benito pablo juárez garcía

Transcripción

benito pablo juárez garcía
BENITO PABLO JUÁREZ GARCÍA
PRESIDENTE DE MÉXICO
Mandato: 1858 - 1867 y 1867 - 1872
Antecesor: Ignacio Comonfort (1861)
Maximiliano I de México (Emperador) (1867)
Sucesor: Maximiliano I de México (1863)
Sebastián Lerdo de Tejada (1873)
Fecha de nacimiento:
Lugar de nacimiento:
Fecha de fallecimiento:
Lugar de fallecimiento:
Profesión:
Partido político:
21 de marzo de 1806
San Pablo Guelatao, Oaxaca
18 de julio de 1872
Ciudad de México
Abogado
Liberal
BIOGRAFÍA
Primeros años y formación
Benito Juárez García nació el 21 de marzo de 1806 en el villorio de San Pablo Guelatao,
Oaxaca, población ubicada en la cadena montañosa ahora conocida como "La Sierra Juárez".
Los padres de Benito Juárez, Marcelino Juárez y Brígida García, eran según sus palabras
"indios de la raza primitiva del país", fueron agricultores, que murieron cuando él tenía 3 años,
por lo que quedó bajo el amparo de sus abuelos y hermanas, Rosa y Josefa, aunque
finalmente terminó bajo la custodia de su tío, Bernardino Juárez. A partir de allí, trabajó como
peón del campo y como pastor de ovejas hasta la edad de 12 años, cuando huyó a la ciudad
de Oaxaca tras haber perdido un par de ovejas.
Su hermana Josefa lo recibió, quien trabajaba como cocinera para una rica familia de un
extranjero comerciante de apellido Maza. Al llegar a la ciudad, en 1818, Juárez llevaba varios
días de camino desde su natal pueblo. Llegó hambriento. Él hablaba sólo su lengua materna, el
zapoteco, por lo que no sabía leer ni escribir. Con el visto bueno del Sr. Antonio Maza, Benito
se inició como trabajador doméstico teniendo asignado un salario de dos reales. La hija
adoptiva del Sr. Maza, Margarita Maza, muchos años después se convertiría en la esposa de
Benito.
Pocos días después, el sacerdote franciscano Antonio Salanueva, le admitió como aprendiz de
encuadernador, y en sus ratos libres jugaba y estudiaba la primaria. Salanueva se impresionó
con la inteligencia de Benito y su facilidad para el aprendizaje, y lo ayudó a ingresar en el
seminario de la ciudad.
En el Seminario de Santa Cruz inició sus estudios el año de 1824, donde cursó latín, filosofía y
teología. El seminario no era su vocación y en especial le aburría la teología, clase donde se
dormía. Por esto, con la oposición de su protector Salanueva, abandonó el seminario y se
inclinó por el derecho.
Ingresó a la carrera de Jurisprudencia en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, en donde
obtuvo en 1834 la licenciatura; estudió con gran mérito, desempeñó varias cátedras. Varios de
sus profesores eran masones. En una ocasión le pidieron representar un papel de una obra de
Virgilio en una escenificación donde se incluía recitar algunos versos en latín, para parecer
griego siendo él muy moreno, siguiendo un consejo de un compañero, se blanqueó la cara, lo
hizo tan grotescamente que daba risa verlo. Sin embargo cuando inició el recital habló en
perfecto latín por ello le admiraron y le aplaudieron.
Inicia su carrera política
Durante esta época comenzó su carrera política, aunque anteriormente se desempeñó como
rector de su Instituto en 1831, en el cual siempre profesó y defendió ante todo las ideas
liberales. Fue diputado local en el año de 1833, junto con otros puestos modestos del
ayuntamiento.
Ése mismo año apoyó a Valentín Gómez Farías, quien buscaba debilitar y someter al clero. Sin
embargo, un año después se impuso de nuevo el centralismo en el país, por lo que huyó a
Puebla donde administró unos baños públicos
Después de un par de años regresó a Oaxaca. Se le otorgó el empleo de juez de primera
instancia. Tuvo al menos dos hijos con una mujer anónima del pueblo, a la que desconoció
para luego casarse con Margarita Maza, hija adoptiva de su antiguo patrón, Antonio Maza. Al
celebrarse la boda tenía 37 años y ella 17.
Sirvió como burócrata tanto a los centralistas como a los santannistas. Inclusive hizo que se
colocara en su sala de sesiones un retrato de Santa Anna y cuando murió la esposa de éste,
pidió a los empleados públicos que guardaran luto. En 1844 lo premiaron con el nombramiento
de fiscal del Tribunal Supremo de Justicia oaxaqueño.
En 1847 se trasladó a la ciudad de México en calidad de diputado federal. Fue uno de los que
ayudó a reelegir a Santa Anna como presidente y a Gómez Farías como vicepresidente. El 15
de enero de aquél año, se inició en la masonería del Rito Nacional Mexicano, en una
ceremonia que se tuvo en las instalaciones del mismo congreso, del cual se habían apropiado
los liberales para tener sus reuniones. Juárez adoptó como nombre masónico Guillermo Tell.
Regresó a Oaxaca debido a la invasión estadounidense y se le colocó como gobernador
interino. Su gestión se caracterizó por lograr el equilibrio económico y la realización de obras
públicas. Muestra de esto fue que duplicó el número de escuelas en Oaxaca, de 50 que había
en todo el Estado a 100 o más. Creó el puerto de Huatulco y construyó un camino de la capital
a éste, lo que permitió reducir el costo de varias mercancías que eran traídas de Veracruz o
Acapulco. Como gobernador, Juárez iniciaba actividades frecuentemente a las cinco de la
mañana y salía de su despacho muy tarde, pasadas las 10 de la noche o incluso las 11. Instaló
un escritorio público para que cualquiera que lo solicitara pudiese hablar con él sin importar su
condición social o económica. Al terminar su período regresó a impartir cátedra al Instituto de
Ciencias y Artes encontrándose el primer día con un gran homenaje que le concedió el
personal de éste.
También en ese cargo Juárez impidió la entrada a Oaxaca al fugitivo Santa Anna quien venía
huyendo de la capital del país debido a la ocupación estadounidense de entonces. Sin
embargo, al llegar por undécima vez a la silla presidencial, Antonio López de Santa Anna cobró
venganza por haberle impedido ingresar al estado. Tal como Juárez se lo había advertido a su
esposa, un día mientras daba cátedra llegaron por el unos militares para tomarlo prisionero. Le
dijo al oficial que le permitiera cinco minutos para acabar su cátedra y éste accedió. Pasó a su
casa donde se despidió de Margarita. Juárez prometió enviarle una carta en cuanto pudiera, le
encomendó protegerse con su familia. Mientras se despedían en la habitación, un militar los
interrumpió argumentando que no tenían más tiempo.
En 1853 lo encerraron en las tinajas de San Juan de Ulúa. Al poco tiempo lo trasladaron a
Veracruz donde lo embarcaron en nave de bandera española rumbo al destierro en Cuba
donde trabajó en una fabrica de puros. Juárez llegó a La Habana y se trasladó a Nueva
Orleans, lugar dónde buscó el apoyo de las logias masónicas locales. Juárez allí conoció a
Melchor Ocampo y otros refugiados que habían sido desterrados o simplemente eran
perseguidos políticos del dictador. Todos ellos se reunían en esa ciudad en secreto para
planear un golpe de Estado en contra de Santa Anna
Juárez consiguió trabajo en una fábrica de puros como obrero con un sueldo miserable. Sin
embargo, encontró el amparo de Emile La Sere, un rico comerciante de origen haitiano y del
diputado/empresario John Slidell, accionista y gerente de la Lousiana-Tehuantepec Co,
empresa que buscaba crear una vía del tren hacia el itsmo de Tehuantepec para importar y
exportar bienes. Al prestarle la ayuda económica con la que Juárez y a los otros exiliados
liberales vivían en buenas condiciones, los comerciantes extranjeros esperaban que se les
retribuyera cuando llegaran al poder.
Carrera a la Presidencia
En su exilio Juárez quería apoyar a la revolución que se estaba planeando en Ayutla. Así que
logró embarcarse a Panamá para luego llegar a Acapulco. Se le dio primero un humilde puesto
de escribiente.
Sin embargo, como Juárez apoyó al Plan de Ayutla, proclamado en 1854, y asesoró al cacique
acapulqueño proyanqui, Juan Álvarez, logró que éste llegara a ser presidente provisional, por
encargo de los liberales, pero fue repudiado por el pueblo cuando llegó a la ciudad de México
por parecer un mero títere. Sin embargo, Juan Álvarez al alcanzar la presidencia, nombró a
Benito Juárez ministro de Justicia e Instrucción Pública en 1855.
En esta época expidió la Ley Juárez, oficialmente conocida como Ley sobre administración de
Justicia y orgánica de los tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios. Ésta ley coartaba los
derechos de militares y eclesiásticos, como suprimir los tribunales "especiales" que tenían
ambos organismos. Mas no fue una solución completa como la que firmaron posteriormente
Ignacio Comonfort y Sebastián Lerdo de Tejada en la que se separaba la Iglesia del Estado. La
Ley Juárez simplemente era un esbozo de algo que tenía que llegar más completo.
En 1855, durante el gobierno de Ignacio Comonfort, fue primero gobernador de Oaxaca, para
después ser nombrado Ministro de Gobernación y Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
En diciembre de ése mismo año, durante el golpe de estado ocasionado por conflictos entre
conservadores que apoyaban a la iglesia y liberales que habían apoyado la separación IglesiaEstado, Juárez fue apresado por las fuerzas del propio Comonfort. La razón fue la duda de los
golpistas ante su posición, ya que Juárez nunca se declaró abiertamente en contra ni a favor
del conflicto, irónicamente causado por la ley que él mismo había ayudado a sentar las bases.
Sin embargo, el propio Comonfort, quien había organizado su propio golpe de estado contra su
gobierno, acudió un mes después a pedirle a Juárez su ayuda, ya que tanto liberales como
conservadores no habían llegado a ningún acuerdo y el gobierno se debilitaba cada vez más.
Así que Juárez fue a Guanajuato a ver al General Manuel Doblado, quien era gobernador del
estado, para organizar otro golpe de estado. Sin embargo, éste, junto con otros gobernadores,
ya había desconocido a Comonfort y nombrado como sustituto al propio Juárez, mientras que
Zuloaga en la ciudad de México también se rebelaba en contra de Comonfort y de los liberales.
Esto ocasionó la Guerra de los Tres Años.
Juárez Presidente Errante
En 1858, Benito Juárez se convirtió en Presidente de la República por primera vez. Tuvo que
huir de Guanajuato donde fue nombrado, a Guadalajara, Colima y Manzanillo escapando de
Zuloaga quien estaba apoyado por el ejército y el clero, clases afectadas por las leyes
promulgadas durante el mandato de Comonfort, basadas en la Ley Juárez.
Juárez movió su gobierno entre los distintos estados, siendo perseguido por el ejército federal y
con ínfimos recursos. Su gobierno formó inicialmente una milicia de unos cuantos cientos de
hombres, entre los que se encontraban muchos de sus amigos exiliados de Nueva Orleans,
como Melchor Ocampo.
Mientras realizaban una reunión de gabinete un oficial lo traiciona y embiste junto con algunos
soldados la reunión ordenando a sus soldados preparar armas, Juárez se levanta de su silla y
se coloca de frente pidiendo le disparen al pecho. Guillermo Prieto en un arrebato se coloca
delante de Juárez y grita: "Los valientes no asesinan", continua: "Si quieren sangre, tomen la
mía pero no toquen al presidente". El oficial envaina su espada y se retira junto a su tropa. Ante
el avance de las tropas federales llega Juárez y su gobierno al pacífico donde se ve forzado a
embarcarse junto con su gabinete y quienes le acompañaban rumbo a Panamá y de ahí cruza
al Océano Atlántico para viajar hacia La Habana y luego a Nueva Orleans. En todos estos
puntos le aplaudían y recibía muestras de admiración por defender su causa. En Nueva
Orleans la prensa lo aborda incesantemente.
Allí ven a Domingo de Goicuría, un traficante de armas cubano con el que entablan
negociaciones que a la fecha no están claras.
En 1858 llegó Juárez a Veracruz, donde el Gobierno de Manuel Gutiérrez Zamora le era afín
junto con el Gral. Ignacio de la Llave. Al llegar al Puerto de Veracruz ya lo esperaba su esposa
e hijos en el muelle junto con gran parte de la población que en ese día se desbordó al
Malecón para recibir al presidente constitucional. Allí pasó varios meses sin sobresaltos hasta
el ataque de Miramón.
Políticas del Régimen Juarista
Juárez sostuvo admirablemente su gobierno contra conservadores y franceses entre 1862 y
1867 peregrinando por el país.
El 15 de julio de 1867 regresó triunfalmente a la ciudad de México, gracias al apoyo de los
Estados Unidos logrando expulsar a Miramón del país. Cuando se celebraron las elecciones,
ya que Juárez no era electo, sino provisional, la Iglesia contribuyó a su triunfo al prohibir votar a
los feligreses
Para tener una buena política con sus hermanos latinos, expulsó a varios ministros
latinoamericanos del país, entre ellos los de Guatemala y Ecuador, por supuestas alianzas con
los conservadores. También expulsó al ministro español y a los nuncios apostólicos
Ante la fragilidad del gobierno juarista, los conservadores Félix María Zuloaga y Leonardo
Márquez tenian oportunidad para recuperar el poder. Ante esto, Juárez solicitó al congreso
facultades extraordinarias. Los miembros liberales del congreso se negaron, con el principal
argumento de que haber colocado al país bajo una constitución había costado una guerra muy
sangrienta y ahora no era posible que Juárez que había impulsado dicha Constitución ahora
quisiera violar los principios de legalidad dándose facultades de virtual dictador. Sin embargo,
dos grupos de conservadores atraparon a Ocampo y a Santos Degollado, respectivamente, y
los mataron, desviando la atención de los liberales en el congreso cambiando la opinión de
éstos decidiendo otorgar dinero y permisos a Juárez para acabar con ellos
Tuvo unas finanzas excepcionales durante su mandato. Su gobierno arrojó un déficit
presupuestario de 400,000 pesos mensuales. Sólo logró recaudar un millón de pesos de la
venta de las propiedades de la Iglesia
Invasión francesa y Segundo Imperio Mexicano
Francia invade México
Por no poder pagar sus deudas con Europa debido al precario erario público consecuencia de
la guerra de reforma, el puerto de Veracruz fue invadido el 15 de diciembre 1861 por una fuerza
española de 6,000 hombres que no encontró resistencia. El 9 de enero de 1862, se les unieron
3.000 franceses y 800 ingleses.
Los invasores ingleses y españoles salieron del país, ya que los franceses sabotearon las
pláticas para obtener el pago pacífico de las deudas. Napoleón III estaba buscando
secretamente establecer un Imperio Mexicano.
El Papa Pío IX también apoyó la invasión de México. La iglesia católica estaba fuertemente
disgustada con la aplicación de las Leyes de Reforma en México. La encíclica del Vaticano
Quanta Cura, incluía el Syllabus errorum que era un catálogo de infracciones a los presuntos
derechos de la Iglesia en que incurrían, en Europa y en América, gobiernos de países antaño
sometidos al dominio eclesiástico.
"Levantamos nuestra voz pontificia con libertad apostólica en esta vuestra plena asamblea para
condenar, reprobar y declarar írritos y sin ningún valor los mencionados decretos"
papa Pío IX respecto a las Leyes de Reforma en México
Los franceses perdieron el 5 de mayo de 1862 la Batalla de Puebla, contra las tropas
mexicanas bajo el mando de Ignacio Zaragoza. Francia fue la risa de Europa pues se
consideraba que tenía el mejor ejército del mundo en aquel momento. El General Zaragoza
mandó a Palacio Nacional un telegrama que decía: "Las armas nacionales se han cubierto de
gloria".
Francia, luego de un año después de la batalla del 5 de mayo mandó a 25,000 hombres que
entraron a la Ciudad de Puebla en poco más de dos meses luego de haberle puesto un sitio a
la ciudad, mismo que provocó la escasez severa de bienes y en especial alimentos lo cuál
mermó las posibilidades defensivas que desde el principio eran inferiores, pero también la
población en su gran mayoría vio en los invasores a los enemigos en contra de lo que los
conservadores querían promover. Varios comandantes del ejército mexicano, entre ellos
Porfirio Díaz y González Ortega fueron capturados. Comonfort fue fusilado.
Juárez y la peregrinación de su gobierno republicano
Luego de haber efectuado una sesión extraordinaria del Congreso de la República donde se le
dieron poderes especiales a Juárez y el Congreso decretó la suspensión de trabajos hasta
nuevo aviso seguido de una sesión solemne que acabó en el Zócalo capitalino con miles de
mexicanos que fueron a despedir a Juárez, el 31 de Mayo de 1863, Juárez abandonó la capital
junto con una gran caravana para llevar consigo el Gobierno de la República hacia el norte a
salvo de los invasores. En la caravana iban los principales ministros de Juárez así como
muchas carretas cargadas de papeles que contenían los archivos de la nación. La caravana
era custodiada por unas tres centenas de soldados bien pertrechados.
Al pasar la caravana de Juárez cerca de Dolores Hidalgo, Guanajuato, Juárez ordenó
desviarse hacia tal población. Ahí se efectuó una reunión con el jefe municipal y los pobladores.
Juárez visitó la casa de Miguel Hidalgo que se encontraba en buenas condiciones, allí el jefe
municipal le hizo saber al presidente que tal anciano que se veía por ahí era el que custodiaba
la propiedad además de que éste había sido amigo de Miguel Hidalgo. Juárez se acercó al
hombre que pretendió reclinarse ante Benito, pero este lo detuvo y le dijo que era él quien
debiese reclinarse ante el viejo por ser un héroe de la independencia. Juárez le preguntó al
hombre sobre cómo era Don Miguel a lo que este respondió que era un hombre extraordinario.
Juárez le dijo que él luchaba por los mismos ideales que Hidalgo.
Juárez llegó a San Luis Potosí donde intentó rehacer su gobierno. El había decretado una ley
el 25 de enero del año anterior donde eran traidores todos los que apoyaran con armas,
tomaran puestos del gobierno de los invasores. También todo el que pidiera la abolición de las
Leyes de Reforma era traidor.
Los franceses entraron a la capital mexicana sin disparar un solo tiro, ya que Juárez y su
gabinete estaban gobernando sabiamente desde San Luis Potosí. De ahí se cambió
estratégicamente a Monterrey y a Saltillo. Echó al cacique por medio de sus contactos, para
luego perder las ciudades ante los franceses. Juárez había enviado a Margarita y sus hijos a
Nueva York, Estados Unidos, donde recibió el apoyo de Matías Romero y el Secretario de la
Embajada de México en aquel país que seguí funcionando. Luego de recibir en la estación de
ferrocarril a Margarita y su familia, Matías Romero los instaló en una casa en los suburbios. Las
órdenes de Juárez habían sido conseguirles una casa suficiente pero modesta.
Inmediatamente Matías Romero encargó a Margarita y su familia a su secretario y partió a la
Ciudad de Washigton donde se entrevistó con el Srio. de Estado. La encomienda de Juárez era
asegurarse que los Estados Unidos estuvieran del lado de la República y en contra del
imperialismo francés. Abraham Lincoln presidente norteamericano en ese entonces tenía
grandes problemas en medio de la Guerra de secesión que se entablaba entre el norte y el sur
del país. Matías Romero consiguió que el Srio. de Estado norteamericano pidiera a su
embajador ante España que influyera para evitar que ese país apoyara la empresa francesa en
México. Para ello se amenazó a España en que si insistía en apoyar la invasión a México, los
Estados Unidos tendrían que intervenir a favor de la República.
Maximiliano se dirige a México y escribe una carta a Juárez invitándole a participar en su
gobierno imperial. Juárez le contesta desde la Ciudad de Monterrey el 1 de marzo de 1864
rechazando tal propuesta, denostándolo por ser un agente de Napoleón (III) y advirtiéndole que
la historia los juzgará.
Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar
contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los
vicios una virtud; pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad, y es el fallo
tremendo de la historia. Ella nos juzgará.
Carta de Benito Juárez a Maximiliano. Monterrey, NL. 1 de marzo de 1864.
Juárez se mudó a Coahuila y a Chihuahua poco después con cada vez menos apoyo.
Maximiliano y su esposa Carlota luego de una gira por Europa llegaron a la ciudad de México.
El General Jesús González Ortega que había sido leal a la causa de la República y había
combatido en Puebla a los invasores franceses, era titular de la Secretaria de la Guerra y de la
Suprema Corte de la Nación. González Ortega combatió el avance francés hacia el norte sin
éxito.
Juárez se establece en Chihuahua
En 1864 el presidente Benito Juárez y sus ministros Sebastián Lerdo de Tejada, José María
Iglesias y Miguel Negrete arriban a territorio chihuahuense e instalan el gobierno republicano.
En Chihuahua la república gozaba de bastante apoyo tanto del gobierno como del pueblo.
Exactamente un año antes de que terminara el período constitucional de Benito, González
Ortega entró a la oficina de Lerdo de Tejada preguntando si se le entregaría la presidencia ese
día o al siguiente argumentando que la Constitución de 1857 no era muy clara al respecto a lo
que Lerdo le pidió unas horas para responder. Lerdo acudió a hablar con el Presidente Juárez
de tal reclamación. Éste le contó al presidente sobre la reclamación de González Ortega
además de decirle que González Ortega era corrupto pues tenía pruebas de que había
desviado fondos para el ejército republicano para sí mismo. La conclusión fue que González
Ortega se confundió pues el período constitucional de Juárez terminaba hasta un año después.
La confusión fue debido al hecho de que Juárez había ocupado la presidencia de forma
interina, pero ese tiempo no contaba dentro del período constitucional. En la tarde González
Ortega tocó a la oficina de Lerdo y al pasar este le aclaró el asunto. González Ortega no tuvo
más que decir y ante tal ridículo se fue al poco tiempo con su hermano a Norteamérica en un
autoexilio.
En Nueva York, Pepito, uno de los hijos de Benito yacía enfermo de pulmonía debido a los
fuertes fríos que azotaban aquella región. De esto había tenido noticia Don Benito. Estados
unidos se encontraba en guerra civil. Matías Romero por tren a Nueva York y junto con otros
funcionarios de la embajada fueron a ver a Margarita y a su enfermo. Cuando llegaron los
recibió Pedro Santacilia, yerno de Margarita que vivía allí con su esposa y tenía la encomienda
de Juárez de velar por la familia. El niño Pepito acababa de fallecer. La temperatura rondaba
los 12 grados bajo cero. La casa estaba sumamente fría debido a que la leña y los víveres en
general escaseaban mucho en aquel invierno y en medio de la guerra. Lo poco que había era
sumamente caro y el hogar de Margarita no contaba con esos recursos. La escena era
desgarradora según contó Don Pedro. Margarita gritaba inconsolable abrazando el cuerpo. Los
funcionarios de la embajada esperaron en la Sala. Don Pedro tuvo que usar los muebles como
leña para calentar un poco la casa. Margarita se opone a realizar los funerales de su hijo en
"esa ciudad ajena" (Nueva York) y decide embalsamar el cuerpo hasta poderlo enterrar en su
tierra, Oaxaca. Pedro Santacilia entera de esto a Benito a lo que éste le replica que ella
(Margarita) es su madre y sabe lo que hace. Tal disposición violaba las leyes sanitarias de
Nueva York como Matías Romero se lo hizo saber a Pedro Santacilia.
Durante febrero de 1865 Juárez es avisado de la tragedia lo que lo aparta una semana de su
oficina en Chihuahua. Sus colaboradores lo animan y a la vez se asombran del temple de aquel
indígena, en especial su Secretario de Hacienda José María Iglesias y su Secretario de
Gobernación Miguel Lerdo de Tejada.
El 21 de marzo de 1865, sus colaboradores y el gobernador de Chihuahua le organizan una
fiesta de cumpleaños, Juárez al enterarse señala que no quiere que se gaste ni un centavo del
erario en ninguna fiesta, a lo que le replican que no lo harán, que los gastos serán personales.
Ante tal realidad Juárez acude al evento organizado a las 18.00, donde asistieron unas 800
personas.
Por su parte, en Norteamérica las tropas al mando de Abraham Lincoln toman la capital del Sur
y derrotan al general Robert E. Lee. Matías Romero presenta las felicitaciones del gobierno de
la República Mexicana en los primeros lugares al presidente Abraham. Al poco tiempo Abraham
es asesinado. El parque sobrante de la guerra en Norteamérica sería de mucha utilidad para la
República y contra el imperio francés.
Maximiliano en la Ciudad de México informaba a su gabinete que el país estaba pacificado y
que en pocos días el ejercito imperial entraría a Chihuahua para acabar con Juárez. Napoleón
manda el retiro de algunos miles de efectivos ya que en Francia sufría el embate del congreso
por los excesivos gastos que representaba la invasión de México.
El Gral. Vinsel al mando del ejército francés desde antes que tomara el puesto
Maximiliano le advierte a éste que el retiro de tropas fortalecerá a Juárez.
Maximiliano celebra su cumpleaños en la Ciudad de México. En el ambiente hay una gran
satisfacción porque la República, Juárez y los brotes insurrectos de republicanos a lo largo del
país, se suponen aniquilados. Con esto se celebra además del cumpleaños el triunfo de la
monarquía. Maximiliano en agradecimiento al mariscal francés y comandante en jefe del
ejército monárquico Vasan le regala a éste una mansión para que la habite con su esposa
mexicana conocida entre la corte como Pepita.
La ciudad de Chihuahua centro de la lucha
Ante el inminente ataque francés, Juárez y su gobierno destruyen la papelería importante para
que no cayese en manos francesas. En una madrugada de mayo de 1865 los franceses atacan
de madrugada Chihuahua al mando del General Agustín E. Brincourt. La ciudad es
bombardeada y se defiende tenazmente pero finalmente cae en manos de los franceses. Sin
embargo, Juárez y su gabinete habían logrado ser evacuados a salvo escapando rumbo al
norte. Mientras tanto algunos generales republicanos combatían heroicamente el avance
francés. El general Brincourt obliga a los republicanos a firmar acta de sumisión al imperio. El
gobierno de la República reducido a un pequeño número de personas llega a Villa Paso del
Norte, lo que hoy es Ciudad Juárez, Chihuahua. Al ser perseguidos por los franceses tienen
que huir a lo que Lerdo de Tejada le dice a Benito que deben de escapar a Estados Unidos a lo
que Juárez contesta que eso equivale a darse por vencidos y aniquilar la República. Juárez
pregunta señalando una serranía si aquello aún es territorio nacional a lo que un militar oriundo
de aquella región le asegura que si. Juárez ordena moverse para allá a pesar que le advirtieron
que no había nadie allí, sólo matorrales, víboras y demás alimañas. A esta serranía hoy se le
conocer como Sierra de Juárez (Chihuahua). Los franceses al llegar son informados que
Juárez cruzó la frontera lo que da por terminada la persecución y lo que informan a la Ciudad
de México.
El 14 de agosto de 1865 queda establecido en Villa Paso del Norte el gobierno nacional.
Las fuerzas republicanas retoman la Ciudad de Chihuahua (capital) Chihuahua por lo que los
franceses abandonan la Ciudad el 29 de Octubre.
Los franceses planean retomar por sorpresa Chihuahua pocos días antes de la navidad de
1865. José María Pérez Esquivel, telegrafista septuagenario se entera del plan francés y
manda a avisar a Juárez. Juárez y su gobierno logran huir a tiempo hacia el norte. El 11 de
diciembre las fuerzas francesas retoman la capital. Los franceses capturan al Sr. José María y
luego de golpearlo lo mandan a fusilar. La mañana del 24 de diciembre de 1865 José María es
fusilado ante la gran indignación del pueblo chihuahuense contra los invasores.
Los militares Manuel Ojinaga, Manuel Díaz (hermano de Porfirio Díaz) y otros militares están
con Juárez en la defensa de su gobierno errante. En la huida hacia el norte el gobierno de la
república piensa detenerse en el lugar llamado El ojo de la laguna, pero Luis Terrazas,
gobernador de Chihuahua les da alcance para persuadirlos de que deben continuar la marcha
durante toda la noche buena y la madrugada de navidad pues los franceses los persiguen. La
comitiva continua su marcha. Terrazas advierte que algunos indígenas de la región se pasaron
al lado imperialista por lo que la comitiva deberá cuidarse también de estos. Llegan al desierto
de Samalayuca. El 28 de diciembre de 1865 llegan a la frontera siendo perseguidos por los
franceses a menos de un día de camino. Muchos persuaden a Juárez de cruzar la frontera,
pero este tomando un puño de tierra en la rivera del Río Bravo exclama que prefiere refugiarse
en algún cerro agreste y morir con la bandera en el pecho que abandonar el suelo patrio. Todos
entienden el mensaje y se ordena a la pequeña tropa que los acompañaba hacerle frente a los
franceses.
La República se recupera
Matías Romero y el Srio. de la Embajada Mexicana ante E.U.A. llegan a la casa de Doña
Margarita para acompañarla a la recepción que en Washington le prepara el gobierno
norteamericano de Jonhson. Éste había desconocido al Imperio de Maximiliano y reconocido
en Juárez al único presidente legítimo de la República Mexicana. Anunciando Jonhson el envío
de unos 100 000 hombres a la frontera con México para amedrentar a los invasores de México.
También el embajador de E.U.A. ante París presionaba a Napoleón III para que retiraran sus
tropas de México. Maximiliano ofreció a los confederados que habían perdido la guerra en
E.U.A. la posibilidad de establecerse en Veracruz. Esto fue mal visto en el gobierno de
Washington.
Las fuerzas republicanas al mando del General Luis Terrazas Fuentes contraatacan a los
franceses y retoman la Capital de Chihuahua el 25 de marzo de 1866, luego recuperan Parral y
avanzan sobre el estado de Durango. Luego de tales hechos, el presidente Juárez distinguió al
General Terrazas con su amistad.11 Juárez entra a la Capital Chihuahuanse el 7 de junio de
1866 ante gran júbilo de la población. Se organiza una ceremonia dándole lugares de honor a
los lisiados de las batallas acaecidas en aquella región. Se entregan medallas de bronce a los
héroes de la República. Cuando Juárez coloca una medalla a un joven de unos 16 años éste
estalla en lágrimas diciéndole al presidente que sus cinco hermanos murieron combatiendo por
él (Juárez) y que el también con gusto hubiera muerto por la misma causa. A esto el presidente
contesta que el entiende, que el perdió un hijo. Y le dice que no murieron por él, sino por el aire
y la tierra de la Patria, murieron por la libertad.
En esas mismas fechas el imperio de Maximiliano tiene cada vez más problemas. El clero
mexicano se había revelado ante el imperio por que Maximiliano no dio marcha atrás a las
Leyes de Reforma. Francia había ordenado ya el retiro total de su ejército a más tardar para
inicios de 1867. Estados Unidos ya no estaban en guerra y el presidente Johnson se pronunció
en su congreso por el total apoyo al presidente Juárez y la República. 100 000 hombres
enviados a la frontera con México amedrentarían a los franceses. Carlota parte a Europa la
madrugada del 7 de Julio de 1866 con el plan de buscar apoyo del Papa Pío IX, Napoleón III y
El hermano de Maximiliano entre otros.
La división entre los republicanos en México se hace más dramática ya que el período
constitucional de Juárez se acerca a su fin. Por tal motivo Juárez había publicado un decreto
en donde por argumentar que el país estaba en guerra extendía su mandato hasta que se
normalizara la República y se convocara a elecciones. González Ortega autoexiliado en
Norteamérica buscaba el reconocimiento de ese país como presidente, mientras que recibía la
ayuda de Ignacio Ramírez, "El Nigromante".
Mientras que Carlota buscaba apoyo en Europa para el imperio, Maximiliano dejó la capital y
los múltiples problemas que allí tenía y se fue a pasar un tiempo a la Cd. de Cuernavaca al
Palacio de San Cloff donde tenía a su amante María Bonita, hija del jardinero en jefe de ese
palacio. Carlota había recibido la negativa de Napoleón III para entrevistarse, pero ella insistió y
se trasladó a París. ahí se hospedó en el Gran Hotel de París donde consiguió una entrevista
con los ministros de Napoleón III y la emperatriz Eugenia, reunión que no prosperó pues éstos
últimos tenían instrucciones de no ceder en nada. Después Carlota consiguió una cita con
Napoleón III a las 10.00, del 18 de agosto de 1866 en su hotel. Los acompañaban
representantes del imperio mexicano como Juan Nepomuceno Almonte y Pedro Hidalgo y
representantes del gobierno francés como el ministro de Estado entre otras personalidades, sin
embargo la entrevista se dio sólo entre Carlota y Napoleón donde conversaron y luego de
discutir el tema. Ante la mutua desesperación de Carlota por lograr algún apoyo y de Napoleón
por negar cualquiera. Carlota sugirió incluso la disolución del congreso de París a Napoleón.
Éste último terminó la reunión diciendo que Maximiliano tenía que abdicar ya pues no tenía otra
opción.
En Chihuahua Benito Juárez recibía buenas noticias de todo el territorio nacional respecto a la
recuperación del control de la patria. El ministro de la guerra Gral. Ignacio Mejia rendía los
informes correspondientes. Porfirio Díaz avanzaba en Oaxaca desde el Sur. El obispo de
Oaxaca había pedido garantías a Díaz ante su inminente entrada a la capital oaxaqueña a lo
que Díaz respondió que le dejaría vestir sus mejores prendas para su fusilamiento. Este huyó
de Oaxaca junto con muchas personalidades, sobre todo de la alta sociedad, que habían sido
afines al imperio. El gobierno de Juárez retoma el control de las aduanas de San Blas,
Mazatlán y Guaymas que representaban importantes recursos para su gobierno. Luego el
ejército republicano toma las ciudades de Jalisco, Monterrey y Tampico logrando controlar más
aduanas de esas regiones. El ejercito francés y el republicano de México tuvieron batallas pero
no en grandes cantidades de hombres, pues los franceses se iban retirando hacia el Sur y los
republicanos en algunas ocasiones esperaban en muchos casos que los franceses se fueran
para avanzar, sin embargo hubo batallas de significación como las de Miahuatlán, La
Carbonera, Juchitán, San Pedro (Sinaloa), Santa Gertrudis (Tamaulipas), Naco
(Sonora),Mazatlán y otras, en las cuales los republicanos derrotaron al ejercito francés, aunque
la mayoría de ellas serian ejecutadas a manera de guerrillas, no de un ejercito a gran escala. El
Gral. Mejía informa a Juárez de la recuperación del Valle de Guayana y de la ciudad capital de
Durango. Ante la realidad geopolítica de México Juárez decide trasladar su gobierno al sur
hacia Durango. Juárez exclama "Oh, Chihuahua". El día de la partida en el mes de diciembre
Juárez exclama "Gracias tierra bendita, nunca te olvidaré" en agradecimiento a aquella ciudad
y Estado que le había dado alojo a su gobierno y a la causa republicana y en donde llegó
acorralado y salía triunfante. Juárez seguido de una larga comitiva sale con destino final
Durango rumbo a Hidalgo del Parral. En su famosa carroza negra le acompañaban Sebastián
Lerdo y José María Iglesias.
La debacle del imperio
El 22 de agosto de 1866 Carlota sale del Gran Hotel de París con planes de ir a ver al Papa Pío
IX, pero antes su comitiva la convence de hacer una escala en el Palacio de Miramar en Italia,
su antiguo hogar. El 27 de septiembre de 1866 Carlota visita al Papa Pío IX. Ella da muestras
ante el Papa de problemas mentales diciéndole que su bebida que le habían ofrecido estaba
envenenada y tomando la de él. No se quería ir y tuvieron que invitarla a la biblioteca vaticana
para distraerla. Luego su hermano fue por ella. Carlota era atendida por el Médico en Jefe del
hospital de enfermos mentales de su ciudad.
Maximiliano decidido a abdicar recorre el Palacio de Chapultepec indicando la pertenencias a
embarcar, deja la mayoría de las habitaciones intactas pues muchos objetos habían sido
regalos al pueblo de México y no a la persona de él o la emperatriz. Sale sigilosamente rumbo
a Veracruz. En Orizaba en noviembre de 1866 el Padre Fisher había organizado junto con los
conservadores de la región una multitudinaria manifestación en apoyo a Maximiliano y para
impedirle que se fuera. Maximiliano decide quedarse entonces en Orizaba por un mes para
pensar que hacer.
Tres personajes influían en Maximiliano poderosamente, el padre Fisher, su médico Dr. Samuel
Bag, de origen prusiano-judío, y su viejo amigo personal y colaborador Estephan Haspan. El
primero lo persuadía para que se quedara, los otros dos para que se fuera a Europa pues
veían la causa del Imperio perdida.
Maximiliano recibió el apoyo de los generales Leonardo Márquez, apodado "El tigre de
Tacubaya" y Miguel Miramón (ex presidente de México). Miramón le notificó que se había
conseguido que la iglesia ofreciera 11 millones de pesos, además de que se tenía la posibilidad
de reunir 29 000 hombres y de que la junta de notables apoyaría a Maximiliano. Maximiliano
formó un nuevo gabinete en Orizaba y su plan incluía:
1. Sostener a los franceses totalmente en México, ya que Maximiliano también sabia que
ellos eran su mayor apoyo.
2. crear un Congreso para legitimar su gobierno e invitar a los liberales a formar parte de
su iniciativa, incluido a Juárez.
Al poco tiempo se le informó a Maximiliano que se contaba con 29.663 soldados, más de 2.000
hombres de oficialía y 10 cañones para iniciar. La iglesia entregó un adelanto de 2 millones de
pesos.
Una afición de Maximiliano era cazar mariposas. En Orizaba lo siguió haciendo, en una ocasión
junto con un ilustre botánico europeo que deseaba fundar un museo de historia natural en
México. Idea que le surgió por la basta riqueza natural que había encontrado en el país.
A finales de noviembre Maximiliano preparaba su regreso a la Ciudad de México.
Juárez y su gobierno llegan a Durando los primeros días de noviembre y realizan una reunión
con su gabinete de guerra. Deliberan sobre la toma de Matamoros que era el único punto
importante en el norte además de estratégico que aún quedaba en manos del imperio. Se
decidió utilizar un sitio, como el utilizado por los franceses contra los liberales para rendir a la
Ciudad de Puebla. El plan se llevó a cabo.
Luego de tres semanas y algunas escaramuzas menores entre los ejércitos, el Gral. Tomás
Mejía que defendía la Ciudad de Matamoros se rindió. Con esta victoria los liberales
controlaban todo el norte del país. Por ello hubo una gran fiesta popular frente al Palacio de
Durango que funcionaba como Palacio Nacional. Todo el norte era republicano.
Ante el avance del control del país por los republicanos Juárez traslada su gobierno rumbo a
Zacatecas siempre escoltado por el Batallón de supremos poderes.
Juárez escribe una carta a Margarita comunicándole que pronto podrá regresar a México y
reencontrarse ella y sus hijos tanto vivos como muertos y él.
Aún en Orizaba, Maximiliano que pensaba que su hermano abdicaría a su favor en Viena, pues
el pensaba que tenía más apoyo popular sigue considerando irse a Viena. Napoleón manda un
enviado, Francis de Casternons, con un plan muy negativo: ofrecerle el grueso del armamento
francés y a su vez desestabilizar al mismo gobierno de Juárez dando también más armas a
algún general conservador. A sabiendas de sus intenciones, Maximiliano se niega a recibirlo.
La madre de Maximiliano, la Archiduquesa Amalia, le escribe una carta desde el Palacio de
Chombroum diciéndole: "Hijo mio,... no abdiques,... tu posición en Europa sería ridícula si lo
hicieras,...lo más correcto hijo mio y lo más justo es que no regreses a Viena...". A raíz de esta
carta Maximiliano hizo traer de inmediato a Miramón pues decidió regresar a la Ciudad de
México.
El Gral. Miramón fue derrotado en San Jacinto. Sólo quedaba fuerte el Gral. Leonardo Márquez
en las fuerzas conservadoras y el no menos numeroso contingente francés que estaba bajo
sus ordenes (la mayoría eran parte de la llamada Legión Extranjera).
Ignacio Mejía dio un parte a Juárez en una reunión de gabinete en Zacatecas donde le informó
que el Gral. Mariano Escobedo tenía entre 8 y 10 mil hombres y otro general tenía otros 6 mil.
Una tarde a las 15.00, el gobierno republicano deja Zacatecas para salir rumbo a San Luis
Potosí en medio de un desfile y algarabía popular.
Maximiliano se reúne con sus generales en la Hacienda de la Teja.
El 13 de febrero de 1867 sale Maximiliano de la Ciudad de México rumbo a Querétaro con
9000 hombres mal equipados (tanto conservadores como la legión francesa que se quedó con
el). Lo acompañaban entre otros personajes,el mariscal Albert Hans y Leonardo Márquez,este
ultimo conocido como el Tigre de Tacubaya por la masacre de médicos que mandó hacer allí
(conocidos como "Los mártires de Tacubaya"). Maximiliano salió de la Ciudad de México una
semana después de que la mayoría las tropas francesas se habían retirado. Maximiliano lanzó
una proclama a su ejército en donde poniéndose a la cabeza de éste personalmente dijo que
éste era "Un ejercito que leva consigo la dignidad y el amor a México".
Antonio López de Santa Anna se encontraba en Estados Unidos negociando con financieros,
empresarios y con el Secretario de Estado de aquel país, Mr. Siward, el apoyo para ocupar por
duodécima vez la presidencia de México. A finales de marzo Benito Juárez recibió un mensaje
de Matías Romero desde Nueva York informando que Santa Anna preparaba su regreso a
México. En esos días recibió también noticias de la embajada de México en E.U.A. de que el
gobierno de aquel país manifestaba su apoyo a Benito Juárez y no a Santa Anna. Sebastián
Lerdo le comentó a Benito que Santa Anna seguramente pretendía provocar un golpe de
Estado al llegar a México. Comentó que redoblaría la vigilancia para que si Santa Anna llegase
a Veracruz fuese aprehendido inmediatamente. Benito Juárez le contestó: "No se afane mucho
usted porque si Santa Anna no cuenta con apoyo de Estados Unidos no vale nada...Santa
Anna ya no vale nada".
Sitio, batallas y caída de Querétaro
El día 19 febrero de 1867 entra el ejercito de Maximiliano a la Ciudad de Querétaro. Durante
los días 20 y 21 siguen llegando contingentes de Michoacán, San Luis Potosí y Guanajuato
entre otros Estados. El día 21 entran 4,000 hombres. En Querétaro se celebró una verbena
popular celebrando la llegada de los imperialistas. En total eran entre 10 y 12 mil hombres en
las filas de Maximiliano.
El gobierno republicano avista las Torres de la Ciudad de San Luis Potosí a las 13.00, de 21 de
febrero, poco después llega con Juárez a la cabeza a establecer el gobierno de la República en
esa Ciudad. Hubo gran verbena popular para celebrar este hecho. La gente gritaba vivas: "Viva
México, Viva la Independencia, Viva la República y Viva Juárez".
Con respecto a lo militar, los generales liberales Ramón Corona al frente del Ejercito de
Occidente y el Gral. Mariano Escobedo se reunieron en una unión de caminos que llevaban a
la Ciudad de Querétaro con un total de 60,000 soldados.
Un parte militar entregado a Maximiliano decía que las fuerzas enemigas eran 28,000 hombres,
siendo 2,000 de caballería. El Gral. Mariano Escobedo realizó un recorrido por una eminencia
desde donde pudo contemplar el campo de batalla próximo, Exclamó: "Mañana comenzará el
principio del fin para el imperio".
Se presentaron algunas batallas. Los liberales impusieron un sitio a la Ciudad de Querétaro,
con lo cuál no podía entrar ni salir nada ni nadie, incluidos víveres o comunicados (telégrafo,
correspondencia, etc.),durante una de esas batallas,el últimos reducto del ejercito francés fue
totalmente derrotado. Bombardearon algunos arcos del acueducto para cortar el suministro de
agua a la Ciudad. Los liberales lanzaron muertos imperialistas al río para contaminarlo con
miras en doblegar a los imperialistas. Ante el sitio y en una junta de Maximiliano con su
comitiva, Leonardo Márquez propone al emperador que se le de un contingente de caballería
para ir a la Ciudad de México por refuerzos y víveres. Se le da el aval. Mediante una maniobra
de distracción por la madrugada Márquez y su grupo logran atravesar el sitio no sin perder
varias decenas de hombres, lo cuál estaba contemplado. Los liberales no persiguen a éste
grupo considerando que no tenían posibilidades de juntar apoyo ni de regresar.
Maximiliano envía a un valiente soldado apellidado Salvino como correo con miras en saber
algo de Márquez. El plan consistía en que debía hacerse pasar por liberal y luego de mezclarse
entre las tropas salir hacia la Ciudad de México. Al día siguiente Salvino apareció colgado en
un árbol con un cartel que decía: "Soy el correo del emperador y estoy muerto".
El día 24 de abril Mariano Escobedo en su campamento en las afueras de Querétaro decide
dar la batalla definitiva y la última para el 27 de abril.
Maximiliano tenía por cuartel general el Cerro de las Campanas y también se pasaba bastante
tiempo en el Convento de las Cruces, cerca de ahí. La comida de Maximiliano era modesta,
similar a la de los demás, y se complementaba con pan que le hacían las monjas del convento.
A Maximiliano se le veía sucio y desaliñado como si estuviese en el frente de batalla. Padecía
enfermedades gástricas-nerviosas. Maximiliano acudía al frente de batalla para animar a su
tropa y conocer la situación de primera mano.
En un enfrentamiento de caballería murieron 300 hombres. Los liberales persiguieron a los
imperialistas llegando cerca de donde estaba Maximiliano quien quiso ir en apoyo de éstos. Un
súbdito lo detuvo del brazo diciéndole que no debía arriesgarse pues era el emperador.
Maximiliano envió a un grupo a prestar apoyo de los perseguidos. Los liberales se retiraron.
Para el 2 de mayo no había noticias de Leonardo Márquez. Para el 3 de mayo Maximiliano
entregó en el Convento de las Cruces medallas de bronce al honor. Fueron 135 los militares
galardonados entre soldados y oficiales.
El día 5 de mayo de 1867 se cumplía un aniversario de la famosa Batalla de Puebla. Los
liberales celebraban por todo el país, en especial en la sede del gobierno de la República en
San Luis Potosí y entre las tropas de Querétaro. Juárez habló desde el balcón principal ante
una multitud que se reunió frente al Palacio Nacional provisional. En su discurso dijo:
"Pueblo de México, amados conciudadanos, el baño de sangre por el que ha pasado la
República no podrá ser olvidado jamás. La sangre de vuestros hijos, la sangre de vuestros
esposos, la sangre de vuestros padres, no será derramada de manera inútil por que al
afianzarse la República se afianza la soberanía nacional". Y el concierto de todas las naciones
admirará a este pueblo, hoy y por los siglos hasta siempre jamás, recordad esto, no podemos
flaquear, tenemos que seguir adelante porque nuestra recompensa será la gloria eterna y el
respeto de todos los pueblos y naciones que sabrán que México no es lugar donde venir a
buscar aventura ni rostrar batalla para someter a un pueblo a la esclavitud. En este momento
os digo, ¡mexicanos!, la libertad es una realidad, la libertad es un ejemplo para todas las
naciones y los pueblos y orgulloso estoy hoy de ser el presidente de los mexicanos por que la
nación realmente es hoy madura, hoy respetada, hoy temida, hoy bravía, hoy fuerte, y esta
lucha será el inicio, el comienzo de una grandeza que nunca acabará."
Últimos días de Margarita y familia en E.U.A.
Matías Romero le presentó a Margarita Maza al Coronel McDown, comisionado por el gobierno
norteamericano de Ulises Grant para asegurar el regreso a México de Margarita y su familia. El
mismo coronel le dijo a Margarita que su misión era protegerla y hacerla llegar con absoluto
bien hasta México sin que nada le ocurriera.
A finales de abril se aprueba la ruta para regresar a Margarita, sus hijos y su yerno Santacilia.
Viajarían por ferrocarril a Saint Louis, luego en barco fluvial por el Mississipi a Nueva Orleans y
luego por un buque de guerra al Puerto de Veracruz. Todo por órdenes del presidente Jonhson
que eran velar por la familia Juárez.
Santa Anna planea un golpe de Estado
En el mes de abril de 1867 Santa Anna estaba en una residencia en una zona exclusiva de
Nueva York. Santa Anna mantenía vigilados a Margarita, Matías Romero y a Ignacio Mariscal.
Sabía hasta lo que compraba Margarita en el mercado. Santa Anna planeó rentar un barco
grande llamado "Virginia" y trasladarse junto con un gran arsenal al Puerto de Veracruz para
buscar un golpe de Estado con el apoyo de sus paisanos los veracruzanos.
En una reunión en su casa temporal en Nueva York le dijo al Sr. De la Borbolla... "Ese pedazo
negro de pitón me la ha de pagar, cuando era gobernador Juárez en Oaxaca me impidió la
entrada, un indio renegrido que no vale nada. Se atrevió a decirle a Santa Anna quien ha
gobernado 11 veces a México: ``No puede usted entrar a Oaxaca, Sr. Santa Anna, yo pondré
mi ejército para lanzarlo fuera´´. Pedazo renegrido de indio pútrido... pero llegaré a Veracruz y
será mi turno. Iré a la Hacienda de Manga de Clavo y desde allí promulgaré una rebelión
nacional que arrojará de la presidencia otra vez a Juárez. Lo mandaré otra vez a San Juan de
Ulúa, a las goteras,12 o ¿por qué no?, ¡lo fusilaré! Es cuestión de tiempo indio renegrido. Me la
debes de hace mucho, pedazo de patán disfrazado, que se viste con chistera pero que no es
más que un peón de hacienda. Indio pútrido, aguardo la hora de mi venganza."
Los proveedores de víveres del ejército republicano suben los precios
Sebastián Lerdo y Benito Juárez veían que el ejército republicano tuviera todo para salir avante
en su empresa. En eso llegó al Palacio Nacional provisional de San Luis Potosí el gobernador
liberal de Guanajuato León Guzmán. El Bajío era entonces la única región que proveía con
víveres al ejército republicano. El gobernador de Guanajuato se entrevistó en reunión privada
con Sebastián Lerdo y Benito Juárez. El presidente lo saludó, lo abrazó y le dijo "sabemos de
las quejas sobre el mal uso del dinero..., dígame que pasa en Guanajuato". El gobernador
Guzmán les dijo: "Los rancheros de Guanajuato, algunas áreas de Querétaro y el Norte de
Michoacán se pusieron de acuerdo para subir los precios exageradamente. No tenemos dinero
para pagar." (En referencia a los víveres para el ejército republicano).
Juárez dijo: "No puedo creer que los hacendados de la región piensen más en su beneficio
personal que en los inmensos sacrificios que la patria hace por darles orden y paz; mándame
una lista de todos los rancheros y agricultores, por ahora no podemos ponerlos en nuestra
contra, pero luego los castigaremos. Este egoísmo no tiene límites". Una vez que el gobernador
se fue Sebastián Lerdo le preguntó a Juárez que lucia muy triste: "¿En qué piensa Don
Benito?", respondió: "En el egoísmo humano Don Sebastián, a mi me ha costado dos hijos esta
guerra, Toñito y Pepito, pero hay quienes solamente piensan en bienes materiales. ¡Vea estos
precios! ¡Hasta 4 veces más caro esta el cuarterón de maíz! y créame no se si por ser indio o
por qué, pero no los entiendo, no entiendo a quienes se quieren enriquecer de la miseria, de
las masas, del dolor y del sufrimiento de los otros, pero estaremos atentos Don Sebastián,
ahora dejaremos que se hagan ricos, después ya les cobraremos impuestos terribles para
devolver esa riqueza a las manos de la nación. Dejemos que se ilusionen, tarde o temprano se
hará justicia. Ardo en deseos de que esta guerra se acabe, ¿Por qué siempre es el pobre el
que sufre más? ¿Por qué siempre es el pobre el que lo tiene que dar todo mientras que otros
se acorazan y se envilecen buscando sólo la riqueza material?, pero ay de aquellos que lo han
hecho porque si yo sigo siendo el presidente ¡lo pagarán! lo juro ante usted."
El ejército republicano se tuvo que abastecer de altísimos costos por lo que los impuestos en la
región de Guanajuato se tuvieron que subir al doble y luego al triple.
Maximiliano, prisionero de la República
Maximiliano, luego de reflexionar pide a un general de su confianza de nombre Miguel Lopez ir
como mensajero ante el Gral. Mariano Escobedo y plantearle su rendición condicionada. Las
condiciones eran que se le diera un salvoconducto para salir de México, que nunca regresaría,
que se respetara la vida y las propiedades de los generales, oficiales y tropa. El general
Escobedo ante tal propuesta dijo que se lo consultaría al Sr. Presidente y que regresara en
unos días a la misma hora. Juárez fue consultado directamente por el Gral. Mejía, ministro de
la guerra a lo que respondió: "Rendición incondicional". El Gral. emisario de Maximiliano
regresó por la respuesta y ante ésta se retiraba pero el Gral. Escobedo le propuso que si le
entregaba a Maximiliano le perdonaría la vida a lo que éste planteando que así salvaría la vida
de muchos hombres aceptó traicionar a su emperador.
Alrededor de las 4.00, el traidor condujo a los liberales hasta el convento de las cruces
apartando a los hombres que cuidaban éste. Cuándo Maximiliano se dio cuenta los demás
oficiales liberales ya habían entrado al Convento y estaban apresando a los oficiales que aún
dormían. Maximiliano pudo escapar hacia el Cerro de las Campanas pero a las pocas horas fue
rodeado y tuvo que entregar su espada al Gral. Corona diciendo: "Esta espada es del Pueblo
de México". Maximiliano pidió que si debía de correr sangre fuera únicamente de él y volvió a
pedir amnistía para sus tropas y oficialía. A Maximiliano se le dijo que no era considerado como
Emperador de México, sino como Archiduque de Austria y que a partir de ese momento
quedaba en calidad de prisionero de la República". Se le notificó que se consultaría con el
Presidente su petición.
La noticia de Maximiliano y su imperio dio la vuelta al mundo. En Europa hubo mucho
movimiento diplomático pidiendo a través de los embajadores en E.U.A. que este país
interviniera a favor de Maximiliano. Aunque la mayoría de los gobiernos europeos, señalaban a
Napoleón III como el asesino, por negarle su apoyo (siendo el unos de los que lo habían
instaurado en el trono)y haber dejado al archiduque a su suerte.
En Nueva York, La familia Juárez dejan por fin la casa que habían ocupado allí por tanto tiempo
y así Margarita, junto con sus hijos, su yerno, dos féretros con sus dos hijos finados y personal
de la Embajada de México en E.U.A. parten en tren oficial del gobierno norteamericano rumbo
a Washington. Allí son recibidos con gran júbilo y Margarita fue noticia de primera plana en los
periódicos de entonces. Estuvieron allí tres semanas. Mr. Siward dijo al Embajador mexicano
Matías que tenía informes de que Antonio López de Santa Anna planeaba secuestrar a
Margarita por lo que se tomaron medidas respecto del itinerario que sería distinto en lo
anunciado que lo realizado. Santa Anna tenía espías desde hace tiempo vigilando a la familia
Juárez, incluso en el Departamento de Estado tenía espías.
Por consejo de Lerdo de Tejada a Juárez, se nombra un tribunal militar para juzgar a
Maximiliano y dos de sus generales Manuel Miramón y Tomás Mejía. Maximiliano y dos
generales de su círculo más cercano, entre los cuales estaba Miramón, son juzgados en el
Teatro de la Ciudad de Querétaro. El juicio dura tres días. A los tres se les condena a morir al
otro día fusilados por los delitos de, entre otros, de apoyo a los invasores franceses además de
traición a la patria para los mexicanos y de usurpación del poder para el austriaco. La condena
dio la vuelta al mundo, destacando en Europa donde los periódicos decían que "el indio sacio
su sed de sangre", algunos dibujaban a Juárez vestido de indio norteamericano devorando con
grandes colmillos a Maximiliano.
El gobierno de Juárez recibió gran cantidad de notas diplomáticas y toda clase de
correspondencia para pedir por la vida de Maximiliano. La princesa de Salm - Salm, cuyo
esposo, el príncipe de Salm Salm era del grupo cercano de Maximiliano y también estaba
detenido, acude ante Juárez para rogar por la vida del emperador y de su esposo. Incluso se
arrodilla ante Juárez. Este le dice que no puede hacer nada ante la justicia. Luego de toda esta
presión por la vida de Maximiliano y el resto de imperialistas, Juárez concede tres días de
retraso para el fusilamiento de Maximiliano, Miramón y el otro general enjuiciado. En esos días
acuden más personas a ver a Juárez, sobre todo mujeres. La esposa de Miramón va con sus
dos pequeños hijos a pedir por su esposo y la esposa del gral. Miguel Mejía hizo lo propio con
un embarazo avanzado. Luego de lo cuál dio a luz en el camino rumbo a Querétaro donde el
recién nacido pudo ser visto por su padre prisionero. No a todas las personas que lo solicitaron
se les permitió ver a Juárez, pero si a la princesa de Salm Salm que lo vio por segunda vez.
Igualmente le rogó, esta vez con más ahínco. Juárez argumentó que no podía cambiar la
justicia y que de hacerlo los mexicanos se le echarían encima, incluso podían pedir su muerte.
La sentencia se consumó la mañana del 19 de julio de 1867 en el Cerro de las Campanas. La
noticia dio la vuelta al mundo.
La república restaurada
Juárez prepara su regreso a la Ciudad de México. El Gral. imperial Leonardo Márquez estaba
en la Ciudad de México aun con un grupo de hombres oponiendo resistencia.
Porfirio Díaz tenía la encomienda de hacerle frente. Antonio López de Santa Anna había
llegado a Veracruz en un barco alquilado que era su cuartel general y en el cuál también
dormía. Su propósito era llamar a la rebelión en contra de Juárez y continuar con el gobierno
imperial con él a la cabeza. En el puerto de Veracruz y la ciudad de Xalapa contaba con
muchos adeptos, ya que él era del Estado de Veracruz. Estas dos ciudades lo recibieron con
ceremonias oficiales. En una polémica intervención norteamericana, el consulado de E.U.A. en
Veracruz notifica de los planes de Santa Anna al presidente Jonhson el cuál decide que un
cañonero norteamericano que estaba cerca del Puerto de Veracruz, bombardease el barco de
Santa Anna para obligarlo a partir fuera de costas mexicanas y con esto evitar toda posibilidad
de llevar a acabo su plan y con esto consolidar el gobierno de Juárez. Santa Anna que es ese
momento estaba en reunión en el barco, no tuvo más remedio que partir hacia Cuba.
Juárez sale de San Luis Potosí, pasa por Dolores Hidalgo donde hace una ceremonia a los
héroes de la independencia nacional, luego visita Tepeji del Río y llega a Tlanepantla donde se
encuentra con Porfirio Díaz con el cuál tenía diferencias. En todos los lugares por donde
pasaba Juárez la algarabía popular era inmensa. Debido a que no estaban concluidos los
preparativos en la Ciudad de México se le pide a Juárez que se quede tres días en el Castillo
de Chapultepec. Se encontraron con que éste estaba convertido en un palacio austriaco por lo
que le sugirieron a Juárez cambiar la decoración y sacar ese mobiliario. A lo que Juárez dijo:
"Están locos, esto es la historia de México".
Juárez sale rumbo a Palacio Nacional por "El paseo de la Emperatriz" que desde ese momento
cambia de nombre a "Paseo de la Reforma". En la Alameda Central se suelta una gran
cantidad de palomas blancas. Luego de pasar por el Paseo de la Reforma, Juárez y su
comitiva se dirigen hacia el Palacio de Minería por la que hoy es la avenida Juárez. Juárez
había decretado que se dejara en libertad a todos los presos que apoyaron la causa imperial.
Iniciaba la reconciliación nacional. En el Palacio de Minería Juárez da el más célebre de sus
discursos que contiene la más célebre de sus frases.
El 15 de julio 1867 Juárez entra a la Ciudad de México. Izó la bandera en la Plaza de la
Constitución. Existían diversas obras de arte en Palacio Nacional; Benito Juárez dio órdenes de
retirar adornos y objetos suntuarios y darle un toque republicano y no imperial a la sede del
gobierno nacional. Entre otros, se redecoró el gran salón de acuerdos. El 20 de julio el gabinete
se reunió en Palacio Nacional a las 9.00. Allí se trataron algunos temas importantes, como el
de la existencia de disputas con la Gran Bretaña y sobre la deuda pública de México que era
algo grande. La Gran Bretaña deseaba reconciliarse con México, (luego de que participó en la
incursión militar en México junto con Francia y España). El gobierno de la Reina Victoria ofreció
dos años de moratoria a cambio de renegociar la deuda y restablecer relaciones diplomáticas.
Benito Juárez ordenó que se aceptaran tales ofrecimientos. El presidente comentó que era
importante la paz con todas las naciones, así que adelante. Pidió al ministro del exterior
informar que se les daría parte de la franquicia para la construcción del ferrocarril de Veracruz a
la Ciudad de México.
Juárez dijo que se debía convocar a elecciones para que su gobierno fuese legítimo. Que el se
presentaría a las elecciones. Porfirio Díaz reclamaba también elecciones. Juárez instruyó a
Sebastián Lerdo de Tejada que se encargara de convocar las elecciones. José María Iglesias
dijo: "En esta mesa todos somos juaristas, Señor Presidente". Benito Juárez puntualizó: "¡Eso
no!, en esta mesa todos somos republicanos, no juaristas. Si el designio del pueblo es que otro
los gobierne todos seremos dóciles a la voluntad ciudadana".
Margarita y familia regresan a México
Margarita y familia desembarcaron del guardacostas norteamericano en Veracruz, luego se
trasladaron en el ferrocarril que para entonces tenía ya más de 90 km. lo abordaron en medio
de la algarabía popular y aplausos.
Sebastián Lerdo de Tejada informó a Benito Juárez que Margarita y familia ya habían
desembarcado en Veracruz y que se encontraban cerca de Orizaba. Que en no más de cuatro
días llegarían a la Ciudad de México. Benito Juárez le preguntó a Sebastián Lerdo de Tejada si
lo veía bien y no demasiado avejentado. Le comentó que iría al barbero, pues deseaba estar
presentable para el encuentro. Le dijo también que no le daba tiempo para ir con el sastre pero
que podía ir a una tienda por un traje ya confeccionado. Sebastián Lerdo de Tejada le dijo que
el lo acompañaría a la tienda que se llamaba "La Concordia". Juárez comentó también que el
departamento presidencial en Palacio Nacional no estaba terminado. Sebastián Lerdo de
Tejada le sugirió alquilar una habitación en el hotel Iturbide. Benito Juárez dijo que Iturbide era
un emperador, que si no había mejor hotel. Sebastián Lerdo de Tejada le dijo que el nombre no
era importante, que los imperios ya no volverían a México. Ambos rieron.
Una vez que Margarita y familia llegaron a Orizaba fueron recibidos por mucha gente con tañer
de campanas y cohetones. Ahora viajaban en carrozas. En un carro de mulas iba el equipaje y
en un carro grande iban los ataúdes de Toñito y Pepito. En la Ciudad de Puebla también hubo
aplausos, multitudes y tañer de campanas.
El 23 de julio de 1867 luego de pernoctar y antes de que saliera el sol, Margarita y familia
partieron rumbo a la Ciudad de México. Benito Juárez les dio alcance en el Pueblo de Ayotla,
librando de esa forma en gran medida la algarabía popular y facilitándose recibirlos
personalmente. En ese pueblo igual que en todo el recorrido la comitiva fue recibida con
campanas y multitudes. Benito Juárez llegó en su clásico carruaje negro, vestía levita nueva,
una gran chistera y un bastón de 2000 pesos que le había sido obsequiado en Zacatecas como
símbolo de la República. Llevaba unas flores en la mano para Margarita. Margarita lucía más
delgada y era escoltada junto con su familia por el ejército republicano. Una vez cerca,
Margarita caminó directamente hacia Benito Juárez, él corrió hacia ella en los últimos
momentos. Benito Juárez escribió días después: "Aquel momento valía por todas las
recompensas que un hombre puede recibir". Hubo también abrazos y caricias del presidente
para sus hijos y para su yerno Santacilia. Una vez en la Ciudad de México los recibió una
muchedumbre así como miembros del gabinete y del gobierno, la familia se alojó en el Hotel
Iturbide conforme a lo planeado y después de unas horas Benito Juárez y Margarita al fin
pudieron estar solos luego de tantos años.
Segundo mandato constitucional
Luego de ganar en las elecciones, el 16 de enero de 1868 Juárez se reinstala en la presidencia
con una reunión de todo su gabinete. Juárez decía a menudo que eran los tiempo de la paz y la
concordia.
Prioridades: educación e infraestructura
En este nuevo período Juárez crea dos despachos nuevos, el de instrucción pública y el de
fomento estando a la cabeza de ellos respectivamente Francisco Mejía y el Ing. Lasz
Barcasten. Juárez planeaba educar e industrializar al país.
Juárez pretendía expandir la educación pública con carácter gratuito y laico en todo el país con
la construcción de cientos de escuelas. En ese tiempo la población de México era de siete
millones de personas de las cuales cinco millones eran ignorantes y pobres. Sólo unos 800 000
eran letrados. Para hacerse de recursos Juárez despidió 60 000 militares ("Maestros por
soldados" -decía-); también pidió negociar el aplazamiento de pago en la deuda extranjera con
algunas naciones como Inglaterra. La educación sería laica, en ese entonces ello constituía
una catarsis para la iglesia y el pensamiento que ésta suministraba a la población creyente. Se
llevó a cabo un gran plan de alfabetización nacional.
Con respecto a la infraestructura, Juárez deseaba terminar la línea férrea de Veracruz a la
Ciudad de México antes de terminar su mandato. Eran en total 478 Km. de ferrocarril con sus
respectivos puentes, túneles y desvío de aguas entre otros. Juárez lograría instalar 5 000 Km
de telégrafo en 3 años con el apoyo de inversionistas mexicanos y extranjeros.
Inversión privada y extranjera
En ese tiempo Antonio Escandón era el hombre más rico de México por lo que Juárez lo llamó
para pedir su apoyo en el desarrollo del país. Escandón ofreció crear un club de industriales y
llevar allí los intereses de industriales norteamericanos y de otros países. Escandón vendió una
hacienda y terrenos aledaños de lo que hoy es en su honor la Colonia Escandón, para apoyar
la construcción de un ferrocarril.
Los ministros le aconsejaron a Juárez atraer inversión extranjera para los proyectos del
gobierno. Una idea fue invitar a Mr. Siward, ex-secretario de estado de E.U.A., a México para
atraer el interés de los inversionistas norteamericanos. Siward llegó por barco a México por el
puerto de Manzanillo, el 2 octubre de 1869, donde el gobernador de Colima brindó una cálida
bienvenida a él y a los industriales que lo acompañaban.
Inestabilidad política
Unos 700 conservadores planeaban una conspiración contra Juárez, se reunían en secreto en
el Templo de San Andrés, donde habían reposado por un tiempo los restos de Maximiliano.
Este templo de extraordinaria arquitectura estaba frente al Palacio de Minería, sobre el terreno
que hoy ocupa "La estatua del caballito".
En febrero de 1868, con diversos informes de inteligencia sobre lo que acontecía en el Templo
de San Andrés. Juárez decidió demolerlo con veinte más de la capital, entre ellos el de Santo
Domingo y el de la Merced. Sus ministros le advirtieron que esa medida pondría a la población
en su contra pero él no cambió su decisión que meditó durante varias semanas y dijo que
asumía la responsabilidad histórica de su decisión. Le dijo a Sebastián Lerdo que no
necesitaban templos sino escuelas, - "Telégrafos, escuelas, caminos, futuro y no pasado es lo
que México necesita" decía Juárez para justificar su decisión. Los periódicos de la época
hicieron eco de tal decisión y acción con su consecuente caída de popularidad.
Porfirio Díaz se había revelado contra Juárez y con la bandera de la no reelección incentivaba
el alzamiento en diversos puntos del país. También los conservadores y el clero estaban en
contra de Juárez y veían positivos los alzamientos. En los poblados veracruzanos de Tierra
Quemada, Huatusco y Perote hubo varios levantamientos contra el gobierno de Juárez durante
los años de 1868 y 1869.
El Gral. Patoni y el Gral. Jesús González Ortega luego de estar en la cárcel obtuvieron su
libertad.
Existía mucha delincuencia y corrupción de burócratas y policías. Muchos lo atribuían a la
desigualdad económica y a los 60,000 militares despedidos en 1868. Juárez creó una policía
para combatir la delincuencia.
Juárez repatrió a todos los religiosos en el exilio presuntamente por influencia de su esposa.
Los Juárez pierden a Margarita
Al principio de este período Juárez solía trabajar hasta pasada la media noche, sin embargo
por el año 1870 cambió su hora de salida a las 18.00 para pasar el resto del día con su esposa
y su familia. Margarita desde un tiempo atrás había empezado a tener manifestaciones de una
enfermedad que los médicos pensaban era probablemente grave.
Margarita y Juárez caminaban por el Paseo de Bucareli junto con sus hijas e hijo. En ese
tiempo Bucareli remataba en la actual Arcos de Belén, era un centro de reunión social donde
paseaban gente de todas las clases sociales. Los ciudadanos podían acceder al presidente
directamente.
Los Juárez tenían una casa en los límites de la ciudad, junto al Templo de San Cosme, número
4 de la Calle Puente Levadizo.
Juárez tenía cinco hijas: Manuela (apodada Nela por la familia) casada con Pedro Santacilia;
Felicitas; María de Jesús casada con Pedro Contreras, de origen español; Margarita; Soledad y
Josefa. Además el más pequeño de sus hijos era Benito de unos 13 años. Susana, la primera
hija de Juárez cuya madre era la primera pareja de Benito, había sido adoptada por Margarita y
era parte integral de la familia Juárez Maza, nunca se casó.
En agosto de 1869 los médicos le dijeron a Juárez que la enfermedad de Margarita era
progresiva y mortal. Al parecer era cáncer. Juárez salía temprano de su oficina pero llegaba
alrededor de las 6:30 de la mañana.
El 2 de enero de 1871, Margarita recibió los Santos Oleos del cura del templo de San Cosme.
Toda la familia se reunió ese día incluyendo a Susana. Juárez estuvo allí desde las 10.30. A las
15.00, Margarita le pidió a Juárez velar por Susana e hijas solteras. Juárez lloró. Juárez le dijo
que se pondría bien. Margarita le pidió a Juárez cumplir con el deseo de sus hijas de casarse
por la iglesia. A las 16.00, Margarita murió con una sonrisa. Juárez gritó de dolor.
Juárez no quiso enviar esquelas; pidió a sus amigos que no lo hicieran y que manejaran el
fallecimiento con discreción.
Pero Sebastián Lerdo dijo que no se podía hacer aquello por que era una mujer muy querida y
los periódicos publicaron la noticia. el país entró en luto. Moños negros en muchas
edificaciones, suspensión de obras teatrales y otras manifestaciones. Cientos de personas se
dieron cita para acompañar el cuerpo rumbo al sepelio en el cementerio de San Fernando,
cientos de coches y cientos de personas a pie.
Juárez instruyó para que no se le acercaran políticos, exclusivamente amigos y familiares
cercanos. Venían tiempos electorales y Juárez no deseaba que mezclasen tal acontecimiento
con la política.
Guillermo Prieto dijo en el sepelio: "Es acaso posible que mueran las personas a quienes más
amamos, pues que es posible que sólo quede vibrante mi voz para caer como sombra de la
muerte, como es posible para mi señora objeto de mi devoción por años y años, contemplar su
muerte... como es posible señalar... joya blanca azuzena de su hogar modesto, mujer
acariciada con los brazos de oro de la virtud y la fortuna". Juárez palideció al momento de que
el féretro descendía. Por semanas se habló mucho de esa ceremonia fúnebre. Juárez no fue a
trabajar por una semana. Se habló del amor de Juárez por Margarita como un ejemplo a seguir.
Gobierno 1871 - 1872
Elecciones de 1871
Sebastián Lerdo de Tejada le sugirió a Juárez que no se postulara en las elecciones de 1871,
por su salud. El mismo Juárez le había comentado que quizás ya no se postularía.
Sebastián Lerdo, al poco tiempo que había regresado Juárez a su despacho luego del sepelio
de Margarita le pide su renuncia a Juárez, se la acepta. Desde hace tiempo Sebastián deseaba
ocupar la presidencia y deseaba lanzarse a la presidencia, él mismo se lo dice a Benito.
Juárez tuvo muchas críticas por desear prolongarse tanto tiempo en el poder. Muchos de sus
antiguos amigos o colaboradores se habían vuelto sus críticos.
En julio de 1871 habría elecciones, los candidatos eran Sebastián Lerdo, Porfirio Díaz y Benito
Juárez. El 7 octubre de 1871 la comisión escrutadora dio el fallo definitivo: Sebastián 2874
votos electorales, Porfirio 3555 y Juárez 5837. Juárez era el ganador.
Sin embargo se acusó al gobierno de Juárez de fraude electoral.
El Plan de la Noria
Porfirio Díaz se había separado del ejército y se trasladó a la hacienda de la Noria en Estado
de Oaxaca, donde se fabricaban cañones. Al poco tiempo Porfirio Díaz pronunció el Plan de la
Noria donde desconocía a Juárez y llamaba a levantarse en su contra. La "no reelección" era
una de las principales imputaciones contra Juárez, Porfirio lo acusaba de dictador.
El 1 de octubre de 1871 se manifestaron muchos militares como los del cuartel de
gendarmería, pretendieron tomar en la Ciudadela una posición militar. En su desfile por las
calles hacia la Ciudadela gritaban: "¡Viva Porfirio Díaz! ¡Muera la reelección!".
Juárez enfrentó la rebelión enviando al Gral. Sóstenes Rocha a hacer frente a los rebeldes en
la Ciudadela. Otros militares se apostarían en los puntos altos cercanos a Palacio Nacional. A
las 18:00 inició la batalla. Los militares del gobierno doblegaron a los rebeldes. Algunos
generales y tropa huyeron hacia el Ajusco.
Existieron otros altercados militares durante 1871 que fueron controlados pero que reflejaban la
inestabilidad política de Juárez y el apoyo armado a Porfirio Díaz.
Juárez se siente inútil sin Margarita
Una tarde visitó junto con varias de sus hijas la tumba de Margarita. Les platicó una anécdota
de la tarde que en llegó Mr. Siward con el grupo de empresarios norteamericanos. No se le
acomodaba el cabello y le pidió a Margarita limón que era lo único que se lo controlaba.
Margarita se lo puso y lo peinó. Luego le hizo el nudo de la corbata pues Juárez estaba
nervioso y no le salía. Margarita le dijo "¡Que inútil eres!". Juárez les dijo a sus hijas que ella
tenía razón, ¡Sin Margarita se sentía un inútil! En ese mismo lugar Juárez tuvo un mareo que lo
hizo sentarse debido a un dolor en el pecho.
Últimas horas
Juárez tuvo otro episodio de dolor en el pecho que le hizo doblegarse mientras Balandrano le
leía las noticias importantes. Balandrano era un periodista amigo de Benito, secretario
particular de él y director del diario oficial.
El 17 de julio de 1872 por la tarde Juárez decide no dar su acostumbrado paseo de su carruaje
y le pide a su yerno Santacilia que lo acompañe para luego ir al teatro con su esposa Nela y así
contarle la función. Juárez dormía en su alcoba de Palacio Nacional acompañado de su hijo
menor Benito. Esa noche leyó un libro en francés, en la página 232 que describía la entrada del
Emperador Trajano a Roma y el inicio de su gobierno de 20 años, Juárez dejó un pequeño
papel con el texto: "Cuando la sociedad está amenazada por la guerra; la dictadura o la
centralización del poder pueden ser un remedio para aquellos que atentan contra las
instituciones, la libertad o la paz". Esa noche sólo tomó un atole, tuvo náuseas que no lo
dejaron dormir, por lo que despertó a su hijo Benito.
El 18 de julio a las 9.00 tuvo que llamar a su médico Ignacio Alvarado el cuál llegó cerca de las
10.00. A las 11.00 tuvo calambres muy dolorosos que lo llevaron forzosamente a la cama. Tenía
el pulso bajo y sus latidos débiles. El tratamiento aplicado (típico de la época) fue arrojarle agua
hirviendo en el pecho, cosa que se le hizo luego de colocarle la olla hirviendo en el pecho. Con
tal remedio, Juárez reaccionó.
La familia pasó al comedor y se quedó en la recámara con el médico. Benito platicó al médico
historias de su niñez. Le contó que el Padre Salvanueva era el hombre más bondadoso que él
conoció. Ante la pregunta al médico de si lo suyo era mortal, el médico Alvarado le dijo: "Sr.
Presidente: ¡Como lo siento!".
Juárez siguió mal. Su familia estaba reunida, hijas, hijo, yernos y amigos. También diversos
amigos y políticos fueron llegando a la sala.
Juárez tuvo la insistencia de los ministros de relaciones exteriores José María Lafragua y el
ministro de la Guerra Gral. Alatorre, en esa tarde ambos pidieron ver al presidente para recibir
instrucciones. Juárez en ambos casos tuvo que vestirse y hablar con ellos, escucharlos y
darles instrucciones.
Los médicos mexicanos más prestigiados de entonces acudieron a Palacio Nacional: Gabino
Barreda y Rafael Lucio pero nada pudieron hacer.
Juárez se tendió de lado izquierdo poniendo una mano bajo su cabeza. Muy fatigado, con
evidente falta de oxígeno sonrió e inmediatamente murió. Eran las 23.35 del 18 de julio de
1872 cuando los tres médicos reunidos declararon muerto al presidente. Sus hijas gritaban de
dolor: "¡papá! ¡papá no te vayas!". La causa fue angina de pecho. En la actualidad, una placa
en el lugar de su muerte da cuenta de ello. Juárez duró en el cargo de presidente catorce años.
Hubo un mes de solemnidades en todo el país en su honor.
Legado
Juárez siempre luchó por la igualdad, la libertad, la legalidad y la democracia, siempre ante
situaciones adversas y casi siempre con inferioridad de fuerzas, pero aun cuando era
derrotado, sabía como animar a sus hombres.
El defender sus ideales de libertad y justicia terminó llevándolo por un camino difícil y lleno de
peligros, y una vez en él, tuvo incontables oportunidades para abandonarlo, sin embargo, libró
los obstáculos que se le fueron presentando.
Por todas estas razones, y muchas otras más, Benito Pablo Juárez García es una de las
figuras más importantes dentro de la historia mexicana, además de ser el único presidente de
México con raíces totalmente indígenas.
Juárez siendo de familia humilde, sin conocer ni una palabra del español y con muchas
adversidades, alcanzó los más grandes logros políticos y personales, convirtiéndose en un
ejemplo para los mexicanos; esto igualmente le valió ser nombrado Benemérito de las
Américas (título que se le otorga por su lucha por las libertades del pueblo y la patria, además
de por su defensa a la libertad).
A pesar de haber fallecido hace más de 100 años, sus ideales, leyes, pensamientos, luchas y
preocupaciones por lograr la libertad y justicia en México permanecen en la conciencia de éste
país y posiblemente de América.
Frases Célebres
✓ "Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz."
✓ "Nada de contemporizaciones con los hombres viciados y con los que se han
acostumbrado a hacer su voluntad como moros sin señor."
✓ "Siempre he procurado hacer cuanto ha estado en mi mano para defender y sostener
nuestras instituciones. He demostrado en mi vida pública que sirvo lealmente a mi patria
y que amo la libertad. Ha sido mi único fin proponeros lo que creo mejor para vuestros
más caros intereses, que son afianzar la paz en el porvenir y consolidar nuestras
instituciones."
✓ "El principio de no intervención es una de las primeras obligaciones de los gobiernos, es
el respeto debido a la libertad de los pueblos y a los derechos de las naciones".
✓ "El gobierno tiene el sagrado deber de dirigirse a la Nación, y hacer escuchar en ella la
voz de sus más caros derechos e intereses".
✓ "Mi deber es hacer cumplir la ley no sólo con medidas del resorte de la autoridad, sino
con el ejemplo para atentar a los que con un escrúpulo infundado se retraían de usar el
beneficio que les concedía la ley".
✓ "Como hijo del pueblo nunca podría olvidar que mi único fin debe ser siempre su mayor
prosperidad".
✓ "Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para
la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento
de los pueblos".
✓ "Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas
sin responsabilidad.
✓ "No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con
sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la
disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la
honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala".
✓ "Los hombres no son nada, los principios lo son todo".
Escritos Publicados por Juárez
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Ley sobre libertad de culto
Ley sobre Nacionalización de Bienes Eclesiásticos
Anuncio del programa del gobierno liberal Ley de Matrimonio Civil
Secularización de los Hospitales y Establecimientos de Beneficencia
Cesa intervención del Clero en los cementerios y camposantos
Extinción de las Comunidades de Religiosas en México
Reglamento para el cumplimiento de la Ley de Nacionalización
Manuscritos y palabras de Juárez
Se trata de poner en peligro nuestra nacionalidad y yo, que por mis principios y juramentos soy
el llamado a sostener la integridad nacional, la soberanía y la independencia, tengo que
trabajar activamente para corresponder el propósito sagrado que la Nación en el ejercicio de
sus facultades, me ha confiado
Carta a Maximiliano, Monterrey, 28 de mayo de 1864.
Que el enemigo nos venza y nos robe, si tal es nuestro destino, pero nosotros no queremos
legalizar ese atentado entregándole voluntariamente lo que nos exige por fuerza. Si la Francia,
los Estados Unidos o cualquiera otra nación se apoderara de algún punto de nuestro territorio
por nuestra debilidad no podemos arrojarle de él, dejemos siquiera vivo nuestro derecho para
que las futuras generaciones que nos sucedan lo recobren.
Palabras grabadas en bronce en el Recinto a Juárez, en Palacio Nacional. Fragmento de la
carta de Benito Juárez a Matías Romero del 26 de enero de 1865.
Malo sería dejarnos desarmar por una fuerza superior, pero sería pésimo desarmar a nuestros
hijos, privándolos de un buen derecho que más valientes, más patriotas y más sufridos que
nosotros, lo harían valer y sabrían reivindicarlo algún día....
Palabras de Benito Juárez a Matías Romero.
Juárez y la masonería
Muchos de los maestros de Juárez durante sus estudios profesionales en el Colegio de
Ciencias y Artes de Oaxaca eran masones. Juárez se inicia en la masonería en el Rito Yorkino
en Oaxaca. Luego se pasa al Rito Nacional Mexicano llegando al máximo grado, el nueve, que
equivale al grado 33 del rito escocés antiguo y aceptado. El Rito Yorkino era de ideas más
liberales y republicanas respecto al Rito Escoses que también existía en México, el cuál era de
ideas políticas centralistas. El Rito Nacional Mexicano surgió con el objetivo de independizarse
del extranjero y se respiraba un gran nacionalismo en él.
Benito fue ferviente en la práctica masónica. Su nombre se conserva con veneración en
muchos ritos. Muchas logias y cuerpos filosóficos lo han adoptado como un símbolo sagrado.
A la ceremonia de iniciación de Benito concurrieron distinguidos masones, como Manuel
Crescencio Rejón, autor de la Constitución de Yucatán de 1840; Valentín Gómez Farías,
Presidente de México; Pedro Zubieta, comandante General en el Distrito Federal y el Estado de
México; Diputado Fernando Ortega; Diputado Tiburcio Cañas; Diputado Francisco Banuet;
Diputado Agustín Buenrostro; Diputado Joaquín Navarro y el Diputado Miguel Lerdo de Tejada.
Realizada la proclamación, el Aprendiz Masón Benito Juárez, adoptó el nombre simbólico de
Guillermo Tell.
Los masones mexicanos actuales rinden gran honor a Juárez masón.
En su honor
Recinto a Juárez en Palacio Nacional
En el Palacio Nacional de México existe en lo que fue su domicilio durante su régimen, un
museo en su honor. En el se tienen los muebles y objetos que utilizó.
En la parte sur de la alameda de la Ciudad de México se encuentra el Hemiciclo a Juárez, gran
monumento en mármol construido en su honor.
Billetes en México
Desde la época de Juárez el gobierno de México ha editado varios billetes con el rostro y el
tema de Juárez. En el año 2000 se editaron los billetes de $20.00 (veinte pesos) en donde
aparece de un lado el busto de Juárez y a su izquierda el águila juarista y del otro lado aparece
el Hemiciclo a Juárez.
Tratado de McLane-Ocampo
Bajo el mandato de Juárez, él mandó a uno de los miembros de su ministerio de Relaciones
Exteriores, José María Mata, a negociar con los estadounidenses un trato en el que el gobierno
liberal pediría prestado 25 millones de dólares. La garantía del pago se hizo con la promesa de
los bienes que se confiscarían de la Iglesia, y demás bienes de organizaciones que no
pagaban impuestos
El Tratado o pseudo-Tratado McLane-Ocampo no es defendible y todos cuantos lo han
refutado, lo han refutado bien, porque representó la constitución de una servidumbre
interminable.
Video de Benito Juárez
http://www.youtube.com/watch?v=AU461VekHds

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