xl revista semanal on line - Colegio Oficial de Agentes Comerciales

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XL REVISTA SEMANAL ON LINE
31/05/2009 A 06/06/2009
PROFESIONES CON SEGURO ANTIPARO
IMAGELIBRARY
Cuatro millones de desempleados, recesión, suspensiones de pagos, despidos...
Miremos por donde miremos, cuando se habla de la situación económica, todo se ve
negro ¿Todo? La crisis esconde también grandes oportunidades. Éstos son los nuevos
empleos estrella, los trabajos que en época de vacas flacas rara vez hacen cola en el
Inem.
«Para mí, la crisis ha sido una gran oportunidad; ahora estoy mucho mejor, desde luego.» A
Fructuoso Pérezla vida le sonríe. Hace poco más de un año, este salmantino de 55 años tuvo
que cerrar el bar al que él y su mujer le habían dedicado diez agotadores años –jornadas de 16
horas incluidas– y afrontar la incertidumbre. Con dos hijos adolescentes y sin derecho a cobrar
el paro, Fructuoso tuvo que dar un giro radical a su vida. Tras meses de penurias y
estrecheces, el pasado noviembre firmó un contrato como agente comercial. Ahora vende
seguros, gana más dinero que antes y tiene un horario «de persona normal», que le ha
permitido recuperar la vida familiar. Incluso añade: «Voy mejor vestido, ¡es todo fabuloso!».
El caso de Fructuoso, por frívolo que suene en un país con cuatro millones de parados, no
es una excepción. La suya es una de esas profesiones que crean empleo, pese a los malos
augurios. Lo mismo ocurre con quiromasajistas, gestores de cobros o las especialidades
tecnológicas de formación profesional, ocupaciones que, sin requerir estudios superiores,
reverdecen en estos tiempos de desasosiego. Igual sucede con psicólogos o abogados de
empresa, del lado de las profesiones altamente cualificadas.
Y aún hay más. Por sectores, como analiza el último balance laboral de Infoempleo.com,
uno de los mayores portales de búsqueda de ocupación, el de la consultoría se ha convertido
en el campeón a la hora de ofrecer puestos de trabajo. Casi el seis por ciento de los que se
crean en España en la actualidad es para consultores. Empresas como Indra, el gigante
nacional en tecnologías de la información, cuyos ingresos en lo que va de año han crecido un
diez por ciento con respecto a 2008, mantienen sus niveles de contratación en este campo, en
su afán por desarrollar nuevas áreas de negocio.
Krista Walochik, presidenta de la firma de cazatalentos Norman Broadbent, señala otros
sectores donde la contratación sigue a buen ritmo. «Todo lo que es salud, también en seguros,
auditorías, energías renovables, nuevas tecnologías, biotecnología, farmacosmética,
alimentación... –asegura Walochik–. Son espacios donde falta gente cualificada con
experiencia y que mantienen la demanda.» Lo mismo ocurre con la Administración, con más de
29.000 plazas abiertas para 2009. La opción de trabajar para el Estado es algo cada vez más
extendido, como subraya Ángela de las Heras, jefa del área de Oposiciones del Centro de
Estudios Financieros (CEF), donde disfrutan de «un importante incremento de matrículas en los
cursos para el acceso al empleo público».
Los efectos de la crisis también han colocado a analistas de riesgos y a gestores de cobros
en el catálogo de profesiones emergentes. Centros de estudios como el CEF son testigos
directos de este auge. «En los dos últimos trimestres, las matrículas para el curso de gestión
de cobros han subido un 20 por ciento», asegura su responsable, Margarita Manzano. Lo
confirma Raúl Grijalba, director general en España de Manpower, el gigante mundial de los
servicios de empleo. «Tenemos a todos los bancos pidiendo gestores de cobros. Es una
oportunidad real. Tan sólo se necesitan habilidades de comunicación y persuasión, pero no una
licenciatura», anima Grijalba.
La crisis, añade el directivo de Manpower, también ha impulsado la actividad de los
despachos laboralistas expertos en fórmulas de reestructuración empresarial. «En abogados
especializados en expedientes de regulación de empleo (ERE) –afirma–, la demanda supera a
la oferta.» Bufetes como Abdón Pedrajas, con amplia experiencia en la atención al mundo
empresarial, figuran entre aquellos beneficiados por la coyuntura. «El aumento de cartera está
siendo muy importante, hemos cerrado el primer trimestre de 2009 con un incremento en la
facturación superior al 25 por ciento –confirma Antonio Pedrajas, director de organización de la
firma–. Desde enero hemos contratado a cuatro personas, en estas semanas serán dos más y
en junio queremos realizar nuevas incorporaciones. Negociamos un gran volumen de despido
colectivo, pero no es la única demanda. Muchas empresas están cambiando al completo sus
órganos de gobierno y necesitan ayuda.»
En esa línea, instituciones como el Centro de Estudios de Postgrado de Administración de
Empresas (Cepade) han visto crecer su alumnado en un 25 por ciento, gracias a la demanda
de formación en «gestión de concursos de acreedores –dice Antonio Escobar, responsable de
Relaciones Institucionales– y todo el campo de generación y gestión eficaz de energía». Un
dato que señala al pujante terreno de la electricidad limpia. Como confirma la Asociación de
Productores de Renovables (APPA), la tecnología eólica y la solar termoeléctrica viven un
crecimiento continuado y armónico. El sector, incluso, viene acogiendo a muchos parados de la
construcción. Su progresión, además, está asegurada por la imposición europea de alcanzar el
20 por ciento de la generación con fuentes respetuosas con el medio ambiente en 2020.
Como se ve, aún quedan opciones a las que agarrarse ante la crisis. Para los expertos, la
palabra clave es `flexibilidad´. «A los que ven pocas perspectivas –sugiere María Benjumea,
presidenta de Infoempleo– les conviene reorientarse hacia profesiones con más posibilidades.
La capacidad de adaptación a diferentes puestos, entornos y situaciones, de hecho, es un valor
muy apreciado entre los empresarios», añade Benjumea.
Para terminar, un consejo, el más repetido entre los expertos consultados para este
reportaje: «Si le preguntan si es capaz de hacer un determinado trabajo, diga que sí y aprenda
enseguida cómo hacerlo».
El auge de cada una de estas ocupaciones guarda relación directa con la crisis. Por
ejemplo, las consultas psicológicas de pacientes con trastornos del sueño, ansiedad o estrés
derivados de preocupaciones económicas han subido este año en un 15 por ciento, «en
consecuencia, también ha aumentado la demanda de profesionales», afirma el vocal del
Colegio de Psicólogos de Madrid Vicente Prieto. Asimismo, algunos patronos se preocupan ya
por la salud psicológica de sus asalariados, lo que contribuye a la demanda de facultativos.
«Las empresas están invirtiendo más en formación para controlar el estrés de sus empleados y
el miedo que tienen a perder su trabajo», dice Bárbara Tovar, directora de una clínica que en
los últimos meses ha fichado a tres nuevas psicólogas.
Algo similar ocurre con quiromasajistas y expertos en terapias manuales. En centros como
la 1.ª Escuela de Quiromasaje de Madrid, con más de dos decadas ofreciendo formación y
tratamientos, la demanda de matrículas y de pacientes viene aumentando de manera
exponencial desde hace un año. «A nosotros, las crisis nos benefician. En los 90, nos pasó lo
mismo –recuerda su directora, Natalia Arís–. En los últimos meses hemos contratado
profesorado, colaboradores y abierto nuevos cursos.» Miguel Rocha, sin ir más lejos, un
quiromasajista y osteópata de 33 años, encontró trabajo en Moss, un balneario urbano de
Madrid, hace apenas un mes, tras tres años de infructuosa búsqueda. «Mis amigos me dicen:
‘¡Vaya!, ahora que todo el mundo se va al paro, tú encuentras curro’», cuenta.
Por ocupaciones, el de agente comercial es el campo más fértil. El pasado abril, según
Infoempleo.com, su demanda creció un 12 por ciento con respecto al mismo mes de 2008. Es
más, el estudio revela que el 39 por ciento de las ofertas de trabajo en España van dirigidas a
comerciales. «Cuando la situación económica se resiente, el comercial permite a las empresas
buscar nuevos mercados sin aumentar gastos», explica Ignacio Manzano, presidente del
Consejo General de la profesión. Afortunadamente para ellos, las empresas están redoblando
sus esfuerzos de ventas ante las vacas flacas. «Además, se intenta que cada trabajador cubra
una zona más amplia y más segmentos que antes», añade Mariano Cañas, director de
operaciones de la agencia de contratación Catenón.
Agentes comerciales
Fructuoso Pérez
«Tengo dos hijos adolescentes. Mi mujer y yo tuvimos que cerrar nuestro bar hace apenas un año.
No tenía paro y pasé un tiempo dando bandazos hasta que supe de unos cursos para comerciales, de
técnicas de expresión y presentación en público; me apunté y luego me colegié. Enseguida me llamaron
de una empresa de seguros y ahora estoy contratado con un fijo más comisiones. Fue el año más duro
de mi vida, pero el cambio ha merecido la pena».
El 39 por ciento de las ofertas de trabajo en España tiene su origen en los departamentos comerciales de
las empresas.