Historias de Cordoba Relatos de la Ciudad
Transcripción
Historias de Cordoba Relatos de la Ciudad
Historias de Cordoba Relatos de la Ciudad Villa El Libertador II Parte / Noviembre 2009 HB HB Prólogo E l Taller de Historia Oral Barrial de Villa El Libertador se desarrolló en el marco del Programa Municipal de Historia Oral Barrial de la Ciudad de Córdoba. Dicho programa surgió en 2004. El mismo tiene como misión la investigación, asesoramiento y difusión de la historia de los barrios cordobeses y la valorización de sus bienes culturales tangibles e intangibles. Conforma un conjunto articulado de proyectos y acciones de gestión cultural cuya singularidad radica en la producción conjunta de vecinos e historiadores. Son sus objetivos: producir y distribuir conocimientos sobre la historia de los barrios y su gente integrándolos a marcos más amplios de nuestra historia local, provincial y nacional; promover la participación activa de los vecinos como portadores y hacedores de cultura; reactivar la conciencia protagónica de los ciudadanos en el proceso histórico de la ciudad; revalorizar el rol social del adulto mayor, mejorar las formas de relación intergeneracionales, Intervecinales, de los CPC y Centros Culturales municipales con los vecinos, centros vecinales y otras instituciones públicas y privadas. El Taller fue solicitado por la Direccion del CPC en marzo de 2005. El objetivo era escribir la Historia de Villa El Libertador junto a los vecinos y a partir de sus testimonios. Se trataba entonces de una construcción colectiva, de un relato que se alimentaría de los muchos relatos que viven en la memoria de los hombres y mujeres, vecinos de Villa El Libertador. Desde sus comienzos, el Taller contó con la participación entusiasta de vecinos adultos y adultos mayores, quienes además de sus relatos aportaron fotografías, planos y documentos personales de valor histórico y afectivo. Juntos realizamos diversas actividades culturales, pusimos en marcha una muestra fotográfica itinerante, publicamos la primera parte de la historia del barrio y trabajamos con diversas escuelas e instituciones barriales. El Taller se transformó rápidamente en un espacio no sólo de producción de nuevos conocimientos históricos, sino también de producción y gestión cultural. Hoy presentamos la segunda parte de la historia de “la Villa”. Es el resultado de la aplicación de la Metodología de la Historia Oral para registrar e interpretar los testimonios de los vecinos. La historia Oral nos permitió a través del diálogo y del análisis de estas historias acercarnos a un conocimiento peculiar de los procesos individuales y sociales, a las formas en que el espacio y la memoria se articulan en la experiencia concreta de la vida. Pues los recuerdos tal como cualquier otro tipo de fuente documental, son, al mismo tiempo, informativos e interpretativos. Los recuerdos, la memoria, clave en el proceso de reconstrucción de esta experiencia, nos habla de lugares con capacidad para condensar aspectos de la memoria colectiva del barrio, lugares que sintetizan rasgos de una identidad compartida; la plaza, la iglesia, el canal, las cuadras que rodean la casa que uno habita, el lugar donde se desarrollan los vínculos de afecto y los lazos de solidaridad, donde se ponen en juego prácticas comunitarias. Pero también nos habla de reconocerse en historias comunes, en recuerdos compartidos. Nos habla de los primeros vecinos, los que consiguieron con esfuerzo los servicios, la luz, el agua y otras cuestiones. Esto aparece en los relatos de los miembros del Taller de Historia Oral como una marca de identificación y pertenencia (nota). Es pertinente señalar Voces al Sur. Buenos Aires. Construcción de Identidades Barriales. Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Cuaderno Nº 6. Pág. 8. Ministerio de Cultura. Gobierno de Buenos Aires. Noviembre de 2006 que para la realización de este trabajo también fue consultada bibliografía especializada, fuentes periodísticas y documentos de época (con especiales aportes de los protagonistas). Por otro lado, durante el desarrollo del taller pudimos identificar en el relato de los vecinos entrevistados, que la historia de la villa se articulaba a partir de las diversas épocas de llegada de sus pobladores, marcándose claramente tres importantes momentos: la fundación del barrio con la promoción de Vicente Forestieri (etapa de la historia del barrio que desarrollamos en la publicación anterior), la radicación en los años cincuenta de nuevos vecinos a partir de un proceso de migraciones internas, con una importante afluencia de población rural del interior de la provincia y la llegada de nuevos vecinos cuando a mediados de los setenta se logra dar solución al problema del abastecimiento de agua, produciéndose nuevos loteos. Los cambios y permanencias que se produjeron en el barrio en el marco de estos tres importantes momentos conformaran la segunda parte de este proyecto. Profesora Lorena Machuca Coordinadora del Taller de Historia Oral Barrial de Bº Villa El Libertador. La Expansión de la Villa El arribo de nuevos vecinos y la creación de nuevos barrios en los Suburbios Sur E l proyecto urbanizador de Vicente Forestieri en la década del 30, da cuenta de los orígenes del barrio. Los Suburbios Sur, forma en la que se denominaba a aquel sector de la ciudad, comienzan a transformarse dando paso a la formación de nuevos barrios. En 1950, con motivo del centenario de la muerte del Gral. José de San Martín, Villa Forestieri cambia su nombre por el de Villa El Libertador. Por aquel entonces la Villa conformaba un asentamiento con un funcionamiento dependiente de la ciudad, conectado al centro de la misma y al Mercado de Abasto por medio de una línea de ómnibus que alternaba dos recorridos: uno hacia Villa El Libertador y otro hacia Barrio Comercial, (barrio que ya presentaba similares patrones de crecimiento que la Villa). En la década del 50 se radicó en el suburbio sudoeste de la Ciudad de Córdoba una importante industria privada ligada a la producción automotriz: Industrias Káiser Argentina, IKA. Esta radicación se inserta en el marco de apertura de la Argentina a la inversión de capitales extranjeros vinculada con la tendencia de los países exportadores de estos capitales a canalizarlos hacia actividades “…En 1932, Vicente Forestieri, italiano nacido en Calabria y sastre de profesión, fundó Villa Forestieri, hoy Villa El Libertador. En medio de la crisis que golpeaba en ese momento la economía argentina, Forestieri debía promocionar su sastrería. Fue entonces que decidió regalar cerca de tres mil terrenos de su propiedad a aquellos clientes que le encargaban un traje que costaba 49 pesos. La sastrería se llamaba “Sastres Unidos” y gracias al éxito que tuvo su promoción llegó a confeccionar en tan sólo un mes nada menos que tres mil trajes a la medida de cada cliente. Así fue como en 1932 mucha gente a través de esta promoción, logró acceder a la propiedad de una parcela y mil ladrillos para construir su vivienda. El municipio cordobés, a través del decreto 1040, del 9 de noviembre de 1932, autorizo la división de los lotes ubicados en el Km. 5 y ½ del camino a Alta Gracia…” Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa El Libertador. Primera parte. Publicación del Taller de Historia Oral Barrial Villa El Libertador. Abril de 2006. HB industriales en los países periféricos. En el suburbio sudoeste, que se extendía a lo largo de la ruta nacional Nº 36, se subdividieron extensas propiedades a los fines de lotearse y aparecieron urbanizaciones rodeando la planta industrial o bien rellenando los bolsones existentes en los barrios anteriores a la implantación. Entre 1955 y 1970 aparecen los loteos de Santa Isabel (reactivado con la localización de IKA en su interior, Santa Isabel II, Santa Isabel III, Vicor, Residencial Sur, Alejandro Carbó, Santa Rosa y Mirizzi, y se expanden Villa El Libertador y Barrio Comercial. “Yo lo que recuerdo es de Kaiser, nosotros a ver…mi hermana se casó en el ´50 y veníamos, yo todavía vivía en la villa, y veníamos a pasear a las obras de Kaiser, era inmenso, los pozos que había la estructura que iban poniendo, cada dos por tres, la vuelta del perro, íbamos a ver lo que estaban haciendo”. (Mirta Mercado) En dicho período comienza a desarrollarse una valorización del suelo y en algunos casos sólo la radicación industrial bastaba, ya que por lo demás algunos loteos carecían de las condiciones mínimas de equipamiento que los hacía aptos para la residencia. Esto no pareció inhibir la dinámica de apertura de tierras, pero sentó las bases de un proceso por el cual la urbanización de las áreas adquirió desde un comienzo claras características de suburbanizacion; esto es: una localización marginal de estos barrios respecto a servicios y equipamiento, desarrollo de estas áreas desbordando la mancha urbana con una marcada tendencia inicial a la apertura de tierras englobando zonas rurales. Estas características se estructuraron con el tiempo en elementos primordiales en la conformación de áreas conflictivas socialmente. Así los vecinos de Villa El libertador y de otros barrios de la zona sur, pronto se encontrarían en acciones vecinales que demandaban una pronta solución a los diferentes problemas del barrio. Sin duda el paisaje se estaba transformando y cada vez más vecinos arribaban a estas tierras. Sin embargo éste no fue el único factor que influyó en este proceso de expansión de Villa el Libertador y de surgimiento de nuevos barrios. Los vecinos recuerdan que a principios de la década del 50, también llegaron nuevos habitantes que venían del interior de la provincia, de zonas rurales y que decidieron migrar a la ciudad. Esto se relaciono con la etapa de desarrollo económico de la Argentina, denominado crecimiento hacia adentro o substitutiva de importaciones. Extendida aproximadamente entre los años treinta y la primera mitad de los años setenta, se edificó en Argentina una compleja y relativamente diversificada economía industrial y de servicios concentrada en las más grandes áreas metropolitanas del país, el área que se extiende entre el Gran Buenos Aires, Rosario y el área metropolitana de Córdoba. En esta etapa se produce un gran flujo de migración interna que muestra rasgos persistentes durante casi toda esta etapa. El incremento de las diferencias socioeconómicas entre las regiones centrales (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba) y las periféricas con economías predominantemente agrícolas y escaso desarrollo industrial, facilitó la emigración desde las últimas hacia las primeras. Por otra parte, en 1950 se produjo una caída de los precios agrícolas en el mercado mundial y graves sequías que afectaron fuertemente la producción rural. Pero estos nuevos vecinos ¿a qué se dedicaron cuando llegaron a la ciudad? ¿Por qué se instalaron en este sector? ¿De dónde procedían? Cechetto, Gabriela. Evolución de los asentamientos industriales IKA y FIAT. Su inserción en el espacio urbano cordobés. Un estudio comparado (1955-1968). Informe. Beca CONICOR. 1988. Abdala Félix. Tipos Migratorios en las corrientes migratorias nacionales, características sociodemográficas. Centro de Estudios de Poblacion (CENEP). Buenos Aires. HB “…Yo me acuerdo que las migraciones que vinieron a Villa El libertador eran sólo por la sequía, porque no creo que haya habido mucha langosta que digamos para el lado de despeñaderos que era casi toda la gente, hasta San Agustín, que fue Luna, de Bella Vista es Don Ledesma y el carnicero, todos vinieron por la sequía…” (Ruben Loss) “…Cuarenta y ocho, cuarenta y nueve fue la sequía…” (Isabel Albertinazzi) “…Porque acá hay mucha gente del campo, no sólo de Despeñaderos, yo conozco mucha gente que ha venido de Cañada de Luque…” (Rubén Loss) “…San Agustin, Despeñaderos, Bella Vista…” (Departamento Río Primero)…(Carlos Samahn) Pregunta: ¿Hay vecinos nuevos, de dónde vinieron? “…Despeñaderos, Rafael Garcia, San Agustin, Bella Vista, Lozada, Río Segundo, yo conozco gente que ha venido de Cañada de Luque, que es la parte norte, Los Lencina, Los Payos Lencina eran de ahí…” (Ruben Loss) “…Los Zamora eran de Maquinista Gallina, una localidad que esta al norte… ese fue un pueblo que subsistió en base al ferrocarril de leña…” (Carlos Samahn) “….Después tenemos que hablar de gente que viene de traslasierra, de Villa Dolores, gente de un pueblo que se llama Conlara…” (Carlos Samahn) “… La crisis era sequía, mas otro problema era el valor del campo que era totalmente negativo, ¿por que razón? porque los viejos a lo mejor tenían 90 hectáreas de campo y habían tenido 10, 12 hijos y han muerto, entonces dividían el campo entre los 10, 12 hijos y en 17 hectáreas de campo, o 15 hectáreas de campo no se puede hacer nada. En cambio hoy con la tecnología a lo mejor en 15 hectáreas de campo la puede pucherear y bien… (Don Carlos)… después también tenemos que hablar de gente que viene de villa dolores, de mas allá de villa dolores, gente de un pueblo que se llama Conlara un pueblo que queda casi en los limites…” (Carlos Samahn)…” “…Por supuesto una razón fue la langosta, la sequía, las divisiones hereditarias, pero la otra razón que yo las pongo en claro, que a lo mejor ustedes no se dan cuenta, es que pueden haber razones de sequía pero de política, porque fue un momento que nadie nos compraba nada y que no valía nada lo que tenia la gente. Mi papá era de quintas del cinturón verde…” (Ruben Loss) Muchos de los recién llegados a la villa, provenientes de áreas rurales como así también antiguos vecinos de la zona, trabajaron por aquellos días en lo que fue la construcción de La Ciudad Universitaria y el Instituto Pablo Pizzurno Recordemos que la idea de agrupar los institutos universitarios fue impulsada por diferentes gobiernos en diferentes momentos de nuestra historia. En 1909 el gobierno provincial había aprobado un contrato con el arquitecto Juan Kronffus, para proyectar la Ciudad universitaria, en un predio de 10 hectáreas de la Escuela de Agricultura. A pesar de las gestiones, la iniciativa no prosperó. Muchos fueron los intentos posteriores hasta que recién en 1955 En 1925 fueron el doctor Juan F. Cafferata y el ingeniero Benito Carrasco quienes retomaron el proyecto. En 1926 el rector de la universidad, doctor Luis J. Posee, dio continuidad a la aspiración de poder construir un espacio común para las casas de altos estudios. El Consejo Superior apoyó la idea en 1929, y en 1930 logro su apoyo de la cámara de diputados de la provincia a través de una minuta de Reginaldo Manubens Calvet. Pero hubo que esperar años para que se concretara. Salida la Escuela de Agricultura de esos sitios, tomo vuelo el proyecto de erigir en ese lugar la denominada “Ciudad Universitaria”. A los terrenos en poder de la Nación el gobierno provincial del Brigadier Juan Ignacio San se instalaron en pabellones que habían sido construidos para albergar estudiantes argentinos y extranjeros, los institutos de la Universidad Nacional que funcionaban en diferentes lugares de la ciudad Bien es conocido que la “Ciudad Universitaria” llega hasta la avenida Vélez Sársfield -camino a Alta Gracia- por el oeste. Precisamente, en una parcela amplia ubicada junto a esa vía al 2900, la Nación construyó a partir de 1948 un edificio con varios pabellones, destinados para el funcionamiento de un hogar-escuela, siendo habilitado en 1952. “…no estaba terminado el hogar-escuela cuando se comienza a construir la ciudad universitaria, prácticamente es una masa de obreros y ahí es donde se ve…” (Carlos Samahn) Instituto el nombre de “Pablo A. Pizzurno”, notable educador realizador de una intensa actividad por la cultura de Córdoba, como en otras partes del país. Actualmente allí funciona el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba. La llegada de nuevos vecinos provenientes de zonas rurales y la instalación de la IKA influyeron notablemente en el surgimiento de nuevos barrios y en el crecimiento de los ya existentes como Villa El Libertador. Sin embargo, como señalamos anteriormente, las deficiencias en equipamiento y servicios básicos no garantizaban en muchos casos las condiciones de residencia de estas tierras. Por eso cuando algunas de estas problemáticas encontraron solución gracias a la acción del movimiento vecinal que se desarrolló en la década del setenta, se produjo la llegada de nuevos vecinos que construyeron allí sus viviendas. “…acá estaba lleno de gente que trabajaba ahí…” (Mirta mercado) “…en Villa Forestieri, Villa El Libertador existe un cambio radical con la construcción de la Ciudad Universitaria y el Pablo Pizzurno porque la mayoría eran albañiles y fueron a trabajar ahí…” (Carlos Samanh) “…mi marido era capataz general de ahí, él empezó con los cimientos, el Pabellón de Francia, lo construyó él con otros más, él era capataz del pabellón de Francia con otros mas…” (Guillermina Jaime de Contreras) “…eso trae a la zona de acá de la Villa, la población. Es donde comienza a ampliarse. partes muy pobres de Villa Forestieri, porque si ustedes recuerdan, lo que se le llamaba la rinconada de Villa Forestieri que era de mi casa una cuadra más allá. En la calle Provincias Unidas, de ahí para allá era montecito donde nosotros íbamos a gomerear… en la rinconada viene la gente que comienza a trabajar en la universidad mayormente…” (Carlos Samahn) “…gente que se viene del campo y trabaja en el hogar-escuela, porque si era mayor de dieciocho, era peón o era medio oficial o era oficial no cierto, pero los menores de dieciocho, chicos que tenían catorce años, y tenían un sueldo y muy buen sueldito, eran aguateros, en el hogar escuela, en la ciudad universitaria, los aguateros que iban con el agua a la gente porque no había agua, con regadera, era una especie de regadera…” (Carlos Samahn) Las Luchas por el Agua C uando comienzan a desarrollarse los primeros proyectos de urbanización en los Suburbio Sud de la ciudad, una constante fue la insuficiencia de servicios y equipamiento. Las condiciones en que se desarrolló su urbanización y poblamiento, con el predominio de obreros, empleados y cuentapropistas, nos presenta un espacio ocupado por las categorías sociales mas sensibles a cualquier modificación de la economía urbana. En la década del sesenta comenzaban a manifestarse las falencias estructurales del desarrollo industrial que había comenzado diez años atrás. La incertidumbre que esas modificaciones generaron en una población carente de recursos para poder financiar mejoras se canalizó a través de protestas por la deficiencia de servicios urbanos. Surgió así en la década del 60 un movimiento de vecinos que llevaron a cabo acciones tendientes a mejorar las condiciones de su hábitat y fundamentalmente conseguir una adecuada provisión de agua. En 1955 pasó a depender del gobierno provincial. Con el tiempo ha sufrido modificaciones con relación a las funciones desempeñadas, pues en 1966 albergó niños diferenciales. En 1978 se retorno al régimen de medio pupilaje y se pusieron en marcha los talleres de capacitación laboral, cumpliéndose una acción social importante, llevando el Martín, en 1949, donó un centenar de hectáreas a la Fundación Eva Perón para construir pabellones destinados a albergar estudiantes argentinos y extranjeros. Algunos de aquellos estaban en condiciones de ser habilitados, al producirse el golpe de 1955 y se resolvió ocupar esos pabellones y adecuarlos, instalar en ellos los institutos que la Universidad Nacional tenía diseminados en diferentes lugares de la ciudad. El 28 de setiembre de 1957, la Nación entrego terrenos y edificios de la llamada “Ciudad Universitaria Estudiantil”, a la Universidad Nacional de Córdoba, gestiones que habían avanzado durante el rectorado del rector interventor, doctor Jorge A. Núñez. Y quedo allí la Ciudad Universitaria, agrandada con nuevos pabellones y con la ornamentación de un busto a Domingo Faustino Sarmiento en sus jardines, inaugurado el 11 de setiembre de 1965, con asistencia del Presidente de la República, doctor Arturo U. Illia. Hubo construcciones que se hicieron dentro del ámbito de la Ciudad Universitaria, con posterioridad a 1957, para servir de sede a diversas Facultades y, entre ellas, la de ciencias Económicas (15 de abril de 1966). En: Bischoff, Efraín U. Historia de los Barrios de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. Ed. B Editores SRL. Córdoba. 1986. Bischoff, Efraín U. Historia de los Barrios de Cordoba, sus leyendas, instituciones y gentes. Ed. B Editores SRL. Córdoba. 1986. Barrio Villa El Libertador. Trabajo de Investigación del Archivo Histórico Municipal. Autoras: Lic. Silvia Salamone. Lic. Nelly Beatriz López. Mayo 1987 El desarrollo industrial cordobés presento falencias estructurales evidentes en una época de gran actividad económica y de auge del modelo que lo sustentaba. El eje industrial Gran Buenos Aires-Litoral tenia una localización competitiva muy superior a la de Córdoba y la producción industrial generada en Córdoba tenia fuerte dependencia externa, ya que el 85% de la misma salía de la ciudad, lo cual hacia depender el desarrollo provincial del desarrollo general del país. En 1955 Cordoba producía el 98% del total de automóviles del país, en 1969 solo el 20%. El quinquenio que va de 1970 a 1975 aistio a la crisis del modelo de sustitución de importaciones. Cechetto Gabriela. Dinámica urbana de las áreas industriales del Sur de la Ciudad de Cordoba (1970-1980). Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. II Pág. 7- 15 Cechetto Gabriela. Dinámica urbana de las áreas industriales del Sur de la Ciudad de Cordoba (1970-1980). Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. V Pág. 24. HB Esta era altamente deficitaria, en su casi totalidad corría por cuenta de los particulares, y se distribuía agua no apta para consumo, debiendo recurrir a la típica canilla pública o a los carros tanques que se proveían de agua del canal maestro10. Estas aguas presentaban altos niveles de contaminación. Si bien desde 1960 OSN, tenía planteada una obra para llevar agua a la zona sur esta implicaba la construcción de infraestructura compleja y costosa, por lo cual se postergaba su realización. Pasaba el tiempo y no llegaban soluciones, la población creció, surgieron nuevas urbanizaciones y pronto la necesidad se encauzó a través de reclamos y protestas de vecinos, no sólo de Villa El Libertador sino también de otros barrios de la zona sur. A fines de la década del 60 el Centro Vecinal de Villa El Libertador había sido intervenido durante el gobierno militar que quebró la continuidad democrática y derrocó al gobierno radical del Presidente Arturo Illia en 1966. Los vecinos consideraban que éste desconocía los verdaderos problemas de la zona y así lo expresaban, luego de una frustrada reunión con el secretario de gobierno, “bastante representativo de la amplia barriada Sur Oeste de nuestra ciudad”: “…En esta malograda entrevista queríamos poner en el tapete en primer término la normalización de nuestro centro vecinal que intervenidó hace más de dos años está en manos de personas que ni sienten ni les llegan los problemas acuciantes que soporta el sector”(…) “A los habitantes de nuestro barrio nos preocupa que el centro vecinal represente verdaderamente a los integrantes de la zona y pueda así cumplir un auténtico servicio a la comunidad sobre todo teniendo en cuenta la gravedad de los problemas que nos aquejan”(…) “no podemos -expresaron para finalizarseguir soportando una intervención que carece de apoyo y que ha demostrado la mças alta ineficacia para plantear los problemas en su real magnitura…”11 Los reclamos se profundizaron cuando el deficiente transporte que conectaba a la villa con el centro de la ciudad, presentço en ese momento un aumento sustancial del precio del boleto. Esto, junto a la falta de agua durante diez días, generó la primera acción de los vecinos: la denuncia en los diarios de la situación y la realización de la primera manifestación de los habitantes del barrio. Así el problema se hace público.12 10 Desde tiempos coloniales, la ciudad sufría alternadamente la escasez de agua o los embates de importantes inundaciones. Regular el agua que llegaba a la ciudad y proveer de riego a las actividades productivas de los suburbios fueron los objetivos que encararon las clases gobernantes de fines del siglo XIX mediante la construcción del complejo hidráulico conformado por los Diques San Roque y Mal Paso y por los Canales Maestros Norte y Sur. El sector Sur de la ciudad fue el menos beneficiado por el agua, constituyendo una zona árida y seca. Los canales de riego se planificaron en 1883 aprovechando el embalse de las aguas del dique San Roque. En 1884 fue aprobado el informe presentado por Esteban Dumesnil y el ingeniero Carlos Casaffoust dando paso a la realización de los trabajos. En 1889 la provincia se hacia cargo de las obras de irrigación y en abril de 1890 se abrían al servicio publico. Para los primeros habitantes de los Suburbios Sud el canal significo no solo la provisión de agua para riego sino también para el consumo diario. “…Además de ser el primer proveedor de agua, la gente disfrutaba de sacar esa agua y de hacer, digamos, un picnic el día domingo a la orilla del Canal. Por que estaba todo lleno de sauces, muy hermoso, muy lindo, el agua era clarita…” (Ruben Loss) en Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa El libertador. Zona Sur Primera parte. Pág.4. Abril de 2006. publicación del Programa de Historia Oral Barrial. Municipalidad de Córdoba. 11 “La Voz del Interior”, 28 de Mayo de 1970. 12 Cecheto, Gabriela “Dinámica urbana de las áreas industriales del Sur de la Ciudad de Cordoba (1970-1980)”. Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. V. HB “…Casi a diario los cordobeses se encuentran de frente con las justas lamentaciones de los pobladores que habitan en los barrios humildes de la Zona Sur, sudeste, sudoeste de la ciudad, quienes no sólo carecen de los servicios indispensables de Obras Sanitarias sino que además están imposibilitados de usar el agua que se puede extraer en tales setores, debido sencillamente, a que no es potable…” 13 “…la carencia de agua -que debe pagarse a razón de $1000 o 1200 los 5000 litros traídos por camiones- de la luz domiciliaria que no llega, de la falta de alumbrado público y de la pavimentación de calles con cuotas exageradas-teniendo en cuenta que se trata de un grupo humano de pobres recursos económicos-…”14 Se comenzó así a consolidar un movimiento vecinal que poco a poco contribuyó a la organización de aquellas acciones que surgieron en un principio de manera espontánea. Se constituyeron comisiones inter-barriales de las que resulta elegida una Comisión pro-agua de los barrios del Sur de Córdoba formada inicialmente por representantes de los vecinos de Villa El Libertador y Comercial y a los que se van sumando progresivamente los de los barrios Carbó, Mirizzi, Santa Rosa, Santa Cruz, Vicor, Santa Isabel, I, II, y III, Residencial Sur, e incluso barrios de otros sectores, entre los cuales interesa citar a los del Suburbio SE: Ituzaingó, San Lorenzo, Ferreyra, Avellaneda. De hecho, hacia 1972, se hablaba de un movimiento masivo que incluía a barrios residenciales más cómodos, pero que sufrían el mismo problema respecto a la provisión de agua. La Comisión Pro-Agua de los barrios del sur de Córdoba surgió por mandato popular y se renovaba en asambleas populares en los barrios. Esta comisión es aceptada como interlocutor válido y es desconocida la autoridad de los Centros Vecinales, a los que se acusaba de estar en manos de personeros del gobierno militar que ignoraban las necesidades más urgentes de los barrios. Aunque simultáneamente presiona para obtener otros beneficios (transporte más eficiente, dispensario, guardería, arreglar las escuelas, teléfonos públicos, democratización del centro vecinal). La comisión va ajustando su estrategia para conseguir su objetivo primordial: el tendido de una red de distribución domiciliaria de agua corriente a cargo del Estado. Las negociaciones se llevan a cabo con los diversos intendentes que se suceden entre 1968 y 1976 y en ellas es constante el reclamo de la misma por participar activamente en la toma de decisiones, por cuanto representaba la voluntad de los vecinos. La presión por obtener un espacio en los niveles de decisión se suma al permanente control de gestión que realiza sobre otros organismos públicos y o privados responsables de llevar a cabo las medidas que se adoptan, de modo de evitar que éstas sean simples declaraciones de políticos. Examen de presupuestos, exigencia para que las regla13 “La Voz del Interior”, Editorial, 4 de Febrero de 1971. 14 “La Voz del Interior”, Editorial, 28 de mayo de 1970. mentaciones y decretos se aprueben en tiempo y forma a fin de que esos presupuestos no se desactualicen, supervisión semanal de los trabajos, control de la calidad de los materiales utilizados, visitas a la planta potabilizadora de agua, denuncia inmediata a los diarios ante cualquier inconveniente o modificación inconsulta, por pequeña que sea. Paralelamente a las gestiones que la comisión y el gobierno llevan a cabo, la movilización vecinal es permanente. Organizados en comisiones, centros vecinales, o grupos de vecinos, elaboran comunicados a la prensa, realizan asambleas, marchas y manifestaciones, tomas del barrio, petitorios y otros mecanismos de presión hacia diferentes instancias de gobierno, municipal, provincial y nacional, empresas publicas y privadas. El objetivo de los vecinos no se limitaba sólo a lograr una normal provisión de agua. La demanda de transporte, escuelas, dispensarios, centros vecinales representativos y participativos también estaban presente en la petición del movimiento. Algunos de los logros obtenidos por los vecinos permite apreciar la importancia del movimiento barrial.15 Julio de 1972: Llamado a licitación para el tendido de la red de agua corriente. 1972: Exención del pago de contribución de ingresos a la empresa adjudicataria para bajar los costos de la obra, que debería ser solventada por los vecinos. 1972: Disminución de la cuota que deben pagar los vecinos. 1972: Obtención de un subsidio de 270 millones de pesos por parte del Ministerio de Bienestar Social de la Nación para hacer la cuota más accesible. Se acuerda con la empresa Mesio ésta debía hacerse cargo del acopio de los materiales para este fin y el resto quedaba a cargo de los frentistas. 1974: Los vecinos logran la habilitación de la red. Se consigue el abastecimiento de agua corriente. La Plaza de Villa El Libertador L os lugares tienen un componente predominantemente inmaterial, allí se expresan las diversas formas de la cultura popular, porque se los reconoce como núcleos de extraordinaria creatividad y vinculación social donde se expresan prácticas sociales y costumbres. La plaza 12 de octubre de Villa El Libertador existe desde que se fundó el barrio. El proyecto urbanizador de Vicente Forestieri contemplaba el trazado de una plaza central. Cuentan los antiguos vecinos que cuando comenzó a poblarse Villa Forestieri tanto la plaza como el espacio que la circundaba eran muy diferentes a la fisonomía que presenta en la actualidad Hoy la población del barrio ha crecido considerablemente albergando a numerosas familias de inmigrantes bolivianos, peruanos y de otras latitudes. En este contexto la plaza 12 de octubre se ha transformado en un lugar donde se expresan artesanos y artistas, diversas creencias, prácticas sociales y costumbres. También la plaza fue y es un área de actividad comercial fuertemente conectada a la vida cotidiana de los habitantes de la villa generando relaciones que lejos están de ser impersonales. Los vecinos la recuerdan de esta manera: “… Si, porque no existía la plaza, y la gente se movilizaba en carros, pasaba por esa calle, pasaba directo, iba por detrás de la torre del Barón Bizza…” (Don Rubén Loss) “…Los nombres de las calles que rodean la plaza han cambiado, la calle Santa María ha cambiado el nombre, se llama Caracas y la calle Patricios ha cambiado el nombre se llama Forestieri y Anizacate también cambió se llama Río Negro ahora. La calle Anizacate era el “camino real” y era “camino a Anizacate…” (Carlos Samahn) “…Las dimensiones de la plaza fueron siempre exáctamente las mismas, la plaza no cambió, la plaza no cambió digamos su espacio…” (Carlos Samahn) “…quedan los eucaliptos esos que están ahí son de aquel entonces, los carolinos los sacaron a todos, pero la plaza tenía muchos árboles…” (Carlos Samahn) “…Negocios no había ninguno, estaba Pasamani y el Negro Tobo. Al frente de la plaza no había nada, nada de nada, yo la cuidaba a la plaza… tenia la fuente de agua, tenía plantas, yo las regaba. Había árboles, estaban los eucaliptos. No había nada de nada, lo único más cerca era la iglesia, la capillita, era todo camino de tierra. ¿Sabe para qué me ponían a cuidar a mí? Para que los animales, porque había muchos animales sueltos y se venían y se metían por la plaza caballos, vacas, había de todo, y a mi me ponían a cuidar para que no rompieran los piletones, lo que habían sembrado…” (Ubaldo Minino Ferreyra) -Pregunta: ¿Siempre se llamó igual la plaza? “…Primero se llamó 12 de octubre, durante el peronismo se llamó 17 de octubre y después volvió a llamarse 12 de octubre después de 1955, con la Revolución Libertadora. Cuando la Villa ya había cambiado su nombre, en 1950 con motivo del aniversario del General San Martín…” (Ubaldo Ferreira) -Pregunta: y en la plaza ¿había sillas, donde se sentaba la gente? “…Nada, era todo un cuidado bárbaro, había flores, eso era todo un jardín, y la gente se sentaba en los piletones, había bancos…” (Ubaldo Ferreira) La plaza era además el lugar de encuentro entre los vecinos del barrio “…Nosotros estábamos acostumbrados a celebrar el 12 de octubre como el día del barrio, entonces era ahí donde actuaban los conjuntos folclóricos, el 12 de octubre era un día de fiesta de los más grandes que podía haber acá entre la iglesia y las fuerzas vivas del barrio, las llamadas fiestas patronales…” (Carlos Samhan) -Pregunta: ¿cuando terminaban los conjuntos folklóricos, se hacían bailes, se terminaba todo y la gente bailaba en la plaza? “…Bailes bailes no…” (Esther Santucho) “…Se hacía en casa particular en patio de tierra…” (Mirta Mercado) “…Nos conocíamos todos, el día sábado el día domingo… normalmente el día domingo a la tarde iba la gente a tomar mate así a compartir un momento de charla…” (Ubaldo Ferreira) “…La diversión de los sábados… ir a ver un casamiento… era como la cita oficial…la plaza…” (Mirta Mercado) 15 Cecheto, Gabriela. “Dinámica urbana de las áreas industriales del Sur de la Ciudad de Cçordoba (1970-1980)”. Informe. Beca CONICOR. 1990. Cap. V. HB Cuando la Villa se llenaba de música y baile.... E n la Villa existieron diversas maneras de pasar el tiempo libre y crear espacios de encuentro. Las actividades vinculadas con la diversión y el esparcimiento son también espacios de interrelación social e intercambio cultural. Un momento muy importante en la vida social del barrio eran las esperadas Fiestas Patronales que se realizaban en el mes de octubre de cada año organizadas por la Iglesia.16 La fecha coincidía además con la realización de las Misiones. Se trataba de una gran carpa donde miembros de la Iglesia se instalaban una vez por mes y realizaban todas las comuniones, bautismos, confirmaciones y casamientos del barrio. Las fiestas patronales se siguen realizando en la actualidad, organizadas por la Parroquia Nuestra Señora del Trabajo. Así recordaban aquellas fiestas los miembros del media jugando al fútbol ahí atrás de la iglesia, traían una pelota de goma…” (Ubaldo Ferreyra) “…en las carpas se atendían cuestiones religiosas como la comunión y confirmación…” (Carlos Samahn) “…Ahí nos confirmaron a varios…” (Ubaldo Ferreyra) Pregunta: ¿Cuántos días duraban las fiestas patronales de octubre? “…duraba un fin de semana, era sábado y domingo, pero la carpa de las misiones estaban como una semana…” (Carlos Samhan) Pregunta: ¿qué otras actividades se realizaban, había espectáculos, quiénes participaban? “…el primer conjunto folklórico de Villa Forestieri se llamó “Estrellas del Sur” y fue dirigido por Julio Martínez, en ese conjunto casi la mayoría eran zapateadores locales o bailarinas locales, pero venia un señor que se hacía llamar el “Chango” Villegas que hacía un solo de malambo, hacía zapateando el salto mortal…” (Carlos Samahn) Taller de Historia Oral, ellos eran niños y jóvenes cuando la villa se llenaba de música y baile…. “…en ese entonces la fiesta de Villa Forestieri se realizaba el 12 de octubre, para el mes de octubre atrás de la iglesia sobre la zona oeste venían las misiones, en una carpa. Los curas, que eran capuchinos y tenían la sotana larga, jugaban con nosotros en la plaza a la pelota, y por que nosotros jugábamos con ellos? porque nos daban galletitas, esas surtidas…” (Carlos Samahn) “…los sábados venían los dos padres, se arremangaban la sotana y dictaban media hora de catecismo y dos horas y 16 La iglesia fue construida gracias a los aportes de los vecinos en los terrenos designados como lotes 3, 5, 7, 9, 11, 13, 15 de la manzana 39. Merece destacarse la acción de la Sra. Ofelia Pucheta de Roldan que dirigía las actividades de las señoras para dotar al barrio de iglesia organizando festivales en la plaza. En 1943 se comienzan las obras de la Sacristía donde desde un principio concurrían misioneros del Corazón de Jesús una vez al mes a los fines de efectuar las practicas religiosas. Posteriormente se construye el templo, destacándose la acción de los sacerdotes José Luís de Montea, Rufino, Víctor Acha quienes trabajaron conjuntamente con los vecinos en la consecución de las necesidades del barrio” Barrio Villa El Libertador. Trabajo de Investigación del Archivo Histórico Municipal. Autoras: Lic. Silvia Salamone. Lic. Nelly Beatriz López. Mayo 1987 HB “….El conjunto “Estrellas del Sur”, conjunto de danza, se ensayaba en lo de Rossi. Don Rossi tenía un salón grande al frente, digamos sobre la calle Congreso. En una oportunidad, como el era constructor, compró pólvora a granel arrimaron el camión ahí, porlan caliente y lo descargaron en el salón, porque este señor en el fondo de la casa tenia, no me acuerdo…dos canchas de bochas estoy seguro, todo con alambre tejido y tenía el bar, y en el medio entre lo que era el salón y la casa familiar había una pista o un patio con una puertita que daba hacia el sur o sea al baldío (…) entonces acá, en el patio ese era el lugar donde se servían la mesas, se comía…” (Carlos Samahn) “…Don Rossi era peronista, entonces brinda su salón para el partido, entonces a ensayar a la quinta del Ñato, al no haber a donde ensayar, desaparece prácticamente el conjunto Estrellas del Sur ahí es donde interviene Bruno Mercado…” (Carlos Samahn) “…y mi papá empieza con esto en el 50… mi papá tocaba la armónica, sabe qué lindo! lo hacía por hobby, no por ningún interés económico…” (Mirta Mercado) Pregunta: ¿Qué hacia Don Bruno Mercado, cuál era su proyecto? “…era teatro vocacional...” (Carlos Samahn) “….teníamos la pieza grande del frente, entonces yo tenía mi fonógrafo, y tenía todo nuevo (…) y ahí ensayaban. Me acuerdo cuando era tiempo lindo salían al patio y ensayaban (…) yo no fui nunca del conjunto pero yo colaboraba, yo habré tenido 14 años, por ahí…” (Mirta Mercado) “…yo entré con 4 años de edad. Julio Martínez, el hijo de Doña Blanca Carranza, era el director, en ese entonces ensayábamos en el Salón Rossi. Bailábamos folclore. Yo lo primero que bailé fue la Negra Simona y el negro Simón con mi hermana. La finada negra Rossi nos hizo la ropa, nos disfrazó de negritos y bailamos. Ahí en lo de Vinodolaz era el escenario. Era una religión todos los 12 de octubre de cada año...” (Carlos Samahn) Pregunta: ¿se acuerdan de los vecinos que formaban parte del grupo? “…Roque Lucero era un vecino de de la zona Sur que era bailarín y cantor de tango, llegó a ser cantor profesional, era un petiso que saltaba más… ese señor era cantor de tango, cantó acá en Córdoba con la orquesta me parece que fue Lorenzo Barbero o Mateo Colino, yo era muy chico no recuerdo… se que hizo pareja con Chola Luna…” (Carlos Samahn) Algunos Clubes que se crearon después de la década del 50 “…Y grabó un disco pero no lo tenemos…” (Guillermina Contreras) “…El Yalo, la Jova, el Negro Rete, el Chichilo, el Negro Oyola todos ellos bailaban…” (Mirta Mercado) “…Al Loco Rete era un espectáculo verlo bailar…” (Ubaldo Ferreyra) Pregunta: ¿los bailes dónde se realizaban? “…Un lugar era el Bochín Club. A esos terrenos los dona este señor de Oro y Cristal, la joyería. este señor Pérez, que es el que le compra a Don Forestieri y a Don Fernando Pastore, y él le dona esos terrenos para que hagan eso, era algo hermoso era la pista de baile más grande que tenía Córdoba, un escenario extraordinario y el vestuario era abajo del escenario en un sótano, yo he visto ahí la actuación de Don Edmundo Carto…” (Carlos Samahn) E n “Historias de Córdoba. Relatos de la Ciudad. Villa El Libertador. Primera Parte” contamos la historia de los dos primeros clubes de la zona, El Club Los Molinos y el Club Villa Forestieri. Sin embargo la historia no terminaba ahí, la villa fue creciendo y junto a ese crecimiento se fundaron nuevos clubes. Fundar un club significaba elegir un nombre, sus dirigentes, el diseño de su camiseta, su sello, buscar una sede, una cancha, organizar campeonatos. Estos fueron espacios multiplicadores de las relaciones entre vecinos fuera del ámbito de lo privado, no sólo se limitaban a la realización de actividades deportivas, era muy común que cada club tuviera su pista de baile, donde se realizaban peñas y bailes. Pregunta: ¿Cómo era una pista de baile? “…yo hice una, yo trabajaba y después el sábado a la noche venia y me ponían a hacer mezcla y a alcanzarles escombro para rellenar y para estucar, en el club Los Unidos. Se ponían mesas y sillas alrededor, era de escombros y después todo estucado encima…” (Esther Santucho) De todos estos clubes sólo sobreviven unos pocos, la mayoría no tiene equipos de fútbol, ya no se juegan los importantes campeonatos que se realizaban antes y que nucleaban a muchos los clubes de la zona sur. La villa creció, se construyeron nuevas viviendas y ya casi no quedan espacios verdes aptos para la construcción de canchas de fútbol. Los vecinos recuerdan con mucho afecto al Club Social y Deportivo Bochín Club. Este club surge cuando “…en el 50 mas o menos el club la villa se une con los del Arrime Bochin Club y se forma el Social y Deportivo Bochín Club…” (Ubaldo Ferreyra) Recordemos que el Arrime Bochín Club, había sido fundado por Don Serradel y funcionaba en su casa en Avenida de Mayo entre Cosquín y Bermejo. Había canchas de bochas y una pista de baile. En los carnavales venía gente de todos lados y el Arrime Bochín Club era una fiesta. “…el social Deportivo Bochin Club tenia un escenario con sótano para vestuario de artistas…” (Carlos Samahn) Otra pista de baile muy frecuentada por los vecinos de la villa era la que estaba en el hotel Roma “…el hotel Roma HB tenía pista de baile y era hotel, cuando se sale para el camino Los Molinos, ahí estaba el hotel…” (Ubaldo Ferreyra) El Club Casa Lucietti fue fundado en la década del 50 por Don Gil y Don Gonzáles Briguera, duró sólo dos años pero es recordado por los vecinos que concurrían a los bailes que se realizaban atrás de la casa de los Gonzáles. El Club Sportivo la Villa fue creado a comienzos de los 60. Contaba con canchas de bochas al aire libre. A los vecinos les llamaba la atención la actividad bochófila del club, ya que a diferencia de otros clubes en los que se realizaban la misma actividad, en el Sportivo la Villa “jugaban de blanco y estaban todos federados” (Ubaldo Ferreyra). El Club se encuentra en el Pasaje 7 entre las calles Congreso y Patricios. El Sportivo la Villa no tenía cancha pero algunos integrantes del Club como Don Sorín, Don Altamirano, Villareal, organizaban cuadrangulares que se jugaban en la cancha de algún club amigo del barrio. El Club Estrellas Rojas fue fundado a principio de la década del 60. En sus comienzos desarrollaba sus actividades detrás de la Iglesia, donde había una cancha de fútbol y además se jugaba a las bochas (calle Gobernación y Anizacate) El club organizaba también bailes y peñas. Muchos de los jugadores que fundaron el club venían del Argentino Juvenil. “…En 1967 la cancha se encontraba en la calle Bermejo y Trinidad. Pregunta: ¿Por qué se llama Estrella Roja el club? El nombre del club se eligió por votación…. había un club Ruso que se llamaba Estrella Roja. En 1976 el club debe cambiar su nombre ya que el gobierno militar les prohíbe la utilización de ese nombre por las connotaciones políticas que estos creen que tiene. A partir de ese momento comienza a llamarse Club Las Estrellas…” (Ubaldo Ferreyra) En la actualidad la sede del club se encuentra en Pasaje 2 y Gobernación. El Club Americanos surgió como desprendimiento del Estrella Roja. En este último sobraban jugadores entonces se juntaron y fundaron otro club. Los hermanos Guzmán y Carlos Cuesta, entre otros, fundaron el club que actualmente posee una biblioteca en el primer piso de su sede, canchas de bochas y se encuentra en…. Con el tiempo los encuentros entre La Estrellas y el Americanos se transformaron en el clásico de la villa. “…Se jugaban partidazos, todos esperaban el clásico de la villa entre el club Las Estrellas y el Americano…” (Ubaldo Ferreyra) La infancia en Villa El Libertador, el juego y los paseos Aun cuando nos llegan sólo objetos acabados, no debemos olvidar que los mismos son también mensajeros silenciosos que conjugan, en su esencia, la identidad y la historia de las manos que los forjaron. E l registro y el rescate de los juegos y juguetes permite recrear la cultura de una sociedad. Los juegos tienen una función cultural porque guardan una íntima relación con las costumbres y creencias, históricamente determinadas, de los distintos grupos sociales. Los juegos favorecen un punto de encuentro entre generaciones reproducidos en una dimensión espacial y temporal diferente, donde abuelos, padres e hijos los cargan de significaciones particulares, las que también atribuyen a los juguetes y a su construcción. En este diálogo lúdico se habla de un encuentro de vivencias secretas y de experiencias compartidas. A través del “como si” el niño se socializa, se incorpora al modelo adulto, reconoce las reglas que,aunque aceptadas libremente, son absolutamente obligatorias; compite o coopera y por sobre todo reconoce que el placer no es ajeno a su mágica realidad. ¿Dónde Jugaban? “…En el recreo… en la plaza… en las tareas de verano… en la vereda… en el patio… en el balcón… en el club… en la casa de la abuela… en el potrero de la esquina…” ç (Rubén Loss) “…Íbamos a San Antonio, San Carlos, íbamos al monte por ahí… a comer piquillín, algarroba, buscábamos chañar. Todas las frutitas que había y yo les cuento a los chicos míos todas las cosas que comíamos, unas frutas que creo que le llaman clan de guerra, plumitas de campo. Todas las frutas que podemos llamar de monte o de campo, la granadina o el fruto de la pasionaria…” (Rubén Loss) “…Para Semana Santa salimos a buscar camoatí”, los panales. En Semana Santa la abeja está mansa, la avispa también…” (Carlos Samahn) “…Nosotros llevábamos pan, yerba y azúcar por acá y mate cocido, sentados en el monte, tipo picnic, para nosotros era una diversión igual que ir al canal maestro a bañarse…” (Silvia Dana) 10 HB ¿A qué jugaban? “…A la mancha, la escondida, los muñecos, la casita, la rayuela, el tejo, la payana, las bolitas, la figurita, el balero, el trompo, la pelota de football, el barrilete…” (Jorge Pagliero) ¿Cómo eran los juguetes? Todo es juguetizable no hay limitaciones ni en los materiales ni en los modelos ni en aquello que se imita ni en lo que se inventa. Todo lo que ha hecho el hombre es un juguete, depende del estado de ánimo y la actitud con que lo miremos. “…Carritos con la llanta de triciclos o bicicletas, los carritos con rulemanes (no eran tan comunes porque en el barrio no había tanto desnivel…” (Jorge Pagliero) “…El caballo de alambre con alambre de fardo que hacia Roque Marín que era vecino y compañero de grado. Hacía los caballitos cuando tenía 6 años, agarraba las latas de sardina y las cortaba, ¡tenía una facilidad! y hacia autitos de carrera, él hacía las rueditas de madera…” (Ubaldo Minino Ferreira) “…Roque Marín murió muy joven, era un artista… ”(Carlos Samahn) “…con las latas de picadillo viejas, esas de antes que se abrían con una llave, hacían ruedas, se ponía una adentro de la otra…” (Jorge Pagliero) “…Distintos tipos de juguetes, el que sea, lo hacíamos nosotros, aparte estábamos lejos del centro…” (Rubén Loss) “…el revolver, hecho con alambre de corcho y piedras…” (Carlos Samahn) “ …El chuntero, las bolitas, con pedazos de mármol y a raspar ese era el chuntero…” (Jorge Pagliero) “…la honda… el balero que venía liso, sin nada, entonces les poníamos las tachuelas. Las tachuelas las sacábamos de los arneses de las jardineras. Iban a lo de Vinodolaz y dejaban los carros y nosotros íbamos con un cuchillo y le sacábamos las tachuelas, con las tachuelas por un lado quedaban más lindos los valeros y permitían que se jugara con mayor facilidad. Se embocaba mejor…” (Jorge Pagliero) “…Otro de los juegos que teníamos era por ejemplo el Sr. Juan Valencia traía los tarros de las galletas que en esa época venían en tarro con el vidrio y eso lo usábamos como batería y a lo mejor eran las 23 o las 24 de la noche o la 1 si estaba linda la noche y estábamos escuchando música y cantando…” (Carlos Samahn) La Revolución Libertadora y el Éxodo de Villa El libertador L a Revolución de septiembre asumió en Córdoba características que la distinguieron de lo ocurrido en el resto del país. En septiembre de 1955 el gobierno peronista fue derrocado por un golpe de estado encabezado por el general Eduardo Lonardi quien lidero la sublevación en Córdoba, provincia a la que proclamo capital provisional de la Republica Argentina. ésta paso a ser en la percepción de periodistas políticos y militares, “Córdoba la heroica”, “cuna de la libertad”, “bastón de la fe”, “Reducto inexpugnable de la nacionalidad”17. El nuevo Gobierno que se denominaba a sí mismo Revolución Libertadora inicio una encarnizada política antiperonista. La Confederación General del Trabajo fue intervenida, el partido peronista disuelto y muchos de sus dirigentes encarcelados, se prohibió toda actividad política en nombre del peronismo y el uso de sus símbolos. La Revolución Libertadora constituyo una auténtica tragedia desde el punto de vista de la supervivencia de los valores democráticos en la cultura política argentina18. En Barrio Villa El Libertador, este momento tan importante en la Historia de nuestro país fue vivido de una manera muy particular, tan particular como la Villa misma. A partir del día 16 de septiembre se empezó a escuchar el rumor de que había que abandonar la villa. Existía la posibilidad de que las tropas ingresaran al barrio y se podían producir bombardeos. La mayoría de los vecinos, atemorizados por esta situación, tomaron algunas pocas cosas y partieron abandonando sus casas y pensando que quizás al volver habrían perdido todo. Sin embargo siguieron camino y se refugiaron en el monte que rodeaba a la villa, pasaron la noche y con el transcurrir de las horas, al ver que todo parecía estar en calma decidieron regresar. Al llegar encontraron todo como lo habían dejado al marcharse. Todo había sido una falsa alarma o un rumor que dio origen a los que los vecinos recuerdan como el Éxodo de Villa El Libertador. “Cuando ordenaron que nos fuéramos del barrio mi familia se preparó y se fue, pero yo estaba de novia con un señor que era ingeniero electrónico de la Esc. de Aviación y yo era radioaficionada. Me sacaron como rata por tirante…me llevaron y estuve dos días, tres allá… Yo tenía un negocio en la calle Tucumán con mi novio, que era de electrónica y me quede ahí en la calle Tucumán, ellos se enteraron por un amigo de mi novio que les había dicho. Me dijeron que Luis me mandaba ese papel y entonces yo tenía que estar esperando si había algún llamado importante si había comunicación que llamaban los familiares de España de chile, de Perú, de acá o de allá. Entonces yo me conectaba, sobre todo me conectaba a la madrugada, por eso estábamos todo el día y toda la noche…” (Mirta Mercado) Pregunta: ¿cuántos días estuviste haciendo eso? “…Estuve…no, no fueron tantos días, fueron tres o cuatro días, desde el quince, cuando ya parecía que se venia hasta el 18 habrá sido. Pregunta: y vos ¿qué recordás que te contaron sobre lo que ocurrió acá en la villa? “…dice que ellos vinieron y dijeron que tenía que evacuar el barrio entonces mi mamá agarro, hizo torta frita y mató a dos gallinas, las puso a hervir porque a la nochecita se tenían que ir, mi mama decía que ellos estuvieron allá lejísimo…” Pregunta: ¿quién hizo correr la noticia? “…la radio decía que apagaran todas las luces…” (Esther Santucho) “…yo me acuerdo que poníamos los colchones en las ventanas…” (Jorge Pagliero) “…nosotros teníamos miedo de que se pelearan por que habíamos visto que se peleaban en el aire los aviones…” (Ubaldo Ferreyra) “…claro y no se podía disparar para ningún lado si decían que venían…” (Esther Santucho) 17 Tcach, Cesar. “Partidos Políticos en la Córdoba Libertadora. 1955-58.” En Revista Estudios Nº 3. CEA-UNC. 1994. 18 Tach, Cesar. “El 55: hegemonía, violencia y cultura en Córdoba.” En Revista Estudios. Nº CEA-UNC. junio 1995-1996- Pág. 111 11 HB “…yo me acuerdo patente de los aviones, yo era muy chica y me acuerdo que mi hermano me alzó y me llevó adentro…” (Silvia Dana) “…lo que decían es que iban a venir algunas tropas, pero iban a pasar, pero decían hay que disparar, hay que disparar entonces todo el mundo, nosotros teníamos el carro y atamos el carro y nos fuimos todos, se colaron varios, se “coló” Don Escudero… a los dos días de que había sido el golpe, empezaron a avisar decían que venían de Río IV de Mendoza decían, de Mendoza no vinieron (…) eran tropas leales al gobierno…” (Ubaldo Ferreyra) Pregunta: ¿cómo vieron ustedes el golpe del ´55, qué sintieron, qué recuerdan ustedes que sus padres decían en aquel momento, cuál era la sensación que se sentía? “…yo creo que fue una sensación de terror en la población…” (Carlos Samahn) “…nosotros no estábamos al tanto de todo eso, yo era chico, yo recuerdo sólo el julepe, el miedo que había…” (Jorge Pagliero) “…bueno yo le voy a dar mi punto de vista. Cuando se terminó la UES lloré, porque a mi me mandaban de vuelta a la casa, según lo que se decía, entonces yo a pesar de no ser partícipe de un movimiento político estaba agradecido porque eran quienes me estaban dando el futuro que yo anhelaba…” (Carlos Samahn) “…Lo que nos decía la maestra, nos decía que no saliéramos a jugar fuera de la casa…” (Ubaldo Ferreyra) “…más que nada el consejo era que no debíamos alzar las cosas del suelo ni tampoco…” (Carlos Samahn) “…claro eso fue lo primero que se nos dijo, que no teníamos que alzar las cosas, por ejemplo las balas, esas cosas que había en el suelo, porque había bombas tiradas había bombas que no habían reventado, no habían explotado, estaban ahí en el monte por aquel lado del camino a Alta Gracia…” (Carlos Samahn) “…sí yo me acuerdo que a nosotros vinieron y nos avisaron que por favor despejáramos la zona…” (Isabel Albertinazzi) Pregunta: quién les avisó a ustedes Isabel? “…alguien de la policía, me parece que vino un policía y dijo por favor despejen el área que ya van a venir a bombardear, y mi marido agarramos los chicos, mi suegra mi suegro, todos al auto y nos fuimos a un monte, El Héctor era chico tenía meses así que yo alcé la mamadera y después con que se caliento, teníamos miedo de prender fuego porque pasaban los aviones y yo en el monte pero no se como mi marido se las ingenió con algo eléctrico del auto y le calentamos la leche…” Pregunta: Doña Isabel, ¿usted se fue con su marido y cuántos hijos?19. “… mis dos hijos, porque tenia dos en ese entonces, mi suegro y mi suegra fuimos los seis, y nos fuimos, mire dejamos la casa abierta para disparar más rápido porque ya se veían los aviones que iban y venían. Nosotros pensamos que íbamos a volver y no íbamos a encontrar nada y volvimos y nadie tocó nada de nada. Ahí nos pararon en el camino que adonde íbamos porqué, porque disparábamos, que pasaba? Y les decimos que nos avisaron que teníamos que despejar por el asunto de la guerra, no se cómo era… una revolución. Y nos dejaban pasar y decían tengan mucho cuidado a donde van a ir. Fuimos a un montecito, nos metimos en un monte…” (Isabel Albertinazzi) Pregunta: y ustedes en qué momento decidieron volver? 19 Unión de Estudiantes Secundarios 12 HB “… y al otro día a la mañana mi marido dice ya no se ve nada, está todo quieto, todo tranquilo, fue un rato nomás, bueno vamos, dice, vamos despacito si vemos que hay algo pegamos la vuelta…” Pregunta: ¿y ustedes sabían que estaba pasando? “…Yo no, mi marido no se…habían dicho que iba a haber una revolución…” (Isabel Albertinazi) Pregunta:¿ y ustedes sabían quien iba a hacer la revolución? “…yo no, no se mi marido alo mejor si, pero yo no sabia nada, estaba todo el día con la maquina cociendo que me iba a preocupar por lo que pasaba, entonces bueno, nos toco vivir eso que para mi fue algo horrible…” (Isabel Albertinazi) A manera de conclusión C on el presente trabajo se cierra una experiencia que duró casi cuatro años. La misma tuvo como objetivo contribuir a los estudios sobre la historia de Barrio Villa El Libertador y aportar marcos más amplios de nuestra historia local, provincial y nacional. La Direccion del CPC solicitó la apertura del Taller ante la ausencia de un relato escrito, que pudiera fortalecer la identidad barrial. Asumiendo que toda discusión sobre la misma es también su construcción, emprendimos esta tarea que implicó la participación activa de los vecinos como portadores y hacedores de cultura. Consideramos que los productos que el taller pone a disposición de los vecinos y de las instituciones sociales, culturales y educativas del barrio son un significativo aporte en relación a los objetivos formulados. Con más de 40 mil habitantes, Barrio Villa El Libertador podría ser una ciudad aparte, pero es un barrio mas de la capital. Su historia atravesó diferentes etapas y estuvo marcada por los cambios que se produjeron en la historia local y nacional. Suburbios Sud, a principios del siglo XX, Villa Forestieri en la década del 30, Villa El Libertador desde 1950, “La Villa” (como la denominan los vecinos), modificó su paisaje a lo largo de toda su historia, pero mantuvo particularidades que le dieron y dan identidad. Esta identidad, se manifiesta en costumbres, en valores, en prácticas con una significatividad compartida, pública y representativa20, en la evocación de una historia común que encuentra en el barrio su referente espacial. Acciones solidarias y próximas definen relaciones vecinales marcadas por la creación de instancias colectivas de participación. Espacios desde los cuales los vecinos de “la villa” demandaron mejoras indispensables para el barrio, pero también crearon numerosos ámbitos de esparcimiento y recreación, también espacios de interrelación social e intercambio cultural. Bibliografía consultada Agüeros, Nélida. Informe sobre el Programa de Historia Oral Barrial para la Ciudad de Cordoba. Municipalidad. Febrero de 2008. Bischoff, Efraín. Historia de lo Barrios de Córdoba, sus leyendas, instituciones y gentes. ED. B Editores SRL. Córdoba. 1986. Burke, Meter. Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histórico. Ed. Crítica. Barcelona. 2001. Cechetto, Gabriela R. Evolución de los asentamientos industriales IKA y FIAT. Su inserción en el espacio urbano cordobés. Un estudio comparado. (1955-1968). Informe 1988. De Certau, Michel. Giard, Luce. Mayol, Pierre. La Invención de lo Cotidiano 2. Habitar, Cocinar. El Oficio de la Historia. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Universidad Iberoamericana. 2006. Gravano, Ariel. Antropología de lo Barrial. Estudios sobre producción simbólica de la vida urbana. Ed. Espacio. 2004. Bs.As. Pág. 239. Kossoy, Boris. Fotografía e Historia. Biblioteca de la Miranda. Bs. As. 2001. Revista Voces del Sur. Construcción de Identidades Barriales. Buenos Aires. Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Ministerio de Cultura. Buenos Aires. Noviembre de 2006. Tcach, Cesar. Partidos Políticos en la Córdoba Libertador. 1955-58. En Revista Estudios Nº 3. 1994. CEA-UNC. Tach, Cesar. El 55: hegemonía, violencia y cultura en Córdoba. En Revista Estudios. Nº C. junio 1995-1996- CEAUNC. Pág. 111. Torres Ribeiro, Ana Clara (Comp.) El rostro Urbano de América Latina. Ed. FLACSO. Bs. As. Febrero de 2004. Fuentes Orales Taller ciclo 2005-2006-2007 Integrantes del Taller: Ubaldo Ferreyra, Mirta Mercado, Silvia Dana, Esther Santucho, Ruben Loss, Elba de Sosa, Carlos Samhan, Juan José Galera, Jorge Pagliero, José Moreno, Guillermina Jaime de Contreras, Nicasio Utrera, Horacio ávalos, Roger ávalos, Basilio Albertinazzi, Isabel Albertinazzi. Fuentes Gráficas Diarios “La Voz del Interior”. “Los Principios.1970-1974”. 20 Gravano Ariel. Antropología de lo Barrial. Estudios sobre producción simbólica de la vida urbana. Ed. Espacio. 2004. Bs.As. Pág. 239. 13 HB 14 HB 15 HB Programa Municipal de Historia Oral Barrial HB