El largo camino que falta por avanzar en igualdad de género

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El largo camino que falta por avanzar en igualdad de género
PUBLICACIÓN MENSUAL DE LA UNIVERSIDAD DE TALCA | WWW.UTALCA.CL | AÑO IV - NRO. 25 | MARZO DE DE 2014
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El largo camino
que falta por avanzar en
igualdad de género
Si bien cada día más mujeres salen del hogar para asumir distintas responsabilidades, las que
compatibilizan con las tareas del hogar y el cuidado de los hijos, no ocurre lo mismo con los
hombres, quienes en gran proporción siguen dejando en ellas el peso de las labores domésticas
sin asumir la parte que a ellos les corresponde. (Págs. 2-3)
ECONOMÍA
TIPS
SOCIEDAD
El perfil de las maulinas
en el mercado laboral
Acciones para
promover la igualdad
Estereotipos que
nutren el machismo
En la región cada día son más las mujeres
que se integran al mundo del trabajo. Sepa
cuál es el perfil de aquellas que dan este
paso y en qué sectores de la actividad
económica se emplean. (Págs. 2-3)
El ejemplo parte por casa. Conozca a través
de qué acciones puede ayudar a que niños
y niñas internalicen conductas que ayuden
a erradicar la discriminación de género.
(Págs.8-9).
¿Quién es responsable de que el machismo siga presente en nuestra sociedad?.
Especialistas analizaron cuáles son las
conductas que permiten que este tipo de
discriminación se mantenga. (Págs.2-3)
2 | SOCIEDAD
Comunicada | MARZO DE 2014
LA BÚSQUEDA DEL EQUILIBRIO ENTRE LO LABORAL Y FAMILIAR:
Los nuevos roles de
mujeres y hombres
Pese a que se registran importantes avances
en la corresponsabilidad de funciones, la
mayoría del género femenino debe realizar una
doble jornada: en su lugar de trabajo y luego
en el ámbito doméstico. Expertos analizan las
desigualdades que el país aún debe solucionar.
F.A.
B
ajo una perspectiva “tradicionalista”, a las mujeres les corresponde la
responsabilidad del denominado
“trabajo reproductivo”, que incluye el cuidado del hogar y de
quienes lo habitan, mientras que
a los hombres se les reservaba la
arista “productiva”, que implica
intercambios monetarios en el
mercado.
Sin embargo, la figura mujer-casa versus hombre-trabajo es
considerada hoy una estructura
primitiva, gracias a una serie de
cambios sociales que comenzaron a gestarse hace décadas con
diversos factores.
Según explicó el académico de
la Facultad de Psicología de la
Universidad de Talca, Andrés Jiménez, dicho modelo comenzó a
entrar en crisis como consecuencia de importantes cambios sociológicos, tales como la entrada
masiva de las mujeres al mercado del trabajo y la modificación
del tamaño de las familias, derivada de una caída sostenida en la
tasa de fertilidad.
Agregó que este nuevo escenario ha
llevado a replantear el equilibrio entre dos de los más importantes planos de vida de toda persona: familia
y trabajo.
“Este proceso de transformación y
de reconstrucción de la vida social
genera oportunidades para el surgimiento de formas de vida orientadas
a nuevas oportunidades, derechos y
libertades en la vida familiar y laboral”, explicó.
“Tal reconstrucción requiere la
reorganización de los roles entre
hombres y mujeres, cuyo eje central
radica en el compromiso de la pareja en los tiempos destinados en distintos quehaceres en la vida familiar,
tales como las tareas domésticas, el
soporte económico, la educación y el
cuidado de los hijos”, sostuvo Jiménez.
CAMBIOS EVIDENTES
“Si uno mira hacia atrás, el hombre llegaba a la casa, le servían el
almuerzo, era quien distribuía el
dinero, quien tomaba decisiones
respecto de todos los miembros de
la familia. Y hoy el rol ha cambiado,
porque estamos entendiendo que la
Académico de la UTALCA dijo que la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, ha sido más rápida que la adopción de responsabilidades de los
varones en el hogar.
condición de la sociedad depende
de ambos géneros, hombres y mujeres”, planteó la directora regional
(s) del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Elizabeth Medel.
Antecedentes del Censo 2012 entre-
garon luces de cómo ha evolucionado el rol de las mujeres en nuestra
sociedad: incrementaron su participación económica de un 34,5% en
el año 2002, a un 42,3% en 2012,
mientras que las jefas de hogar au-
mentaron de un 31,5 a un 36,3%
entre ese mismo período.
Las cifras además evidencian que
ellas tienen menos hijos, pasando de un promedio de 1,5 a 1,4
niños. También hay más mujeres
EVOLUCIÓN DE ROLES EN LA MUJER
1960
Década de
Desde los años ’60 el rol de la mujer
ha registrado un constante cambio.
En esa década ellas se dedicaban
exclusivamente al cuidado de los
niños y tenían 5 hijos en promedio.
Un 83% de ellas tenía cónyuge al
momento de ser madre por primera
vez. Y dos de cada diez mujeres
poseía trabajo asalariado.
En esa década con la llegada
1970
Década de
de las tabletas anticonceptivas las
mujeres se inician en la planificación
familiar. Salen más del hogar y llegan
a conformar el 21% de la fuerza de
trabajo.
La jornada laboral única se inició en
1964 y ellas trabajan 43,8 horas a la
semana. Sin embargo, enfrentan un
estrés constante por rendir bien en los
quehaceres del hogar y del trabajo.
La década de los ’70 está
caracterizada por la planificación
familiar mediante la utilización
generalizada de la píldora
anticonceptiva incluida en la salud
pública. También la mujer ingresa
a la universidad y el 7% tiene ese
nivel educacional. El promedio de
hijos baja a cuatro, y el 19% de las
madres es soltera al momento del
Comunicada
Ciud@d Comunicada® es un periodico editado por la
Universidad de Talca, de distribución gratuita.
Impreso en los talleres de Diario El Centro de la Región del
Maule que actúa sólo como impresor.
1980
Década de
primer parto.
Las familias se reducen producto
de los métodos anticonceptivos y
comienza la discusión sobre el rol
de la mujer dentro de la familia que
ya no quiere ser solo madre. De las
mujeres entre 25 a 40 años, con hasta
dos hijos, el 36% de ellas trabaja. El
20,3% de las familias tiene a una
mujer como jefa de hogar.
Representante Legal: Álvaro Rojas Marín,
Rector de la Universidad de Talca. Secretario
General: Johann Allesch Peñailillo, Directora
de Comunicaciones: Liliana Guzmán Pincheira.
Editora: Maricel Contreras Barra.
Dirección: 2 Norte 685, Talca, Chile.
Teléfono: (56 71) 2200200
En la década de los ’80 el primer
hijo lo tienen a los 22 años en
promedio. Se casan a los 23 años,
mientras que el 31% de las madres
son solteras en su primer parto.
Las familias se reducen de 5 a 4,5
integrantes en promedio.
El 55,6% de las mujeres usa
métodos anticonceptivos y
se generaliza el control de la
Periodistas: María Elena Arroyo, Fredy
Aliaga Vega, Andrea Montoya Macías,
Macarena Muñoz Ortega Fotografía:
Claudio Mancilla Narvaez, Alejandro Aravena
Muñoz, Diseño y Diagramación: Claudio
Valenzuela Muñoz
3 | SALUD
Comunicada | MARZO DE 2014
estables. Eso significa que el hombre no necesariamente es el único
proveedor, porque ha cambiado el
nivel de vida, el estatus, el acceso al
mundo educacional”, señaló Medel.
Lo anterior, agregó, significó que “se
han abierto otras puertas donde, por
ejemplo, es necesario que hombres
y mujeres puedan estudiar y perfeccionarse, porque los sueldos ya
no son tan altos y debido a que los
puestos de trabajo ya no aseguran
una permanencia hasta que uno se
jubile, ni tampoco una carrera”.
En este contexto, los varones también han comenzado a reclamar una
mayor participación en terrenos que
antes eran considerados exclusivos
para las mujeres, lo que ha quedado en evidencia con el aumento de
solicitudes realizadas ante la justicia
para asumir el cuidado personal de
los hijos.
“Generalmente se le daba el cuidado personal de los hijos solamente a
la madre. Hoy la justicia de Familia da la posibilidad también a los
hombres, en quienes había un sesgo
sobre declararlos aptos para tener
el cuidado de los niños. Entonces
ese ya es un rol importante que ha
variado. Existen asociaciones de
padres que reclaman por el cuidado
de sus hijos diciendo ‘somos capaces
igual que las mujeres de cuidar a
nuestros hijos’ y efectivamente son
aptos”, reflexionó la directora regional (s) del Sernam.
CONFLICTOS
solteras, ya que el porcentaje subió
de 41 a un 45% entre esos años.
“Hoy los cambios tienen que ver
con que nuestra sociedad ha ido variando, porque en el ámbito laboral
tenemos trabajos que son menos
Si bien esto último representa un
positivo avance, el académico de la
Facultad de Psicología de la UTALCA, explicó que la incorporación
de la mujer al trabajo ha ido más
rápido que la adopción de mayores
responsabilidades de los varones en
el hogar.
“Hoy en día las mujeres se han incorporado al sistema laboral aportando económicamente al hogar y
realizando una doble jornada, ya que
1990
continúan siendo responsables de la
mayor parte del trabajo doméstico
aún cuando están empleadas y pasan la mayor parte de su tiempo fuera de la casa”, dijo Andrés Jiménez.
Esta realidad quedó de manifiesto
en un estudio realizado el 2010 por
el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que
reveló que nuestro país está lejos de
alcanzar el equilibrio en la corresponsabilidad entre padre y madre,
por cuanto el 83% de las mujeres
declaró ser la única que realiza las
labores domésticas en el hogar, frente al 17% de hombres que reconoció realizar este tipo de actividades.
Esta diferencia es similar en la participación de la crianza de los hijos.
Según el profesional de la Casa de
Estudios maulina esto impacta negativamente sobre los espacios de
tiempo que debieran estar reservados para ellas.
“Esta sobrecarga de responsabilidades que asume la mujer, ya sea en
el trabajo doméstico o en el remunerado, además de la dificultad para
compatibilizar la vida profesional
y la familiar, puede tener efectos
negativos, dañando su salud y en algunos casos afectando su desarrollo
familiar y laboral”, indicó.
Por otra parte, dijo que en los casos
en que tanto hombres como mujeres
realizan tareas domésticas, la forma
en que éstas se negocian refleja la
persistencia del dualismo de género,
dando cuenta de la fuerza con que
subyacen los patrones tradicionales,
ya que el trabajo del hogar tiene un
significado totalmente distinto para
unos y otros.
“De este modo, las discusiones y
los conflictos que se generan por
la diferente visión de este tema,
se pueden resumir en que para las
mujeres las responsabilidades domésticas son prioritarias, mientras
que los varones, aunque participen,
son conscientes y asumen que desempeñan un papel secundario”,
comentó.
Década de
natalidad. El 12,5% de
ellas alcanza la educación
universitaria entre los 25
a 54 años de edad. La
participación en el mundo
del trabajo se incrementa
de 20 a 24%, y el 22%
de las familias tiene a
una mujer como jefa de
hogar.
En esta década una
de cada diez mujeres
tiene un cargo de
gerente o subgerente.
Ingresan masivamente
a la universidad y su
maternidad se retrasa. A
mediados de este período
el 40% de ellas son
solteras al momento de su
Este proceso de transformación
y de reconstrucción de la vida
social genera oportunidades para
el surgimiento de formas de vida
orientadas a nuevas oportunidades,
derechos y libertades en la vida
familiar y laboral”
MAYOR CULTURA
Autor del libro “Masculinidades y
Políticas Públicas”, el Psicólogo
de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Francisco Aguayo, sostuvo que el orden social existente
mantiene en nuestro país un modelo de familia con roles complementarios e inequitativos. Y que si bien
en los últimos años ha habido importantes avances en las relaciones
de género, “aún persisten prácticas
y discursos que consideran que la
responsabilidad principal de las
mujeres es la maternidad y lo doméstico, y que la de los hombres es
la función proveedora”.
Asimismo agregó que en nuestro
país no existen políticas que promuevan la participación de los varones en las tareas de cuidado de
los hijos y las labores domésticas,
ni la corresponsabilidad de roles.
En este sentido, Aguayo destacó
iniciativas como la participación
de hombres en los partos, práctica
que se comenzó a implementar en
el campo de la salud pública a fines
de la década del ‘90, al punto que
en el año 2008 incluso se publicaron nuevas normativas sobre gestación y nacimiento como parte del
Manual de Atención Personalizada
2000
en el Proceso Reproductivo del Ministerio de Salud, que fomentó el
protagonismo de la familia.
Para graficar el impacto de esta
medida señaló que mientras el año
2001 las madres fueron acompañadas en el 20,5% de los nacimientos registrados en el sistema,
la cifra se incrementó a un 71% el
año 2008.
Pero esto es solo un plano de los
múltiples áreas donde los avances
aún son limitados. “Lo que pasa es
que los cambios culturales son lentos. Que exista el Sernam no asegura que vamos a tener cambios de
la noche a la mañana, porque esto
es un tema como sociedad”, señaló
la directora (s) del organismo.
“Todavía hay gente que piensa que
las mujeres hoy tienen todos los
derechos, que se han sublevado, y
hay quienes piensan que en lo laboral la mujer es cara. Incluso en las
Isapres castigan a las trabajadoras
en edad fértil por el solo hecho de
tener hijos. Entonces falta mayor
cultura y que la gente entienda
que los cambios no son solo para
las mujeres, sino también para los
hombres. Y que más allá de eso son
para los nuevos ciudadanos y ciudadanas que vienen”, puntualizó
Elizabeth Medel.
Década de
primer parto y el promedio
de integrantes de la familia
es 4. En esta década ya
surge el problema de
la brecha salarial entre
hombres y mujeres.
La fuerza laboral femenina
sube a 28% y el 48,6%
de las madres que trabaja
tiene uno o dos hijos.
En la década de 2000 la participación de la mujer
en el trabajo alcanza el 50%, sin embargo continúa
compatibilizando la familia, las labores de casa y el
trabajo. A fines de esta década solo el 37% de las que
son madre están casadas al momento de su primer
parto y los niños nacidos fuera del matrimonio son más
que dentro de éste. Un 33% de las madres tiene su hijo
entre los 30 y 39 años, y el 24% de ellas estudia en la
universidad.
En el hogar las mujeres dedican 5,21 horas diarias al
trabajo de la casa y los hombres 0,71 horas.
En 2012 las mujeres profesionales trabajando
superaron en cantidad a los hombres profesionales
en el mercado, y el 35,7% de los créditos hipotecarios
fueron entregados a mujeres, según datos oficiales. En
promedio se casan a los 29 años y el 43% lo hace bajo
regímenes patrimoniales con separación de bienes.
Solo el 31% de los hijos nace dentro del matrimonio
y el 69% fuera de este. Y el 33% de los hogares tiene
una mujer como jefa de familia.
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revisa la Declaración
de la ONU sobre
igualdad de género
4 | ECONOMÍA
La presencia de la
mujer maulina en el
mercado laboral
EN CONSTANTE AUMENTO
En la región trabajan
mayoritariamente
en labores no
calificadas, servicio
y vendedores o
como técnicos
profesionales
de nivel medio
y empleados de
oficina.
M.M.
C
ada vez es más fuerte
la presencia femenina
en el mundo laboral.
Aunque en el Maule las cifras
indican que aún no alcanza al
número de hombres que trabajan, sí han ido sostenidamente
al alza, incrementándose a
fines de 2013, en un 3,5%
mientras que los hombres sólo
lo hicieron en un 1,5%.
Las labores no calificadas son
la rama más representativa
de la actividad económica a
nivel regional y también para
las maulinas, las cuales alcanzan una tasa de ocupación de
37,7% en dicho sector. Las
otras áreas en que mayoritariamente se desempeñan son
como trabajadoras de servicio
y vendedoras (24,7%), técnicos profesionales de nivel
medio y empleadas de oficina
(17,2%). Y aunque nuestra
región se caracteriza por el
agro, sólo un 2,4% de sus mujeres se desempeñan en esa
área.
Que la gran mayoría labore
en sectores no calificados es
un problema que no solo las
afecta a las mujeres, sino que
a todos los trabajadores del
Maule.
“No es una característica de
ellas. En la región tanto hombres como mujeres son en,
alto porcentaje, trabajadores
no calificados. Este hecho
tiene que ver, principalmente con el nivel de educación.
El nivel de escolaridad en la
región es de los más bajos a
nivel país, lo cual también se
refleja en los trabajadores”,
explicó el director del Centro
de Estudios de Opinión Ciuda-
dana (CEOC) de la Universidad de
Talca, Medardo Aguirre.
Agregó que este resultado presenta una fuerte correlación con el
alto nivel de ruralidad que caracteriza al territorio. “Obviamente
un bajo nivel de escolaridad llevará consigo una incorporación al
mercado laboral en actividades de
menor productividad”, subrayó.
PERFIL E INGRESOS
Analizar la participación laboral
femenina en el Maule fue el desafío que asumió el CEOC de la
UTalca.
Tras un profundo análisis que se
realizó en base a las cifras reportadas en la Nueva Encuesta Nacional de Empleo y en la Nueva
Encuesta Suplementaria de Ingresos, ambas del Instituto Nacional
de Estadísticas (INE), el CEOC logró determinar que en la región la
participación laboral femenina se
incrementó en aproximadamente
un 3,5% en los últimos tres años,
siendo todavía inferior a la de los
hombres en un 30,2%.
Igualmente, logró establecer que
el estado civil es un factor determinante de la participación laboral para las maulinas, registrando
las solteras una participación mayor que las casadas, con tasas de
ocupación del 44,1% y del 36,9%,
respectivamente.
Si bien es el sector privado quien
emplea a una mayor cantidad de
los trabajadores de la región. Es
necesario mencionar que el sector
público, proporcionalmente, es un
mejor empleador de mujeres, ya
que del total de mujeres empleadas en la región el 23,4% trabaja
en el sector público y tan sólo el
9,1% de los hombres se emplea en
este sector.
En relación a su nivel educacional, el estudio mostró que a mayor nivel de instrucción mayor es
la incorporación a este mercado.
Es así como aquellas que sólo han
alcanzado la educación básica participan solo en un 28,9%, muy por
debajo del 60,9% que alcanzan
las que poseen un nivel técnico o
superior.
También reveló que, a medida que
aumenta el nivel de ingreso, participan más del mundo del trabajo.
Es así como las que están consi-
deradas dentro del primer quintil
de ingreso monetario del hogar
muestran una participación de un
21,6%, aproximadamente la tercera parte de la participación femenina en el quintil más alto, que
alcanza el 63,4%
En este ámbito, al revisar el nivel
de remuneraciones según el sexo
de los ocupados, el CEOC detectó que las maulinas perciben un
ingreso promedio por trabajo de
$208.350, siendo este un 24,2%
menor al de los hombres, quienes
reciben en promedio $274.881
mensuales.
A nivel nacional también se observa tal diferencia, mientras
los hombres perciben un ingreso
por trabajo mensual promedio de
$441.163 las mujeres sólo alcan-
5 | EDUCACIÓN
Comunicada | MARZO DE 2014
Escanea este
código y revisa
el estudio realizado
por el CEOC
En la región tanto hombres como
mujeres son en, alto porcentaje,
trabajadores no calificados. Este
hecho tiene que ver, principalmente
con el nivel de educación. El nivel de
escolaridad en la región es de los más
bajos a nivel país, lo cual también se
refleja en los trabajadores”
tivo, poder judicial o funcionarios
de la administración pública) donde se produce la mayor diferencia,
puesto que los hombres tienen un
ingreso por trabajo promedio mayor al de las mujeres en un 43%”,
profundizó.
Nacido bajo el alero del Convenio
de Desempeño en Humanidades,
Música y Ciencias Sociales celebrado entre la Casa de Estudio
y el Ministerio de Educación, es
una iniciativa única en su especie en Chile, ya que entrega un
completo apoyo psicosocial al emprendimiento femenino.
Lo anterior, según explicó la encargada del proyecto, Johanna
Vargas, es fundamental por cuanto para que ellas puedan mejorar
sus perspectivas de éxito se requiere que desarrollen y fortalezcan una serie de habilidades
personales.
“Nuestro programa prepara a las
mujeres para que no sólo puedan
emprender, sino también ellas y
sus familias vean implicancias positivas no sólo en el ingreso, sino
que más bien se produzca un mejoramiento en la calidad de vida
y, en concreto, sean más felices”,
detalló.
En este sentido, señaló que uno
de los principales problemas que
afectan a las emprendedoras es
mirar el trabajo como un ‘pasatiempo’ y no comprender que esto
puede ser un factor de cambio socioeconómico para todo el grupo
familiar.
“En muchos casos las mujeres
fracasan porque no se toman el
desafío en serio debido a que el
aporte económico del hogar proviene de sus parejas. En otras, la
actividad comercial es asumida
como un medio para alcanzar la
autonomía. Sin embargo, la baja
escolaridad e inseguridades hacen
que en definitiva no se alcance la
meta. El éxito pareciera estar
asociado a las mujeres que poseen características individuales
especiales. Por lo mismo, el programa intenta desarrollar dichas
características en las participantes”, precisó.
DIFERENCIAS
zan los $ 294.284
“Si observamos la distribución del
ingreso, según deciles, se tiene que
el 30% de las mujeres percibe un
ingreso por trabajo mensual inferior o igual a $60.000. La mitad
de ellas tiene un ingreso menor
o igual a $150.000 y el 80% de
ellas percibe un ingreso por trabajo mensual menor o igual a
$299.042”, precisó el estudio.
De igual modo, evidenció que al
observar el ingreso por trabajo de
los ocupados en la región, las diferencias salariales se mantienen
en todas las ramas ocupacionales.
“Siendo en otras ramas ocupacionales (grupo en el que están considerados trabajadores de diversos
ámbitos del sector público, tales
como: miembros del poder ejecu-
El académico de la Facultad de
Psicología de la Universidad de
Talca Ismael Gallardo, dijo que la
lentitud en igualar el número de
mujeres y varones que trabajan,
así como su nivel de ingresos, obedece a un problema de estatus.
“Las mujeres son más ‘transformacionales’ en su forma de dirigir
que los hombres por su mayor experiencia en actividades de crianza y educación, su interés por los
demás y su mayor sensibilidad social”, manifestó.
“Dicho de otro modo, hay cierto
rol asociado a lo femenino, por
ende, cuando una mujer asume
responsabilidades que de cierta
manera la alejan del estereotipo clásico, entonces le será más
difícil validarse y quizá poder
obtener el mismo salario que su
par masculino. Esto generalmente, acontece en cargo directivos,
puesto que estos se asocian a
características masculinas. Sin
embargo, una vez que la mujer
alcanza y valida su estatus, entonces podrá ‘negociar’ de mejor
manera (características atribuida
a los hombres) y por ende obtener igual o incluso mejor salario”,
profundizó.
EMPLEO REGIONAL POR GÉNERO
Fuente: INE Maule
FUERZA DE TRABAJO
191.570
298.830
OCUPADAS
OCUPADOS
179.040
286.080
=12,75%
=12,53%
MUJERES
MUJERES
DESOCUPACIÓN
MAULINAS
EMPRENDEDORAS
Para incrementar la participación femenina y en especial de
las maulinas en el mundo laboral, que es particularmente baja
entre los sectores de menores
recursos, el Centro de Psicología
Aplicada (CEPA) de la Facultad
de Psicología de la UTalca, diseñó M-PRENDE, Programa de
Emprendimiento destinado a las
mujeres del Maule.
FUERZA DE TRABAJO
HOMBRES
HOMBRES
DESOCUPACIÓN
1
Según el último Informe Empleo Regional elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondiente al trimestre, noviembre-diciembre 2013/enero 2014, en el Maule la población económicamente activa (que considera el número de
ocupados y desocupados), alcanzó las 490.400 personas, de las cuales 60,9% corresponden a hombres y 39,1% a mujeres.
2
Los ocupados, en tanto, alcanzaron las 465.120 personas, de las cuales 61,5% son hombres y 38,5% de mujeres.
3
El análisis de ocupados por género realizado por el INE dio cuenta que el incremento de puestos de trabajo registrado en ese
lapso se debió mayoritariamente al alza en la cantidad de mujeres ocupadas, las que presentaron una expansión de 3.770
plazas laborales en un año. En el mismo sentido los hombres registraron un alza de 1.650 puestos de trabajo en el mismo
período de comparación.
Comunicada | MARZO DE 2014
Cifra “negra” en la región:
Femicidios en el Maule
alcanzan los 24 casos
en los últimos seis años
Agnis poratur ad quae velist andae omnimpe ratendantium rere elentia cus nat hil estorernatin es nis dolo id modistincit eum facesci psametur? Mus acea et
Cifra abarca los casos registrados en las
cuatro provincias del Maule. Múltiples
factores influyen en el fenómeno, partiendo
por la configuración mental de los agresores.
M.A.
S
onia del Carmen González
Gómez murió producto de un
corte en el cuello provocado
por el cuchillo que su conviviente Jorge Sepúlveda, empuñó en su
contra. El trágico hecho, ocurrido
en diciembre recién pasado en la
comuna de Yerbas Buenas, provincia
de Linares, está lejos de ser un hecho aislado, sino que representa una
realidad que cada cierto tiempo nos
golpea.
Entre los años 2008 y 2013, en el
Maule 24 mujeres fallecieron en
manos de aquellos que habían elegido como compañeros de vida. De
ellas, cuatro fueron asesinadas el
año pasado, cifra que representa el
“promedio anual” de decesos por
esta causa en el territorio.
La única “excepción” la representó
el año 2010, el del terremoto, cuando la cifra bajó, registrándose solo
dos homicidios de este tipo.
A nivel país, la situación no es mejor.
Según cifras del Servicio Nacional
de la Mujer (Sernam), entre 2006
y 2013 más de 380 chilenas murieron por agresiones de sus parejas o
cónyuges.
El Informe Circuito Femicidio de la
red de Asistencia a Víctimas 2012,
en cuya elaboración intervienen
Sernam, Sename, Carabineros y el
Ministerio del Interior, arrojó que
el 79% de los femicidios ocurren
en zonas urbanas. Rompen esta tendencia las regiones de Coquimbo,
O’Higgins, Los Lagos y Maule, que
se caracterizan por una mayor cantidad de casos en áreas rurales.
En promedio, las víctimas tienen
39 años de edad. Según el estudio,
el 50% de ellas pierde la vida por
agresiones con arma blanca (cuchillos), el 20% por armas de fuego
mientras que otro 10% lo hace a
causa de los golpes recibidos.
Recién en el año 2010 la Ley Nº
20.480 reconoció en el Código Penal el femicidio como delito y aumentó las penas para los autores,
al contemplar la sanción de presidio
perpetuo sin beneficio —40 años—
ya no sólo para los casos de parricidio entre cónyuges y convivientes,
sino también de quienes han tenido
dicha calidad.
REEDUCAR
En el Maule, en particular en zonas
rurales, aún persisten esquemas que
hacen que las mujeres consideren
“normal” conductas agresivas de
sus parejas.
“Por ejemplo, en el campo, todavía
las relaciones de poder son muy
fuertes. La mujer suele pedir permiso para salir y cree que si su marido
toma alcohol es legítimo que se relacione en forma violenta con ella y
con los niños”, explicó la directora
(s) del Sernam , Elizabeth Medel.
Bajo esa perspectiva, sostuvo que
las personas repiten los roles y prototipos establecidos por la sociedad
en la que nacen. “Y no hay que buscar culpables, porque no es que los
hombres sean machistas y que las
mujeres repitan modelos patriarcales porque quieren. Mientras no
conozcan otros modelos la situación
no va a cambiar. Es lo que estamos
tratando de hacer con harta dificultad porque los cambios generan rupturas, son difíciles”, recalcó.
“La agresividad tiene que ver con
la enseñanza, con la crianza, con la
cultura y, por lo tanto, muchos de
esos hombres que son agresores es
porque aprendieron a relacionarse
de esa manera y a muy temprana edad”, planteó. Por esta razón,
agregó, a ellos también se les trata
de reeducar en los centros de atención del Sernam, enseñándoles otras
herramientas de comunicación.
Pero el tema tiene varias aristas y
es muy complejo, enfatizó, porque
aún hay mucha gente que piensa que
a ellas “les gusta” que les peguen y
por eso permanecen en el hogar.
“Una de las complejidades es que
se genera con el agresor una dependencia económica, sobre todo emocional fuerte, hay un lazo que no
corta de un día para otro”, dijo, tras
lo cual añadió que por esta causa
las mujeres demoran en promedio
siete años en denunciar a su agresor.
A esta altura muchas han sido víctimas de maltrato crónico, por lo cual
apenas realizan la denuncia deben
someterse a un procedimiento de
terapia y reparación, entre los cuales ha habido muchos éxitos, pero
también deserciones.
“Hay mujeres que han reiniciado su
vida, han logrado emprender solas
y hoy dan testimonio de ello. Pero
también hay fracasos”, reconoció.
7 | XXXXXXX
Comunicada | MARZO DE 2014
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sobre el Programa
Alerta Hogar Mujer
La agresividad tiene que ver con la
enseñanza, con la crianza, con la
cultura y, por lo tanto, muchos de esos
hombres que son agresores es porque
aprendieron a relacionarse de esa
manera y a muy temprana edad”
“A veces sus parejas les convencen
de que han cambiado y vuelven a la
convivencia, pero no es un problema
de la mujer en sí, sino de muchas variables”, reflexionó.
CULTURA PATRIARCAL
Al momento de buscar las causas
para esta lamentable realidad, la
académica de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca,
Tatiana Canales, afirmó que el femicidio desaparecería si los hombres
dejaran de pensar que las mujeres
son de su propiedad.
“Lo que diferencia a este tipo de
hechos de la violencia común o la
violencia intrafamiliar que puede
ejercer, por ejemplo, un primo en
contra de otro, está en la idea de
propiedad. Este tipo de individuos
cree que todo lo que está en su entorno cercano es suyo, incluyendo
su mujer, y si ésta dice que lo va a
dejar, reacciona destruyendo lo que
cree que le pertenece para que no
sea de nadie más. Por eso muchos
femicidas son las ex parejas de las
víctimas”, explicó.
Según su análisis, distintos factores
influyen en que un hombre caiga en
esta categoría, pero la condición indispensable es que posea “esquemas
mentales” sobre los cuales construyen este perfil, a lo que se suma “fallas” del sistema que posibilita que
ese tipo de delitos se concrete.
Si bien sostuvo que todo hecho de
violencia es detestable, el femicidio
lo es más porque denota una forma
de pensar específica que pone al
hombre como “amo y señor” de todo
su entorno.
En este sentido, advirtió que aún
está vigente una cultura patriarcal,
donde el poder reside en el hombre
y se “invisibilizan” ciertas cosas.
“Las mujeres estamos en esta sociedad patriarcal en un grupo que
es más fácil vulnerar, es más fácil
pagarles menos, cobrarles más por
su plan de salud en la Isapre, en una
sociedad donde las leyes las hacen
prioritariamente los hombres que
son mayoría en el Congreso y en
la que se naturaliza que los líderes,
quienes tienen más poder y capacidad, sean los hombres”, anotó.
Agregó que el femicidio no tiene
que ver con la inexistencia de amor,
dado que el potencial homicida estima que la mujer es suya porque “él
la ama”, lo que muchas veces hace
que la mujer dude respecto de la po-
QUÉ HACER… DÓNDE IR?
Si se encuentra en una situación de violencia, puede llamar de forma gratuita y confidencial a los siguientes números:
Fono ayuda violencia
800 104 008
149 carabineros
de chile
Si lo prefiere, también puede acercarse a alguno de los Centros
de la Mujer que se encuentran en la región:
SAN JAVIER
Dirección: Calle Esmeralda 987
Teléfono: 73-324063 6-1777741
Email: [email protected]
CURICÓ
Dirección: Yungay Nª 1353, Curicó
Teléfono: 75-227962 7-5780731
Email: [email protected]
MOLINA
Dirección: Calle Aromo 1419, entre calles Quechereguas e
Independencia, Molina
Teléfono: 75-544817 93455495
Email: [email protected]
PARRAL
Dirección: Calle Ignacio Carrera Pinto Esq. Dieciocho s/n, Parral
Teléfono: 73-637780 73-637781 73-637782
Email: [email protected]
Atendida por un equipo multidisciplinar:
CASA DE ACOGIDA EN EL MAULE
TALCA
Gran parte de las líneas de
acción gubernamentales
destinadas a evitar el femicidio
en el país, recae en el Sernam,
a través de su Programa de
Prevención de la Violencia
Intrafamiliar.
Para la atención de víctimas, se
crearon las Casas de Acogida, a
las que llegan mujeres en riesgo
grave o vital, derivadas por los
tribunales. Existen 24 en todo
el país, una de las cuales está en
la Región del Maule. Cuentan
con dispositivo residencial de
protección y apoyo profesional
multidisciplinario para que
las mujeres puedan superar
la situación que les afecta y
emprender un nuevo proyecto
de vida.
Quienes llegan a estos lugares
lo hacen con sus hijos, por
cuanto se presume que
pueden correr peligro. Son
recintos bien equipados que
no tienen dirección conocida
para resguardo y protección
de quienes allí residen ante
un posible ataque. Una de las
atenciones que se les ofrece es
la asesoría o representación
legal, cuando carecen de ella.
”Se reubican a los hijos en
los colegios si es necesario, a las
mujeres se les ayuda también en el
aspecto y respecto a la salud. Incluso
se pueden trasladar de comunas y de
región para evitar riesgos”, precisó
Elizabeth Medel.
Igualmente en el ámbito de la
protección de las víctimas, existen
los Centros de la Mujer, también
dependientes del Sernam. Son 96 en
el país, de los cuales 7 se encuentran
en la Región del Maule, en las
localidades de Curicó, Molina, Talca,
Constitución, San Javier, Parral y
Cauquenes. Allí también se trabaja
con un equipo multidisciplinario
pero en forma ambulatoria,
prestando apoyo a mujeres que
ya han denunciado o que quieren
denunciar y requieren una atención
reparatoria con terapia para ella y
sus hijos.
Además, existe un Centro de
Hombres destinado a aquellos que
tienen un problema de ejercicio
de violencia en la familia. Allí
se les enseña a relacionarse sin
agresividad con las personas que
integran su entorno. Estos hombres
son derivados por el tribunal.
Una tercera línea de trabajo es la
prevención que según Elizabeth
Medel constituye un esfuerzo
incipiente y requiere de más
recursos para profundizar en
este aspecto porque como es
un problema de la sociedad,
es necesario abordarlo desde
temprana edad.
En relación al enfoque que
se ha dado a la prevención,
han surgido críticas, como la
expresada por la socióloga
Tatiana Hernández, en el
sentido que “todas las campañas
para prevenir la violencia
contra las mujeres han sido
erradas, han sido violentas
con los agresores y han
farandulizado la problemática
despolitizándola, lo que es
grave”.
Sin desmerecer avances en
el plano legislativo, Tatiana
Canales advirtió que han
existido grandes desaciertos,
incluso de parte de la autoridad
que hace un tiempo atrás
impulsó la campaña que dice
“maricón es quien le pega a una
mujer”. “Es aberrante”, acotó.
“No tiene pies ni cabeza. Cómo
se quiere establecer una norma
moral con un discurso que
está denostando a otro grupo
social. Se está legitimando que
ser maricón es malo. No tiene
sentido”, reflexionó.
Dirección: Ampliación Villa Río Claro, pasaje Los Paltos 087
Teléfono: 71-971058 -971059
Email: [email protected]
CAUQUENES
Dirección: Antonio Varas Nº930, Cauquenes
Teléfono: 76025159
Email: [email protected]
CONSTITUCIÓN
Dirección: Portales 336, Constitución
Teléfono: 71- 616544
Email: centrovifconstitució[email protected]
sibilidad de dejarlo. En este contexto, el hombre utiliza la estrategia de desvincular a la víctima de
sus redes de apoyo, impidiéndoles
contacto con familiares y amigos,
de modo que se genera un círculo
cerrado en torno al agresor y deja
en la indefensión a las víctimas.
Coincidió en que otros factores
que también inciden en el problema se relacionan con las fallas
del sistema: insuficientes redes de
apoyo a las víctimas, su vulnerabilidad social y económica y los mecanismos de protección estatales.
En esa línea, la socióloga del Observatorio de Género y Equidad
Tatiana Hernández señaló que
circunscribir la violencia contra
la mujer solo al ámbito intrafamiliar es limitar el problema, ya
que diversos estudios nacionales e internacionales, que toman
como referencia el derecho internacional de los derechos humanos de las mujeres, “insisten
en comprender la violencia como
un proceso de sometimiento sistemático de los hombres hacia las
mujeres producto de las desiguales relaciones de poder existente,
que sucede en distintas relaciones
sociales y puede ocurrir en cualquier espacio”.
10 | SOCIEDAD
Comunicada | MARZO DE 2014
Instaurado por las Naciones Unidas cada 8 de marzo:
Instan a recuperar el
sentido original del Día
Internacional de la Mujer
Que la jornada sea
promovida como
un espacio para el
debate y formación
de masa crítica,
es el llamado que
realizan quienes se
dedican a analizar
las problemáticas de
género en el país.
F
M.C.
lores, chocolates, conciertos e incluso shows
más osados, son algunas
de las acciones que se han
vuelto habituales para celebrar
cada 8 de marzo Día Internacional de la Mujer.
Actividades que, a juicio de
quienes se dedican a estudiar
los temas de género, se realizan sin que exista un debate
de fondo sobre la realidad que
enfrentan a diario las mujeres
en distintos ámbitos de la sociedad, donde quedan muchos,
y profundos, temas por resolver.
“Se ha ido asignando un perfil
más comercial y un tanto superficial a una fecha que nació
como una estrategia política
para poner en la discusión pública el estado en que se desenvuelven las mujeres, si se ha
avanzado o retrocedido o goza
de buena salud en términos del
ejercicio de sus derechos civiles, lo cual también se puede
hacer de forma lúdica”, afirmó
Agnis poratur ad quae velist andae omnimpe ratendantium rere elentia cus nat hil estorernatin es nis dolo id modistincit eum facesci psametur? Mus acea et
la Secretaria Ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad, Natalia Flores.
A juicio de la profesional, parte
importante de la responsabilidad
por esta “banalización” recae en
los sectores políticos.
“Chile tiene es una clase política
machista, sumamente patriarcal,
que no ha permitido que una masa
ANTECDENTES HISTÓRICOS
1
Un 8 de marzo de 1857, en la ciudad de Nueva York, las obreras de la industria textil Cotton realizaron una manifestación
para exigir mejores condiciones laborales. Dicha acción terminó con la muerte de 129 mujeres.
2
En Chile la primera conmemoración de este día fue celebrado por el Movimiento Pro -Emancipación de la Mujer Chilena
(MEMCH) el 8 de marzo de 1936.
3
“Perseguimos que la mujer salga de la esfera estrecha del hogar y que pase a ocupar mediante su inteligencia, el puesto
que verdaderamente le corresponde”, declaró en ese entonces
Clotilde Ibaceta, presidenta de la Federación Cosmopolita de
Obreras en Resistencia, fundada en Valparaíso en 1903.
4
En 1975, la Organización de las Naciones Unidas instauró el
8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer, en homenaje
a las trabajadoras textiles que murieron reclamando por sus
derechos.
crítica que se está generando al
interior de la sociedad -que, por
ejemplo, eligió por segunda vez a
una mujer como Presidenta de la
República-, pueda ir abriendo espacio a otras mujeres”, afirmó la
profesional.
“Cuando tienes poder y no quieres
modificarlo, lo que haces es quitarle el contenido a las acciones que
buscan modificar esa estructura y
lo que ha hecho el sistema es asemejar este día casi como si fuera
el día de la madre”, agregó.
LAS DEUDAS
Presidenta –que incluso asumirá
un segundo período-, profesionales
y trabajadoras, son los ejemplos
que, desde algunos sectores, se
utilizan para graficar la participación cada vez más activa de la
mujer en la esfera pública. No obstante, limitar el análisis solo a esa
figuración es un error, por cuanto
tras ello existen una serie de temas en los cuales los avances han
sido escasos.
“Según la OIT, las chilenas ganan
el 79% del salario de los hombres,
aunque esa brecha se torna más
pronunciada cuando aumenta la
responsabilidad del cargo y el nivel
de educación”, explicó la académi-
ca del Instituto de Estudios Humanísticos de la Universidad de Talca,
Paulina Royo.
“Quedan dos ‘núcleos duros’ de
discriminación: uno es el que tiene
que ver con los estereotipos de género, que suponen que las mujeres
son más aptas para ciertos tipos de
trabajo, usualmente, aquellos que
implican una extensión del rol maternal, o que sus aspiraciones se
agotan en la familia y que deben
comportarse de cierta manera: no
hablar de plata, no ser asertivas,
no decir lo que les molesta, o que
no son lo suficientemente ‘duras’
para la política o bien, que no tienen ambiciones”, agregó.
Lo anterior, dijo Royo, son razones más que suficientes para que
el Día Internacional de la Mujer
deba ser considerado y aprovechado para poner en la agenda las
problemáticas pendientes en esta
materia.
“El estudio de las diferencias de
género es uno de los pocos campos
en los que quienes lo cultivan quieren que desaparezca. Nos encantaría que no existieran, pero lamentablemente las hay. Por lo tanto,
sigue siendo importante recordarlas para no dejarse llevar por una
sensación de aparente igualdad.
El camino de la igualdad en Chile
está empezando recién”, reflexionó. Solicitado un pronunciamiento
sobre este tema al nivel central
del Servicio Nacional de la Mujer
(Sernam), no hubo respuesta.
ROL INTEGRAL
En tanto, la coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil
de ONU Mujeres en Chile, María
Inés Salamanca, dijo que en el Día
Internacional de la Mujer no solo
debiera centrarse en evidenciar
las inequidades que aún existen,
sino que, además, relevar el aporte
que ellas representan.
“Está cada vez más comprobado
que el rol de la mujer para el desarrollo de un país también es vital.
Está súper visto y corroborado que
cuando inviertes en programas sociales dirigidos a la mujer, también
estás invirtiendo en la familia y en
la sociedad en conjunto”, aseveró.
“Son, por así decirlo, un motor social muy importante, entonces la
conmemoración del Día de la Mujer no es solo por un tema de si han
alcanzado los suficientes derechos,
sino que, además, para celebrar el
papel determinante que ellas tienen para la sociedad, rol que tiene
que ser reconocido”, subrayó.
11 | SOCIEDAD
Comunicada | MARZO DE 2014
Erradicarlos es tarea todos los actores de la sociedad:
Los estereotipos que
alimentan el machismo
en Chile desde la niñez
En pleno siglo XXI las expresiones de
machismo siguen vigentes en distintos
ámbitos de la sociedad chilena. Especialistas
analizaron cuáles son las conductas que hacen
que este tipo de comportamiento se mantenga
vigente.
A.M.
C
uando se habla de las razones por las cuales el machismo sigue prevaleciendo en
sectores de la sociedad chilena la
respuesta de muchos es rápida y
categórica: machismo se escribe
con “m” de mamá.
¿Qué tan cierto es que ellas son
las que -consciente o inconscientemente-, siguen perpetuando este
esquema?
A juicio de la psicóloga y directora
de la Escuela de Psicología de la
Universidad de Talca, Sonia Gutiérrez, ello no es así.
“Se ha tendido a culpar sólo a las
madres de influenciar en los niños
y niñas ciertas conductas, pero
también son los hombres de las
familias -los padres- quienes se
relacionan con los niños y niñas de
una manera diferente”, explicó la
profesional.
En ese sentido, precisó que la práctica machista, o de identificación
estereotipada de género, es una
materia en la que existe una responsabilidad compartida.
“Las madres obviamente aportan
su granito de arena, desde cómo
visten a sus hijos, lo que les dicen
deben o no hacer hombres y mujeres, pero los padres también son un
factor importante, ya que tienden a
relacionarse de formas muy distintas con sus hijos dependiendo del
sexo y, por ejemplo, realizan juegos
totalmente distintos con los varones que con las mujeres”, indicó la
académica.
ESTEREOTIPOS
Desde la primera edad niños y niñas aprenden a desenvolverse y a
buscar su identidad. En ese espacio, sus progenitores les van entregando nociones y herramientas que
los llevan a actuar de determinadas maneras que van moldeando su
forma de ser en el futuro.
“Hay que tomar conciencia que a
los niños no les surge por instinto
el jugar con autos y a las niñas con
muñecas”, comentó la profesora
de la UTALCA.
Sobre esa base, sostuvo que desde
muy temprano los padres van “reforzando” cierto tipo de juegos en
sus hijos, dependiendo si son mujeres u hombres.
“Se ha evidenciado que a los 2
años los niños ya presentan diferencias de género en su actuar, los
varones tienden a ser más bruscos
y las niñas más dóciles y sociables,
y eso es porque, de cierta forma,
han ido incorporando cómo deben
comportarse si son hombres o mujeres”, comentó Gutiérrez.
La especialista agregó que a los 5
años las creencias de género estereotipadas están mucho más arraigadas, pudiendo observarse cómo a
las niñas se les “refuerza” con juegos donde desarrollen la calidez,
solidaridad, expresividad y sumisión, mientras que a los niños se les
potencia con actividades relacionadas con la destreza, independencia,
fuerza y competitividad.
Al iniciar el colegio la situación no
cambia, sino al contrario, incluso
se agudiza, como dijo la directora
ejecutiva de la organización Comunidad Mujer, Alejandra Sepúlveda.
“Hace tiempo que se habla de ‘sesgo’ en educación y la persistencia
de estereotipos que surgen desde
el proceso de socialización temprana, con roles desiguales para hombres y mujeres”, indicó.
De acuerdo a la profesional ese
“orden de género” asigna al hombre el papel de proveedor y a la
mujer de cuidadora. “Parece natural fomentar habilidades ‘duras’
en los niños y ‘blandas’ en las niñas,
como son las matemáticas y ciencias versus el lenguaje y la comunicación”, sostuvo.
Según Sepúlveda, esta situación
explicaría resultados obtenidos por
Chile en mediciones internacionales como la prueba PISA, que se
realiza cada tres años para medir
el nivel de la educación en los países socios de la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo
Económicos (OCDE).
Dicho test no solo evidenció la desigualdad entre colegios públicos,
privados y particulares subvencionados, sino también una gran diferencia entre los puntajes obtenidos
Permitir que niños y niñas utilicen juguetes de todo tipo permite que desarrollen diversas habilidades, que en el futuro les permitirá mejorar su capacidad para interactuar entre ellos.
por hombres y mujeres los cuales
alcanzaron 25 puntos de diferencia, cifra muy superior al promedio
de 11 puntos que registraron otros
países miembros de la organización.
Resultados similares se observan
también en las pruebas que se realizan en nuestro país, como la PSU
o el SIMCE. A la larga, advirtieron
los especialistas, esto se traduce
en el menor acceso de las mujeres
a las carreras científicas ofrecidas
por la educación superior, situación
que la misma OCDE definió como
una traba que no solo tiene consecuencias en la igualdad de género,
sino que, además, en el desarrollo
de la nación.
Un estudio encargado por el diario
El Mercurio graficó lo anterior:
el 70% de la matrícula en las carreras de menor sueldo y empleabilidad está concentrada en las
mujeres. Y las diferencias se acrecientan a medida que avanzan los
tramos etáreos.
En ese sentido, Alejandra Sepúlveda añadió que las mujeres en su
mayoría se concentran en posiciones medias o bajas al interior de
las organizaciones, teniendo menos
opciones de acceder a altos cargos.
“Esta segmentación del mercado
laboral determina que ellas ganen
en promedio 35% menos que los
hombres y tengan peores perspectivas en su vejez”, explicó.
¿QUÉ HACER?
En este contexto, la académica de
la Universidad de Talca señaló que
evitar que esas brechas se mantengan o, peor aún, sigan aumentando,
es tarea de todos.
“Esto no es sólo una labor de los
padres, sino que de todos, los profesores en los colegios, los medios
de comunicación y todos los adultos
que componen la sociedad: involucrar a los hijos en las tareas domésticas, en el cuidado y protección de
sus hermanos menores, en reforzar
las conductas de solidaridad y empatía, mientras que, en el caso de
las niñas, facilitarles los juegos de
destreza, creatividad y desarrollar
su independencia”, señaló Sonia
Gutiérrez.
Para avanzar hacia una sociedad
más equitativa, la profesional recomendó tener pautas de crianza
más flexibles y tolerantes, y no
“asustarse” si un niño quiere jugar
con una muñeca o si a una niña le
atraen los autos.
“¿Acaso no esperamos que ese
niño cuando sea grande pueda ser
capaz de cuidar o proteger a una
persona más vulnerable, como a
su hijo? ¿Y no esperamos que la
niña cuando sea grande, maneje un
vehículo, sea una piloto de avión,
arquitecta o asuma un cargo de
liderazgo como presidenta de la
República?”, planteó.
En ese sentido, Gutiérrez subrayó
que para que los menores aprendan a ser equitativos en términos
de género, los adultos deben partir
con el ejemplo.
“Si le decimos a un niño que no
debe ser machista, pero al mismo
tiempo no le pedimos que colabore
en las tareas domésticas de la casa
y sí se lo exigimos a nuestras hijas
estamos siendo tremendamente inconsistentes. Las personas aprenden mucho más desde lo vivencial
que de los discursos o sermones,
entonces probablemente el niño
finalmente esté incorporando una
visión estereotipada de los roles de
género y va a perpetuar el machismo”, sostuvo la psicóloga.
12 | SOCIEDAD
Comunicada | MARZO DE 2014
Denuncian:
La deuda de las políticas
públicas en materia de
igualdad de género
Especialistas en el tema coinciden en que se requieren más leyes que
vayan en beneficio de las mujeres, para que ellas puedan alcanzar en
igualdad de condiciones cargos públicos y privados de relevancia.
A.M.
A
fines del año pasado fuimos
testigos de un hecho inédito
y, por que no decirlo, histórico
en Chile: tres mujeres compitiendo
en la carrera presidencial, la cual, finalmente, se zanjó entre dos de ellas.
Sin embargo, pese a lo significativo
de este hecho, quienes estudian de
cerca los problemas relacionados
con la igualdad de género coinciden
en que se trató de una situación más
bien puntual, ya que no es común que
las mujeres ocupen cargos de alto
rango, en los cuales la presencia de
los hombres sigue siendo abrumadoramente mayoritaria.
“Seguimos siendo un país fundamentalmente machista, donde la mujer
siempre termina siendo relegada a
un rol privado, tradicional”, explicó
la directora ejecutiva de la organización Comunidad Mujer, Alejandra
Sepúlveda.
Coincidió con este diagnóstico la directora de la Escuela de Psicología
de la Universidad de Talca, Sonia
Gutiérrez.
“Si bien las mujeres han ido ocupando más espacios en el mundo tanto
público como privado, hay una brecha grande entre el trato que se le da
respecto del hombre, partiendo del
salario que recibe cada uno de ellos,
hasta las posibilidades de acceder a
puestos de poder en las distintas ins-
tituciones, que continúa siendo una
práctica fundamentalmente masculina”, planteó.
La especialista señaló que para revertir esta situación es necesario generar más participación del género
femenino en todos los ámbitos.
“Como sociedad debemos hacernos
cargo de esta tarea pendiente, desde
lo legislativo, las políticas públicas,
pero también desde lo micro”, comentó la académica.
CHILE EN DEUDA
La deuda que existe en esta materia se ha profundizado en los últimos
años. En 2012 el informe de Igualdad de Género elaborado por el Foro
Económico Mundial, advirtió el desplome de Chile en el ranking destinado a medir ese ámbito, al pasar del
puesto número 46 al 87, debido al
nulo avance realizado en la mayoría
de los cuatro pilares que componen
el ranking; participación, oportunidades económicas, educación y la
salud, y empoderamiento político.
La tendencia a la baja se mantuvo
en el último reporte del organismo,
dado a conocer a fines de 2013, en
el cual se observó un nuevo retroceso, esta vez de cuatro posiciones,
ubicando a nuestro país en el lugar
91 entre 136 economías. Este resultado dejó a Chile entre los últimos de
América Latina y el Caribe, superando solo a naciones como El Salvador,
Participación
La coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad
Civil que promueve la Igualdad de Género impulsado por ONU Mujeres en Chile,
María Inés Salamanca, coincidió con la pérdida de visibilidad que han registrado las
instancias que se dedican a analizar esta problemática.
“En el país se ha visto muy afectado el rol del movimiento y de las organizaciones de
mujeres. Han tenido muchos problemas de recursos y eso ha hecho que no tengan
la capacidad de llevar proyectos para poder incidir en las agendas”, comentó.
Señaló que para revertir esa situación, el organismo multinacional, en conjunto
con la Unión Europea, está impulsando una la línea de trabajo dirigida a apoyar
estas organizaciones. “Vamos a financiar proyectos de la sociedad civil en tres áreas
estratégicas; liderazgo y participación política; empoderamiento económico y poner
fin a la violencia contra la mujer”, detalló.
Agregó que los detalles y requisitos para esta convocatoria serán publicados en los
próximos días a través de la pagina web www.onu.cl
Belice, Surinam y Guatemala.
A juicio de los especialistas, este
negativo desempeño se explica, en
gran medida, porque en los últimos
cuatro años los temas de género fueron excluidos de la agenda pública.
“Se fue diluyendo y en el gobierno
(de Sebastián Piñera) ha estado casi
ausente, con la excepción de algunas
leyes como la del post natal”, explicó
Alejandra Sepúlveda.
Agregó que otras iniciativas impulsadas por la saliente administración,
como el “Plan de Igualdad de Oportunidades de Hombres y Mujeres
2011-2020”, no tuvo mayor impacto
en gran parte debido al escaso compromiso de las autoridades con el
mismo.
“La sociedad es muy permeable a
los líderes de opinión y cuando estos
líderes no están mirando los temas
de género es mucho más difícil instalarlos. En este país existe un grupo
de mujeres importantes que la han
impulsado permanentemente, pero
para que esta agenda tenga incidencia y repercusión hay que tener
líderes de opinión que hagan suyas
las demandas de las mujeres y las
coloquen en las instancias donde
se toman las decisiones y hacen las
reformas. Eso ha costado mucho”,
subrayó la dirigenta.
Lo anterior, a juicio de las especialistas, se manifestó en el escaso avance
de la participación de las mujeres en
las esferas de poder: en el nuevo período parlamentario que se inicia en
marzo de 2014, el número de diputadas pasó de 14,2% a un 15,8%,
es decir, un aumento de 1,6%. De las
19 electas, 12 fueron primera mayoría en sus respectivos distritos. En
el Senado, en tanto, el salto fue un
poco mayor, 5,26%, lo que significó
que el porcentaje de senadoras subió
a un 18,42%, cifra que si bien es un
avance sigue muy lejos del 40% que
recomienda la ONU.
Dicha realidad hace que, en materia
de políticas públicas, la demanda por
una ley de cuotas se encuentre entre
los temas más sensibles y demandados por las organizaciones que promueven la igualdad.
“Las leyes de cuotas -tan resistidas
hasta ahora por Chile- han sido adoptadas por 11 países en América Latina y más de 50 en el mundo, para
Sabemos también que los salarios de
las mujeres son mucho más bajos que
los de los hombres ejerciendo el mismo
cargo, mientras que las mujeres están
mucho más presentes en labores menos
calificadas y de menor remuneración
que los hombres”
cargos de elección popular. Ello ha
permitido aumentar el número de
mujeres electas en más de un 25%”,
planteó la representante de Comunidad Mujer.
CAMBIOS DE FONDO
Pero junto con avanzar en esa dirección, la psicóloga de la UTalca, Sonia
Gutiérrez, dijo que se debieran diseñar políticas que tiendan a promover
cambios de fondo en la sociedad, los
cuales solo son posibles con estrategias desarrolladas en el largo plazo.
“En muchos países se ha implementado el sistema de paridad en los
cargos de poder, como una forma de
nivelar la cancha. En general, la evaluación ha sido positiva, sin embargo
no resuelve el problema de equidad
en las oportunidades, ya que es una
representatividad forzada, hasta se
podría plantear que es una discriminación positiva”, expuso.
“Esta es una solución parche, ya que
no ataca el problema de fondo que
es ¿por qué menos mujeres llegan
a puestos de poder utilizando las
mismas vías que lo hacen los hombres, que tenemos que recurrir a la
paridad? Creo que esa es la misión
que nos queda por delante, modificar
nuestro funcionamiento como sociedad de modo que se permita en igualdad de condiciones tanto a mujeres
como a hombres desarrollar todas
sus potencialidades”, reflexionó.
Donde también se acusa un déficit
en materia de gestión estatal es en
el ámbito de la violencia contra la
mujer, ya que a juicio de las organizaciones que promueven la igualdad
campañas como “Me empelota la
violencia” impulsada por el Sernam,
han apuntado en la dirección equivocada.
Según la directora de la ONG Activa,
Gloria Requena, la iniciativa guber-
namental transformó el fenómeno
de la violencia contra las mujeres en
algo ‘poco importante y superficial’.
”La verdad que esta campaña en
todo sentido es una falta de respeto.
Hubiésemos esperado que esos recursos económicos destinados a fines
publicitarios se hubieran destinado
para orientar a las mujeres afectadas desde un punto de vista jurídico
y psicológico”, declaró.
EN EL MAULE
En la región también se hizo sentir
la distancia del Estado en estas temáticas. Según Benedicta Aravena,
Encargada de Proyectos Sociales
Centro Social Quidell de Talca, “hubo
un déficit en potenciar las organizaciones sociales que se preocupan de
problemáticas que afectan a las mujeres, provocando un retroceso en los
avances obtenidos durante los años
anteriores en temáticas de violencia
hacía la mujer, puesto que el no poder
financiar talleres o materiales de difusión, priva a muchas mujeres de ser
informadas”.
“Retrocedimos en temas como los
derechos sexuales y reproductivos,
que no fueron prioridad alguna para
el Sernam. Las mujeres se vieron
perjudicadas, por ejemplo, en las
campañas preventivas en VIH/SIDA,
perdiendo el foco central del tema
y haciendo llamados a una toma de
muestra”, puntualizó.
“Desde nuestro punto de vista, eso
le corresponde a redes asistenciales
como los hospitales, el Ministerio
debe prevenir a la población más vulnerable en nuestra región –que sería
desde los 14 a 19 años- con el uso
sostenido del condón, ya que no solo
nos previene de las enfermedades de
transmisión sexual sino de los embarazos no deseados, embarazos en
adolescentes”, abundó.
13 | SOCIEDAD
Comunicada | MARZO DE 2014
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Derechos Humanos
TEMAS PENDIENTES
En tanto, la académica de la UTalca sostuvo que para avanzar hacia
una igualdad más efectiva, la lista
de temas en los cuales falta mucho
por avanzar en materia de políticas
públicas es larga; el aborto, el alto
costo de los planes para las Isapres
para las mujeres en especial de aquellas que se encuentran en edad reproductiva, discriminación laboral, entre
muchos otros.
“Sabemos también que los salarios
de las mujeres son mucho más bajos
que los de los hombres ejerciendo el
mismo cargo, mientras que las mujeres están mucho más presentes en
labores menos calificadas y de menor
remuneración que los hombres”, explicó Sonia Gutiérrez. Para todo lo
anterior, sostuvo que se requiere la
intervención del Estado, al cual cabe
la misión de promover y velar porque
estas problemáticas no sean invisibilizadas.
Intervención que la Presidenta de
la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT), Bárbara Figueroa, sostuvo
es fundamental para evitar que iniciativas que pueden ser un aporte, en
términos de equidad, se transformen
en letra muerta.
“Cuando se promulgó la Ley de equidad salarial colocó a Chile en una posición destacada respecto del avance
en eliminar esta desigualdad. Sin
embargo, el gobierno de Sebastián
Piñera prácticamente invisibilizó
esta iniciativa y las acciones que desde el gobierno debieron haber sido
impulsadas para dar a conocer la ley
y crear los instrumentos que permitieran ponerla en práctica, nunca se
hicieron. De hecho, una evaluación
realizada por el Congreso dio cuenta
que se convirtió en una ley desconocida e ineficiente”, aseveró.
Agregó que el desafío para las nuevas autoridades es retomar una estrategia que considere la perspectiva
de género como parte del diseño de
las iniciativas gubernamentales.
“Existe en Chile ausencia de políticas sociales con perspectivas de
género, que den cuenta de hogares
monoparentales, corresponsabilidad
familiar y cuidado infantil. El discurso de igualdad de género debe estar
incluido en todas las políticas sociales
y de desarrollo nacional, esta mirada
debe estar en la construcción de las
políticas de educación, salud, vivienda, etc.”, expuso.
Desde esa perspectiva señaló que
“una prioridad que compartimos
es la necesaria
reforma al
sistema de sala
cuna, que sea
un derecho de
todos los niños
y niñas sin
importar el
tamaño de la
empresa y un
derecho de
trabajadores
y trabajadoras,
terminando
con la visión
de que es
la mujer la
única responsable
de los hijos,
sino que
avanzando
a la corresponsabilidad en la
crianza”.
La dirigenta
señaló que se debiera
promover una nueva Ley de
Igualdad de Remuneraciones,
“que termine con la inequidad en
materia de salarios y de empleo
que actualmente hace que el 60%
de los trabajadores pobres sean
mujeres”.
ROL INTEGRAL
En tanto, la coordinadora del Programa de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil de
ONU Mujeres en Chile, María Inés
Salamanca, dijo que en el Día Internacional de la Mujer no solo debiera
centrarse en evidenciar las inequidades que aún existen, sino que,
además, relevar el aporte que ellas
representan.
“Está cada vez más comprobado que
el rol de la mujer para el desarrollo
de un país también es vital. Está súper visto y corroborado que cuando
inviertes en programas sociales dirigidos a la mujer, también estás invirtiendo en la familia y en la sociedad
en conjunto”, aseveró.
“Son, por así decirlo, un motor social
muy importante, entonces la conmemoración del Día de la Mujer no es
solo por un tema de si han alcanzado
los suficientes derechos, sino que,
además, para celebrar el papel determinante que ellas tienen para la
sociedad, rol que tiene que ser reconocido”, subrayó.
14 | COMUNICACIONES
Comunicada | MARZO DE 2014
En terreno de las comunicaciones y la publicidad:
La influencia de las
comunicaciones en la
definición de roles
A través de los comerciales y noticias
recibimos una serie de mensajes que van
más allá de la mera información y que, a
la larga, “naturalizan” los estereotipos de
género.
Desde las tareas que se asocian a su género hasta cómo debe verse -para lo cual incluso se realizan alteraciones digitales a su imagen- son algunos de los “mensajes” que llegan a las
audiencias a través de los medios.
M.C.
P
ese a pertenecer a distintas
casas comerciales, si algo
tienen en común las diversas publicidades que por estos días
circulan en el comercio invitando
a realizar las compras escolares es
que todas son protagonizadas por
mujeres, que aparecen como “encargadas” de realizar esta labor.
Este hecho está lejos de ser una casualidad, sino que es reflejo de un
modelo que aún predomina en la sociedad chilena, y que se manifiesta a
través del lenguaje utilizado tanto a
nivel publicitario como por los medios de comunicación.
“La publicidad promueve estereotipos propios de la familia burguesa y
de la división sexual del trabajo que
viene con ella: las mujeres a la casa,
los hombres al trabajo”, explicó la
académica de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca,
Macarena Martínez.
“Son modelos bastante estereotipa-
dos de roles femeninos y masculinos.
Las mujeres limpian, se ocupan del
cuidado de la familia y el hogar, de
su apariencia física, mientras que
los hombres se preocupan del trabajo remunerado, de la jubilación”,
profundizó.
Agregó que el problema que subyace a este tipo de mensajes es que,
a la larga, “naturalizan” los estereotipos de género. “Es decir, que
la gente crea que hay una relación
‘natural’ entre ser hombre o mujer
y presentar ciertas conductas”, dijo
la académica.
Más aún, según la encargada de comunicaciones del Observatorio Género y Equidad, Fabiola Gutiérrez,
la figura femenina es permanentemente “cosificada”, perpetuando,
además, una concepción de la mujer
como objeto de deseo sexual y subordinada al ámbito privado.
“Hay una cosificación de la imagen
de la mujer que marca la inequidad
de género. En consecuencia, son
mostradas como dueñas de casa y
como objeto sexual. Y, en el peor de
los casos, aparecen como premios.
No debemos considerar la violencia
simbólica de la publicidad como un
mensaje más”, advirtió.
MUJER “REAL”
Si bien en el último tiempo se han
observado campañas tendientes a
mostrar a la “mujer real”, a juicio
de las especialistas está lejos de representar un avance.
“La ‘mujer real’ a la que apela la
publicidad de ciertas marcas de
ropa, jabones o grandes tiendas, no
es más que un simulacro y es bastante peligroso pues estimula un
nuevo estereotipo, como si sólo hubiese una forma ideal de ser mujer:
la real”, subrayó la psicóloga de la
UTalca.
“Es la misma lógica de asumir que,
porque somos mujeres, todas somos
iguales, cuando hay diversas formas
de ejercer como mujer. Ninguna de
estas formas debiera ser más válida
que otra, de lo contrario, volvemos
a caer en los estereotipos. Hacer
evidente la diversidad, en todos los
ejes posibles, es la mejor forma de
disminuir las brechas, no sólo entre
hombres y mujeres, sino entre todas
las personas”, reflexionó Macarena
Martínez.
MEDIOS
En tanto, según explicó Fabiola Gutiérrez, los medios de comunicación
no están exentos de responsabilidad
en esta materia.
“El lenguaje en Chile no sólo es
machista, también sexista. Basta
ver las portadas -como Las Ultimas
Noticias o La Cuarta-, generalmente las noticias que se refieren a las
mujeres están llenas de estereotipos”, planteó.
No obstante, señaló que la deuda es
aún mayor por cuanto se limitan a
replicar informaciones y contenidos
sin mayor análisis. “Y desempeñan
el rol de fijación de agendas, enten-
dido esto que aquello que no se dice
en los medios no existe en la sociedad”, acotó.
En tanto, respecto de lo que finalmente se impone como noticia a
través de los distintos canales informativos, la académica de la UTalca
sostuvo que en la forma en que son
expuestos también hay un sesgo discriminador.
“El lenguaje es la forma en la que
construimos realidades, las mantenemos o las modificamos, y si el
género es un efecto de las interacciones discursivas, podemos decir
que el lenguaje ha construido una
realidad en la que los hombres (heterosexuales, blancos, de nivel socio-económico alto, adultos jóvenes)
valen más que las mujeres (heterosexuales, blancas, NSE alto, adultas
jóvenes)”, dijo Macarena Martínez.
“Un ejemplo concreto de aquello
-aunque en realidad es una consecuencia- es que, una mujer con los
mismos estudios y preparación que
un hombre recibe, en promedio, un
35% menos de remuneración realizando el mismo trabajo ¿la excusa
para ello? El argumento de que el
sueldo femenino es complementario
al masculino y ¿qué hay detrás de
eso? La ideología heteropatriarcal
de la familia burguesa”, graficó.
En tanto, la representante del Observatorio Género y Equidad, Fabiola Gutiérrez, reconoció como
una avance que los comunicadores
se refieran a los asesinatos de mujeres como “femicidios” y no como
homicidios o crímenes pasionales,
sacándolos, además, de la crónica
roja. “La sociedad advierte que los
asesinatos de mujeres por razones
de género no pueden ser normalizados y no es un hecho aislado”, acotó.
Sin embargo, advirtió que un tema
pendiente es crear conciencia sobre la forma en que algunos profesionales de los medios enfrentan y
transmiten a la opinión pública este
tipo de casos. “Muchos comunicadores/as de televisión y otros, carecen
de responsabilidad a la hora de su
tratamiento. Es decir, una y otra vez
insisten en victimizar al femicida y
realizan un análisis de su conducta,
a modo de justificación del delito, de
manera vergonzosa”, cuestionó.
Consultado sobre estos temas, el
Servicio Nacional de la Mujer
(Sernam), liderado por la Ministra
Loreto Seguel, se limitó a remitir el
manual del curso “Medios de comunicación y género” que fue distribuido entre los principales canales de
televisión abierta del país.
Maulinas
que hacen
historia
Madre, trabajadora, profesional, artista… el aporte de las maulinas
se manifiesta en los más diversos ámbitos de la sociedad.
En esta página queremos destacar a las mujeres de nuestra región
que, con su espíritu y talento, han sabido ganar el reconocimiento
de sus pares, del país y el mundo.
Inés Rebeca Vega (Talca)
Violinista, Alumna Escuela Superior de
Música de Lübeck (Alemania).
Margot Loyola (Linares)
Folclorista
Madre Irene García (Molina)
Maulina por adopción, ha hecho de la
ayuda al prójimo su legado.
Stella Corvalán (Talca)
Escritora y poetisa de tendencia
surrealista.
Rayén Quitral (Iloca)
Soprano de de origen mapuche, llevó la
voz de la región a reconocidos escenarios
del mundo.
Emma Jauch Jelves (Constitución)
Escritora y pintora, su figura representa
la tradición poética del Maule.
Las mujeres de nuestra región se desarrollan
en los más variados ámbitos de la actividad
económica, representando un apoyo invaluable
para la sociedad

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