12.7.- LA GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898. 1

Transcripción

12.7.- LA GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898. 1
!
12.7.- LA GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898.
Tras la independencia de la mayor parte del imperio a inicios del siglo XIX tan solo
quedaban bajo soberanía española los territorios de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas en
Asia.
Cuba y Puerto Rico basaban su economía en la agricultura de exportación (azúcar
de caña, tabaco) con un sistema de plantaciones. Eran unas colonias muy lucrativas para la
metrópoli. Además, no sólo existían vínculos económicos y políticos, sino unos vínculos más
importantes que son los culturales, familiares ya que tanto Cuba como Puerto Rico eran
sentidas desde la Península de manera similar a como lo eran las islas Baleares o Canarias.
Las fuertes leyes arancelarias impuestas por el gobierno español que daba lugar al llamado
"mercado cautivo" de los textiles catalanes o las harinas castellanas, cuando podían haber
conseguido productos mejores y más baratos en los próximos EE.UU.
El caso filipino era bien diferente: con una población española escasa y pocos
capitales invertidos. El dominio español se sustentaba en una pequeña presencia militar y de
las órdenes religiosas.
!
La "guerra larga" o “de los Diez Años” (1868-1878), saldada con la Paz de Zanjón,
había sido un primer aviso serio de las aspiraciones independentistas cubanas.
Sin embargo el problema no tenía clara solución. Por un lado los independentistas cubanos
luchaban por mejorar sus condiciones mercantiles y tomaban come ejemplo la rebelión de
las colonias americanas. Por otro lado, los intereses de los EE.UU. en la isla eran cada vez
más fuertes ya que Cuba y los EE.UU. eran un mercado natural capaces de absorber la
producción mutuamente.
El gobierno español se vio en una encrucijada y las salidas no eran en absoluto
satisfactorias, ya que el resultado sería un enfrentamiento armado. Una vía de resolución
era la guerra contra los independentistas cubanos lo que llevaría a un enfrentamiento con
los EE.UU. La otra vía era la cesión o venta de Cuba y Puerto Rico lo que no sería aceptado
por la mayoría de la población peninsular dados los lazos que las unían desde el siglo XV.
Hubo un intento de solución por parte de Antonio Maura, presidente del gobierno en
sustitución del fallecido Cánovas del Castillo con una propuesta de autogobierno que no fue
aceptado, especialmente por las oligarquías cubanas y españolas.
En 1895 estallan de nuevo insurrecciones independentistas en Cuba (Antonio Maceo y
José Martí). EE.UU. ayuda a los rebeldes cubanos por dos razones:
• Intereses económicos: minas, azúcar (primer productor del mundo)
• Interés geoestratégico: dominio del Caribe y Centroamérica “The back
courtyard” (el patio trasero).
Cuba estaba representada en el Parlamento de Madrid y era gobernada por un capitán
general cuya responsabilidad estaba menguada por la distancia y por su condición de
militar. Tras el fracaso de la propuesta de autonomía para Cuba, se reforzó la postura de
los separatistas defensores de una República cubana independiente.
El alma de esta propuesta republicana fue José Martí, cuyo rechazo del dominio
español se remontaba a sus años de estudiante. Hábil periodista, orador y organizador
brillante funda en los EEUU el Partido Revolucionario Cubano. En febrero de 1895, Martí
proclamó el inicio de la revolución independentista que será continuada por sus partidarios
a pesar de la muerte de Martí un poco después. Para enfrentarse a los sublevados se envió
al general Valeriano Weyler, que presentó batalla a los guerrilleros mediante un sistema
!1
de trochas fortificadas dividiendo la isla de tal modo que impedía la comunicación entre
los rebeldes, lo que le llevó a ganar la guerra.
Sin embargo, la verdadera causa de la pérdida de Cuba fue la intervención de los
EEUU, que envió a Cuba el acorazado Maine para proteger las vidas y propiedades
americanas. Una de las carboneras del Maine explotó de forma fortuita pero los
estadounidenses lo atribuyeron a una mina española. La voladura del Maine, será la excusa
que provocará el enfrentamiento entre España y EEUU y el que, finalmente, asegurará la
independencia.
Los Estados Unidos primero ofertaron a España la compra de la isla por 300 millones de
dólares pero Madrid se negó. El Congreso de los Estados Unidos aprobará la declaración de
guerra el 19 de abril de 1989. La guerra fue muy breve y se decidió en el mar.
Comenzó en las Filipinas donde se destruyó la flota española y siguió en Cuba. La marina
norteamericana desembarcó en Guantánamo y poco después hundieron la flota del
almirante Cervera sitiada en Santiago, que capituló y los estadounidenses ocuparon sin
oposición Puerto Rico donde no se había dado ninguna insurrección.
El ejército español era muy superior en tierra al estadounidense pero estaba mal
armado, mal abastecido (la distancia de España) y sufría las enfermedades tropicales. La
armada española era similar a la de los EE.UU. en cuanto al número de barcos pero con
menor blindaje y con un armamento muy inferior.
La destrucción de la flota española hizo imposible la resistencia en tierra y fue
inevitable la pérdida de la guerra.
!
Las islas Filipinas descubiertas por Magallanes el 17 de marzo de 1521. La
dominación española se prolongó hasta el siglo XIX y fue el escritor José Rizal quien sería
considerado el primer nacionalista y germen de la Revolución Filipina.
Ejecutado a los treinta años por las consideraciones reaccionarias de sus escritos, Rizal
delimitó el camino que la Revolución seguiría luego bajo el mando de Andrés Bonifacio y
Emilio Aguinaldo.
En esta lucha por la independencia de los filipinos contra España intervendrán los EE.UU. La
derrota de la flota española en Cavite a manos de los norteamericanos los animará a
continuar con la revolución. En pocos meses los españoles serán sitiados en Manila y la
capitulación tendrá lugar en agosto de 1898. Un pequeño destacamento del ejército español
en el distrito de Baler, aislado, no tendrá noticias de la rendición y luchará un año más sin
rendirse. Sólo la noticia de la capitulación hará que entreguen sus armas. A los
supervivientes de este grupo se les ha llamado “los últimos de Filipinas”.
Pero los sueños independentistas de los filipinos se verán truncados cuando en el
tratado de Paz de París España vende el archipiélago a los estadounidenses por 20
millones de dólares.
!
Este desastre obligó a España a renunciar a Cuba, Puerto Rico y Filipinas con la
firma del Tratado de Paz de Paris, 1898. En este tratado España reconocía la
independencia de Cuba y cedía a los Estados Unidos Puerto Rico y la isla de Guam (en
el archipiélago de las Marianas), así como las islas Filipinas a cambio de 20 millones de
dólares.
Al año siguiente, 1899, el Tratado Hispano-alemán vendía al Imperio alemán sus últimas
islas del Pacífico: las islas Carolinas, las Marianas (excepto Guam que ya era de los
EE.UU.) y las Palaos.
!2
Cuba, libre de España, quedó sometida al dominio de los intereses de los norteamericanos.
La enmienda Platt a la nueva Constitución cubana concedía a los EEUU el derecho a
intervenir en los asuntos internos de la nueva república, negándole la condición de
“soberana” (base militar de Guantánamo). Es decir, Cuba pasará a estar controlada por los
EE.UU.
En realidad se trata de la lucha entre un imperialismo moribundo y uno que estaba naciendo.
Desde una perspectiva interior, hay que hacer varias reflexiones sobre el “Desastre del
98”:
• Irresponsabilidad previa: ausencia de concesión de autonomía que hubiera podido
evitar el problema
• Irresponsabilidad del gobierno al enfrentase a los EE.UU.
!
El “Desastre del 98” tendrá unas consecuencias:
• Desde la perspectiva económica la pérdida de estos territorios no fue un desastre.
El fin de la guerra permitió que el ministro de Hacienda Raimundo Fernández
Villaverde abordara algunas reformas necesarias en el sistema de impuestos y en la
emisión de deuda produciéndose un saneamiento de Hacienda por primera vez, con
superávit a principios del siglo XX.
• Importante repatriación de capitales que ahora se invertirán en la Península.
• No se perdió la escasa presencia que España tenía en los mercados
latinoamericanos.
• Desde el punto de vista demográfico: la apabullante derrota ante EE.UU. y la
pérdida de más de 120.000 hombres entre combatientes y como resultado de las
enfermedades infecciosas, causó una intensa conmoción en la sociedad española en
todos los ámbitos: sintieron las bajas causadas en las guerras de Cuba y Filipinas así
como la pérdida de las colonias consideradas por los españoles como una provincia
más.
Esta conmoción provocó:
• Un resentimiento de los militares hacia los políticos.
• Crisis de la conciencia nacional que dará lugar a la aparición del regeneracionismo y
que se manifestará en la obra crítica de diversos autores que componen la
"generación del 98" (Unamuno, Baroja, Maeztu...).
España cambia su estatus internacional: pasa de ser una de las potencias mundiales a ser
un estado nacional sin posesiones en otros continentes.
!3

Documentos relacionados