Untitled - revista iese.

Transcripción

El IESE estrena los nuevos edificios de Barcelona
Un gran paso en
la historia del IESE
Emoción. Probablemente ésta sea la palabra que defina mejor
las sensaciones que se apoderaron de todas las personas que
participaron en el acto de inauguración de los nuevos edificios del
IESE en Barcelona, celebrado el 11 de enero .
Emoción para todos aquellos que vivieron los primeros años del IESE, a finales
de los años cincuenta, porque con las
nuevas instalaciones han podido vivir un
nuevo capítulo de su historia. También
para aquellos que han conocido la escuela en los últimos años o, incluso, en los
últimos meses: los nuevos edificios son
una ventana abierta a su expansión y
crecimiento.
La presencia de Sus Majestades los Reyes
otorgó al acto el nivel de solemnidad que merecía. Alumni, profesores
y personal del IESE valoraron también
de modo especial su visita y sus palabras de ánimo y reconocimiento hacia
la escuela. También acudió al acto el
Rector de la Universidad de Navarra,
Ángel José Gómez Montoro, y numerosas autoridades, como Joan Clos,
ministro de Industria, Antoni Castells,
conseller d’Economia de la Generalittat
de Catalunya, o Jordi Hereu, alcalde de
Barcelona.
aventura de crear una escuela de formación de directivos única.
Todo el IESE presente
El acto comenzó a las 12:30 del mediodía. Tras los saludos protocolarios, el Rey
fue invitado a inaugurar oficialmente el
recinto, descubriendo la placa conmemorativa de la inauguración, con un gran
aplauso por parte de los presentes en
el vestíbulo del auditorio y por todas las
personas que seguían el acto desde algunas de las aulas del nuevo edificio a través de una conexión de vídeo de circuito
cerrado: «Sus Majestades los Reyes don
Juan Carlos I y doña Sofía inauguraron
este nuevo campus del IESE. Barcelona,
11 de enero de 2007», reza la placa.
El acto continuó en el auditorio. La profesora Nuria Chinchilla dio la bienvenida
a los presentes y se proyectó un breve
vídeo de presentación del IESE, –que se
encuentra disponible en Internet–, preparado para la ocasión.
Un acontecimiento muy esperado
El IESE se vistió de largo para la ocasión.
Días después de Navidad, los nuevos
edificios abrieron sus puertas a un gran
número de Alumni que quisieron estar
presentes en este nuevo hito de la
historia del IESE. Pertenecientes a un
gran número de promociones y programas, algunos de ellos tuvieron la
oportunidad de saludar personalmente
a los Reyes. Entre ellos, el presidente de
la Agrupación de Miembros, Antonio
González-Adalid, o alguno de los pioneros de las primeras promociones,
como Rafael Pich-Aguilera (PADE 59) o
Casimiro Molins (PADE 60), que, junto a
los profesores del IESE, se lanzaron a la
Seguidamente, se dio paso a las diferentes intervenciones: Jordi Canals, Ángel
José Gómez Montoro, W. Carl Kester,
decano asociado de la Harvard Business
School, y el Rey Juan Carlos.
Una de las escuelas «con mayor
reconocimiento internacional»
Durante su intervención, el Rey afirmó que «contando con la tradición y
el dinamismo del tejido económico y
empresarial que rodea su sede fundacional en Barcelona, el IESE ha sabido
consolidar su proyecto docente y proyectarlo con éxito al resto de España y
a numerosos países del mundo». A con37
«Os animo a que sigáis volcando toda la ilusión y esfuerzo que bien
merece la valiosa formación que aquí se recibe»
Discurso de Su Majestad Don Juan Carlos I, Rey de España
Con mucho gusto la Reina y yo
hemos querido acompañarles en la
inauguración de este nuevo campus
del IESE en Barcelona, cuya placa
conmemorativa acabamos de descubrir.
Nos alegra sobremanera presidir un
acto que nos permite comprobar el
dinamismo de esta institución, cuya
evolución hemos podido seguir a lo
largo de las últimas décadas.
Vaya por delante nuestra más cordial
felicitación al Rector de la Universidad de
Navarra, a los directivos de esta Escuela,
al claustro de profesores, así como al
personal administrativo y de servicios y,
por supuesto, al conjunto de alumnos
del IESE, por la feliz terminación de
estas espléndidas instalaciones en
Cataluña, que permitirán una sustancial
mejora de las capacidades docentes e
investigadoras de este centro.
Una felicitación que dirigimos, asimismo,
a cuantos profesionales y empresas
han contribuido, ya sea mediante su
buen hacer o aportación directa, a la
realización de estas obras.
«Un reconocimiento que ha sabido alcanzar con
gran dedicación y esfuerzo, gracias a la permanente
búsqueda del rigor académico y a la sólida capacidad de
investigación e innovación.»
Nuestra presencia en este acto me
permite subrayar la importancia que la
Corona otorga a cuantas instituciones en
España dedican sus mejores esfuerzos a
la continua mejora de la formación de
nuestros jóvenes y profesionales.
Una tarea básica para que podamos
seguir construyendo una España
cada día mejor, en un mundo
competitivo, marcado por los retos de la
globalización.
Contando con la tradición y el
dinamismo del tejido económico
y empresarial que rodea su sede
fundacional en Barcelona, el IESE ha
sabido consolidar su proyecto docente
y proyectarlo con éxito al resto de
España y a numerosos países del
mundo. El auge del IESE ha discurrido
en paralelo con las décadas de mayor
desarrollo económico y social de España,
IESE ABRIL - JUNIO 2007 / Revista de Antiguos Alumnos
contribuyendo a cubrir las demandas
de formación empresarial que ello
conllevaba.
difusión por todo el mundo, desde
Europa, Estados Unidos e Iberoamérica,
hasta África y Asia.
En los últimos treinta años, España
ha vivido un proceso de crecimiento
y modernización sin precedentes en
nuestra Historia, convirtiéndose en la
octava economía del mundo, con un
dinamismo y unas tasas de crecimiento
envidiables.
Pero el reconocimiento internacional
de esta Escuela de Negocios, con un
distinguido claustro de profesores y
un alumnado procedente de los cinco
continentes, se fundamenta en la
concepción y el contenido humanista y
eficaz de la formación que imparte.
Nos hemos acercado en términos de
renta y de bienestar a los países más
avanzados de nuestro entorno, somos
uno de los principales exportadores
netos de capital a nivel mundial, y
disponemos de empresas punteras en
múltiples sectores que participan en el
desarrollo de muchos otros países.
Una formación basada en un afán
innovador, y en una serie de principios
y valores, que le aportan la solvencia y
vitalidad de que dispone. A ello se suma,
desde 1960, el apoyo y colaboración de
la Harvard Business School.
Ello ha sido posible gracias al esfuerzo
de todos, en el preciado marco
de estabilidad, de convivencia en
democracia y libertad, de que los
españoles disfrutamos desde hace casi
tres décadas, junto a nuestra integración
europea y apertura internacional. Un
esfuerzo en el que hoy quiero destacar el
papel de los profesionales que integran
nuestro tejido productivo, reforzado
con la savia de sucesivas generaciones
de hombres y mujeres, dotados de una
formación cada vez más sólida, completa
y abierta, gracias a la muy eficaz labor
de nuestras Universidades, Centros de
Investigación y Escuelas de Negocios.
Entre ellas, destaca de forma especial el
IESE, una de las Escuelas españolas de
Negocios con mayor arraigo, prestigio
y reconocimiento a escala nacional e
internacional, cuyo campus de Madrid
tuve también el honor de inaugurar en
1991.
«Contando con la tradición y el dinamismo del tejido
económico y empresarial que rodea su sede fundacional
en Barcelona, el IESE ha sabido consolidar su proyecto
docente y proyectarlo con éxito.»
Un reconocimiento que ha sabido
alcanzar con gran dedicación y esfuerzo,
gracias a la permanente búsqueda del
rigor académico y a la sólida capacidad
de investigación e innovación que
distinguen a los programas de esta
Escuela, contribuyendo a su creciente
Por otro lado, entiende que la
actividad empresarial requiere, por
una parte, unos sólidos conocimientos
profesionales, y, por otra, una resuelta
voluntad de ofrecer soluciones, tanto
a las demandas del mercado como
a las necesidades de la sociedad a la
que sirve, desde el cumplimiento de
su responsabilidad social y el necesario
respeto a la dignidad de la persona.
En este nuevo campus y en esta
prestigiosa Escuela, quiero reiterar mi
reconocimiento a la extraordinaria labor
que desarrollan nuestras Universidades
y, con ellas, las Escuelas de Negocios.
Ofrecen los necesarios conocimientos
técnicos, así como la formación
humana y sentido de la responsabilidad
social que requieren los empresarios y
directivos de la España y del mundo del
siglo XXI.
Con motivo de esta inauguración,
reitero nuestra más cordial felicitación al
Rector de la Universidad de Navarra, a
los Directivos de la Escuela, al Claustro
Académico, así como al personal
administrativo y de servicio, Empresas
Patrono y Antiguos Alumnos. Dirijo,
finalmente, todo nuestro afecto, mejores
deseos de éxito y mayor aliento a
los actuales alumnos de este centro,
animándoles a que sigan volcando toda
la ilusión y esfuerzo que bien merece la
valiosa formación que aquí reciben, para
ampliar sus perspectivas profesionales y
poder servir mejor a la sociedad.
39
«¡Quién lo habría dicho
hace cincuenta años!»
Discurso de W. Carl Kester, Director
General Asociado de la Harvard
Business School
Majestades, Rector Gómez, Director Canals,
distinguidos invitados, claustro de profesores y
personal del IESE, señoras y señores:
Me gustaría transmitirles, en nombre del profesor
Light, decado de la Harvard Business School, de
mis compañeros, y en el mío propio, un caluroso
saludo y nuestras más sinceras felicitaciones por la
finalización e inauguración del nuevo edificio del
campus del IESE. Me siento privilegiado de poder
estar con ustedes en una ocasión tan señalada.
Supone, sobre todo, un gran honor para mí estar
junto a Sus Majestades, los Reyes de España. Estuve
presente, y lo recuerdo bien, en la ceremonia de
graduación de 1984 en Harvard, en la que Su
Majestad fue investido Doctor “honoris causa”
por dicha universidad. De hecho, en Harvard nos
gusta recordar aquel año como el año en que
homenajeamos a dos reyes: Su Majestad... y Benny
Goodman, nuestro particular rey americano del
swing.
Los pocos que me conocen saben que no ha pasado
mucho tiempo desde el inicio de mi relación y
afiliación con el IESE. Sin embargo, la relación
entre la Harvard Business School y el IESE ha sido
larga y fructífera. Se remonta a hace casi medio
siglo, cuando comenzamos a recibir alumnos del
programa doctoral provenientes del IESE, y éste
comenzó a acoger a algunos miembros de nuestro
claustro como profesores invitados en programas
educativos aquí en Barcelona. En 1963 se creó
entre las dos escuelas un comité conjunto para
impulsar el primer programa MBA de dos años en
Europa. Desde aquellos modestos comienzos, nuestra
tinuación, añadió que «el auge del IESE
ha discurrido en paralelo con las décadas
de mayor desarrollo económico y social
de España, contribuyendo a cubrir las
demandas de formación empresarial que
ello conllevaba».
Don Juan Carlos I también comentó
la eficaz labor de las universidades,
centros de investigación y escuelas de
negocios del país y aseguró que «entre
ellas destaca de forma especial el IESE,
cuyo campus de Madrid tuve también el
honor de inaugurar en 1991».
Por otra parte, el Rey destacó la permanente búsqueda de rigor académico y la
sólida capacidad de investigación de la
40
escuela. Añadió que el IESE «entiende
que la actividad empresarial requiere, por
una parte, unos sólidos conocimientos
profesionales, y, por otra, una resuelta
voluntad de ofrecer soluciones, tanto a
las demandas del mercado como a las
necesidades de la sociedad a la que sirve,
desde el cumplimiento de su responsabilidad social y el necesario respeto a la
dignidad de la persona».
el potencial de sus empresas y de
sus organizaciones al servicio del bien
común; la necesidad de promover entre
todos un desarrollo que permita erradicar la pobreza material y moral de nuestras sociedades y del mundo entero. De
este modo, la labor de la escuela de
dirección de empresas de la Universidad
de Navarra se suma a la de todas las instituciones que promueven el desarrollo
para construir la paz».
El bien común, objetivo de todos
Por su parte, el Rector de la Universidad
de Navarra, Ángel José Gómez Montoro,
explicó que «el IESE pretende dejar
una semilla en la inteligencia de sus
alumnos: la necesidad de poner todo
El director general del IESE, Jordi Canals,
afirmó que «los miembros del consejo internacional, las Empresas Patrono
y empresas cliente que confían en el
IESE para la formación de sus equipos
directivos, son una (pasa a la página 46)
relación ha florecido de tal manera que incluso
ahora, comenzando un nuevo siglo, nuestras escuelas
siguen colaborando en apasionantes programas en
África y China. ¡Quién lo habría dicho hace 50 años!
La clave de la firmeza y del buen funcionamiento
de nuestra cooperación reside en que de verdad
compartimos una visión y misión común, nada
menos que la de cambiar el mundo, convirtiéndolo
en un lugar mejor en el que vivir y trabajar, a través
de la formación en todo el mundo de líderes que
marquen la diferencia.
Dada esta magnífica asociación de la que hemos
disfrutado, es con enorme alegría, satisfacción y,
me atrevo a decir, incluso algo de orgullo, que nos
sumamos hoy a esta ceremonia de inauguración tan
especial. No soy arquitecto ni ingeniero y, como sin
duda admitirá mi esposa, aunque a regañadientes,
no soy ni siquiera un “manitas” en casa. No obstante,
mis funciones en Harvard me han proporcionado
algo de experiencia en algunos proyectos de
construcción importantes en nuestro propio campus,
y he estado bastante involucrado en un par de
ellos. Gracias a estas experiencias he desarrollado
un profundo reconocimiento, incluso reverencia,
por todo lo que supone la creación de espacios
de enseñanza y aprendizaje como éste. La enorme
magnitud del esfuerzo que supone la construcción
de semejante edificio es una maravilla por derecho
propio, con tantos materiales, proveedores,
diseñadores, obligados a coordinar sus actividades.
Antes de la construcción se necesita planificación,
que no sólo exige tener en cuenta los factores más
cotidianos, como la superficie precisa, el tamaño
de las aulas, y así sucesivamente, sino que también
nos obliga a echar a volar nuestra imaginación y
escudriñar el futuro, preguntándonos cómo será la
docencia no sólo hoy, sino dentro de unas décadas.
Se trata de un esfuerzo mental que nos lleva a
reflexionar seriamente sobre la enseñanza y el
aprendizaje. Hay que afrontar diversas cuestiones,
desde los contenidos que se impartirán en el aula
hasta el método de enseñanza, y cómo se usarán el
espacio y la tecnología para ayudarnos a alcanzar
los objetivos pedagógicos marcados. Hace tan sólo
unos pocos años, más o menos en la época de la
burbuja tecnológica y ‘puntocom’, emprendimos
en Harvard la construcción de un importante
centro en el campus. Según nos acercábamos al
final del proyecto, me preguntaron varias veces por
qué invertíamos tanto, justo en ese momento, en
edificios. ¿Es que no veíamos lo que pasaba a nuestro
alrededor? ¿Acaso no nos dábamos cuenta de que la
tecnología nos conducía a una era de aprendizaje a
distancia, en la que el tiempo y el espacio se unirían
a través de puentes digitales que permitirían una
participación académica rigurosa y una interacción
con otros desde prácticamente cualquier punto del
planeta?
«Compartimos una visión y misión común, nada
menos que la de cambiar el mundo, convirtiéndolo
en un lugar mejor en el que vivir y trabajar, a través
de la formación en todo el mundo de líderes que
marquen la diferencia.»
Lógicamente, hay algo de verdad en ello. Si se usa
de manera sensata y eficaz, la tecnología puede
brindarnos grandes beneficios educativos. Pero las
salas de chat y los vídeos no son todavía sustitutos
aceptables de estos maravillosos y atractivos
espacios físicos que nos unen y nos ayudan a crear
comunidades académicas en las que vivir y trabajar
los unos cerca de los otros, creando así un genuino
sentimiento de compromiso compartido con la
vida intelectual y el proceso de descubrimiento,
incluyendo aquel que surge tan a menudo de la
coincidencia y de la pura casualidad cuando la
gente puede reunirse y actuar, de forma conjunta y
espontánea, en entornos como éste. El hombre ha
tratado durante mucho tiempo de crear espacios
propicios para la reflexión, el aprendizaje y la
enseñanza, ya se trate de profesores y alumnos
apiñados bajo la sombra de un olivo, como podría
ser el caso en la época de Platón y Aristóteles, o
sentados en una maravillosa construcción moderna
como en la que nos encontramos ahora. Sin duda,
considero el viejo y nudoso olivo plantado en el
jardín sobre el tejado de este edificio un maravilloso
toque simbolista que une en mi mente la imagen de
la academia del pasado antiguo con la de la época
moderna.
Debemos sentirnos afortunados de estar aquí
hoy para ver cómo este edificio comienza su
trayectoria, aunque, realmente, el camino ya se
había emprendido, y proseguirá mientras hombres
y mujeres -de edad avanzada y jóvenes, maestros y
alumnos, de todas las partes del mundo- se reúnan
en estos lugares para enzarzarse en una lucha
intelectual ante profundas preguntas sobre temas
como la naturaleza y eficacia del liderazgo, para
perfeccionar su capacidad analítica, tan importante
para la dirección, y para reflexionar profundamente
sobre el modo en que los líderes de empresas y
organizaciones pueden afrontar los problemas
económicos e incluso sociales más importantes a los
que se enfrenta el mundo hoy en día.
Por tanto, estamos ante un momento muy especial
en la historia del IESE, un hito importante, y un
motivo de felicidad y orgullo no sólo para los
profesores, el personal y los alumnos del IESE, sino
también para todos los que se consideran amigos
de la escuela. Realmente, éste es un espléndido
edificio. Dice mucho en favor de su arquitecto, de
sus constructores, y de todos los que han participado
en su creación, y se suma a la gran tradición
arquitectónica que hace de Barcelona una ciudad
tan maravillosa.
Profesor Canals, le agradezco enormemente que
me haya invitado a venir hoy para compartir con
ustedes esta ocasión tan especial. El profesor Light y
yo, así como los muchos amigos que el IESE tiene en
la Harvard Business School, os expresamos nuestra
más sincera enhorabuena y nuestros mejores deseos
para este maravilloso nuevo campus.
41
«¿Qué tiene que ver la economía con la paz?»
Discurso de Ángel José Gómez Montoro, Rector de la Universidad de Navarra
Majestades, Sr. Ministro, Sr. Alcalde de Barcelona, Sr.
Conseller, Excelentísimas e Ilustrísimas autoridades,
Director, claustro de profesores y personal del IESE,
señoras y señores:
Permítanme que comience agradeciendo a Sus
Majestades el honor que nos hacen al presidir este
acto. Su presencia hoy aquí constituye un estímulo
para toda la Universidad de Navarra, honrada
otras veces con su visita, y es una muestra más del
respaldo de la Corona a la institución universitaria,
elemento decisivo en el progreso y bienestar de
nuestra sociedad.
El 10 de diciembre de 2006, hace casi exactamente
un mes, tuvo lugar en Oslo la entrega del Premio
Nobel de la Paz. El prestigioso galardón fue
compartido por un economista y un banco:
Muhammad Yunus, promotor de los microcréditos, y
el Grameen Bank, el banco que ha hecho posible el
sueño de este profesor de economía en Bangladesh.
Un sueño que nació como reacción a la pesadilla del
hambre que padeció su país en los años setenta del
pasado siglo.
perfectamente en esa cadena de acciones: por la
educación, al desarrollo y a la paz, pues lleva casi
50 años trabajando en ese campo apasionante de
la educación que es la formación de directivos y de
empresarios. Su actividad pertenece a un género
educativo de gran futuro: la formación permanente,
que se alimenta de la experiencia, que requiere una
actitud de constante aprendizaje.
El IESE, nacido y crecido en esta tierra fértil que
nos acoge, viene realizando esa labor de modo
cada vez más amplio y más profundo, con la
inestimable ayuda de otras escuelas de dirección,
en particular de la Harvard Business School. ¿Qué
es lo específico, cuál es el valor añadido que aporta
el IESE al campo de la formación de directivos? Lo
acaba de decir su director, Jordi Canals: el alma del
IESE es su visión del hombre y de la empresa. El
IESE cree en la dignidad de la persona, el IESE cree
en el valor del trabajo, el IESE cree en la grandeza
del servicio al bien común. En esas coordenadas se
mueve toda la actividad docente e investigadora
del IESE y de la Universidad de Navarra.
En su discurso de presentación, el presidente del
Comité que concede el Premio Nobel se preguntaba:
¿qué tiene que ver la economía con la paz? Una
parte del discurso de Muhammad Yunus estuvo
dedicada precisamente a analizar esa relación,
que podemos resumir ahora en tres sencillas
afirmaciones: la pobreza es una amenaza para
la paz; el desarrollo económico, social y moral es
camino para erradicar la pobreza; la educación es
motor del desarrollo.
Con esa visión, el IESE pretende a su vez dejar
una semilla en la inteligencia de sus alumnos:
la necesidad de poner todo el potencial de sus
empresas y de sus organizaciones al servicio del bien
común; la necesidad de promover entre todos un
desarrollo que permita erradicar la pobreza material
y moral de nuestras sociedades y del mundo entero.
De este modo, la labor de la Escuela de dirección
de empresas de la Universidad de Navarra se suma
a la de todas las instituciones que promueven el
desarrollo para construir la paz.
Al pensar en el acto de hoy, me venía a la cabeza
aquella ceremonia de entrega del Premio Nobel de la
Paz. Porque pienso que la labor del IESE se engarza
Dicen los filósofos que el fin es lo primero en
la intención y lo último en la ejecución. La
construcción del bien común, la defensa de la
42
dignidad de las personas, tienen carácter de fin en
el IESE y en toda la Universidad de Navarra. Aunque
muchas veces se perciban como metas lejanas y
difíciles de alcanzar, deben estar siempre en el primer
plano de nuestro trabajo: lo primero en la intención.
En esa tarea, resulta clave el espíritu hondamente
universitario del IESE. Un espíritu que se manifiesta
en la disposición para el trabajo interdisciplinar, entre
los departamentos del Instituto y también junto
a otros centros de la Universidad. Sólo así pueden
integrarse armónicamente las verdades de cada
ámbito científico, para que, como nos anima nuestro
Gran Canciller, Monseñor Javier Echevarría, se pueda
ofrecer a la sociedad una visión de conjunto de la
realidad que responda a las necesidades y anhelos del
hombre contemporáneo.
Las instituciones destinadas a perdurar en el
tiempo saben mirar al pasado y atisbar el futuro.
El IESE inaugura hoy estas instalaciones, fruto de
la generosidad de muchos amigos, buena parte
de ellos Antiguos Alumnos, para seguir creciendo
y hacer realidad así los ambiciosos ideales de sus
promotores. Hoy, después de casi cincuenta años de
vida y gracias al trabajo de su claustro de profesores
y de todo el personal, y al apoyo de tantas empresas
e instituciones, el IESE siente con fuerza la pasión
de continuar trabajando para servir; y tiene el deseo
de sumarse, con humildad, al trabajo colectivo de
educar para el desarrollo y para la paz.
Me complace reiterar este propósito del IESE y de
toda la Universidad de Navarra ante Sus Majestades,
que representan una institución que anuda en
sí pasado, presente y futuro. Que aumenta su
proyección internacional a la vez que se enraíza cada
vez más hondamente en el cariño de los españoles.
1
1
2
3
1. Joaquín Tosas, presidente de
la Clínica Cima de Barcelona,
Enric Puig, PADE-83,
Corporación Puig, y José Felipe
Bertrán de Caralt, PADE-65,
presidente de la Fundación
Bertrán.
2. Jordi Miarnau, PDG-97,
presidente de Comsa.
3. Francesc Homs, consejero de
Capgemini, y Joan Molins,
PDG-71, consejero delegado
de Cementos Molins.
4. Josep Valor, profesor del
IESE, Javier Mustienes,
administrador del IESE, y
Pedro Navarrete, MBA'82,
director general de Sony.
4
43
«El IESE tiene un alma especial»
Discurso de Jordi Canals, Director General del IESE
Majestades, excelentísimas autoridades, señoras y señores:
Constituye una enorme alegría y un auténtico privilegio
para todos los que trabajamos en el IESE, sus alumnos y sus
Antiguos Alumnos, recibir a Sus Majestades los Reyes en
la inauguración oficial de este nuevo campus. Muchísimas
gracias por el honor que nos otorgan con su visita, así como
por el interés y afecto con que los Reyes siguen los diversos
proyectos del IESE, en España y en todo el mundo.
Este nuevo campus quiere ser un punto de encuentro de
ámbito internacional y un centro de aprendizaje del más alto
nivel, donde hombres y mujeres de empresa de diversos países
puedan reflexionar sobre los retos y las responsabilidades de los
líderes empresariales en el siglo XXI.
La inauguración de este campus abre una nueva etapa en
el desarrollo del IESE, desde su nacimiento en 1957, hace
ahora casi 50 años, cuando el Fundador del Opus Dei y de
la Universidad de Navarra, San Josemaría Escrivá, encargó al
Profesor Antonio Valero poner en marcha en Barcelona una
institución universitaria para la formación de hombres y
mujeres de empresa. Esta formación debería fundamentarse
en la excelencia profesional, el desarrollo integral de las
personas desde una concepción cristiana.
Este es el espíritu fundacional del IESE, que nos da la clave
para entender su desarrollo posterior. De este espíritu se
hizo eco, hace ya muchos años, un grupo de profesores que,
en nombre de una agencia internacional, evaluó la calidad
de los programas y de la investigación del IESE. Su informe
empezaba con una observación algo insólita: el IESE, decían,
tiene un alma especial, un sentido de misión y unos valores,
que están en la base de su impacto positivo sobre las
personas, las empresas y la sociedad.
Gracias a este espíritu, la pequeña semilla del IESE echó
pronto raíces, y se convirtió en un árbol frondoso, que ha
producido frutos relevantes en la formación de casi 28.000
empresarios y directivos, que trabajan hoy en 93 países.
Al mismo tiempo, los profesores del IESE que trabajan en
los campus de Barcelona o de Madrid han desarrollado
programas educativos y proyectos de investigación
innovadores que hoy son una referencia internacional.
Pero este espíritu no quedó encerrado en España. La
vocación del IESE fue universal desde el comienzo. En 1967,
pocos años después de su nacimiento, el IESE contribuyó
a la creación del IPADE en México, hoy la primera escuela
de dirección de aquel país. Después seguirían otras
quince instituciones similares en otros países de América,
Europa, Asia y África, que gradúan cada año a miles de
líderes empresariales y que hoy son una referencia de
profesionalidad y de espíritu de servicio en todo el mundo.
En esta aventura hemos contado con el trabajo, la ayuda
y el afecto de miles de personas. Los profesores y los
magníficos profesionales que durante casi cinco décadas
han puesto su trabajo diario al servicio del IESE, son claros
protagonistas de esta historia apasionante.
Sin ellos, no hubieran sido posibles los frutos que hoy el
IESE puede mostrar.
44
Los Antiguos Alumnos han acompañado muy de cerca
al IESE desde sus comienzos. Los veinte empresarios del
primer programa PADE del IESE se sintieron protagonistas
importantes del desarrollo de la escuela y legaron este
sentido de misión a los miles de Antiguos Alumnos que
vendrían después. Su apoyo y aliento constantes son
para nosotros una fuente de inspiración y un motivo de
orgullo. Muchas gracias por ayudarnos a hacer realidad
estos sueños y para servir a la sociedad mediante empresas
mejores y empresarios mejores. Los miembros del consejo
internacional, las Empresas Patrono y empresas cliente
que confían en el IESE para la formación de sus equipos
directivos, son una fuente de ideas de nuevos proyectos
y un soporte importante para las inversiones de futuro
de la escuela. El proyecto de este campus fue estudiado y
preparado con su apoyo. Esta colaboración especial entre
las empresas y el IESE ha sido una característica de la
historia de nuestra escuela, que ha recibido de aquellas un
impulso decisivo.
«Siempre es más privilegiado quien da que quien
recibe. De todos modos, en el IESE nos sentimos
deudores por el enorme privilegio de la amistad y
del afecto que hemos recibido de tantas personas e
instituciones.»
El apoyo que los Antiguos Alumnos y las empresas han
dado al IESE muestra que la sociedad civil es muy activa y
se quiere comprometer ante proyectos magnánimos que
quieren contribuir a crear un futuro mejor para la sociedad
y las generaciones venideras. También quiero reconocer
el apoyo que desde 1999 el Govern de la Generalitat y el
Ayuntamiento de Barcelona han dado a este proyecto, y su
entusiasmo y estímulo para que se realizara.
Finalmente, me gustaría destacar sobre todo el apoyo y
amistad que el IESE ha recibido de la Harvard Business
School durante los pasados 50 años. Estamos muy
agradecidos a su director general actual, el profesor Jay
Light, a su director general asociado, W. Carl Kester, que
se encuentra hoy entre nosotros, a su claustro y a su
personal por el estímulo y la oportunidad de mantener
esta colaboración muy activa, así como el trabajo que
realizamos conjuntamente en distintas partes del mundo.
Es, a la vez, un privilegio y un gran placer.
Siempre es más privilegiado quien da que quien recibe.
De todos modos, en el IESE nos sentimos deudores por el
enorme privilegio de la amistad y del afecto que hemos
recibido de tantas personas e instituciones. Este campus
es un fiel reflejo de su magnanimidad. Hoy sólo podemos
corresponder con unas pobres palabras: ¡Muchas gracias!
Pero también queremos renovar el compromiso de seguir
trabajando para que el IESE sea siempre una referencia
de excelencia profesional y de espíritu de servicio.
Todos ustedes son testigos de este compromiso, que
ponemos hoy en las manos de Sus Majestades, junto con
nuestro agradecimiento por el honor de presidir hoy la
inauguración de este campus.
1
2
3
6
1. Marian Puig, presidente
de la Corporación Puig,
miembro del IAB, y el
profesor del IESE Fernando
Pereira
2. Antonio Puig, PADE-66, y
Josep M. Puig, PDG-66.
3. Salvador Gabarró, PDG-74,
presidente de Gas Natural,
y Jordi Mercader, MBA'69,
presidente de Agbar.
45
fuente de ideas de nuevos proyectos y un
soporte importante para las inversiones
de futuro de la escuela. El proyecto de
este campus fue estudiado y preparado
con su apoyo. Esta colaboración especial
entre las empresas y el IESE ha sido una
característica de la historia de nuestra
escuela, que ha recibido de aquellas un
impulso decisivo».
1
Harvard y el IESE:
una sólida alianza
El IESE y la Harvard Business School han
mantenido durante los últimos cincuenta
años una relación muy estrecha. Por esta
razón, en un evento como la inauguración de los nuevos edificios del IESE no
podía faltar uno de sus representantes
más calificados, W. Carl Kester, decano
asociado de la escuela y miembro del
consejo Harvard-IESE. Escuchar a uno de
los sucesores de aquellos docentes de la
prestigiosa escuela norteamericana que a
principios de los años sesenta decidieron
ofrecer su ayuda al IESE para lanzar el
Programa MBA hizo revivir en muchos de
los presentes numerosos recuerdos y el
agradecimiento por el apoyo que ha recibido el IESE a lo largo de su historia.
2
W. Carl Kester se refirió de la relación
entre el IESE y Harvard y aseguró que las
dos escuelas «comparten una visión y
misión común, que es nada menos que
cambiar el mundo a través de la formación
de líderes de empresas».
Desde 1963, el Comité Harvard-IESE se
reúne anualmente para estrechar lazos
y establecer acciones conjuntas. Logros
importantes de este comité fueron el establecimiento en 1964 del programa MBA de
dos años del IESE, el primero en Europa; la
formación de profesores del IESE en aquella universidad y el lanzamiento del primer
programa para directivos ofrecido conjuntamente por Harvard y el IESE en 1994.
El profesor Kester también destacó la
importancia de los nuevos edificios como
un espacio físico para acoger debates
académicos e intercambiar ideas, especialmente en el entorno educativo actual,
regido por la tecnología.
46
3
4
7
5
6
1. Tomás Bataller, PDG-71, presidente de
Romargraf, y José Gabriel Martín Aguilar,
PDG-89, consejero delegado de Areas.
2. El profesor Carlos Cavallé saludando al
Rey D. Juan Carlos.
3. Isak Andic, presidente de Mango y
miembro del IAB, Lluís Carulla, PDD-67,
presidente de Agrolimen, y Carlos de
Godó, presidente del Grupo Godó.
4. Pedro Nueno, profesor del IESE, y Narcís
Serra, presidente de Caixa Catalunya.
5. Joan Molins, PDG-71, vicepresidente de
Cementos Molins y el profesor del IESE
Antoni Subirà.
6. Josep Ribas Folguera, uno de los
arquitectos del nuevo campus.
7. Firma en el Libro de Honor.
8. José Ferrer Sala, PADE-61, presidente de
Freixenet, y el profesor Lorenzo Dionis.
9. Miquel Valls, PDG-75, presidente de la
Cámara de Comercio de Barcelona, y
Salvador Gabarró.
8
9
47
1
3
1.
2.
3.
4.
4
Rosa Cullell, PADE-99, directora general del Liceo, José Martínez-Rovira, PADE-84, Media Planning Group, y su esposa, Marisa Muñoz.
Álex Ventós, PDG-89, y el profesor del IESE Antonio Argandoña.
José Mª Basáñez, presidente de Caprabo, y Pere Botet, PADE-94, vicepresidente de Caprabo.
Vivian (MBA'95) y Grettis Hartmann.
Visita de las nuevas instalaciones
Al finalizar el acto, los Reyes visitaron
las nuevas instalaciones, acompañados
por Ángel José Gómez Montoro, Jordi
Canals y las autoridades presentes en el
acto. Aulas, salas de trabajo, despachos,
vestíbulos... Sus Majestades pudieron
contemplar el excelente trabajo llevado
a cabo y saludaron a algunos de los
empleados del IESE que ya ocupan su
puesto de trabajo en el nuevo campus.
El recorrido acabó en la gran terraza
ajardinada del edificio Q. Allí esperaban
los alumnos del Programa MBA, que
48
2
se hicieron su primera fotografía en el
nuevo campus junto con los Reyes de
España, hecho que, para la mayoría de
ellos, estudiantes de diferentes nacionalidades, supuso un honor muy especial.
punto de vista, el futuro con optimismo,
gracias a la generosa contribución de
empresas y Alumni, que han apostado
por dejar a las nuevas generaciones una
escuela preparada para crecer en los
próximos años.
Finalmente, los invitados pudieron disfrutar de un cóctel servido en la propia terraza e intercambiar las primeras
impresiones de un día tan especial. En
boca de todos los presentes estaba un
comentario generalizado: «Ha sido un
día histórico».
El IESE ya cuenta con unas instalaciones adecuadas para encarar, desde este
IBM
49
2
3
1
4
3
1. Andrea Christenson, MBA'83, presidenta de Kathe Kruse
Puppen y miembro del IAB. Johan Schrøder, presidente de la
Schrøder Foundation y miembro del IAB.
2. José Antonio Ferrer, IESE, Federico Vallet, PDG-63, y su esposa
Núria Barceló.
3. Emilio Clavell, PDG-73, director ejecutivo de IOR Consulting, y
Josep Aguilà, PDG-70, director general de IOR Consulting.
4. Josep Peralba, PDD-84, consejero delegado de Crèdit Andorrà,
saludando al Rey.
5. Su Majestad la Reina Dª Sofía firmando en el Libro de Honor.
6. Francesc Matosas, presidente del Grupo Z, saluda al Rey.
7. Isak Andic, presidente de Mango y miembro del IAB, y Marian
Puig, presidente de la Corporación Puig y miembro del IAB.
8. Sus Majestades los Reyes al descubrir la placa conmemorativa.
5
50
6
7
8
51
1
2
3
4
52
5
6
1. Artur Carulla, consejero delegado de Agrolimen, y Leopoldo Rodés,
presidente de Media Planning Group, saludando al Rey.
2. Carles Puig, socio de Cuatrecasas, e Isak Andic.
3. Rafael Villaseca, MBA'76, consejero delegado de Gas Natural, José
Martínez-Rovira, PADE-84, vicepresidente de Media Planning Group,
el profesor Pedro Nueno, Alberto Parera Lluch, PADE-62, y Alberto
Parera Biosca, PADE-97, consejero delegado del Grupo Parera.
4. José R. Fontes, director general de AESE, Carlos Nueno, MBA'99,
director general de Advance Medical-Health Care, y el profesor del
IESE Lorenzo Dionis.
5. Simón Pedro Barceló, presidente del Grupo Barceló.
6. Casimiro Molins, PADE'60, y su esposa Dolores López Rodó, saludando
al Rey.
53
1
3
4
5
6
1. Enric Crous, MBA'73, director general de Damm, y Ángela Martín,
directora asociada de Alumni.
2. El arquitecto del nuevo campus, Josep Ribas González, PADE-74,
saludando al Rey.
3. Fernando Masiá, MBA'83, director general adjunto de Tabasa, y César
Bardají, MBA'82, consejero delegado de Renta Corporación.
4. Joaquim Molins, MBA'71, presidente del Grupo Mecanotubo, y Jordi
Miarnau, PDG-69, presidente de la Fundación Privada Miarnau.
5. Isidre Fainé, PDG-74, director general de "la Caixa", saludando al Rey.
6. Miquel Roca, abogado, Joan M. Pujals, PADE'01, y Oriol
Pujol Ferrusola, MBA'91, CiU.
54
2
7. Xavier Trias, presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento,
Artur Mas, Mns. Lluís Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona, y el Dr.
Antoni Pujals, Vicario del Opus Dei en Cataluña.
8. Mar Raventós, PADE-01, presidenta del Grupo Codorníu, y José Felipe
Bertrán.
9. Josep M. Pujol Artigas, PDG'64, presidente de Ficosa y Teófilo Sánchez,
PADE'96, Relaciones Institucionales en la Universitat Internacional de
Catalunya (UIC).
10. Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural, el profesor del IESE Xavier
Vives y Joan Rosell, presidente de Foment del Treball Nacional.
11. Jordi Canals y Joan Clos, ministro de Industria, junto a la Reina Dª Sofía.
7
8
10
9
11
55
1
1. José Antonio Ferrer, IESE, y Leopoldo
Rodés, presidente de Media Planning
Group.
2. Antoni Subirà, profesor del IESE, Jorge
Sendagorta, PADE-90, presidente de
Sener, y Mar Raventós.
3. Antonio González-Adalid, MBA'75,
presidente de la Agrupación de
Miembros del IESE, y Rafael Pich
Aguilera, PADE-59.
4. Antoni Puig, PADE-66, Corporación
Puig, y Josep M. Serra, PADE-91,
presidente de Catalana Occidente.
5. Eric Weber, director general asociado
del IESE, junto a W. Carl Kester, director
general asociado de Harvard Business
School.
2
6. John de Zulueta, presidente de Sanitas,
y Joaquín Tosas.
7. José Mª Loizaga, presidente de
Mercapital, y Pere Prats, PDD-89,
consultor.
8. Kim Faura, director general de
Telefónica, y Jordi Mercader, MBA'69,
presidente de Agbar.
9. Los profesores del IESE Pankaj
Ghemawat y Juan Roure.
10. Montserrat Sánchez, regidora del
distrito de Les Corts, Xavier Trias, Artur
Mas y Mns. Lluís Martínez Sistach.
11. Antonio y Ricardo Portabella.
4
3
56
5
6
7
8
9
10
11
57
1
2
3
5
58
4
6
7
8
9
1. Narcís Serra y Pilar Torres, PDG-02, presidenta de Gisa.
2. El profesor del IESE Fernando Casado e Ignasi Ferrero, presidente de
Nutrexpa.
3. Asun Masià, Antonio Negre, PDG-64, y Fernando Masià.
4. Los profesores del IESE Joaquim Triadú y Antonio Argandoña.
5. José Mª Basáñez y Jordi Masiá Mas-Bagá, PADE-62 .
6. Jordi Miarnau Banús y Josep Miarnau Montserrat, PDG-01, director
general del Grupo Comsa.
7. Juan Echevarría, PDG-69.
8. Enrique Lacalle, PDG-77, presidente del Consorcio de la Zona Franca,
y Juan Costa, presidente de Ernst & Young.
9. El profesor del IESE Fernando Pereira, Javier Mustienes,
administrador general del IESE, Francisco Fargas, PADE-68, presidente
de Duarry, Andrés Espinós, PADE-68, director del Bufete Espinós,
y Luis García-Mussons, PADE-64, presidente de la inmobiliaria
Suburense.
59

Untitled - revista iese.

Transcripción

Documentos relacionados

reencuentros que se cuentan por centenares

Untitled - FIU Business

CEO Roland Berger Strategy Consultants