Paseo a la Isla Todos Santos (Sur).

18/ago/2013
Paseo a la Isla Todos Santos (Sur).
Como estaba programado en el calendario del Club, el domingo realizamos el paseo a la
isla, pero esta vez visitamos la isla grande.
Tere y Johnny se fueron el sábado temprano y se quedaron a dormir en el Sirena, anclados
enfrente del canal que separa las dos islas.
En Ensenada, el domingo amanece nublado, sin viento, mar en calma. A las 9:00 en el
muelle G de Marina Coral, el Villa Quieta se prepara para zarpar y a las 9:40 inicia su
travesía a la isla. En el camino avistamos delfines.
A las 11:10 am V. Q. arriba al fondeadero con Blanquita y Eduardo. El agua cristalina, se
ve el fondo y tenemos una profundidad de 15 pies.
Fondo rocoso del mar con 15 pies de profundidad
Una vez bien anclados preparamos la balsa inflable para el desembarco planeado.
Antes de desembarcar y en espera de otras embarcaciones, recibimos en el Villa Quieta la
visita de los tripulantes del Sirena.
Tere y Johnny acompañados de sus consentidos
Más tarde arriba Attempto
Attempto preparándose a tirar el ancla
Poco después del Attempto, llega Ecstasy jalando su lancha de aluminio con motor
Ecstasy arribando al fondeadero
Y parece que no llegarán más. Tres barcos con tres parejas y un barco con tres disparejos.
De los nueve tripulantes cuatro no venían al 100% de su capacidad para moverse, pero ahí
estaban, listos para conocer nuevos lugares.
El día se iba despejando lentamente. Después de las 13:00 hrs. nos preparamos para iniciar
el desembarco. Attempto no trae dinghy y solicita que alguien lo lleve.
Tripulantes de Attempto abordando el dinghy motorizado
Vimos una lancha de pesca cruzar de Oeste a Este de la isla por el canal que las separa
Pensábamos que el arribo a la isla grande sería enfrente del fondeadero, pero no era así,
Johnny, que era el guía, nos dijo que remaríamos bastante. Afortunadamente Salvador llevó
su dinghy motorizado y después de pasar por Bodo y Ceci, remolcó al dinghy del Sirena y
este al del V. Q.
Y así, cómodamente y cargados de hieleras, llegamos a una playa rocosa increíble.
Sin remar llegamos casi a la mitad de la isla grande
Entre acantilados llegamos a una playa rocosa
Ocho de los nueve expedicionarios (encuentre al octavo)
En este lugar comimos unos deliciosos tamales, ceviche, puré de papa, aceitunas, cervezas,
sodas y vino, nada más. Tan a gusto que Bodo propone repetir este paseo antes de la regata
Independencia.
Las imágenes a continuación hablan por sí solas.
Los visitantes de la isla están a favor de la conservación de las mismas, pero consideran que
este lugar puede ser un atractivo turístico si se hacen viajes organizados. Deberíamos
invitar al Secretario de Turismo a que conozca esto, opinaron.
Iniciamos el regreso al fondeadero
Terminamos el día en Marina Coral a las 19:00 con un poco de cansancio físico pero con
un buen descanso del espíritu.
VIDEOS
http://youtu.be/1248WkpIBuU