¡Sólo un sorbo! - ExposicionesVirtuales.com

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¡S
ÓLO UN SORBO!
Piet Grobler
Acerca de este cuento
Es verano y la sabana está llena de animales que la estremecen con
sus gritos. El calor hace decir a una rana que sería capaz de tomarse
toda el agua de la tierra, y ante la reacción incrédula de su compañera,
el pequeño animal decide convertir su frase en un reto: pone una caña
en su boca y bebe hasta agotar toda el agua. Los demás animales,
confusos y sorprendidos, no hallan cómo hacer para que la rana
les devuelva lo que les pertenece: el león intenta arañarla con sus
garras, el camaleón la tienta con una exquisita mosca, el cocodrilo busca hacerla llorar con historias monstruosas, y hasta
la insultan. Y la rana ni se inmuta. Las únicas que lograrán
hacerla abrir su boca serán las anguilas, con sus oportunas e
irresistibles cosquillas.
El Autor y el Ilustrador
Piet Grobler nació en Sudáfrica en 1959. Estudió teología,
periodismo y diseño gráfico. Ha trabajado como artista e
ilustrador para varios tipos de publicaciones que incluyen
cómics, periódicos y revistas. También ha diseñado carteles para festivales de arte en Sudáfrica y portadas para importantes editoriales sudafricanas y europeas. En los últimos
años se ha enfocado en literatura infantil, un terreno en el que
ya han sido reconocidos sus esfuerzos con importantes premios
sudafricanos (la Tienie Holloway Medal), franceses (el Octogone
de Chêne) y japoneses (Noma Concours - UNESCO). Ha ilustrado
más de 50 libros, 43 de los cuales son para niños. Sus trabajos han
sido publicados en inglés, italiano, alemán, holandés y africano. Entre
sus pasatiempos se encuentran la jardinería y viajar.
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Interés del libro
Esta historia nos hace pensar que podemos ser más poderosos de lo que
creemos, y que al descubrirlo es importante tener en cuenta a los demás,
porque lo contrario puede traer consecuencias negativas. La historia nos
confirma de una manera divertida que no vivimos solos, y nos permite ver
que, ante los problemas, los gestos cariñosos oportunos tienen más poder que otro tipo de reacciones: nos desarman y se vuelven irresistibles.
Las ilustraciones, realizadas en acuarela, muestran preocupación por
el detalle y están llenas de pequeñas rarezas y paradojas, que además de
dar humor a la historia, hacen de cada lectura algo nuevo.
Proyectos
DE REMEDIOS Y CONSEJOS
Cuando ni los insultos, ni la fuerza, ni las historias terribles sirven para convencer a alguien
¿qué otras cosas funcionan?
Pida a los niños que piensen detenidamente qué otras cosas, a parte de las cosquillas, hubieran
podido servir para convencer a la rana de devolver el agua. Invítelos a ser creativos y novedosos
en sus propuestas. Aproveche esta actividad para reflexionar sobre la efectividad y la pertinencia de las reacciones que tenemos comúnmente ante los problemas.
Cuando de solucionar problemas se trata, a veces es necesario reunirse… ¿Cómo se hace un
concejo?
Revise el significado de esta palabra con los niños y luego invítelos a realizar uno. Deberán escoger alguna situación actual del colegio que los afecte y que será el tema a discutir. Por medio
de acuerdos, se designarán las funciones que corresponderán a cada uno de los niños (alcaldes,
concejales, personal administrativo, etc.). El concejo se llevará a cabo en un lugar y día especial,
y sus conclusiones serán publicadas en una cartelera, realizada por los pequeños.
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¿POR QUÉ?...
¿Por qué la rana decidió tomarse toda el agua?
Invite a los niños a tratar de comprender las razones de comportamientos que parecen absurdos, como el de la rana. Deberán imaginar cómo es este animal y, después de pensar detenidamente, cada uno expondrá alguna razón para haberse tomado toda el agua. Aproveche esta
actividad para reflexionar con los pequeños sobre aquellas acciones que no podemos entender:
también tienen sus causas y no estamos exentos de protagonizarlas.
¿Por qué las anguilas fueron las únicas capaces de lograr que la rana devolviera el agua?
Converse con los niños sobre las distintas estrategias usadas por los animales para convencer a
la rana de devolver el agua. Realíceles esta pregunta y reflexione con ellos sobre el poder que, en
ocasiones, tienen los gestos cariñosos, sobre todo, aquellos que involucran al cuerpo.
PALABRAS PRETENCIOSAS
¿Qué significa la palabra astucia?
Motive a los niños a averiguar el significado de esta extraña palabra. Deberán observar de nuevo la escena del cuento en la que aparece el camaleón y tratar de descifrar qué fue lo que hizo
este animal, a diferencia de los otros. Luego, retomando lo mencionado por los niños que se
aleja y se acerca del término, explíqueles en qué consiste esta cualidad humana.
¿Y qué es ser pretencioso?
Cuénteles a los pequeños que, de nuevo, se trata de una actitud del ser
humano. Permítales volver a observar y a leer el cuento, y pregúnteles
cómo describirían la idea de la rana de tomarse toda el agua de la tierra.
¿Es loca?, ¿rara?... retome sus respuestas y compleméntelas para ayudarles a encontrar el significado de esta otra palabra.
Actividades
El coro de la sabana
Divida al grupo en cuatro. Por medio de un consenso, cada équipo
deberá escoger un animal de la primera página del cuento y ensayar, sin ser visto, su sonido característico. Luego, todos los equipos
harán su canto al mismo tiempo para conformar un gran coro. Indique con una seña, y de manera gradual, en qué momento debe
entrar cada equipo. Tendrán que concentrarse y tratar de emitir su
sonido al tiempo de los demás. Grabe el coro, y luego muestre a los
niños su gran obra.
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Otra rana llena
de agua
Lleve a clase globos de colores desinflados. Cada niño escogerá
una, de su color favorito. Deberán llenarlas de agua con cuidado
para que no se revienten, amarrarlas y pintarlas con marcadores
como si fueran ranas: con ojos, boca y manchas en su cuerpo. Al
igual que la rana del cuento ¡estarán llenas de agua! Si desean,
podrán armar una exposición con sus obras.
El mensaje más
conmovedor
¿Qué mensaje le hubieran escrito los niños a la rana para convencerla de devolver el agua? Muestre y lea a los niños ejemplos de
cartas conmovedoras. Luego entrégueles una hoja de papel, lapiceros y colores, y pídales que realicen su mejor carta para conquistar a la rana y hacerla devolver el agua. Una vez terminadas,
podrán leer las cartas a sus compañeros y pegarlas en el salón por
algunos días.
Como camaleones
Los camaleones, como el del cuento, cambian de color de acuerdo
a su estado de ánimo. Escoja con los niños tres emociones comunes para ellos, como la alegría, la rabia y la tristeza. Entregue a
cada uno tres cartones medianos, y pídales que pinten una emoción por cada cartón, con el color que según ellos la representa.
Se sentarán en forma de círculo y, por turnos, cada niño sacará
sus tres cartones. Los demás deberán adivinar de qué emoción se
trata en cada caso. En adelante, podrán seguir usando sus cartas
para contar a los demás cómo se sienten.
¡Es que no me deja
ni pensar!
Las ranas no se resisten ante las moscas. ¿Ante qué no me puedo
resistir yo?... Invite a los niños a que piensen en la comida que más
les gusta y que cada vez que la ven, no los deja ni pensar. Entrégueles hojas de papel, lápices y colores, y pídales que dibujen su
cuerpo, pero sin cabeza. Luego, en reemplazo de la cabeza, deberán dibujar aquella comida que los vuelve locos. Una vez terminadas sus producciones, podrán intercambiarlas y divertirse un rato.
¿Será que me ven?
El camaleón del cuento aparece camuflado entre las plantas.
¿Puedo camuflarme yo también?... Recorra con los niños
diferentes espacios: un parque o jardín, la biblioteca,
la cocina del colegio, etc. En cada lugar, deberán
camuflarse intentando parecerse a los objetos o seres que allí se encuentran, y permaneciendo muy quietos. Será un ejercicio de
mucha concentración.
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