Como todo propietario de perros, tengo algunas

Transcripción

Como todo propietario de perros, tengo algunas
Como todo propietario de perros, tengo algunas anécdotas para compartir
Escrito por Juan Guillermo Ruiz B.
25 de Junio de 2006
Inga
Cuando yo tenía como 3 años llegó Inga a la casa. Inga era una perra gris de un temperamento
inigualable. Su paso por las pistas fue efímero y nunca obtuvo mayores reconocimientos (que
yo me acuerde), su desempeño fue mejor en el campo del adiestramiento donde obtuvo todos
los distintivos. Inga se convirtió en la mascota de la casa, iba con mi mamá a todos lados en el
carro y siempre estaba con la familia. La pobre se convirtió en compañera de juegos de mi
hermana Mónica y mía, y digo pobre porque terminó hasta de caballo tirando de nuestro
triciclo; mi papá estaba dichoso porque la perra iba "jalando" lo cual como uds. saben es una
obsesión de los criadores! La disfrazamos mil veces para tomarle fotos y nos convertimos en
adiestradores. Una vez decidimos enseñarle a desarmar a un bandido, usando mis pistolas de
juguete amenazábamos a mi mamá y la perra saltaba inmediatamente y nos quitaba las armas
de las manos. Incluso metíamos pistolas en platones con agua y hielo y la pobre resignada las
recuperaba siguiendo nuestras órdenes. Todavía hoy, más de una década después de su
fallecimiento, me acuerdo de nuestra adorada Inga, una perrita que para mi fue como un
hermana...
Arun
Con Arun nos han pasado muchas cosas curiosas, el perro tiene un temperamento increíble
que muchas veces descresta. Desde cachorro le gustó enterrar huesos en el jardín; hacía (ó
mejor dicho hace) unas troneras impresionantes! Una vez le traje un hueso de regalo, para
evitar que dañara el jardín, cerré todas las puertas y lo dejé adentro. El, muy entusiasmado,
recibió su hueso, al ver que no tenía acceso al jardín se fue para la sala a comérselo. Un rato
después, me asomé a ver donde había dejado el hueso pero no lo pude encontrar, asumí que
se lo había acabado. Unos días después, teníamos una visita en la casa, alguien se sentó en el
sofá y sintió algo duro, fue ahí cuando descubrimos que Arun "enterró" su hueso entre los
cojines del sofá!
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