comportamiento monos: apellas, cariblancos, capuchinos
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comportamiento monos: apellas, cariblancos, capuchinos
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN “COMPORTAMIENTO MONOS: APELLAS, CARIBLANCOS, CAPUCHINOS” Grupo de Investigación: Científicos Salvajes Geraldine Navas Luís Eduardo de la Hoz Andrea Bedoya Luisa Natalia García Director del proyecto: Samir Slebi Coordinador Zooclub Sistematizacion: Elsa Lucía Escalante ZOOCLUB Fundación Zoológica y Botánica de Barranquilla Barranquilla 2007 PROYECTO DE INVESTIGACIÓN “COMPORTAMIENTO MONOS: APELLAS, CARIBLANCOS, CAPUCHINOS” Grupo de Investigación: Científicos Salvajes • Geraldine Navas • Luís Eduardo de la Hoz • Andrea Bedoya • Luisa Natalia García Planeamiento del problema: Se quería observar el comportamiento de los monos y de los machos dominantes de diferentes especies las cuales eran Apellas, Cariblancas y Capuchinos. En un principio se quería sobre el tigre blanco y la iguana, pero finalmente escogimos los monos para conocer su comportamiento. Metodología: ¿Cómo hicimos nuestro proyecto? Llenamos el ecograma de diferentes especies de monos y colocamos que acciones hacían durante un tiempo en el cual los investigadores estaban observando. Para eso utilizamos, principalmente el sentido de la vista y un reloj para medir el tiempo llamado cronometro ya que teníamos que durar 5 minutos en cada exhibición para ver el comportamiento de los monos por igual y poder comparar que hacia cada uno de ellos. Marco Teórico 1. MONO CAPUCHINO, Mamífero de tamaño pequeño que recibe este nombre por la capa de pelo oscuro que corona su cabeza y que recuerda a la capucha de un monje. Bajo esta denominación se incluyen las cuatro especies del mono que también es conocido con los nombres de frailecillo, machín o caí (voz guaraní). Además, una de estas especies posee mechones de pelo largo sobre su cabeza. Los capuchinos están distribuidos por los bosques tropicales de América Central y del Sur. Miden entre 30 y 55 cm; la cola es semiprensil, tiene la misma longitud que el cuerpo y suele estar enrollada en la punta, de ahí el nombre de mono de cola en anillo con el que también se le conoce. La mano es prensil, pues su pulgar es casi oponible (opuesto al resto de los dedos). Los monos capuchinos son activos durante el día y se desplazan por las copas de los árboles más altos formando agrupaciones o grupos de alrededor de quince individuos. La alimentación consiste en frutos y animales pequeños. Tienen una jerarquía social muy rígida tanto entre los machos como entre las hembras. La cohesión del grupo está relacionada con el comportamiento de aseo mutuo (conocido con el término inglés de grooming), practicado muchas veces por todos los individuos y, en especial, por parte de las hembras. El macho viejo dominante ayuda a desbaratar las peleas entabladas entre los miembros del grupo, aunque otros individuos también pueden ayudarle. Hay individuos que pueden efectuar una llamada de alarma para avisar al resto de los individuos de la aproximación de un enemigo. El caí cornudo vive en Colombia, es de color pardo, con la cabeza negra y miembros anteriores de color amarillento; presenta mechones de pelo a manera de cuernos. El caí negro vive en Brasil y se caracteriza por tener mechones largos de pelo encima y en los lados de la cabeza que forman una especie de aureola. Clasificación científica: los monos capuchinos constituyen el género Cebus, dentro de la familia de los Cébidos, que pertenece al infraorden de los Platirrinos (monos de nariz aplanada o monos del Nuevo Mundo), y que a su vez se incluye dentro del orden de los Primates. La especie que está provista de mechones de pelo en la cabeza es el capuchino de carita blanca de América Central, clasificado científicamente como Cebus apella. Las otras especies son: el caí de cola anillada o de frente blanca, clasificado como Cebus albifrons, el mono capuchino llorón, clasificado como Cebus nigrivittatus, el mono capuchino capinegro, clasificado como Cebus apella, el caí cornudo Cebus fatuellas y el caí negro, clasificado Cebus nigritus. Tomado de Enciclopedia Encarta 2. CAPUCHINO DE CABEZA DURA: CEBUS APELLA El Capuchino de Cabeza Dura es natural de las Américas. Su distribución comprende el norte y centro de América del Sur al oriente y sur de los Andes; Sur de Colombia y Venezuela, las Guayanas, prácticamente todo el Brasil, zonas amazónicas de Ecuador, Perú y Bolivia, Paraguay y norte de Argentina. Habita en las selvas lluviosas y bosques montañosos. Demuestra preferencia por mantenerse en los árboles a una altura de 15 a 20 metros sobre la tierra. Mantienen un área de acción que puede ser de unas 25 hectáreas hasta 1.61 km cuadrados. Se le documenta hasta los 2700 metros de elevación. Se mantiene en grupos que cuentan de unos seis a treinta de ellos. Estos grupos son constituidos por varios machos adultos, hembras adultas, jóvenes y bebitos. En cada grupo hay un macho que es dominante sobre los otros machos**. Este macho jefe puede mantener su jerarquía por más de ocho años. Las hijas se quedan en el grupo y los hijos se van cuando tienen de cinco a nueve años. Estos hijos varones tratarán de integrar otros grupos. Normalmente sólo tienen un hijo en cada parto. Si el bebito se salva paren cada dos años. El período de gestación es de 149 a 158 días. Los jóvenes se valen por sí mismos del año al año y medio. Normalmente las hembras no paren hasta los siete años, aunque son adultas a los cuatro años y medio. La mortalidad infantil es alta, en ciertos lugares llegando a un 45%. Se le estima una longevidad de unos 40 años. Se alimenta de frutas, semillas, néctar, insectos, crustáceos, reptiles, huevos de las aves y pequeños mamíferos, incluyendo murciélagos. Pasa la mayor parte del día buscando invertebrados que comer. Algunos individuos se les han visto tratar de abrir semillas golpeándolas contra alguna superficie dura, como la corteza en una de las uniones del bambú. Otros golpeando la semilla contra otra semilla de la misma planta. A otro miembro de esta especie, que se mantenía en cautiverio, se le vio pescar empleando pedacitos de frutas como carnada. Los ponía en el agua y los retiraba o los movía, atrayendo a la superficie algún pez curioso o hambriento que eventualmente era atrapado por el mono. De longitud en la cabeza y el cuerpo logra de 32 a 48 cm. La cola mide de 34 a 48 cm. El peso oscila entre 1.4 y 3.4 kg Al Capuchino de Cabeza Dura también se le llama Mono Caí. En inglés se le conoce por Brown Capuchin y Tufted Capuchin Tomado de la página http://www.damisela.com/zoo/mam/primates/cebidae/apella/index.htm 3. MONO CARIBLANCO La parte dorsal es gris marrón ahumado pardo o marrón rojizo; los antebrazos y las patas posteriores amarillos o rojizo oxidado. La cara rosada bordeada con blanco plateado; la coronilla con un gorro en forma de cuña, definido marrón oscuro ahumado, generalmente extendida hacia alante como una delgada banda en dirección al centro del entrecejo. La cola es prensil amarillo plateado ahumado, usualmente más pálida en la punta que en la base, a menudo llevada en la punta enrollada. Parte ventral amarillenta. Es un mono grácil, delgado, de tamaño medio. Comportamiento Diurno arbóreo, en grupos de 7- 30 individuos. Es grácil y ágil moviéndose mas rápidamente que el capuchino marrón siendo a veces más ariscos y difícil de acercársele. Forma una sociedad laxa con los monos ardilla para buscar alimentos. Reproducción Como en otras especies de capuchinos, los albifrons no parecen tener una estación de crianza, aunque la mayoría de los nacimientos pueden coincidir con la estación seca. Los períodos de acoplamiento máximos son determinados por la localización geográfica. Las hembras en celo responden activamente a los machos que intentan acoplarse. Parece que los varones pueden detectar a las hembras en celo por señales químicas en su orina. Los albifrons dan a luz a un solo joven cada 1 a 2 años, con un período de la gestación de cerca de 150 a 160 días. Si el infante muere poco después del nacimiento, la hembra se acopla en la estación de crianza próxima, pero si vive, la hembra pospone la crianza un año adicional para tomar el cuidado del infante. Importancia Los capuchinos cara blanca ayudan a dispersar las semillas de las frutas que consumen, lejos del área de alcance del árbol donde la toman inicialmente, ya que el área de acción del capuchino es muy extensa. Estatus Los monos capuchinos son amenazados por la reducción rápida de su hábitat, aunque el área donde habitan es muy extensa, eventualmente tendrá una disminución importante en su población. Tomado de la página del Zoológico de Barranquilla. Recolección y análisis de datos Los ecogramas realizados mostraron los siguientes resultados: Categoría Comer Jugar Defecar Amenazar/Pelear Trepar Mono Capuchino (Minutos) 14 0 1 7 0 Mono Cariblanco (Minutos) 26 6 0 10 7 Mono Apella (Minutos) 9 3 0 8 0 El investigador Luis Eduardo comenta un mono capuchino cogía los frutos que estaban en el suelo y un mono capuchino sacaba la mano por la malla, y se le tiraba la fruta y la cogia para golpearla y comérsela. El considera que agarraba y golpeaba la fruta ya que cuando el mono estaba en el medio natural ellos cogen las frutas, lo golpean y después se lo comían. Por tanto concluyo, que el mono estaba comportándose como ellos lo hacen en su medio natural. Adicionalmente, al investigador le dio risa que en la exhibición de los monos capuchinos había una teja la cual la agarraban y la golpeaban. El investigador considera que ellos hacían esto como una especie de juego. A todo el grupo le dio miedo que ellos hacían ruidos como si estuvieran amenazando a todos los que se encontraban en la zona. Se observo que este comportamiento fue cuando había mucha gente por tanto se puede concluir que es una forma de amenazar o marcar territorio. La investigadora Geraldine comenta que los que mas comían eran los monos Apella y los capuchinos. Afirma que de acuerdo a lo que observó, considera que los capuchinos copian tejas y las golpeaban como si fueran a salirse, pero no pueden. Además comentan que podría ser una forma de llamar ala atención. También observó que los monos capuchinos peleaban cuando se les tiraba una fruta ya que todos querían cogerla, también peleaban cuando estaban trepando y otro mono los tumbaban. Ese comportamiento también lo hacemos los humanos cuando alguien nos molesta. Geraldine afirma que los monos Apellas tenían comportamiento y características similares a los capuchinos, también comían y jugaban. Por su lado los cariblancos también juegan y hacían popo al igual que los otros monos. Los monos unas veces hacían los que el macho dominante hacia. Pero no todas las veces, ya que cada uno tenían necesidades de alimento, sanitarias y otras biológicas tal como sucede en los humanos. Conclusiones Fue un proyecto muy interesante, porque se conoció sobre el comportamiento de varias especies de mono. Se comportaban diferente porque no tenían las mismas características biológicas y el ambiente donde estaban, tal como es el caso de los capuchinos quienes tenían una teja en su hábitat a diferencia de los otros monos. Los cariblancos eran mas quietos que los otros monos, eran mas quietos se la pasaban comiendo, caminando y casi nunca jugaban ni peleaban. Cuando lso visitantes se acercaban a la exhibición los cariblancos los ignoraban y se seguían con su comportamiento natural. Los Apellas también eran como los capuchinos en el sentido del comportamiento porque ellos también jugaban, saltaban, comían, peleaban. Cuando los visitantes se acercaban unas veces seguían con su comportamiento natural y otras veces cogian la puerta y la golpeaban para llamar la atención pero sin emitir ruidos a diferencia del capuchino ya que ellos gritaban y golpeaban la teja. Bibliografía • Enciclopedia Microsoft Encarta. • Vía Internet: o www.zoobaq.org o www.damisela.com/zoo/mam/primates/cebidae/apella/index.htm ANEXOS Los investigadores Luis Eduardo y Geraldin realizando una revisión bibliográfica en la biblioteca del Zoológico de Barranquilla Los investigadores Luis Eduardo, Geraldin y Andrea recolectando datos acerca del comportamiento de los monos. La investigadora Geraldin recolectando datos acerca del comportamiento de los monos. Los investigadores Luis Eduardo, Geraldin y Andrea recolectando datos acerca del comportamiento de los monos.