el diálogo entre padres e hijos

EL DIÁLOGO ENTRE PADRES E HIJOS
Es obvio que no existe una regla básica para mejorar la comunicación en la familia.
Cada familia es diferente. Sin embargo existen siempre unas pautas lógicas como
son la voluntad, el interés y la disponibilidad tanto de los padres como de los hijos.
Es importante tener presente que la forma fundamental de expresión en la familia
es el diálogo pero no es el único. Este diálogo, tanto por exceso como por defecto,
produce un distanciamiento entre padres e hijos. Hay padres que intentan crear un
clima de diálogo y verbalizar todo, convirtiéndose en interrogadores, a lo que los
hijos responden con una actitud evasiva. Hay que saber diferenciar entre diálogo y
monólogo; no se le debe agobiar, es mejor que entienda lo que le dices.
Para favorecer la comunicación en la familia:
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Observa el tipo de comunicación que tienes con tu hijo y acepta los “errores”
que puedas cometer.
Escucha activamente las intervenciones de tus hijos y valora su importancia
y su prioridad ante otras tareas.
Si estás demasiado ocupada para razonar con él en ese momento, intenta
aplazar el momento para más tarde; pídele diez minutos y luego no te olvides
de darle las gracias por su paciencia.
Evita darle siempre las mismas respuestas para evitar que tu hijo piense que
le quitas importancia a las cosas o que le das sermones.
No culpes a nadie por errores en la comunicación y trata a partir de ahora de
mejorar en todo lo posible.
¡Ten paciencia, dedicación y dedícale un poco de esfuerzo a la comunicación
de la familia!
Recuerda que dialogar requiere también escuchar
Por norma general, se expone una opinión y no se escucha la opinión de los demás.
Esto pasa mucho entre padres e hijos. A menudo, los padres, sobre todo en el caso
de tener hijos adolescentes, escuchan poco a sus hijos y creen que sus hijos no
tienen nada que enseñarles. Sin embargo, a través del diálogo y la convivencia,
padres e hijos se conocen mejor, ambos conocen las perspectivas de ambos, sus
sentimientos.
No obstante, todo el diálogo tiene que tener una posibilidad de réplica; es decir,
recoger un argumento y poder aportar otro, sin imponer autoridad por ninguna de
las dos partes.
La capacidad de diálogo entre padres e hijos, dependerá mucho de la seguridad que
ambos tengan en sí mismos, por lo que es muy importante que como padres,
fomentes su confianza en sí mismo. La familia es un punto de referencia para los
niños ya que es ahí donde aprenderán a relacionarse, a dialogar y favorecer
actitudes importantes como la tolerancia o el respeto y otros muchos más valores
imprescindibles en la formación de una persona.
MARIO PIAZZE AHUMADA
Psicopedagogo
Equipo CIDHU
Fuentes electrónica:
http://www.netmoms.es/