Después de las suntuosas y abundantes comidas de estos
Transcripción
Después de las suntuosas y abundantes comidas de estos
Después de las suntuosas y abundantes comidas de estos importantes y marcados días, el domingo 27 de diciembre, decidimos, mi cuñado, mi mujer y yo, darnos un paseo por el monte aprovechando el tiempo, tan raro para estas fechas, que está haciendo y sudar la comida y bebida ingerida. Decidimos medirnos con el clásico BORON, en sierra Guara, al lado del embalse de vadiello, donde llegamos a las 9 pasadas; nos calzamos las botas un poco abrigados, pues no daba el sol en el parquin que hay en la presa del embalse y hacía fresco. Con mucho ánimo, empezamos la marcha, que desde el primer paso, era muy empinada hasta vencer el primer morrón, que da paso al barranco y al bosque, para encontrarnos al final de estos con la vista de los mallos de Ligüerre, destacando el de San Jorge, el Puro y la Mitra. Espectaculares. Cogemos el barranco dirección al evidente collado, encontrándonos con varias trepadas, que están equipadas con cuerdas fijas, hasta que salimos de este para meternos en un pequeño bosque de boj y carrasca que termina en el collado/meseta en la cima de los mallos. Después de pasar por este barranco un poco exigente, con un paso de( II+), que cuando está la piedra mojada puede resultar un poco complicado, ya se ve nuestra meta de hoy, y por una fácil cresta/lomo, en una evidente senda, pasamos por los mallos de Lazas, buscando el paso clave para llegar al collado, para ello, descendimos unos metros por la falda del último mallo, siguiendo los hitos de piedra hasta llegar a una pequeña faja que nos encamina a un pequeño bosquecillo que termina en el dicho collado, donde empieza la empinada pala cimera del BORON.Las vistas son maravillosas, tanto del Fragineto y peña Guara, con los paredones que formó el río Guatizalema a lo largo de los siglos, con una verticalidad impresionante, como la vista del pirineo central, hoy muy pobre de nieve, como a primeros de julio. Tomamos un poco de turrón, hicimos fotos, nos quitamos las pocas prendas que nos pusimos al llegar y con manga corta, otra vez, a bajar y para casa. Un bonito paseo no muy exigente para hacer en invierno.