra súplica “¡Maranatha!” es escuchada. Cuando advertimos en nuestro espacio vital las pisadas del Hijo del Hombre.
La esperanza es sensibilidad divina contagiada en nuestro
ánimo. A quien le es concedido esperar, supera los límites
que su muerte le impone, los intereses más personales e individuales que lo motivan; se siente, sin saber cómo, afectado por “el todo”: todo le interesa, desde su familia, su comunidad, su patria, hasta la humanidad entera, la naturaleza
y el cosmos.
Quien espera sabe que hay “camino, verdad y vida”; se siente envuelto en la luz de la Resurrección de la carne; en ese
horizonte impresionante ubica todo lo que acontece.
Nuestra esperanza sólo se enciende cuando prende en
nosotros la Luz de Dios. Nosotros somos incapaces de encenderla, pues no pertenece al ámbito de nuestra “luz propia”. La comunión con Jesús, la participación de su Espíritu, la vivencia intensa de la Alianza con nuestro Abbá
la hace posible. Nuestra tradición la ha considerado “virtud
teologal”, es decir, energía que sólo se explica desde Dios.
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LA PALABRA Hoy
3. Cuando nos falta
la esperanza…
Cuando nosotros, los seres humanos, nos
creemos autosuficientes y renunciamos a vivir
en alianza permanente de amor y de visión con
nuestro Dios, entonces entra en crisis el amor,
la fe y la esperanza. Son tres energías divinas
que se mantienen vivas en nosotros gracias a la
conexión viva con nuestro Dios.
Cuando nos falta la esperanza la curiosidad y
el snobismo ocupan su lugar. No interesan entonces:
• los grandes horizontes,
sino los grandes espectáculos;
• no la formación,
sino la información adictiva;
• no la sabiduría,
sino la curiosidad siempre inquieta;
• no la transformación,
sino el maquillaje y el “fitness”.
Disfrutamos más proyectando sueños vanos,
que haciéndolos realidad.
El escepticismo
y hasta el cinismo
nos desconectan
de Dios
y hacen imposible
la esperanza.
A la vida consagrada no le falta curiosidad, ni información, ni agendas llenas de proyectos, ni diversos intentos de maquillaje. Lo que me pregunto
es cuánto espacio ocupa “la esperanza teologal”
cuya llama sólo la comunión con Dios enciende
y cuyos efectos son notorios en una admirable
“novedad de vida”, e innovación creadora. ¿No se
dice que la esperanza es activa y creadora?
Los ojos de la desesperanza comienzan a funcionar ya, cuando nos miramos a nosotros mismos.
En lugar de ver la vida, vemos la muerte. Extrapolamos, antes de tiempo, el polo de la muerte al
de la vida. Vivimos atados a la muerte, cuando
pensamos que “ya no merece la pena” embarcarse
en demasiadas cosas; cuando renunciamos a “dar
el do de pecho” en una nueva actividad, a volver a
repetir el entusiasmo que en otro tiempo nos llevó
a hacer locuras. Hay quienes se desencantan ante
las dificultades que encuentran y abandonan sus
bellos proyectos; ¡dejan de creer en el futuro!
Cuando la desesperanza cunde, nuestras reuniones
comunitarias están determinadas por silencios, bloqueos ante las nuevas iniciativas, escepticismo ante
los proyectos que nos proponen los más jóvenes
o las personas más sensibles a la profecía. El escepticismo y hasta el cinismo nos desconectan de
Dios y hacen imposible la esperanza. Somos como
el que entierra su talento y piensa que no merece la
pena trabajarlo ya (Mt 25,24-25-30). Nos hacemos muy
difícil la experiencia de la esperanza unos a otros,
cuando ante cualquier iniciativa decimos “¡imposible!” o “¡no merece la pena!
Desbloqueamos la esperanza, en cambio, cuando
nos recordamos que nuestro Dios suele elegir instrumentos pobres y débiles para confundir a los
fuertes y que “todo es posible para el que cree”
(Mc 9,23) y que Dios puede hacer de las piedras
hijos de Abraham (Mt 3,9). ¿Qué nos ocurriría si
de verdad hiciéramos espacio al futuro que Dios
nos ofrece, al futuro apocalíptico del Reino, en
nuestro presente?
Continúa en la Página 6
5
LA PALABRA Hoy
Sobre las Aguas ...Continuación de la página 5
4. ¿Un presente precario?
¡No todavía!
Si contemplamos las generaciones que actualmente formamos la vida consagrada, constatamos que no hay motivos para el escepticismo.
Es verdad, que algunos, fuera de la vida religiosa, están vendiendo la idea de que “estamos ya
para el arrastre”, de que esta vida religiosa actual molesta más que ayuda. Pero, nos podemos
contemplar con otra mirada menos malévola.
En la película del “Gran Silencio” Philip
Groaning ha filmado la vida de un monasterio
cartujo que puede muy bien servir de parábola
de la vida consagrada. Prevalecen los monjes
ancianos, curtidos por los años, pero no falta la
media edad, ni tampoco los jóvenes y nuevos
candidatos. En ese monasterio la cámara sólo
capta belleza, encanto, serenidad.
Como cuando se detiene en los rostros y en especial en el rostro tan esculpido de un monje anciano que sólo invita a penetrar en el misterio.
Hablamos frecuentemente de números, estadísticas y del envejecimiento mayoritario
dentro de la vida consagrada. Pero la cuestión
que debemos plantearnos es: ¿qué es la vejez?
¿Es un territorio de esperanza? ¿Sí o no? ¿y la
juventud que llega desde diferentes países? ¿es
un territorio de esperanza?
“La vejez es tan larga, que no hay que comenzarla demasiado pronto” (Mark Twain).
La vida religiosa actual en bastantes países
acaba de recibir un regalo fabuloso: una “vida
extra” : ¡de quince a veinte años suplementarios! Están a disposición de los religiosos
y religiosas adultos. Y, lo que es aún mejor,
podemos consumir ese plus de existencia con
buena salud e incluso en plena forma. Se está
dando una revolución que nos altera de manera
durable el cuerpo, la conducta y el modo de
6
pensar; y transforma también los equilibrios de
la sociedad y el futuro de nuestros jóvenes y
descendientes. Se trata de un cambio capital en
nuestra historia que nos afecta a todos. No se
prolonga sólo nuestra vida. También nuestra vitalidad. Hasta hace poco la existencia se dividía
en tres etapas: infancia (el lapso del desarrollo),
edad adulta (el lapso de la actividad) y vejez
(el lapso de la decadencia). Recientemente se
les ha agregado la adolescencia; y se acaba de
descubrir otro lapso de transición, una nueva
edad, entre madurez y senectud, de los 60 a los
75 años: una segunda adolescencia, quizás tan
agitada como la anterior.
La vida religiosa actual en un buen número de
otros países, está recibiendo otro regalo fabuloso:
nuevas generaciones de otras culturas que intentan vivir con pasión esta forma de vida. Las semillas del carisma están germinando en África,
Asia, Oceanía, de modo admirable. Ya son miles
los nuevos religiosos y religiosas que llegan a la
mayoría de edad y nos traen con ellos las riquezas
de otros pueblos, culturas, y la capacidad creadora
de una nueva forma de ver la caridad evangélica.
La interacción entre estos regalos fabulosos será
nuestro desafío (es decir, nuestro problema y
nuestra oportunidad) para los próximos años.
Los desafíos son llamadas a la imaginación para
encontrar respuestas creativas.
¿Un presente precario? Mi respuesta es ¡no todavía! Tenemos tiempo para un nuevo proyecto
de misión “inclusivo” en el que nadie sobre, ni
falte; en el que la veteranía y la juventud generen un proceso creador hasta ahora no visto, y
con los rasgos de la posmodernidad y la globalización, que nos hace relevantes y católicos.
Continúa en la Página 9
Los desafíos son llamadas a la
imaginación para
encontrar respuestas creativas.
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LA PALABRA Hoy
Mi Educación en la Misión
del Verbo Encarnado,
Instituto Miguel Ángel, México City
Daniela Virgen Cuevas, Estudiante
Mmmmm..., ¿Cómo empezar?...Resulta tan
difícil decir con palabras lo que significa el
Miguel Ángel para mi. La escuela ha sido muy
importante en mi vida, en ella he aprendido muchas cosas que me han hecho crecer día a día, me
han mejorado como persona y me han ayudado a
encontrar mi camino.
En unas cuantas semanas voy a acabar mi Preparatoria para después entrar a la universidad. Tan
sólo en pensar en esto y en todas las experiencias
que he vivido en este lugar me dan escalofríos y
me produce un sentimiento tan extraño que no
puedo explicar, por un lado, feliz ya que estoy
muy agradecida con Dios por todas las cosas
buenas que me ha dado, y por el otro lado, triste
ya que sé que esto pronto acabará y para ser sincera no quiero, no soy buena para los cambios
y estoy tan feliz aquí que me resulta realmente
difícil dejar todo esto, pero la vida sigue su curso
y yo debo moverme con ella.
Entré aquí desde chiquitina, tenía como unos 4 o
5 años aproximadamente, ahora tengo 18 añotes y
debo decir que a lo largo de estos años conocí gente
extraordinaria que jamás olvidaré y que permanecerán en mi corazón y en mi mente por toda la
vida. Mi generación, amigos, maestros, directoras,
profesores y las personas que nos ayudan a mantener nuestra escuela linda y limpia, todas estas personas me enseñaron más allá de lo que uno se supone
aprende en la escuela, es decir, cómo leer, cómo
escribir, matemáticas, ciencias naturales, biología,
física, química, etc. Ellos y mi familia me enseñaron
valores, tales como la amistad, generosidad, amor,
tolerancia, respeto, amabilidad, entre otros.
A lo largo de los años he aprendido que la familia
es la célula de la sociedad, ahí es donde nosotros
aprendemos como actuar ante las diferentes situaciones que la vida nos va planteando, es donde
recibimos amor, cariño y ayuda incondicional,
es donde podemos ser quien somos en realidad.
Pero la vida me ha enseñado otra cosa, no solo
existe la familia de sangre, sino también aquella
que la forman las personas que de alguna manera
se han cruzado en nuestras vidas y que nos han
enseñado cosas nuevas, cosas que nos ayudan a
crecer, cosas que nos hacen sentir bien, cosas que
nos hacen felices, son personas que nos ayudan
a encontrar nuestro camino. Son personas que de
alguna manera nos han dejado una marquita en
nuestro corazón. Son personas que llegamos a
querer como hermanos y yo la llamo la familia
del corazón. He aprendido que no necesitan ser
de nuestra misma sangre para que los llamemos
familia, de hecho todas las personas que habitan
este mundo son nuestros hermanos, eso es lo que
nos enseña Jesús cuando viene al mundo. Yo me
atrevo a decir que esta escuelita me ha dado la
oportunidad de agrandar mi familia, todas las personas que conocí aquí me han dejado su huella en
mi corazón y eso me hace muy feliz.
Como dije todas estas personas me han ayudado
a encontrar mi camino, bueno al menos el camino
que pienso que me toca seguir. Siempre he tenido
miedo de elegir cosas, nunca estoy segura de nada,
pero ha decir verdad, hay una sola cosa de la que
estoy segura y esa es a lo que me quiero dedicar
toda mi vida. Yo quiero ser misionera, desde que
estoy chiquita recuerdo que al ver a las misioneras
de la escuela (las niñas de prepa) siempre me llenaba de ilusión el saber que cuando fuera grande
como ellas, yo podría hacer lo mismo, haciendo
algo por mi comunidad, por mi mundo.
Continúa en la Página 8
7
LA PALABRA Hoy
Mi Educación en la Misión...Continuación de la página 7
Y... Oooooh sorpresa ya soy grande y he tenido la
oportunidad de ir de misiones por tres años seguidos en Semana Santa y es lo mejor que he hecho
en toda mi vida, no se compara con nada en la
vida. Es una experiencia muy enriquecedora, te
llena el corazón de grandes y buenos sentimientos, te hace sentir libre, te hace aprender.
Cuando uno va de misiones cambia totalmente su
forma de ver la vida. Uno aprende que no necesita
tener mucho para ser feliz, uno aprende a ser solidario, a compartir con las demás personas su vida.
Ahora entiendo esa frase tan famosa: el que no
vive para servir, no sirve para vivir. Eso es más
que cierto. En nuestro mundo en general hay muchas injusticias, pobreza y está en nuestras manos
poder cambiar eso y sólo tengo una palabra: servicio. Si nosotros servimos a nuestros hermanos
veremos que nuestro mundo será diferente. Al servir a los demás estamos dando amor a los demás y
eso es lo que necesita nuestro mundo.
El servicio implica muchas cosas, una de ellas es
mostrar que todos somos iguales, sin importar si
tenemos dinero o no, si estamos enfermos o sanos, si somos “feos” o “bonitos”. Todos tenemos
la misma dignidad como personas por el simple
La plástica del mural del Instituto Miguel Angel desarrolla un concepto lleno de simbolismos:
Las siglas IMA Indudablemente nos enmarcan el escenario donde todo esto puede ser posible y nos da
sentido de pertenencia y comunidad, en donde adquirimos todos estos valores y de quien somos parte,
como gran familia educativa y formativa. La Nube
Representa principalmente el limite entre el ser y el
trascender. Los Escudos: Escudo completo inferior.
Nos define como un ser que ha sido formado por el
IMA con todos sus valores y esencia, explorando y
explotando el conocimiento que adquirimos. Escudo
8
hecho que somos personas, seres humanos.
En estos tres años de misión por fin entiendo lo
que significa ser misionero. Ser misionero implica llevar un rayo de esperanza a aquellos que
la han perdido por su situación, es escuchar a los
demás, escuchar todo lo que tienen que decir, es
jugar con los niños, es disfrutar del mundo que
Dios nos dio, es ayudar a los que necesiten, es
llevar un poco de alegría, es disfrutar de nuestra
gente y es llevar amor a los demás, y no sólo en
Semana Santa si no todos los días del año en
cualquier lugar en donde nos encontremos.
Eso es la misión para mí y eso es lo que me
hace feliz. Es lo que quiero hacer durante toda
mi vida.
La escuela me ha dado la oportunidad de ir, no
sé que hubiera pasado si hubiera estudiado en
otra escuela, a lo mejor nunca hubiera tenido la
oportunidad de tener este tipo de experiencias
que me han construido como persona y es por
eso que estoy en el lugar y que estos 14 años de
mi vida en el Miguel Ángel los he vivido con
las mejores personas y con las mejores experiencias que no cambiaría por nada. Gracias a
Mamá y Papá por haber escogido esta escuela
para mi, es justamente donde tenía que estar.
abierto inferior: Nos define como un ser completo,
pensante, libre, abierto al mundo actual y dotado de
todos los elementos necesarios para salir a la vida y
trascender por medio de nuestros actos diarios con
bases firmes. Escudo intermedio: Nos encontramos
dirigiéndonos hacia Dios, habiendo cumplido todas
nuestras metas espirituales y humanas, satisfechos
de los que hemos logrado como seres libres y llenos de fé. Las gaviotas: Revoloteando nos muestran
como seres libres llenos de luz y alegría, listos para
alcanzar nuestro principal objetivo, estar cerca de
Dios siempre.
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LA PALABRA Hoy
Sobre las Aguas ...Continuación de la página 6
II. ATENDER A LA CRISIS DE SENTIDO: EL TEDIO
La falta de esperanza se manifiesta en el fenómeno del tedio.
“No se ha prestado al tedio la atención que merece como factor del comportamiento
humano. Estoy convencido de que ha sido un poderoso agente a través de los tiempos. Y
en la actualidad, lo es más que nunca” (Bertrand Russell).
1. ¿Qué es el Tedio?
Cuando estamos afectados por el tedio, el tiempo futuro se nos presenta como realidad repetitiva, sin interés alguno y no como un espacio vital lleno de posibilidades.
Lo único que deseamos entonces es que el tiempo pase. El tedio nos surge cuando
no podemos hacer lo que queremos o, cuando –que es peor aún- no sabemos lo que
queremos hacer. El tedio manifiesta que estamos desorientados en la vida; el tedio nos
produce un enfriamiento psíquico, que amenaza a nuestro espíritu. “El tedio es como
una enfermedad de las cosas mismas, una enfermedad que consiste en que toda vitalidad se extingue para desaparecer súbitamente” (Alberto Moravia). Para que el tedio
no se apodere de nosotros llenamos nuestras agendas de trabajos o buscamos diversiones o formas de ocio. Solemos decir entonces: “¡No tengo tiempo para aburrirme!”.
Pero la verdad es que ni los trabajos acumulados, ni las diversiones logran dar sentido
a la vida. El vacío interior sigue ahí. El tedio está ligado al deseo de experiencia y
de vivencias que no se ve cumplido. Sólo la experiencia y las vivencias nos sacan del
tedio; su ausencia o pobreza lo acrecientan. Y es que cuando “experimentamos” o
“vivenciamos” nos encontramos con la originalidad, la novedad de la vida. No obstante, también es cierto que las experiencias y vivencias son pasajeras y lo que en un
momento resultaba muy interesante, poco después se vuelve indiferente o cansino.
2. ¿Hay tedio en la vida religiosa?
El tedio nos aqueja mucho más de lo que suponemos. La vida monástica primitiva era muy
consciente de ello. Lo llamaban “acedia”. Una
comunidad no funciona adecuadamente, si no es
capaz de encontrarle sentido a lo que es y lo que
hace. Los Padres del desierto –como Evagrioconsideraban la acedia pecado grave, realidad
demoníaca: el demonio inducía a los monjes a
odiar el lugar en que se encontraban e incluso
su forma de vida; les introducía en el alma una
tristeza profunda. La acedia era descrita como
un estado de hastío vital, de agotamiento. La
edad media sustituyó el nombre de acedía por
el de melancolía o indiferencia apática. Los
grandes ascetas veían en la acedia el origen de
los demás pecados. Según Casiano, la acedia se
opone a la alegría que debemos sentir ante la
creación y Dios. A partir del siglo XIV la acedia
empezó a considerarse más como una enfermedad que como un pecado. La acedia sigue presente en la vida consagrada de nuestro tiempo. Es
un mal que acaba con la esperanza y desvitaliza,
entristece y desapasiona la misión.
Continúa en la Página 10
9
LA PALABRA Hoy
Sobre las Aguas ...Continuación de la página 9
Ocultamos el tedio en mil ocupaciones con las
que enredamos nuestra vida. Los religiosos sabemos construirnos nuestra agenda de diversiones que aparcan el tedio: tenemos, por ejemplo,
nuestras tiempos para la radio, para el periódico, para la televisión, para el ordenador, para
el departir con la gente, además –obviamentedel trabajo de cada día. Es probable que con esa
agenda nos falte tiempo incluso para la oración,
para el estudio, para el diálogo con nosotros
mismos. Si algún día las circunstancias nos obligan a tiempos prolongados de silencio o inactividad, descubrimos nuestro vacío interior
y el “horror vacui” (horror al vacío) que nos
produce estar solos con nosotros mismos. No
aguantamos el silencio, ni la soledad… Porque
entonces aparece el tedio.
Lo grave de todo esto –referido a la vida religiosa- es que el tedio manifiesta la exclusión
de Dios de nuestra vida. Pascal decía que el
hombre sin Dios está condenado al tedio: “No
es necesario poseer una mente privilegiada para
comprender que no existe nada que nos contente
de forma real y duradera sobre la tierra” (Pascal).
El ocio y el tedio conducen a la minimización de
la vida. ¿Cómo volver lo tedioso en algo interesante? ¡Llenando de contenido, de ser, la vida! El
tedio es como una muerte en vida.
3. El tedio como paso
hacia la creatividad
Quienes, sin embargo, no rehuyen el tedio, sino
que lo acogen y aguantan, pueden estar preparándose para un momento creativo. Así lo
veía Nietzsche cuando decía que “esa desagradable calma del espíritu” que es el tedio puede
ser el precedente de la acción creadora. Los espíritus creativos retienen el tedio. Los simples,
lo rehuyen. El tedio puede funcionar –decía
Heidegger- como una iniciación a la metafísica,
10
al encuentro con Dios. La espiritualidad puede
nacer en la nada del tedio. El tedio le quita al
mundo su hospitalidad: se echa entonces en
falta un mundo-hospitalario. El tedio nos hace
añorar el tiempo que llamamos “kairós”, evento, presencia de la Gracia.
Hay un tedio superficial y un tedio profundo.
En el tedio superficial uno se siente vacío de las
cosas que lo rodean. En el tedio profundo, uno
se siente vacío de todo, incluso de uno mismo.
Nos vemos impotentes ante este tipo de tedio.
Lo único que podemos hacer es entenderlo.
El tedio nos hace preguntarnos por nuestra identidad: ¿quién soy? Y me hace cuestionarme si lo
que tengo en mí es un fundamento o un abismo.
Cuando nos entendemos como un puro presente,
nos vemos como abismo. Las referencias tanto
al pasado como al futuro nos estabilizan.
Se han buscado muchos remedios al tedio: la
relación con Dios (Pascal), el amor (Friedrich
Schlegel), la renuncia al yo individual a través
de la experiencia estética (Schopenhauer), encontrar sentido al mismo tedio y soportarlo
(Bertrand Russel). La cuestión está en que tales
respuestas no son definitivas: a la larga, el tedio
retorna, pues es pesadísimo y reincidente.
Joseph Brodsky tal vez ofrezca la receta más
convincente:
“Cuando el tedio haga presa en ti, sumérgete en
él. Deja que te presione, que te arrastre hasta
el fondo. El tedio tiene un potencial en virtud
del vacío que genera… En virtud de su negatividad el tedio alberga la posibilidad de un cambio
positivo”.
El tedio es un problema capital de la edad moderna. El tedio se extiende cuando las estructuras
de sentido tradicionales se derrumban. La liberación de la tradición nos obliga a buscar el sentido por nosotros mismos. El tedio nos conduce
a un gran sentido oculto. Si es profundo causará
un cambio en la existencia.
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En la vida hemos de soportar una importante
cantidad de tedio distribuida por aquí y por
allá. El tedio debe aceptarse como insoslayable,
como la fuerza de gravedad de la propia vida.
Pero tal vez exista una solución: ¡contra el tedio, la capacidad creadora! El ser humano puede trascenderse, ver la realidad de otra manera,
superar los límites del espacio y el tiempo con
su imaginación. Puede creer y esperar.
Tal vez en esto consista la “gracia” de la Misión que Jesús nos confió. Vivir aquí, y ahora, la
Utopía del Reino de Dios. Vivir desde la perspectiva de la despreocupación, que nos ha sido
dada al encontrar “el tesoro: para procramarlo y
ser testigos de esta maravillosa invención.
III. LA CAPACIDAD CREADORA
Hemos utilizado tanto esta palabra últimamente, que cualquier iniciativa era denominada como “creativa”. Hemos llamado “creatividad” a la “imaginación perezosa y con prisas”. Cualquier improvisación de último momento, sin raíces, sin
meditación y espiritualidad previa, ha sido considerada “creativa”. La creatividad
en la vida religiosa ha estado privada de fundamento, en no pocas ocasiones. Y esto
ha afectado seriamente a la misión. Nada extraño, entonces, que no pocas personas
sensatas se echen para atrás cuando escuchan la palabra “creatividad”. Muestran así
su cansancio y en cierta medida desprecio hacia las personas que se consideran creativas. Y es que la creatividad es otra cosa. Es una palabra válida, cuando significa
lo que debe significar
1. Espacio para el encuentro
Allí donde acontece la creatividad se da un encuentro entre lo humano y lo divino. En la acción
creadora nosotros co-creamos con el Espíritu de
Dios. Y al decir “nosotros” nos referimos a una
realidad misteriosa que nos constituye: átomos
de hidrógeno, los alimentos y bebidas que nutren nuestro cuerpo, las ideas que penetran en
nuestra mente, el lenguaje que hemos aprendido, la belleza que hemos absorbido a lo largo de
nuestros días en la tierra, los encuentros que nos
han afectado. La creatividad es el espacio de encuentro, de reunión entre los poderes divinos de
la creación y los poderes humanos de la imaginación. Hay creatividad allí donde se da una profunda intimidad con lo divino. “Dios goza cuando ve cómo nuestra alma se agranda”, decía el
Maestro Eckhart. Y es que la capacidad creadora
nos obliga a ello. La creatividad no es propia
de seres superiores. No ha sido concedida únicamente a los genios. Es una capacidad que hemos
recibido de nuestro Creador. El Creador ha crea-
do “creadores”. ¡Lo somos! Pero la cuestión está
en cómo desplegar esa capacidad interior, cómo
educarla, cómo ser guiados y motivados hacia un
pensamiento creativo, una praxis creadora.
2. Fuente de sentido
La creación no es casi nunca el resultado de una
intuición repentina, sino que llega tras años de intenso trabajo. La capacidad creadora es fuente de
sentido en nuestras vidas. Entregados a la acción
creadora, sentimos que estamos viviendo más
plenamente que durante el resto de la vida; y el
resultado de la acción creadora es siempre interesante y dador de sentido. La creatividad acontece
siempre en espacios liminales: en la intersección
de culturas diferentes, donde creencias, estilos de
vida y conocimiento se mezclan y permiten a los
individuos nuevas combinaciones de ideas con
mayor facilidad. La creatividad es más probable
en lugares donde la percepción de las ideas nuevas requiere menos esfuerzo.
Continúa en la Página 12
11
LA PALABRA Hoy
Sobre las Aguas ...Continuación de la página 11
La creatividad es un fenómeno sistémico, más que
individual. Somos creadores en el conjunto, cuando nos dejamos afectar por el todo. Los sectarios,
los cerrados en sí mismos y en sus propios intereses, apenas participan en la re-creación del mundo.
Su creatividad es negativa. En el fondo, están preparando iniciativas anti-génesis, destructivas.
No obstante, el genio creador parece que se
aisla de la sociedad, se recluye en su monasterio artístico. En realidad no se aparta, sino que
penetra más profundamente en la humanidad. Es
como el psicoanalista que investiga la psiqué humana, o el cirujano que va penetrando por la misteriosa geografía del cuerpo humano. Cuando la
persona creadora sale de su aparente aislamiento,
es portadora de buenas noticias.
Sin una buena dosis de curiosidad, admiración e
interés por cómo son las cosas y por cómo funcionan, es difícil reconocer un problema interesante. La apertura a la experiencia, una atención
fluida que procese continuamente lo que ocurre a
nuestro alrededor, es una gran ventaja para reconocer una novedad potencial.
La búsqueda de la creatividad nos sitúa, entonces, en el corazón mismo de la espiritualidad.
3. Miedo a la creatividad
Si le preguntamos a alguien ¿porqué no desarrollas tu capacidad creadora?, tal vez nos responda: ¡porque tengo miedo! ¡Porque soy muy
superficial y me falta hondura! ¡Porque se ha
apoderado de mí la tristeza! ¡Porque estoy enfermo y puedo morirme pronto! ¡Porque no me
van a aceptar! ¡Por el precio que he de pagar por
ello! ¡Porque soy un perfeccionista! ¡Porque
Dios no me ha concedido ese don!
Dentro de nosotros hay una persona con capacidad creadora. ¿La dejamos inédita, como un talento que no se trabaja, como un germen que no
se desarrolla? ¿Responde a su vocación, quien
12
no responde a su capacidad creadora? Todo en
la creación está en constante proceso creador,
procreador. Por eso, hay vida. El ser humano
tiene conciencia de ello. Puedo realizarlo de
forma intencional y cordial. Puede hacerse “regalo” desde su capacidad creadora: ¡un regalo
único!
El Maligno es el anti-creador por antonomasia.
Sólo desea destruir y acabar con la vida. ¡Eso
es el pecado! ¡Renuncia a la capacidad creadora en uno mismo y la bloquea en los demás! El
pecado es Anti-Génesis. Cuando llega el Liberador-Jesús se produce un “génesis” (Mt 1,1.18).
4. ¡Lanzarse a lo profundo!
La creatividad nos lleva al desierto, a la soledad, a aquel lugar donde se inicia la liberación
de nuestra capacidad. Sólo será creadora aquella vida consagrada cuyos miembros resistan
el silencio, se recluyan en el monasterio de su
soledad interior, resistan la acedía y esperen la
llegada del Espíritu.
No se busca la soledad por la soledad, ni el silencio por el silencio. Se va allá por la urgencia
creadora. Quien se siente desafiado por todo lo
que ocurre en el mundo, en la sociedad, en la
Iglesia, en su Comunidad, en él mismo, busca
en la soledad el ámbito para madurar las respuestas, reorganizar las intuiciones, proyectar
la misión.
Tal vez los cuarenta días de Jesús en el desierto
nos hablen de su inquietud interior por encontrar
las líneas más creadoras en su misión. De allí
parten sus discursos, sus acciones transformadoras y sanadoras, su espiritualidad más profunda.
Poco creativa será esa vida consagrada que se
desparrama en mil actividades, que se ve obligada a improvisaciones de última hora, que sólo se
sirve de plagios y renuncia a cultivar su pozo de
sabiduría interior y extraer de él lo mejor.
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Cuando llega la capacidad creadora, concedida por el Espíritu,
renace la alegría. “¡Alégrate,
agraciada!”. Se acaba el hastío,
el tedio de la vida. La inquietud
interior ha encontrado respuesta.
Y esa respuesta es considerada
¡pura gracia! ¡inspiración! Cuando llega la inspiración todo se intensifica en nosotros. El cuerpo
vibra y se emociona. Todo renace
para contribuir –en misión compartida- al resultado creador.
La unión con el Espíritu Creator
es la fuente más genuina de la
alegría. Sólo quienes sienten ese
gozo interior pueden evangelizar, transmitir la Buena Noticia.
¿Cómo puede ser mensajero de
la Alegría (Mebasser o Evangelizador) una persona apesadumbrada, entristecida, que siente el
tedio de la vida, a quien todo le
aburre? La inspiración creadora
es fuente de evangelización:
primero para nosotros mismos,
después para los demás.
Quien se siente movido por el Espíritu Creador piensa a veces que
está loco. Algo de locura salvaje
está presente en quienes han recibido la gracia de la pasión creadora. Quizá esto sea el “temor de
Dios”: una especie de estremecimiento ante una capacidad que
nos excede por todas partes, pero
que moviliza hasta los miembros
más pequeños de nuestro cuerpo
y los sentimientos más insignificantes de nuestro espíritu. La
inspiración lleva al éxtasis. No
hay que domesticarlo. ¿De qué
nos sirve una vida consagrada
que nunca se extasía?
5. Ámbitos de creatividad más urgentes
Creo que nuestra capacidad creadora, como misioneros y misioneras del Reino de Dios, como humildes mediaciones de la
Gran Alianza de nuestro Abbá con la humanidad, nos lleva a tres
ámbitos que hoy, más que nunca, la necesitan:
a) El ámbito de la religión y la liturgia
Ante la insensibilidad de muchos de nuestros contemporáneos
ante nuestro Dios, ante nuestra religión, ante nuestra fe, ¿no deberemos empeñarnos en hacer surgir nuevas formas litúrgicas,
religiosas, cultuales? ¡Las que el Espíritu nos dá, pero nosotros
todavía no hemos descubierto! El arte litúrgico todavía es medieval o renacentista. Guarda evidentemente los rasgos de nuestra gran tradición. Lo cual está muy bien y es necesario. Hemos
introducido elementos nuevos, pero bastante pobres desde una
perspectiva creativa. La gran música contemporánea está fuera
de nuestras iglesias y religiones. Las nuevas tendencias artísticas
en la imagen, en la escultura y arquitectura, en la danza y en la
expresión, apenas rozan nuestra fe y creencias. La belleza creada
se nos escapa y nos contentamos únicamente con ser los dueños
de la “Belleza increada”. De esa belleza divina no sabemos cómo
hablar. Nos faltan el lenguaje, las formas, los sonidos.
No hay controles de calidad a la hora de crear una nueva imaginativa de la fe. Es verdad que algunos pastores han demostrado muy
poca sensibilidad ante la creación y se han encastillado en “el arte
sacro” para mantenernos atados al pasado antiguo y medieval con
algún resabio renacentista. Lo mismo le ocurre a la expresión teológica. Se le impide la expresión creadora. Se desconfía mucho
de la imaginación, de la creación. Por eso, también hay teologías
que cansan. Aburren, hastían, matan la esperanza.
El Espíritu Creador, sin embargo, actúa por doquier. Cuando no
puede penetrar por una puerta, lo hace por la otra. Hay creatividad religiosa, teológica en nuestro mundo. Lástima sería, que
llegue a nuestra casa y los de la casa, no lo reconozcan.
b) El ámbito de la mejora institucional de la Iglesia
La Iglesia necesita dar pasos adelante en sus estructuras. Es el
tiempo de la imaginación organizativa e innovadora. La iglesia
posconciliar se ha redefinido a sí misma como Iglesia de comunión y de misión. La comunión y la misión han de configurarla.
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LA PALABRA Hoy
Sobre las Aguas ...Continuación de la página 11
No tenemos dificultad teórica en admitir que el laico es un auténtico sujeto responsable de la vida eclesial; pero de hecho, lo
acogemos como un mero voluntario –sin estatuto y sin remuneración- al que se le pide su trabajo e incluso su aportación
económica; ha llegado el tiempo en que hemos de dar un reconocimiento oficial, jurídico y litúrgico a muchos servicios de los
laicos. ¿No está llegando el momento en el cual ellos han de ser
llamados a participar en las decisiones más serias de la vida eclesial, como elección de párrocos, obispos y hasta del Papa? El
camino sinodal de bastantes iglesias particulares es un primer
paso, que requiere seguir siendo tomado en serio. La capacidad
creadora ha de encontrar espacios nuevos para el genio femenino
en la Iglesia. Las mujeres de nuestro tiempo han de encontrar en
nuestra comunidad de fe un espacio para la esperanza, horizontes
que den sentido a la vocación que sienten en lo más profundo.
La capacidad creadora ha de ser capaz de encontrar nuevas formas
de distrirución de los poderes eclesiales y de reconocer aquellos
que todavía están inéditos.
c) El ámbito de la misión
La misión es fuente de lo nuevo. Las energías del cosmos, las
riquezas de los pueblos, las culturas y las religiones, llegan a la
Iglesia a través de la misión. La iglesia, en permanente diálogo
de vida, ofrece a la sociedad el mejor alimento, el Pan que viene del cielo. Es más importante que ofrezca la riqueza de la
Palabra y de sus Sacramentos, de sus procesos de sanación y
superación del mal y de sus itinerarios de espiritualidad, que la
magnificencia de sus templos y la majestad de sus autoridades.
Participar de una Iglesia en misión es encontrar el sentido de la
vida, superar el tedio, encontrar razones para vivir, ser agentes
activos de la Esperanza.
Dentro de la Misión, el anuncio del Evangelio desafía nuestra
creatividad. Necesita ser traducido dos veces: la primera traducción a las lenguas de los pueblos; la segunda traducción como
Palabra de Dios para el ser humano globalizado, posmoderno.
El Evangelio ha de ser traducido a nuevas lenguas. Las traduc-
La Misión es fuente de lo nuevo.
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ciones deficientes deben ser urgentemente corregidas. Las traducciones han de responder a la verdad
de nuestra tradición cristiana y a la
cultura que la recibe. Necesitamos
urgentemente generaciones nuevas
de exégetas indígenas, de intérpretes que –en la variedad de culturashagan emerger la Palabra de Dios
en la belleza de nuevas lenguas y
mundos simbólicos. El ingenio femenino y masculino puede ofrecer
hoy a la traducción de la Biblia un
nuevo esplendor, belleza y atractivo. Y se necesita una segunda
traducción: el anuncio del Evangelio al ser humano que vive en un
momento de globalización, de posmodernidad, que padece de pérdida de sentido religioso y trascendente, que se siente alienado por el
trabajo, por todo un entramado de
diversiones.
El anuncio del Evangelio ha de
ser insistente, sin tregua. Ha de ser
creador e innovador. Lleva consigo
la belleza siempre antigua y siempre nueva. Dentro de la Misión,
el “servitium caritatis”, los ministerios de la caridad, requieren una
nueva imaginación creadora. Hay
en nuestro mundo muchas personas de todas las edades, que sufren
las heridas de muerte de la injusticia, de la guerra, de la corrupción,
de la violencia. La comunidad de
Jesús se siente llamada a salir a
todos los caminos para atender,
acoger, hacerse hospitalidad samaritana. La misión de la caridad
encuentra hoy formas nuevas de
expresión dentro de la gran red de
la globalización. Aquí es donde la
misión evangelizadora y nuestra
liturgia reencuentran su credibilidad ante la sociedad.
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Conclusión
La vida consagrada está viviendo un momento único en su historia: como Pedro, es llamada a caminar sobre las aguas. No puede seguir sentada, sin sentido,
afectada por el aburrimiento en la barca. Jesús lllama a la vida consagrada a salir y
caminar sobre las olas. La vida consagrada obedece y pone sus pies en el agua. Lo
imposible se hace realidad. Pero, tras los primeros pasos, el viento arrecia. La vida
consagrada siente que se va a hundir. Llora al Señor. El Señor le pide fe, confianza
absoluta, esperanza. Ahí están las manos que la salvarán.
La creatividad es un salto en el vacío: es la posibilidad de lo aparentemente imposible. Dar el salto al ámbito de la creatividad es la salvación para nosotros y para
nuestras hermanas y hermanos. En el momento creativo el tiempo se vuelve fecundo, el “sentido de vida” regresa, el entusiasmo se acrecienta, entonces merece
la pena vivir y morir.
Notas: 1 Rosmay, Joel De – Servant-Schreiber, Jean-Louise – Closets, Francois, Una vida extra. La longevidad: un privilegio individual, una bomba colectiva, (Anagrama, Barcelona, 2006. 2 Cf. Lars Fr. H. Svendsen, Filosofía del tedio, Ensayo Tusquets, Barcelona 2006; cf. Peter Handke, Versuch ubre di Müdigkeit,
Suhrkamp, Frankfurt am Main, 1989; Fernando Pessoa, Libro del desasosiego, Acantilado, Barcelona 2002;
Pound, Ezra, The Cantos, Faber and Haber, Londres 1975. 3 Joseph Brodsky, Til kjedsomhetens pris (The
Price of Boredom), in Hvordan lese en bok (How to Read a Book), Aventura, Oslo, 1997. 4 Cf. Mattew Fox,
Creativity. Where the Divine and the Human Meet, New York 2004; Mihaly Csiksztmihalyi, Creativitiv dad.
El fluir y la psychologia del descubrimiento y la invención, Paidos, 1998
El surgir desde lo profundo de la tierra
Se alimenta con lluvias largamente esperadas,
golpea contra el terreno endurecido.
Florece implacable, sin freno,
haciendo a un lado todo
lo que se interponga en su camino.
Llena de novedad y vida
todo lo que se había marchitado
durante una larga sequía.
Sor Joan Moran, CCVI
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LA PALABRA Hoy
misioneros
del Verbo Encarnado
[ programa de voluntarios ]
Semillas en tierra fértil
Por María Teresa Mañón, Directora de Misioneros del Verbo Encarnado
Siempre me ha gustado viajar; me entusiasma descubrir nuevos lugares, su gente, su cultura, en fin… Hoy sigo disfrutando todo esto, pero con el tiempo he descubierto algo
maravilloso: viajar es una experiencia introspectiva…un viaje espiritual; poder ir al encuentro de Dios, descubrir su presencia majestuosa en aquel remoto lugar que pareciera
“olvidado de Dios” o más bien olvidado de la humanidad.
Viajar a Guatemala no fue una excepción, pero si fue excepcional.
Guatemala es un país fascinante. Tan pronto se
llega, se está frente a un paisaje que muestra
una gama de contrastes, como si la naturaleza
pretendiera advertir al viajero sobre lo que encontrará al adentrarse en sus caminos y entre
su gente.
Curvas pronunciadas dibujan sus imponentes
montañas, valles y profundos abismos, dan
lugar a amplios trazos horizontales y verticales.
Polvo y lluvia se amasan en barro para que sus
habitantes - indígenas de 23 etnias y lenguas
diferentes- impriman huellas indelebles en sus
caminos y corazones.
El indígena guatemalteco es en si mismo un ser
de contrastes: su apariencia proyecta fragilidad,
pero en su interior hay una fortaleza asombrosa. A
primera vista pareciera estar conforme y ser sumiso, pero en su actuar pone de manifiesto sus convicciones y su decisión de luchar sin tregua cuando haya que defender lo que cree y lo que ama.
La pobreza económica golpea al visitante, pero
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de igual forma impacta la riqueza interior de
su gente. Nuestro destino: Pueblo Nuevo: Una
pequeña población situada en el municipio del
Ixcán, en el Departamento de El Quiché, el cual
está conformado por 176 comunidades. Esta
zona fue severamente afectada durante la Guerra
Civil en los años 70’s y 80’s. Durante ese tiempo,
muchos de sus habitantes tuvieron que huir y esconderse por años en las montañas y otros tantos
se refugiaron en México. En Pueblo Nuevo, se
encuentran 4 Hermanas ccvi, que desde su vocación misionera, optaron por situarse al lado de
quienes tras haber sufrido desplazamiento y desarraigo continúan viviendo en la pobreza y la
marginación.
Como mujeres consagradas a la vida religiosa
misionera, es evidente su sintonía con el despertar de la conciencia del pueblo guatemalteco. Ellas son parte del proceso, y a la vez acompañan
y alientan los esfuerzos de los indígenas para que
sean ellos(as) los que organicen la vida social y
eclesial en sus comunidades.
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LA PALABRA Hoy
La gente sabe que las Hermanas escuchan y
comprenden, que los acompañan de cerca en sus
alegrías y en sus penas, que apoyan sus iniciativas
y esfuerzos por alcanzar una vida mejor.
Ellas sienten que las Hermanas entienden su historia, sufrimiento y anhelos. Al sacerdote le cuentan sus pecados, pero a las Hermanas les cuentan
su vida entera. Ellas los acompañan con compasión y ternura porque saben que esto es tan valioso como impulsar sus proyectos y actividades. Es
el diario compartir lo que las lleva a redescubrir
y cultivar junto con esta gente sufrida y creativa,
una espiritualidad en la que Dios se encarna en su
realidad. En medio del sufrimiento y de la marginación, es preciso situarse desde la dimensión
contemplativa de la realidad. Es la fe la que nos
lleva a descubrir dinamismos de vida y esperanza
que a simple vista no se ven.
Mi experiencia en Guatemala me recordó y
ayudó a reafirmar que la vida misionera demanda una actitud contemplativa tanto como
el compromiso solidario. Estar en misión no es
hacer muchas cosas, sino acoger lo que ya hay del
Reino y ayudar a que este avance, sabiendo que es
Dios quien nos da la fortaleza para poder crecer.
Si, ser misionero es estar en la realidad, es vivir
nuestra condición humana sumergidos en el Dios
del Reino.
Aprendí que gracias a esta experiencia de contemplación pueden vencerse día con día los dualismos, aprendiendo a descubrir la voz y la huella
de Dios en los rincones de la marginación. Saber
mirar y contemplar la pobreza para ayudar a transformarla, para no caer en la tentación de mutilar al
pobre centrándonos solamente en sus problemas
y tragedias, en sus carencias y debilidades… en su
llanto, olvidándonos de sus posibilidades, su capacidad creativa, su fortaleza y su alegría.
Es la mirada contemplativa la que nos revela
desde Dios el sentido que tiene cada pequeña
cosa de la vida y el sentido mismo de la historia.La realidad del indígena guatemalteco pesa
y es dura, pero también está llena de sabiduría.
En medio de los fracasos y tragedias hay ánimo
y esperanza, es por eso que encuentran motivos
para celebrar la fe y la vida.
Su espiritualidad no es un ritual ni una oración vacía, es una inspiración que los transforma desde dentro y los impulsa a dar pasos nuevos.
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LA PALABRA Hoy
Semillas...Continuación de la página 11
Es su espiritualidad la que les permite recuperar su dignidad como
personas humanas y es también la
fuerza que los hace crecer individualmente y como comunidad para ir
al encuentro del proyecto del Dios
de la vida. Poder ser testigo de la
misión de las Hermanas en Ixcán,
Guatemala, ha sido para mi una
experiencia de gracia y esperanza. Comprendí que su presencia
es una presencia reconciliadora y
sanadora enraizada en la fe.
Están ahí porque han hecho un
compromiso serio con el Plan de
Dios en la lucha por la justicia y la
paz, en la construcción de espacios
de humanización y dignificación de
los indígenas guatemaltecos.
Con gratitud y admiración para
las Hermanas: Roselia, Ceci,
Rita y Angie y para los Misioneros del Verbo Encarnado: David, Rachel y Laura.
Sor Ceci Estrada (izquierda)
comparte un momento de descanso con una mujer en Pueblo
Nuevo, Ixcán en Guatemala.
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Una pareja enciende la vela de unión durante su boda en Ixcán,
Guatemala. Encender la vela significa la comunión con Dios.
Ministerio en las Llanuras del Sur
Lubbock Celebra su 25o Jubileo
Con la construcción de un hospital en San Antonio, las Hermanas de
la Caridad del Verbo Encarando iniciaron ahí su ministerio en 1869.
Su misión incluye todas las áreas del trabajo en hospitales, la enseñanza y el ministerio en las parroquias. Fueron las primeras religiosas
que trabajaron en la zona conocida como el “Panhandle” de Texas.
Cuando el Obispo solicitó su ayuda, estas religiosas fueron a la Diócesis de Amarillo y establecieron la Academia de Saint Mary en Clarendon, Texas, en 1899. Después abrieron dos conventos y construyeron el Hospital Saint Anthony (el primer hospital de la diócesis) y la
Escuela Saint Mary (la primera escuela católica de la diócesis). En
1983, las Hermanas llegaron a Lubbock para atender la Escuela Saint
Elizabeth en Lubbock y la Escuela Católica Saint Michael en Levelland, Texas. Sor Evelyn Lambert dirigió el programa de Ministerio
Pastoral para Adultos de 1983 a 1988 y Sor Mildred Warminski se
hizo cargo de la Escuela de Religión de la Diócesis de Lubbock de
1983 a 2001. Sor Feliciana Mejia trabajó con el Padre David Cruz
y dirigió un Proceso de Renovación de tres años en la Diócesis de
Lubbock. Más tarde, Sor Feliciana dejó la Diócesis de Lubbock al
ser elegida como miembro del equipo de liderazgo de la Provincia de
Estados Unidos. Su diligente trabajo llegó a toda la zona occidental
de Texas. Las últimas Hermanas del Verbo Encarnado que estuvieron
en la Diócesis de Lubbock, salieron en mayo de 2001.
Recordamos con gratitude a las siguientes Hermanas que ejercieron
su ministerio en la Diócesis de Lubbock en años recientes: Sor Margaret Gerken, Sor Marianne Kramer, Sor Evelyn Lambert, Sor Feliciana
Mejia, Sor Guadalupe Rodríguez y Sor Mildred Warminski.
Nota del Editor: Se publica con permiso de South Plains Catholic, edición de abril de 2008.
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LA PALABRA Hoy
En las Noticias
La PRSA hace
honores a la
Congregación
En los Premios 2008
PRSA Del Oro
El banquete de reconocimiento de PRSA Del Oro se celebró el día
1ro de Mayo del 2008, en San Antonio, Texas. De derecha a izquierda: Sor Dorothy Batto, Sor Walter Maher, Randy Escamilla, Sor
Helena Monahan, Sor Lourdes Urrutia y Sor Feliciana Mejia.
Celebración para las Mujeres en Juárez
El Centro Tonantzin para mujeres en Juárez, celebró el Día
Internacional de la Mujer el día 8 de marzo con festividades.
The Public Relations Society of
American (La Sociedad de Relaciones Publicas de América)
ha honrado a Randy Escamilla,
Director de Relaciones Públicas
de la Congregación con el premio Del Oro Horizon Award.
Esta distinción es presentada
por PRSA al profesionista de
Relaciones Públicas con menos
de cinco años de experiencia, el
cual es visto como una ‘estrella
incipiente’ por sus colegas.
La PRSA tambien honró a la
Congregación con el PRSA
Del Oro Award al Mérito en
la categoria de eventos especiales, por el Servicio de
Oración por los Niños que se
llevó a cabo en Diciembre del
2007. Este evento fué despues
de múltiples asesinatos de niños por sus padres en San Antonio.
También se reunieron para compartir sus logros y dificultades en un
esfuerzo por concentrarse en su fuerza interior. Ha sido muy estimulante para las mujeres, el poder revisar aquello que han aprendido
y los cambios positivos que han hecho en su vida.
También hubo un festival muy divetido para las mujeres con sus familias en el centro comunitation de la Colonia Plutarco E. Calles.
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La Palabra hoy
Consejo General de las Hermanas de la
Caridad del Verbo Encarnado, 2002-2008
El Consejo General de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado ha tomado con seriedad las Actas del Capítulo del 2002, y ha tratado de implementar
sus directivas al invitarnos a vivir la Misión de la Congregación. A continuación se mencionan los aspectos mas sobresalientes y logros:
• El Proceso Estrategico de Planeación, el cual incorpora a toda la Congregación a asumir
responsabilidad personal de la vida de la Congregación y de la Misión.
• La formación de cinco comisiones:
Comisión de Misión y Ministerios
Comisión de Formación
Comisión de Justicia y Paz
Comisión de Stewardship
Comisión de Gobierno
• La formación del Comité de Planeación del Capítulo: “Buscando Juntas; Encontrando y
Revelando la Palabra en el Mundo de Hoy.”
• El Capítulo General de 2008
• Las Elecciones del Capítulo General del 2008
• La formación de un Consejo Internacional de Comunicaciones. “La Comunicación es
esencial para ayudarnos a mantener continuamente a todos los miembros de la Congregacion en diálogo constante entre ellas”.
• El desarrollo del ‘network’ de la Congregación
• Las Experiencias Internacionales de Formación Inicial
• El desarrollo de nuestra nueva pagina de Internet.
• Sponsorship/El desarrollo de Miembros Corporativos
• Las Series: Espíritu y Vida
• La renovación de la Capilla del Verbo Encarnado
• La capacidad de tener conferencias de video, globalmente
• El uso del Internet durante el Capítulo
• La creación de Headwaters Coalition
• La respuesta de la Congregación hacia crisis internacionales: por ejemplo, el terremoto
en Perú, el Huracán Katrina, el Tsunami en Indonesia.
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www.amormeus.org
la palabra hoy
hermanas de la caridad
del verbo encarnado
Con agradecimiento reconocemos el ministerio de
nuestras Hermanas, quienes sirvieron en el Consejo General
y los Equipos Provinciales y Regionales.
Consejo General 2002-2008, de izquierda a derecha: Sor
Maria de Lourdes Urrutia, Sor Feliciana Mejia, Sor Helena
Monahan y Sor Walter Maher.
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