Subsidio Litúrgico

Enviados a reconciliar
Día del Seminario 2016
Subsidio litúrgico
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Subsidio litúrgico
«Enviados a reconciliar»
Si el Día del Seminario se celebra el domingo V de Cuaresma
(13 de marzo)
Monición de entrada
Bienvenidos a la celebración de la eucaristía en el quinto domingo
de Cuaresma. En el evangelio de hoy contemplaremos cómo Jesús
rompe el muro de las acusaciones de los escribas y fariseos a una
mujer sorprendida en adulterio, y la invita a vivir una existencia
nueva. Con el gesto del perdón Jesús hace nacer un mundo nuevo.
También a nosotros nos ofrece el perdón llamándonos a una vida
de luz y de paz. Hoy, al celebrar el Día del Seminario con el lema
«Enviados a reconciliar», pedimos al Señor que envíe obreros a su
mies, que, en nombre de Cristo, lleven ese tesoro de la misericordia
y del perdón a quien lo necesite, de modo que Dios mismo toque
nuestro corazón para que seamos capaces de ofrecer el perdón a los
hermanos y vivir una vida reconciliada.
Acto penitencial
—— Tú, que no quieres la muerte del pecador, sino que se convierta
y viva: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
—— Tú, que perdonaste a la mujer adúltera y la salvarse de sus acusadores: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
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Día del Seminario 2016
—— Tú, que en los desiertos de nuestros corazones abres el camino
nuevo de la gracia: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
Monición a las lecturas
La Palabra de Dios nos muestra hoy a Jesús que no se presenta
como juez, sino que nos levanta para cambiar nuestra existencia.
Esta fuerza tiene un nombre: el perdón y la misericordia. Es la misma gracia que hizo retornar al pueblo de Israel del exilio, como
escucharemos en la primera lectura, y también la que mostró a san
Pablo un camino nuevo, fijos los ojos en la meta, como él mismo da
testimonio en la Carta a los Filipenses. Escuchemos con atención la
Palabra que Dios nos dirige en este día.
Notas para la homilía
—— Las lecturas de hoy nos invitan a recorrer un camino al que Dios
nos llama: el camino de la fe. Al pueblo de Israel se le anuncia el
retorno a su tierra después de tantos años el exilio, sin esperanza
y con un gran sentimiento de culpa por el pecado de infidelidad
a Dios que allí les ha llevado. La mujer pecadora del evangelio,
tras encontrarse con la misericordia del Jesús, va a comenzar
una nueva vida. San Pablo, en la segunda lectura, valora su propio camino cristiano, fijos los ojos en la meta.
—— Ese camino no lo podemos emprender por nuestra cuenta. Es
una obra de Dios. La salvación no nos la podemos dar a nosotros mismos: es un don gratuito de Dios, que ha de ser acogido
desde nuestra libertad y disponibilidad, dejando que Dios obre
en nosotros, sin miedo alguno.
—— Por eso al inicio de ese camino está siempre un encuentro con
la misericordia de Dios, que nos reconcilia. Así ocurre con la
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Subsidio litúrgico • 13 de marzo
mujer pecadora del Evangelio, que escucha las palabras consoladoras de Jesús: «¿Nadie te ha condenado? Yo tampoco te condeno. Vete y, en adelante, no peques más». Del mismo modo
Isaías anuncia el perdón de Dios, que hace posible el retorno del
exilio. Y la vida de Pablo cambió en el encuentro con Jesús en
el camino de Damasco.
—— Ese encuentro con Dios, que no toma en cuenta nuestros pecados, que hace algo nuevo en nosotros, abre por tanto un mundo
nuevo delante de nosotros, en el que avanzamos gradualmente,
fortaleciendo la fe con la Palabra y los sacramentos, viviendo la
comunión y la fraternidad en la Iglesia, amando como Dios nos
a amado.
—— Desde el principio de nuestro camino de fe Dios se sirve de mediadores para ayudarnos a avanzar. Así, el profeta Isaías se convierte en el heraldo de la buena noticia para el pueblo de Israel.
Pablo contó desde el principio con los hermanos que en Damasco le ayudaron y acogieron, y luego se convirtió él mismo en
pregonero del Evangelio hasta los confines de la Tierra. Jesús,
hoy, para seguir reconciliándonos con Dios, en su Iglesia, ha
querido valerse del ministerio de los sacerdotes, no solamente
para celebrar el sacramento de la reconciliación, sino para que
su propia vida se consagre, desde el ministerio sacerdotal, a ser
testigos de la misericordia divina, de palabra y de obra.
—— Hoy rezamos por el seminario, y pedimos por los seminaristas
que allí se forman, para que un día puedan ejercer este ministerio siendo verdaderos iconos de la misericordia de Dios. Sabemos que al hacerlo estamos también pidiendo a Dios que nos
ayude a recorrer nuestro propio camino de fe con las ayudas que
Él dispone para nosotros, fijos los ojos, como Pablo, en la meta,
sabiendo que Dios no nos quita nada salvo aquello que nos sobra y nos lastra: el pecado y sus consecuencias.
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Día del Seminario 2016
Monición a la presentación de los dones y a la colecta
Junto a los dones del pan y del vino para la celebración de la eucaristía, invitamos ahora a todos los que formamos esta asamblea
eucarística a ofrecer también nuestra ayuda económica para las necesidades de nuestro seminario por medio de la colecta que se va
a realizar. Allí se forman los futuros sacerdotes, que serán un día,
si Dios quiere, enviados a reconciliar. ¡Seamos generosos! ¡Muchas
gracias!
Oración de los fieles
Hermanos: en el sacrificio de la cruz Cristo nos revela la fuerza
del amor, el perdón y la reconciliación. Como en el evangelio de la
adúltera también a nosotros hoy nos invita a no pecar más. Conscientes de nuestra fragilidad y de nuestra debilidad ante la tentación,
pidamos al Señor el don del Espíritu.
—— Por la Iglesia: para que, reconfortada con el perdón del Señor,
no caiga en la tristeza o en la cobardía, y camine siempre por las
sendas del evangelio de Jesús, oremos al Señor.
—— Por el santo padre el papa Francisco, para que el Señor, que le
ha encomendado guiar la barca de la Iglesia, le ayude a anunciar
incesantemente a Cristo y a servir a la Iglesia, oremos al Señor.
—— Por los que sufren de cualquier modo, especialmente por los enfermos, para que renueve en ellos la esperanza de un futuro de
dignidad y libertad, oremos al Señor.
—— Por todos los seminaristas, para que el Señor los guíe en su
formación y sean un día ministros de la reconciliación, signos
de la misericordia de Dios en medio de su pueblo, oremos al
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Subsidio litúrgico • 13 de marzo
Señor.
—— Por los jóvenes, para que por medio del auténtico encuentro
con Jesucristo sean luz, sal y fermento para nuestra sociedad,
y encuentren así el camino al que Dios les llama en su Iglesia,
oremos al Señor.
—— Por todos los que se preparan para recibir próximamente los
sacramentos del bautismo, la confirmación o la eucaristía en la
primera comunión, para que este tiempo de Cuaresma les ayude
a prepararse adecuadamente, oremos al Señor.
—— Por nosotros y por nuestras familias y comunidades: para que
este tiempo de Cuaresma obre en nuestras vidas la conversión
del corazón, oremos al Señor.
Padre Santo, danos la abundancia de tu Espíritu para que
podamos seguir a Jesús con decisión por el camino que Él nos ha
mostrado. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Bendición solemne
Dios, Padre misericordioso, os conceda a todos vosotros, como al
hijo pródigo, el gozo de volver a la casa paterna R. Amén.
Cristo, modelo de oración y de vida, os guíe a la auténtica conversión del corazón, a través del camino de la Cuaresma. R. Amén.
El Espíritu de sabiduría y de fortaleza os sostenga en la lucha contra
el maligno, para que podáis celebrar, con Cristo, la victoria pascual.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, + Hijo y + Espíritu
Santo, descienda sobre vosotros. R. Amén.
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Día del Seminario 2016
o bien la oración sobre el pueblo:
Purifica en cuerpo y alma a tus fieles, Señor, para que, llevados al
arrepentimiento por inspiración tuya, sepan evitar los placeres nocivos y encuentren en ti su gozo y su consuelo. Por Jesucristo, nuestro
Señor . R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, + Hijo y + Espíritu
Santo, descienda sobre vosotros. R. Amén.
Otras orientaciones para la celebración
—— Se usan ornamentos de color morado. No se dice el “Gloria”. Sí
se dice el “Credo”.
—— Se utiliza uno de los prefacios de Cuaresma. No se puede utilizar la Plegaria Eucarística IV.
—— En la Plegaria Eucarística se hace el embolismo del domingo.
—— Sugerimos utilizar la Plegaria Eucarística de la Reconciliación, I.
—— No se permiten las misas de difuntos, tampoco la misa exequial.
—— Si se hace algún tipo de testimonio vocacional dentro de la misa,
no debe ocupar el lugar de la homilía, ni mucho menos sustituirla.
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Subsidio litúrgico • 19 de marzo
Si el día del Seminario se celebra en la Solemnidad de San José
(19 de marzo, solamente hasta la hora de nona)
Monición de entrada
Bienvenidos a la celebración de la eucaristía en esta solemnidad de
San José, el esposo de la Virgen María, madre del Verbo hecho Carne, custodio del que es la Palabra, hombre justo y obediente al plan
de Dios y a su voluntad, hombre de fe silenciosa pero ardiente. Al
celebrar esta eucaristía, por intercesión de san José, pedimos por la
Iglesia universal, de la que es patrono, y pedimos también por todos
los seminarios, especialmente por el de nuestra diócesis. Hoy, al celebrar el Día del Seminario con el lema «enviados a reconciliar», pedimos al Señor que envíe obreros a su mies, que, en nombre de Cristo,
lleven el tesoro de la misericordia y del perdón a quien lo necesite, de
modo que Dios mismo toque nuestro corazón para que, como san
José, nuestra vida transcurra el obediencia ya alabanza a Dios.
Acto penitencial
Invoquemos, hermanos, la misericordia del Padre, para que nos purifique del pecado, para acoger en nuestra vida con fidelidad el don
de su amor y de su misericordia. (Pausa de silencio).
Señor, ten misericordia de nosotros. R. Porque hemos pecado contra ti.
Muéstranos, Señor, tu misericordia. R. Y danos tu salvación.
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.
Señor, ten piedad…
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Día del Seminario 2016
Monición a las lecturas
Las lecturas de hoy nos hablan de la elección de Dios, de su presencia en medio de nosotros, prometida en el Antiguo Testamento a
David y a su descendencia, en la cual nace Jesús, cuyo nombre significa «Dios salva». El Hijo de Dios, nacido de María, entra en la historia, cumpliendo así la promesa hecha desde antiguo, a Abrahán.
José signo para nosotros de la fe silenciosa que acoge la salvación
de Dios, aunque esta se manifieste en la humildad de nuestra carne.
Con una fe similar, escuchemos la Palabra de Dios.
Notas para la homilía
—— El encuentro con Dios se realiza en la historia, porque allí está
presente el Señor, que nos habla en los acontecimientos. La primera lectura nos ha hablado de la promesa hecha a David, que
nosotros vemos cumplida en Jesús, que, a través de José, su padre
adoptivo, recibe la herencia de ser de la descendencia de David.
—— Sin embargo, como nos recuerda san Pablo en la segunda lectura, lo decisivo en el encuentro con Dios no es otra cosa sino
la fe, y también ahí José se nos presenta como un modelo de fe,
callada y silenciosa, pero disponible y eficaz. En José, el hombre
justo, se cumple admirablemente lo que san Pablo proclama: ha
herencia depende de la fe, es pura gracia.
—— Esa herencia es ante todo una actitud de escucha y de disponibilidad al plan de Dios, con la esperanza puesta en Él, que
lleva adelante lo que ha comenzado en nosotros y que realiza
también por medio de nosotros.
—— Por eso en el evangelio José supera la crisis que supone aceptar
la paternidad de Jesús y la misión que Dios le encomienda, y en
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Subsidio litúrgico • 19 de marzo
ese sentido si actitud es la misma que la de la Virgen María: ante
una misión que supera sus fuerzas y capacidades, solamente con
una confianza plena en Dios se puede obedecer y poner en práctica lo que se descubre como voluntad suya.
—— Encontrarse con Dios en los acontecimientos de la historia que
nos toca vivir, mostrarnos disponibles por medio de la fe a la voluntad de Dios y superar las dificultades confiando en Él. Todo
esto se aplica a cada cristiano, y especialmente a aquellos quienes el Señor ha llamado para ser en su Iglesia, por medio del
ministerio sacerdotal, testigos suyos y mediadores de la gracia,
especialmente de la gracia de la reconciliación, como recordamos en esta Campaña del Seminario 2016.
—— Hoy rezamos por el seminario, y pedimos por los seminaristas
que allí se forman, para que un día puedan ejercer este ministerio siendo verdaderos iconos de la misericordia de Dios. Sabemos que al hacerlo estamos también pidiendo a Dios que nos
ayude a recorrer nuestro propio camino de fe con las ayudas que
Él dispone para nosotros, fijos los ojos, como Pablo, en la meta,
sabiendo que Dios nos nos quita nada salvo aquello que nos
sobra y nos lastra: el pecado y sus consecuencias.
Monición a la presentación de los dones y a la colecta
Junto a los dones del pan y del vino para la celebración de la eucaristía, invitamos ahora a todos los que formamos esta asamblea
eucarística a ofrecer también nuestra ayuda económica para las necesidades de nuestro seminario por medio de la colecta que se va
a realizar. Allí se forman los futuros sacerdotes, que serán un día,
si Dios quiere, enviados a reconciliar. ¡Seamos generosos! ¡Muchas
gracias!
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Día del Seminario 2016
Oración de los fieles
Reunidos en la celebración de la solemnidad de San José, el esposo
de María, dirijamos nuestra oración a Dios, Padre misericordioso.
Digamos juntos: Oh, Señor, escucha y ten piedad.
—— Por la Iglesia santa de Dios, para que, bajo el patrocinio de San
José, encuentre siempre caminos renovados para dar testimonio
de Jesucristo con coherencia de vida y ardor misionero, oremos.
—— Por todos los sacerdotes, para que ejerzan el ministerio de la
reconciliación con entrega generosa, y vivan ellos mismos esa
misma gracia del perdón y la misericordia, oremos.
—— Por los seminaristas y por aquellos a quienes se les ha confiado su formación, para que, por intercesión de san José, estén
siempre prontos a escuchar la voz de Dios y a discernirla en sus
vidas, oremos.
—— Por todos los que en este mundo tienen autoridad sobre los demás, y muy especialmente por los padres de familia, para que
la ejerzan con espíritu de servicio y buscando el bien de todos,
oremos.
—— Por los jóvenes, para que por medio del auténtico encuentro
con Jesucristo sean luz, sal y fermento para nuestra sociedad,
y encuentren así el camino al que Dios les llama en su Iglesia,
oremos al Señor.
—— Por todos los que sufren en su cuerpo o en su espíritu, para que
encuentren el rostro misericordioso de Dios en la ayuda generosa de los hermanos, oremos.
—— Por esta asamblea, para que libres de la tentación y del pecado,
podamos avanzar hacia la plenitud del reino de los Cielos, oremos.
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Subsidio litúrgico • 19 de marzo
Pastor eterno, que cuidas con amor de tu rebaño, escucha las peticiones que tus hijos te presentan y, al celebrar hoy con alegría a san
José, el esposo de la Madre de tu Hijo, mantennos siempre bajo tu
protección por medio de su patrocinio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Bendición solemne
Dios Padre, que nos ha congregado para celebrar hoy la solemnidad
de san José, patrono de los seminarios, os bendiga, os proteja y os
confirme en su paz. R. Amén.
Cristo, el Señor, que ha manifestado en san José la fuerza renovadora del misterio pascual, os haga auténticos testigos de su Evangelio.
R. Amén.
El Espíritu Santo, que en san José nos ha ofrecido un ejemplo de
caridad evangélica, os conceda la gracia de acrecentar en la Iglesia
la verdadera comunión de fe y amor. R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros. R. Amén.
Otras orientaciones para la celebración
—— La solemnidad de San José se celebra desde las Primeras Vísperas, en la tarde del viernes día 18, hasta la hora nona del día
19. En las misas de la tarde del día 19 se ha de celebrar ya el
Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.
—— Se usan ornamentos de color blanco. Se dice el “Gloria” y el
“Credo”.
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Día del Seminario 2016
—— Se utiliza el prefacio propio de la solemnidad. No se puede utilizar la Plegaria Eucarística IV.
—— A pesar de ser cuaresma se puede adornar el altar con flores y
puede utilizarse la música instrumental.
—— No se permiten las misas de difuntos, tampoco la misa exequial.
—— Si se hace algún tipo de testimonio vocacional dentro de la misa,
no debe ocupar el lugar de la homilía, ni mucho menos sustituirla.
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