La nota del misterio

La nota del misterio
Había una vez, un chico llamado Nicholas que tenía una novia llamada Anahí. Ella era muy
linda y flaca como un palillo. Él era sumamente rico, tanto que no necesitaba trabajar y vivía de
su riqueza.
Un día, Nicholas decide invitar a Anahí a cenar a su gigante mansión en las montañas. En
la cena, ella se levantó y dijo:
-Permiso, voy al baño.
Nicholas sólo asintió con su cabeza.
Pasaron muchos minutos y él comenzó a preocuparse. Se levantó y tocó la puerta del
baño pero nadie respondió. Abrió y la vio ahí, tirada en el piso, muerta. Inmediatamente,
Nicholas fue a la Policía para hacer la denuncia. Contó lo sucedido pero la policía tuvo sus
dudas. Luego de varias horas de charla, la policía no le creyó. El mayordomo de Nicholas, Emilio,
dijo que él había visto cómo Nicholas mataba a la pobre muchachita. La policía le creyó a Emilio
porque días antes, Anahí y Nicholas habían tenido varias discusiones.
Pasaron diez años y Nicholas salió de la cárcel. Decidió ir a su mansión y venderla porque
todavía le traía feos recuerdos. Al llegar a la casa, la vio distinta, dado que no estuvo ahí durante
varios años. Al entrar al baño, vio que había una nota pegada en el espejo, que decía: “Cuando
vos me dabas órdenes, yo las cumplía, te pedía algo, lo ignorabas, cuando yo tenía algo, me los
sacabas; ahora, ¿quién se quedó sin nada?”.
Luz del Moro