La Formación de profesores en el campo de la tutoría académica

Transcripción

La Formación de profesores en el campo de la tutoría académica
LA FORMACIÓN DE PROFESORES EN EL CAMPO DE LA TUTORÍA
ACADÉMICA. UNA HISTORIA DE DIEZ AÑOS
CISNEROS Hernández Lidia
Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas
Universidad de Guadalajara
RESUMEN
El presente trabajo da cuenta de las etapas y reflexiones que me surgen a lo largo
de diez años en la formación de profesores para el ejercicio de la tutoría académica
en nivel de educación superior. La estructura de este texto se ubica en la
documentación de experiencias, describe como se inició el acercamiento con los
estudiantes y los profesores, cómo el ejercicio de esta función se ha complejizado
en cada Institución, así como los retos para consolidar esta relación bilateral.
En estos años se ha dado respuesta a algunas interrogantes y han surgido
otras que comparto con los profesores entre las que se encuentran ¿que
ha
cambiado con la implantación de la tutoría en las instituciones?, ¿se han modificado
los indicadores de deserción, reprobación, eficiencia terminal entre otros? ¿cómo se
estimula la realización de tutoría?, ¿se modifican las prácticas docentes cotidianas
al ejercer la actividad tutorial?.
Si bien en la vida cotidiana de las instituciones se detectan algunos cambios
favorables no se cuenta aún con estudios generacionales sólidos con los que
podamos dar respuesta a estas inquietudes; por lo que en este trabajo no se
pretende dar respuesta a todas las dudas solo quiero dejar constancia de las
interrogantes presentes en los diferentes grupos con los que he trabajado.
En este texto se describen las cuatro modalidades de formación que se han
realizado hasta ahora en la Universidad de Guadalajara. En donde se han
capacitado al menos una vez el 12.77% de la planta docente. Asimismo, se plantean
algunas interpretaciones en torno a la formación de profesores, los programas de
formación y un acercamiento a la comprensión de la formación en tutoría. También
se señalan algunos logros que se han obtenido con los procesos de formación y se
plantean una serie de desafíos pendientes por realizar en los próximos años.
LA FORMACIÓN DE PROFESORES EN EL CAMPO DE LATUTORÍA ACADÉMICA.
UNA HISTORIA DE DIEZ AÑOS.
Inducir a los profesores de educación superior a romper esquemas y paradigmas
algunas veces muy rígidos, para incorporar nuevas funciones en su actividad
docente cotidiana no ha sido una tarea sencilla, a pesar de los esfuerzos que se
realizan en el campo de la formación persisten los profesores tradicionales que por
nada modifican sus prácticas docentes, para ellos que los alumnos no participen en
clase y solo escuchen es lo importante, aunque el aprendizaje deje mucho que
desear.
Incorporar nuevas tareas entre ellas el uso de la tecnología aplicada a
educación, orientar y guiar a los estudiantes en acciones tutoriales era algo difícil de
asumir hace años, ahora los tiempos están cambiando, hay nuevas exigencias para
los actores de la educación tanto internas como externas y en algunos espacios
educativos los directivos y el profesorado los desafíos los asumen con
responsabilidad .
El participar con varios grupos de profesores en diferentes contextos para
inducirlos, capacitarlos o actualizarlos o en el campo de la tutoría, me ha permitido
acumular una rica experiencia en este campo al encontrar: liderazgos renuentes a
participar en esta función, otros altamente motivados por resolver la problemática
institucional, ver como los profesores se preocupan e interesan por actualizarse y
conocer temas de educación, grupos e individuos optimistas y pesimistas que
manifiestan un ánimo positivo y dispuesto para asumir las tareas que los programas
de capacitación requieren, otros muchos enojados, resentidos y frustrados por su
práctica docente o por las disposiciones de cambios en la institución.
Ante este panorama me surgen varias interrogantes ¿que ha cambiado con la
formación de profesores en el campo de la tutoría? ¿cómo responden los
académicos a los programas que la institución ofrece?, ¿qué aportan los docentes a
la construcción del sistema tutorial que las instituciones necesitan? ¿cómo se
involucran las diferentes instancias y departamentos? ¿los profesores y alumnos
participan en la acción tutorial? ¿qué resultados se obtienen? ¿los estudiantes
necesitan un tutor? ¿los tutores requieren acompañamiento para realizar su función?
¿cómo se reconoce y valora la función de tutor? ¿se modifican las prácticas
docentes cotidianas al ejercer la actividad tutorial?.
Estas son algunas de las preguntas que me han surgido y también en
muchas ocasiones los profesores me las han planteado y ante tantas dudas ¿cuál es
el rumbo que debemos tomar?...
Inicio de la historia
La función de tutoría se estableció en la Universidad de Guadalajara dentro del
Estatuto de Personal Académico, como parte de la actividad docente a finales de
1992, en un contexto de Reforma Académica que implicó adoptar un modelo
académico capaz de responder a las demandas actuales y futuras como son: la
flexibilización curricular, sistema de créditos, diversificación de la oferta educativa,
reconocimiento de trayectorias escolares, movilidad de profesores y estudiantes,
nuevas formas de evaluar, acreditar y certificar competencias, incorporación de las
tecnologías de la información y la comunicación, enfoques educativos flexibles
centrados en el aprendizaje, formación de profesores, entre otros, a fin de lograr la
consolidación de una educación pública de calidad.
Es en este modelo académico donde se perfilan las primeras tareas al tutor:
orientar en las rutas curriculares, dar seguimiento a la trayectoria escolar del alumno
que ingresa a una carrera universitaria y atender o guiar el aprendizaje. Se plantean
las siguientes modalidades de tutoría:
•
Tutorías curriculares ligadas a cursos regulares
•
Cursos o talleres de nivelación
•
Asesoría o consultoría académica con el aval del departamento
•
Orientación para estudios de licenciatura y posgrado con el aval del
departamento
•
Apoyo a alumnos en el trabajo de laboratorio
•
Responsabilidad sobre alumnos que cumplen servicio social.
Las primeras acciones que se realizan con los alumnos de nuevo ingreso, es un
curso propedéutico que se organiza en cuatro bloques: integración grupal,
estrategias de aprendizaje, orientación disciplinar y orientación ocupacional; lo
imparte un pequeño equipo de académicos con formación en psicología y con
experiencia en la orientación educativa, se invita a participar a los profesores de las
carreras donde se imparte este programa, se promueve con esto, que el alumno se
adapte al nuevo modelo y tenga un papel más activo en su proceso de formación, al
tomar decisiones acerca de la trayectoria que puede seguir para concluir su plan de
estudios. Este es el preámbulo al inicio de la formación de profesores en el campo
de la tutoría académica.
Las etapas de formación
La planta docente de la Universidad de Guadalajara está formada por 12,412
profesores e investigadores, más de 3,000 son de tiempo completo, 961 son de
medio tiempo y 1,160 son técnicos académicos, de tal manera que desde que inicio
la capacitación, han participado 12.77% de los profesores al menos una vez en
alguna modalidad de formación en tutoría. Hay una tendencia alta de participación
de los profesores de asignatura, en estos programas.
En torno a la formación se han realizado cuatro etapas de capacitación,
cada una fortalecida y reestructurada de acuerdo a las experiencias y a las nuevas
demandas institucionales. Las tres primeras experiencias se han realizado al interior
de la misma Universidad y la cuarta es una experiencia externa en modalidad abierta
y a distancia.
1ª. Etapa. En 1994 se realiza la primera experiencia de capacitación, a través
de talleres presenciales con dos grupos de profesores, uno de la carrera de
Agronomía y otro de Biología en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y
Agropecuarias (cucba). En éstos se identifican los problemas y estrategias que
podrían ser resueltos a través de la tutoría como son: orientación vocacional y
profesional, estrategias de estudio, deserción, reprobación, ofrecer información
sobre el plan de estudios, funcionamiento del mismo y la oferta educativa que ofrece
este centro.
2ª. Etapa. De 1996 a 2000 se trabajó en grupos de auto-estudio coordinados
por un facilitador de grupo, con el apoyo de un paquete didáctico. La finalidad de la
capacitación es propiciar en los académicos participantes la autoformación y el
aprendizaje autogestivo en el campo de la tutoría, la intención es generar
propuestas que contribuyan a la atención tutorial de los estudiantes, principalmente
en la toma de decisiones académicas y atención a problemas de bajo rendimiento
escolar y reprobación. Concluyeron 961 docentes (ver tabla 1)
3ª Etapa. De 2001 a 2002 se estructuró un diplomado de cinco o seis módulos
en tutoría académica, con base en los lineamientos de ”Programas Institucionales
de Tutoría. Una propuesta de la ANUIES para su organización y funcionamiento en
las instituciones de educación superior”. Este programa se imparte en una
modalidad presencial y el producto de cada módulo pretende articular la propuesta
de tutoría del centro o escuela donde se pretenda desarrollar. Se han realizado dos
etapas y concluyeron el diplomado 509 docentes. (ver tablas 2 y 3)
4ª. Etapa. A partir de 2001 hasta 2003, se desarrolla una modalidad de
capacitación a distancia, integrada en seis módulos que se imparte a nivel nacional
por el canal diecisiete de Edusat, en donde se combinan diferentes técnicas
didácticas entre ellas: la tele-sesión, el grupo de auto-estudio y el trabajo
independiente, la participación en foros de discusión y la presentación de productos
individuales y grupales para cada módulo. Participaron 4 subsedes de la Red y
concluyeron 110 académicos. (ver tabla 4)
La intención de estos procesos de formación es preparar al docente
universitario a cumplir con las demandas del rol de tutor. Asimismo, se espera que
una de las tareas que el profesor tutor desarrolle con los estudiantes en especial en
la licenciatura es el seguimiento de las trayectorias académicas, las cuales se
refieren al “... comportamiento escolar de un estudiante o conjunto de estudiantes (cohorte), durante
su estancia en una institución de educación, desde su ingreso hasta la conclusión de los créditos y de
los requisitos académicos. Se asocia a la eficiencia terminal, a la deserción y al rezago
” (Fresán,
2000: 136). Este concepto determina la necesidad de hacer una descripción
cuantitativa del estudiante (individual) y de la cohorte (grupal), desde su ingreso
hasta su titulación. Es en este seguimiento donde se pretende fortalecer la relación
tutorial y con esto brindar servicios educativos al estudiante que incidan en su
formación profesional integral.
En torno a la formación
En el modelo departamental es donde aparece la figura del tutor y la tutoría, el
primero es el profesor que ejerce esta actividad en cualquier nivel educativo, brinda
orientación sistemática a los estudiantes sobre diferentes aspectos del quehacer
universitario y la segunda se entiende
“como el acompañamiento y apoyo docente de
carácter individual, ofrecido a los estudiantes como una actividad más de su
currículum formativo”(
anuies 2000:21).
La formación de profesores para Barbatalo y Thess (1982) la definen como:
“una actividad que designa la totalidad de los procesos organizados de la
educación, sea cual sea su contenido, el nivel o el método; los profesores
considerados como adultos por la sociedad a la que pertenecen, desarrollan sus
aptitudes, enriquecen sus conocimientos, mejoran su competencia profesional y
hacen evolucionar sus actitudes y comportamiento en una doble perspectiva de un
enriquecimiento integral del hombre y una participación en un desarrollo
socioeconómico y cultural equilibrado e independiente”.
Para Ramírez (1996), los programas de formación docentes son los esfuerzos
y mecanismos institucionales destinados a ayudar a los académicos en su proceso
permanente de crecimiento y renovación como personas en general y como
profesionistas en particular.
La formación en tutoría es un conjunto de estrategias, en las que se busca
sensibilizar a los docentes en el rol de tutor propiciar la interacción con los
contenidos, con los compañeros del grupo e involucrarlos en la construcción de una
propuesta colectiva que tome en cuenta el conocimiento del entorno, la experiencia
docente, la toma de conciencia para modificar aspectos de la práctica cotidiana que
le ayuden al acercamiento y orientación a los estudiantes desde las perspectivas de
la formación integral. Se pretende desarrollar competencias, habilidades y actitudes
para el ejercicio profesional de la actividad tutorial; entre las primeras se encuentran
el diagnóstico, gestión, comunicación e intervención; así como habilidades para la
relación interpersonal, detectar y derivar necesidades especiales de atención,
detectar los estilos y procesos del aprendizaje entre otros, así como fomentar
actitudes de respeto y tolerancia.
Logros obtenidos con la formación
•
Se ha conformado un equipo de instructores multidisciplinar que apoyan la
formación en este campo.
•
Hay una mayor aceptación para realizar esta función de parte del profesorado y
de recibirla por parte de los alumnos, algunos la solicitan voluntariamente.
•
Los materiales, la bibliografía se renueva y revisa en cada etapa de trabajo.
•
Hay un mayor interés y reconocimiento de esta función, ya que forma parte de los
criterios para la acreditación de programas.
•
El programa de formación ha impactado al nivel de educación media superior y a
posgrado, los cuales se están involucrando para definir las funciones y modalidades
en estos niveles.
Los retos
•
Consolidar los servicios de apoyo a los alumnos a través de la tutoría tanto de
manera presencial como abierta y a distancia.
•
Formalizar programas de formación tutorial en modalidades abiertas y a
distancia.
•
Consolidar el grupo de instructores para la formación de tutores, tanto a nivel
presencial como en modalidades no convencionales.
•
Contar con la información estadística básica, para el fortalecimiento de
programas de apoyo a la tutoría.
•
Fortalecer la dimensión andragógica a los programas de formación.
•
Generar proyectos de investigación educativa que se especialicen en el tema
tutorial.
•
Formar la Red Nacional para la discusión de la problemática educativa donde
incide el tutor
Conclusiones
Se requiere que las instituciones definan al interior las políticas para el
funcionamiento, desarrollo y consolidación de este tarea en donde se involucren los
diferentes actores y se reconozca su participación.
Es necesario formalizar los sistemas tutoriales y dar seguimiento a las
acciones que se inician, así como redefinir los criterios instituciones de cómo se
evalúa esta función.
Dada la complejidad de las instituciones y la necesidad de contar con
información sistemática que apoye los programas de tutoría tanto de formación como
de ejecución se requiere del uso de las tecnologías para el registro y seguimiento de
la actividad tutorial.
Bibliografía
Cisneros Hernández. L. (2002) “La formación de tutores en la Universidad de
Guadalajara. Una reflexión crítica”. En:
Primer Encuentro Regional de
Tutoría. Zapopan, Jalisco. ANUIES Centro Occidente.
(2003) “Las Actitudes de los Académicos frente a los procesos de Formación
Tutorial”. En: Simposio “La formación en educación media superior y superior
y sus relación entre actores y procesos. VII Congreso Nacional de
Investigación Educativa.
Fresán (coord.) y otros (2000) “Programas Institucionales de Tutoría. Una propuesta
de la ANUIES para su organización y funcionamiento en las instituciones de
educación superior”.
Consulta en Internet
Ramírez José Luis. (1996)“Los programas de formación docente de profesores
universitarios:
Resultados
y
limitantes.
(Artículo
http://cesu.unam.mx/irisie/revistas/perfiles/85-86-html/85-07.htm
en
línea)
www.udg.mx/2informe/documentos/Informe.pdf. 25 de febrero de 2004
Notas:
TABLA 1
CAPACITACIÓN EN TUTORÍA ACADÉMICA
EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
1994-2002
I
Período
Sede
Inscritos
n
t
e
r
n
a
1994
1996 a 2000
CUCBA
RED UNIVERSITARIA
30
1831
1861
TOTAL
Fuente: Informes de la Unidad de Innovación Curricular.
Coordinación General Académica
Terminan
30
931
961
TABLA 2
CURSOS IMPARTIDOS DEL DIPLOMADO EN TUTORÍA ACADÉMICA
EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
1994-2002
Periodo
Sede
Inscritos Acreditados
2001 a
CUAAD
203
155
2002
CUCSH
311
267
CUCS
641
629
CUCEA
124
82
CUCEI
308
297
CUCOSTA
178
132
CUCIENEGA
124
108
CUALTOS
52
48
CUCSUR
261
253
SEMS
502
394
TOTAL
2704*
2365
Fuente: Informes de la Unidad de Innovación Curricular.
Coordinación General Académica
*inscripciones a cursos, no corresponde a profesor
porque tomo 2 o más cursos.
TABLA 3
CURSOS IMPARTIDOS DEL DIPLOMADO EN TUTORÍA ACADÉMICA
EN LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
2003
Periodo
Sede
Inscritos
Acreditados
2003
CUAAD
42
38
CUCEA
46
34
CUCS
38
35
CUCSH
452
376
CUCSUR
17
16
SEMS
477
348
1072*
847
TOTAL
Fuente: Informes de la Unidad de Innovación Curricular.
Coordinación General Académica
*inscripciones a cursos, no corresponde a profesor
porque tomo 2 o más cursos.
TABLA 4
CURSO TALLER A DISTANCIA CAPACITACIÓN DE TUTORES
2002- 2003
E
Período
Acreditados
Sede
x
t
e
r
n
a
2002 a 2003
CUCS
CUCEI
CUCEA
CUCSUR
33
50
16
11
110
TOTAL
Fuente: Informes de la Unidad de Innovación Curricular.
Coordinación General Académica

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