El largo camino que falta por avanzar en igualdad de género
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El largo camino que falta por avanzar en igualdad de género
PUBLICACIÓN MENSUAL DE LA UNIVERSIDAD DE TALCA | WWW.UTALCA.CL | AÑO IV - NRO. 25 | MARZO DE DE 2014 Escanea este código y visita nuestro sitio web El largo camino que falta por avanzar en igualdad de género Si bien cada día más mujeres salen del hogar para asumir distintas responsabilidades, las que compatibilizan con las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, no ocurre lo mismo con los hombres, quienes en gran proporción siguen dejando en ellas el peso de las labores domésticas sin asumir la parte que a ellos les corresponde. (Págs. 2-3) ECONOMÍA TIPS SOCIEDAD El perfil de las maulinas en el mercado laboral Acciones para promover la igualdad Estereotipos que nutren el machismo En la región cada día son más las mujeres que se integran al mundo del trabajo. Sepa cuál es el perfil de aquellas que dan este paso y en qué sectores de la actividad económica se emplean. (Págs. 2-3) El ejemplo parte por casa. Conozca a través de qué acciones puede ayudar a que niños y niñas internalicen conductas que ayuden a erradicar la discriminación de género. (Págs.8-9). ¿Quién es responsable de que el machismo siga presente en nuestra sociedad?. Especialistas analizaron cuáles son las conductas que permiten que este tipo de discriminación se mantenga. (Págs.2-3) 2 | SOCIEDAD Comunicada | MARZO DE 2014 LA BÚSQUEDA DEL EQUILIBRIO ENTRE LO LABORAL Y FAMILIAR: Los nuevos roles de mujeres y hombres Pese a que se registran importantes avances en la corresponsabilidad de funciones, la mayoría del género femenino debe realizar una doble jornada: en su lugar de trabajo y luego en el ámbito doméstico. Expertos analizan las desigualdades que el país aún debe solucionar. F.A. B ajo una perspectiva “tradicionalista”, a las mujeres les corresponde la responsabilidad del denominado “trabajo reproductivo”, que incluye el cuidado del hogar y de quienes lo habitan, mientras que a los hombres se les reservaba la arista “productiva”, que implica intercambios monetarios en el mercado. Sin embargo, la figura mujer-casa versus hombre-trabajo es considerada hoy una estructura primitiva, gracias a una serie de cambios sociales que comenzaron a gestarse hace décadas con diversos factores. Según explicó el académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Andrés Jiménez, dicho modelo comenzó a entrar en crisis como consecuencia de importantes cambios sociológicos, tales como la entrada masiva de las mujeres al mercado del trabajo y la modificación del tamaño de las familias, derivada de una caída sostenida en la tasa de fertilidad. Agregó que este nuevo escenario ha llevado a replantear el equilibrio entre dos de los más importantes planos de vida de toda persona: familia y trabajo. “Este proceso de transformación y de reconstrucción de la vida social genera oportunidades para el surgimiento de formas de vida orientadas a nuevas oportunidades, derechos y libertades en la vida familiar y laboral”, explicó. “Tal reconstrucción requiere la reorganización de los roles entre hombres y mujeres, cuyo eje central radica en el compromiso de la pareja en los tiempos destinados en distintos quehaceres en la vida familiar, tales como las tareas domésticas, el soporte económico, la educación y el cuidado de los hijos”, sostuvo Jiménez. CAMBIOS EVIDENTES “Si uno mira hacia atrás, el hombre llegaba a la casa, le servían el almuerzo, era quien distribuía el dinero, quien tomaba decisiones respecto de todos los miembros de la familia. Y hoy el rol ha cambiado, porque estamos entendiendo que la Académico de la UTALCA dijo que la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, ha sido más rápida que la adopción de responsabilidades de los varones en el hogar. condición de la sociedad depende de ambos géneros, hombres y mujeres”, planteó la directora regional (s) del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Elizabeth Medel. Antecedentes del Censo 2012 entre- garon luces de cómo ha evolucionado el rol de las mujeres en nuestra sociedad: incrementaron su participación económica de un 34,5% en el año 2002, a un 42,3% en 2012, mientras que las jefas de hogar au- mentaron de un 31,5 a un 36,3% entre ese mismo período. Las cifras además evidencian que ellas tienen menos hijos, pasando de un promedio de 1,5 a 1,4 niños. También hay más mujeres EVOLUCIÓN DE ROLES EN LA MUJER 1960 Década de Desde los años ’60 el rol de la mujer ha registrado un constante cambio. En esa década ellas se dedicaban exclusivamente al cuidado de los niños y tenían 5 hijos en promedio. Un 83% de ellas tenía cónyuge al momento de ser madre por primera vez. Y dos de cada diez mujeres poseía trabajo asalariado. En esa década con la llegada 1970 Década de de las tabletas anticonceptivas las mujeres se inician en la planificación familiar. Salen más del hogar y llegan a conformar el 21% de la fuerza de trabajo. La jornada laboral única se inició en 1964 y ellas trabajan 43,8 horas a la semana. Sin embargo, enfrentan un estrés constante por rendir bien en los quehaceres del hogar y del trabajo. La década de los ’70 está caracterizada por la planificación familiar mediante la utilización generalizada de la píldora anticonceptiva incluida en la salud pública. También la mujer ingresa a la universidad y el 7% tiene ese nivel educacional. El promedio de hijos baja a cuatro, y el 19% de las madres es soltera al momento del Comunicada Ciud@d Comunicada® es un periodico editado por la Universidad de Talca, de distribución gratuita. Impreso en los talleres de Diario El Centro de la Región del Maule que actúa sólo como impresor. 1980 Década de primer parto. Las familias se reducen producto de los métodos anticonceptivos y comienza la discusión sobre el rol de la mujer dentro de la familia que ya no quiere ser solo madre. De las mujeres entre 25 a 40 años, con hasta dos hijos, el 36% de ellas trabaja. El 20,3% de las familias tiene a una mujer como jefa de hogar. Representante Legal: Álvaro Rojas Marín, Rector de la Universidad de Talca. Secretario General: Johann Allesch Peñailillo, Directora de Comunicaciones: Liliana Guzmán Pincheira. Editora: Maricel Contreras Barra. Dirección: 2 Norte 685, Talca, Chile. Teléfono: (56 71) 2200200 En la década de los ’80 el primer hijo lo tienen a los 22 años en promedio. Se casan a los 23 años, mientras que el 31% de las madres son solteras en su primer parto. Las familias se reducen de 5 a 4,5 integrantes en promedio. El 55,6% de las mujeres usa métodos anticonceptivos y se generaliza el control de la Periodistas: María Elena Arroyo, Fredy Aliaga Vega, Andrea Montoya Macías, Macarena Muñoz Ortega Fotografía: Claudio Mancilla Narvaez, Alejandro Aravena Muñoz, Diseño y Diagramación: Claudio Valenzuela Muñoz 3 | SALUD Comunicada | MARZO DE 2014 estables. Eso significa que el hombre no necesariamente es el único proveedor, porque ha cambiado el nivel de vida, el estatus, el acceso al mundo educacional”, señaló Medel. Lo anterior, agregó, significó que “se han abierto otras puertas donde, por ejemplo, es necesario que hombres y mujeres puedan estudiar y perfeccionarse, porque los sueldos ya no son tan altos y debido a que los puestos de trabajo ya no aseguran una permanencia hasta que uno se jubile, ni tampoco una carrera”. En este contexto, los varones también han comenzado a reclamar una mayor participación en terrenos que antes eran considerados exclusivos para las mujeres, lo que ha quedado en evidencia con el aumento de solicitudes realizadas ante la justicia para asumir el cuidado personal de los hijos. “Generalmente se le daba el cuidado personal de los hijos solamente a la madre. Hoy la justicia de Familia da la posibilidad también a los hombres, en quienes había un sesgo sobre declararlos aptos para tener el cuidado de los niños. Entonces ese ya es un rol importante que ha variado. Existen asociaciones de padres que reclaman por el cuidado de sus hijos diciendo ‘somos capaces igual que las mujeres de cuidar a nuestros hijos’ y efectivamente son aptos”, reflexionó la directora regional (s) del Sernam. CONFLICTOS solteras, ya que el porcentaje subió de 41 a un 45% entre esos años. “Hoy los cambios tienen que ver con que nuestra sociedad ha ido variando, porque en el ámbito laboral tenemos trabajos que son menos Si bien esto último representa un positivo avance, el académico de la Facultad de Psicología de la UTALCA, explicó que la incorporación de la mujer al trabajo ha ido más rápido que la adopción de mayores responsabilidades de los varones en el hogar. “Hoy en día las mujeres se han incorporado al sistema laboral aportando económicamente al hogar y realizando una doble jornada, ya que 1990 continúan siendo responsables de la mayor parte del trabajo doméstico aún cuando están empleadas y pasan la mayor parte de su tiempo fuera de la casa”, dijo Andrés Jiménez. Esta realidad quedó de manifiesto en un estudio realizado el 2010 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que reveló que nuestro país está lejos de alcanzar el equilibrio en la corresponsabilidad entre padre y madre, por cuanto el 83% de las mujeres declaró ser la única que realiza las labores domésticas en el hogar, frente al 17% de hombres que reconoció realizar este tipo de actividades. Esta diferencia es similar en la participación de la crianza de los hijos. Según el profesional de la Casa de Estudios maulina esto impacta negativamente sobre los espacios de tiempo que debieran estar reservados para ellas. “Esta sobrecarga de responsabilidades que asume la mujer, ya sea en el trabajo doméstico o en el remunerado, además de la dificultad para compatibilizar la vida profesional y la familiar, puede tener efectos negativos, dañando su salud y en algunos casos afectando su desarrollo familiar y laboral”, indicó. Por otra parte, dijo que en los casos en que tanto hombres como mujeres realizan tareas domésticas, la forma en que éstas se negocian refleja la persistencia del dualismo de género, dando cuenta de la fuerza con que subyacen los patrones tradicionales, ya que el trabajo del hogar tiene un significado totalmente distinto para unos y otros. “De este modo, las discusiones y los conflictos que se generan por la diferente visión de este tema, se pueden resumir en que para las mujeres las responsabilidades domésticas son prioritarias, mientras que los varones, aunque participen, son conscientes y asumen que desempeñan un papel secundario”, comentó. Década de natalidad. El 12,5% de ellas alcanza la educación universitaria entre los 25 a 54 años de edad. La participación en el mundo del trabajo se incrementa de 20 a 24%, y el 22% de las familias tiene a una mujer como jefa de hogar. En esta década una de cada diez mujeres tiene un cargo de gerente o subgerente. Ingresan masivamente a la universidad y su maternidad se retrasa. A mediados de este período el 40% de ellas son solteras al momento de su Este proceso de transformación y de reconstrucción de la vida social genera oportunidades para el surgimiento de formas de vida orientadas a nuevas oportunidades, derechos y libertades en la vida familiar y laboral” MAYOR CULTURA Autor del libro “Masculinidades y Políticas Públicas”, el Psicólogo de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Francisco Aguayo, sostuvo que el orden social existente mantiene en nuestro país un modelo de familia con roles complementarios e inequitativos. Y que si bien en los últimos años ha habido importantes avances en las relaciones de género, “aún persisten prácticas y discursos que consideran que la responsabilidad principal de las mujeres es la maternidad y lo doméstico, y que la de los hombres es la función proveedora”. Asimismo agregó que en nuestro país no existen políticas que promuevan la participación de los varones en las tareas de cuidado de los hijos y las labores domésticas, ni la corresponsabilidad de roles. En este sentido, Aguayo destacó iniciativas como la participación de hombres en los partos, práctica que se comenzó a implementar en el campo de la salud pública a fines de la década del ‘90, al punto que en el año 2008 incluso se publicaron nuevas normativas sobre gestación y nacimiento como parte del Manual de Atención Personalizada 2000 en el Proceso Reproductivo del Ministerio de Salud, que fomentó el protagonismo de la familia. Para graficar el impacto de esta medida señaló que mientras el año 2001 las madres fueron acompañadas en el 20,5% de los nacimientos registrados en el sistema, la cifra se incrementó a un 71% el año 2008. Pero esto es solo un plano de los múltiples áreas donde los avances aún son limitados. “Lo que pasa es que los cambios culturales son lentos. Que exista el Sernam no asegura que vamos a tener cambios de la noche a la mañana, porque esto es un tema como sociedad”, señaló la directora (s) del organismo. “Todavía hay gente que piensa que las mujeres hoy tienen todos los derechos, que se han sublevado, y hay quienes piensan que en lo laboral la mujer es cara. Incluso en las Isapres castigan a las trabajadoras en edad fértil por el solo hecho de tener hijos. Entonces falta mayor cultura y que la gente entienda que los cambios no son solo para las mujeres, sino también para los hombres. Y que más allá de eso son para los nuevos ciudadanos y ciudadanas que vienen”, puntualizó Elizabeth Medel. Década de primer parto y el promedio de integrantes de la familia es 4. En esta década ya surge el problema de la brecha salarial entre hombres y mujeres. La fuerza laboral femenina sube a 28% y el 48,6% de las madres que trabaja tiene uno o dos hijos. En la década de 2000 la participación de la mujer en el trabajo alcanza el 50%, sin embargo continúa compatibilizando la familia, las labores de casa y el trabajo. A fines de esta década solo el 37% de las que son madre están casadas al momento de su primer parto y los niños nacidos fuera del matrimonio son más que dentro de éste. Un 33% de las madres tiene su hijo entre los 30 y 39 años, y el 24% de ellas estudia en la universidad. En el hogar las mujeres dedican 5,21 horas diarias al trabajo de la casa y los hombres 0,71 horas. En 2012 las mujeres profesionales trabajando superaron en cantidad a los hombres profesionales en el mercado, y el 35,7% de los créditos hipotecarios fueron entregados a mujeres, según datos oficiales. En promedio se casan a los 29 años y el 43% lo hace bajo regímenes patrimoniales con separación de bienes. Solo el 31% de los hijos nace dentro del matrimonio y el 69% fuera de este. Y el 33% de los hogares tiene una mujer como jefa de familia. Escanea este código y revisa la Declaración de la ONU sobre igualdad de género 4 | ECONOMÍA La presencia de la mujer maulina en el mercado laboral EN CONSTANTE AUMENTO En la región trabajan mayoritariamente en labores no calificadas, servicio y vendedores o como técnicos profesionales de nivel medio y empleados de oficina. M.M. C ada vez es más fuerte la presencia femenina en el mundo laboral. Aunque en el Maule las cifras indican que aún no alcanza al número de hombres que trabajan, sí han ido sostenidamente al alza, incrementándose a fines de 2013, en un 3,5% mientras que los hombres sólo lo hicieron en un 1,5%. Las labores no calificadas son la rama más representativa de la actividad económica a nivel regional y también para las maulinas, las cuales alcanzan una tasa de ocupación de 37,7% en dicho sector. Las otras áreas en que mayoritariamente se desempeñan son como trabajadoras de servicio y vendedoras (24,7%), técnicos profesionales de nivel medio y empleadas de oficina (17,2%). Y aunque nuestra región se caracteriza por el agro, sólo un 2,4% de sus mujeres se desempeñan en esa área. Que la gran mayoría labore en sectores no calificados es un problema que no solo las afecta a las mujeres, sino que a todos los trabajadores del Maule. “No es una característica de ellas. En la región tanto hombres como mujeres son en, alto porcentaje, trabajadores no calificados. Este hecho tiene que ver, principalmente con el nivel de educación. El nivel de escolaridad en la región es de los más bajos a nivel país, lo cual también se refleja en los trabajadores”, explicó el director del Centro de Estudios de Opinión Ciuda- dana (CEOC) de la Universidad de Talca, Medardo Aguirre. Agregó que este resultado presenta una fuerte correlación con el alto nivel de ruralidad que caracteriza al territorio. “Obviamente un bajo nivel de escolaridad llevará consigo una incorporación al mercado laboral en actividades de menor productividad”, subrayó. PERFIL E INGRESOS Analizar la participación laboral femenina en el Maule fue el desafío que asumió el CEOC de la UTalca. Tras un profundo análisis que se realizó en base a las cifras reportadas en la Nueva Encuesta Nacional de Empleo y en la Nueva Encuesta Suplementaria de Ingresos, ambas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el CEOC logró determinar que en la región la participación laboral femenina se incrementó en aproximadamente un 3,5% en los últimos tres años, siendo todavía inferior a la de los hombres en un 30,2%. Igualmente, logró establecer que el estado civil es un factor determinante de la participación laboral para las maulinas, registrando las solteras una participación mayor que las casadas, con tasas de ocupación del 44,1% y del 36,9%, respectivamente. Si bien es el sector privado quien emplea a una mayor cantidad de los trabajadores de la región. Es necesario mencionar que el sector público, proporcionalmente, es un mejor empleador de mujeres, ya que del total de mujeres empleadas en la región el 23,4% trabaja en el sector público y tan sólo el 9,1% de los hombres se emplea en este sector. En relación a su nivel educacional, el estudio mostró que a mayor nivel de instrucción mayor es la incorporación a este mercado. Es así como aquellas que sólo han alcanzado la educación básica participan solo en un 28,9%, muy por debajo del 60,9% que alcanzan las que poseen un nivel técnico o superior. También reveló que, a medida que aumenta el nivel de ingreso, participan más del mundo del trabajo. Es así como las que están consi- deradas dentro del primer quintil de ingreso monetario del hogar muestran una participación de un 21,6%, aproximadamente la tercera parte de la participación femenina en el quintil más alto, que alcanza el 63,4% En este ámbito, al revisar el nivel de remuneraciones según el sexo de los ocupados, el CEOC detectó que las maulinas perciben un ingreso promedio por trabajo de $208.350, siendo este un 24,2% menor al de los hombres, quienes reciben en promedio $274.881 mensuales. A nivel nacional también se observa tal diferencia, mientras los hombres perciben un ingreso por trabajo mensual promedio de $441.163 las mujeres sólo alcan- 5 | EDUCACIÓN Comunicada | MARZO DE 2014 Escanea este código y revisa el estudio realizado por el CEOC En la región tanto hombres como mujeres son en, alto porcentaje, trabajadores no calificados. Este hecho tiene que ver, principalmente con el nivel de educación. El nivel de escolaridad en la región es de los más bajos a nivel país, lo cual también se refleja en los trabajadores” tivo, poder judicial o funcionarios de la administración pública) donde se produce la mayor diferencia, puesto que los hombres tienen un ingreso por trabajo promedio mayor al de las mujeres en un 43%”, profundizó. Nacido bajo el alero del Convenio de Desempeño en Humanidades, Música y Ciencias Sociales celebrado entre la Casa de Estudio y el Ministerio de Educación, es una iniciativa única en su especie en Chile, ya que entrega un completo apoyo psicosocial al emprendimiento femenino. Lo anterior, según explicó la encargada del proyecto, Johanna Vargas, es fundamental por cuanto para que ellas puedan mejorar sus perspectivas de éxito se requiere que desarrollen y fortalezcan una serie de habilidades personales. “Nuestro programa prepara a las mujeres para que no sólo puedan emprender, sino también ellas y sus familias vean implicancias positivas no sólo en el ingreso, sino que más bien se produzca un mejoramiento en la calidad de vida y, en concreto, sean más felices”, detalló. En este sentido, señaló que uno de los principales problemas que afectan a las emprendedoras es mirar el trabajo como un ‘pasatiempo’ y no comprender que esto puede ser un factor de cambio socioeconómico para todo el grupo familiar. “En muchos casos las mujeres fracasan porque no se toman el desafío en serio debido a que el aporte económico del hogar proviene de sus parejas. En otras, la actividad comercial es asumida como un medio para alcanzar la autonomía. Sin embargo, la baja escolaridad e inseguridades hacen que en definitiva no se alcance la meta. El éxito pareciera estar asociado a las mujeres que poseen características individuales especiales. Por lo mismo, el programa intenta desarrollar dichas características en las participantes”, precisó. DIFERENCIAS zan los $ 294.284 “Si observamos la distribución del ingreso, según deciles, se tiene que el 30% de las mujeres percibe un ingreso por trabajo mensual inferior o igual a $60.000. La mitad de ellas tiene un ingreso menor o igual a $150.000 y el 80% de ellas percibe un ingreso por trabajo mensual menor o igual a $299.042”, precisó el estudio. De igual modo, evidenció que al observar el ingreso por trabajo de los ocupados en la región, las diferencias salariales se mantienen en todas las ramas ocupacionales. “Siendo en otras ramas ocupacionales (grupo en el que están considerados trabajadores de diversos ámbitos del sector público, tales como: miembros del poder ejecu- El académico de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca Ismael Gallardo, dijo que la lentitud en igualar el número de mujeres y varones que trabajan, así como su nivel de ingresos, obedece a un problema de estatus. “Las mujeres son más ‘transformacionales’ en su forma de dirigir que los hombres por su mayor experiencia en actividades de crianza y educación, su interés por los demás y su mayor sensibilidad social”, manifestó. “Dicho de otro modo, hay cierto rol asociado a lo femenino, por ende, cuando una mujer asume responsabilidades que de cierta manera la alejan del estereotipo clásico, entonces le será más difícil validarse y quizá poder obtener el mismo salario que su par masculino. Esto generalmente, acontece en cargo directivos, puesto que estos se asocian a características masculinas. Sin embargo, una vez que la mujer alcanza y valida su estatus, entonces podrá ‘negociar’ de mejor manera (características atribuida a los hombres) y por ende obtener igual o incluso mejor salario”, profundizó. EMPLEO REGIONAL POR GÉNERO Fuente: INE Maule FUERZA DE TRABAJO 191.570 298.830 OCUPADAS OCUPADOS 179.040 286.080 =12,75% =12,53% MUJERES MUJERES DESOCUPACIÓN MAULINAS EMPRENDEDORAS Para incrementar la participación femenina y en especial de las maulinas en el mundo laboral, que es particularmente baja entre los sectores de menores recursos, el Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Facultad de Psicología de la UTalca, diseñó M-PRENDE, Programa de Emprendimiento destinado a las mujeres del Maule. FUERZA DE TRABAJO HOMBRES HOMBRES DESOCUPACIÓN 1 Según el último Informe Empleo Regional elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondiente al trimestre, noviembre-diciembre 2013/enero 2014, en el Maule la población económicamente activa (que considera el número de ocupados y desocupados), alcanzó las 490.400 personas, de las cuales 60,9% corresponden a hombres y 39,1% a mujeres. 2 Los ocupados, en tanto, alcanzaron las 465.120 personas, de las cuales 61,5% son hombres y 38,5% de mujeres. 3 El análisis de ocupados por género realizado por el INE dio cuenta que el incremento de puestos de trabajo registrado en ese lapso se debió mayoritariamente al alza en la cantidad de mujeres ocupadas, las que presentaron una expansión de 3.770 plazas laborales en un año. En el mismo sentido los hombres registraron un alza de 1.650 puestos de trabajo en el mismo período de comparación. Comunicada | MARZO DE 2014 Cifra “negra” en la región: Femicidios en el Maule alcanzan los 24 casos en los últimos seis años Agnis poratur ad quae velist andae omnimpe ratendantium rere elentia cus nat hil estorernatin es nis dolo id modistincit eum facesci psametur? Mus acea et Cifra abarca los casos registrados en las cuatro provincias del Maule. Múltiples factores influyen en el fenómeno, partiendo por la configuración mental de los agresores. M.A. S onia del Carmen González Gómez murió producto de un corte en el cuello provocado por el cuchillo que su conviviente Jorge Sepúlveda, empuñó en su contra. El trágico hecho, ocurrido en diciembre recién pasado en la comuna de Yerbas Buenas, provincia de Linares, está lejos de ser un hecho aislado, sino que representa una realidad que cada cierto tiempo nos golpea. Entre los años 2008 y 2013, en el Maule 24 mujeres fallecieron en manos de aquellos que habían elegido como compañeros de vida. De ellas, cuatro fueron asesinadas el año pasado, cifra que representa el “promedio anual” de decesos por esta causa en el territorio. La única “excepción” la representó el año 2010, el del terremoto, cuando la cifra bajó, registrándose solo dos homicidios de este tipo. A nivel país, la situación no es mejor. Según cifras del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), entre 2006 y 2013 más de 380 chilenas murieron por agresiones de sus parejas o cónyuges. El Informe Circuito Femicidio de la red de Asistencia a Víctimas 2012, en cuya elaboración intervienen Sernam, Sename, Carabineros y el Ministerio del Interior, arrojó que el 79% de los femicidios ocurren en zonas urbanas. Rompen esta tendencia las regiones de Coquimbo, O’Higgins, Los Lagos y Maule, que se caracterizan por una mayor cantidad de casos en áreas rurales. En promedio, las víctimas tienen 39 años de edad. Según el estudio, el 50% de ellas pierde la vida por agresiones con arma blanca (cuchillos), el 20% por armas de fuego mientras que otro 10% lo hace a causa de los golpes recibidos. Recién en el año 2010 la Ley Nº 20.480 reconoció en el Código Penal el femicidio como delito y aumentó las penas para los autores, al contemplar la sanción de presidio perpetuo sin beneficio —40 años— ya no sólo para los casos de parricidio entre cónyuges y convivientes, sino también de quienes han tenido dicha calidad. REEDUCAR En el Maule, en particular en zonas rurales, aún persisten esquemas que hacen que las mujeres consideren “normal” conductas agresivas de sus parejas. “Por ejemplo, en el campo, todavía las relaciones de poder son muy fuertes. La mujer suele pedir permiso para salir y cree que si su marido toma alcohol es legítimo que se relacione en forma violenta con ella y con los niños”, explicó la directora (s) del Sernam , Elizabeth Medel. Bajo esa perspectiva, sostuvo que las personas repiten los roles y prototipos establecidos por la sociedad en la que nacen. “Y no hay que buscar culpables, porque no es que los hombres sean machistas y que las mujeres repitan modelos patriarcales porque quieren. Mientras no conozcan otros modelos la situación no va a cambiar. Es lo que estamos tratando de hacer con harta dificultad porque los cambios generan rupturas, son difíciles”, recalcó. “La agresividad tiene que ver con la enseñanza, con la crianza, con la cultura y, por lo tanto, muchos de esos hombres que son agresores es porque aprendieron a relacionarse de esa manera y a muy temprana edad”, planteó. Por esta razón, agregó, a ellos también se les trata de reeducar en los centros de atención del Sernam, enseñándoles otras herramientas de comunicación. Pero el tema tiene varias aristas y es muy complejo, enfatizó, porque aún hay mucha gente que piensa que a ellas “les gusta” que les peguen y por eso permanecen en el hogar. “Una de las complejidades es que se genera con el agresor una dependencia económica, sobre todo emocional fuerte, hay un lazo que no corta de un día para otro”, dijo, tras lo cual añadió que por esta causa las mujeres demoran en promedio siete años en denunciar a su agresor. A esta altura muchas han sido víctimas de maltrato crónico, por lo cual apenas realizan la denuncia deben someterse a un procedimiento de terapia y reparación, entre los cuales ha habido muchos éxitos, pero también deserciones. “Hay mujeres que han reiniciado su vida, han logrado emprender solas y hoy dan testimonio de ello. Pero también hay fracasos”, reconoció. 7 | XXXXXXX Comunicada | MARZO DE 2014 Escanea este código y revisa la información sobre el Programa Alerta Hogar Mujer La agresividad tiene que ver con la enseñanza, con la crianza, con la cultura y, por lo tanto, muchos de esos hombres que son agresores es porque aprendieron a relacionarse de esa manera y a muy temprana edad” “A veces sus parejas les convencen de que han cambiado y vuelven a la convivencia, pero no es un problema de la mujer en sí, sino de muchas variables”, reflexionó. CULTURA PATRIARCAL Al momento de buscar las causas para esta lamentable realidad, la académica de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Tatiana Canales, afirmó que el femicidio desaparecería si los hombres dejaran de pensar que las mujeres son de su propiedad. “Lo que diferencia a este tipo de hechos de la violencia común o la violencia intrafamiliar que puede ejercer, por ejemplo, un primo en contra de otro, está en la idea de propiedad. Este tipo de individuos cree que todo lo que está en su entorno cercano es suyo, incluyendo su mujer, y si ésta dice que lo va a dejar, reacciona destruyendo lo que cree que le pertenece para que no sea de nadie más. Por eso muchos femicidas son las ex parejas de las víctimas”, explicó. Según su análisis, distintos factores influyen en que un hombre caiga en esta categoría, pero la condición indispensable es que posea “esquemas mentales” sobre los cuales construyen este perfil, a lo que se suma “fallas” del sistema que posibilita que ese tipo de delitos se concrete. Si bien sostuvo que todo hecho de violencia es detestable, el femicidio lo es más porque denota una forma de pensar específica que pone al hombre como “amo y señor” de todo su entorno. En este sentido, advirtió que aún está vigente una cultura patriarcal, donde el poder reside en el hombre y se “invisibilizan” ciertas cosas. “Las mujeres estamos en esta sociedad patriarcal en un grupo que es más fácil vulnerar, es más fácil pagarles menos, cobrarles más por su plan de salud en la Isapre, en una sociedad donde las leyes las hacen prioritariamente los hombres que son mayoría en el Congreso y en la que se naturaliza que los líderes, quienes tienen más poder y capacidad, sean los hombres”, anotó. Agregó que el femicidio no tiene que ver con la inexistencia de amor, dado que el potencial homicida estima que la mujer es suya porque “él la ama”, lo que muchas veces hace que la mujer dude respecto de la po- QUÉ HACER… DÓNDE IR? Si se encuentra en una situación de violencia, puede llamar de forma gratuita y confidencial a los siguientes números: Fono ayuda violencia 800 104 008 149 carabineros de chile Si lo prefiere, también puede acercarse a alguno de los Centros de la Mujer que se encuentran en la región: SAN JAVIER Dirección: Calle Esmeralda 987 Teléfono: 73-324063 6-1777741 Email: [email protected] CURICÓ Dirección: Yungay Nª 1353, Curicó Teléfono: 75-227962 7-5780731 Email: [email protected] MOLINA Dirección: Calle Aromo 1419, entre calles Quechereguas e Independencia, Molina Teléfono: 75-544817 93455495 Email: [email protected] PARRAL Dirección: Calle Ignacio Carrera Pinto Esq. Dieciocho s/n, Parral Teléfono: 73-637780 73-637781 73-637782 Email: [email protected] Atendida por un equipo multidisciplinar: CASA DE ACOGIDA EN EL MAULE TALCA Gran parte de las líneas de acción gubernamentales destinadas a evitar el femicidio en el país, recae en el Sernam, a través de su Programa de Prevención de la Violencia Intrafamiliar. Para la atención de víctimas, se crearon las Casas de Acogida, a las que llegan mujeres en riesgo grave o vital, derivadas por los tribunales. Existen 24 en todo el país, una de las cuales está en la Región del Maule. Cuentan con dispositivo residencial de protección y apoyo profesional multidisciplinario para que las mujeres puedan superar la situación que les afecta y emprender un nuevo proyecto de vida. Quienes llegan a estos lugares lo hacen con sus hijos, por cuanto se presume que pueden correr peligro. Son recintos bien equipados que no tienen dirección conocida para resguardo y protección de quienes allí residen ante un posible ataque. Una de las atenciones que se les ofrece es la asesoría o representación legal, cuando carecen de ella. ”Se reubican a los hijos en los colegios si es necesario, a las mujeres se les ayuda también en el aspecto y respecto a la salud. Incluso se pueden trasladar de comunas y de región para evitar riesgos”, precisó Elizabeth Medel. Igualmente en el ámbito de la protección de las víctimas, existen los Centros de la Mujer, también dependientes del Sernam. Son 96 en el país, de los cuales 7 se encuentran en la Región del Maule, en las localidades de Curicó, Molina, Talca, Constitución, San Javier, Parral y Cauquenes. Allí también se trabaja con un equipo multidisciplinario pero en forma ambulatoria, prestando apoyo a mujeres que ya han denunciado o que quieren denunciar y requieren una atención reparatoria con terapia para ella y sus hijos. Además, existe un Centro de Hombres destinado a aquellos que tienen un problema de ejercicio de violencia en la familia. Allí se les enseña a relacionarse sin agresividad con las personas que integran su entorno. Estos hombres son derivados por el tribunal. Una tercera línea de trabajo es la prevención que según Elizabeth Medel constituye un esfuerzo incipiente y requiere de más recursos para profundizar en este aspecto porque como es un problema de la sociedad, es necesario abordarlo desde temprana edad. En relación al enfoque que se ha dado a la prevención, han surgido críticas, como la expresada por la socióloga Tatiana Hernández, en el sentido que “todas las campañas para prevenir la violencia contra las mujeres han sido erradas, han sido violentas con los agresores y han farandulizado la problemática despolitizándola, lo que es grave”. Sin desmerecer avances en el plano legislativo, Tatiana Canales advirtió que han existido grandes desaciertos, incluso de parte de la autoridad que hace un tiempo atrás impulsó la campaña que dice “maricón es quien le pega a una mujer”. “Es aberrante”, acotó. “No tiene pies ni cabeza. Cómo se quiere establecer una norma moral con un discurso que está denostando a otro grupo social. Se está legitimando que ser maricón es malo. No tiene sentido”, reflexionó. Dirección: Ampliación Villa Río Claro, pasaje Los Paltos 087 Teléfono: 71-971058 -971059 Email: [email protected] CAUQUENES Dirección: Antonio Varas Nº930, Cauquenes Teléfono: 76025159 Email: [email protected] CONSTITUCIÓN Dirección: Portales 336, Constitución Teléfono: 71- 616544 Email: centrovifconstitució[email protected] sibilidad de dejarlo. En este contexto, el hombre utiliza la estrategia de desvincular a la víctima de sus redes de apoyo, impidiéndoles contacto con familiares y amigos, de modo que se genera un círculo cerrado en torno al agresor y deja en la indefensión a las víctimas. Coincidió en que otros factores que también inciden en el problema se relacionan con las fallas del sistema: insuficientes redes de apoyo a las víctimas, su vulnerabilidad social y económica y los mecanismos de protección estatales. En esa línea, la socióloga del Observatorio de Género y Equidad Tatiana Hernández señaló que circunscribir la violencia contra la mujer solo al ámbito intrafamiliar es limitar el problema, ya que diversos estudios nacionales e internacionales, que toman como referencia el derecho internacional de los derechos humanos de las mujeres, “insisten en comprender la violencia como un proceso de sometimiento sistemático de los hombres hacia las mujeres producto de las desiguales relaciones de poder existente, que sucede en distintas relaciones sociales y puede ocurrir en cualquier espacio”. 10 | SOCIEDAD Comunicada | MARZO DE 2014 Instaurado por las Naciones Unidas cada 8 de marzo: Instan a recuperar el sentido original del Día Internacional de la Mujer Que la jornada sea promovida como un espacio para el debate y formación de masa crítica, es el llamado que realizan quienes se dedican a analizar las problemáticas de género en el país. F M.C. lores, chocolates, conciertos e incluso shows más osados, son algunas de las acciones que se han vuelto habituales para celebrar cada 8 de marzo Día Internacional de la Mujer. Actividades que, a juicio de quienes se dedican a estudiar los temas de género, se realizan sin que exista un debate de fondo sobre la realidad que enfrentan a diario las mujeres en distintos ámbitos de la sociedad, donde quedan muchos, y profundos, temas por resolver. “Se ha ido asignando un perfil más comercial y un tanto superficial a una fecha que nació como una estrategia política para poner en la discusión pública el estado en que se desenvuelven las mujeres, si se ha avanzado o retrocedido o goza de buena salud en términos del ejercicio de sus derechos civiles, lo cual también se puede hacer de forma lúdica”, afirmó Agnis poratur ad quae velist andae omnimpe ratendantium rere elentia cus nat hil estorernatin es nis dolo id modistincit eum facesci psametur? Mus acea et la Secretaria Ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad, Natalia Flores. A juicio de la profesional, parte importante de la responsabilidad por esta “banalización” recae en los sectores políticos. “Chile tiene es una clase política machista, sumamente patriarcal, que no ha permitido que una masa ANTECDENTES HISTÓRICOS 1 Un 8 de marzo de 1857, en la ciudad de Nueva York, las obreras de la industria textil Cotton realizaron una manifestación para exigir mejores condiciones laborales. Dicha acción terminó con la muerte de 129 mujeres. 2 En Chile la primera conmemoración de este día fue celebrado por el Movimiento Pro -Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH) el 8 de marzo de 1936. 3 “Perseguimos que la mujer salga de la esfera estrecha del hogar y que pase a ocupar mediante su inteligencia, el puesto que verdaderamente le corresponde”, declaró en ese entonces Clotilde Ibaceta, presidenta de la Federación Cosmopolita de Obreras en Resistencia, fundada en Valparaíso en 1903. 4 En 1975, la Organización de las Naciones Unidas instauró el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las trabajadoras textiles que murieron reclamando por sus derechos. crítica que se está generando al interior de la sociedad -que, por ejemplo, eligió por segunda vez a una mujer como Presidenta de la República-, pueda ir abriendo espacio a otras mujeres”, afirmó la profesional. “Cuando tienes poder y no quieres modificarlo, lo que haces es quitarle el contenido a las acciones que buscan modificar esa estructura y lo que ha hecho el sistema es asemejar este día casi como si fuera el día de la madre”, agregó. LAS DEUDAS Presidenta –que incluso asumirá un segundo período-, profesionales y trabajadoras, son los ejemplos que, desde algunos sectores, se utilizan para graficar la participación cada vez más activa de la mujer en la esfera pública. No obstante, limitar el análisis solo a esa figuración es un error, por cuanto tras ello existen una serie de temas en los cuales los avances han sido escasos. “Según la OIT, las chilenas ganan el 79% del salario de los hombres, aunque esa brecha se torna más pronunciada cuando aumenta la responsabilidad del cargo y el nivel de educación”, explicó la académi- ca del Instituto de Estudios Humanísticos de la Universidad de Talca, Paulina Royo. “Quedan dos ‘núcleos duros’ de discriminación: uno es el que tiene que ver con los estereotipos de género, que suponen que las mujeres son más aptas para ciertos tipos de trabajo, usualmente, aquellos que implican una extensión del rol maternal, o que sus aspiraciones se agotan en la familia y que deben comportarse de cierta manera: no hablar de plata, no ser asertivas, no decir lo que les molesta, o que no son lo suficientemente ‘duras’ para la política o bien, que no tienen ambiciones”, agregó. Lo anterior, dijo Royo, son razones más que suficientes para que el Día Internacional de la Mujer deba ser considerado y aprovechado para poner en la agenda las problemáticas pendientes en esta materia. “El estudio de las diferencias de género es uno de los pocos campos en los que quienes lo cultivan quieren que desaparezca. Nos encantaría que no existieran, pero lamentablemente las hay. Por lo tanto, sigue siendo importante recordarlas para no dejarse llevar por una sensación de aparente igualdad. El camino de la igualdad en Chile está empezando recién”, reflexionó. Solicitado un pronunciamiento sobre este tema al nivel central del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), no hubo respuesta. ROL INTEGRAL En tanto, la coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil de ONU Mujeres en Chile, María Inés Salamanca, dijo que en el Día Internacional de la Mujer no solo debiera centrarse en evidenciar las inequidades que aún existen, sino que, además, relevar el aporte que ellas representan. “Está cada vez más comprobado que el rol de la mujer para el desarrollo de un país también es vital. Está súper visto y corroborado que cuando inviertes en programas sociales dirigidos a la mujer, también estás invirtiendo en la familia y en la sociedad en conjunto”, aseveró. “Son, por así decirlo, un motor social muy importante, entonces la conmemoración del Día de la Mujer no es solo por un tema de si han alcanzado los suficientes derechos, sino que, además, para celebrar el papel determinante que ellas tienen para la sociedad, rol que tiene que ser reconocido”, subrayó. 11 | SOCIEDAD Comunicada | MARZO DE 2014 Erradicarlos es tarea todos los actores de la sociedad: Los estereotipos que alimentan el machismo en Chile desde la niñez En pleno siglo XXI las expresiones de machismo siguen vigentes en distintos ámbitos de la sociedad chilena. Especialistas analizaron cuáles son las conductas que hacen que este tipo de comportamiento se mantenga vigente. A.M. C uando se habla de las razones por las cuales el machismo sigue prevaleciendo en sectores de la sociedad chilena la respuesta de muchos es rápida y categórica: machismo se escribe con “m” de mamá. ¿Qué tan cierto es que ellas son las que -consciente o inconscientemente-, siguen perpetuando este esquema? A juicio de la psicóloga y directora de la Escuela de Psicología de la Universidad de Talca, Sonia Gutiérrez, ello no es así. “Se ha tendido a culpar sólo a las madres de influenciar en los niños y niñas ciertas conductas, pero también son los hombres de las familias -los padres- quienes se relacionan con los niños y niñas de una manera diferente”, explicó la profesional. En ese sentido, precisó que la práctica machista, o de identificación estereotipada de género, es una materia en la que existe una responsabilidad compartida. “Las madres obviamente aportan su granito de arena, desde cómo visten a sus hijos, lo que les dicen deben o no hacer hombres y mujeres, pero los padres también son un factor importante, ya que tienden a relacionarse de formas muy distintas con sus hijos dependiendo del sexo y, por ejemplo, realizan juegos totalmente distintos con los varones que con las mujeres”, indicó la académica. ESTEREOTIPOS Desde la primera edad niños y niñas aprenden a desenvolverse y a buscar su identidad. En ese espacio, sus progenitores les van entregando nociones y herramientas que los llevan a actuar de determinadas maneras que van moldeando su forma de ser en el futuro. “Hay que tomar conciencia que a los niños no les surge por instinto el jugar con autos y a las niñas con muñecas”, comentó la profesora de la UTALCA. Sobre esa base, sostuvo que desde muy temprano los padres van “reforzando” cierto tipo de juegos en sus hijos, dependiendo si son mujeres u hombres. “Se ha evidenciado que a los 2 años los niños ya presentan diferencias de género en su actuar, los varones tienden a ser más bruscos y las niñas más dóciles y sociables, y eso es porque, de cierta forma, han ido incorporando cómo deben comportarse si son hombres o mujeres”, comentó Gutiérrez. La especialista agregó que a los 5 años las creencias de género estereotipadas están mucho más arraigadas, pudiendo observarse cómo a las niñas se les “refuerza” con juegos donde desarrollen la calidez, solidaridad, expresividad y sumisión, mientras que a los niños se les potencia con actividades relacionadas con la destreza, independencia, fuerza y competitividad. Al iniciar el colegio la situación no cambia, sino al contrario, incluso se agudiza, como dijo la directora ejecutiva de la organización Comunidad Mujer, Alejandra Sepúlveda. “Hace tiempo que se habla de ‘sesgo’ en educación y la persistencia de estereotipos que surgen desde el proceso de socialización temprana, con roles desiguales para hombres y mujeres”, indicó. De acuerdo a la profesional ese “orden de género” asigna al hombre el papel de proveedor y a la mujer de cuidadora. “Parece natural fomentar habilidades ‘duras’ en los niños y ‘blandas’ en las niñas, como son las matemáticas y ciencias versus el lenguaje y la comunicación”, sostuvo. Según Sepúlveda, esta situación explicaría resultados obtenidos por Chile en mediciones internacionales como la prueba PISA, que se realiza cada tres años para medir el nivel de la educación en los países socios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Dicho test no solo evidenció la desigualdad entre colegios públicos, privados y particulares subvencionados, sino también una gran diferencia entre los puntajes obtenidos Permitir que niños y niñas utilicen juguetes de todo tipo permite que desarrollen diversas habilidades, que en el futuro les permitirá mejorar su capacidad para interactuar entre ellos. por hombres y mujeres los cuales alcanzaron 25 puntos de diferencia, cifra muy superior al promedio de 11 puntos que registraron otros países miembros de la organización. Resultados similares se observan también en las pruebas que se realizan en nuestro país, como la PSU o el SIMCE. A la larga, advirtieron los especialistas, esto se traduce en el menor acceso de las mujeres a las carreras científicas ofrecidas por la educación superior, situación que la misma OCDE definió como una traba que no solo tiene consecuencias en la igualdad de género, sino que, además, en el desarrollo de la nación. Un estudio encargado por el diario El Mercurio graficó lo anterior: el 70% de la matrícula en las carreras de menor sueldo y empleabilidad está concentrada en las mujeres. Y las diferencias se acrecientan a medida que avanzan los tramos etáreos. En ese sentido, Alejandra Sepúlveda añadió que las mujeres en su mayoría se concentran en posiciones medias o bajas al interior de las organizaciones, teniendo menos opciones de acceder a altos cargos. “Esta segmentación del mercado laboral determina que ellas ganen en promedio 35% menos que los hombres y tengan peores perspectivas en su vejez”, explicó. ¿QUÉ HACER? En este contexto, la académica de la Universidad de Talca señaló que evitar que esas brechas se mantengan o, peor aún, sigan aumentando, es tarea de todos. “Esto no es sólo una labor de los padres, sino que de todos, los profesores en los colegios, los medios de comunicación y todos los adultos que componen la sociedad: involucrar a los hijos en las tareas domésticas, en el cuidado y protección de sus hermanos menores, en reforzar las conductas de solidaridad y empatía, mientras que, en el caso de las niñas, facilitarles los juegos de destreza, creatividad y desarrollar su independencia”, señaló Sonia Gutiérrez. Para avanzar hacia una sociedad más equitativa, la profesional recomendó tener pautas de crianza más flexibles y tolerantes, y no “asustarse” si un niño quiere jugar con una muñeca o si a una niña le atraen los autos. “¿Acaso no esperamos que ese niño cuando sea grande pueda ser capaz de cuidar o proteger a una persona más vulnerable, como a su hijo? ¿Y no esperamos que la niña cuando sea grande, maneje un vehículo, sea una piloto de avión, arquitecta o asuma un cargo de liderazgo como presidenta de la República?”, planteó. En ese sentido, Gutiérrez subrayó que para que los menores aprendan a ser equitativos en términos de género, los adultos deben partir con el ejemplo. “Si le decimos a un niño que no debe ser machista, pero al mismo tiempo no le pedimos que colabore en las tareas domésticas de la casa y sí se lo exigimos a nuestras hijas estamos siendo tremendamente inconsistentes. Las personas aprenden mucho más desde lo vivencial que de los discursos o sermones, entonces probablemente el niño finalmente esté incorporando una visión estereotipada de los roles de género y va a perpetuar el machismo”, sostuvo la psicóloga. 12 | SOCIEDAD Comunicada | MARZO DE 2014 Denuncian: La deuda de las políticas públicas en materia de igualdad de género Especialistas en el tema coinciden en que se requieren más leyes que vayan en beneficio de las mujeres, para que ellas puedan alcanzar en igualdad de condiciones cargos públicos y privados de relevancia. A.M. A fines del año pasado fuimos testigos de un hecho inédito y, por que no decirlo, histórico en Chile: tres mujeres compitiendo en la carrera presidencial, la cual, finalmente, se zanjó entre dos de ellas. Sin embargo, pese a lo significativo de este hecho, quienes estudian de cerca los problemas relacionados con la igualdad de género coinciden en que se trató de una situación más bien puntual, ya que no es común que las mujeres ocupen cargos de alto rango, en los cuales la presencia de los hombres sigue siendo abrumadoramente mayoritaria. “Seguimos siendo un país fundamentalmente machista, donde la mujer siempre termina siendo relegada a un rol privado, tradicional”, explicó la directora ejecutiva de la organización Comunidad Mujer, Alejandra Sepúlveda. Coincidió con este diagnóstico la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad de Talca, Sonia Gutiérrez. “Si bien las mujeres han ido ocupando más espacios en el mundo tanto público como privado, hay una brecha grande entre el trato que se le da respecto del hombre, partiendo del salario que recibe cada uno de ellos, hasta las posibilidades de acceder a puestos de poder en las distintas ins- tituciones, que continúa siendo una práctica fundamentalmente masculina”, planteó. La especialista señaló que para revertir esta situación es necesario generar más participación del género femenino en todos los ámbitos. “Como sociedad debemos hacernos cargo de esta tarea pendiente, desde lo legislativo, las políticas públicas, pero también desde lo micro”, comentó la académica. CHILE EN DEUDA La deuda que existe en esta materia se ha profundizado en los últimos años. En 2012 el informe de Igualdad de Género elaborado por el Foro Económico Mundial, advirtió el desplome de Chile en el ranking destinado a medir ese ámbito, al pasar del puesto número 46 al 87, debido al nulo avance realizado en la mayoría de los cuatro pilares que componen el ranking; participación, oportunidades económicas, educación y la salud, y empoderamiento político. La tendencia a la baja se mantuvo en el último reporte del organismo, dado a conocer a fines de 2013, en el cual se observó un nuevo retroceso, esta vez de cuatro posiciones, ubicando a nuestro país en el lugar 91 entre 136 economías. Este resultado dejó a Chile entre los últimos de América Latina y el Caribe, superando solo a naciones como El Salvador, Participación La coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil que promueve la Igualdad de Género impulsado por ONU Mujeres en Chile, María Inés Salamanca, coincidió con la pérdida de visibilidad que han registrado las instancias que se dedican a analizar esta problemática. “En el país se ha visto muy afectado el rol del movimiento y de las organizaciones de mujeres. Han tenido muchos problemas de recursos y eso ha hecho que no tengan la capacidad de llevar proyectos para poder incidir en las agendas”, comentó. Señaló que para revertir esa situación, el organismo multinacional, en conjunto con la Unión Europea, está impulsando una la línea de trabajo dirigida a apoyar estas organizaciones. “Vamos a financiar proyectos de la sociedad civil en tres áreas estratégicas; liderazgo y participación política; empoderamiento económico y poner fin a la violencia contra la mujer”, detalló. Agregó que los detalles y requisitos para esta convocatoria serán publicados en los próximos días a través de la pagina web www.onu.cl Belice, Surinam y Guatemala. A juicio de los especialistas, este negativo desempeño se explica, en gran medida, porque en los últimos cuatro años los temas de género fueron excluidos de la agenda pública. “Se fue diluyendo y en el gobierno (de Sebastián Piñera) ha estado casi ausente, con la excepción de algunas leyes como la del post natal”, explicó Alejandra Sepúlveda. Agregó que otras iniciativas impulsadas por la saliente administración, como el “Plan de Igualdad de Oportunidades de Hombres y Mujeres 2011-2020”, no tuvo mayor impacto en gran parte debido al escaso compromiso de las autoridades con el mismo. “La sociedad es muy permeable a los líderes de opinión y cuando estos líderes no están mirando los temas de género es mucho más difícil instalarlos. En este país existe un grupo de mujeres importantes que la han impulsado permanentemente, pero para que esta agenda tenga incidencia y repercusión hay que tener líderes de opinión que hagan suyas las demandas de las mujeres y las coloquen en las instancias donde se toman las decisiones y hacen las reformas. Eso ha costado mucho”, subrayó la dirigenta. Lo anterior, a juicio de las especialistas, se manifestó en el escaso avance de la participación de las mujeres en las esferas de poder: en el nuevo período parlamentario que se inicia en marzo de 2014, el número de diputadas pasó de 14,2% a un 15,8%, es decir, un aumento de 1,6%. De las 19 electas, 12 fueron primera mayoría en sus respectivos distritos. En el Senado, en tanto, el salto fue un poco mayor, 5,26%, lo que significó que el porcentaje de senadoras subió a un 18,42%, cifra que si bien es un avance sigue muy lejos del 40% que recomienda la ONU. Dicha realidad hace que, en materia de políticas públicas, la demanda por una ley de cuotas se encuentre entre los temas más sensibles y demandados por las organizaciones que promueven la igualdad. “Las leyes de cuotas -tan resistidas hasta ahora por Chile- han sido adoptadas por 11 países en América Latina y más de 50 en el mundo, para Sabemos también que los salarios de las mujeres son mucho más bajos que los de los hombres ejerciendo el mismo cargo, mientras que las mujeres están mucho más presentes en labores menos calificadas y de menor remuneración que los hombres” cargos de elección popular. Ello ha permitido aumentar el número de mujeres electas en más de un 25%”, planteó la representante de Comunidad Mujer. CAMBIOS DE FONDO Pero junto con avanzar en esa dirección, la psicóloga de la UTalca, Sonia Gutiérrez, dijo que se debieran diseñar políticas que tiendan a promover cambios de fondo en la sociedad, los cuales solo son posibles con estrategias desarrolladas en el largo plazo. “En muchos países se ha implementado el sistema de paridad en los cargos de poder, como una forma de nivelar la cancha. En general, la evaluación ha sido positiva, sin embargo no resuelve el problema de equidad en las oportunidades, ya que es una representatividad forzada, hasta se podría plantear que es una discriminación positiva”, expuso. “Esta es una solución parche, ya que no ataca el problema de fondo que es ¿por qué menos mujeres llegan a puestos de poder utilizando las mismas vías que lo hacen los hombres, que tenemos que recurrir a la paridad? Creo que esa es la misión que nos queda por delante, modificar nuestro funcionamiento como sociedad de modo que se permita en igualdad de condiciones tanto a mujeres como a hombres desarrollar todas sus potencialidades”, reflexionó. Donde también se acusa un déficit en materia de gestión estatal es en el ámbito de la violencia contra la mujer, ya que a juicio de las organizaciones que promueven la igualdad campañas como “Me empelota la violencia” impulsada por el Sernam, han apuntado en la dirección equivocada. Según la directora de la ONG Activa, Gloria Requena, la iniciativa guber- namental transformó el fenómeno de la violencia contra las mujeres en algo ‘poco importante y superficial’. ”La verdad que esta campaña en todo sentido es una falta de respeto. Hubiésemos esperado que esos recursos económicos destinados a fines publicitarios se hubieran destinado para orientar a las mujeres afectadas desde un punto de vista jurídico y psicológico”, declaró. EN EL MAULE En la región también se hizo sentir la distancia del Estado en estas temáticas. Según Benedicta Aravena, Encargada de Proyectos Sociales Centro Social Quidell de Talca, “hubo un déficit en potenciar las organizaciones sociales que se preocupan de problemáticas que afectan a las mujeres, provocando un retroceso en los avances obtenidos durante los años anteriores en temáticas de violencia hacía la mujer, puesto que el no poder financiar talleres o materiales de difusión, priva a muchas mujeres de ser informadas”. “Retrocedimos en temas como los derechos sexuales y reproductivos, que no fueron prioridad alguna para el Sernam. Las mujeres se vieron perjudicadas, por ejemplo, en las campañas preventivas en VIH/SIDA, perdiendo el foco central del tema y haciendo llamados a una toma de muestra”, puntualizó. “Desde nuestro punto de vista, eso le corresponde a redes asistenciales como los hospitales, el Ministerio debe prevenir a la población más vulnerable en nuestra región –que sería desde los 14 a 19 años- con el uso sostenido del condón, ya que no solo nos previene de las enfermedades de transmisión sexual sino de los embarazos no deseados, embarazos en adolescentes”, abundó. 13 | SOCIEDAD Comunicada | MARZO DE 2014 Escanea este código y revisa toda la información sobre los Derechos Humanos TEMAS PENDIENTES En tanto, la académica de la UTalca sostuvo que para avanzar hacia una igualdad más efectiva, la lista de temas en los cuales falta mucho por avanzar en materia de políticas públicas es larga; el aborto, el alto costo de los planes para las Isapres para las mujeres en especial de aquellas que se encuentran en edad reproductiva, discriminación laboral, entre muchos otros. “Sabemos también que los salarios de las mujeres son mucho más bajos que los de los hombres ejerciendo el mismo cargo, mientras que las mujeres están mucho más presentes en labores menos calificadas y de menor remuneración que los hombres”, explicó Sonia Gutiérrez. Para todo lo anterior, sostuvo que se requiere la intervención del Estado, al cual cabe la misión de promover y velar porque estas problemáticas no sean invisibilizadas. Intervención que la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, sostuvo es fundamental para evitar que iniciativas que pueden ser un aporte, en términos de equidad, se transformen en letra muerta. “Cuando se promulgó la Ley de equidad salarial colocó a Chile en una posición destacada respecto del avance en eliminar esta desigualdad. Sin embargo, el gobierno de Sebastián Piñera prácticamente invisibilizó esta iniciativa y las acciones que desde el gobierno debieron haber sido impulsadas para dar a conocer la ley y crear los instrumentos que permitieran ponerla en práctica, nunca se hicieron. De hecho, una evaluación realizada por el Congreso dio cuenta que se convirtió en una ley desconocida e ineficiente”, aseveró. Agregó que el desafío para las nuevas autoridades es retomar una estrategia que considere la perspectiva de género como parte del diseño de las iniciativas gubernamentales. “Existe en Chile ausencia de políticas sociales con perspectivas de género, que den cuenta de hogares monoparentales, corresponsabilidad familiar y cuidado infantil. El discurso de igualdad de género debe estar incluido en todas las políticas sociales y de desarrollo nacional, esta mirada debe estar en la construcción de las políticas de educación, salud, vivienda, etc.”, expuso. Desde esa perspectiva señaló que “una prioridad que compartimos es la necesaria reforma al sistema de sala cuna, que sea un derecho de todos los niños y niñas sin importar el tamaño de la empresa y un derecho de trabajadores y trabajadoras, terminando con la visión de que es la mujer la única responsable de los hijos, sino que avanzando a la corresponsabilidad en la crianza”. La dirigenta señaló que se debiera promover una nueva Ley de Igualdad de Remuneraciones, “que termine con la inequidad en materia de salarios y de empleo que actualmente hace que el 60% de los trabajadores pobres sean mujeres”. ROL INTEGRAL En tanto, la coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil de ONU Mujeres en Chile, María Inés Salamanca, dijo que en el Día Internacional de la Mujer no solo debiera centrarse en evidenciar las inequidades que aún existen, sino que, además, relevar el aporte que ellas representan. “Está cada vez más comprobado que el rol de la mujer para el desarrollo de un país también es vital. Está súper visto y corroborado que cuando inviertes en programas sociales dirigidos a la mujer, también estás invirtiendo en la familia y en la sociedad en conjunto”, aseveró. “Son, por así decirlo, un motor social muy importante, entonces la conmemoración del Día de la Mujer no es solo por un tema de si han alcanzado los suficientes derechos, sino que, además, para celebrar el papel determinante que ellas tienen para la sociedad, rol que tiene que ser reconocido”, subrayó. 14 | COMUNICACIONES Comunicada | MARZO DE 2014 En terreno de las comunicaciones y la publicidad: La influencia de las comunicaciones en la definición de roles A través de los comerciales y noticias recibimos una serie de mensajes que van más allá de la mera información y que, a la larga, “naturalizan” los estereotipos de género. Desde las tareas que se asocian a su género hasta cómo debe verse -para lo cual incluso se realizan alteraciones digitales a su imagen- son algunos de los “mensajes” que llegan a las audiencias a través de los medios. M.C. P ese a pertenecer a distintas casas comerciales, si algo tienen en común las diversas publicidades que por estos días circulan en el comercio invitando a realizar las compras escolares es que todas son protagonizadas por mujeres, que aparecen como “encargadas” de realizar esta labor. Este hecho está lejos de ser una casualidad, sino que es reflejo de un modelo que aún predomina en la sociedad chilena, y que se manifiesta a través del lenguaje utilizado tanto a nivel publicitario como por los medios de comunicación. “La publicidad promueve estereotipos propios de la familia burguesa y de la división sexual del trabajo que viene con ella: las mujeres a la casa, los hombres al trabajo”, explicó la académica de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Macarena Martínez. “Son modelos bastante estereotipa- dos de roles femeninos y masculinos. Las mujeres limpian, se ocupan del cuidado de la familia y el hogar, de su apariencia física, mientras que los hombres se preocupan del trabajo remunerado, de la jubilación”, profundizó. Agregó que el problema que subyace a este tipo de mensajes es que, a la larga, “naturalizan” los estereotipos de género. “Es decir, que la gente crea que hay una relación ‘natural’ entre ser hombre o mujer y presentar ciertas conductas”, dijo la académica. Más aún, según la encargada de comunicaciones del Observatorio Género y Equidad, Fabiola Gutiérrez, la figura femenina es permanentemente “cosificada”, perpetuando, además, una concepción de la mujer como objeto de deseo sexual y subordinada al ámbito privado. “Hay una cosificación de la imagen de la mujer que marca la inequidad de género. En consecuencia, son mostradas como dueñas de casa y como objeto sexual. Y, en el peor de los casos, aparecen como premios. No debemos considerar la violencia simbólica de la publicidad como un mensaje más”, advirtió. MUJER “REAL” Si bien en el último tiempo se han observado campañas tendientes a mostrar a la “mujer real”, a juicio de las especialistas está lejos de representar un avance. “La ‘mujer real’ a la que apela la publicidad de ciertas marcas de ropa, jabones o grandes tiendas, no es más que un simulacro y es bastante peligroso pues estimula un nuevo estereotipo, como si sólo hubiese una forma ideal de ser mujer: la real”, subrayó la psicóloga de la UTalca. “Es la misma lógica de asumir que, porque somos mujeres, todas somos iguales, cuando hay diversas formas de ejercer como mujer. Ninguna de estas formas debiera ser más válida que otra, de lo contrario, volvemos a caer en los estereotipos. Hacer evidente la diversidad, en todos los ejes posibles, es la mejor forma de disminuir las brechas, no sólo entre hombres y mujeres, sino entre todas las personas”, reflexionó Macarena Martínez. MEDIOS En tanto, según explicó Fabiola Gutiérrez, los medios de comunicación no están exentos de responsabilidad en esta materia. “El lenguaje en Chile no sólo es machista, también sexista. Basta ver las portadas -como Las Ultimas Noticias o La Cuarta-, generalmente las noticias que se refieren a las mujeres están llenas de estereotipos”, planteó. No obstante, señaló que la deuda es aún mayor por cuanto se limitan a replicar informaciones y contenidos sin mayor análisis. “Y desempeñan el rol de fijación de agendas, enten- dido esto que aquello que no se dice en los medios no existe en la sociedad”, acotó. En tanto, respecto de lo que finalmente se impone como noticia a través de los distintos canales informativos, la académica de la UTalca sostuvo que en la forma en que son expuestos también hay un sesgo discriminador. “El lenguaje es la forma en la que construimos realidades, las mantenemos o las modificamos, y si el género es un efecto de las interacciones discursivas, podemos decir que el lenguaje ha construido una realidad en la que los hombres (heterosexuales, blancos, de nivel socio-económico alto, adultos jóvenes) valen más que las mujeres (heterosexuales, blancas, NSE alto, adultas jóvenes)”, dijo Macarena Martínez. “Un ejemplo concreto de aquello -aunque en realidad es una consecuencia- es que, una mujer con los mismos estudios y preparación que un hombre recibe, en promedio, un 35% menos de remuneración realizando el mismo trabajo ¿la excusa para ello? El argumento de que el sueldo femenino es complementario al masculino y ¿qué hay detrás de eso? La ideología heteropatriarcal de la familia burguesa”, graficó. En tanto, la representante del Observatorio Género y Equidad, Fabiola Gutiérrez, reconoció como una avance que los comunicadores se refieran a los asesinatos de mujeres como “femicidios” y no como homicidios o crímenes pasionales, sacándolos, además, de la crónica roja. “La sociedad advierte que los asesinatos de mujeres por razones de género no pueden ser normalizados y no es un hecho aislado”, acotó. Sin embargo, advirtió que un tema pendiente es crear conciencia sobre la forma en que algunos profesionales de los medios enfrentan y transmiten a la opinión pública este tipo de casos. “Muchos comunicadores/as de televisión y otros, carecen de responsabilidad a la hora de su tratamiento. Es decir, una y otra vez insisten en victimizar al femicida y realizan un análisis de su conducta, a modo de justificación del delito, de manera vergonzosa”, cuestionó. Consultado sobre estos temas, el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), liderado por la Ministra Loreto Seguel, se limitó a remitir el manual del curso “Medios de comunicación y género” que fue distribuido entre los principales canales de televisión abierta del país. Maulinas que hacen historia Madre, trabajadora, profesional, artista… el aporte de las maulinas se manifiesta en los más diversos ámbitos de la sociedad. En esta página queremos destacar a las mujeres de nuestra región que, con su espíritu y talento, han sabido ganar el reconocimiento de sus pares, del país y el mundo. Inés Rebeca Vega (Talca) Violinista, Alumna Escuela Superior de Música de Lübeck (Alemania). Margot Loyola (Linares) Folclorista Madre Irene García (Molina) Maulina por adopción, ha hecho de la ayuda al prójimo su legado. Stella Corvalán (Talca) Escritora y poetisa de tendencia surrealista. Rayén Quitral (Iloca) Soprano de de origen mapuche, llevó la voz de la región a reconocidos escenarios del mundo. Emma Jauch Jelves (Constitución) Escritora y pintora, su figura representa la tradición poética del Maule. Las mujeres de nuestra región se desarrollan en los más variados ámbitos de la actividad económica, representando un apoyo invaluable para la sociedad