Lecciones de cosas - Diarios de Arcadi Espada

Lecciones de cosas - Diarios de Arcadi Espada

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Una Jov~n con una seny,rs en el concierto de Ralmon.
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sicoten a partir de la cuarta fila. sio espasmos Doslálgicos. Es deSe trataba de una razooable cir, que no dispongan de lugares
eran indistinguibles de la multi- medida de precauci6n ante la y canales estables adonde ir a estud, y hace IS los hubieran obli- posibilidad de que el Patau Sant cucharles con regularidad, en
gado a saludar al tendido. Un Jordi acabars convertido en un donde fragüe la continuidad y la
cañÓD de luz los hubiera buscaplat6 electoral. Pero no fue res- renovación. Esos cincuentones
do entre los asientos y una vez . petada. Tan .610 Revent6., venerables -Raimon, Ovidi t
identificado., uno a uno, los ' Alavedrs, Sol~ Turs y Marsgall Quloo, Paco Ibáñez- demosaplausos habrian estallado .in accedieron a la voluntad de traron el viernes que lo suyo
freno, a cada nombre, a cada Raimon. El alcalde, sin embar~ . fue, es, muy serio. Que merece
gesto. Esta noche no. Esta no- go, opt6 en el último momento el tratamiento que se dispensa a
che están todos firmemente aga- por trasladane a un extremo de los clásicos y no los' rígidos be· rrados a sus .ill.<, congelado el la primera ma, una vez hubo neficios del formol.
rictus., la sonrisa, sin saber muy comprobado que Roca, Duran
bien qué hacer con las mano., Lleida, CuUell, Xicoy y Ribó,
· qu~ hacer sobre todo con la me- entre otro., hablan hecho valer Fogonazo de 'flash back'
moría, un pingajo. Paco lbüa .u supuesta condici6n de amia<:aba d. ponerlos al pie d. lo. gos personales de Raimon para Los 30 a~os, el fogonazo de ese
caballos y los caballos galopan encaramarse a lo. asiento. pri- flash back, ilustraron también
implacables eo medio de la vilegiado •. Yeso. a.ieotos, sobre algunos daños, casi irrebronca general.
cuando Paco Ibáñez sali6 al es- parables: cuando Raimon can-Vamos a cantarles A ga/er cenario, hablan acabado con- taba Qui perd els origens, perd la
par a lo. poJlticos. IPars' que se viniéndose en un lugar de os- identitat, algunos evaluaron los
enteren! Ellos están aqul porque tentaci6n francamente inde- efectos de ese grito de doble lectura -una de ellas ensimisma~
vosotros estáis aqul y no al re- _ble.
. - vb. ¡Vamos a cantarles!
. Esta fue uoa de las facturas da y por consiguiente falseado,,'
más elevadas que el presente se ra- sobre la cultura y la políticobr6 la noche del viernes. Pa- ca de Catalu~a. Y muchas, musados por el tubo de la nostal- chas más cosas, claro, innume..Ma{ea de ceIISUl a
gia, sallan los políticos del acto rables: cómo Raimon - Veles i
, y Mancan. Roe.. R..... tós• . con la indiscutible y muy ele- venls, Com un puny- ha dejado
· . Solé Tara, RIb6. AJaYedra, CI>- mental sensación de que el paso algunas canciones que van a re-.
JIeU, Daru LIeIcJa, Luma, Xl- del tiempo es fundamentalmen- sislir la última glaciación; cómo ,
. ooy ---<o decir, la práctica totali- te injusto. No eran los únicos, Ovidi, el gran Ovidi, y Too, el
dad de la clase política catala- aunque las razones que tuvieran enorme Toti, DO tuvieron otro
na- escuchan cómo desde el para creerlo sí fueran intransfe~ remedio que embarcarse hacia .
- fondo del Patau Sant Jordi les ribles. El común de las gentes el exilio interior que aguarda a
salpica una marea de censura, repasó y sufrió también ese via· muchos catalanes. demasiado
de venganza, de disenso. Ape- je del tiempo. Lágrimas dificiles buenos, demasiada suculenta
nas UD minuto, nada determi· como piedras, silabeo para den· esa pieza para 13s fauces de lA
nante, pero sí muy significativo: tro, íntimo y reservado de algu· del'oradorQ d~ hombres. que es~
desde la transición política nun· nas estrofas, miradas que se cribió Gu::iel; cómo Quiro Pi de
' ca habla pasado en Cataluña cruz.aban de un lado a otro de la Serra dejó 8 13 vista de tod(\..,
nada igual, estos larguisimos se· las sillas: todos, el viernes, y sin embargo en el lirnbo~ 13.
_ gundos de impugnación sin ma· creían reconocerse, tener algo mas desolada músic.3 urb..,n::t.
tices. La mayoria del público no qu~ ver, muy remoto, con el ve· que aqui se ha escrito nu0C3. \)
lo sabia, pero poco antes de que cino o con lo que quedaba del cómo, en fin, Paro IMikz ~
el recital comenzara esos mis· vecino.
de cantar y k,~nt3r ~ k"tS '1\,\'1$.
Los 30 años de-Ai ,..,,, permi- llegando de entre los mu-crt",mes políticos habían protagonizado un estúpido incidente pro- tieron comprobar otras muchas
Cuatro ho= duro b
tocolario. RalmoD habia dejado cosas. Por ejemplo, el tremendo del viemes. Al
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dicho que en las primerss filas desastre cultural que supone l.! sali311 dolorid.. ~· mis ""~<. O
sólo quería ver amigos.
imposibilidad de que los cantau- =.. qu<: ~ tntó <loo 11M k>.,iOO
-Nada de pollticos. Que se tores no puedan en\'Cj<ccr aqui roml'lct.t.
Treinta años ante. -Ihirly
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