Guía para realizar un Proyecto de Trabajo.
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Guía para realizar un Proyecto de Trabajo.
Guía para realizar un Proyecto de Trabajo. Parece obvio que antes de planificar nuestra actuación en el aula hagamos un análisis de qué tipo de metodología se adapta más a las características, formas de aprender y peculiaridades de los niños y las niñas con las que vamos a trabajar. Si partimos de una concepción constructivista del aprendizaje (D. 428/08), debemos optar por un enfoque que permita al niño y a la niña ser el principal protagonista de su aprendizaje, que encuentre en su maestra o maestro un modelo, mediador y facilitador de situaciones en el aula que le permitan crecer no sólo cognitivamente sino también como persona. A continuación se ofrece una propuesta metodológica: “Proyectos de trabajo”. El trabajo por proyectos se entiende como un conjunto de actividades educativas encaminadas a fomentar el descubrimiento infantil a través de la orientación del docente, en ellos los niños y las niñas participan activamente en su planteamiento, en su diseño y en su seguimiento, dedicándose sistemáticamente a la ejecución de un trabajo globalizador escogido y consensuado por el grupo-clase. El trabajo por proyectos supone: Aspectos pedagógicos como: El aprendizaje por descubrimiento. (Brunner) Aprendizajes significativos y funcionales. (Ausubel). Globalización. Entendida como una propuesta de la vida cotidiana, una respuesta a una realidad, una forma de aprender que respeta la forma de aprender de los niños y las niñas. Construcción individual y social. Evaluación procesual. Ser conscientes de la importancia que tiene que los niños y niñas sean los protagonistas de su aprendizaje. Abordar valores como el respeto, la aceptación, la ayuda y la cooperación. Por ello en nuestra labor cotidiana debemos respetar a los niños y niñas, sus diferentes formas de enfrentarse a las actividades, las distintas maneras de resolverlas y dar a cada uno y a cada una la posibilidad de expresarse y de participar en la medida de sus posibilidades de todo lo que acontezca en el aula, atendiendo así la diversidad y entendiendo a ésta como positiva y enriquecedora para todos y todas. Amparo Rodríguez Monge. Maestra de Educación Infantil 1 Que el docente debe cambiar su actitud de orador y transmisor de conocimientos por una actitud de escucha y recepción. Significa estar atentos a sus juegos, miradas...y quizás así seremos capaces de entender que la necesidad de aprendizaje no debe ser impuesta sino consentida. Captar los intereses de los niños y niñas, así como permitirles que sean ellos quienes investiguen, solos, con sus compañeros, con sus familias, con su profesorado... intentando favorecer la autonomía y favoreciendo el desarrollo de estrategias en la resolución de conflictos y en la toma de decisiones. Partir de una motivación intrínseca que permita a todo el grupo implicarse en las actividades propuestas y que hace que el camino hacia el aprendizaje sea fructífero e ilusionante para discentes y docentes. Ayudar al niño y a la niña a estructurar, relacionar, fijar y mejorar los contenidos a aprender. El niño y la niña deben descubrir el contenido, organizarlo, elegir y construir, por lo tanto, las actividades propuestas deben ser abiertas y flexibles, que permitan equivocarse y volver a construir la acción de diferente manera potenciando el pensamiento divergente. Favorecer el conflicto socio-cognitivo mediante el diálogo, la interacción y el trabajo cooperativo. El hecho de trabajar en grupo les lleva a compartir, debatir, investigar y aprenden a considerar las opiniones de los demás. Potenciar la comunicación como instrumento mediante el cual se desarrolla el conocimiento de los niños y niñas. Crear comunidades de aprendizaje. FASES A SEGUIR 1.- Contextualización o evaluación características del centro, de las familias... inicial: Análisis del entorno, 2.- Cómo surge la investigación o elección del tema: Necesidad, relevancia, interés y oportunidad (temas de interés social, situaciones que puedan resultar traumáticas y que son parte de la realidad...). Propuestas de los niños y las niñas que deben ser argumentadas en la medida de lo posible y que les ayudará a ponerse en el lugar de los otros y a tomar una actitud de responsabilidad e implicación desde el inicio de la secuencia didáctica. El docente plantea temáticas interesantes (hace interesante aquello que para él o ella es interesante). Amparo Rodríguez Monge. Maestra de Educación Infantil 2 3.- ¿Qué sabemos? Recogemos las ideas previas de los niños y niñas. Conviene que esta fase esté lo más sistematizada posible y debemos tener en cuenta que hay que recoger todas las aportaciones, estén relacionadas con la temática o no, con la intención de validar las intervenciones de todos y todas. Una vez recogidas las ideas previas en varias sesiones, releeremos estas aportaciones recogiendo las que hacen referencia a la temática, anotando en otro lugar las no congruentes en ese momento, pero que sí pueden ser útiles en otras ocasiones, haciendo las argumentaciones necesarias a los niños y niñas en todo momento de porqué tomamos estas decisiones. Estas primeras ideas previas serán las hipótesis de las que vamos a partir, y que iremos contrastando a medida que se desarrolla el proyecto. Esta fase nos muestra el nivel de diversidad y de heterogeneidad de puntos de partida y nos ayudaran como docentes en la fase de planificación. Se realizaran asambleas donde compartamos opiniones, pero también se pueden realizar actividades como dibujos, estadísticas, gráficas... que nos faciliten esta primera evaluación inicial. 4.- ¿Qué queremos saber? En esta fase se anotaran los interrogantes que el grupo plantee así como las contradicciones que se produzcan en la fase anterior. Igualmente deben quedar recogidas y se hará en varias sesiones. Decir que a lo largo del proyecto pueden surgir nuevas ideas previas y por lo tanto nuevos interrogantes que se recogerán y se abordaran igualmente. Del compendio de esta fase y la anterior elaboraremos los interrogantes o índice del proyecto, de forma que les organicemos al niño y a la niña los contenidos que vamos a trabajar. 5.- ¿Qué podemos hacer? Entre todos y todas aportamos ideas y anotamos qué podríamos hacer para dar respuestas a nuestras preguntas. Resaltar que en esta fase las primeras ocasiones en las que trabajamos esta metodología es el docente el que induce las opciones o caminos que nos ayudarán a lo largo del proceso. Poco a poco serán los niños y niñas quienes propongan actividades que podemos llevar a cabo para solucionar los interrogantes previstos en la etapa anterior. 6.- ¿Qué necesitamos? Recursos y fuentes de información que pueden ser utilizados durante el proyecto de trabajo. Estos recursos serán materiales y personales. Desde todo tipo de información impresa a las nuevas tecnologías y aportaciones personales. Conviene destacar que es igual de relevante las aportaciones escritas que el niño y la niña encuentren con la familia y lleven al aula, que el conocimiento experiencial (a través de su propia experiencia) que pueda tener cualquier persona de la comunidad educativa o del entorno y la importancia de Amparo Rodríguez Monge. Maestra de Educación Infantil 3 que quiera compartirla con nosotros y nosotras, entenderán así que la información no sólo se encuentra en los textos escritos. 7.- El profesor, la profesora, planifica. Objetivos didácticos. Han de estar íntimamente relacionados con los objetivos generales de la etapa. (D.428/2008 y orden 5 de agosto de 2008) Contenidos. Para ello partiremos de la orden del 5 de agosto de 2008. Educación en valores. Siguiendo la legislación anteriormente citada. Metodología: - Organización del espacio. - Organización del tiempo y rutinas. - Agrupamientos. Gran grupo, pequeños grupos y díadas o parejas. Las parejas pueden ser tutorizadas, moderadamente divergentes o con el mismo nivel competencial de ambos niños y niñas. En este apartado también debemos considerar de suma importancia el trabajo individual, donde veremos algunas de las capacidades que van desarrollando nuestros alumnos y alumnas. - Papel de la familia. En caso de trabajar en centro con recursos y participación limitada, la escuela deberá arbitrar los mecanismos necesarios para compensar las desigualdades. - Papel docente. - Actividades, que deberán ser abiertas (más de una forma de resolución) y flexibles (podrán adaptarse a la heterogeneidad del alumnado). La propuesta de actividades debe provocar en los niños y las niñas un reto, para que se puedan producir conflictos cognitivos y a su vez aprendizajes significativos y funcionales. Evaluación. Para ello tomar como referente la orden 29 de diciembre de 2008, y planificar los criterios de evaluación de cada secuencia didáctica. Amparo Rodríguez Monge. Maestra de Educación Infantil 4