Palabras insonoras, frases silenciosas.

Transcripción

Palabras insonoras, frases silenciosas.
 Palabras insonoras, frases silenciosas.
M ª
Graciela Coello Domínguez
Índice 1.-Introducción 2.-¿Podemos comunicarnos con los niños, antes de que puedan hablar?
3.-El “alertador” de Konrad Lorenz
4.-¿Qué es lo que distingue a los niños?
5.-El significado de los gestos y la mirada
6.-Los mensajes de la boca
7.-Bibliografía
2 1.- INTRODUCCIÓN:
Cuando los niños aun no pueden expresar con palabras lo que sienten, no cabe duda que es al adulto a quien corresponde poner todo su saber e interés en tratar de entender lo que el niño quiere decir, pues los bebés no dejan de comunicarse todo el tiempo, aunque no usen palabras, ya que estas todavía no están a su alcance. Al adulto solo le queda observar otras señales, basadas mas bien en ver, observar y oír como son: su expresión facial, la tensión corporal, el tacto, el llanto o la postura de su cuerpo. Estas señales nos indicarán sin duda sus emociones, ayudándonos así a crear un clima de intimidad que favorecerá la confianza y convicción del niño que está siendo guiado por el afecto de sus padres, maestros y otros adultos. En este desarrollo tranquilo y confiado el niño irá aumentando la seguridad en sí mismo, formando la base para el desarrollo de su autoestima. Vivimos en un mundo en el que abundan la complejidad y el stress; los psicólogos investigan constantemente sobre este tema, dándose cuenta de que cuando los adultos encuentran una manera eficaz de comunicarse con los niños, a edades tempranas, estos se transforman luego en personas equilibradas, siendo así que las estadísticas muestran que son menos propensos a sufrir algún trastorno de la inmensa variedad de anomalías emocionales y de relación que hoy día afectan a tantos adultos. El tema es muy extenso, pero como se trata de resumir, intentaré solo hablar de algunos aspectos que son importantes, significativos, y que fueron comprobados científicamente por expertos, a base de observación y experimentación. 3 2.-­ ¿Podemos comunicarnos con los niños, antes de que puedan hablar?. Los niños están emitiendo constantemente palabras que no salen de sus labios, pero esto no significa que los músculos de la boca no tomen parte de ese silencioso lenguaje. Y es que, lo mismo el niño que el adulto utilizan todo su cuerpo para comunicarse, así todos los músculos faciales desempeñan un papel muy importante. En el habla silenciosa los músculos faciales se ayudan unos de otros para expresar y hacerse entender, por ejemplo: los lados de la boca se pueden elevar para producir una extensa gama de sonrisas con las que poder transmitir emociones, que pueden ir desde el mas profundo gozo a la mas elocuente ansiedad, o bien señales de bienvenida, enhorabuena, de agradecimiento o de intención apaciguadora. Los extremos de la boca se pueden volver hacia abajo para mostrar tristeza, disgusto, desaprobación y otros muchos sentimientos negativos. Los labios se pueden tensar para indicar enojo, o replegarse hacia atrás para intimidar. La boca se puede abrir del todo con los músculos tensos en señal de fatiga, o agrandarse, permaneciendo al mismo tiempo relajada para demostrar inhibición. La frente se puede tensar en expresión de aturdimiento, o relajar en señal de desinterés Las cejas se pueden arquear rápida y brevemente, como un saludo, o elevarse lenta y pausadamente en señal de estudiada sorpresa. La cabeza se puede inclinar ofreciendo amistad, o girar a un lado como rechazando el contacto. Del mismo modo el tronco y las extremidades, emiten innumerables señales que el niño pequeño tiene disponibles para utilizar correctamente su lenguaje secreto. David Lewis 3.-­ El “alertador” de Konrad Lorenz La investigación ha demostrado que las especiales características integrantes de la infancia, son una poderosa señal biológica que provoca una respuesta específica en los adultos. El niño, lo mismo que las crías de numerosos animales, brinda un magnífico ejemplo del conocido postulado de Marshall Mcluhan: “El medio es el mensaje”. Uno de los primeros científicos que comprendió la existencia de este mensaje fue el gran antropólogo Konrad Lorenz. Después de estudiar las crías de numerosas especies, el doctor Lorenz, expuso la idea de que las cualidades físicas incluidas en el término general “Infantilismo”, poseían un significado especial. En su opinión, las especiales características físicas de un recién nacido, constituían una señal biológica cuyo efecto consistía en provocar respuestas “maternales” en los animales adultos. El doctor Lorenz llamó a esta señal “alertador”, ya que su intención y efecto normal es provocar toda una serie de complicados comportamientos de crianza. Este “alertador” actúa claramente a un nivel biológico muy básico. Ante todo es una respuesta innata, mas que aprendida, opina David Lewis. Todos los animales, sobre todo las hembras de las especies, cuyas crías necesitan cuidado y protección durante las primeras etapas de la vida, tienen una predisposición 4 biológica a la crianza de sus pequeños. ¡Y son estos mismos pequeños los que provocan esta respuesta!. Para comprobar como funciona el “alertador” del que hablamos, los psicólogos han realizado diversos experimentos. Uno de los primeros fue llevado a cabo por el doctor M.A. Cann en la Universidad de Chicago durante los años cincuenta. Cann utilizó dibujos de 53 clases distintas de animales, incluidos seres humanos, entre ejemplares infantiles y adultos. Los ejemplares fueron mostrados por pares a un amplio espectro de la población; mujeres casadas y solteras, hombres casados y solteros, parejas con y sin niños, adultos jóvenes y de mediana edad y mas bien de edad avanzada. A cada una de las personas se le preguntó cual de las imágenes prefería, y se le pidió que razonara la elección. Los resultados fueron intrigantes. Todas las mujeres encuestadas mostraron una clara preferencia por las imágenes de crías, si bien la consecuencia de su interés variaba ligeramente, según que estuvieran casadas o no, tuvieran hijos, o no. Si tenían hijos, o esperaban tenerlos, su preferencia por las imágenes de bebé tendía a ser mucho mas acusada. En cuanto a los hombres, aunque en general mostraban menos interés por las imágenes infantiles, acusaban diferencias en sus preferencias de acuerdo con el estado civil. Los solteros tenían menos inclinación hacia las imágenes de niños. Los hombres, cuyas esposas esperaban el primer hijo se mostraban mucho mas interesados, en tanto que los que eran padres eran quienes mayor interés mostraban. Los grabados constituyeron asimismo la base de una serie de test llevada a cabo por el investigador también norteamericano, doctor Eckhard Hess, a mediados de los años setenta. En lugar de pedir a los encuestados que expresaran su preferencia a favor de uno u otro dibujo, el doctor Hess, hizo una valoración mas objetiva de sus respuestas, midiendo algo acerca de lo que ellos no tenían ningún control directo, por ejemplo los cambios en el tamaño de la pupila. Estos cambios reveladores se producen cuando vemos algo de interés especial, y no podemos hacer nada para evitarlo. Los investigadores de mercados utilizan esta técnica para comprobar la eficacia de los anuncios, los psicólogos para determinar la orientación sexual de los clientes, y los criminólogos para descubrir si una cara concreta o un sitio determinado, tiene algún significado de interés para un sospechoso. La condición infantil, es un mensaje tan poderoso, que los animales adultos a menudo responden a las señales emitidas por otras especies. Todos hemos visto imágenes presenciales o vistas en TV, de por ejemplo, un perro haciendo de madre con cachorros de león, cachorritos que habían quedado huérfanos, sin protestar pese a su expresión reticente. Entonces. 5 4.-­ ¿Qué es lo que distingue a los niños? Por lo que sabemos los perros, los gatos, las ovejas o los leones (animales que junto a la imagen humana de niño y adulto aparecen en los tests), no tienen mucho en común. Pero cuando son muy pequeños comparten muchas características similares. Hemos de tener en cuenta que los animales pequeños no son versiones a escala reducida de sus padres, de la misma manera que un niño tampoco es un muñeco. Son en realidad una clase especial de criaturas con rasgos físicos únicos. Si observamos durante un buen rato crías de perros, gatos, ovejas o leones, podemos comprobar como no pocas de estas características de afinidad saltan a la vista. Sus miembros son cortos y pesados, sus abdómenes abultados, y, lo que aún mas sorprende, sus cabezas no guardan proporción con el cuerpo. Tienen grandes mejillas, frentes abultadas y amplias y ojos salientes, de manera que estos, teniendo en cuenta las proporciones de la frente, quedan situados a media altura del rostro. Estas características no solo los distinguen de los adultos, sino que además provocan la respuesta maternal en los animales adultos, y no solo en los animales de su propia especie. Todos nos damos cuenta que la reacción que experimentamos nosotros mismos y cualquier animal adulto ante un cachorro, no es la misma que se experimenta ante un adulto, sea humano o no. 5.-­ El significado de los gestos y la mirada Uno de los gestos mas significativos y que encierra un elocuente lenguaje, es el de chuparse los dedos. Estos gestos son reflejo de angustia o conflictos que los niños dejan ver en su lenguaje corporal. Las señales de angustia que un niño experimenta cuando no sabe que es lo que va a ocurrir en un momento dado, pueden ser lanzadas cuando el niño está inquieto, o cuando se mueve lentamente con ademán cauteloso de un sitio a otro. Las señales de conflicto producidas por un niño, que si sabe que hacer en un momento dado, son emitidas por el niño, cuando está quieto. Con frecuencia aparecen combinadas con una mirada intensa en dirección a la madre, y suele significar que el niño volverá con ella al cabo de unos instantes. Aunque chuparse los dedos, o, casi siempre el pulgar, es una de las expresiones mas frecuentes de miedo, de indecisión, aunque no son las únicas. El niño que está indeciso, lo mismo que el temeroso, puede restregarse las manos, tocarse la cara, mechas de cabellos, tirarse de una oreja, mover los labios o agarrar con gesto malhumorado una parte del vestido. Estos gestos confortantes del lenguaje corporal no solo son propios de los niños menores de cinco años, los adultos en situación de conflicto, realizan gran cantidad y 6 variedad de actos, que tienen sus raíces en el lenguaje corporal de la infancia, y es que no solo hablamos con palabras, hablamos con todo el cuerpo. Estos gestos conflictivos tienen lugar siempre que el niño se enfrenta a una elección difícil, o es incapaz de decidir qué es lo que se espera de él. Lo mismo ocurre cuando estamos impidiendo a un niño hacer lo que quiere, siendo estas señales las que nos proporcionan la única clave visible respecto a los deseos contrapuestos que pugnan en su mente. Existen cuatro tipos fundamentales de situaciones en las que puede surgir esta respuesta: .-­ Conflictos de emociones: vienen a surgir cuando el niño está sujeto a emociones contrapuestas y de fuerza similar, tales como angustia y placer, regocijo y miedo, felicidad y desventura. Por ejemplo: un niño que está contemplando una película de dibujos animados en la que el ratón que hace de héroe es perseguido por toda la habitación por un gato con una sartén en la mano. .-­ Conflictos del deseo: es algo similar a lo descrito, solo que en este caso se trata de elegir entre alternativas igualmente deseables, por ejemplo a un niño/a de dos años se le ofrece una barra de chocolate y un helado; necesitará tomar una decisión en un sentido o en otro, pues esa es la alternativa que le damos . La criatura mirará primero una cosa y luego la otra, mientras se chupa el pulgar, o se lo lleva a los labios, con lo que estamos viendo que traduce su indecisión al lenguaje corporal. .- Conflictos de órdenes de mando: si me pongo de ejemplo en la situación de que dos personas de igual rango jerárquico me dan órdenes simultáneas, pero contradictorias, está claro que yo no podré satisfacerlas a la vez. Si obedezco a una, habré desobedecido inevitablemente a la otra. Estas situaciones se conocen como de “doble vínculo”, y pueden producir una angustia considerable en niños a los que les gustan las cosas claras y definidas. Los niños necesitan de una estructura sólida sobre la que construir, si le negamos esta posibilidad, quedan sumidos en la inseguridad acerca del correcto camino a seguir en su comportamiento. Situaciones de doble vínculo se dan a menudo, cuando el niño se convierte en víctima del antagonismo de los padres. Si estas situaciones se dan con frecuencia, pueden crear en el niño situaciones de angustia, volverse en exceso irritables, deprimidos o indiferentes, e incluso se puede poner físicamente enfermo, sobre todo si el niño es menor de cinco años. Si el niño/a es mayor de esa edad, no es extraño de que se convierta en un especialista en la explotación de este tipo de conflictos entre sus padres en beneficio propio. .-­ Conflictos de frustración: los niños que no son capaces de hacer lo que quieren, o que lo que están haciendo de el resultado que esperan, producen a menudo señales conflictivas. La frustración puede ser causada por un adulto que dice “no”, o como resultado de la propia falta de atención o destreza. Por ejemplo un niño que insiste en terminar un dibujo cuando está muy fatigado, o que se empeña en hacer funcionar un juguete pensado para niños mucho mayores y con mas capacidad intelectual, puede que se chupe el pulgar u otro dedo en los primeros momentos de irritación consigo mismo, pero a medida que aumenta la frustración pueden producirse con los primeros 7 mensajes conflictivos, gestos de golpear, gritar, expresiones ceñudas, berrinches o intentos de destruir los objetos culpables. Cuando una situación resulta demasiado complicada y el niño se ve incapaz de resolverla, en su lenguaje corporal podemos observar un elemento de rechazo o retirada. Si el niño está fatigado, tal vez opte por llevarse las manos a la cabeza y si tiene a mano un objeto blando, el niño lo agarrará con fuerza. Estas señales proporcionan un útil medidor de las respuestas infantiles, lo que nos alertará de futuras tormentas. Pero solo se las deberá tener en cuenta cuando fueran frecuentes o prolongadas. 6.-­ Los mensajes de la boca La señal mas rica y de mas profundo significado que un niño nos puede ofrecer, es la sonrisa. La sonrisa es una única y especial respuesta humana, ya que ningún otro animal la usa, es una señal enigmática y no es solo la mas universal de las señales sociales. Charles Darwin comentó que había encontrado niños sonrientes en todas las culturas con las que había establecido contacto, observando que es la señal mas directa y poderosa. Si se quiere conseguir una interpretación correcta, hay que contemplar y analizar cada sonrisa con mucho mas detenimiento, y siempre teniendo en cuenta el contexto en el que se produce. Hay que hacer constar, por ejemplo, la manera como se muestran los dientes, observando si quedan mas al descubierto los de arriba o los de abajo y registrar la extensión sabiendo cuando y por qué se corta. 8 7.-­ Bibliografía “El lenguaje secreto de los signos” David Fontana. “El lenguaje secreto de los niños” Dr.Lawrence E. Shapiro. María Graciela Coello Domínguez
Vigo – Junio 2013 9 

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