Nº 378 - CHASQUE.net

Transcripción

Nº 378 - CHASQUE.net
La Gruta
Junio de 2008
nº
378
BOLETÍN del SANTUARIO NACIONAL de La Gruta de Lourdes
Avda. de las Instrucciones 2223. MONTEVIDEO - Uruguay. Tel.: 222 3532
El Corazón de Jesús es
el corazón
del buen samaritano
P. León Dehon
REDESCUBRIR
EL EVANGELIO
La Gruta n.378
El buen
samaritano
1
Mes del Sagrado Corazón
Nadie puede
dar órdenes
al corazón
La experiencia enseña que hay que tener cuidado al involucrarse en historias de amor: si
entra la pasión, no es nada fácil controlar las
emociones, es casi imposible dejar de querer
y amar a alguien aún cuando nos provoca sufrimiento, aún si no tiene nuestros mismos
sentimientos. Es como una enfermedad; así lo
dice la amada del Cantar de los Cantares: “estoy enferma de amor” (Ct 2,5; 5,8). Es difícil
que el corazón no se quede con la persona
amada (Tb 6,19). En la Biblia leemos que Jacob
por siete años está al servicio de su suegro
para casarse con Raquel “y le parecieron pocos días, tan grande era su amor por ella” (Gen
29,20).
Es como un instinto maravilloso, providencial,
aunque no siempre es fácil manejarlo. Dios lo
puso en el corazón humano para fortalecer el
amor de los esposos, fieles en la buena y en la
mala, en los momentos lindos y tristes, en la
alegría de la perfecta sintonía y en la experiencia amarga de la traición.
Dios nos hizo a su imagen y semejanza: mucho más que nosotros, Él es fiel a sus promesas de amor. Una reflexión de las que más nos
sorprende en la sabiduría judía, es la idea que
Dios se auto limita cuando, en la creación, le
deja un espacio al hombre y a la mujer. Él se
arrincona para que se genere el mundo. Creando
al ser humano y entregándole la libertad, Dios
renunció a su omnipotencia: no podrá obligar
al corazón humano, tendrá que conquistarlo,
como los enamorados.
Acaso ¿ Dios no se arriesgó demasiado cuando eligió entrar en este juego de amor?
2
El Profeta Isaías se atreve con audacia describiendo el drama del corazón de Dios, herido
por la traición de Israel, la amada: “Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con
grandes misericordias. En un arrebato de indignación te oculté de mi rostro por un instante; pero con amor eterno tendré compasión de
ti, dijo el Señor tu Redentor. Porque los montes se moverán, y las colinas temblarán, pero
mi amor no se apartará de ti, mi alianza de paz
no vacilará, dice el Señor, el que tiene misericordia de ti” (Is 54,7-10).
Los sabios y los entendidos no están de acuerdo con eso, y no pueden conocer a Dios, pero
Dios no quiso vivir feliz por él mismo, quiso vivir
feliz con nosotros.
Jesús habló de este amor de Dios, que nos ama
como Padre. Pero sobre todo lo manifestó con
su muerte en cruz: su corazón abierto en este
mes del Sagrado Corazón es el símbolo de una
entrega que no guarda nada para si. La parábola del samaritano, que puedes meditar en este
boletín, es uno de los momentos más altos de
la revelación de este amor porque nos habla de
nuestra vida, cuando Jesús encontrándonos
medio muertos (no importa por culpa de quien),
se conmueve, baja a socorrernos, cura nuestras heridas y nos lleva a su casa: otra cosa no
puede hacer, porque nos ama.
Parábolas de Jesús
El buen
samaritano
Se levantó un doctor de la Ley, y dijo
para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿que
debo hacer para heredar la vida eterna?” El le dijo: “¿Qué está escrito en
la Ley? ¿Qué lees en ella?”
Respondió: “Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas y con toda tu
mente; y a tu prójimo como a ti mismo”.
“Has respondido exactamente, le dijo
Jesús, obra así y alcanzarás la vida”.
Pero él, queriendo justificarse, dijo a
Jesús: “Y ¿quién es mi prójimo?”
Jesús respondió: “Un hombre bajaba
de Jerusalén a Jericó, y cayó en
manos de unos ladrones, que, después
de despojarlo y golpearlo, se fueron
dejándolo medio muerto.
Casualmente, bajaba por aquel camino
un sacerdote, lo vio y siguió de largo.
También pasó por allí un levita, lo vio y
siguió su camino.
Pero un samaritano que iba de camino,
al pasar junto a él, lo vio y se conmovió.
Se acercó, vendó sus heridas, echando
en ellas aceite y vino; y montándolo
sobre su propia cabalgadura, le llevó a
una posada y cuidó de él.
Al día siguiente, sacando dos denarios,
se los dio al posadero y dijo: “Cuida de
él y, si gastas algo más, te lo pagaré
cuando vuelva”.
La Gruta n.378
¿Quién de estos tres te parece que fue
prójimo del que cayó en manos de los
ladrones?” El dijo: “El que practicó la
misericordia con él” Y Jesús le dijo:
“Ve y haz tú lo mismo”.
Lc 10, 25...37
Preguntas para reflexionar
- ¿Qué debo hacer
para conseguir la vida eterna?
- Quién es mi prójimo
y cómo siento compasión de él?
- Por ejemplo: los chicos que piden
¿son mi prójimo? ¿me acerco a ellos?
¿curo sus heridas con “aceite y vino”?
¿me encargo de cuidarlos?
¿ó prefiero seguir de largo?
3
Parábolas de Jesús
Comentarios
Mi prójimo es todo aquel que se siente
*
desvalido, necesitado. Sucede que por temor
a que nos pase algo a nosotros, no nos metemos, no ayudamos y pasamos de largo.
*
A veces somos cómodos y dejamos que
otros lo hagan, alguien conveniente. Alguien que
conozca más el ambiente… yo no me voy a
regalar. Me pasó que vi a unos peleándose en
la calle y yo no paré con el auto, capaz que
era una trampa y me la querían dar a mí.
Nos estamos acostumbrando a ver la des*
gracia de otros como espectáculo. Nos hacemos insensibles al dolor del otro. Presenciamos una pelea, una discusión y hasta la filmamos y la mostramos a otros para tener rating.
*
Claro la buena noticia está en ¿qué tengo
qué hacer para recibir la vida eterna? Hay quienes hacen muchas cosas buenas y reciben a
su vez muchas bondades pero les falta algo
para ser feliz, ¿qué? Será entender que recibimos de otros porque Dios te está amando a
través de ellos y hacer lo mismo con otros,
reconociendo en ellos a Jesús necesitado de
tu amor. Es un llamado a un “parate” a escuchar a otros, a entrar en su propia dimensión
sin juzgarlos, es más queriendo aprender de
ellos, descubrir a este Jesús que espera ser
descubierto . Así se enriquece la comunidad…
cuánto más diferentes… ¡mejor!
*
Me llama la atención el verbo “ver”, ya que
muchos vieron, pero uno sólo “se conmovió”,
se involucró, continuó atento a las necesidades reales del otro hasta que sane. No fue
asistencialismo.
Estaba en la para del ómnibus y vi a una
*
señora embarazada. Me dije a mi misma: ¡otra
vez! Pero algo me llevó a dialogar con ella con
interés y preocupación. Me comentó que no
sabía de cuánto tiempo estaba. Podría haberme resignado a un ¡qué se le va hacer!
Pero empezamos a hablar y logramos un acercamiento, y que ella le diera importancia a controlarse, por el bebé. Y así me sentí que vivía
un poco esta parábola…
Mi alma se refugia en ti
Ten piedad de mí, Señor, ten piedad
porque mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas
hasta que pase la desgracia.
Clamaré a Dios el Altísimo,
al Dios que lo hace todo por mí.
El me enviará la salvación desde el cielo
y humillará a los que me atacan.
Que Dios envie su amor y su fidelidad.
Salmo 57
4
Parábolas de Jesús
Eviten acumular
riquezas
para sí
Uno de la gente le dijo: “Maestro, di a
mi hermano que reparta la herencia
conmigo”. El le respondió: “Amigo,
¿quién me ha constituido juez o
árbitro entre ustedes?”
Y les dijo: “Cuídense de toda avaricia,
porque, aun en la abundancia, la vida
de uno no está asegurada por sus
riquezas”.
Les dijo una parábola: “Los campos de
cierto hombre rico dieron mucho
fruto; y se preguntaba a sí mismo:
“¿Qué voy a hacer? no tengo donde
guardar mi cosecha” Y dijo: “Voy a
hacer esto: demoleré mis graneros, y
edificaré otros más grandes y
amontonaré allí todo mi trigo y mis
bienes, y diré a mi alma: Alma mía,
tienes muchos bienes en reserva para
muchos años. Descansa, come, bebe y
date a la buena vida”.
Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma
noche vas a morir ¿y para quién será
lo que has amontonado?”
Esto es lo que sucede al que acumula
riquezas para sí, y no es rico a los ojos
de Dios”.
Lc 12,13-21
La Gruta n.378
Preguntas para reflexionar
- Cuando sientes que te hace
falta algo, le preguntas a Dios
¿qué voy a hacer?
¿o sólo te lo preguntas a tí?
- ¿ qué te hace feliz en esta vida?
¿renuncias a algo para ser feliz?
- ¿cuál es el tesoro que debes
preocuparte en encontrar?
Comentarios
Siempre estamos pensando en nosotros
*
primero. En buscar soluciones rápidas a nues-
tros problemas económicos. Para ello también
debemos darnos cuenta que necesitamos a los
demás, pero no usándolos.
5
Yo veo en esta pa*
rábola que el hombre al
*
Es importante buscar encontrarnos, arreglar algo que mejore
nuestra relación con aquél que estamos evitando, no esperar a que
se arregle con el tiempo… así este
tiempo quiera decir “mañana”. La sabiduría popular nos repite: no dejes
para mañana lo que puedes hacer
hoy”. Mirá lo que le pasó al de los
graneros llenos.
que se refiere Jesús ,
siempre está solo, hasta habla consigo mismo.
También pregunta ¿qué
haré?, el trigo que cosechó es
“mi trigo”, le habla a su propia
alma. ¿Acaso no tiene con
quien compartir lo que ganó?
*
El hombre se hace pequeño ante todo eso
que consiguió: haré más grandes mis graneros.
Parece como si estuviera lleno de sí mismo, y
no necesitara a nadie.
Se maravilla con lo conseguido, se siente dueño absoluto de cosas materiales porque por eso
luchó… Pero al morir no se va a llevar nada de
ese trigo, ni siquiera de su ilusión de descanso,
bebida, etc, aunque diera la impresión haberlo
hecho tan feliz.
Pienso que a veces postergamos tantas
*
cosas que realmente nos hacen dichosos, y
sustituimos por más trabajo para conseguir
más dinero, y así estar más descansados, y
así..., y así… Y así no pude disfrutar del juego
de mis hijos, ni pude ir a visitar a ese hermano
que está alejado, ni participar del lindo retiro
que preparó la comunidad y por el que todos
se sintieron tan unidos…
Sí, entramos en el consumismo y deci*
mos que los adolescentes nos exigen más
ropa, el último celular, el dvd, la compu…
¿Es por ellos o porque queremos llenar nuestros propios vacíos? ¿Les enseñamos lo que
realmente se necesita, o alimentamos su apariencia?
Llegamos a confundirlos más, es decir: vos valés
más por tener tal o cual marca… y agregamos: sin duda que es mejor!
6
*
Un día, hablaba con mi cuñada en una
reunión familiar, que cuando yo fuera vieja haría tal y cual cosa… Ella me increpó enseguida: ¡No! ¿No era que íbamos a ser misioneras
a un lugar donde fuera bien pobre? Yo contaba
contigo… Mi ilusión es ir sin nada, como Jesús, caminar, conocer gente, hablarles ayudarlos con lo que yo se hacer. ¡Ahí sería muy feliz!
Claro, ahora no puedo…, tengo que hacer muchas cosas…, criar mis hijos…, terminar la
casa… Cuando hoy escucho a Jesús, Él pide
que yo busque la felicidad y ¿cómo hago? Quizá
ya puedo empezar; no debe estar tan fuera de
mi alcance…
El Señor es refugio del pobre
El necio se dice a sí mismo: “No hay Dios”.
Todos están pervertidos, hacen cosas
abominables, nadie practica el bien.
El Señor observa desde el cielo
a los seres humanos,
para ver si hay alguien que sea sensato,
alguien que busque a Dios.
Miren cómo tiemblan de espanto,
porque Dios está a favor de los justos.
Ustedes se burlan de las aspiraciones del
pobre, pero el Señor es su refugio.
Salmo 14
“P
arábolas” de HO
Y
“Parábolas”
HOY
Hno
Hno.. Ger mán:
una espiritualidad
desde abajo
El 4 de febrero de 1997 llegaba a Montevideo el hermano
Germán Bonacina, proveniente del Chaco argentino. Llegaba con poco equipaje y pocos títulos, pero con su gran credencial de “hermano”, humilde, trabajador, servicial, orante.
Había nacido el 23 de abril de 1934, en el pueblito de Curno
(provincia de Bergamo, Italia) a pocos kilómetros de donde
había nacido el gran papa campesino, el beato Juan XXIII.
Un refrán de su tierra así describe el carácter de los campesinos de esa región: “Pocas llamaradas, pero bajo las cenizas siempre hay brazas”. Así era él,
bajo una apariencia modesta y humilde, estaba una cordialidad constante y una pasión por su
vocación, que nos llena de admiración. La suya era una espiritualidad desde abajo, hecha
de cotidianeidad, más que de heroísmos. Esta espiritualidad sencilla (de alma campesina)
contempla el camino hacia Dios, no como una vía de éxitos, que pasa de largo a los problemas
de todos los días; sino que transita por los errores y aciertos, las curvas y rodeos de la vida. Al
llegar a Montevideo, el hermano Germán comentaba con buen humor: “Después de tantos años
de misión en Argentina, no esperaba para nada esta destinación, pero el Padre Provincial, de
visita al Chaco, me invitó al bar a tomar un café con leche. Yo gustoso acepté, pero el café con
leche llegaba acompañado con “facturas”... porque allí sentados, me comunicó la nueva destinación... Me tragué el café con leche, que me quedó un poco amargo...”.
Contaba esto con la serenidad de quien aceptaba, no sólo esa destinación imprevista, sino
cualquier situación que “la voluntad de Dios” le hiciera encontrar en su camino.
Y así pasó con sus últimos días... El mal incurable que lo afectaba y lo iba gastando físicamente, no pudo quebrar su espiritualidad, su obediencia a la voluntad de Dios. Después de 57 años
de su primera Profesión religiosa (fue en 1951), en estos últimos meses, entró en un nuevo
noviciado de silencio y de dolor para preparar su encuentro definitivo con el Corazón de
Jesús. Con el rosario en la mano, como a lo largo de toda su vida, firmó el libro de la vida. Murió
en Buenos Aires el 23 de mayo pasado, dejando el testimonio de los “pequeños” del Reino,
que confunde a los sabios y entendidos. Aquí en Montevideo, los laicos (colaboradores, voluntarios o peregrinos) lo recuerdan mateando en la santería o por los senderos del Santuario.
Enseguida lo habían reconocido como uno de ellos. De él apreciaron su dedicación y servicio, su
espíritu de oración y su cordialidad, pero sobre todo, su espiritualidad desde abajo que hoy nos
hace reconocer su meta alcanzada de santidad. Vivió una espiritualidad de niño, con sus expresiones idiomáticas y sus risas joviales; una espiritualidad laical, de hermano lego convencido
del lugar “evangélico” que ocupaba en la Iglesia y en la congregación; una espiritualidad de
“siervo” pero no de esclavo; una espiritualidad humilde, pero no acomplejada.
En definitiva, una espiritualidad oblativa, como verdadero “sacerdote” del Corazón de Jesús
y fiel seguidor del venerable Padre Dehon.
p. Quinto Regazzoni.
La Gruta n.378
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Oración
a los pies de La Gruta
Jesús, Pastor eterno
de las almas, dígnate
mirar con ojos de misericordia
a esta porción de tu pueblo.
Entre las celebraciones para los 150 años
de las Apariciones en Lourdes, recordamos:
MES VOCACIONAL
Además de la Misa y vigilia vocacional que se
celebrará hoy en el Santuario, invitamos a rezar
a lo largo de todo el mes por las vocaciones.
El día 29 de junio habrá un Retiro para jóvenes
(desde los 17 años...)
en el Hogar Padre Dehon,
en la calle Paysandú 1037, a partir de las 15 hs.
culminando en la Catedral de Montevideo.
Señor, tu quieres
que no falten hoy
hombres y mujeres de fe,
que consagren sus vidas
al servicio del evangelio
en el mundo
y al cuidado de la Iglesia.
Danos numerosas vocaciones:
sacerdotes, diáconos y ministros,
religiosas, religiosos y consagrados
que tu pueblo necesita.
Te lo pedimos
por María Inmaculada,
Virgen de Lourdes,
tu dulce y Santa Madre.
Oh Jesús danos vocaciones
según tu Corazón.
Amén.
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