barcas estudio - Iglesia Galilea

Transcripción

barcas estudio - Iglesia Galilea
La Salida
Versículo clave: Éxodo 12:41
“Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas la huestes de Jehová salieron
de la tierra de Egipto.” Éxodo 12:41
INTRODUCCIÓN: El pueblo hebreo tuvo sus inicios en Abraham. EL plan de Dios fue darle una
descendencia y una tierra donde Dios lo establecería y lo bendeciría. Pasados los años el pueblo
de Dios entra en la esclavitud a manos de los egipcios y Dios promete rescatarlos de sus cargas
pesadas. Para poderlo hacer ellos tenían que tomar la decisión de salir y hacerlo
“apresuradamente” (cf. Ex 12:11).
DESARROLLO:
1) El pueblo en Egipto (esclavitud):
Vivir en esclavitud es posiblemente una de las condiciones más denigrantes y deplorables de la
raza humana. La falta de libertad y el estar sometido a los deseos de un “amo” es sin lugar a
dudas la mayor de las humillaciones. El pueblo de Dios estaba sometido a la esclavitud del faraón
de los egipcios. Este amo no quería que se vayan (cf. Ex 1:10b), su intención era que se quedaran
en su territorio para seguir esclavizándolos de por vida. Dios conoce las intenciones y quiere
sacar a su pueblo por medio de Moisés (Éx 3:6-8).
Dios no podía tratar a Su pueblo donde estaban. Para liberarlos de la esclavitud debía sacarlos
del entorno esclavista donde habían vivido más de 400 años. Cuando Dios quiere hacer algo
nuevo con nosotros nos es necesario salir. Dejar entornos, personas, hábitos, etc. que nos
impiden obtener la libertad tan anhelada. Solamente cuando el pueblo salió de Egipto pudo servir
a Dios (cf. Ex 7:16).
2) La vida sin Cristo (esclavitud):
La esclavitud del pueblo hebreo en los tiempos de Moisés y su salida de Egipto son un tipo de la
realidad que nos sucede cuando nos encontramos sin Cristo y de la libertad a la que Dios nos
llama. La palabra enseña que “que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado” (Jn 8:34
BTX). Sin Cristo el ser humano es un practicante del pecado y por ende esclavo de él. Lo practica
porque su mente no regenerada aun es incapaz de entender la verdad que le puede hacer libre (v.
32).
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La Salida
Versículo clave: Éxodo 12:41
Si el pecado produce esclavitud – ¡y la produce! –, entonces hay – que – salir. Es que la única
respuesta digna a la esclavitud es LA SALIDA. No se hace tratos con el pecado; se sale de él. Y
la salida tiene un nombre: Jesucristo. No hay otro nombre en quien podamos ser salvos y
librarnos del yugo de esclavitud del pecado que nos asedia. Toda persona que llega a un
encuentro real con Jesús tiene en ÉL LA SALIDA a una libertad gloriosa, transformadora,
restauradora, renovadora. “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.” (Jn 8:36)
APLICACIÓN: ¿De qué tienes que salir? ¿Qué tienes que dejar? Tu salida es para encontrar al
Redentor, tu Libertador ¡Hoy es tu día!
“Yo soy la puerta (la salida); el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos
(libertad).” (Jn 10:9)
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